Redacción: Diario la Izquierda
La pandemia del Coronavirus profundiza el ajuste en educación. Docentes sin cursos, y estudiantes sin docentes, falta de herramientas tecnológicas y un vacío en la organización del sistema educativo.
Las medidas tomadas por el gobierno nacional, entre ellas la suspensión de clases y el aislamiento, generaron una demanda extra de trabajo para los docentes que debieron preparar trabajos prácticos online para sus alumnos, ante la exigencia por parte del Ministerio de Educación de no perder la continuidad pedagógica.
Pero también hay otra realidad, existe un número importante de cursos que están sin profesores o maestros. Por lo general, en esta época del año es cuando se crean nuevos puestos de trabajo en la docencia al desdoblarse cursos numerosos. La normativa vigente establece que cuando una división esté superpoblada, deben crearse nuevos puestos. Esta decisión generalmente tarda en tomarse por parte de las escuelas y como resultado nuevos puestos de trabajo se pierden año tras año, pero ante en esta situación, se agrava.
Además, somos muchos los y las docentes que quedamos sin trabajo por desplazamientos, esto es por el MAD- movimiento anual docente- y Acrecentamiento, dos acciones que se inician en el ciclo lectivo anterior pero que se efectivizan a comienzo del nuevo ciclo. También cuando se terminan las licencias de los profesores que suplantamos, debemos correr a los actos públicos que se hacen en la Secretaría de Asuntos Docentes (SAD) para comenzar el año laboral y así volver a intentar juntar más horas u otro cargo para alcanzar un sueldo que no se distancie tanto de la línea de pobreza.
Es decir, que aquellos docentes que comenzaron recientemente su carrera o aquellos que por lo magro del ingreso necesitamos trabajar más, funcionamos como si fuéramos la rueda de auxilio del sistema educativo y vamos a dar clase donde hace falta.
Asimismo, por estas fechas comienzan generalmente las designaciones de suplentes y provisionales. La novedad es que en principio, el SAD interrumpió el sistema de designación de provisionales y suplencias sin dar a conocer hasta cuándo.Es decir no hay posibilidad para los docentes de tomar horas. En este punto se evidencia que no hay preocupación porque los chicos y chicas tengan posibilidad de continuar con las clases, sino una clara intención por parte del Estado de ajustar aún más en educación.
Como muestra basta un botón, decía mi abuela
Otra cuestión se evidencia ante esta emergencia: la precariedad del sistema educativo, no sólo a nivel de infraestructura, sino en el atraso tecnológico en el que los docentes y estudiantes de la escuela pública estamos sumidos. Mientras otros sistemas educativos del mundo han invertido en brindar herramientas tecnológicas para que los chicos y chicas trabajen en red, aquí nos mandaban a “hacer trabajitos en papel” porque a la mayoría de los docentes nunca nos ofrecieron una capacitación para afrontar una situación así . Y luego, con la cuarentena obligatoria, nos vimos forzados a lidiar con plataformas como blogs institucionales, crear PDFs, o usar Aulas Virtuales, entre otras, sin que la Dirección General de Escuelas, se responsabilice por capacitarnos
Antes de la pandemia, en algunas escuelas llegaron computadoras, unas 30 por escuela, que tenían las baterías vencidas o rotas, y un robotito para dos mil estudiantes, algo totalmente insuficiente. La brecha tecnológica se agranda aún más si comparamos a los colegios públicos con los privados, aún los subvencionados por el Estado, que hace más de dos años que usan plataformas virtuales y se les entregan celulares y computadoras, sin contar que las y los alumnos, por lo general, tienen acceso a internet.
Por todo esto, el ajuste que viene desde hace años en educación se agrava con el Coronavirus. La cuarentena hace que nuestros alumnos y alumnas permanezcan invisibles, no sabemos si acceden o no a la formación, que los profes y maestros debemos organizar de manera compulsiva y sin ningún tipo de asistencia del Ministerio, ellos deben resolver las tareas como pueden – y valiéndose de sus propios recursos- enfrentándose a las plataformas y recursos online.
Es posible que la cuarentena se extienda más días, y esta situación se puede volver más caótica, es necesario que el Ministerio de Educación disponga de todos los recursos necesarios para que cada curso tenga su docente. Y hasta que se haga efectivo el nombramiento los docentes perciban como mínimo los haberes correspondientes a un cargo. Además de que se organice de la manera más efectiva el uso de las plataformas virtuales necesarias para tener una educación de calidad, que se brinden los recursos necesarios a estudiantes y educadores para poder llevar adelante esta fundamental tarea.
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/La-suspension-de-clases-es-tambien-un-tema-de-clase