África/ Egipto/ 06.06.2018/ Fuente: start.att.net.
En 2014 Al Sisi fue elegido con casi el 97 por ciento de los votos, después de que encabezara un golpe de Estado en medio de fuertes protestas en el país contra el primer presidente elegido democráticamente en Egipto, el islamista Mohammed Mursi.
«En el primer mandato nos enfrentamos juntos a los mayores desafíos en la historia de nuestra patria», afirmó el presidente, y añadió que seguirá intentando mejorar las relaciones con los socios internacionales y regionales sin entrar en conflictos inútiles.
Egipto enfrenta una difícil situación económica. Los críticos acusan a Al Sisi de haber recortado la libertad de expresión y de perseguir a los opositores. Miles de islamistas y miembros de la oposición secular han sido encarcelados desde que Mursi fue destituido.
Las elecciones también son cuestionadas. Según la Comisión Electoral, un 97,08 por ciento de los votos válidos fueron para Al Sisi, frente a un 2,92 por ciento para su rival, Mussa Mustafa. La victoria era esperada porque todos los adversarios de peso se retiraron antes de los comicios en medio de dudosas circunstancias. El único que se enfrentó a Al Sisi fue Mustafa, un político desconocido que los observadores consideraron una marioneta para dar una fachada de legalidad.