Por: Samuel Grillo.
Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE, traza un panorama del derecho a la educación en América Latina y el Caribe, comentando los retos y alternativas para la realización de una educación emancipadora
En entrevista a la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), Camilla Croso, coordinadora general de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), discutió cuestiones que hoy movilizan el sector educativo en América Latina y el Caribe. Trazando un panorama de la educación a nivel continental, Croso afirma que “la situación del derecho humano a la educación está cada vez más en riesgo en nuestra región, vivemos un periodo de retrocesos”.
Entre los retos mencionados, para la garantía de este derecho a nivel regional, señaló los recortes en el financiamiento educativo, que han despertado manifestaciones de la sociedad civil, y especialmente de las comunidades educativas, en su contra.
Destacó también que muchos países viven un escenario de pérdida de autonomía docente, con una cultura que empieza a instalarse de monitoreo, censura y vigilancia a las profesoras y profesores. Añadió que la cuestión de la igualdad de género en la educación también se sitúa en contextos de mucha disputa y retrocesos, ante la acción de grupos conservadores y confesionales fanáticos, contrarios a que se incluya el debate sobre género en las escuelas.
Destacó igualmente como problemática regional la criminalización y represión de la protesta social. “Estamos acompañando la situación de activistas que demandan mejores condiciones para la educación, y tienen como respuesta violencia de diversos tipos”, afirmó.
Demandas comunes por el derecho a la educación
En la entrevista, también se abordaron pautas comunes de la lucha por el derecho a la educación en diferentes países de la región, como: la demanda por aumento del presupuesto y de la prioridad de la educación en las agendas de los Estados, así como la defensa de la democracia y la libertad pedagógica y de cátedra, contra la censura y militarización en las escuelas.
“Otra preocupación común es garantizar la participación de la sociedad civil, principalmente de docentes y estudiantes, en los procesos de toma de decisión sobre las políticas educativas”, dijo.
“Una educación que persigue el lucro suele ser una educación no pensante, reduccionista y al servicio de mantener el status quo”
Riesgos del lucro en la educación
La entrevistada subrayó dos razones principales para el avance de modalidades de privatización en la educación de la región. “Primeramente, el ‘negocio de la educación’ es de los que más mueve plata a nivel mundial. Hay un interés muy grande en lucrar con y desde la educación pública y privada, porque muchos negocios se hacen también en el espacio público. Por ejemplo, con la venta de servicios por empresas privadas, que ofrecen materiales escolares, formación docente, evaluaciones educativas estandarizadas, materiales tecnológicos y de comunicación, etc.” explicó.
En segundo lugar, señaló como motivo para la privatización educativa la búsqueda por influenciar el sentido de la educación: “Una educación que persigue el lucro suele ser una educación no pensante, reduccionista y al servicio de mantener el status quo”.
SAME 2019
En relación a las actividades realizadas por la CLADE en el marco de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) 2019, Camilla Croso enfatizó dos principales dimensiones de esta movilización en ámbito regional. “La primera fue rescatar las demandas que he dicho. La segunda bandera que llevamos fue la intersectorialidad de la educación y el rol del derecho humano a la educación para habilitar a todos los demás derechos, los civiles, políticos, sociales y culturales, entre otros”, afirmó.
Educar para la Libertad
Como actividad de la SAME, también destacó el lanzamiento del documento “Educar para la libertad: Por una educación emancipadora y garante de derechos”. “Fue un gusto muy grande para la CLADE hacer el lanzamiento virtual de este documento, que fue desarrollado colectivamente con toda nuestra membresía”, celebró la Coordinadora General de CLADE.
También concluyó que la motivación para crear el documento ha sido la necesidad de profundizar el debate pedagógico sobre qué educación queremos. “Lo que observamos con preocupación es que el sentido de la educación está en riesgo, queremos una educación que permita el pensamiento crítico, el cuestionar, el dudar, que permita creer en otros mundos posibles y transformar”.