Argentina / 2 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Página 12
Jardín de infantes
“En la escuela argentina siempre convivieron diferentes posiciones sobre cómo debía ser el niño. En esta foto, la mesa redonda alude al movimiento de la Escuela Nueva, muy propio de los años ’20. Mucho después hubo una nueva escuela nueva, en los ’90, pero ya desde los años ’20 había gente que planteaba, por ejemplo, que los chicos no tenían que estar sentados de atrás para adelante frente al maestro y que tenían que interactuar entre sí. Elegimos esta foto porque queríamos mostrar que es parte de nuestra identidad que no todas las escuelas tuvieran la misma mirada, por ejemplo sobre cómo debía distribuirse el espacio. Siempre hubo otra mirada, novedosa para la época, como la tuvieron también las hermanas Cossettini en Rosario, que proponían salir a observar pájaros, alejándose de lo que Freire –después– llamó la educación bancaria. Cosas que parecen nuevas tienen, en realidad, viejas raíces», dice a PáginaI12 Silvina Gvirtz, coautora con Gabriela Augustowsky de Imágenes de nuestra escuela (1900-1960), publicado por Editorial Santillana.
La vacuna Sabin
“Gabriela es especialista en el estudio de imágenes y fotos, con un doctorado en Bellas Artes. Cuando nos encontramos –cuenta Gvirtz–, quisimos hacer un libro objeto que mostrara cómo fue la escuela en el pasado, lo que a veces es difícil de contar con palabras. En educación hay muchos mitos. Frases como ‘hay que volver a la escuela de antes’, o ‘la escuela está igual que en el siglo XIX’ se instalaron en el sentido común sin un sustento real… Lo que permite este libro es pensar qué cosas se modificaron, qué continúa y a qué cosas deberíamos volver. La escuela argentina, por ejemplo, tuvo una política muy fuerte en salud, los niños se medían, se pesaban, tenían controles médicos y odontológicos… toda la vacunación de los chicos se hacía en la escuela.”
Clase de gimnasia, 1936
La educación física estuvo por mucho tiempo asociada a las disciplinas militares. En la foto, las chicas van de zapatos y guardapolvo; formaron fila, tomaron distancia, mantienen hacia los costados el ancho justo para estirar los brazos. Son ejercicios que remiten a la preparación para los desfiles en escuadra, el clásico de las fechas patrias.
La copa de leche
La copa de leche fue un servicio alimentario universal. “Es una de las prácticas que habría que recuperar y ampliar para nuestras escuelas en el contexto actual. Así como se hacía cargo de la salud, el Estado se ocupaba de la alimentación de los chicos, de todos, todos los días. No se pensaba que la alimentación era una responsabilidad sólo de los padres sino que se entendía como una cosa universal, para todos los alumnos. Se trabaja con cupos, pero el comedor escolar debería garantizar en todas las escuelas públicas que los chicos desayunen y almuercen, o que almuercen y tomen la merienda. Tenemos un país con el 60 por ciento de los niños por debajo de la línea de pobreza”, señala Gvirtz. El libro menciona el orden en el que los alumnos esperan para tomar su copa. “Hoy esto ha cambiado”, apunta. “Los chicos no son tan cuidadosos, en parte porque los maestros ya no están tan preocupados por que lo sean –después de todo, este rato se parece bastante al recreo–. Fuera de eso, casi todo sigue igual.”
Fuente de la Reseña:
https://www.pagina12.com.ar/127350-la-escuela-del-pasado
ove/mahv