Visualización de la maestra y el maestro como investigador
Yuleima Rodríguez Torcatt
Dada la necesidad de superar el enfoque tradicional de la investigación, fundamentada en teorías científicas que avalan la hipótesis, las cuales rehúndan sus bases en suposiciones, donde el investigador y la investigadora son sujetos pasivos, observadores, interventores y ajenos a la realidad a investigar; cuya participación es limitada porque podría fundar apreciaciones intrínsecas, en desvió del objeto expresado y sentido de la investigación.
Es por esto que en la actualidad toma auge el estudio y la puesta en práctica de la teoría critica, fundamentada en las ciencias sociales y en el análisis reflexivo de la realidad que rodea al objeto de acción participante de la investigación, con intenciones de transformación individual y colectiva, bajo los principios de humanismo, historicidad, emancipación, dialéctica, racionalidad, de interés práctico y la no cosificación del ser humano. En tal sentido, los razonamientos de la investigación deben basarse en los aspectos socio-históricos y geo-históricos, esperando con ello dar respuestas a compromisos sociales, territoriales, históricos y culturales, por consiguiente, esto se podría traducir en que la epistemología tiene bases para las transformaciones de los objetos de investigación.
Lo anterior surge desde la práctica del sentido crítico sobre el objeto de estudio, esta se elige de acuerdo con una serie de circunstancias sociales, institucionales, personales y colectivas. Ante estas afirmaciones se considera que un objeto de estudio debe carecer de fragmentaciones y por el contrario, ser visto de manera integral, donde el todo tiene valor, y es a partir de ahí donde germinarán hallazgos, nuevos sentidos y alternativas transformantes, razones por la que las y los investigadores deben ser participantes con los otros, como personas activas en los procesos, sin que ello haga alusión al intervencionismo que en prácticas arcaicas son sinónimo de positivismo e indica individualismo, conveniente e interesado.
En la LOE, el artículo 15 numeral 8, expresa que uno de los fines de la educación es: “Desarrollar la capacidad de abstracción y el pensamiento crítico mediante la formación en filosofía, lógica y matemáticas, con métodos innovadores que privilegien el aprendizaje desde la cotidianidad y la experiencia”.
Específicamente en la Universidad Nacional Experimental del Magisterio “Samuel Robinsón”, los planteamientos y desarrollo de proyectos e investigaciones deben ser guiadas desde el fundamento del Documento Rector UNEM y la resolución de las Redes Lugarizadas de Investigación que plantean un crecimiento racional de la creatividad e innovación. Esto está inmerso en líneas del artículo 14 de la LOE cuando expresa “La didáctica está centrada en los procesos que tienen como ejes la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite educar las estrategias, los recursos y la organización del aula a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los y las estudiantes.”
Respecto al desarrollo de los enfoques socio-cultural y geo-histórico, la interpretación de estos puntos se expresa en la participación de las y los actores del hecho educativo y comunitario en los proyectos e investigaciones, en el tiempo, lugarización y avance, donde todas y todos convergen. En este punto comienza la educación liberadora, la horizontalidad y el trato en igualdad de condiciones, se comparten los valores de la cultura de una generación a otra, se fortalece la noción en cuanto a identidad ciudadana, dando a entender y a enraizar la poderosa conciencia de lo identitario en constante emanación de la postura cultural. Estas son las composiciones idóneas para poder ir en contra de la educación bancaria, castrante y reproductiva. Dicho esto porque en la actualidad se observan docentes en formación que están marcados por horarios, cronogramas, criterios y bloqueos causados por el personal directivo, planes y programas con los que deben cumplir. En consecuencia, permanecen bajo presiones que no les brindan la oportunidad para una toma de decisiones efectivas con otros, en cuanto a la pertinencia de las necesidades e intereses de sus educandos, la escuela y las comunidades.
El desarrollo del pensamiento crítico conlleva al aprender en la práctica algo trascendental y desplegarlo para la autonomía, porque se aprende a partir de una forma propia y colectiva de producir conocimientos, apreciar y adquirir capacidades para abstraer de un aprendizaje una ayuda para la vida, desarrollar el potencial creativo, no hacer sólo lo que te piden o lo que te muestran, si no, ir más allá e innovar; así como romper con las barreras del individualismo.
Alcanzar la soberanía cognitiva en todos los aspectos de la vida cotidiana y mantener una postura de apertura a construir nuevos conocimientos es de plena necesidad en lo formativo e investigativo. Todo esto sólo se logrará a través de luchas y alcance de sueños colectivos. No podemos conformarnos con el simple deseo, nos falta un trecho largo por recorrer.
M.Sc. Yuleima Rodríguez Torcatt
Fuente de la Información: CII OVE