¿Por qué es España líder en abandono escolar y cómo hay que afrontarlo?

Redacción: El País

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España lidera la tasa de abandono escolar temprano en la Unión Europa, un indicador que expresa la proporción de jóvenes de 18 a 24 años que como mucho terminó la Educación Secundaria Obligatoria y no está estudiando. En España alcanza el 17,9% (el 7% del total de jóvenes de esas edades ni siquiera obtuvo el título de ESO), casi la mitad que hace 15 años, pero muy por encima de la media europea, situada en el 11,9%. Solo Malta (17,5%) y Rumanía (16,4%) presentan niveles parecidos. Dentro de España existen diferencias significativas: el abandono es mucho más alto entre los hombres (21,7%) que entre las mujeres (14%), y en Baleares (24,4%) que en el País Vasco (6,9%).

“Hay que aumentar las becas en enseñanzas no obligatorias”

El abandono temprano se ha reducido 13,8 puntos desde 2008, pasando del 31,7% al 17,9% según datos de 2018. En gran parte, por la reincorporación de un importante número de jóvenes a las aulas, fundamentalmente a la Formación Profesional, como consecuencia de la crisis, que abandonaron los estudios al final de la escolarización obligatoria (16 años), con o sin título, para incorporarse al mundo laboral. Al contrario, las políticas educativas del PP de los últimos años –recortes e implantación de la LOMCE– han frenado este retorno. Mejorar la actual tasa de abandono temprano es posible con unas políticas educativas y laborales consensuadas. Estas son nuestras propuestas:

1. Trabajar por un sistema educativo más flexible que el actual, incrementando los programas de segunda oportunidad.

2. Aumentar el número y la cuantía de las becas y ayudas en las enseñanzas no universitarias, especialmente en aquellos entornos más desfavorecidos.

3. Mantener y reforzar las medidas de atención a la diversidad durante la enseñanza postobligatoria, especialmente en los Ciclos Formativos de Grado Medio.

4. Ampliar las prácticas en los estudios de Formación Profesional (FP) Inicial y de Grado Medio, y reforzar el reconocimiento de la experiencia laboral.

5. Incidir en el desarrollo de políticas de empleo que aúnen el mundo laboral con la educación y la formación de la población joven.

6. Incrementar la información y la orientación educativa y laboral.

7. Crear un fondo de cohesión territorial, distribuido en función de la situación de las comunidades autónomas, con un modelo de financiación compartida.

8. Incrementar de manera significativa la oferta de FP en el mundo rural.

9. Debate social y educativo sobre el carácter y la necesidad de la titulación en ESO y sobre la eliminación de la repetición de curso en la enseñanza obligatoria.

10. Potenciación del carácter colegiado de las decisiones de evaluación en las enseñanzas postobligatorias.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/09/27/actualidad/1569584408_435865.html

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