El Presidente de la ADP dice que si desde el Ministerio de Educación hay una política seria, que procure mejorar los índices negativos, la apoyarán plenamente
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) admite que la preparación no adecuada de los docentes es parte de los problemas que afectan el sistema educativo público dominicano y que influye en los precarios índices educativos que exhibimos como sociedad.
Asegura, sin embargo, que el docente no es el único responsable de que los estudiantes no logren el aprendizaje requerido y señala por igual a la falta de gestión del Ministerio de Educación (Minerd) asociada a la infraestructura no adecuada de los centros educativos, la formación de los maestros divorciada del currículo que se aplica, la falta de libros y la ausencia de los padres en el proceso de enseñanza, como propulsores de los resultados adversos.
Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP, afirma que el sindicato no apaña que un maestro no esté bien formado y que, por el contrario, si hay una política seria en esa dirección la van a apoya plenamente y acompañarán al Ministerio de Educación.
«Todo lo que hemos hablado de cómo deberíamos formar a los maestros desde 1995 y están haciendo otra cosa distinta a lo que plantea el perfil. Los planes de estudios de las universidades no se corresponden con el currículo que imparte el Minerd. La formación continua es peor, porque las universidades tienen programas a la carta», denunció.
Aclaró que no aceptaron la propuesta de mejora en las pensiones con los fondos del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (Inabima), y que han hecho una contrapuesta. Asegura que la propuesta del Estado deja fuera a 14 mil jubilados.
Al participar en el Diálogo Libre, el dirigente sindical explica que han protestado por la situación y que, de hecho, el programa piloto que implementan en 14 escuelas, con una estrategia de acompañamiento pedagógico para lograr mejores resultados en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, con la lectoescritura y matemáticas, es una forma moderna de protestar.
«Estamos diciéndole al Ministerio: esto es lo que ustedes tienen que hacer y no lo están haciendo. Es una innovación de prácticas pedagógicas que han dado resultados», expresó.
Entiende que para que tengamos mejores docentes se necesita tener un diagnóstico de las necesidades formativas. El error de la ADP y clase docente sería resistirse a la formación, la capacitación, lo cual nunca ha sido el hecho.
No han sabido manejar 4 %
Eduardo Hidalgo es opuesto a que el Ministerio de Educación deje de recibir la partida del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB), como han propuesto algunos sectores sociales.
«El 4 % es un compromiso de la sociedad dominicana, incluso en la ley 1-12, de la Estrategia Nacional de Desarrollo, hay unos compromisos ahí. Lo que pasa es que los gobiernos se hacen de la vista gorda cuando se trata del tema de Educación, el tema del Medio Ambiente, de Salud», aseveró.
La ADP apuesta a que se evalúe la calidad del gasto en el Ministerio de Educación y en ese orden cuestiona cómo el gobierno invirtió el pasado año 3,800 millones de pesos, de ese 4 %, en libros, y dice este año que esos libros no sirven
También se pregunta cómo se invierten 35 mil millones de pesos en dispositivos electrónicos, que dijo ya la mayoría no sirven ni a los profesores, ni los estudiantes, y si se requiere introducir algún programa a esos dispositivos, no se puede porque son transgénicos.
«La mala ejecución del 4 % no es de la clase docente, ni de las familias, ni de usted como ciudadano. Se supone que tiene que haber un ejercicio eficiente. Hoy el Minerd en el sistema de monitoreo de la administración pública está en el lugar 18 de 23 ministerios y en el lugar 108 de 184. Estamos hablando de que no está dentro de los 100 mejor gestionados, ni dentro de los 10 mejores ministerios de este país», se quejó.
Otro punto que señala como problemático es que desde la inversión del 4 % el Minerd ha sido dirigido por un abogado, un arquitecto y un contador en 2012-2020, y ahora tenemos dos doctores en Educación, Roberto Fulcar y Ángel Hernández, que asegura es lo mismo, pues no dominan el sistema.
¿Por qué los niños no saben leer y escribir?
Juan Valdez, director del Observatorio de la ADP, explica que esto ocurre porque en el nivel inicial del sistema público no tenemos una oferta de la etapa pre lectura y preescritura.
«Aquí empezamos en preprimaria con una docente para 25 niños, donde el diseño curricular dice que debe tener un docente y una asistente porque la metodología de enseñanza es juego-trabajo. Tenemos 10 años sin libros, todavía hay pizarras antiguas, las familias no se integran al proceso de aprendizaje», explica.
Señala Valdez que la situación se agrava porque tenemos diez años sin libros de texto en las escuelas, todavía hay pizarras antiguas y las familias no se integran al proceso de aprendizaje.
Propone que se integren trabajadores sociales a las escuelas, pues entiende sería una forma de garantizar que los padres cumplan con la responsabilidad, de no solo enviar sus hijos a las escuelas, sino también de integrarse al proceso de aprendizaje, vigilar la conducta y reclamar a los docentes el cumplimiento de sus funciones.
«El Ministerio funciona de manera empírica y reactiva y el mayor problema es de gestión. No hay una continuidad, dentro de un mismo gobierno te cambian todos los planes de un ministro a otro. Cómo puede haber resultados si te cambian los planes y no hay continuidad en la política educativa y peor hay otras que ni siquiera se ejecutan», agregó.
Para Valdez, la sociedad presume que un individuo llamado maestro, que es parte del problema, es todo el problema y explica que la instrucción del maestro per sé no produce aprendizajes, el maestro crea situaciones significativas de aprendizajes.
Inducción nuevos docentes
El sindicato no está en contra de la inducción que imparte del Ministerio de Educación a maestros que ingresan al sistema público luego de ganar una plaza en el concurso de oposición docente. La han cuestionado pues entienden debe darse en el aula porque es para la mejora de su práctica frente a sus estudiantes y aseguran solo le están dando más teoría.
Lamentaron que a 25 mil docentes de nuevo ingreso se les esté impartiendo, sin saber cuáles son sus necesidades y debilidades, los mismos 5 módulos online.
«A lo que nos oponemos es a que la inducción sea más teoría, porque las universidades han cogido sus programas, lo que ellos debieron darle durante el curso de la carrera y les están dando un repaso, no es inducción, la inducción que nosotros pedimos es otra cosa», manifestó Valdez.
¿Divorciados para siempre?
Entre la ADP y el Ministerio de Educación parecería que nunca habrá avenencia sobre los principales problemas que afectan el sector.
Se ha hecho evidente con el paso de los años que el sindicato apela a la protesta para lograr sus objetivos y que el Minerd se ha envuelto en una burocracia inoperante que le ha impedido ejecutar acciones a favor de la calidad educativa.
Cuestionado sobre si entre el Minerd y la ADP no van a encontrar una solución a los permanentes conflictos, Hidalgo refiere que ante los diferentes temas el gremio siempre ha sido proactivo al presentar propuestas, lo que vienen haciendo desde el año 1986, cuando presentaron lo que debía hacerse antes de que llegara el año 2000. «Nos anticipamos, hicimos un diagnóstico y propuestas y las autoridades son las que tienen que ejecutar y no lo hacen. Tenemos, por ejemplo, propuestas sobre la formación inicial, pregunte si nos han hecho caso o nos han llamado para ver en qué consiste», acotó.
Dice que está viviendo «esa dramática situación que vive la educación dominicana» y le duele, a la vez que se queja de que en la actualidad no hay filtros para los que ingresan a estudiar para maestros, porque las universidades quieren parte del pastel y no se preocupan por la preparación de sus egresados.
«El problema del sistema educativo público en la República Dominicana es complejo porque es un problema político», subrayó.
«Paño con pasta» a escuelas
Luego de una inversión de más de 5 mil millones de pesos en el 2021, en un «mantenimiento correctivo», la mayoría de las escuelas se están cayendo a pedazos y lo que se hizo fue pasar «un paño con pasta», refiriendo a que, en vez de intervenir los centros con problemas de infraestructura, filtraciones, falta de agua, solo se les pasó una mano de pintura.
El presidente de la ADP reiteró que el levantamiento realizado por el gremio, a través de su Observatorio, arrojó que 73 % de las escuelas públicas del país no cuenta con las condiciones de infraestructura, mobiliario o equipamiento requeridas en el diseño curricular dominicano, por lo que la mayoría no están aptas para propiciar el ambiente necesario en el que se creen experiencias significativas de aprendizaje.
Se pregunta cómo es posible que haya escuelas que no tienen agua, que no tienen baños o no tienen inodoros y muchas de estas escuelas aún tienen letrinas, después de esa cuantiosa inversión.
Otro aspecto importante que destacó es que 31.34 % de las escuelas no tiene canchas deportivas y un 23.81 % la tiene en condiciones regulares; en cuanto a los laboratorios de ciencia, un 87.10 % de las escuelas no tiene; lo mismo los laboratorios de informática, donde un 69.89% no forman parte de la planta física.