Por: Elena García
Desde la Facultad de Educación, Patricia Rocu Gómez coordina guías que persiguen incorporar la mirada antirracista y desde la afrodescendencia en los contenidos que se estudian en las facultades.
Doctora en Educación, licenciada en Educación Física y Maestra en Educación Primaria, Patrica Rocu Gómez es, desde el 2009, profesora en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Esta madrileña que se siente, lo primero y ante todo, “afro-cuadronera”, es la coordinadora de las guías “Estrategia para incorporar las perspectiva étnicas en la Universidad. Las historias cuentan, cuéntanos la tuya: la voz del alumnado universitario afrodescendiente” y, en este segundo año, “La perspectiva de género y étnica en la universidad. La voz de las alumnas afro-universitarias: Estrategias antirracistas inclusivas y transformadoras”. Ambas guías están impulsadas desde dos proyectos de Cooperación al Desarrollo de la UCM y financiadas por la Unidad de Diversidad e Inclusión y la Unidad de Igualdad de la misma universidad. Se trata de un avance pionero en la investigación e incorporación de la perspectiva de las alumnas afrodescendientes que forman parte de las aulas universitarias, la transformación de la sociedad y el análisis complejo y riguroso del fenómeno racista.
Naciste en Madrid a principios de los años 70, ¿cómo era para ti como niña afrodescendiente el ser, de alguna manera, distinta? ¿Eras consciente?
En mi infancia no había muchas personas afro en los contextos en los que yo me movía. Asocio mi infancia más que a Madrid al pueblo de mi abuela, en el que yo veraneaba, Llano de Olmedo a 6 km de Olmedo (Valladolid), que es en donde me siento más identificada culturalmente debido a las vivencias de las costumbres y tradiciones del pueblo como bailar la jota a la Virgen en las fiestas o los domingos de río, entre otras muchas. Me siento afro-cuadronera, cuadronero/a es el gentilicio Llano de Olmedo. Residía en Madrid, sí, bueno, mejor dicho, en Getafe, pero siento mi infancia más identificada con todos esos espacios.
Entiendo lo que dices porque me pasa un poco lo mismo, ¿qué recuerdos tienes tú de esa infancia en Llano de Olmedo? ¿De esas tradiciones? ¿Y cómo te veías tú dentro de ese contexto?
Es verdad que siempre me he ido identificando como alguien diferente a los demás, principalmente por lo que te hacen ver los otros de ti.
También es cierto que, ya sabes, en los pueblos te juntabas con gente de todas las edades y yo era de las más pequeñas. Así que, sobre todo en la infancia más temprana, era un poco como: “¡Qué niña más graciosa, qué mona!”. Estas cuestiones siempre estuvieron presentes y es verdad que te sentías diferente por comentarios, silencios o bromas.
En los pueblos te juntabas con gente de todas las edades y yo era de las más pequeñas. Así que, sobre todo en la infancia más temprana, era un poco como: “¡Qué niña más graciosa, qué mona!”. Estas cuestiones siempre estuvieron presentes y es verdad que te sentías diferente por comentarios, silencios o bromas
Tengo que decir que dentro de la familia no he percibido nunca diferencias, pero sí que se ha hecho evidente en determinados momentos fuera de ella.
¿Cómo fue el paso a la adolescencia y a la edad adulta más temprana? <br»>Siempre fui una niña muy trabajadora y muy responsable; más o menos, buena niña. En los estudios no es que fuera súper brillante, pero sí muy constante y persistente. En ese aspecto, a nivel de familia he estado siempre súper reforzada, porque ponían siempre en valor y ensalzaban constantemente y ante cualquiera lo trabajadora que era.</br»>
Luego, por otro lado, en una primera adolescencia cuando empiezan los primeros amores platónicos y atracciones físicas, sí que percibía un rechazo físico y sentía que no llamaba la atención a los chicos por no seguir el canon de belleza físico que gustaba. Mas adelante, cuando ya empezaba a despertar su interés, eso me generó una mayor comodidad y me hizo sentirme mejor desde esa perspectiva; algo que ahora, mirando atrás, veo también que en muchas ocasiones tenía una parte negativa porque estaba muy conectado con la hipersexualización de la mujer negra. Esos éxitos que previamente no había tenido y que luego empecé a tener, tenían casi siempre esa connotación hipersexualizada.
Doctorarse me parece una bonita aventura, de las mejores y más intensas que pueden vivirse. ¿Cuál fue el tema de tu tesis doctoral y por qué lo elegiste?
Hice una tesis en la que combiné la Expresión Corporal y el uso de las nuevas tecnologías a través de un recurso didáctico que se conoce como WebQuest. Tenía claro que quería hacer algo relacionado con la Expresión Corporal, porque además de ser unas prácticas físicas que me apasionan, me parece un área de conocimiento muy versátil, de hecho, lo estoy comprobando ahora en estas últimas experiencias y mis conexiones con el ámbito también de la afrodescendencia, para trabajar desde el cuerpo determinadas cuestiones vinculadas a las identidades y a la empatía. Quise desarrollar un trabajo que profundizara en las posibilidades pedagógicas de la conexión entre la tecnología con prácticas expresivo-corporales que pudiera adaptarse a los nuevos tiempos tecnológicos que corren.
Ahora eres ya ayudante Doctora en la Facultad de Educación de la UCM. ¿Qué es lo que crees que pueden aportar tu experiencia y tu conocimiento a esa esa facultad en concreto?
La educación es clave para muchas cuestiones, sobre todo en el espacio que estoy trabajando desde hace algunos años y en donde me quiero seguir desarrollando, principalmente vinculado a la afrodescendencia. En el contexto español es un área de conocimiento totalmente incipiente, que no se trabaja prácticamente nada desde el ámbito de la educación y menos desde un enfoque tan específico como es el de la afrodescendencia. Es una oportunidad para poder abrir camino al futuro profesorado que va a dar clases en Educación Infantil, Primaria y Secundaria, que es básicamente el alumnado al que imparto clases, que se va a encontrar con una realidad muy diversa y tiene que tener también conocimientos sobre estas especificidades, que no tocan en otro lado. Es una línea de trabajo y de investigación novedosa en el contexto español, porque, aunque se han hecho cosas en otros países, en España, puesto que es un movimiento también incipiente a nivel social, está también aterrizando en el ámbito académico, que es en donde, en este sentido, lo estamos impulsando.
¿Es difícil incorporar ese enfoque dentro de las estructuras universitarias, en general? ¿O de la Universidad Complutense de Madrid? Donde, por cierto, creo que estás haciendo un trabajo de visibilización muy importante.
En general es complicado introducir estos temas en el ámbito universitario, porque son unos temas muy específicos, no se ve como algo necesario, no hay una demanda y no se ven como imprescindibles.
En el caso de la Universidad Complutense de Madrid, tengo que decir que hay una predisposición y receptividad. Desde el trabajo de la afrodescendencia hemos desarrollado ya dos proyectos seleccionados dentro de las convocatorias de Proyectos de Cooperación al Desarrollo de la UCM y hemos implementado varios cursos dirigidos a toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado y personal de administración y servicios)
Para todo ello, también estamos contando con el apoyo de la “Delegación del Rector para la Igualdad” y de la “Delegación del Rector para la Diversidad e Inclusión”
Por ejemplo, hemos realizado una serie de cursos dirigidos al profesorado universitario, no muy largos, el año pasado hicimos uno de 8 a 10 horas, de introducción y sensibilización sobre este tema. Este año realizamos otro que era para profesorado y alumnado y hemos diseñado e impartido una asignatura transversal de la Universidad, en la que tú participaste en una sesión, relacionada con los estereotipos y prejuicios racistas desde una reflexión de género
¿Qué es el proyecto “Reconstruyendo miradas múltiples hacia la diversidad socio-cultural”?
Es un título genérico, aunque realmente su implementación se aborda desde la perspectiva afrodescendiente. Se desarrollaron tres líneas de acción: una formativa, otra de sensibilización y difusión y una tercera de generación de recursos para el cambio.
Por un lado, hay una formación dirigida a alumnado, principalmente futuro profesorado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. En estas sesiones formativas el alumnado afro que ha participado en el equipo daba su testimonio y compartía sus reflexiones al futuro profesorado. Esto generaba una situación muy positiva de gran receptividad ya que se producía un intercambio entre iguales
Además, también hemos desarrollado a través de la expresión corporal diferentes dinámicas y metodologías expresivo-corporales para reflexionar y analizar el cuerpo desde el propio cuerpo. Son metodologías, que no son las tradicionales, sino innovadoras, que nos permiten también acercarnos y hacernos más empáticos.
Por otro lado, con la intención de sensibilizar se desarrollaron diferentes Mesas Redondas, se diseñó una web y se creó un spot publicitario. Y finalmente, como recursos para el cambio se diseñó una Guía antirracista con perspectiva de género propositiva para generar soluciones.
Me gustaría destacar que somos un equipo mixto de personas de diferentes Facultades y procedente de diferentes áreas de conocimiento, que cuenta también con alumnado afrodescendiente de la universidad, y como ya he comentado, han participado en varias sesiones contando experiencias, testimonios y reflexiones desde su perspectiva como alumnado afrodescendiente, negro-africano, etc. Para mí es una de las claves principales de este proyecto y poder contar con ellos ha sido fundamental y les estoy muy agradecida.
El equipo que habéis formado y que tú diriges, ¿quiénes lo conforman y qué disciplinas lo componen?
Es un grupo de trabajo que empezamos hace tres años en el proyecto anterior, y que se forma puntualmente para estos proyectos. En este último proyecto somos alguna persona más respecto al anterior. En concreto 16 personas. Respecto al profesorado, además de mí, han participado, María José Camacho, Elena Ramírez, Ana Cebrián, Irene Ramón y Miguel Villa. Todo este grupo de personas somos docentes en la Facultad de Educación y algunas de ellas formamos también parte del grupo de investigación de “Estudios de Género en la Actividad Física y el Deporte”. De la Facultad de Ciencias de la Comunicación participaron Francisco Reyes y Esther Pérez. De la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología está el doctor Fernando Barbosa y también, como profesora, aunque en este caso de la Universidad Tufts-Skidmore Spain, Esther (Mayoko) Ortega. Ambos forman parte de la comunidad afrodescendiente en España y su presencia y perspectivas son también muy importantes.
Luego está el alumnado, la mayoría forman también parte de Kwanzaa, la asociación afrodescendiente universitaria de la UCM. Son Paula de Miguel Corbacho, Estela de María Andeme, Tatiana Ndombasi Bokuy, Will Patrick Gibbs, Faustino Feliz y Ainhoa Martínez, que son estudiantes afrodescendientes.
En definitiva, un equipo de trabajo muy competente por su variedad en cuanto a disciplinas, áreas temáticas o diversidad étnico-racial, cuestiones de gran valor por la variedad de perspectivas aportadas además de tener un gran compromiso social.
Dentro de este proyecto que hablamos, habéis también realizado una guía de inclusión de la perspectiva de raza y género dentro de la Universidad, “La voz de las alumnas afro-universitarias. La perspectiva de género y étnica en la universidad: Estrategias antirracistas inclusivas y transformadoras”, dando voz por primera vez a las alumnas afrodescendientes dentro de ella. ¿Qué querías poner sobre la mesa?
En el proyecto anterior ya generamos una guía para incorporar estrategias inclusivas en la universidad desde una perspectiva afrocentrada. En este caso, la guía intenta profundizar en algunas cuestiones que no se abordaron en la anterior, incorporando también la visión desde el punto de vista de género. Se trata de una guía de género antirracista que contempla dos categorías “raza” y género.
Tiene una primera parte teórica, donde se desarrollan a nivel conceptual aspectos básicos, se hace una breve exposición de cómo es la educación preuniversitaria y la universitaria con respecto a los pocos datos y las carencias que hay en este sentido en el trabajo de contenidos en el ámbito educativo desde la perspectiva afro, viendo que hay una visión hegemónica eurocéntrica occidental desde la cual se aborda el conocimiento y el conocimiento no es neutro.
En la guía también se aborda cómo evoluciona la presencia del alumnado migrante en la enseñanza obligatoria atendiendo a los datos oficiales del Ministerio de Educación y Formación Profesional y se observa cómo a la hora de llegar al bachillerato y a medida que se va ascendiendo en los distintos niveles del sistema educativo, disminuye enormemente. Cuando, sin embargo y curiosamente, en los Ciclos Formativos Básico y Medio y Superior sí que hay mayor cantidad de alumnado que se identifican no siempre acertadamente como migrante.
Además de estos datos también se exponen las críticas que se hacen desde diferentes organismos institucionales para hacernos una idea de cómo es esta distribución del alumnado y cómo es esa segregación ya identificada por algunas instituciones.
Por otro lado, y desde un planteamiento teórico novedoso, se intenta aterrizar al contexto español todas estas cuestiones vinculadas a la “raza” y el género desde diferentes ámbitos. Se muestra cómo hay muchas personas que forman parte de diferentes colectivos, asociaciones, del activismo y los movimientos afrodescendientes y antirracistas de la propia comunidad afrodescendiente y muchas con formación universitaria están generando nuevas miradas, análisis, reflexiones y que reivindican también para la Universidad todo este tipo de cuestiones.
La guía hace una revisión muy básica haciendo hincapié en eso y luego está la parte de investigación, que me parece también fundamental, pues plantea estrategias para el profesorado para utilizar en el contexto universitario basadas en un análisis con rigor científico. Se realizaron una serie de entrevistas a chicas afrodescendientes y negro-africanas universitarias de diferentes puntos de la geografía española para indagar y conocer cuáles eran sus preocupaciones, sus problemas de discriminación, cómo habían vivido y cómo están viviendo en la universidad todas estas cuestiones. Aunque también se hicieron preguntas vinculadas a los niveles educativos previos, se centró en el ámbito universitario y salieron muchos datos e información.
Empieza a haber cada vez más quejas por parte de alumnado o familias de alumnado perteneciente a la comunidad afro que sufre discriminaciones que el profesorado muchas veces no identifica claramente como tales
Mucha gente a la que he entrevistado me ha repetido este tópico de la infravaloración por parte del profesorado vinculada con su origen o su aspecto fenotípico. Tú como docente universitaria que, además, has sido profesora también de instituto durante años, ¿por qué crees que sigue el profesorado clasificando al alumnado en función de sus rasgos o la procedencia de sus progenitores?
El problema es genérico y afecta a toda la sociedad. El profesorado forma parte de esta sociedad y, como tal, al final también le permean esos prejuicios, esas creencias y esos estereotipos, aunque no quieran. Se comparte imaginario colectivo al respecto, para mí ese es uno de los problemas. Lo que hay que hacer es aportar herramientas al profesorado para que sean conscientes de estas realidades, porque empieza a haber cada vez más quejas por parte de alumnado o familias de alumnado perteneciente a la comunidad afro que sufre discriminaciones y que el profesorado muchas veces no identifica claramente como tal y lo confunden más con bullying.
Parte de esta formación y esta deconstrucción tienen que abordar directamente la identificación precisa de lo que es y no es el racismo. Cuando hablamos de racismo, en teoría, todo el mundo estamos de acuerdo en aquellas manifestaciones racistas manifiestas, claras y evidentes: insultos o maltrato físico. Pero cuando nos movemos en lo que son las manifestaciones más sutiles, ahí depende del conocimiento que cada uno tenga sobre esa cuestión y hay mucha diferencia. Hay que facilitar y formar al profesorado primero en identificar también esas cuestiones y en que tengan herramientas.
¿Cómo está la universidad en cuanto a las alumnas racializadas? Aun sabiendo que hay menor índice todavía en las aulas universitarias, ¿qué peso tienen (y no solo, aunque también) numérico las alumnas y personas afrodescendientes en la UCM? Por ejemplo, asociaciones como Kwnazaa u otras de alumnado racializado, como la de Abya Yala.
En los años que he estado como profesora universitaria, veo que cada vez hay una mayor población perteneciente a minorías estudiando, lo que para mí tiene también su lógica. No llega todo lo que podría o debería llegar, pero cada vez hay una mayor diversidad en este sentido y una mayor aceptación a que se generen también este tipo de espacios y de reivindicaciones. Es lo que digo siempre, al final la universidad es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad, son movimientos que se están dando y que también en el ámbito universitario florecen.
¿Qué tipo de entrevistas en profundidad se han llevado a cabo con las alumnas?
Me parece importante destacar el hecho de que esta parte de la guía está apoyada en una investigación científica rigurosa a través de entrevistas que se han diseñado previamente, que se han validado por expertas y expertos para obtener la información que realmente queríamos obtener. Eran entrevistas en profundidad que luego se han trascrito literalmente, se han analizado y, de ahí, han surgido una serie de categorías y, como en todo proceso de investigación, se han seguido unos pasos rigurosos y estrictos, tras los cuales el equipo de investigación hemos podido inferir una serie de resultados y conclusiones en base a unos datos y un análisis.
Se han visto muchas cuestiones, eran todas mujeres, chicas, jóvenes y afrodescendientes que han estado expresando sus vivencias. Es verdad que no todas han vivido el mismo nivel de discriminación, ni mucho menos, alguna no lo ha vivido tan intensamente y creo que también esto hay que expresarlo. Hay una serie de cuestiones que sí que me parecían muy interesantes. Por ejemplo, el hecho de que sentirse siempre leída como si estuviese ocupando un espacio en el que no se la esperase o la sorpresa a nivel de interacciones sociales con el alumnado o con el profesorado o con cualquier otro agente perteneciente a la comunidad educativa.
Los focos de atención hacia lo que han ido las entrevistas eran, por un lado, cómo han recibido los contenidos a nivel más curricular, académico y, por otro lado, las interacciones que han tenido en el ámbito universitario. Con respecto a esas interacciones, se han identificado experiencias en las que no se han visto leídas con la capacidad intelectual suficiente como para entender y se han sorprendido por su presencia en la universidad al ver que muchas de estas alumnas tenían unas notas muy brillantes, entre otras muchas cuestiones.
¡Madre mía! ¿Todavía está así la universidad?
Sí, y también comentarios referidos a la hipersexualización clara, incluso con bastantes casos de acoso tanto por parte de alumnado como de profesorado. También otros de evidente infravaloración a nivel académico, pues las expectativas que se habían generado, sobre todo de ellas, siempre estaban muy por debajo de lo que realmente valían. Muchas eran muy brillantes a nivel de rendimiento académico, pero a la hora de realizar trabajos en grupo siempre acaban superando las expectativas y esperanzas tanto del profesorado como de sus compañeras y compañeros, que esperaban que fuesen quienes trabajasen menos dentro del grupo. O que, si querían aportar contenidos vinculados a temas relacionados con África, la afrodescendencia y demás, en la casi totalidad de los casos eran ellas quienes los aportaban a través de trabajos voluntarios para que, de alguna manera, esos temas apareciesen en las aulas y temarios.
Creo que hay que visibilizar, no para quedarnos solamente en visibilizar lo negativo o las manifestaciones discriminatorias, sino, como en toda investigación, para conocer la realidad cómo es, cómo se está viviendo y aportar mediante la guía una visión más constructiva para mejorarla
Se identifican todas estas cuestiones, que creo que hay que visibilizar, no para quedarnos solamente en visibilizar lo negativo o las manifestaciones discriminatorias, sino, como en toda investigación, para conocer la realidad cómo es, cómo se está viviendo y aportar mediante la guía una visión más constructiva para mejorarla, ofreciendo estrategias y herramientas para paliar esas carencias que hemos identificado a partir de las entrevistas. Ese es el elemento clave que aporta la guía, por un lado, estas herramientas de análisis y, por otro lado, lo que te comenté al principio, a nivel más teórico, aterrizar en el contexto español.
En la UCM como profesores afrodescendientes que traten el tema de la afrodescendencia, la comunidad y la implementación de la perspectiva afro, solo estáis el doctor Fernando Barbosa y tú. ¿Cómo es esa alianza que tenéis como profesores, esa amistad también? ¿Qué supone encontrar a alguien dentro de la universidad que comparte tu experiencia y que tiene tus mismos intereses?
Muy enriquecedor y muy positivo, porque hemos generado de manera natural un tándem. Nos complementamos muchísimo y nos apoyamos muchísimo en todos estos trabajos, no solo los que hacemos con el ámbito de la Universidad Complutense, sino también los que realizamos en colaboración con el Oberaxe (Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia).
Es muy reconfortante no sentirte sola, saber que estás en la misma onda, en la misma línea, con los mismos intereses e inquietudes, y, sobre todo, trabajar en una línea temática que nos atraviesa en lo personal y que es emergente en el contexto español.
Por último, ¿qué es el OBERAXE y qué labor realizáis vosotros allí?
El OBERAXE es una institución perteneciente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, organismo a nivel estatal con quien hemos desarrollado diferentes proyectos vinculados al ámbito de la afrodescendencia en España. En algunos de ellos en colaboración también con diferentes organismos y asociaciones de la comunidad afro.
Hemos realizado un estudio, alguna publicación o el proyecto AfroEspaña, que es una página web en la que se visibiliza la realidad española de las personas afro, más allá de los estereotipos, en donde se ve que hay mucha gente que está vinculada a diferentes áreas de conocimiento o áreas profesionales muy diversas.
Fuente de la información e imagen: https://www.elsaltodiario.com