“Un mundo de huérfanos”. El Papa Francisco se encuentra con los sacerdotes en este tiempo post Covid. Y les pide que no se aíslen
“Una de las características cruciales de nuestra sociedad ‘red’ es que abunda la sensación de orfanato”. Esta observación del Papa Francisco en la apertura del Simposio Internacional “Por una Teología Fundamental del Sacerdocio”, promovido por el Card. Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, y del Centro de Investigación y Antropología de las Vocaciones, en marcha en el Aula Pablo VI hasta el 19 de febrero.
“Conectados con todo y con todos, nos falta la experiencia de pertenencia, que es mucho más que una conexión”, denuncia Francisco, según quien “con la cercanía del pastor es posible convocar a la comunidad y favorecer el crecimiento del sentido de pertenencia”. “Si el pastor se pierde, se va, también las ovejas se dispersarán y estarán al alcance de cualquier lobo -advierte el Papa-. Esta pertenencia, a su vez, será el antídoto -explica- contra una deformación de la vocación que nace precisamente del olvido de que la vida sacerdotal se debe a los demás: al Señor y al pueblo a él confiado. Este olvido está en la base del clericalismo y sus consecuencias. El clericalismo es una perversión, y uno de sus signos, la rigidez, es también otra perversión, porque se construye sobre la distancia, no sobre la proximidad”.
En su discurso, en gran parte improvisado, Bergoglio insiste en la dimensión espiritual del ministerio sacerdotal, explicando que “perseverar en la oración no significa sólo permanecer fiel a una práctica: significa no huir cuando es la oración la que nos lleva al desierto . El camino del desierto es el camino que conduce a la intimidad con Dios, con tal de no huir, de no encontrar caminos para escapar de este encuentro”.
“Eres sacerdote si eres capaz de dejarte llevar por el desierto: los guías espirituales, cuando acompañan a los sacerdotes, deben ayudar a hacerse esta pregunta y respuesta: ¿eres capaz de dejarte llevar por el desierto, o no? vas a la televisión inmediatamente?”. “Un sacerdote -recomendación del Papa- debe tener un corazón suficientemente ‘agrandado’ para dar cabida al dolor del pueblo que le ha sido encomendado y, al mismo tiempo, como centinela para anunciar la aurora de la gracia de Dios que se manifiesta precisamente en ese dolor Abrazar, aceptar y presentar la propia miseria en la cercanía al Señor será la mejor escuela para poder, poco a poco, hacer lugar a todas las miserias y dolores que encontrará a diario en su ministerio, hasta llegar a ser él mismo como el corazón de Cristo”.
Aquí se inserta una consideración del Papa sobre el celibato que para Francisco es “un don que la Iglesia latina guarda, pero es un don que, para ser vivido como santificación, requiere sanas relaciones, relaciones de verdadera estima y de verdadero bien que encontrar sus raíces en Cristo”. “Sin amigos y sin oración, el celibato puede convertirse en una carga insoportable y en un contra testimonio de la belleza misma del sacerdocio”, señala el Papa, que añade: “Llego a decir que donde funciona la fraternidad sacerdotal hay vínculos de verdadera amistad, allí también es posible vivir la elección del celibato con más serenidad”.
Fuente de la Información: https://www.farodiroma.it/un-mundo-de-huerfanos-el-papa-francisco-se-encuentra-con-los-sacerdotes-en-este-tiempo-post-covid-y-les-pide-que-no-se-aislen/