Asesinato de estudiantes
El Salvador/ 17 de Marzo de 2016/La Prensa Gráfica
En un lapso de 24 horas fueron asesinados dos estudiantes del Complejo Educativo Concha Viuda de Escalón. Ambos crímenes, según el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC), ocurrieron cerca de la institución educativa y con características similares: las víctimas fueron atacadas a tiros cuando caminaban por la zona en busca de una peluquería.
El primer caso sucedió la noche del lunes pasado en la calle El Escorial, al final de la alameda Juan Pablo II, en la colonia Escalón. Allí, de acuerdo con la policía, Gilberto Israel Pérez Campos, de 15 años, fue tiroteado cuando se detuvo a comprar en una tienda del sector.
Testigos le contaron a los investigadores que dos hombres, a quienes la policía vincula con pandillas, se acercaron a Gilberto y le dispararon a quemarropa. El muchacho murió inmediatamente por la gravedad de las lesiones: miembros de la Policía Técnica y Científica encontraron evidencia de tres disparos en la cabeza del adolescente.
Familiares declararon a la policía que Gilberto, alumno del Complejo Educativo Concha Viuda de Escalón, salió de su vivienda a cortarse el cabello en una peluquería de la zona. Aseguraron que nunca les habló de haber recibido amenazas.
Veinticuatro horas después y en la misma zona, otro alumno de ese centro escolar murió asesinado en circunstancias muy similares, según informó la policía.
El nuevo crimen ocurrió la noche del martes pasado en el pasaje Milán, a la entrada a la residencial Nobles de La Escalón, en la 75.ª avenida Norte, a pocas cuadras donde una noche anterior fue asesinado Gilberto.
De acuerdo con el parte policial, Álvaro Joel Melara Segura, de 17 años, recibió varios impactos de bala que salieron desde una motocicleta en marcha mientras caminaba por la zona.
Parientes de Álvaro, quien estudiaba primer año de bachillerato, le contaron a los investigadores que el joven también salió de casa en busca de la peluquería, tal como lo hizo Gilberto una noche antes, según su familia.
Parientes de Álvaro dijeron que el joven tenía pensado reunirse con un compañero de estudio para preparar un reporte de clases tras cortarse el cabello.
Docentes, bajo anonimato, confirmaron que ambos muchachos eran estudiantes activos del complejo educativo. Aseguraron, incluso, que la matrícula en el centro ha disminuido en el presente año lectivo debido a la inseguridad de la zona donde está la institución: “Los padres de familia ya no saben a dónde matricular a sus hijos, porque desconocen si se trata de territorio contrario a donde viven”.
Un investigador encargado de la zona, quien pidió no revelar su identidad, dijo que por las similitudes en la forma en que se cometieron los homicidios de los dos adolescentes, todo apunta a que los responsables son pandilleros de una de las estructuras más numerosas en el país que operan en esa zona.
La razón: los jóvenes colaboraban con una pandilla de menor tamaño que tiene como principal actividad el narcomenudeo y rivalidad con otras agrupaciones más grandes; sin embargo, el agente dijo que con la información que tienen no han podido determinar el papel que desempeñaban las víctimas.