Algunos factores pueden permitir a padres y familiares notar si alguien sufre bullying.
Las clases inician para David Melo, de 11 años, en una nueva escuela. Desde hace dos años, como cuenta Lorena Villa, su madre, él ha sufrido de acoso escolar, conocido en la actualidad como ‘bullying’, por parte de sus compañeros. Ella se enteró el año lectivo pasado. David no quería ir a clases, “siempre estaba enfermo”. Dice que las mañanas se excusaba con dolores de estómago o de cabeza. “Así pasaba todas las semanas”.
Pese a que al principio permitía que su hijo falte, Villa comenzó a sospechar que algo no estaba bien, por la recurrencia de los dolores. “Tuve que ir a hablar con sus profesores para ver si había algún problema, pero me decían que no era muy amiguero y punto”, señala.
“Conversé con él y me confesó que no le gustaba que sus compañeros le molesten por ser gordito y tener lentes”.
Ese día, Villa fue a hablar en el colegio, y, tras no notar cambios, recurrió a cambiar de institución educativa a su hijo.
Realidad
Para Alejandra Arcos, sicóloga educativa, estos casos son comunes y pueden ser persistentes. “A veces, estos comportamientos se han normalizado como parte de la cotidianidad”.
Menciona que el ‘bullying’ afecta en varios aspectos a los niños y jóvenes que lo sufren; tanto físico como sicológico.
“Estos episodios frecuentes pueden generar problemas de autoestima. A veces los agresores se toman de rasgos físicos para molestar a las víctimas”, aduce. Detalla que los diferentes tipos de ‘bullying’ repercuten a largo plazo en las víctimas que se han sometido a estos episodios por largos periodos. “Pueden deprimirse, ser inseguros, reservados o incluso generar traumas”.
Para ella, si se quiere evitar la proliferación del acoso escolar, es necesario, no solo tratar con la víctima, sino también con el agresor. “Es necesario conversar acerca de su día en el colegio, tratar de generar esa confianza que permita que, si llega a sufrir algún caso de acoso, tenga la confianza de compartirlo para dar una solución”.
Propuestas
Desde el Ministerio de Educación y entidades municipales se han emprendido algunas opciones para tratar el ‘bullying’, con campañas y otras alternativas.
Entre estas propuestas destaca la iniciativa ‘1800 acolita’ (2265482), promovida por el Patronato Municipal. Esta iniciativa, generada en 2017, se convirtió en una plataforma confidencial a la que niños y jóvenes pueden comunicarse para hablar de acoso escolar y recibir guía de profesionales.
Gabriel Mosquera, jefe de la unidad de jóvenes del patronato, asegura que desde su inicio hasta agosto de este año se han reportado alrededor de 872 casos de acoso por medio de esta plataforma. Por esto, además, han ampliado las plataformas de comunicación a la página web del patronato y whatsapp.
“Si un niño o joven sufre de bullying, pueden comunicarse al 1800 acolita, al whatsapp o escribirnos a la página web. Ahí le atenderá un profesional en sicología que estudiará su caso para dar una serie de sesiones telefónicas. Es anónimo: ni el profesional sabe quién es el que llama”, cuenta.
Para Mosquera, esta línea gratuita ha permitido que varios puedan superar los casos de acoso escolar. Añade que se han comunicado padres para saber si sus hijos sufren de ‘bullying’, o profesores que buscan alternativas para enfrentar estos hechos. (ECV)
En la lupa
Con respecto a la lucha contra el ‘bullying’, María Alexandra Naranjo, secretaria de Educación del Distrito, explica que en las instituciones municipales se fortalecerá el departamento de bienestar estudiantil y la Junta de Resolución de Conflictos para erradicar estos casos de violencia.
Señales
Para detectar
° Cambio de humor.
° Baja en el rendimiento escolar.
° Pérdida de apetito.
° Depresión.
° Disminución del autoestima.
° Pérdida de interés por ir a clases.
Fuente de la Información: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102269674/alertas-con-el-acoso-escolar-en-el-regreso-a-las-aulas