Por: ABC
Manuel M. Molina López, vicedecano de la Facultad CC. EE. y EMP. Universidad San Pablo CEU, asegura en este artículo que se prevé que dentro de cinco años la mitad de todos los puestos de trabajo tengan que ser ocupados por trabajadores altamente cualificados, «y las universidades tienen un papel fundamental en la preparación de sus egresados para un mercado cada vez más incierto y competitivo»
La expansión de las economías y las empresas ha significado que las universidades tengan que enfrentarse al gran desafío de educar adecuadamente a los futuros profesionales debido, fundamentalmente, a la necesidad de contar con fuerzas de trabajo más competitivas y mejor preparadas en un mundo digital y globalizado. Se prevé que dentro de cinco años la mitad de todos los puestos de trabajo tengan que ser ocupados por trabajadores altamente cualificados, teniendo las universidades un papel fundamental en la preparación de sus egresados para un mercado cada vez más incierto y competitivo.
Los empleadores cada vez están más interesados en las habilidades humanas (también llamadas soft skills) de sus empleados que en sus conocimientos teóricos adquiridos durante su etapa formativa universitaria.
Para responder a este interés, es necesario formar a los universitarios para que adquieran estas habilidades, de modo que puedan desarrollar su actividad profesional con éxito aportando propuestas adecuadas. Las universidades deben, pues, asegurarse de que sus graduados estén cualificados, pero también capacitados en la toma de decisiones profesionales.
En el estudio publicado en Teaching in Higher Education en 2016 por Jackson y Wilton se especifica como entre las habilidades que mejoran las perspectivas de empleo de los estudiantes de grado se encuentran la comunicación, el trabajo en equipo y la autogestión. La adquisición de las mismas les permiten entender cómo manejar su carrera, así como darle un sentido de propósito y significado en relación con su posición profesional actual y prevista.
Las políticas universitarias de los últimos años para hacer a los graduados más empleables se han centrado principalmente en la búsqueda de habilidades como la comunicación, la autogestión, la autoconciencia y la resolución de problemas. Por lo tanto, los esfuerzos de la comunidad educativa para fomentar la empleabilidad de los graduados deben seguir extendendiéndose al desarrollo de las competencias de gestión profesional que aproximen lo máximo prosible al futuro egresado a la realidad empresarial.
De ahí surgen iniciativas muy interesantes en el seno de las universidades, como son los retos reales planteados por empresas, cuya resolución se puede abordar en las propias asignaturas de grado y que resultan fundamentales a la hora de satisfacer la adquisión de las citadas competencias. A través de estos retos se consigue acercar la realidad empresarial a los alumnos, entrenando sus habilidades humanas antes de su salida al mercado laboral.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-binomio-universidad-empresa-cada-mas-presente-aulas-202203130142_noticia.html