La idea del senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) está dirigida a evitar el cierre injustificado de planteles, el despido o traslado indiscriminado de maestros y garantizar el aprovechamiento académico de los estudiantes mediante el establecimiento de un número máximo por salón.
‘Como quien dirige el Ministerio de Educación proviene de Estados Unidos y los que controlan el gobierno son propensos a emular todo lo que allá hacen, comienzo indicando que al menos 36 estados de la federación estadounidense han impuesto topes máximos al número de estudiantes que pueden ubicarse por salón en las escuelas públicas’, dijo.
El senador, secretario general del PIP, precisó que algunos estados, como el de la Florida, lo han hecho por disposición constitucional, porque los estudios han mostrado consistentemente que un número menor de alumnos por salón redunda en mayor calidad educativa, mayor aprovechamiento académico y menor tasa de deserción escolar.
Añadió que las estadísticas apuntan que, en Estados Unidos, el número promedio de estudiantes por grupo para los cursos del currículo regular se encuentra entre 16 y 19.
‘En Puerto Rico, estudios recientes señalan que las diez escuelas con mejor aprovechamiento académico no sobrepasan los 20 estudiantes por salón, el número de estudiantes fluctúa entre 12 y 17’, reveló, aunque el promedio global por salón es de más de 30 alumnos.
Con este propósito el senador del PIP impulsa el proyecto del Senado 875, que establecería un número máximo de estudiantes por salón en las escuelas públicas, formulando una nueva política atemperada al contexto académico y laboral de los mejores sistemas educativos a nivel internacional.
Criticó que las distintas administraciones de gobierno de Puerto Rico, incluido el anexionista de Ricardo Rosselló Nevares, en lugar de impulsar una política pública dirigida a estos efectos, hacen lo contrario cuando determinan cerrar de manera insensible cientos de escuelas.
La medida impulsada por Dalmau Ramírez establece que, con el fin de que las escuelas públicas ofrezcan servicios educativos de la mejor calidad, el Ministerio de Educación hará las provisiones necesarias para que al inicio del año escolar 2018-2019 se reorganicen las escuelas de manera tal que el número máximo de estudiantes asignados a los seis cursos del currículo básico no exceda los máximos establecidos.
De este modo, en los grados de prekíndergarten a tercero habrá 18 estudiantes; de cuarto a sexto 20, de séptimo a noveno 22 y de décimo a duodécimo 24 alumnos.
‘La política pública sobre el cierre de escuelas es una de a montón por chavo’, dijo al subrayar que la pasada administración y la actual han usado la merma de población en Puerto Rico en los últimos años como excusa para el desmantelamiento del sistema educativo.
Precisó que su propuesta persigue utilizar esta merma poblacional como una oportunidad de valor incalculable para reconsiderar la organización de nuestras escuelas y preparar entornos dirigidos a incentivar un mayor aprovechamiento académico entre el estudiantado y poner fin al hacinamiento en los salones de clase.