18 Julio 2019/Fuente: El país
¿Por qué no utilizar esta estrategia para que los niños aprendan y disfruten de esta ciencia?
A muchas personas las matemáticas pueden parecerles difíciles o aburridas. O frías. Escuchan la palabra “matemáticas” y automáticamente les asalta el recuerdo de interminables hojas y ejercicios con cuentas y problemas. Así, no es de extrañar que no les tengan mucho cariño.
Sin embargo, esta mala imagen de las matemáticas no corresponde con su verdadera naturaleza, sino que es producto de una forma de aprender poco acertada.
Las matemáticas pueden (y deben) ser una materia tremendamente atractiva y divertida cuando se aprenden jugando. En el juego está el origen de una gran parte de las matemáticas.
Si matemáticos de todos los tiempos se lo han pasado tan bien aprendiendo matemáticas a través del juego, ¿por qué no utilizar esta estrategia para que los niños aprendan y disfruten de esta ciencia?
Aprender matemáticas es pensar y razonar, es resolver retos o enigmas, es encontrar patrones y estrategias: es jugar. Y a todos, grandes y pequeños, nos gusta jugar.
El verano es una época ideal para que los niños y las niñas descubran nuevos juegos y si los elegimos bien no solo disfrutarán jugando, sino que además aprenderán matemáticas.
Cuando las matemáticas y el juego van de la mano se favorece de forma natural, sin necesidad de obligar ni presionar, el desarrollo de multitud de habilidades y capacidades necesarias para aprender.
Existen numerosos juegos adaptados a todas las edades que favorecen el aprendizaje matemático y ayudan a tus hijos a desarrollar el razonamiento lógico.
Podríamos clasificarlos en tres grandes bloques.
1. Puzles y construcciones.
Son juegos que desarrollan habilidades espaciales como la capacidad de imaginar, visualizar y diferenciar objetos de dos o tres dimensiones. También incluyen la facultad de poder mover y rotar mentalmente los objetos. Todas estas habilidades son fundamentales para entender conceptos geométricos como el perímetro, el área, las figuras planas y los volúmenes.
Los niños y las niñas pueden jugar con puzles y construcciones de manera individual o con otros niños. Habitualmente son propuestas para seguir modelos o, mejor aún, para desarrollar la imaginación y crear construcciones propias.
Para niños menores de 6 años mis recomendaciones serían: puzles en dos y tres dimensiones, bloques de madera, bloques construcción.
Para niños de 6 años en adelante, apuesta por: Lego, Kapla, Policubos.
2. Juegos individuales de lógica e ingenio.
Menos conocidos que los anteriores, son juegos en los que se presenta un reto y los más pequeños deben resolverlo individualmente.
Desarrollan la observación, las habilidades espaciales, el razonamiento lógico y la resolución de problemas. Eso sí, tienes que seleccionar un juego adecuado a la edad y la madurez de tu hijo o hija porque la línea entre estimular el razonamiento y bloquearlo es muy fina.
Así que si buscas un juego de lógica e ingenio, intenta conocer el juego antes para saber si es el adecuado. No te fíes mucho de la edad que indica el fabricante ya que en muchas ocasiones la recomendación no es adecuada, lo importante es la madurez del niño, aunque esta sería una propuesta clasificada por edades que funciona muy bien.
Para niños menores de 6 años: Día y noche, Camelot Jr., Tres cerditos.
Para niños de 6 años en adelante: Tangram, Rush hour, Chocolate fix.
3. Juegos de mesa.
En esta categoría he incluido los juegos para dos o más personas. Los niños disfrutan muchísimo pasando tiempo en compañía de sus padres. Los juegos de mesa son el entretenimiento ideal que puede reunir a toda la familia mientras se pasa un buen rato y se aprende.
Con relación a los juegos de mesa, los he agrupado en función de las matemáticas que trabajan:
- Juegos de mesa con números. Ayudan a desarrollar y consolidar el reconocimiento de los números, el conteo y el cálculo mental. Para niños menores de 6 años, son un valor seguro: Bata-Waf, Hurry Count. Para niños de 6 años en adelante, confía en: SuperTmatik, Splittissimo.
- Juegos de mesa con estrategia En estos juegos su principal ingrediente es encontrar una estrategia ganadora tanto si se compite con otros jugadores como si se trabaja en equipo (juego cooperativo). Para niños menores de 6 años: Woolfy, ¿Quién soy? Para niños de 6 años en adelante: Tantrix, Marrakech.
- Juegos de mesa clásicos Son juegos que tienen un poquito de lógica, una pincelada de números y unos gramos de estrategia y que, debido a su larga tradición, están o deberían estar en todas las casas y aulas. Para niños menores de 6 años: Oca, Dominó. Para niños de 6 años en adelante: Rummi, Parchís.
El juego es un elemento imprescindible para el desarrollo de los niños, pero además es la mejor estrategia de aprendizaje ya que adquieren los conocimientos a partir de emociones positivas, rodeados de risas, confianza y alegría.
Para elegir uno u otro juego y acertar, fíjate en la madurez de tu hijo más que en su edad biológica, observa cuáles son sus gustos personales para llamar su atención, (¿le gustan los coches? ¿los castillos? ¿los animales? ¿los piratas? ¿los monstruos?) y también ten muy claro cuáles son tus objetivos educativos que prentendes lograr a través del juego: ¿quizá tu hijo necesita mejorar la atención? ¿o la orientación espacial? ¿está aprendiendo las tablas de multiplicar? Al establecer unos objetivos educativos claros, afinas más en tu búsqueda.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/07/15/mamas_papas/1563185644_644066.html