Finalmente, y después de un amplio debate, la conducción nacional de CTERA reunida en Congreso Extraordinario, decidió el pasado viernes aceptar la propuesta del Gobierno Nacional para la Paritaria Nacional Docente, acompañar los reclamos de los gremios provinciales que no reciban propuestas satisfactorias a sus demandas y mantener el Congreso en sesión permanente para reaccionar rápidamente si los conflictos provinciales se prolongan y no alcanzan las respuestas que los docentes están reclamando.
Como efecto práctico de esta medida, hoy han comenzado las clases en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires y en unas 11 provincias más, a la vez que otras 10 provincias están en conflicto y sostienen medidas de fuerza que han implicado el no comienzo de las mismas.
En el marco de la actual coyuntura nacional, el acuerdo al que se llegó a nivel nacional implica un avance importante y una «señal» para el resto de los trabajadores que tienen que negociar sus paritarias. Los aumentos otorgados varían en su interpretación pero están superando claramente los 30 puntos porcentuales y, en algunos casos, hasta el 40%.
El aumento en los salarios docentes implica al gobierno nacional una inversión educativa muy importante para auxiliar a los fondos provinciales, que son los que cubren estas erogaciones.
Al mismo tiempo, el acuerdo nacional exige al gobierno revisar sus anuncios de suspender o discontinuar varios proyectos socioeducativos que han tenido buenos efectos en los alumnos de todo el país.
De cualquier manera, la situación actual es delicada porque los anunciados aumentos en las tarifas de servicios públicos pueden tener un impacto fuerte en la inflación, licuando rápidamente estos esfuerzos por mantener el poder adquisitivo de los salarios docentes.