Por: Paulette Delgado
Un estudio demuestra que más allá de los problemas cardiovasculares que el sedentarismo conlleva, estar mucho tiempo sentados puede causar depresión.
Por años, se ha sabido que la vida sedentaria trae problemas de salud. La Organización Mundial de la Salud considera el sedentarismo un problema de salud pública mundial. Aún así, en Estados Unidos la vida sedentaria va en aumento: los adolescentes pasan en promedio 8.2 horas al día sentados.
Un estudio publicado este año en The Lancet Psyciatry, investigó a fondo los efectos de la vida sedentaria en los jóvenes. Los investigadores analizaron a 4257 jóvenes durante seis años, de los 12 a los 18 años. El estudio descubrió que más allá de los problemas cardiovasculares que el sedentarismo conlleva, estar sentado mucho tiempo causa además problemas de salud mental, como la depresión.
Los investigadores argumentan que hay muchos estudios enfocados en los beneficios la actividad física en la salud mental de los jóvenes pero no en el efecto que puede la falta de actividad puede tener en su salud. El estudio descubrió que los jóvenes que están inactivos durante su adolescencia presentan un mayor riesgo de padecer depresión al llegar a la mayoría de edad. Incluso actividades sencillas como caminar, dedicar tiempo a sus pasatiempos o hacer tareas del hogar por una hora diariamente a partir de los doce años, reduce en un 10 % los síntomas depresivos a los 18 años.
Para realizar el experimento y medir el movimiento y actividades de los adolescentes, se les pidió usar un acelerómetro durante al menos 10 horas a lo largo de tres días. Los resultados ayudaron a clasificar la actividad física de los jóvenes. También se les aplicó un cuestionario clínico para determinar si tenían síntomas depresivos como pérdida de placer, falta de concentración y poco ánimo.
Durante el monitoreo, el estudio descubrió que el nivel de actividad de los adolescentes disminuyó conforme fueron creciendo. A los 12 años los participantes pasaban un promedio de siete horas y 10 minutos activos; mientras que a los 16 años, las horas de actividad disminuyeron y el sedentarismo aumentó a un promedio de ocho horas y 43 minutos al día.
En relación a su salud mental, los jóvenes que pasaban mucho tiempo sentados mostraron un 28.2 % más de depresión a los 18 años. Aunado a eso, los investigadores descubrieron que por cada hora adicional sedentaria en su juventud, los niveles de depresión aumentaban al llegar a la mayoría de edad. En adolescentes de 12 años un 11 %, a los 14 años un 8 % y a los 16 años hasta un 10.5 %. Por el contrario, aumentar tan solo una hora la actividad física disminuyó la depresión en un 9.6 % si se empezaba desde los 12 años, un 7.8 % si comenzaba a los 14, y un 11.1 % si iniciaba a los 16 años.
Los autores del estudio aprovecharon para enfatizar la importancia de investigar el impacto que tiene la inactividad en los jóvenes, principalmente porque esta va a la alza, al igual que los síntomas de depresión, por lo que es preocupante que no se investigue más la relación entre ambos factores.
Un pequeño cambio en sus vidas, como dedicar más tiempo a una actividad sencilla como caminar o andar en bicicleta a temprana edad, no sólo prevendrá problemas de sedentarismo, sino también disminuirá los problemas de salud mental en la adolescencia y la vida adulta.
Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/sedentarismo-depresion-adolescencia
Imagen: Małgorzata Tomczak en Pixabay