Por: Ana Isabel Márquez
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Cátedra Libre África Josefina Brigtown
La situación actual de pandemia producto del Covid-19 ha devenido en una reflexión histórica de la centralidad del ser humano y su estar en el mundo para y por la vida. En medios de esta agitada e incierta realidad, se desarrollan a nivel mundial procesos electorales donde los mandatarios deberán priorizar en sus agendas sus visiones de humanidad para el mundo que deviene. A pocos meses de las elecciones en diversos países del continente Africano y en particular en América Latina, se reflexionan sobre estos aspectos que, sin lugar a dudas, incidirán notablemente en la creación de un mundo más justo y equitativo para todas y todos.
El presente escrito centra su interés en la Niñez y Juventud Afrovenezolana, en la dignificación de sus derechos ciudadanos a vivir en un mundo más humano, donde sea reconocida su voz silenciada, y que las intersecciones que atraviesan sus mundos de vida societal, como: Racismo, Sexismo, Adultocentrismo, Clasismo y todos los ismos denigrantes sean develados y combatidos socialmente. Para efectos de esta producción escritural, se realizará en primer lugar una descripción de la población afrovenezolana, de sus infancias y juventudes, en segundo lugar la descripción de experiencias educativas transformadoras emprendidas desde una militancia situada y por último una serie de peticiones a los diputados para la nueva Asamblea Nacional a los fines de que este grupo poblacional sea tema central de sus agendas y discusiones.:
Los afrodescendientes conforman uno de los grupos más numerosos de la enorme diversidad etnocultural de la región en América Latina y El Caribe, se estima que en este lugar epistémico alcanzan un 30% de la población;, es decir unos 150 millones de personas .( Antón y Del Popolo 2009 ) citado en Bidaseca, K, 2011. La proclamación del Año Internacional de los Afrodescendientes, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas (RES 64/169 de 2010) ha otorgado un renovado impulso al reconocimiento étnico, político y cultural de la población afrodescendiente, y en particular las características históricas, poblacionales, sociales y culturales en nuestraamérica.
Mi interés con y desde las infancias afrovenezolanos/as viene en principio desde mi posicionamiento histórico cultural identitario como afroguaireña, de mis vivencias en estos territorios ancestrales, donde la mar nos arrulló y cobijo como madre protectora junto a Yemayá, por la esperanza de un mundo mejor, de mis huellas corporales del racismo, y su continuidad en las generaciones que veo crecer y vivencio en estos territorios de la Costa Caribe, hoy desfiguradas por la tragedia reciente en Vargas; desde mis experiencias del compartir colectivo en las parroquias de Caruao y sus comunidades de la costa desde temprana edad junto a mi familia, desde el reconocimiento de mis lugares de privilegio, de mis vivencias como maestra de educación inicial y madre, desde mi compromiso y activismo con las infancias afroguaireñas inquietas y en movimiento como el oleaje del mar ubicado en el Barrio Corapal sector Vista al Mar l, patio de mi infancia y vivencias, donde construyo sueños compartidos por un mañana mejor junto a ellos/as; también desde mis vulneraciones de derechos y experiencias de racismo, en distintos contextos donde he habitado y desde el espejo, donde miro y reconozco la lucha de los que han transitado caminos con sus Dioses y Orishas en las distintas organizaciones sociales afrovenezolanas, conformadas por mujeres y hombres comprometidos con la causa afro, por el reconocimiento de nuestra identidad étnica.
La niñez y juventud afrovenezolana y la intersección de opresiones
La Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas conexas de intolerancia(…) pide a los Estados que en colaboración de ser necesario con organizaciones internacionales y teniendo presente ante todo el interés superior del niño, ofrezca protección contra los actos de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia a los niños” Declaración y Programa de Acción de Durban.
Asimismo, La UNICEF en su documento final: La Situación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia Afrodescendiente en América Latina y El Caribe, se constata la existencia de profundas asimetrías existentes entre la niñez afrodescendiente con respecto a los promedios nacionales, incluso en el cumplimiento de las metas mínimas adoptadas por los Estados, sometidos a estados de pobreza, educación y salud..
En la XX Reunión de altas autoridades competentes en derechos humanos y cancillerías del Mercosur y estados asociados se consideró vital la valiosa contribución del movimiento afrodescendiente de las regiones para focalizar políticas y acciones a favor de los derechos de los niños, niñas y adolescentes afrodescendientes, generando instancias adecuadas, de forma que actúen como portavoces de sus propias demandas.
En Venezuela existen más de 20 mil comunidades afrovenezolanas distribuidas en todo el territorio nacional con mayor concentración en 14 estados, cerca de 50 municipios marcadamente afro y más en el eje costero área centro-occidental. Según el censo de población y vivienda de 2011, el 0,7% de los venezolanos se considera a sí mismo afrodescendiente, mientras que el 2,9% se identifica como negros. Aún está pendiente en nuestro país, la Visibilidad Estadística de los niños, niñas y los adolescentes afrovenezolanos, a los fines de diseñar políticas públicas que partan situadamente desde sus contextos, además de la articulación necesaria que debe darse entre la sociedad civil, la academia, los movimientos sociales y demás actores gubernamentales a los fines de generar reflexiones y sistematizaciones que conlleven a la generación de conocimientos de este grupo poblacional en el ejercicio de sus derechos.
En el marco, de éste grupo étnico poblacional; las niñas, los niños afro, continúan siendo los más afectados debido a su invisibilidad estadística. grupos subalternos, silenciados y oprimidos por su condición generacional y étnica, hasta el momento “silenciados y soterrados” (Foucault, .24: 1997). Su continua y exponencial situación de pobreza y prácticas discriminatorias en la estructura social en que se desenvuelven, conlleva el desafío y la tarea aún pendiente que se tiene de articular acciones integrales para el desarrollo de políticas públicas.
En tal sentido, plantear el diseño y la implementación de políticas, programas y presupuestos que respondan al perfil, las características y necesidades de la niñez afrolatinoamericana y del Caribe, es un reto en la región. Por cuanto en la realidad estos grupos sociales han sido los más vulnerados históricamente, portando en sus corporalidades, el marcador racial de su piel y fenotipo, como asociación directa con la pobreza y marginalidad.
Sus experiencias en la cotidianidad nos revela la vivencia de racismo y discriminación racial, como formas de opresión y violencia, vulnerando de este manera el desarrollo psicosocial y afectando el ciclo de su desarrollo, por tanto, se hace necesario promover su capacidad de agencia, el empoderamiento de sí mismos como sujetos históricos de su propia transformación, ejerciendo acciones desde su contexto y cotidianidad, desde lo educativo, reafirmando los saberes tradicionales presentes en nuestras comunidades, desde una episteme distinta que se fragua en la cotidianidad, en un convivir en una dimensión discursiva de saberes.
La valoración del Patrimonio Sociocultural e Identitario de los niños/as Afrovenezolanas/os y su incorporación en el Sistema Educativo y en particular desde el Curriculum de Educación Inicial en Venezuela, es un desafío social pendiente que nos interpela y compromete académicamente en la reconstrucción actual de nuestra identidad nacional. Desde el ámbito educativo específicamente en Educación Inicial, el curriculum vigente (2005) construido colectivamente y aplicable tanto en instituciones públicas, como privadas; reproduce una educación eurocentrada, y homogeneizadora de las infancias. En la Consulta Educativa Nacional realizada en el año 2014, y en específico la consulta con organizaciones y movimientos afrovenezolanos para conocer la percepción de nuestro sistema educativo, se concluyó que tenemos la presencia de:
1.-Una historia blanqueada y fragmentada.
2.-Existe exclusión y discriminación en nuestras escuelas.
3.-Poco conocimiento por parte de los y las docentes para abordar la
afrovenezolanidad.
4.-Poca vinculación de la escuela con la comunidad y su realidad
local.
Desde el punto de vista legal, y a los fines de reafirmar la centralidad de nuestras raíces africanas y su legado cultural en nuestro sistema educativo, se cuenta con instrumentos legales que tributan hacia la concienciación nacional étnico-cultural; el reconocimiento en la Constitución de 1999 de Venezuela, como una sociedad multiétnica y pluricultural, legitimada en su preámbulo Asimismo, la Ley Orgánica de Educación (2009) contempla en el artículo 14:
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental
concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena y afrodescendiente y universal.
Adicionalmente, a este instrumento legal, el docente de educación inicial emplea la Guía Elementos curriculares para la educación intercultural (Subsistema de Educación Básica), contemplando 4 pilares: Aprender a Reflexionar, Aprender a Valorar, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Crear. Sin embargo, persiste la ausencia de lineamientos pedagógicos estructurales que, desde la etapa maternal y preescolar de forma sistematizada y durante todo el año escolar, contemple el abordaje integral de áreas de aprendizaje, contenido, objetivo, aprendizajes esperados y estrategias didácticas acerca del estudio de la historia del continente africano y de la afrovenezolanidad, del racismo y la discriminación racial, que en mayor medida afecta a niños y niñas, victimas silenciosas de este fenómeno social.
Desde estas problematizaciones, se cuentan los innumerables esfuerzos sociales y pedagógicos que se han venido emprendiendo en nuestro país, por una pedagogía descolonizadora, desde la mirada de la afrovenezolanidad, fundamentando en una ontología relacional del convivir, del aprender haciendo, del interexistir, en forma armoniosa y respetuosa con la naturaleza, sustentado en los principios de los Cumbes y en la Filosofía Africana del Ubuntu y del Muntu Latinoamericano.
En este transitar, y en la creación de un modelo educativo propio fundamentada en una educación social respetando la idiosincrasia del pueblo en su conjunto sin someterse a la mera reproducción del modelo eurousacentrico, se cuenta con los aportes que desde un pensamiento filosófico ofrece nuestro maestro popular Simón Rodríguez, para él la educación popular deber ser una herramienta para hacernos americanos y no europeos, y así crear un proyecto sin limitaciones. Entendiendo la educación popular como un “proceso colectivo, mediante el cual los sectores populares llegan a convertirse en sujetos históricos, gestor y protagonista de un proyecto liberador que encarne sus propios intereses de clase” (Peresson, Cendales, Mariño, 1985: 46)
Tomar en consideración desde una educación popular transformadora los aportes que desde América Latina construyó Simón Rodríguez con su propuesta de Educación Social vinculada a la cotidianidad de la vida a Paulo Freire con su pedagogía emancipadora quien bebió de las aguas de sus experiencias en para en África (Guinea Bissao, Angola, Sao Tomé y Príncipe) para construir los postulados opresor-oprimido desde las meditaciones Fanonianas de los condenados de la Tierra, cabe señalar la cita Freiriana en este apartado que refiere a la Madre África; mi primer contacto con África fue “un encuentro amoroso, con un continente rico en experiencias, con una extraordinaria historia, ignorada conscientemente por occidente, con pueblos que llevaban a cabo una lucha contra la opresión, a veces en forma silenciosa y desapercibida ante los ojos extraños, pero no por ello menos difícil y valiente” (Freire,1984:9).
Y la militancia necesaria de codo a codo con los pies en la tierra en las comunidades, que ha venido reclamando a los activistas intelectuales, de los movimientos sociales afrovenezolanos desde su andar Jesús Chucho García con su propuesta en la (Afroepistemología) o Pedagogía Cimarrona y la del maestro Luis Bigott, con su pedagogía de la descolonización, para el rescate necesario de los saberes y haceres situados desde las comunidades afro con sus cosmovisiones de vida y su incorporación a los saberes de la escuela. Así mismo, es meritorio reconocer, el trabajo pedagógico cultural comunitario que ha venido desarrollando la hermana cimarrona Prof. Luisa Madrid en Barlovento, a quien cariñosamente se le llama “Mae Luisin” quien desde hace 42 años desde la militancia barrial construye mundos posibles con su muchachera de Curiepe.
Por lo antes expuesto , es necesario aproximarnos a la Subjetividad de los niños/as afrovenezolanos/as desde la mirada de sus corporalidades situadas, a los fines de reconocer formas otras de encuentro cultural desde/con la niñez , para construir nuevas narrativas, todo un desafío ético y político en la reivindicación de su protagonismo y voz como sujetos/as sociales y en la producción de conocimiento situado para la generación de una epistemología propia. La identidad, por lo tanto, no sólo no nos viene dada por la naturaleza, sino que se debe luchar por constituirla política y culturalmente, por apropiarse de la historia, conocer los legados y combatir la desmemoria, el olvido, la invisibilización, el silenciamiento y recuperar la capacidad de nombrarse, de definir la identidad colectivamente.
En función de las descripciones antes expuestas, cierro este escrito proponiendo a los nuevos diputados/as aspirantes a la Asamblea Nacional una serie de peticiones para la atención directa de la niñez y juventud afrovenezolana:
1.-Reglamentar mediante ley la obligatoriedad de enseñar la historia de África y la afrovenezolanidad en todo el sistema educativo Venezolano desde la educación inicial y hasta el postdoctorado., como una forma de generar una identidad común entre los afrovenezolanos.
2.-Priorizar la voz de los niños, niñas y adolescentes afrovenezolanos en los espacios de discusión, desde sus demandas situadas en cada contexto comunitarios y no como meros ejercicios de participación, a los fines de que estos, traten aspectos vinculados a sus mundos de vidas, por cuanto ellos/ellas son cuerpos actuantes agentes constructores de ciudadanía.
3.-Visibilizar en los Curriculums de los niveles del Sistema Educativo Venezolano la historia de la presencia y contribución africana en la sociedad venezolana como una forma de generar una identidad común entre los afrovenezolanos.
4.-Desde los movimientos sociales estructurar agendas de atención para las niñeces y juventudes afrovenezolanas que partan de su realidad situada y desde sus voces.
5.-Construir colectivamente programas, proyectos de acción colectiva con metodologías horizontales participativas orientadas a la prevención del racismo y la discriminación racial desde el momento de la gestación.
6.-Contar con espacios sociales seguros y saludables donde se haga valer el derecho a la recreación, al ocio y el esparcimiento.
7.-Contar con medios de comunicación que visibilicen nuestras realidades, identidades, sueños y creencias mágico-religiosas familiares
8.-Presentar datos desagregados estadísticos desde los Censos de Población, a los fines de formular políticas públicas para las infancias y juventudes afrovenezolanas.
9.-Promover experiencias de vinculación de los niños,niñas y juventud de las poblaciones y comunidades afros e indígenas
10.-Derechos a ser tomados en cuenta para el diseño de visiones utópicas de país y comunidades otras, de humanidad paz y vida desde la cosmovisión y conocimientos ancestrales de los Cumbes, y el Cimarronaje como Filosofía Política de vida. Tomando como experiencia las vinculaciones interétnicas que tuvieron lugar en nuestros territorios para hacer de cada hogar-escuela-comunidad sitios seguros de valoración,reconocimiento y justicia social de la niñeces y juventudes afrovenezolanas.
Artículo enviado por la autora a OVE
Hermana un gusto leer tu escrito. Consóno auténtico y sentido desempleo la, espiritualidad de una mujer Afroguaireña -Maestra como tu… Estas experiencias y razonamiento son necesarios en nuestra educación. Reconocer a nuestros niños y niñas situadas en los contextos es prioridad del hacer del docente venezolano. La lucha es militante. Segura estoy que no estamos lejos de lograr una educación afro venezolana, que visibilice todo un hacer de docentes concientes de su compromiso en la formación de los niños y niñas. Continuemos, andando desde nuestros espacios y trincheras particulares en beneficio de los que más necesitan de una educación para la libertad, la emancipación la soberanía cognitiva y cultural de nuestras infancias y jóvenes afrovenezolanos /as. La Matria grita y pide docentes transfrmadores, docente intercultural que !!!AGITEMOS!! como nos diría el maestro afrovenezolano Luis Antonio Biigott. Somos nosotras y los otros y otras que estamos comprometidas en construir un mundo cada día más habitable para nuestros nietos nietas…
Un abrazo Cimarrón