Se cumplen diez años de un conflicto en Siria que ha generado millones de refugiados, como calcula ACNUR y que ha impactado a los más jóvenes. Así son los datos y las políticas de acogida en España una década después. ACTUALIZACIÓN 5/03/2021
Esta semana la Unión Europea y las Naciones Unidas celebran la quinta conferencia de “Apoyo al futuro de Siria y la región” cuyo objetivo es apoyar al pueblo sirio y movilizar a la comunidad internacional para alcanzar una solución al conflicto.
Esta reunión coincide con el décimo aniversario del inicio de la guerra en Siria y sexto desde que estallara la crisis migratoria. En 2016 la Unión Europea llegó a un acuerdo con Turquía para que Ankara gestionase los flujos migratorios. Según datos de ACNUR, Alemania es el país de la Unión Europea con más solicitantes de asilo reconocidos como refugiados desde 2015: un total de 389.574. En cambio, como señalan estos datos, España ha reconocido a 163 refugiados en el mismo periodo de tiempo. Por otro lado, si se consideran los reconocimientos de protección complementaria aprobadas, Alemania tendría 223.434 y España 13.760, como recoge ACNUR.
Asma tenía nueve años cuando comenzó el conflicto en Siria. Ahora, con 18, cuenta a Newtral.es su experiencia: “Al principio no había bombas”. Tras el inicio de la guerra marchó junto a su familia a otras zonas dentro del país, se convirtió así en desplazada interna. Viajó a Al Raqqa, regresó a otro pueblo y cambió de ciudad varias ocasiones hasta finalmente acabar en un campo de refugiados en Turquía en el que estuvo durante ocho meses.
La joven llegó a Madrid con 13 años como refugiada junto a su familia. Al ser preguntada sobre su estancia en Madrid, asegura que “le gusta mucho la ciudad”. “En Madrid hay muy buena gente, no como otros países en los que hay mucho racismo”, señala.
Según un informe publicado por Save the Children, el 86% de los niños y niñas refugiados sirios entrevistados por la organización en Jordania, Líbano, Turquía y Países Bajos, no quiere regresar a su país de origen.
En este sentido, Asma es de la misma opinión, en el caso de regresar a su país sería para visitar a su familia. Pero no es algo que haría a corto plazo.
Siria, refugiados y asilados: Diferencias de términos
La concesión de asilo se da a aquellas personas reconocidas como refugiadas según la Convención de Ginebra de 1951, como señala María Jesús Vega, de ACNUR. Por otro lado, la protección subsidiaria se concede a aquellas personas que aunque no cumplan con los requisitos de refugiado, existen motivos para creer que al regresar a su país se enfrentarían a poder sufrir algún daño..
Por otro lado, habría que tener en cuenta otro concepto, el reasentamiento, que consiste en el “traslado de refugiados de un país de asilo a otro – que ha acordado admitirlos -, generalmente por motivos de protección o de especial vulnerabilidad”, como define ACNUR. “Se trata de un instrumento de protección internacional que salva vidas, y que ha sufrido un fuerte revés en 2020 en cuanto a las cuotas ofrecidas y los traslados por la pandemia” explica María Jesús Vega desde ACNUR.
Situación en España
David del Campo, Director de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria de Save the Children, considera que el conflicto ha ido empeorando año a año y, como ha señalado a Newtral.es, se trata de “una guerra contra la población civil y contra la infancia en Siria”.
Además, Del Campo critica la posición de España ante el conflicto y lo califica de “ausente” en ayuda y cooperación tanto con el gobierno actual como en el anterior. En 2019 el gobierno español reconoció el derecho a la protección subsidiaria (estatus diferente al de refugiado o concesión de asilo) a 561 personas menores de origen sirio de entre 0 y 17 años, según datos del Ministerio del Interior. En 2018 fueron 1.037.
Dentro de España, los datos entre ambas categorías varían bastante. A lo largo de 2019 se reconoció la condición de refugiado y la concesión de asilo a 6 menores de origen sirio. Como explica Vega, en muchas ocasiones los reconocimientos se muestran con retraso y se acumulan en otros años.
“Hay una premeditación para hacer muy difícil que una persona que vive el conflicto de una guerra sea alojado. Las complicaciones jurídicas están hechas para que eso no ocurra”, indica Del Campo.
Asimismo, explica que en la organización han trabajado con familias que se han desplazado hasta tres veces dentro de Siria desde que se inició el conflicto, lo que genera “desarraigo y problemas psicológicos”. Esto se ve reflejado dentro de la encuesta, ya que los desplazados dentro del propio país eran los que tenían menos vínculos con sus comunidades.
Asma define como “terribles” sus años de desplazada interna en Siria y en Turquía: “los años que estuve en Siria los pasé fatal, no había comida, no había agua. Ahí murió mi abuela y mi prima. No se puede contar con palabras”. Asma quería ser doctora, pero ahora mismo no sabe qué hará en el futuro, quiere centrarse en empezar bachillerato y quizás, en viajar cuando acabe de estudiar.
Fuente: https://www.newtral.es/siria-refugiados-ninos-conflicto/20210403/