Por una educación de calidad, la destrucción no para

Nada de lo que haga el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es imprevisible, todo está planificado desde mucho antes de conseguir gerenciar la jurisdicción.

En los años 90 del siglo pasado, la entonces Fundación Grupo Sophia, fundada y dirigida por Horacio Rodríguez Larreta, ya tenía plasmado el proyecto de educación que iba a llevar a la práctica cuando fueran gobierno.

Ese proyecto es el que se está llevando a cabo e incluye las nociones de competencia y eficiencia en el mismo sentido en que lo propone el Banco Mundial y todos los organismos que sostienen y ejecutan la reforma economicista de la educación a nivel internacional.

Eso incluye al variopinto mundo privado, empresas, universidades, fundaciones y ong, no sólo interviniendo en las áreas didáctico /pedagógicas, sino en la construcción del entramado político, con la formación de cuadros neoliberales para llevar adelante una “transformación educativa” inspirada en el control, la persecución y el hostigamiento.

Uno de los ejemplos son las denuncias judiciales a los familiares de estudiantes que habían tomado las escuelas en un justo reclamo. Y en ese mismo sentido disciplinador es la persecución a Jorge Adaro, dirigente del sindicato docente Ademys, con un expediente judicial de desafuero gremial.

O el sumario iniciado al vicerrector de la ENS N° 2 Mariano Acosta – nada es casual -, Julio Pasquarelli, por estar junto a sus alumnos durante la última toma de la escuela.  Mientras Horacio Rodríguez Larreta calificó la acción del docente como “adoctrinamiento”, la ministra Soledad Acuña (licenciada en Cs. Políticas (UBA) con posgrado en la Universidad de San Andrés (UdeSA) y también formada en la Fundación Grupo Sophia) lo acusa de “bajar línea”.

Es más que interesante como los hostigadores seriales se sienten hostigados cuando escuchan argumentos que van contra sus políticas de intervención, privatización y desposesión, lo que los pone en una ofensiva propiamente castrense, despliegan dispositivos y calificativos propios de la dictadura genocida.

No hace mucho, habíamos escrito en ¿Para qué, educación?  las decisiones sobre los cierres de las carreras en los Institutos de Formación Técnica Superior  (IFTS), otra medida impulsada por el eslogan “La transformación no para” del gobierno de la Ciudad, decisión del economista Juan Pablo Becerra, director de Gestión de Aprendizaje a lo largo de toda la vida, quien argumentó que entre los motivos para cerrar carreras se había contemplado el contexto coyuntural imperante a fin de definir la oferta estratégica para la Ciudad y por lo tanto había que priorizar la de mayor rendimiento del sector socioproductivo; lo que equivale a decir, que el mercado define los aprendizajes que van a ser ofertados y los que van a ser declarados obsoletos.

También decíamos que la reforma avanza con la lógica productivista y desacopla materias como Filosofía y Ética de la formación en Educación Física. Así como ya está en curso una reforma en los profesorados de Educación Primaria e Inicial para 2023 que seguirían el camino de reformular el Campo de Formación General de todos los profesorados, adoptando el mismo criterio de obsolescencia de las Humanidades y Ciencias Sociales, aplicando un criterio burocrático propio de la inteligencia instrumental, que rige la reforma.

El 23 de este mes, se anuncia desde la cartera educativa que, en los Institutos de Formación Docente, Alicia Moreau de Justo y Mariano Acosta se cerraba la inscripción 2023 para el primer año para los profesorados de Física y Lengua y Literatura, también anunciaron que no se abrirá la inscripción complementaria, ni validación para la carrera de Psicopedagogía.

El licenciado en Ciencias de la Educación, egresado de la Universidad de San Andrés, Emmanuel Lista, director de la unidad de coordinación del sistema de formación docente es quien ejecutó y notificó estas decisiones de cierre que se complementan con la negativa a ampliar el período de inscripción en profesorados de Enseñanza Primaria e Inicial, al que además le determinaron un cupo de 40 aspirantes.

La lógica del capital se impone en el mercado educativo en el que las corporaciones empresariales definen los aprendizajes y deciden sobre la existencia individual y colectiva de la población. La política educativa está signada por el orden mundial que delimita lo “importante”. Y lo “importante” es la generación de subjetividades adaptables y flexibles, por eso el modelo macro-pedagógico es el del control y disciplinamiento social; es el de desadiestramiento y readiestramiento docente que justifica las medidas gubernamentales contra los Institutos de Formación docente.

Todavía, después de 30 años de reforma, estos funcionarios devenidos de las universidades de elite piensan lo público en un contexto mercantil que debe responder a la productividad y eficiencia.

Lo interesante es que para el caso que nos ocupa, este gobierno de la Ciudad y el funcionariato formado en burbujas educativas de elite y en fundaciones que operan como sectas con una formación de clase que desprecia lo público en tanto lo común, aunque lo aprecia como mercancía transable, son los que más contribuyen a potenciar las desigualdades sociales, aunque pregonen exactamente lo contrario.

Después de 15 años de gobierno PRO, seguir insistiendo con la falta de capacitación docente es sólo producto de la mala formación recibida en la burbuja elitista, o bien reconocer que las capacitaciones dadas por sus grupos de interés, fundaciones, ong y universidades privadas, en las que ustedes participan activamente, son un fiasco académico.

Además de celebrar convenios millonarios pagados con los dineros públicos como los que realizaron con la fundación Varkey y otras como Enseña por Argentina, subsidiaria de Teach for América, cuyo fundador, Oscar Ghillioni, hoy sigue siendo funcionario de educación del gobierno Pro.

La lista sigue con otros. Empresarios como Gabriel Sánchez Zinny, ex Fundación Grupo Sophia y también egresado de la UdeSA, titular de Kuepa.com y otras empresas off shore, que fuera director general de Escuelas con María Eugenia Vidal (egresada de la UCA y ex Grupo Sophia), como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Cerradora de escuelas y desfinanciadora serial de infraestructura.

Desfinanciamiento que derivó en las trágicas muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar, respectivamente, de la Escuela Primaria N°49 “Nicolás Avellaneda” de la localidad bonaerense de Moreno hace poco más de 4 años y como consecuencia de un escape de gas que había sido denunciado en varias oportunidades, pero jamás escuchado por las autoridades pertinentes.

Volviendo al funcionario Emmanuel Lista, en septiembre de este año escribía para Infobae  un artículo en el que exponía que “precisamos construir políticas y una red de programas destinados a la formación de docentes en ejercicio y al acompañamiento a escuelas, más aún en contextos cada vez más complejos para la enseñanza (…) Esto requiere una planificación sistémica, la reorganización de la inversión actual y un compromiso sostenido de autoridades e instituciones. Un arduo trabajo no exento de resistencias del statu quo. Pero, al mismo tiempo, representa una posibilidad de jerarquizar las instituciones, profundizar las políticas y atender a los enormes desafíos y desigualdades que atraviesa nuestro sistema educativo. No hay mejora educativa sostenible si no nos ocupamos de la formación de las y los docentes”.

Interesante expresión de deseos, pero son gobierno hace 15 años, y todo lo resuelven con el cierre de profesorados, o con la enigmática creación de UNICABA, como caballo de troya para esto que ahora están haciendo. Lo que ustedes llaman “la reorganización de la inversión”, se traduce en vaciamiento, así como lo que denominan “resistencias del statu quo” lo resuelven con persecución sumarial y judicialización, ya dimos los ejemplos.

¿Cómo puede una política de desguace ser “la posibilidad de jerarquizar las instituciones” y que ese sea el camino para corregir las “desigualdades que atraviesa nuestro sistema educativo”?

¿La “mejora educativa sostenible” es el resultado del recorte de profesorados?

Por supuesto que la confrontación es ideológica, el debate sobre el concepto de lo común, de lo público tiene que estar en el centro de un congreso pedagógico desde abajo, porque el primer paso es la nacionalización de un sistema fragmentado en 24 jurisdicciones, lo que terminó consolidando las profundas desigualdades, incluso al interior de cada uno de los 24 sistemas educativos a los que se le suman las fundaciones empresariales y ong con sus propios puntos de vista e intereses, aunque siempre alineados con los mandatos internacionales e influyendo hasta en las políticas de formación, proceso que se emparenta con el pensamiento colonizado.

Si “la mejora educativa sostenible” es anunciar cierres (por ahora) parciales de instituciones de formación el 23 de diciembre es porque lo que buscan es la generación de incertidumbre, bronca y desazón, que es su forma de gerenciar la Ciudad, de gerenciar la educación, de gerenciar la salud.  Dejar en la incertidumbre a cientos de trabajadores a fin de año y de aspirantes a los profesorados sólo es posible cuando lo perverso es el componente principal de la acción política en clave gerencial.

Decididamente no gobiernan, alguna vez dijo Esteban Bullrich ( licenciado en Sistemas egresado la universidad CAECE y otro ex Fundación Grupo Sophia y socio de Gabriel Sánchez Zinny en Formar Foundation, otra off shore) ante empresarios de la UIA, “no me paro acá como ministro de educación, sino como gerente de recursos humanos”, toda una definición de las políticas de gerenciamiento PRO en el área educativa.

En el mundo de Sophia, no hay educación pública, hay pedagogía del sometimiento y pérdida de derechos. El mundo de Sophia es el imaginario del gobierno donde se instalan los supremacistas morales y líderes de la desposesión.

Fuente: https://rebelion.org/por-una-educacion-de-calidad-la-destruccion-no-para/

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Darío Balvidares

Docente e investigador