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Entrevista a Inger Enkvist: “Los alumnos son, en última instancia, los responsables de su educación”

Fuente: El Diario de la Educación

Esfuerzo y responsabilidad del alumnado y las familias, además de un profesorado más y mejor preparado con algunas claves para Inger Enkvist. Así como más exámenes en toda la obligatoria y marcar itinerarios diferentes.

Inger Enkvist, hispanista y profesora sueca, defiende la profesión docente como una labor de intelectuales, cultos y bien preparados. Un sistema educativo con itinerarios que dé a cada alumno todo lo posible para que desarrolle sus capacidades. Defiende el conocimiento frente al aprendizaje por competencias.

A finales de octubre participó en el XVII Encuentro Nacional de Inspectores de Educación en donde habló del papel de los diferentes agentes de la comunidad educativa en el aprendizaje.

Hablaste del papel de las familias en el sistema educativo…

Hablé de los diferentes grupos que intervienen en educación; del Estado, de los profesores, de los padres y de los propios alumnos. Para decir que si las cosas van bien o mal no solo depende de un grupo, y es fácil que la culpa la tiene el Estado, que tienen un mal sistema; o que la tienen los profesores… pero destaca la importancia del apoyo familiar, y que esto es una responsabilidad, no es una estadística. Los propios alumnos son, en última instancia, los responsables de su educación. Y si no hacen un esfuerzo, que tampoco pidan que haya un buen resultado. Esto no es solo una opinión, se ha comprobado y es de sentido común.

¿Las familias deben preocuparse más?

Sí. Hay una investigación británica de los años 50-60 en la que miraron niños de 7 años en los que había diferencias. Estas se debían no a un déficit de su lenguaje normal, social, si no a que algunos habían empezado más tarde su desarrollo intelectual, y otros habían avanzado mucho.

Hay también una investigación norteamericana, de Kansas en los 60, en una idea de acabar con las desigualdades, con bebés de 6 meses. Hicieron una grabación de una hora durante dos años y medio. Con 42 niños de diferentes grupos sociales. El resultado es que a los 3 años algunos tenían vocabulario activo de 700 palabras, mientras que otros de 2.100 palabras.

Lo verdaderamente interesante es que encontraron un dato que no buscaban: los que que tenían un vocabulario de 700 palabras, habían oído algo así como 10 millones de palabras. El otro grupo, 30 millones. Además de lo genético, tenemos que algunos niños simplemente no han tenido acceso a más material que este. Si tus padres no te dirigen 20 millones de palabras extra antes de los 3 años esto no es culpa de la sociedad; pero es un dato que debemos tener en cuenta y debería hacernos cuidar mucho la calidad del profesorado en todos los niveles, también en primaria.

Si la familia no respeta a sus hijos tanto como para hablar con ellos, estar con ellos, porque por quererlos… ¿cómo lo compensas con medidas sociales? Otras investigaciones del mismo tipo vienen a decir que la atención de los padres, tanto de cariño como intelectual, y el esfuerzo del propio alumno para leer y aprender cosas intelectuales, son muy importantes para el desarrollo del alumno.

El concepto socioeconómico, que se utiliza muchísimo, es un concepto político porque se quiere evitar la idea de la responsabilidad personal.

Se dice en investigaciones como PISA que si se cuenta el índice socioeconómico los resultados se igualarían más, pero los niños no viven en una burbuja en la que esto pueda sustraerse…

Por eso hablo de un psicólogo norteamericano que se llama Laurence Steinberg que escribió hace algunos años Beyong de classroom: Why School Reform Has Failed and What Parents Need to Do (Más allá de la clase: Por qué las reforma escolar ha fallado y qué deben hacer las familias). Estudió cuántas horas dedicaban los alumnos a sus tareas. Adolescentes de 13 y 14 años, unos 20.000 jóvenes. Llega a la conclusión de que los que llama anglos, de origen étnico europeo, trabajan mucho pero no con los estudios. Participan en cosas de arte, deporte, trabajan, hacen mil cosas y se dedican a estar con los amigos… están muy ocupados. Pero dedican muy poco tiempo al estudio y, aunque no les sale mal, sí regular. Están muy por debajo de su capacidad de aprender. Los contribuyentes les pagan los estudios, y a ellos no les apetece aprovechar esa posibilidad.

Mientras, los alumnos asiáticos recién llegados a Estados Unidos sí se dedican a los estudios. Una escuela que es muchas veces pública, obligatoria, gratuita, necesaria para conseguir una plaza en la universidad, para tener un puesto fijo… las personas autóctonas lo toman como algo evidente, sin valor, sin importancia. Y los recién llegados ven el enorme valor de todo eso y lo aprovechan a fondo. Esto demuestra que es el puro esfuerzo la gran diferencia entre los anglos y los vietnamitas, los coreanos, los chinos. Es el esfuerzo. Y también quizás el apoyo de los padres. Diría que las familias anglo queremos a nuestros hijos pero no les exigimos tanto.

¿Cómo cambiamos la mentalidad de unos jóvenes?

La solución está en la educación. Con algo tan sencillo como tener unos exámenes exigentes, restringir un poco la entrada a la universidad en vez de abrir las puertas a quien se acerque por ahí… esto no cuesta dinero.

El ministro Wert decía que si la PAU la pasaba tanta gente es que no funcionaba bien…

Claro, claro… es obvio. Cuando alguien oye que el 95% pasa y puede seguir, uno no piensa en el nivel de estímulo que tiene un examen; no es solo comprobar que a una edad los alumnos de un país tienen ciertos conocimientos. La idea es que con el examen trabajen más, que se esfuercen más y que aprendan buenas costumbres de trabajo. Lo que veo en la universidad.

No es solo que tengan menos conocimientos, es que no tienen esta costumbre automática de trabajar, de ponerse una meta. Esto es una técnica y si aprendes a hacer esto en la ESO, no te cuesta luego nada..

Hay quien critica ciertos exámenes porque segregan o dejan fuera a ciertos alumnos…

Sí, esto se dice, por todas partes, lo repiten y lo repiten, pero esto es una falacia, a mi modo de ver. Hay miedo a la desigualdad. Esto es hipocresía. Si tienes miedo a una posible desigualdad es que sabes que ahí está, pero no quieres hablar de ella. Además, si sigues como si no fuera un problema, no vas a hacer nada para disminuir la desigualdad.

En Singapur, un país poco popular porque allí se esfuerzan, tienen un lema: cada alumno debe tener la posibilidad de llegar a su nivel óptimo. Tener un lema así quiere decir que tú aceptas la idea de que los alumnos son diferentes, pero al mismo tiempo dices que lo que podemos ofrecerles es llegar hasta donde puedan, no sin esfuerzo. Cada uno tendrá que esforzarse.

Si aceptamos ese lema, aceptamos itinerarios, usando una palabra maldita: proponer diferentes caminos para que puedan llegar a su nivel óptimo, porque lo que es inaceptable, despreciable, es que sabemos que los alumnos con dificultades para estudiar se quedan estancados en su aprendizaje, quizá a los 10 años de edad: sin saber leer de manera fluida, sin tener las cuatro reglas de cálculo… aunque les des más horas no se enganchan al grupo, al revés. El resto la escolarización es un puro esperar, un intentar que no te vean, pasar desapercibido. No un regalo por parte de la sociedad, sino algo horrible. Hemos introducido en los países occidentales la idea de una talla para todos.

¿Cómo ha sido esto?

Yo creo que eso se basa en parte en un pensamiento mágico, porque vemos el cociente intelectual, el número 100 y de alguna manera sabemos que los que tienen 130 se aburrirán; y se dice de manera cínica que de todos modos ellos se arreglarán. Pero también los hay de 70, 75 y 80 y tienen mucho más difícil defenderse, sus familias lo tienen más difícil para encontrar un centro adecuado para ellos y las opciones para su vida profesional son menores. Y se dice que la escuela única es para ellos, pero no es para ellos, porque no se ha comprobado que esto les favorezca, es una suposición, una afirmación de unos ideólogos que dicen que esto es lo bueno. Esto es cínico, es no tener conmiseración, no querer ayudarles.

¿Cuál sería la solución, tener tres sistemas diferentes?

Sí. Yo diría que a los 11 o 12 años hay que ofrecer esas tres ramas. Vamos a exigir a todos un poco más de lo que les viene fácil, para que todos hagan lo mejor posible y sientan el placer de aprender y salir adelante. Y siempre tener abierta la puerta para pasar a otro camino. Porque nadie quiere mantener a nadie en un camino, en una elección que después de un tiempo no es la mejor.

Se dice de esto que es condenar a los del camino más lento a no ir a la universidad. Pero si la cuestión es saber leer de manera fluida y entender información social, comercial, política. Debemos darles eso para que sean ciudadanos y personas competentes.

Se dice que además, de las metodologías, hay un problema con los contenidos. Los alumnos con ellos…

Dicen eso, sí, lo sé. Creo que están equivocados. Es cierto que muchos alumnos se desconectan y no se interesan por el contenido, pero eso es porque no han empezado a aprender. Si empiezas a aprender algo, el profesor puede conectar con lo que ya sabes y, además, te acostumbras a sentir un placer aprendiendo. Tanto por el aprendizaje en sí como porque te acuerdas de lo que has aprendido antes. También por tener un 9 sobre 10 (risas).  Pero claro, un niño que no ha sentido eso con una profesora, que le dice: “Es aburrido pero lo tenemos que hacer”… claro, ¿cómo se va a interesar el niño por eso?

Una maestra o un profesor que lleva a su grupo con una sonrisa y dice el viernes: “¿Os acordáis de que el lunes no sabía algo y hoy casi todo el grupo lo sabe? Y la semana próxima podremos dejarlo y dar un paso más”.
Hay que construir un entorno social afectivo e intelectual alrededor del niño e incluirlo en el grupo de niños que aprenden bien con su maestra. Van a vivir felices.

Parece que hay un choque entre quienes habláis más de contenido, más intelectual si se quiere, y el aprendizaje por competencias.

Es una diferencia tanto intelectual como ideológica. La moda de las competencias vino de la OCDE, una organización económica. PISA mide competencias y, en parte, estas se basan en los conocimientos, pero en parte es algo práctico, como algo que se hace con las manos, que se entiende trabajando. Es un tipo de mistificación: decir que hay algo diferente del aprendizaje intelectual es disminuir la importancia de este. Y ahí hay una relación con una idea política de que todo el mundo es igual, todos son iguales y todos pueden tener competencias, habilidades… Creo que esto es un engaño.

Lo que necesitan todos es desarrollar al máximo su inteligencia y sus conocimientos y después de esto, pueden hacer diferentes cosas con lo aprendido. Pero no quiere decir que haya un atajo: que puedes ir a las competencias sin pasar por el conocimiento. Da un poco la idea de que hay algo al lado de la inteligencia y los conocimientos, las competencias. Esto es puro engaño, no puedes tener una competencia que no se base en la comprensión y la inteligencia.

Los socialistas que están detrás de PISA y la OCDE no entienden bien lo que es realmente. Están tan ideologizados que se engañan a sí mismos porque no entienden bien cuáles son los mecanismos.

Insistes mucho en la necesidad de que los profesores sean una figura intelectual. Hablas sobre la formación en Finlandia.

Hay ejemplos en varios países. Me han dicho que en Corea, la parte mejor del sistema es la primaria, porque para sus docentes hay una cuota: todos los que entran tendrán un trabajo después y un salario muy bueno. Es atractivo entrar porque tienes la vida arreglada. Mientras, para la secundaria, estudian muchos pero sin saber si entrarán en la profesión. Hay más inseguridad y un nivel un poco menor.

Según Diane Ratvich, historiadora de la educación, dice que la década de oro de la educación en EEUU fueron los años 30, porque con la crisis muchas empresas cerraron y gente muy inteligente de otras áreas, de pronto, quiso ser profesor. Durante estos años y antes de la guerra, intelectualmente tuvieron excelentes profesores. Y, además, se dio algo menos de inmigración. Se dio a la vez, una población estudiantil más estable y un nivel claramente más cualificado en el profesorado. El resultado fue muy bueno,

Esto concuerda con Finlandia. Elegir a los profesores entre los mejores del bachillerato es exactamente esto. Elegir a los mejores antes de la formación. Lo mismo hacen en Singapur, que ofrecen una paga durante los años de formación, pueden reclutar a algunos muy buenos. Y después de formarlos y dejar que trabajen unos cuantos años, pueden seguir como empleados del Ministerio de Educación, escribir manuales o ser formadores de profesores. Cuando empiezas con una base muy fuerte intelectualmente, todo lo demás prácrticamente se arregla solo. Porque es gente de confianza, gente inteligente.

¿Es mejor valorar el expediente frente a la experiencia?

Yo diría que sí. Si les hacen una prueba de conocimientos se podrían presentar tanto los que han trabajado muchos años como los nuevos. Un buen profesor, con muchos años de experiencia, debería saber mucho; y algunos jóvenes, aunque hayan pasado recientemente por la universidad, quizá no sepan tanto. Así que es muy justo hacerles una prueba de conocimiento…

Los profesores se siente siempre criticados: por las familias, por las administraciones…

Es así. No creo que la percepción de los docentes sea equivocada. Para corregirlo se necesitan, por ejemplo, exámenes escritos al final de la escuela obligatoria, de la ESO, a los 11 años también, y al final del Bachillerato, para que se viera al profesorado como una ayuda necesaria para que el hijo obtenga un buen conocimiento y pueda defenderse en los exámenes. Si no hay exámenes, si los resultados a penas importan, solo para algunas pocas carreras, y si ve que un alumno puede quedarse en el grupo a pesar de que trabaje poco… esto es como burlarse de los profesores.

Y aquí estamos de vuelta con los itinerarios. Es bastante cruel eso de repetir curso. Ayuda a veces, pero quizá es un signo de que el chico está en un programa que no le conviene. Si no hay una opción entre diferentes itinerarios, quizá un chico que no trabaja bien en un itinerario, pudiera trabajar mejor cambiando la dirección, más que repetir. Con la repetición quizá algo más aprenderá, pero será mejor empezar con algo ligeramente distinto.

Últimamente hay mucha apuesta por la innovación educativa, como metodologías activas…

Esto no está probado. Si no, estaríamos en la cumbre de la educación internacional. Con tanta innovación como tenemos.

Hay un estudio de John Hattie que dice que no es la inversión en tecnología, sino la clase magistral, la atención y el estudio cuidadoso lo que da buenos resultados. Otro estudio de Hanusek y Bosman, economistas especializados en educación, y dicen que no es más inversión en un sistema que no funciona, o en tecnología, ni en los sueldos, sino hacer otros cambios. Son los exámenes externos rigurosos, esto es lo más importante.

Eso de la innovación educativa es una manera de intentar ganar dinero chantajeando o seduciendo a personas que representan al sector público que pagan con el dinero de los contribuyentes.Es lamentable…

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/12/07/los-alumnos-son-en-ultima-instancia-los-responsables-de-su-educacion/

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Entrevista a Ruth S. Contreras Espinosa: “ La gamificación en la educación debería introducirse por grupos de trabajo multidisciplinares ”

Fuente: Educaweb

Ruth S. Contreras Espinosa es Doctora en Multimedia por la Universidad Politécnica de Catalunya-Barcelona Tech. Profesora de la Universidad de Vic-Universidad Central de Catalunya y coordinadora del Observatorio de Comunicación, Videojuegos y entretenimiento (OCVE) del Instituto de la Comunicación de la Universitat Autónoma de Barcelona y la Universidad de Vic, ha editadoGamificación en las aulas (2016)  junto con Jose Luis Eguia. 

¿Qué se entiende por gamificación educativa? 

La gamification (en lengua española «gamificación» o «ludificación») sugiere el poder utilizar elementos del juego y del diseño de juegos, para mejorar el compromiso y la motivación de los participantes. El concepto, definido por Deterding, Dixon, Khaled y Nacke en el artículo Gamification: Toward a definition en 2011, se refiere al uso de elementos de diseño de juegos en contextos que no son de juego.  En un contexto educativo, la gamificación tiene potencial para moldear el comportamiento de los usuarios como un nuevo método de enseñanza-aprendizaje, para motivar a los estudiantes y hacer que estos desarrollen un mayor compromiso con las asignaturas y en su aprendizaje. La apuesta es lograr una adopción efectiva en el aula, aunque el profesor requiera de cierta infraestructura técnica, de tiempo extra o de una integración pedagógica adecuada para su plan de estudios.

¿Existen diferencias esenciales entre la gamificación en el ámbito preuniversitario y el universitario? 

Las diferencias dependerán de los objetivos que se quieren lograr en cada caso, sea preuniversitario o no. Recordemos que la base de la gamificación es pensar en un concepto y transformarlo en una actividad que puede tener elementos del juego y del diseño de juegos como la competición, cooperación, exploración y narración, y que busca llegar a unos objetivos específicos.

Si un profesor quisiera «gamificar» su asignatura, ¿puede hacerlo autónomamente o ha de contar con expertos en gamificación, pedagogos, etc.?

Desde mi punto de vista, podría hacerlo autónomamente, pero en este caso debería de entender muy bien el concepto, leer experiencias y ponerlas en práctica previamente. El mayor error en el que se cae, es que se confunde el concepto Gamification con Serious Game. Mientras que el segundo describe el diseño de juegos que no tienen el firme objetivo de entretener a los usuarios, las experiencias o ejemplos «gamificados» simplemente emplean algunos elementos de los juegos como reglas, mecánicas, etc.

Además, el profesor deberá estar preparado para afrontar el proceso de forma adecuada. Un profesor debe conducir este proceso con conocimiento y autoridad para hacerlo. Su primer papel es el de ser una referencia, de hecho los estudiantes ya están habituados a seguir sus instrucciones sobre las acciones que deben hacer. El profesor es el representante de la institución educativa, y de todo lo que representa, con la capacidad de realizar tareas y proponer nuevas metodologías, no solo las tradicionales sino además otras innovadoras que salgan fuera de la rutina. Aquí es donde entra la gamificación como una de estas metodologías. Además debe ser responsable por la organización de la asignatura, debe planear unos objetivos alcanzables por la gamificación, que deben ser claros y precisos. Finalmente deberá de liderar el proceso de definición y implantación, ser el responsable de la organización y revisar los resultados para sugerir mejoras.

¿Es el profesor el único responsable de «gamificar» el aula?

Existe la idea de que el profesor deber ser el único ser sobre el que recae la responsabilidad de implementar nuevos procesos educativos que marcarán de forma positiva a los estudiantes. De hecho, la mayoría de experiencias actualmente a nivel nacional se hacen de forma individual y autónoma. Pero la gamificación en la educación debería introducirse por grupos de trabajo multidisciplinares y constituidos por perfiles como diseñadores de juegos, neuropsicólogos y pedagogos, capaces de generar una visión completa de todas las implicaciones del proceso y de cómo abordar correctamente su gestión. Claro que esto dependerá de los recursos que tenga la institución educativa y de que esta quiera apostar por cambiar sus metodologías de trabajo. Hay que tener en cuenta que un proceso de estas características no tiene un impacto solamente en los estudiantes, también lo tendrá sobre el resto de profesores, dirección y la familia de los estudiantes, que de forma indirecta estarán expuestos. Si el resto no están informados pueden influenciar de forma negativa en todo el proceso.

¿Cuáles son las fases que se deben llevugador, Jugador versus sistema y/o Solo.

  1. Presión temporal: Jugar de forma relajada o jugar con el tiempo en.
  2. Escasez: La escasez de determinados elementos puede aumentar al reto y la jugabilidad.
  3. Puzzles: Problemas que indican la existencia de una solución.
  4. Novedad: Los cambios pueden presentar nuevos retos y nuevas mecánicas que dominar.
  5. Niveles y progreso.
  6. Presión Social: El rebaño debe saber lo que hace.
  7. Trabajo en equipo: puede ser necesario la ayuda de otros para conseguir avanzar.
  8. Moneda de cambio: Cualquier cosa que puede ser intercambiada por otra de valor, será buscada.
  9. Renovar y aumentar poder: Permite añadir elementos motivacionales al jugador.

Esto permitirá obtener un proceso gamificado que puede ser significativo ya que se incorporan elementos de juego.

¿Cuáles son las dificultades más frecuentes que suelen existir en el aula y cómo se pueden solucionar?

Una de las dificultades más comunes es encontrar estudiantes desmotivados. La educación tradicional es percibida por muchos estudiantes como algo aburrido y en ocasiones poco eficaz. Aunque los docentes busquemos continuamente nuevos métodos de enseñanza, en gran medida las universidades y otros centros educativos enfrentamos un importante reto para motivar a los estudiantes y hacer que desarrollen un compromiso con las asignaturas. Es en este contexto que el uso de juegos como herramientas de aprendizaje parece ser un enfoque prometedor debido a su habilidad para enseñar y reforzar no sólo conocimientos, sino también habilidades como la resolución de problemas, la colaboración o la comunicación. Los juegos tienen el poder de motivar, se utilizan en una amplia serie de mecanismos para incentivar a las personas a participar en ellos, y a menudo, sólo por el placer de jugar, la posibilidad de ganar o participar sin recibir ninguna recompensa.

¿Conoce algún modelo o modelos de referencia en el ámbito universitario nacional o internacional que hayan generado resultados significativos de aprendizaje?

El concepto en sí no es nuevo, y como modelo a nivel internacional se ha utilizado en muchos entornos; el uso de «insignias» o «medallas» ha sido utilizado durante años en el ejército o con los boy scouts. Un ejemplo de ello es la utilización de medallas a aquellos soldados que realizan un buen trabajo, y como un sustituto de incentivos económicos.

El libro Gamificación en aulas universitarias publicado por el Incom-UAB tiene modelos de referencia en el ámbito universitario nacional. Está organizado por investigadores del Observatorio de Comunicación, Videojuegos y Entretenimiento del Instituto de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (InCom-UAB) y de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña (Uvic- UCC). Los coordinadores hemos considerado necesario mostrar las experiencias que se están desarrollando en aulas nacionales, y junto a otros investigadores en España, este e-book pretende reunir algunas experiencias en distintas aulas universitarias de Madrid y Barcelona. No son experiencias específicas de cómo lograr resultados significativos de aprendizaje, pero sí de cómo poder utilizar la gamificación para alentar a los estudiantes a que se involucren en las asignaturas, para motivar la acción, influir en el comportamiento, mejorar habilidades, mejorar el proceso de evaluación o para fomentar una competencia amigable entre los participantes. Por supuesto también para mejorar la adquisición de conocimientos.

¿Puede recomendar alguna plataforma o lectura para quienes deseen iniciarse en el tema?

Además del libro Gamificación en aulas universitarias publicado por el Incom-UAB, recomiendo revisar la revisión de artículos científicos hecha por Hamari, Koivisto, y Sarsa, publicada en 2014 y titulada Does Gamification Work? A literature review of empirical studies on gamification en la que se muestran 24 artículos publicados en los últimos años.

Otro libro útil es Gamificação na educação publicado en Brasil por Pimenta Cultural en 2014. Finalmente, recomiendo el blog: Power-ups: un blog sobre juegos y aprendizaje en SciLogs, la red de investigadores y científicos que publica la revista Investigación y ciencia.

Fuente noticia: http://www.educaweb.com/noticia/2017/07/27/gamificacion-educacion-deberia-introducirse-grupos-trabajo-multidisciplinares-15044/

Fuente imagen: https://image.slidesharecdn.com/gamificacin-130723175711-phpapp02/95/gamificacin-estrategias-de-aprendizaje-basadas-en-el-juego-1-638.jpg?cb=1374602317

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Venezuela: La educación actual deberá diseñar redes solidarias

Por 

 La educación puede ser definida como el proceso de socialización de los individuos. Al formar parte de ese proceso y educarse, una persona asimila y aprende conocimientos.

La educación también involucra una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

Aproximadamente con 40 años ejerciendo la docencia, Luisa Pernalete se ha desempeñado en todos los cargos.

Ha sido profesora por horas, directora de escuela, directora zonal e investigadora y siempre con las bases del movimiento Fe y Alegría.

Fue una alumna excedida y desesperada por la idea de cambiar el mundo, a los 21 años ya compartía sus conocimientos en las clases de Historia Contemporánea en un bachillerato docente en un barrio del Zulia. Fue en ese momento donde supo que quería dedicarse a formar a los docentes con visión de futuro.

Conjuntamente con Fe y Alegría, Pernalete se fue incorporando en lugares desérticos donde fundó y dirigió algunos centros educativos, inclusive en plena selva en Guayana, donde inció su  preocupación por velar por los derechos de los niños más excluidos.

A partir del año 2009 administra el programa Madres Promotoras de Paz,  un curso básico para mejorar la convivencia, que comienzan por transformar la violencia verbal presente en los hogares.

“El desafío del docente actual radica en tener la voluntad de perseverar y resolver las problemáticas cotidianas con creatividad, mística y un toque de solidaridad”, indicó Pernalete, quien aún se desempeña como educadora y activista por los derechos de los niños.

La educación y sus desafíos actuales

“Nuestro cerebro tiene que ser un pulpo con un montón de brazos. Los maestros tienen que crear redes de solidaridad para las emergencias, tener una visión amplia y creativa para resolver los problemas cotidianos, lo que pasa por emprender una pedagogía menos costosa”, manifestó Pernalete.

El principal reto, certifica, es tener la voluntad de permanecer, a pesar de los bajos salarios y de la falta de transporte. “Manejar las emociones y la rabia, comprender lo que están viviendo los niños, que es lo mismo que ellos viven. Hacer que cada día sea útil para los alumnos, que entiendan el valor de la norma en un país sin instituciones,  enseñar a convivir es un gran reto de los educadores, reconstruir el tejido social incorporando a papá y mamá en el proyecto educativo”, añade la docente.

Redime el ideal de que no se trata de formar sumisos, sino ciudadanos que defiendan sus derechos de manera pacífica pero certera a la vez. 

Fuente: http://segundoenfoque.com/venezuela-la-educacion-actual-debera-disenar-redes-solidarias-2018-01-18

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Alejandro Nadra “El hardware científico abierto puede popularizar y redistribuir los beneficios de la investigación”

(Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Así lo afirma Alejandro Nadra, investigador del CONICET en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA quien integra un movimiento internacional de científicos y otros actores que consideran que las restricciones de propiedad intelectual y otras barreras enlentecen el progreso y el alcance de la ciencia.

Los activistas del movimiento por un Hardware Científico Global Abierto (GOSH, según sus siglas en inglés) postulan que las restricciones de la propiedad intelectual son uno de los factores críticos que limitan el acceso a las herramientas científicas y frenan el progreso de la ciencia. Y el doctor Alejandro Nadra, un investigador del CONICET, es un ferviente defensor de esa posición en Argentina.

“Desde el tercer mundo, solemos pensar las barreras como económicas, pero no es solo eso. Hay una potencialidad mucho más profunda cuando uno puede fabricar, modificar, adaptar y distribuir tecnologías que se adapten al contexto de nuestras realidades”, indicó el codirector del Laboratorio de Bioquímica Estructural del Departamento de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA.

Recién llegado del encuentro global de impulsores de GOSH, que reunió en Santiago de Chile a investigadores, artistas, tecnólogos, militantes sociales y miembros de ONGs de 30 países, Nadra dialogó con la Agencia CyTA-Leloir sobre esta iniciativa.

¿Por qué apoya el hardware abierto en el sector de la ciencia? 

Porque permite facilitar el acceso a herramientas experimentales y su adaptación y re-uso a costos relativamente bajos. También democratiza las prácticas científicas, aumentando la diversidad de gente con herramientas adecuadas para investigar y aprender. Asimismo, puede ampliar el impacto de la educación y de la innovación y promueve las intervenciones ciudadanas. Mil cabezas piensan más que uno, este es uno de los mensajes principales. Socializar el conocimiento y los modos de producción permiten poner en red talentos de la ciencia y otros actores sociales para solucionar necesidades de las comunidades y de la humanidad en su conjunto.

¿Qué beneficios podrían traer este enfoque a nuestro país?

La fabricación digital y las técnicas disponibles para realizar prototipos rápidos permiten una producción descentralizada y adaptada a los costos y necesidades de destinatarios diversos. Por ejemplo, nos independiza de importar y pagar equipamiento que no se adaptan a nuestras necesidades. Estamos mal acostumbrados a consumir equipamiento construido por compañías que acaparan el mercado. Particularmente, los científicos: ya no es tan frecuente encontrar “talleres” en los laboratorios donde se diseñen y/o adapten los elementos necesarios para hacer una mejor medición, sino que se compran equipos estándares a proveedores internacionales.

¿También podría volver más transparente y fiable el trabajo científico?

Efectivamente. Los experimentos científicos realizados usando hardware abierto pueden ser más reproducibles, más comparables y más fácilmente replicables. La reproductibilidad es un sello de buena ciencia y el hardware científico abierto permite evitar las cajas negras, o las denominadas máquinas “propietarias” con inputs y outputsimposibles de controlar.

En el encuentro realizado en Chile publicaron un manifiesto que entre otras cosas pone énfasis en la ética y la equidad. 

Sí, la equidad, que va más allá de la justicia de “ofrecerles a todos lo mismo”, procurando “ofrecerle más al que más necesita”. Hicimos hincapié en que toda la gente tiene derecho al conocimiento y por lo tanto derecho a acceder a las herramientas para adquirirlo. Y con fines pacíficos. El hardware científico abierto disminuye la brecha entre el norte y el sur, los países de altos y bajos ingresos. Otro aspecto interesante es que no nos manejamos con una autoridad central, sino que somos una comunidad activa dedicada a logros compartidos.

¿El hardware científico abierto aumentaría las aplicaciones sociales de la ciencia?

Sí. Creo que es una oportunidad para que hacer ciencia no sea solamente algo de científicos y que pueda circular dentro y fuera de la academia, dentro y fuera del laboratorio, y dentro o fuera de los espacios comerciales. En un país periférico y con infinidad de problemas abordables con tecnologías existentes, es importante focalizarse en esos problemas y utilizar todas las herramientas disponibles. Es una responsabilidad que nos toca y elegimos asumir.

Fuente: http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Alejandro-Nadra-El-hardware-cientifico-abierto-puede-popularizar-y-redistribuir

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Manel Güell: “Trabajar la inteligencia emocional requiere creatividad”

17 de enero de 2018 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Manel Güell

¿Cómo definirías la inteligencia emocional?
Primero debemos tener claro qué significa inteligencia y qué significa emoción.
La inteligencia es la capacidad que tenemos los seres humanos y también algunos animales de resolver problemas nuevos, y biológicamente las respuestas las da el neo córtex. Las emociones son una respuesta que tenemos los mamíferos delante de los estímulos exteriores para sobrevivir y las regula el mesencéfalo.

¿Y si unimos los dos conceptos?
Conseguimos un diálogo entre la inteligencia humana, la capacidad de razonar y las respuestas emocionales o instintivas que son el primer impulso que tenemos frente a las situaciones de la vida. Esto es, precisamente, la inteligencia emocional.

¿La capacidad de regular este diálogo, es algo innato o se puede aprender?
Se aprende, por supuesto, a lo largo de la vida, y además se puede entrenar. Los humanos aprendemos lenguaje, después aprendemos a razonar y a pensar, esto nos diferencia de los animales. Las respuestas emocionalmente inteligentes son fruto de un aprendizaje, pero también podemos trabajarlas siendo conscientes de qué respuestas son más útiles que otras. Desarrollar la capacidad emotiva es igual que desarrollar la lógica, las matemáticas, etc.

¿Cómo se puede trabajar la inteligencia emocional con niños y niñas de diferentes edades?
Hay tres fases que debemos trabajar para desarrollarnos en este sentido y se puede trabajar tanto con niños como con adultos. En primer lugar debemos ser conscientes de las emocionesque nos producen determinadas situaciones, personas, contextos. Sólo si somos conscientes de que emoción nos despiertan las cosas podemos iniciar el camino para cambiarlas.

¿Y en segundo lugar?
La segunda fase es analizar si el comportamiento o la respuesta que damos a ese estímulo nos es útil. Si un niño se da cuenta que pegar a otro porque no le deja un juguete no les soluciona el problema es cuando ve la necesidad de buscar una alternativa.

¿Y por último?
Finalmente hay que buscar alternativas a aquellos comportamientos que no nos aportan lo que perseguimos y para ello necesitamos flexibilidad y creatividad. Esto es en definitiva el acto de inteligencia emocional. Cuanta más capacidad y rapidez de reacción tenemos ante situaciones adversas más inteligentes emocionalmente somos.

¿Cómo cree que se trabajan estos aspectos en las escuelas hoy en día?
Creo que en general no se trabajan de forma específica en ninguna etapa de la educación obligatoria. Conozco algunos centros de primaria que sí que la trabajan porque es uno de sus objetivos estratégicos. Y la observación también me ha permitido detectar que en otros centros muchos profesores, sin proponérselo, también trabajan estos aspectos con sus alumnos de forma inconsciente. Pero la mayoría de centros no contemplan la educación emocional en los currículums escolares.

¿Y en secundaria?
El diagnóstico es similar, pero se agudizan las consecuencias porque son etapas de la vida más complejas. Al dividir el conocimiento en áreas los alumnos ven desfilar un profesor distinto cada hora. Algunos centros que quieren trabajarlo intentan incluirlo en las horas de tutoría. También se de otros centros en que lo trabajan específicamente como créditos libres, pero son pocos ejemplos los que tenemos.

¿Qué resultados observa en los centros que sí trabajan la inteligencia emocional con sus alumnos?
Resultados muy positivos y evidentes. Disminuyen los conflictos escolares, aumenta el bienestar de los alumnos, los problemas se resuelven de otra forma, etc. Hay que tener en cuenta que esto  implica un entrenamiento y una educación emocional del profesorado. Un profesor que sea inteligente emocional lo podrá transmitir con más facilidad.

Muchos profesores señalan que nunca se han trabajado tanto los valores de convivencia como ahora pero los resultados no siempre son los deseados. ¿Qué cree que sucede?
Pensamos que trabajar valores es explicar teoría de lo que está bien y lo que está mal. En realidad la ética lo que analiza son acciones y lo que deberíamos trabajar es la toma de decisiones y el respeto por nosotros mismos y por los que nos rodean.

¿La inteligencia emocional también se puede trabajar en el ámbito familiar?
La inteligencia emocional es una capacidad individual: si yo soy padre, soy profesor, soy amigo o compañero, esta capacidad la aplico a las relaciones que tengo. Es una capacidad de respuesta. Si un padre o una madre tiene conductas inteligentes emocionalmente lo aplicará cuando se relacione con sus hijos. Educar la inteligencia emocional de los padres, comportará que los hijos también adquieran esta capacidad. Es un modelo de conducta de relacionarte con tu entorno.

Ahora nos relacionamos mucho virtualmente, ¿Cómo afectan las nuevas tecnologías en nuestra comunicación emocional?
Las nuevas tecnologías son meros instrumentos de comunicación. A priori no afectan en la relación directa, pero sí pueden afectar en la interpretación de mensajes.

¿A qué se refiere?
Si no vemos a la persona, no vemos los gestos que hace; si no hablamos por teléfono perdemos el tono de voz. Todos estos elementos participan de la comunicación y a medida que se pierden perdemos matices del mensaje y esto puede abocarnos a confundir o malinterpretar lo que nos decimos.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/manel-guell-trabajar-la-inteligencia-emocional-requiere-creatividad/

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Alejandro Adler: “Definimos la psicología positiva como la ciencia del bienestar”

17 de enero de 2018 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Alejandro Adler

Usted trabaja con el Dr. Martin Seligman, fundador de la psicología positiva. ¿En qué consiste esta disciplina y qué objetivos persigue?
La psicología durante 100 años estuvo enfocada a estudiar las deficiencias del ser humano y lo que interfiere en su funcionamiento con patologías como la depresión, ansiedad… A finales del siglo XX, la psicología asume que eliminando los elementos desestabilizadores de la condición humana se podía garantizar una vida plena. Pero la ausencia de malestar no garantiza el bienestar y este es el origen de la psicología positiva. En 1998 el Dr. Martin Seligman tomó las riendas de la asociación americana de psicología y se orientó al estudio del lado positivo del ser humano.

¿Cuáles fueron sus conclusiones?
Empezó a ver de forma empírica que el bienestar va más allá de la ausencia de sufrimiento y que era factible trabajar, sobre todo con niños y jóvenes que se encuentran en etapas más moldeables, los elementos positivos de la vida humana y promover hábitos y habilidades para fomentar la psicología positiva, que la definimos como la ciencia del bienestar.

Ustedes han medido empíricamente la felicidad. ¿Cómo se puede hacer y qué aspectos influyen para conseguirla?
Un campo de trabajo es la neurociencia. A través de resonancias magnéticas o encefalogramas podemos observar que en distintas regiones del cerebro se detectan comportamientos relacionados con el bienestar. En este sentido, un buen ejemplo lo podemos encontrar con el estudio del cerebro de monjes budistas, dedicados durante 30 ó 40 años a la meditación y almindfulness, en los que podemos observar neurotransmisores incrementados relacionados con sentimientos positivos.

¿Qué otros métodos existen para medir la felicidad?
Otro aspecto fundamental es promover el autoconocimiento. Cuando se desarrolla esta capacidad los individuos saben bastante más sobre su bienestar. Pueden llegar a sentirse parte de algo más grande que el propio yo. Nuestra vida tiene valor, tenemos metas que alcanzamos. Por último, los métodos más recientes están relacionados con el Big Data. Hemos realizado un estudio en que analizamos 6.000 millones de comentarios en RRSS, para determinar a partir de palabras y el lenguaje utilizado, el grado de bienestar de las personas y, como consecuencia, podemos detectar su salud cardiovascular, el desempeño académico o profesional. Este sistema es relativamente económico y arroja resultados muy significativos en tiempo real, que permiten obtener conclusiones sobre el grado de bienestar de grupos de personas, regiones concretas e incluso países.

En 1999, el Dr. Martin Seligman definió tres vías hacia la felicidad. ¿En qué consisten?
La vida placentera, la comprometida y la significativa. En el primer caso, se refiere a la parte más hedonista del bienestar y está relacionada con los sentimientos que nos produce, por ejemplo, recibir una buena noticia. Son las emociones positivas que sentimos a través de experiencias pasajeras. Resultan sanas y deseables, pero es el elemento más superficial del bienestar.

¿Y las otras dos vías?
La vida comprometida o de involucramiento tiene que ver con cuando encontramos una pasión o vocación y utilizamos nuestras fortalezas para llevarla a cabo. En inglés hay una palabra que lo define a la perfección “flow”. Es el caso de la pasión que puede llegar a sentir un violinista interpretando una obra musical o la de un profesor que encuentra su vocación transmitiendo conocimiento. Por último, se encuentra la vida significativa que es la vía hacia la felicidad más profunda y duradera a la que puede aspirar el ser humano y tiene que ver con un proyecto de vida, que trasciende sobre nuestra persona. Puede estar influenciado por la espiritualidad, la religión, pero también con causas como la defensa de los Derechos Humanos. En definitiva es una vía que trasciende y da sentido a nuestra vida desde la profundidad.

Este modelo ha llevado a la teoría del bienestar o PERMA. ¿En qué se fundamenta?
Consiste fundamentalmente en que el ser humano debe alimentarse de emociones positivas, de compromiso, de tener relaciones positivas, de dotar de significado a su vida y de obtener logros, que no forzosamente están relacionados con el éxito, ya que han de estar alineados con nuestra vocación. Todo ello, tiene como precursor el autoconocimiento, que nos permite alinearlos con lo que nos llama y mueve y nos lleva a utilizar nuestras fortalezas para progresar en la vida.

Por lo que se refiere a la vertiente educativa, ¿cómo podemos cambiar el paradigma educativo actual para promover en la escuela la plenitud humana?
Nuestra propuesta no sustituye al modelo educativo tradicional. La educación está enfocada de una manera, más o menos estandarizada, a promover una serie de conocimientos relacionados con determinadas materias. Pero nosotros consideramos que, sin olvidar la enseñanza convencional, la vida y la obtención del bienestar requiere de otras habilidades y competencias que van más allá que la superación de pruebas académicas. El nuevo paradigma que promovemos requiere de habilidades como la creatividad, la empatía, el pensamiento crítico, la capacidad para la toma de decisiones o resolución de conflictos… El fomento de estas habilidades acaba potenciando e influyendo positivamente en el desempeño académico tradicional.

¿Cómo enseñar estas herramientas en la escuela?
No hay un modelo uniforme, debemos en cada caso adaptarnos y contextualizar en función del ámbito de actuación. Pero defendemos dos posibles fórmulas, una de ellas explícita, que consiste en la implementación en el currículo de una asignatura específica sobre las habilidades de la vida. Esta materia debe estar al mismo nivel que las matemáticas, la ciencia o historia y debe ser impartida por docentes dotados de determinadas habilidades. Asimismo, es importante adaptar este aprendizaje y las disciplinas pedagógicas a las edades de los niños y jóvenes.

¿Y la segunda fórmula?
Otra opción para fomentar el cambio de  paradigma que defendemos es dotar a las asignaturas tradicionales de una óptica pedagógica que promueva estas habilidades. Enfocar las materias para que los estudiantes puedan profundizar y entender el para qué y el por qué nos puede servir aprender ciencias o literatura y no únicamente para pasar una prueba. Se trata de inculcar en las materias las habilidades para la vida.

¿Qué capacidades deben tener los docentes para enseñar estas habilidades?
Los docentes son los líderes en las aulas y el cambio en una escuela o sistema educativo depende de sus habilidades. Un profesor de matemáticas debe ser un experto en cálculo y, por tanto, para impartir formación relacionada con habilidades positivas es necesario formarse y vivir y encarnar dichas habilidades para trasladarlas al aula. Es necesario que el profesor pueda romper con la jerarquía de autoridad y pueda convertirse en la figura de mentor genuino digno de imitación, que facilita la formación integral de los estudiantes. Pero este papel no únicamente lo deben promover los docentes, también es fundamental la figura de los padres y del resto de adultos.

¿Cuáles son los resultados que han obtenido hasta la fecha?
Hemos aplicado nuestra metodología en centros educativos de distintos países de todo el mundo, y nos hemos dado cuenta que, independientemente del tamaño, de la cultura o el nivel socioeconómico de actuación, si se entienden los programas e intervenciones para que tengan la mayor relevancia posible y los docentes y adultos se adueñan del proceso de cambio, se puede incrementar considerablemente el nivel de bienestar de los ecosistemas educativos. Como he comentado anteriormente, todo ello tiene una relación directa con el crecimiento del desempeño académico en general y la salud física, al mismo tiempo que se reduce la deserción escolar. Incrementar el bienestar es factible y deseable en el ser humano y tiene un valor claramente instrumental.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/alejandro-adler-definimos-la-psicologia-positiva-la-ciencia-del-bienestar/

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Entrevista a Roger Slee: “La educación inclusiva es una herramienta para construir democracia”

18 enero  2018/Fuente: El Diario de la Educación

Para Roger Slee una de las claves de la inclusión es la flexibilización del sistema: currículo, evaluación, organización. Para que todo el alumnado sea parte de la comunidad educativa.

Roger Slee es una de las voces mundialmente más respetadas en el ámbito de la educación en la diversidad, en buena parte gracias al impacto de su libro The Irregular School: Exclusion, Schooling and Inclusive Education, que en castellano se tradujo por La escuela extraordinaria. Exclusión, escolarización y educación inclusiva (Editorial Morata, 2012). Slee es profesor de la University of South Australia y editor de la International Journal of Inclusive Education. Hace unas semanas pasó por Barcelona para participar en el Congreso Barcelona Inclusiva y con su primera reflexión ya se puso al público en el bolsillo. La educación inclusiva, afirmó, nos invita a pensar en qué tipo de mundo queremos vivir y en qué tipo de mundo queremos que vivan nuestros hijos.

¿La inclusión va de hacer un mundo mejor?

Pues claro. La educación inclusiva nos plantea preguntas como: ¿queremos que nuestros hijos crezcan en un mundo donde se pueden sentir outsiders, excluidos o marginados? ¡No! Queremos que crezcan en un mundo pacífico, inclusivo, en el que la diferencia está valorada. El sociólogo francés Alain Touraine escribió un libro titulado ¿Podremos vivir juntos? donde dice un par de cosas muy interesantes. La primera es que si quieres encontrar una medida del espíritu de una sociedad fíjate en su sistema educativo, eso te dirá si una sociedad es justa, pero también dice que si queremos aprender a vivir juntos sólo lo podemos hacer a través de una educación democrática y una educación sobre democracia. Por eso pienso que la inclusión es en el fondo una herramienta para construir democracia. Uno de los requisitos de la democracia es que la gente esté incluida, que su voz se escuche. O sea que incluir alumnos con diferencias de todo tipo es una forma de asegurar que la educación que reciben es un aprendizaje sobre democracia. En unos tiempos donde la democracia está en peligro, donde crece la exclusión, la educación inclusiva es extremadamente importante.

¿Cómo están las cosas en Australia, en relación a la educación inclusiva?

Nos pasa como a otros muchos países. Puedes encontrar comunidades escolares que están haciendo cosas excelentes, muy inclusivas, escuelas que valoran a todos sus alumnos, que trabajan de forma incansable para mejorar las experiencias escolares y los resultados de los estudiantes, que involucran a las familias… Pero a la vez puedes encontrar escuelas poco dispuestas a trabajar en la educación de los diferentes, como los alumnos con discapacidad. Muy a menudo te dirán que sus maestros no tienen las habilidades o los recursos para hacerlo, o la experiencia para educar a niños con discapacidad. En Australia el principal indicador de alumnos con bajo rendimiento son los de origen aborigen, un segundo grupo son los hijos de familias pobres, un tercero sería la discapacidad y hay un último otro grupo que acababa prematuramente su escolarización, que son las mujeres. El problema siempre ha sido el patriarcado, presente en el currículum, en las estructuras de escolarización, en la distribución de recursos.

¿Tienen escuelas especiales?

Las tenemos, y hay jurisdicciones que tienen un porcentaje de alumnos con discapacidad más elevado en estas escuelas que otros. Y te encuentras cosas como que en un Estado tan grande como Queensland, en el sur, hay muchas escuelas especiales, mientras que si vas al norte no hay ni una. Bueno, ahora ya hay una, construida por el gobierno hace un par de años. Y tenemos un problema de sobrerrepresentación de los alumnos aborígenes en las escuelas especiales. Porque los aborígenes antes no iban a la escuela o iban a escuelas diferenciadas, donde les enseñaban cómo no ser aborígenes.

Aquí nos pasa una cosa similar. En las escuelas de educación especial el porcentaje de población escolar de origen migrante supera en mucho el porcentaje del sistema ordinario.

Sí, y en los EE.UU. verás que hay más afroamericanos, y en Inglaterra más alumnos de origen caribeño, y en Nueva Zelanda alumnos de origen maorí. Y en ninguna parte del mundo la educación especial ha sido capaz de dar una respuesta satisfactoria al por qué pasa esto. En el fondo, el mensaje es que estas poblaciones son menos inteligentes que el resto, lo cual es ridículo. O sea que en realidad estamos ante un fracaso sistémico.

En su conferencia ha explicado un caso de un niño al que ponían en una jaula que me ha parecido escalofriante.

Le puedo enseñar una foto. Era un aula de una escuela de primaria de Canberra, y el director usó unas barras de goma para construir una jaula en un aposento al lado del aula, donde tenían al niño, que por una pequeña puerta podía ver lo que sucedía en el aula. Dijeron que era por su seguridad y por la del resto de alumnos de la escuela.

Lo interesante es el debate que se abrió a raíz del escándalo.

Se convirtió en noticia nacional. El gobierno local, el estatal y el ministro, todos condenaron el hecho. Obviamente, hicieron retirar la jaula, pero cuando se convirtió en noticia hubo diferentes asociaciones de madres y padres de toda Australia diciendo que su hijo no estaba en una jaula, pero que durante buena parte del horario escolar estaba excluido, y preguntando si no era eso otra forma de jaula. En Queensland un padre lo denunció y el gobierno estatal abrió una investigación sobre la situación de los alumnos con discapacidad, en la que participé, y la administración ordenó cerrar todas las aulas de educación especial dentro de centros ordinarios.

En España da la impresión de que en primaria la idea de inclusión está muy aceptada, pero que en secundaria hay muchas resistencias. ¿Qué les diría a los profesores de instituto con pocas ganas de abrirse a la diversidad?

Les diría que estamos ante una tradición de la escolarización secundaria, y que no tiene que ser así necesariamente. Los institutos ponen más el énfasis en los exámenes y los resultados, esto genera desventajas a algunos alumnos, y ahora no hablaría de los que conocemos como discapacitados. Los institutos tienen tendencia a ser menos flexibles en la forma de enseñar, de organizarse y de evaluar, pero si siguen el principio de que todos los alumnos pertenecen en la escuela, que todos pueden aprender, encontrarán formas de permitir a los jóvenes demostrar éxito de formas diversas. Por ejemplo, si la única opción de un alumno para demostrar lo que ha aprendido es un examen escrito habrá unos cuantos que quedarán marginados automáticamente, pero si les das la opción de hablar y quizás grabarlo, o de hacer algo en una pantalla en vez de un papel, si les permites usar diagramas o trabajar en grupos, entonces verás que hay diferentes formas de permitir al alumnado demostrar su éxito. También en mi país por desgracia los institutos se focalizan en formas muy estrechadas de examinar. Esto quiere decir que son mucho menos innovadores de lo que pretenden ser.

¿La clave es la flexibilidad, también en el currículum?

Es un problema que el objetivo sea que todo el mundo salga con el mismo nivel, tendría que haber más flexibilidad. Y es un problema que las escuelas sean evaluadas según las notas de sus alumnos, porque entonces empiezan a elegir con quiénes quieren quedarse y con quiénes no. En Australia tenemos una ley sobre discriminación de personas con discapacidad que dice que todos los alumnos tienen que ir a la escuela ordinaria, pero añade: “A no ser que hacerlo cause una indebida dificultad institucional”. Recuerdo una vez que un profe me dijo: “¿Qué pasa si tengo en la clase 30 alumnos con discapacidad?”. Le respondí que el único lugar donde esto podía pasar era una escuela especial para alumnos ciegos. Es increíble que te puedan preguntar cosas así.

Está claro que quien lo hacía no ponía en valor la diversidad.

Exactamente, tenemos un problema de capacitismo [en inglés, ableism es la palabra con que se describe la discriminación de personas con discapacidad]. Nuestros profesores hablan de los alumnos con necesidades educativas especiales, esta expresión vino de Mary Warnock, en 1978, y es una categoría maltratada.

Aquí es la expresión que utilizamos, pensaba que era la correcta. ¿No le gusta?

¡No! Porque todos los alumnos tienen necesidades educativas, y estas necesidades variarán en contextos diferentes. Yo cuando en una investigación hago trabajo de campo no tengo problemas, pero cuando hago investigación estadística necesito un montón de apoyo. O sea que en función de cada momento uno necesita un tipo de apoyo u otro.

Antes me ha hablado de la evaluación, pero yo no tengo claro que el problema venga por aquí o de no saber qué hacer con el alumno no estándar.

Y la razón es muy simple, y es que ellos han creído en el trabajo segregado. Hace muchos años un antropólogo norteamericano, Jules Henry, publicó un artículo titulado “Educación para la estupidez” (Education for Stupidity), donde explicaba que el efecto de la segregación es que las personas no saben cómo comportarse cuando están en compañía de personas diferentes. Mientras veía que chicos que crecieron con otros chicos que quizás eran sordos o tenían problemas de audición o ciegos o con baja visión o con problemas de movilidad o de conducta, o que eran de otras etnias, es decir, que los chicos que habían crecido en compañía de la diferencia no tenían ese problema que tienen los adultos que crecieron en mundos separados. Y esto es el que les pasa a los profesores, que no han crecido como profesionales en la diferencia. Pero a mayor separación, mayor ignorancia.

¿Por dónde debería empezar un profesor para adaptarse a la diversidad del aula?

Si quieres saber cómo ser mejor profesor para tus alumnos lo primero que tienes que hacer es hablar con las familias. Son las primeras maestras de los niños, o sea que si tienes una buena comunicación con ellas será más fácil que aprendas qué gusta y que no a los niños, sus aficiones, sus habilidades, sus talentos. Les tienes que usar como consejeros para salir adelante. La otra cosa es hablar con otros maestros y con diferentes grupos de la comunidad para obtener información y apoyo de ellos. Muchas veces he visto que las entidades sociales de una comunidad son muy buenas proveedoras de información, que es útil para la comunidad pero también para sus escuelas.

En la mesa redonda ha mencionado que los alumnos con discapacidad que van a escuelas especiales lo tendrán más difícil cuando sean mayores.

Lo que nos dicen los estudios es que los chicos con discapacidad que crecen en segregación serán menos propensos a llegar al instituto o a encontrar un buen trabajo a tiempo completo, mientras que los que van a la escuela del barrio tendrán más opciones. La Universidad de Sidney ha desarrollado programas sobre las opciones de jóvenes con discapacidad de llegar a tener estudios universitarios, incluso quienes tienen discapacidad intelectual, atendiendo cursos especializados que les da derecho a un certificado con el que posiblemente encontrarán un mejor puesto de trabajo. Esto no sólo pasa en Australia, en Alberta y Calgary (Canadá) hace tiempo que lo hacen, con jóvenes con síndrome de Down, por ejemplo. Fui a una conferencia donde uno de los bancos más importantes de Canadá explicaba que había desarrollado un programa de prácticas para jóvenes con discapacidad, a fin de que encontraran un trabajo con apoyo en el mismo banco, pero el CEO del banco quería ir más allá, puesto que hablando con los padres se había dado cuenta de que una de sus grandes preocupaciones era qué pasaría con su hijo cuando ellos murieran. Entonces como banquero habló con otros banqueros canadienses, a ver qué se podía hacer para dar hipotecas sin intereses para que las familias con chicos con discapacidad pudieran encontrar una vivienda por el chico, pero no sólo sin intereses sino incluso subvencionando el banco la compra. Esto es una inversión en capital social, porque si no esta gente necesitará el apoyo del Estado. O sea que te encuentras que ahí donde las escuelas han conseguido incluir alumnos con discapacidad también han encontrado nuevas formas de colaborar de forma más estrecha con su comunidad.

No me consta ninguna iniciativa similar entre los banqueros de aquí.

No sé si pasa lo mismo en España, pero en mi país muy a menudo constatamos que las escuelas rurales son mucho mejores, porque dicen con total naturalidad que todos estos son nuestros alumnos y no les enviaremos fuera de aquí. La gente muy a menudo piensa en los recursos [en inglés, resources], pero yo creo que hay que pensar más en inventiva [resourcefulness], que sería la idea de cómo generar recursos a partir de lo que tienes en tu comunidad. Por lo tanto, en las escuelas rurales, el primer principio es que todos los chicos forman parte de nuestra comunidad. Entonces se preguntan, dios mío, ¿qué sabemos sobre braille? Y resulta que no sabemos mucho, y entonces se preguntan ¿cómo haremos para saber? Y lo hacen, y entonces se preguntan ¿qué pasa si se va aquel especialista que sí sabe de braille? ¿Esto obligará a nuestro alumno a irse también? Y entonces piden a este especialista que enseñe a los demás profesores a fin de que si se va el alumno no tenga que hacerlo.

Efectivamente, aquí en las áreas menos pobladas no hay escuelas de educación especial.

Yo he visitado muchas escuelas en Australia, y encontré un grandísimo ejemplo de esto que estoy diciendo en una escuela en una zona muy poco poblada, y en la que un alto porcentaje de los alumnos sufría otitis. Llegó a aquella escuela una profesora nueva, de casualidad, que había crecido con unos padres sordos, o sea que dominaba la lengua de signos, o sea que decidió que todos los niños de su clase aprenderían la lengua de signos. Lo planteó a la dirección y pidió que aquello entrara en el currículum en vez de lengua extranjera, es decir, que en vez de hacer francés o italiano los niños aprendieran lengua de signos, y así se hizo.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/01/15/la-inclusion-educativa-es-una-herramienta-para-construir-democracia/

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