Ciencia y Docencia, a distancia (parte I)

 Juan Carlos Miranda Arroyo

 

Esta semana, participamos una vez más, como ponentes, en el Taller de Ciencia para Profesor@s (TCP), en uno de los segmentos de dicho evento académico que, en su conjunto, es un espacio coordinado por el Centro de Geociencias de la UNAM, (Campus Juriquilla), y que cuenta con la colaboración de otras instituciones de educación superior. La parte sustantiva de nuestra participación está orientada a discutir las tendencias actuales, internacionales y locales, sobre la didáctica de las Ciencias, es decir, sobre los conceptos, nociones y procesos científicos que se abordan en la escuela. Esto lo desarrollamos a través de un enfoque didáctico centrado en el aprendizaje (las y los estudiantes como protagonistas de los procesos educativos), y una propuesta específica de acción docente, a través del método de proyectos de aprendizaje en ciencias. (1)

Este año, en la versión virtual (en tiempo real), tuvimos la participación de alrededor de 200 profesores y profesoras en el bloque correspondiente; adicionalmente, se registraron 479 comentarios de las y los participantes en torno a los contenidos abordados en nuestro segmento; hemos recibido 65 mensajes de correo electrónico en los cuales ellas y ellos solicitan las demostraciones prácticas o “provocadores” utilizados en la práctica docente (que por cierto ya les enviamos); finalmente, compartimos que hasta el momento se han contabilizado 2 mil 100 reproducciones del video (duración de casi 2 horas y media) registrado en la plataforma de Facebook, de ese mismo segmento:

https://www.facebook.com/TcpCgeoUnam/videos/306176467274915

Ahora el taller se realiza de manera virtual (2020), debido a la pandemia (durante esta semana). La intención académica de la coordinación de nuestro módulo, dentro de este TCP dirigido a docentes de educación secundaria y media superior, es reflexionar acerca de los procesos de construcción del conocimiento científico y, específicamente, abordamos el papel de las y los profesor@s en los procesos de creación y recreación del pensamiento científico, tanto por parte de ellos mismos (en su responsabilidad docente) como desde la experiencia de sus estudiantes.

Luego de hacer un recorrido histórico acerca de la didáctica de las Ciencias (con especial énfasis en las rupturas científicas, más que en las “continuidades”), incluimos algunos de los siguientes puntos críticos para transitar, luego, a la sección de alternativas para la acción docente. Los puntos de análisis son: a) La Enseñanza de las ciencias estaba centrada sólo en la exposición verbal del docente, sin actividades diseñadas para propiciar la participación de los alumnos; b) En los años 60´s y 70´s del siglo pasado se puso de moda el enfoque de “Aprender haciendo”; c) Se crearon laboratorios para simular escenarios reales, pero sin desarrollar aprendizajes significativos y de impacto social para las y los alumnos; y d) Prevalecieron los excesos en el ejercicio de la “memorización y acartonamiento” de guiones científicos.

Tendencias actuales en didácticas de las Ciencias

Lo más reciente que se ha dicho al respecto en este campo de formación, es que: “La investigación educativa, durante las últimas décadas, ha estado muy interesada en el estudio de los modelos conceptuales que los alumnos desarrollan para razonar. Sobre todo en el campo de la enseñanza de las ciencias, se ha trabajado mucho en la investigación acerca de los mecanismos por los cuales los alumnos conceptualizan un fenómeno natural estudiado.”… “Simultáneamente, también ha ido creciendo la preocupación de los educadores por (analizar) las dificultades que presentan los alumnos en la comprensión de los conceptos científicos y matemáticos”. Por todo lo anterior, se ha observado que: “El interés por las ideas acerca de los fenómenos naturales que los niños (y jóvenes) traen a sus clases de ciencias, antes de recibir una enseñanza formal en dicho campo, ha aumentado notoriamente durante los últimos años, justificado por la implicación que tienen estas concepciones en el aprendizaje de las nociones científicas”. (2)

El énfasis que se da con esta orientación pedagógica-didáctica, es que los estudiantes entren en acción para: Observar hechos, preguntar acerca de ellos, plantear problemas, formular hipótesis, registrar y organizar datos, analizar la información, redactar explicaciones (teorías y crítica de las teorías). Así mismo, en la parte actitudinal, se busca entrar en acción para: Trabajar en equipo, ser solidarios, tolerantes, responsables y respetuosos; originales, comprometidos, esforzados y perseverantes.

Algunas ideas para la acción

Por su parte y de manera esquemática, proponemos once pasos para desarrollar y sistematizar los proyectos de aprendizaje en Ciencias, que se resumen así: 1. Observar fenómenos o hechos. 2. Preguntar o cuestionar. 3. Buscar información. 4. “Conceptualizar” (escribir frases sencillas y claras sobre lo observado). 5. Planear acciones o diseñar variantes. 6. Formular hipótesis (supuestos a través de afirmaciones). 7. Poner en acción (contrastar, comprobar, verificar). 8. Registrar y analizar resultados. 9. Explicar científicamente el fenómeno observado. 10. Comunicar resultados. 11. Evaluar el proyecto (por parte de los alumnos). Algunos de estos pasos podrían ser modulares, es decir, son flexibles y podrías realizarse en distinto orden.

Por último, las recomendaciones que ponemos a consideración de los docentes de Educación Secundaria y Media Superior (y que pueden ser de interés para los docentes de Educación Básica, en general), en materia de didáctica de las Ciencias, son las siguientes: 1) Organizar secuencias didácticas a partir de “experiencias desencadenantes” o “provocadores”, que generen ideas interesantes y procesos reflexivos para fortalecer el crecimiento intelectual de los alumnos. 2) Evitar la explicación anticipada: Permitir que los alumnos arriesguen sus propias hipótesis y explicaciones (promover la idea del “error” como fuente de innovación). 3) Promover situaciones retadoras, y que los planteamientos y resoluciones de problemas estén a cargo de los alumnos; y por último, 4) Registrar, junto con los estudiantes, las experiencias desarrolladas con este método.

En la segunda parte de esta colaboración, daremos a conocer 38 “provocaciones” o demostraciones prácticas para poner en acción en el aula, que tienen la finalidad de generar curiosidad e interés entre los y las estudiantes para que, a partir de ahí, se diseñen proyectos de aprendizaje tanto en los contenidos de las ciencias naturales como sociales.

Fuentes consultadas y notas:

(1) En parte, estos talleres se realizan con recursos otorgados por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico. Dirección de Apoyo a la Docencia. UNAM. Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME). Responsable: Dr. Juan Martín Gómez González (CGEO), quien está a cargo del proyecto y que cuenta con un equipo de académicos en la parte operativa del mismo. Cabe mencionar que colaboró en este segmento del taller, la Mtra. Minerva Ramírez Meza, de USEBEQ.

(2) OREALC/UNESCO (2009). Aportes para la Enseñanza de las Ciencias Naturales. SERCE-LLECE, Santiago de Chile.

Nota: Los docentes que estén interesados en participar en estos talleres de verano, pueden comunicarse a: tcp.cgeo@geociencias.unam.mx


Fuente: SDPnoticias

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Juan Carlos Miranda Arroyo

Profesor de la Universidad Pedagógica Nacional de México, Unidad Querétaro.