El paro definido

Por: Azucena Martínez.
Vamos a acompañar el PARO con la elevadísima conciencia política de la clase trabajadora pues, los universitarios a estas alturas de la contienda, no podemos recular, ni doblegar la JUSTA LUCHA, a causa de posturas paralizantes que, al mejor estilo imperial, intentan invadir el territorio axiológico y desmoralizar acciones libertarias tergiversándolas con epítetos amenazantes:Son de la traición, son de la oposición, obedecen al imperio.
Los revolucionarios sabemos que la coyuntura histórica es peliaguda y entendemos que nuestros esfuerzos se tornen desconcertantes, pero  ni es culpa nuestra, quienes han venido corriendo la arruga son las «autoridades» Ministeriales, las cuales,  irrespetando  la auténtica vocería de los docentes universitarios, han tomado decisiones arbitrarias  y unilaterales. ¿Acaso debemos permitir que sepulten nuestros derechos adquiridos? Por qué no respetan lo establecido en la III Convención Colectiva? Se vulnera el Estado de Derecho , en momentos tan críticos que, en el plano interno, han obligado al pensamiento a vivir dentro del estómago y viceversa, acaparando el mayor tiempo los precios que debemos pagar para simplemente comer.  Y esto  debe decirse con claridad para que se entienda que estamos luchando por la vida y no en contra de la patria; un ideal que se concretiza en cada persona que interactúa en un espacio… De allí que el amor a la   patria se exprese en lo más próximo :hijos_padres, vecinos y entorno laboral ya que, como decía Ali Primera : «La Patria es el Hombre»…
Desde esta perspectiva, sería una verdadera distorsión dejar nuestras esperanzas en la pura espera; pensando que unos u otros nos llamarán  egoístas y no altruistas.   El impulso está en nuestras  necesidades BÀSICAS . las cuales han permitido valorar los escenarios. De cualquier manera, los universitarios no estamos en conspiracion contra Maduro; en contra del Presidente   Maduro están los órganos de control y los funcionarios que, teniendo el PODER para enfrentar la especulación y demás vicios,   para beneficiarse del soborno, burlándose de las máximas autoridades y humillando al pueblo que indefenso, termina pagándoles el costo de tales injusticias.
 Sabemos que existe una guerra económica exógena, pero la más destructiva y devastadora es la endógena, pues aquí los saboteadores, ( de derecha ó de izquierda) se presentan con tal habilidad, que la gente termina culpando a todo el mundo,_hasta a Maduro_  mientras ellos permanecen en el anonimato,… ¿Quien le pone  freno a estas  perversiones, los  trabajadores universitarios?
Aunque tenemos fe en que saldremos victoriosos de la lucha reivindicativa, no creemos que pueda existir salario JUSTO hasta tanto no se castiguen severamente  a los que van a los negocios a tasar la especulación, abusando abiertamente del poder…. militares, policías, fiscales, jueces y otros funcionarios encargados del control
 DEBERÍAN ELIMINARSE LAS VISITAS  DE TODOS TODOS! LOS FUNCIONARIOS A LOS ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES
Eso seria el nuevo Decreto  de Guerra Económica.  que pediría  al ejecutivo para debilitar el amadrinamiento..
👌🏼🗣 CERO  supervisión a los negocios recomienda la dialéctica… y verán la solución al gran problema…porque el comerciante sin PODER no se atreve a estos abusos des_ proporcionados!
Soñamos con un PARO DEFINIDO Al SOBORNO …y una política integral que estabilice la economía  por siempre.. Vamos al paro.

 

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Azucena Martínez

Dra en Ciencias de la Educación. Docente universitaria de la UNERG-Venezuela