Presencialidad ¿Les importa la educación?: Soledad Acuña y los hitos de su gestión

Por: Patricio del Corro/Izquierda Diario 

La educación se transformó en una bandera en disputa entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad ¿Qué se discute y qué no? ¿Cuáles son los hitos de la gestión cambiemita en CABA? ¿Qué tapa la polarización por la presencialidad?

El estado de las escuelas, la falta de herramientas de la conectividad, la precarización de la docencia, y también cómo las escuelas son un lugar clave para que las y los pibes coman en un país donde 6 de cada 10 niñes viven en la pobreza, son algunos de los problemas estructurales que ningún gobierno ha cambiado, más bien han sido todos parte del problema.

Pero en la Ciudad de Buenos Aires el oficialismo tiene una tradición y una línea clara. No nos resulta una novedad el ataque del gobierno de Larreta y sus aliados a las y los docentes, estudiantes y hasta a padres y madres. Si vemos la gestión del actual oficialismo encontraremos una constante en la política de desfinanciamiento, de incentivo a la gestión privada de la educación, de avance en la degradación de los contenidos (con la plataformización como eje) y, para garantizar esto, siempre atacan toda forma de organización de docentes y estudiantes.

La confrontación con la comunidad educativa suele tener un objetivo electoral (Como hoy en día) o de corto plazo. El PRO y Larreta en particular, han sabido utilizar bien la jugosa pauta oficial (en 2020 gastó $900.000.000) para llenar de entusiasmo en el ataque a sus periodistas amigos.

Las y los docentes, y la comunidad educativa en general, han sido uno de los focos de ataque del oficialismo y esto también se debe a una voluntad de reducir lo más posible todo tipo de resistencia a sus políticas. Algunos de los ataques emblema fueron la eliminación de las Juntas de Clasificación docentes en 2011. El objetivo era simple: eliminar el sistema de elección que tenía la docencia para ese trabajo y poner funcionarios propios.

Para ese entonces Soledad Acuña ya era Subsecretaria de Equidad Educativa en el Ministerio de Educación y una de las espadas públicas de ese combate.

Acuña había llegado a ese cargo luego de la renuncia como ministro de Mariano Narodowski. ¿Por qué renunciaba? Por la causa por las escuchas ilegales donde Ciro James, siendo funcionario del Ministerio, espiaba hasta al cuñado de Mauricio Macri. Quien quedaba al frente de la cartera de Educación era el poeta contemporáneo, Esteban Bullrich.

Tanto Bullrich como Soledad Acuña venían del “Grupo Sophia”, una de las clásicas ONGs neoliberales, en este caso creada por Horacio Rodríguez Larreta, en los noventas y financiada desde el principio por instituciones como el Banco Mundial y grandes patronales nacionales y extranjeras. El grupo fue un enclave ideológico de las reformas educativas neoliberales. Esto muestra que cuando vemos los planes y los dichos de Acuña no se trata de improvisaciones.

Soledad Acuña se hizo cargo del ministerio en el 2015. Desde ese momento no dio puntada sin hilo.

No es casual que el esfuerzo presupuestario de la Ciudad en educación haya pasado del 27 % al 19 % en una década; tampoco que luego de años de mentir sobre la cantidad de vacantes en inicial y primaria, el gobierno de la Ciudad haya logrado que la Cámara de apelaciones de la Ciudad durmiera durante años un fallo en primera instancia que los obligaba a construir escuelas y mejorar el acceso al transporte, porque con el amparo que habíamos presentado con Myriam Bregman, docentes y familias demostramos (en un juicio que también llevó años) que había falta de vacantes y aulas superpobladas en las escuelas de la Ciudad. Lo tiene cajoneado la misma Cámara que ahora sacó un fallo express, un domingo, exigiendo abrir escuelas.

¿La Justicia de la Ciudad la digita Larreta? Obvio. Pero no nos olvidemos que, por ejemplo, a la jueza Macchiavelli la votó el frente de TODOS hace 7 meses. Incluida Ofelia Fernandez y quienes luego salen a horrorizarse por las consecuencias.

Hoy para que padres o madres tengan que demostrar que son pobres para que le aseguren una vacante en nivel inicial.

Otro de los capítulos más destacados en este sentido fue el proyecto de UniCABA, cuyo eje está en monopolizar los ejes de la formación docente desde el Ministerio y desfinanciando a los terciarios actuales.

La idea oficialista de los “docentes del futuro” es la idea de un tutor que solo reproduce un contenido bajado 100 % del Ministerio, incluso, si se puede, que “dé play” a las famosas plataformas educativas producidas por Santillana u alguna empresa privada. Dato:el enviado de la cientista política Soledad Acuña, para dar los informes del proyecto a la Legislatura, era un Ingeniero Químico, Diego Meiriño, quien había trabajado para… Santillana.

En el mismo sentido se marchó con la “secundaria del futuro”, proyecto que solo tenía como objetivo buscar el control ideológico de las aulas, avanzar con las llamadas “prácticas laborales” en lugar de horas de estudio y poniendo el otro eje en las “guías de aprendizaje autónomo” y las plataformas virtuales.

La mayoría de estos proyectos avanzaron utilizando el espionaje y la intimidación contra sus protagonistas, cuando no las sanciones, causas penales o, simplemente, con la policía reprimiendo.

El desprecio por quienes “caemos” en la educación pública lo ven les niñes y docentes hasta en la comida, tanto que entre la quita de carne en el menú. Llegó al extremo de que hubiera que presentar un amparo para garantizar la alimentación para les niñes en el distrito más rico del país.

Por eso en los últimos años, en la Ciudad la matrícula de las escuelas de gestión privada fueron creciendo. Incluso en las escuelas secundarias la opción paga superó a la pública. No hay casualidades.

Por eso cuando Larreta y Acuña hablan en nombre de las y los niños hay que agarrarse los bolsillos, pero ojo que con la polarización en torno a la presencialidad también se tapan los problema estructurales.

https://www.laizquierdadiario.com/Les-importa-la-educacion-Soledad-Acuna-y-los-hitos-de-su-gestion

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