Venezuela: Una mirada axiológica para la seguridad ciudadana

Venezuela/2 de junio de 2016/ Fuente: eltubazodigital

Para disfrutar de la seguridad ciudadana se requiere que el Estado y la sociedad en general  impulsen este proceso desde el ámbito educativo para consolidarla, a través de conocimientos axiológicos y de seguridad, que garantizan los derechos humanos en el Estado Social de Derecho y de Justicia.

La educación y la seguridad ciudadana deben coexistir para poder gozar y disfrutar de los derechos humanos. Por lo tanto, los actores sociales deben involucrarse y comprometerse para generar una cultura de vida, desde la familia, las instituciones y la comunidad.

En materia educativa se dio un paso significativo con la creación de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), en febrero de 2009, con miras a profesionalizar a los cuerpos de seguridad del Estado, en un sentido ético, moral, transparente, confiable y eficaz en la prestación del servicio.

Sin duda, que esto representa un gran avance en el cumplimiento del mandato constitucional en materia educativa y en materia de la seguridad ciudadana, solo que el asunto es mucho más complejo y multifactorial.

En el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se consagra el derecho a la educación y el Estado es garante de que se cumpla en todo el territorio nacional.

Para alcanzar este crecimiento, la educación se establece como un derecho humano y un deber social, más aún como un servicio público, gratuito y obligatorio.

Con la participación de la familia, la sociedad y las instituciones se promueve el proceso de educación ciudadana. Lo que implica también educación en seguridad personal, familiar, de los bienes de la colectividad y del patrimonio público, derechos que el Estado debe garantizar, a través de las políticas públicas de seguridad.

La óptica de seguridad en Venezuela estuvo asociada por más de 50 años al criterio de orden público. En la actualidad este concepto ha evolucionado hacia la expresión de seguridad ciudadana, que según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD-1963), debe abordarse de acuerdo con dos factores: percepción de inseguridad y a un estado de satisfacción de necesidades.

En ese orden, se introduce en el Texto Constitucional el concepto de Seguridad Ciudadana, como un deber del Estado, a través de los órganos de seguridad. Los mismos están obligados a respetar la dignidad y los derechos humanos de todos los venezolanos (Artículo 55). Ahora bien, pareciera que se restringe el tema de la seguridad ciudadana a la función policial, pero bien sabemos que se trata de un tema que va más allá del orden público.

Por citar  un dato de referencia en materia de criminalidad, La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que se considera “Epidemia de Homicidios cuando asesinan a 10 ciudadanos por cada 100 mil habitantes”.

En los primeros quince días de 2014, en Venezuela, ocurrieron  82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Solo en Caracas, ciudad en la que en ese mismo año había una población de cinco millones de personas aproximadamente, se registraron 468 ingresos a la Morgue de Bello Monte, (17 diarios), por muertes violentas, reportó el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). Estos índices impactan al colectivo por constituir cifras alarmantes que obligan a la reflexión y al planteamiento de posibles soluciones.

Entre los años 1999 y 2013 se aplicaron en el país 20 planes de seguridad para reducir los niveles de criminalidad, los más recientes son: Misión A toda Vida Venezuela (2012) y Plan Patria Segura (2013), sin embargo, esto no ha sido suficiente para disminuir las cifras de muertes violentas y la comisión de hechos punibles, que se informan a diario a través de los medios de comunicación social.

La situación se agudiza por la crisis que vive el país en la actualidad, por la escasez de alimentos y medicinas. Pero el problema de la inseguridad no se supera atendiendo solamente una fracción del mismo, dado su complejidad, sino que se debe abordar desde el concepto integral y holístico de la educación como proceso creador e influyente en las capacidades valorativas del ser humano, para ser impulsado y desarrollado por el Sistema Educativo Venezolano. Por lo que es factible proponer una Educación Axiológica para la Seguridad Ciudadana.

De acuerdo con la Ley Orgánica de Educación (2009), el Sistema Educativo Venezolano está estructurado el subsistema de educación básica, integrado por los niveles de educación inicial, primaria y media, así como el subsistema de educación universitaria que comprende niveles de pregrado y postgrado y las distintas modalidades, que son variantes educativas tales como educación intercultural, bilingüe, de fronteras, rural y militar.

A objeto de garantizar la universalización de este derecho, el subsistema de educación universitaria se plantea el desarrollo institucional y óptimo funcionamiento de las misiones educativas para el acceso, la permanencia, la prosecusión y culminación de estudios de todas las personas (Artículos: 25; 26; 27; 28: 29; 30 respectivamente).

Se considera entonces que desarrollar programas de educación axiológica con miras a la seguridad ciudadana en estos subsistemas y modalidades, permitirá ir generando a largo plazo, una cultura de seguridad ciudadana.

La Educación Axiológica para la Seguridad debe contemplar contenidos relativos al valor de la vida misma, el valor y respeto a la vida de los demás, como un valor supremo de la existencia humana (no matarás). Es relevante que los estudiantes avancen en la consolidación de una autoestima positiva, a través del reconocimiento de la misma, que le permita entablar relaciones interpersonales y la posibilidad de crear escenarios para la práctica de valores, a través del diálogo y la resolución de conflictos por uso de medios no violentos, que favorezcan la convivencia pacífica, en su entorno familiar, estudiantil, profesional, comunitario, y social.

Se hace necesario estimular a los estudiantes a valorar su origen, su razón de ser en el contexto de la sociedad y el Estado. Pueda valorar la patria y el patriotismo que desarrolle su identidad latinoamericana y venezolana, internalizando el valor de reconocer la unidad en la diversidad.

Asimismo, sea capaz de reconocer los principales problemas sociales del mundo, de su país, de su estado, su municipio, y reflexione sobre la posibilidad de participar en proyectos para mejorar la convivencia en el ámbito educativo como agente proactivo generador de cambios en lo comunitario y en lo social.

Es necesario incorporar contenidos sobre la seguridad ciudadana relativos a resolución de conflictos, valores de paz, justicia, libertad, sana convivencia, bien común, respeto a los derechos humanos, índices de criminalidad, orden público, administración de justicia desde el enfoque de la ética y la moral. Y  generar  cultura jurídica en cuanto al imperio de la ley, y más aún, al entendimiento que la seguridad ciudadana es también satisfacción de necesidades.

He aquí una iniciativa teórica para una posible Educación Axiológica para la Seguridad Ciudadana a través de programas adaptados  a los subsistemas y modalidades de la estructura educativa del país porque se hace impostergable la toma de conciencia valorativa de la Seguridad Ciudadana para el “Vivir Bien” por una cultura de paz posible, cumpliendo cada uno su rol dentro de la sociedad.

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES RÓMULO GALLEGOS

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

 Participante: Francia Fernández – 7.288.360

San Juan de los Morros, junio de 2016

Fuente: http://www.eltubazodigital.com/noticias-de-venezuela/educacion-una-mirada-axiologica-para-la-seguridad-ciudadana/

Imagen: http://www.eltubazodigital.com/wp-content/uploads/2016/06/Seguridad-ciudadana-1.jpg

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