Por: Freddy Angel Castro Díaz
El aula es hoy el espacio posible desde donde el alumno puede lograr la conectividad.
El primer error que pueden cometer las universidades y los gobiernos es actuar como que nada ha pasado. Repetir modelos educativos que no tomen en cuenta la nueva realidad. El mundo del trabajo y la industria cambiaron, sus demandas sobre recursos humanos seguirán renovándose.
Esas reflexiones se encuentran vertidas en el Fórum Mundial sobre Educación de Virtual Educa, talvez, lo primero que debemos darnos cuentas es que el aula es un nuevo lugar. El aula es hoy el espacio posible, desde donde el alumno puede lograr la conectividad, seria esta una nueva conceptualización sobre escuela o universidad, -no sé-. Antes de la pendencia, muchas ricos en EEUU no enviaban sus hijos a las escuelas por temor a la matanza de escolares, estudiaban virtualmente desde su casa.
Las universidades y los docentes han invertido importantes recursos en plataformas digitales, internet, equipos y recursos educativos. Están pagado un costo en dólar por diferentes módulos y programas. Hay una demanda frenética por la internet 5-G, sin que los desarrolladores se detengan y comiencen a innovador para el internet 6-G. Si el mundo de hoy es el de la inteligencia artificial, la robótica educativa y el turismo espacial; cómo es posible pensar la universidad, solo desde la presencialidad, el folletismo y fotocopismo. Cómo diseñar ausencias de la TICS. Cómo acumular experiencias en prácticas innovadoras sin la movilidad internacional de los docentes.
En una visita al ITLA, el Rector dijo que la matricula había aumentado en 1500 estudiantes (50%), esto probablemente tiene una explicación, la demanda de los futuros recursos humanos está asociada al mundo de las tecnologías. Excepto en el caso anteriormente citado, ninguna universidad dominicana aumento su matrícula, pero este comportamiento es igual para las universidades Latinoamericanas en su gran mayoría.
Las universidades están obligadas a transformase, por lo tanto, es necesario alinear la oferta educativa de la educación superior con las necesidades del mercado laboral, un mercado implacablemente diruptivo. La oferta no puede depender de las necesidades de satisfacer empleos internos o añejas estructuras, ante la trasformación disruptiva y una muy alta competencia por la matrícula universitaria. Es necesario mejorar la relación de las instituciones educativas con actores del nuevo mercado laboral y su entorno regional.
Hoy es necesario reforzar las pasantías de los estudiantes en las empresas, escuelas, instituciones de salud, así como las nuevas ofertas desde la realidad virtual. No se puede competir eficazmente si la oferta educativa carece de la calidad.
En el caso nuestro es necesario superar la visión insular de la educación, activando la participación en las redes universidad-empresa y cartera de proyectos universidad-empresa en un espacio global.
La Universidad deberá crear fórum de innovación, para ir aprendiendo de las transformaciones que operan en la sociedad global y su impacto en los sistemas educativos. El fórum de innovación deberá detectar nuevos perfiles profesionales para responder a las necesidades de la economía digital y la industria 4.0. Debe dictar directrices y modelos de educación curricular permanente para actualización curricular y nuevas ofertas de formación, para acompañar los avances científicos y tecnológicos. La universidad-industria 4.0 y estrategia nacional 2030 deben conectar, es el futuro de las universidades en la nueva realidad.
Fuente: https://acento.com.do/opinion/el-futuro-de-las-universidades-en-la-nueva-realidad-8968500.html