Ricardo Napurí: Perú reconoce 20.000 muertos por el coronavirus, pero los analistas dicen que supera los 30.000

M.H.: Se han producido cambios en el gabinete peruano y me gustaría que hiciéramos un análisis porque se han incorporado figuras militares. ¿Tiene esto algo que ver con situaciones como las que se viven en Brasil donde hay un fuerte componente militar en el gabinete de Bolsonaro? 

R.N.: Vamos a seccionar tu pregunta en dos temas, el primero, efectivamente ha habido un cambio de gabinete. Pero sin meternos mucho en la vida política de Perú, solamente decir que en pocos días hubo dos cambios de gabinete, uno fue Cateriano que era un amigo íntimo de Vargas Llosa, que reemplazó a Vicente Zeballos que fue un ministro que acompañó al presidente Vizcarra desde que asumió la Presidencia después de Pedro Pablo Kuczynski en marzo de 2018.

Este Cateriano, por la forma política de Perú tenía que presentarse al Congreso, que es hostil al gobierno, para que el Congreso le diera la autorización correspondiente para asumir, porque así lo señala la Constitución. El Congreso rechazó a Cateriano, ultra liberal de derecha, pero no lo rechazaron porque los otros congresistas fueran de centro o izquierda, sino por los intereses propios en relación a este nuevo personaje.

A los pocos días fue reemplazado por otro, esto es lo que estás señalando, que lo preside el General Walter Martos, que ya era ministro de Defensa. En Perú los ministerios de Defensa se los dan a los Generales, que un General sea ministro no quiere decir que las Fuerzas Armadas estén cogobernando de ninguna manera como en otros países, como insinúas tú que pudiera haber algo parecido a Brasil.

Por su lado, Zeballos había entrado como Primer Ministro en condiciones particulares, no solamente la crisis económica de Perú sino los efectos de la cuarentena. Perú es el sexto país del mundo con más casos de Coronavirus.

M.H.: Vos anticipaste esto en la última entrevista que hicimos, cuando todavía no se comentaba, dijiste que esto iba a suceder. 

R.N.: Claro. El gobierno reconoce casi 20.000 muertos, pero los analistas dicen que debe ser mayor a 30.000 muertos la cifra. Estamos hablando de una situación dramática, en un país donde jamás hubo asistencia sanitaria. En la época en que yo fui Senador y miembro de la Comisión de Salud, el presupuesto no era mayor del 2% y nunca hubo servicio asistencial para los pobres que son un 60/70% de la población, por decir una cifra aproximada.

M.H.: Entonces Perú no es un modelo como dice López Murphy. 

R.N.: Perú era un modelo como señalaron a Chile también, porque decían que crecía a tasas del 4.5% y que tenía una economía estabilizada. Pero yo siempre comenté que esos datos son falsos, porque en Perú el 70% de la población es marginal, tal es así, que un estudioso de fama mundial, Hernando de Soto, escribió un libro, El otro sendero, donde señalaba y demostraba fehacientemente que en el Perú la economía marginal era enormemente superior a la economía formal. Con ese dato real, hay que poder deducir los problemas sociales y políticos que se dedican a eso.

La economía informal es una economía de semi empleados y semi productores en un escalón hacia abajo. De tal manera que las estadísticas del gobierno señalaban que un vendedor de limones y un vendedor de ají era un semi ocupado, para decirte lo que hacían con los datos estadísticos. Es decir, los informes eran truchos en conveniencia de los que gobernaban el Perú para presentarse como modelo.

Pero agrego lo que siempre dije también, el truco estadístico en Perú de los gobernantes es este, el 30% de los dólares que se generan en Perú vienen del narcotráfico, del cual el gobierno hace la vista gorda, y el resto vienen de la minería, porque Perú es el cuarto país minero del mundo. Y la minería todavía no ha tenido la recesión como tienen otros productos, entonces la combinación entre los dólares que vienen por la exportación minera y los del narcotráfico hacen que Perú sea un país con abundancia de dólares.

No solamente hay estadísticas falsas respecto de la economía peruana, sino que hay una falsificación de los datos respecto de por qué Perú es un país dolarizado. Entonces aquí se revela la realidad de un país que con el Coronavirus se ha agravado en forma notable.

El Perú va a crecer el 1.5%. ¿Qué va a pasar si un país que crecía al 4.5% de golpe va a crecer el 1.5%? ¿Quién paga las consecuencias de la caída de la economía? Obviamente todos los marginales de la sociedad, el 60 o 70% de la población y solo el 30% privilegiado tienen un escalón de acceso a las posibilidades de supervivencia. Tenemos un país terrible que se asemeja mucho a Bolivia y a Ecuador, no solo en el cuadro del Coronavirus sino en el drama social y político.

M.H.: Te quería preguntar por Hugo Blanco. Leí que ha habido fuertes críticas en contra del dirigente campesino de la década de los 60. Luego fue compañero tuyo en el FOCEP también. ¿Qué ha provocado esta reacción en su contra? 

R.N.: La reacción contra Hugo Blanco es de un sector de la clase dominante de Perú. Porque Blanco, que dirigió una toma de tierras y una rebeldía campesina importante en el país, amigos de él hicieron un film y esa película se propagandizó en varios países, sobre todo en Perú. Pero un sector de la derecha aprovechó esto para decir que el gobierno toleraba a un “castrista”, a un agente de Venezuela, un subversivo para buscar correlaciones de fuerza a su favor. De tal manera que el ataque fue esencialmente político por circunstancias de política interna del país y, sobre todo, por la relación del gobierno con ciertos sectores de la oposición. Lo cual no quiere decir que no aprovechemos para decir que Blanco sí es un personaje social y político importante en el país que intentó una rebeldía campesina importante en la década del 60.

No hay peligro de un gobierno militar en Perú

Pero quisiera decirte sobre el General Martos que es un general en retiro que ya era ministro de Defensa, era uno de los dos ministros militares que normalmente hay en el ministerio, uno del Interior y el otro de Defensa, porque así es la tradición política en el Perú. Él ha sido puesto porque en medio de la pandemia hay obviamente reacciones populares en el sentido de los anti cuarentena, pero que en Perú tiene otra connotación. Los anti cuarentena no son como en Argentina con intención política y aprovecharse de eso para oponerse al gobierno por derecha. Sino que son esos miserables que no tienen otra cosa que buscar de qué vivir porque si no mueren. De ahí las estadísticas que indican que mueren como ratas.

Entonces ante el temor de un desorden social, porque hay protestas localizadas y más, el gobierno para controlar la situación porque ya no tiene posibilidades de cubrir sanitariamente todo lo que ocurre por la propagación del Coronavirus, tiene miedo al desborde social y el General ha sido puesto como una especie de hombre especializado en ser la autoridad. Tal es así que ya debutó con tres muertos. Acaban de morir tres indígenas de la Amazonía por la protesta porque el gobierno no los atendía ante el avance del Coronavirus. Hubo 17 heridos y se sospecha que hubo muchos más muertos. Esa es la tarea que tiene que cumplir el General.

Y no hay posibilidades en Perú que en este momento haya un cogobierno militar como en Brasil con Bolsonaro, porque por la cuarentena y las condiciones de la protesta social atomizada, no hay peligro social insurgente que ponga en peligro al gobierno. Y no hay tampoco otro sector político que esté interesado en derribar al gobierno, salvo los problemas puntuales que tiene, sobre todo la controversia entre el Congreso y el gobierno. Porque el próximo año ya hay elecciones, este Presidente que es un provinciano liberal muy amigo de EE UU, puntal del Grupo de Lima, quiere irse. Entonces no hay peligro de un gobierno militar en Perú.

La presencia militar es consuetudinaria, siempre ha sido así, desde mi época o antes, ha habido algunos militares en los gabinetes. Y termino la exposición para decirte que te recuerdo lo que siempre dije en mis intervenciones, Perú es este, que tiene cinco presidentes probadamente corruptos: Fujimori, Alan García, Ollanta Humala, Toledo y Pedro Pablo Kuczynski. Esta es la especificidad de este país, cuatro presidentes probadamente corruptos, uno que se suicidó, otro con pedido de extradición y que son ladrones no de diez millones sino de centenares y miles de millones de dólares. Ese es un hecho para demostrar qué cosa es la democracia peruana, qué cosa es la ética de la clase gobernante, qué clase de gobernantes tenemos y los Presidentes que durante 20 años permitieron que el 70% de la población sea marginal, vivieron de eso y se robaron miles de millones de dólares. Ese es el país actual.

Lo que no quiere decir que no haya resistencias populares, que no haya habido luchas y está abierta la frontera de cuál será el destino de este país tan particular en el cuadro general de América Latina donde obviamente la opresión del imperialismo y sus agentes liberal conservadores están garantizando la dominación de clase y permitiendo el intento de EE UU de la recolonización de América Latina, que no se ha producido aún pero que es la estrategia del imperialismo norteamericano.

Quién se va a oponer, gran pregunta sin respuesta en este diálogo, pero sí en el pensamiento político, en las ganas de buscar una salida, de saber qué nos va a pasar y responder al interrogante de los que se preguntan qué va a pasar luego del Coronavirus.

Estamos en un momento clave de la barbarie capitalista y es una incógnita qué alternativa podremos montar los de abajo, las rebeldías, las revoluciones y lo que venga, como contrapeso a un destino incierto donde se alejó la revolución y apareció la dominación capitalista en su forma de la barbarie con todos los elementos que conocemos de la misma.

 Fuente: https://rebelion.org/peru-reconoce-20-000-muertos-por-el-coronavirus-pero-los-analistas-dicen-que-supera-los-30-000/

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