Entrevista: Una agencia para proveer educación y sanidad a más de cinco millones de refugiados palestinos

La directora de UNRWA España, Raquel Martí, alerta de que medio millón de niños en Siria, Líbano o Gaza pueden quedarse «sin futuro y sin dignidad»

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos afronta su «crisis financiera más grave» después de que EEUU anunciase esta semana el bloqueo de 65 millones de dólares de su contribución. Una decisión que tendrá consecuencias sobre el terreno para los más de cinco millones de refugiados palestinos.

¿Qué es la UNRWA?

La Agencia para la Asistencia y el Trabajo de Naciones Unidas (que en inglés compone las siglas de UNRWA) fue creada en 1949 para proveer ayuda a los refugiados palestinos. Se estableció después de la guerra de 1948, que dio lugar a la creación del Estado de Israel y a la huida de sus aldeas de 700.000 palestinos que se convirtieron en refugiados en Cisjordania, Gaza y en los países vecinos. Casi 70 años después, la UNRWA atiende a cinco millones de refugiados palestinos, descendientes de los del 48 pero también provocados por la guerra del 67. La mayoría vive esencialmente en Jordania (casi 2,2 millones), en la Franja de Gaza (más de 1,3 millones), en Cisjordania (809.000), en el Líbano (463.000) y Siria (543.000), según datos de la agencia. Existen un total de 58 campos de refugiados reconocidos por la ONU, de los que 19 se encuentran en Cisjordania.

¿Cuál es su función?

La educación es el principal foco de actividad del organismo. La UNRWA gestiona más de 700 escuelas de educación básica para 525.000 niños y niñas, y 145 centros de salud que atienden 10 millones de visitas anuales. Además de los programas educativos y sanitarios, la UNRWA también gestiona ayuda de emergencia para los refugiados palestinos. «Un millón de personas en Gaza depende de la ayuda alimentaria que distribuye la UNRWA. En Siria, 430.000 refugiados palestinos que hoy son desplazados internos en el país por causa de la guerra dependen totalmente de la UNRWA, que gestiona su alimentación y les facilita albergue, colegios, clínicas, cash. Todos ellos se verán afectados por el recorte», señala a ELMUNDO.es Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España.

¿En qué situación queda la agencia tras el bloqueo de fondos de EEUU?

«La UNRWA arrastra un déficit de 500 millones de dólares, sólo del año pasado faltaron por cubrir 45 millones de dólares que se consiguieron reponer al 50% gracias a aportaciones extra. El déficit en la agencia es crónico y cada año es mayor porque las necesidades crecen y el número de refugiados aumenta», explica Martí. En 2018 el déficit previsto era de 150 millones de dólares pero se esperaba la aportación estadounidense de 360 millones que por el momento ha entregado sólo 60. Las consecuencias que este recorte tendrá en las vidas de los refugiados son difíciles de evaluar en este momento. «El comisionado de la UNRWA tiene el propósito de no recortar ningún servicio a los refugiados por ahora. Ha hecho un llamamiento internacional a los donantes y a la ciudadanía para conseguir la financiación que necesita. También va a recurrir a donantes que hasta ahora no eran habituales, como fundaciones internacionales. Según sea la respuesta de los donantes, evaluará los servicios que puede dar», asegura la directora de la sección española del organismo.

¿Cómo afecta el recorte a la vida de los refugiados palestinos?

«Están en peligro las nóminas de 33.000 trabajadores de la UNRWA que además son refugiados palestinos porque una peculiaridad de la agencia es que no trabajamos con contrapartes sino que nuestros empleados son los propios refugiados. Tenemos menos de 150 trabajadores internacionales. Este bloqueo supone no poder pagar sus salarios y serán 33.000 familias sin ingresos con un impacto gravísimo en la población. De ellos, 10.000 trabajadores están en Gaza», calcula Martí.

Más allá, el recorte drástico de fondos afectará a los programas educativos y sanitarios en los campos de refugiados palestinos. «Niños en Siria, Líbano o Gaza se quedarán sin educación y sin futuro y sin dignidad», afirma. La educación es un valor muy importante para las familias refugiadas palestinas. «Tenemos ejemplos de familias en situaciones extremas en las que los niños siguen yendo a la escuela. Los niños de Yarmuk [campo de refugiados palestino en Damasco] sacan las mejores notas del país, pese a la extrema situación que viven en medio de la guerra siria», describe la directora ejecutiva en España de UNRWA. «Será una catástrofe si tenemos que cerrar las escuelas. Y no cabe duda de que ello generará más inestabilidad en una región como Oriente Próximo por lo que puede suponer para una generación sin futuro y sin educación buscar otras salidas», añade.

¿Cuáles son los principales donantes de la UNRWA?

Estados Unidos es el principal donante del sistema de Naciones Unidas y por ende, de la UNRWA, con 368 millones de dólares de contribución en 2017. Le sigue, aunque de lejos, la Unión Europea, con una aportación que supera los 150 millones. El tercero, Arabia Saudí, está por debajo de la barrera de los 150 millones. El martes, el Departamento de Estado estadounidense anunció que aportará 60 millones de dólares para 2018 y congeló otros 65 millones afirmando que se someterán a «consideraciones futuras», condicionando su entrega a una reforma del organismo. «Nosotros cumplimos un mandato de la Asamblea General de la ONU, no decidimos siquiera quién es considerado como refugiado. No se nos puede pedir cambiar un mandato que es de la ONU», replica Martí.

¿Por qué EEUU decide ahora congelar su aportación?

Las relaciones entre la Administración Trump y la ONU están en un punto crítico después de que el presidente de EEUU declarara, el 6 de diciembre, su reconocimiento de «Jerusalén como capital de Israel» y su intención de trasladar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén. La Asamblea General de la ONU adoptó el 21 de diciembre una resolución (no vinculante) que instaba a EEUU a dar marcha atrás en su declaración. La embajadora de EEUU ante la ONU advirtió que su país «recordará» el día de la votación de resolución cuando los países pidan ayuda o cuando la ONU le reclame apoyo económico. A principios de enero, Trump amenazó con congelar la contribución a la UNRWA acusando a los palestinos de no negociar con Israel. «¿Cuándo hemos rehusado negociar?», le respondió el presidente palestino, Mahmud Abas, a Trump. A todo esto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a la UNRWA de ser «antiisraelí» y abogó por su desaparición porque, según él, «perpetúa el problema de los refugiados palestinos». Sin embargo, sin una solución justa al conflicto palestino-israelí, la UNRWA es vital para los más de cinco millones de refugiados.

¿Hay alternativa a la UNRWA?

Para Martí, «no hay alternativa a la agencia para encargarse de la educación de 525.000 niños palestinos. La mayor operación de la ONU es Gaza, nadie cogerá el relevo de la UNRWA. ¿Qué va a pasar con más de cinco millones de personas en un contexto tan convulso, tras 50 años de ocupación [israelí], 10 de bloqueo [en Gaza] y siete de guerra en Siria?»

Fuente de la Entrevista:

http://www.elmundo.es/internacional/2018/01/22/5a648c4aca4741e7188b4659.html

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