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OVE entrevista a Alfredo Velasquez Acosta «La Formación Profesional permanente no se implementa y menos en informática»

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en Educación

Afredo Velasquez Acosta es un estudioso de las transformaciones educativas y militante del magisterio antineoliberal de nuestra america. Lo conocimos cuando era el Secretario General del SUTEP del Perú. Es un hombre de diálogo, construcción compartida y dispuesto siempre a emprender proyectos que entrelazan las iniciativas de las resistencias anticapitalistas. Es egresado del ¡.S.P. “Ignacio Amadeo Ramos” Yungay-Amcahs, Licenciado en Educación en la Universidad de San Marcos, con Maestría en Educación de la creatividad en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de la Habana, Cuba, Cuenta con estudios concluidos de Doctorado y es actualmente es el Secretario de Relaciones Internacionales del SUTEP. Forma parte de la iniciativa del Grupo de Contacto Internacional (GCI) conformado por dirigentes del magisterio de América, Europa y Australia, así como por pedagogos críticos y educadores populares de la región. Consideramos de espcial importancia para los lecrores y colaboradores del ortal Otras Voces en educación conocer su perspectiva educativa

 

Alfredo, cuéntanos un poco tu historia de vida y cómo llegaste al sindicalismo magisterial

Pertenezco a un pueblo de la zona rural denominado Huaylas, del departamento de Áncash. Dentro de mis planes no estaba considerado estudiar Educación, en mi mente estaba ingresar a la Policía de Investigaciones del Perú. Durante los 4 años de educación secundaria me preparé exclusivamente para ello.

Luego,  al cursar el último año, viajé a mi tierra donde se encontraba mi madre y toda mi familia. A pedido de ellos estudié el último año en mi pueblo; al finalizar, debía viajar a la Capital (Lima) para postular a la Escuela de Oficiales de la Policía; lamentablemente en esos meses hubo un huaico  que  interrumpió la carretera y no pude viajar por más de dos meses.

Por esa razón mi madre, Luz Acosta Moreno, me dice: “te pido un último favor, hijo mío, postula al Instituto Superior Pedagógico de Yungay, Región Ancash y si no ingresas,  puedes ir a la capital”. Entonces decidí acceder a la petición de ella y  fue muy grande la sorpresa, pues  ingresé. Es recién, en el transcurso de mi carrera, donde  descubro mi vocación de  maestro.

Al concluir mis estudios pedagógicos, arribé a Lima y desde ese momento me convertí en un activista por la justicia social; también me consolidé en el trabajo gremial y  en  la organización de las y los trabajadores en defensa de los derechos.

En 1992, me nombraron representante de los maestros contratados en el cono norte de Lima, es allí recién donde empieza mi vocación hacia el sindicalismo clasista, para defender los derechos del magisterio.

Posteriormente en 1995, fui elegido Secretario General de mi Institución Educativa “Leoncio Prado” del Rímac; dos veces Secretario General del SUTE III Sector del distrito del Rímac; dos veces  Secretario General del SUTE REGIÓN Lima (2012-2016); Secretario General del Sindicato unitarios de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), (2016-2019), organización que alberga a más de 420 mil docentes y auxiliares de educación  nombrados y contratados de educación Inicial, primaria y secundaria; y  actualmente Secretario de Relaciones Internacionales del SUTEP.

He participado de cientos de manifestaciones entre paros, huelgas, movilizaciones, plantones, tomas de plazas, UGELes,  en defensa de la educación pública, los derechos del magisterio, los estudiantes y contra la municipalización de la educación.

Así también en calidad de Secretario General del SUTE LIMA participe activamente en La Décima Huelga Nacional  (5 de setiembre de 2012) que duró 30 días, lográndose un Bono por S/. 300; pago por subsidio y sepelio, tiempo de servicios (que no se pagaban de acuerdo a ley); Fondos por infraestructura escolar; Mesa Multisectorial para tratar el pago del 30% por Evaluación y Preparación de clases, entre otros.

LAS CONQUISTAS DEL TRATO DIRECTO Y EL PARO del 13 de julio de 2017.

Por otra parte, teniendo como responsabilidad la conducción del SUTEP, en el cargo de Secretario General y previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2016, el CEN del SUTEP y otros gremios del sector Educación, nos reunimos en la sede de nuestro local institucional con el candidato Pedro Pablo Kuczynski y su fórmula presidencial,  conviniendo en la necesidad de abordar y resolver DURANTE EL PRIMER AÑO de su gestión algunos puntos urgentes del Pliego de Reclamos, entre ellos: elevar el piso salarial del primer nivel de la carrera pública magisterial a la suma de 2,000 soles (hasta esa fecha el docente ganaba 1,243 soles),  para lo cual se firmó un ACTA DE COMPROMISO, la misma que se convirtió en una exigencia de cumplimiento del magisterio peruano.

Al instalarse ese año la Comisión Paritaria de Trato Directo que por ley se constituye anualmente entre el MINEDU y el SUTEP, la orden del día se basó en el contenido del acta, obteniéndose la mayoría de resoluciones del petitorio. Como quiera que existía un descontento en cuanto a la fecha de pago, pues el gobierno, incumpliendo su compromiso la había fijado para el mes de marzo del 2018, el CEN del SUTEP, en respuesta y previa consulta a las bases, decretó un contundente PARO NACIONAL de 24 horas el día 13 de julio  el mismo que fue acatado por el 95% del magisterio peruano, a consecuencia del cual y a lo largo de  la mesa de negociaciones, el gobierno reconoció el haber básico de 2,000 soles a partir de diciembre,  que finalmente adelantaron para noviembre del presente año;  se fijó para el mes de setiembre el pago del primer tramo de los contratados, nivelándolos con los haberes de los nombrados;  la evaluación no punitiva, previa capacitación,  y respetando la estabilidad laboral;  el pago de la deuda social del 30% por preparación y evaluación de clases; el derecho a subsidio por luto,  sepelio y licencia por fallecimiento de los familiares de los maestros contratados; la homologación de pagos por encargaturas de cargos directivos y jerárquicos, entre otros. En concreto, el Pliego de Reclamos  estaba resuelto, con actas firmadas por ambas partes el día 14 de julio.

 

Alfredo ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Perú?

A lo largo de la historia, los intentos de las diversas reformas educativas del país han fracasado por no tener en cuenta la participación del magisterio organizado entorno al SUTEP y todos los gobiernos neoliberales se han preocupado en dividir, fragmentar y paralelizar al glorioso SUTEP con la finalidad de desaparecerlo o debilitarlo, en algunos casos haciendo un alianza con sendero luminoso.

Desde 1990 el entonces Presidente del Perú Alberto Fujimori  intentó privatizar la Educación emitiendo diversos decretos supremos, luego un Decreto Legislativo N° 882 que brindaba las facilidades a  cualquier ciudadano para que  pueda tener su institución educativa privada, sin contar con la condiciones de infraestructura y pedagógica mínimas.

Posteriormente en el año 2012,  el supuesto gobierno de la “gran transformación” con el presidente Ollanta Humala  nos impuso la Ley de Reforma Magisterial, Ley que deroga la Ley del profesorado 24029 y su modificatoria 25212 que reconocía la estabilidad laboral y otros derechos del magisterio.

Los elementos más significativos que generan la crisis educativa en nuestro país han sido el intento del gobierno de estandarizar la educación, para que responda a los intereses del mercado y no a las necesidades de nuestro estudiantado.

Los recortes millonarios en el presupuesto y la corrupción han agravado las condiciones materiales en la que los educadores laboran y los niños, niñas y jóvenes, estudian. El año 2001  se realizó un Acuerdo Nacional entre todos los políticos del país con la finalidad de incrementar el presupuesto para Educación a 6% recomendado por la UNESCO, acordando el 0,25% anual, para entonces el presupuesto destinado era del 3%, sin embargo han pasado más de 18 años y el presupuesto continúa en 3,9%.

 

Alfredo, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y    las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de los educadores?

En primer lugar, la formación inicial (o de grado) conforme con el Artículo 56 c) de la Ley General de Educación, es el Estado quien “garantiza el funcionamiento de un Sistema de Formación y Capacitación Permanente que vincule la formación inicial del docente, su capacitación y actualización en servicio. Este sistema se articula con las instituciones de educación superior”. Sin embargo, para todos los docentes es letra muerta, no se cumple en absoluto.

El objetivo a corto plazo tendría que ser la formulación de nuevos y actualizados perfiles y diseños     curriculares transformadores para las diversas especialidades, debido a que falta  una sólida preparación cultural y de especialización e incluso la utilización de las herramientas tecnológicas.

Es verdad que un buen diseño curricular no asegura la formación de buenos docentes, pero la facilita. La formación de profesores en los institutos superiores pedagógicos y escuelas superiores de formación artística se rigen por el diseño curricular nacional aprobado por el Ministerio de Educación.

En cambio, cada facultad de Educación define su propio currículo con base en la autonomía que le otorga la ley a las universidades. Por esta situación se tienen en la práctica varios perfiles, no siempre claros ni apuntando en la misma dirección.

Asimismo, se carece de un sistema coherente y articulado de formación para los profesionales de la docencia; por lo tanto se debe uniformizar las políticas de formación inicial de los futuros docentes.

Asimismo, existen diversos problemas por parte del Estado; entre las más importantes están las siguientes: Insuficiente información y análisis, en la concepción de los diseños curriculares, sobre lo que será la escuela del futuro, el perfil del estudiante y la transformación de los centros de formación docente.

Se sabe que en la sociedad del futuro se desarrollarán nuevos conocimientos y empleos, y también surgirán nuevos problemas y tecnologías que aún no se conocen. Asimismo, es previsible que la organización de la escuela y los centros que forman profesores tengan que transformarse en sus aspectos académicos, de gestión, infraestructura, equipamiento, informática y sobre todo impulsar el desarrollo del pensamiento crítico y creativo de modo que los docentes puedan garantizar que el estudiante aprenda a lo largo de toda la vida.

Por otro lado, la Formación Profesional que debe ser permanente y obligación de parte del Estado no se implementa y menos en informática; las pocas capacitaciones son  asumidas por  los maestros con sus propios recursos económicos y el SUTEP.

En cuanto a la informática, el Estado algunas veces capacitó a algunos maestros, pero sólo en Excel, Word y Power Point; por lo tanto es necesario dar un verdadero viraje, tanto en la formación inicial y continua utilizando las herramientas tecnologías y la pedagogía.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio peruano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

Antes de la llegada del COVID 19, existían ya los índices de pobreza y de extrema pobreza, las desigualdades y el descontento generalizado; por lo tanto, la crisis de la educación no es producto del Covid-19, es el resultado de más de 30 años de abandono y aplicación de un modelo neoliberal implementado por diversos gobernantes y el Estado, cuyas políticas han estado ajenas a asegurar un presupuesto justo, infraestructura idónea, su mira ha sido liquidar derechos laborales, internalizar que la solución está en el libre mercado, atar al Estado e impedir que desarrolle siquiera un rol regulador y su soporte para ello ha sido y es la Constitución Política. Hoy estamos pagando las consecuencias de dicho actuar perverso.

Actualmente, en el Perú, existen 7,8 millones de estudiantes en educación básica regular (inicial, primaria y secundaria). De este total, 5,8 millones se encuentran matriculados en colegios públicos y 2 millones en privados. Es decir, uno de cada cuatro estudiantes en el ámbito nacional está en una institución privada; de estas Instituciones educativas privadas (la mayoría instituciones de bajo costo) el 60% cerrarían sus puertas ; ante la incertidumbre y para que no pierdan el año escolar , muchos padres de familia vienen trasladando a sus hijos a la escuela pública; en tres días de inscripción de traslados vía virtual se han inscrito más de 20 mil estudiantes y la tendencia es a incrementar a lo largo de los días.

Frente a la emergencia educativa y el año escolar 2020, el inicio de clase en forma presencial se iba realizar  el 16 de marzo, fecha que fue interrumpida porque se declaró el estado de emergencia y la cuarentena en el Perú. El inicio de clases se llevó a cabo virtualmente el 7 de abril con la estrategia “Aprendo en casa” con una serie de deficiencias, evidenciando más las grandes desigualdades existentes y afectando el derecho a la Educación de miles estudiantes, puesto que existe una alarmante brecha digital  y  deficiente conectividad a nivel nacional que ratifican el abandono de la educación.

Es inconcebible que en el siglo XXI, el 79% de colegios públicos no cuenten con internet, a pesar que desde 1998 se ha venido invirtiendo millones de soles en diversos programas de educación a distancia; el 55% de docentes no poseen habilidades para el uso de tecnología y solo el 40% de niños peruanos tengan acceso a internet. Es obligatorio que el Estado haga el máximo esfuerzo e involucre a los operadores de telefonía, gobiernos regionales y locales a efectos de asegurar energía eléctrica, paneles solares y cobertura de internet para evitar la exclusión de miles de alumnos.

El Presidente Martín Vizcarra, a exigencia del SUTEP anunció la entrega de cerca de un millón de tablets con internet integrado. Serían beneficiados los estudiantes de 4°, 5° y 6° de primaria y secundaria completa en zonas rurales en total 719 mil tablets y para los estudiantes del área urbana que se encuentran en el quintil 1 y 2 de pobreza serán 123 780 tablets.

Frente al tratamiento de lo privado y lo público, por mucho tiempo se ha pretendido imponer la idea que lo privado es superior a  lo público, sin embargo hoy presenciamos como la empresa privada exige que el Estado le brinde recursos para mantenerse en el mercado. Va quedando al desnudo que el modelo neoliberal y el capitalismo no son alternativas beneficiosas a los trabajadores y al pueblo.

 

A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano.

1°.           Luchar incansablemente, tanto los maestros y  el pueblo organizado  por la unidad más amplia, la paz y los derechos humanos; para lograr de esta manera formas de integración que conduzcan al desarrollo y  la reconquista de la calidad de la escuela pública.

2°.           Revalorizar al MAESTRO por el aspecto humano,  emocional y sobre todo por ser único profesional de la pedagogía que no puede ser sustituido por la robótica ni la tecnología.

3°.           Valorar a las escuelas físicas como espacios de encuentro  y la tecnología no debe superponerse sobre las pedagogías, sino que son un complemento de ellas.

4°.           Garantizar una formación continua y de calidad a todos los profesores y auxiliares de educación.

5°.           Exigir la conexión a internet universal, sin restricciones y que se convierta en un derecho.

6°.           Estar alertas para evitar campañas de satanización por parte del capitalismo hacia los docentes antes y después del término del confinamiento por la falta de habilidades en las innovaciones tecnológicas.

7°.           Incorporar nuevas tecnologías y la utilización de herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo.

8°.           Educar para transformar,  con un nuevo proyecto educativo engarzado a un proyecto nacional de desarrollo, con un currículo alternativo transformador que incorpore los valores de la solidaridad, la justicia, la paz y el amor entre los hombres, para impedir que la voracidad de la maquinaria técnica del consumismo y el egoísmo destruya la humanidad que nos permita enfrentar las demandas sociales de este siglo y que aporte al desarrollo de una reforma democrática, patriota y descentralista  hacia una Nuevo Continente.

9°.           Desarrollar y nutrir una vigorosa pedagogía latinoamericana, más vigente que nunca con grandes figuras: de José Martí, “la búsqueda de soluciones propias a problemas propios; de Simón Rodríguez, “Los maestros son despertadores de inteligencia y forjadores de voluntades” ; José Carlos Mariátegui, “El problema de la enseñanza no puede ser comprendido si no es considerado un problema económico y social” ; y de Simón Bolívar, “Los pueblos marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación” ; entre tantos otros grandes intelectuales

10°.        Exhortar a todas las fuerzas progresistas, de izquierda y anti neoliberales de América Latina y el Caribe a construir alternativas educativas, pedagogías críticas y transformadoras diferentes a las políticas educativas actuales; avanzar a la par con las innovaciones tecnológicas para evitar las exclusiones desde las mismas.

 

Finalmente quiero agradecer al portal Otras Voces en educación popr esta oportunidad de comunicarme con el magisterio internacional

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Entrevista a Carlos Skliar: «Un mundo en estado de excepción no puede pedirle a la educación normalidad»

Entrevista/14 Mayo 2020/Autor: Pablo Gutiérrez del Álamo/eldiariolaeducacion.com

El escritor y pedagogo Carlos Skliar se muestra algo excéptico sobre los aprendizajes que puedan sacarse de esta crisis del Covid-19 que vivimos. El sistema de mercado, dice, es capaz de reponerse de las crisis y la sociedad, en muchos casos, se muestra acrítica con lo que ocurre. Un ejemplo puede ser el modo en el que los sistemas educativos siguen queriendo funcionar con «normalidad» en donde ya no queda nada «normal».

Carlos Skliar es muchas cosas: escritor, pensador, investigador y pedagogo. También es investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Argentina, CONICET, e investigador del Área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Argentina. Desde hace años tiene la vista puesta en la infancia y en las diferencias. Ha desarrollado lo que ha dado en llamar pedagogía de las diferencias, de hecho, y reflexiona sobre el papel que estas tienen en el mundo. Hablamos con él para saber cómo está viviendo estas semanas y para reflexionar sobre la educación en estos momentos de pandemia.

La contraposición habitual entre contenidos y competencias la evita para hablar de la necesidad de otros contenidos y formas de hacer, no solo ahora sino en general en la educación. Dar cabida a temas que implican una conversación sobre la vida y la realidad, dejando a un lado aquellos que parecen sacados de «los informativos de la televisión o a las formas superfluas de opinión de influencers y coachings en las pantallas».

¿Cómo está pasando este tiempo en Buenos Aires? ¿Cómo está siendo allí la pandemia, el confinamiento?

En Buenos Aires en particular, y en Argentina en general, hemos tenido la suerte de un Estado presente desde el comienzo, atento a la experiencia dramática de otras partes del mundo y, aun viviendo una situación de pauperización que se venía arrastrando desde hace un tiempo, consciente de que la dicotomía entre salud y mercado es falsa. El confinamiento sigue siendo estricto desde hace más de un mes, en general se lo ha respetado, pero suenan algunas alarmas a propósito de las violencias de género, las violencias hacia niñas y niños, y las difíciles condiciones económicas de quienes no pueden buscar su sustento diariamente,

En España, después de casi dos meses de encierro, niñas y niñas han salido a la calle ¿Cómo está siendo en la Argentina?

Todavía hoy, a fines de abril, las niñas y niños no han podido salir a la calle y ya hay una serie de medidas que indican que pronto lo harán. Se percibe ese aire enrarecido en las calles cuando, al salir por un trámite o una compra o para ayudar en algún centro educativo u hospitalario, no se ven ni niñas, ni niños, ni ancianos. El extrañamiento, para mí, es mayúsculo: el paisaje ciudadano está despojado de sus edades más frágiles, más esenciales.

Durante estas semanas de confinamiento, y las que quedan, aquí se intenta que el curso siga con cierta normalidad. Parece que darlo por terminado (quedan dos meses por delante) es excesivo, injusto. ¿Cómo lo ve usted?

Tengo una opinión desde los márgenes al respecto. Un mundo en estado de excepción, una vida puertas adentro, una sociedad amenazada y el distanciamiento social no pueden pedirle a la educación ni “normalidad”ni “habitualidad”. Por un lado creo que lo que nos salva es cierta ritualidad, sí, pero no una determinada repetición. Me da la sensación que dada la contingencia inesperada es hora que la educación revierta su tendencia dócil y adaptativa a las exigencias de la época anterior (el conocimiento lucrativo, la aceleración del tiempo, la híper-tecnología, el vínculo utilitario entre competencias y mercado, etc.) y pueda concentrarse en dos dimensiones poco reconocidas o bien abandonadas: por un lado la conversación a propósito de qué hacer con el mundo y qué hacer con nuestras vidas, justamente ahora que el mundo vuelve a estar en riesgo y que las vidas se han visto confinadas; por otro lado, el hacer cosas juntos que nos devuelvan el tiempo liberado: la narración, el arte, la lectura, el juego, la filosofía.

¿Cree que en este tiempo se está mirando correctamente a la infancia? ¿Hay margen para un cambio de perspectiva, más cercana a la de sus derechos?

Desde hace un tiempo vengo pensando que la época anterior a la pandemia había ya producido una separación dolorosa entre niñez e infancia, es decir, que la mayoría de los niños habían perdido la posibilidad de una experiencia de tiempo de intensidad, no sometida a la lógica de las finalidades, las utilidades, a la exigencia de rendimiento. No solo la niñez habría perdido su infancia sino la humanidad en general. La solución por los derechos me parece una parte del problema, quizá su carácter más enunciativo, pero creo que hay algo más: insisto en que buena parte de la actividad pre-escolar y escolar debería tener como condimento esencial el “devolver” infancia la niñez, esto es para mí lo más formativo, lo que se recordará con el paso tiempo, lo que hará que una nueva generación no se “adultice” tan rápida y dolorosamente.

En su pensamiento está presente la dicotomía entre vida y mercado, entre lo que es la educación y lo que debería ser. La situación actual, el interés de los gobiernos porque los contenidos curriculares sigan, a pesar de las carencias y dificultades de muchas familias y niñas y niños, ¿qué le parece?

Si entendiéramos por contenidos aquellas preguntas, cuestiones, problemas, encrucijadas que a cada momento pone sobre la mesa educativa, si pudiésemos comprender que esos contenidos no pueden solo parecerse a los informativos de la televisión o a las formas superfluas de opinión de influencers y coachings en las pantallas, si creyéramos de verdad que los contenidos configuran en realidad una conversación serísima sobre el mundo y sobre la vida, sean o no curriculares, dar continuidad tiene un aspecto de ritual que a mi modo de ver debe sostenerse. Pero quizá este procedimiento se ha vuelto obsesivo y poco interesante, reduciéndolo todo a sus formas más banales: dar tareas, exigir su cumplimiento, evaluar, y todo a través de mecanismos virtuales. Entiendo la situación de emergencia y la desorientación que nos provoca. Pero: ¿a esto queda reducida la forma –siempre informe, siempre por hacerse- de la escuela? ¿Y la conversación que debería acontecer, por ejemplo, durante y después de una lectura, de un juego, de una información determinada? ¿Y la compañía de los educadores y de pares? El mercado siempre parece encontrar respuestas a sus crisis, pero la educación no puede someterse a esa lógica ni hacer de cuenta que todo sigue tal cual era. Por el contrario, si hubiera alguna oportunidad en este tiempo, es aquella de mostrar esa “anormalidad”y las causas que la produjeron.

Hace unos días leía una entrevista que le hacían en Página 12. Decía en ella: “Dado el agobio de lo real, ¿qué espacio de libertad se puede crear?”. Hoy, dado el agobio generalizado, ¿qué se respondería a usted mismo?

Los espacios de libertad son siempre condicionales o condicionados, y quizá la palabra libertad hoy suene absurda o esté pisoteada. Cuando pienso en la experiencia de libertad lo relaciono con cierta imagen de apartarse, de refugiarse, de cuidarse de ciertos hechos horrorosos que el mundo viene provocando en las vidas; pero no lo hago en términos individuales, auto-referenciales, solo para quienes pueden ejercer una práctica libertaria personal. En educación esta palabra, como también igualdad o solidaridad, no puede ser sino una idea colectiva, y se refiere a la posibilidad de encontrar en las instituciones esos espacios liberados del trabajo y del peso que supone ser adulto en este mundo. En términos más acotados me parece que se puede oponer esa imagen de experiencia de libertad con la exigencia de rendimiento. Una actividad, que en sus orígenes es ofrecida como experiencia de libertad común y enseguida pasa a tener un aire a exigencia de rendimiento, pierde su sentido de presente y de trascendencia.

¿Cree que en estas semanas se ha revalorizado la relación entre maestros y alumnado o que puede afianzarse la idea de que la educación es posible sin docentes?

Había leído tiempo atrás que en cierta literatura especializada ya se anunciaba la educación sin educadores, y me resultaba curiosa la idea, por no decir absurda. La vida en general, no solo la vida escolar, sería impensable sin maestros, sin aquellos con quienes hacernos preguntas, sin aquellos con quienes pensar en voz alta, sin poder escuchar la narración de lo ancestral y no solo de las novedades, sin tener otras referencias adultas fuera de los padres, sin reunirse alrededor de lo público, sin aprender los modos artesanales en que se construyen los saberes, sin ser cuidados y sin la experiencia de la igualdad. Esto define no solo la necesidad de una figura sino también la necesidad de un espacio como las escuelas. Ahora bien: en esta contingencia los educadores están agotados, están trabajando mucho más que antes, deben preparar incluso lo que no puede prepararse de antemano, sin olvidar que en este lado del mundo las condiciones de esa labor siguen siendo precarias, tanto material como simbólicamente.

Tengo la sensación que durante la pandemia de lo que se trata en educación es solo de hacer hacer, de mantener ocupados a los niños y los jóvenes

¿Cuál puede ser el papel de maestras y maestros estos días?

Los partidarios del vínculo unívoco y absoluto entre educación y nuevas tecnologías, como única forma válida de transmisión en el reinado de las sociedades del aprendizaje, están de parabién.

Las escuelas, los colegios y las universidades están vaciadas –y llenas de fantasmas– en sus espacios pero no en sus dictados: todo se hace a distancia, como era de prever, sin olvidar que antes de la cuarentena buena parte de los sistemas educativos tendían a ello o deseaban hacerlo de una buena vez. La tecno-educación ya había invadido las aulas en buena parte de las prácticas y el mercado había apostado decididamente por la creación de una posibilidad cierta de hacer de las instituciones de formación salas virtuales, salvo bellas y contadas excepciones.

Cuánto de lo humano ya era en sí tecnología es algo que puede y debe discutirse, pero la invasión en estos tiempos críticos de recursos, formas, estrategias, diseños, herramientas, buenas prácticas, todos ellos afiliados a la idea de virtualidad es una preocupación que me resulta insoslayable. ¿Qué queda del educador que toma la palabra y la democratiza a través de los sinuosos caminos de las miradas y las palabras de los estudiantes? ¿Qué queda de las formas conjuntas de hacer arte y artesanía, de tocar la tierra, de jugar, bajo la forma tiránica de la pantalla siempre-encendida?

Tengo la sensación que durante la pandemia de lo que se trata en educación es solo de hacer hacer, de mantener ocupados a los niños y los jóvenes, de replicar horarios y rutinas. Como si pudiéramos reconcentrarnos en un mundo que está en aislamiento y olvidarnos de lo que nos angustia y conmueve. Así vistas las cosas, así condensadas, es factible que la imagen del educador quede completamente desdibujada, sea una suerte de parodia de sí misma, o bien ofrezca a algunos desapasionados por la formación la salida tan buscada a su propio hartazgo. Hay una confusión, deliberada o no, de medios y metas, de lo cerrado y lo abierto, del ejercicio y su posible trascendencia, de la tarea y del arte, del aprender por medio de, a aprender con alguien qué, de la conectividad y del contacto.
Hoy, ahora mismo, si hubiera una potencia en el educador ella es la del cuidado, la compañía, la conversación a propósito del mundo y de la vida, y la hospitalidad. No se trata de contenidos sino de continentes, no es una cuestión de formato sino de urgente presencia. Y no es un problema de estar-ocupados sino de estar-juntos.

Han quedado al descubierto las enormes diferencias en las condiciones de acceso a la educación de la infancia… ¿cree que aumentará la preocupación de los gobiernos una vez que termine el confinamiento?

Casi toda la infancia ha sido ahora dividida entre quienes acceden a internet desde sus casas y quienes no lo hacen y, de aquí, ya se ha vislumbrado una relación con el aprendizaje porvenir. Los gobiernos tienen y tendrán por delante una difícil tarea que es la reconstrucción desde las cenizas. Sin olvidar que los sistemas públicos de salud, de educación, de cultura, ya estaban comprometidos o desahuciados en buena parte del mundo, en estas latitudes habrá una niñez literalmente mucho más empobrecida que antes y habrá que imaginar y reinventar políticas de urgencia.

¿Qué habremos de aprender para salir de esta crisis con sociedades más fortalecidas?

Soy algo escéptico al respecto, porque podría ser que el sistema económico actual se haya visto herido en esta pandemia, y acelere sus procesos de desigualdad para compensar las pérdidas. También es cierto que se escucha por todas partes la idea de que estamos frente a una oportunidad. Que todo esto, cuando acabe, si es que acaba, nos hará mejores. Puede ser, ojalá, incluso me gustaría contribuir y participar en ello. Pero en este momento uno debería ser mucho más cauto o evitar, al menos, ser negligente: hay gente que se ha muerto y otra que se morirá, sobre todo ancianos, y no parece que morirse sea una oportunidad. En todo caso espero que la experiencia de pérdida de confort y seguridad, que la experiencia del hilo tenue que separa la vida de la muerte, que la experiencia de tantas y tantos que han hecho de este tiempo doloroso un tiempo de solidaridad, generosidad y responsabilidad, se imponga por sobre la mezquindad deshumanizante del mercado.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/11/un-mundo-en-estado-de-excepcion-no-puede-pedirle-a-la-educacion-normalidad/

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OVE entrevista a Miguel Erasmo Zaldivar Carrillo: «Hay que mejorar la praxis pedagógica en función de la liberación, la descolonización y el empoderamiento de todes»

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Miguel Erasmo Zaldívar Carrillo, escuchamos mucho de él y le conocimos por medios de sus importantes artículos antisistémicos en las que devela las distintas formas de poder y dominación del imperialismo y su política neoliberal que impone sus ideologías y, en consecuencia, alienan las subjetividades de las sociedades.

Es cubano de nacimiento y formación, pero también se considera oaxaqueño-mexicano, ya que en estas tierras ha aprendido a vivenciar todo lo que, en su formación académica, conoció.

Asimismo, por su intervención en la construcción del Proyecto de Educación Alternativa (PEA) de la Sección VII del SNTE-CNTE en el estado de Chiapas, México, entre otros, que se lleva a cabo actualmente.

Su insistencia por crear y formar comunalidad ha sido el énfasis en la construcción de éstos proyectos, con el fin de contrarrestar los embates del sistema hegemónico en el poder.

Es Licenciado en Educación en la Especialidad de Física y Astronomía, máster en Investigación Educativa y Doctor en Ciencias pedagógicas por el Instituto Superior Pedagógico «José de la Luz y Caballero» en Holguín, Cuba. Actualmente residen en Oaxaca, México y  trabaja conjuntamente a la CNTE en la construcción y desarrollo de proyectos educativos contra-hegemónicos.

Miguel Erasmo, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

Mi formación como pedagogo se desarrolla completamente en la isla de Cuba.

Yo llego a la pedagogía crítica, bueno, la pedagogía que yo considero crítica desde que comienzo mis estudios universitarios en el año 1989 en el Instituto Superior Pedagógico “José de la Luz y Caballero, en la provincia de Holguín, Cuba. Porque yo estoy convencido que la escuela cubana es una muestra de lo que una escuela crítica debe hacer cuando está al centro de la “Batalla de Ideas” contra el imperialismo. La escuela cubana, en todos los niveles, representa la lucha de David frente a Goliat. La educación cubana ha sabido mejorar permanentemente su educación dentro de unas enormes carencias materiales impuestas desde fuera por el bloqueo imperialista.

La pedagogía cubana, que comúnmente no es considerada como crítica, me enseñó un sentido permanente del antimperialismo y el internacionalismo. “Patria es humanidad”; esta idea martiana es un faro que guía la formación ética de la escuela cubana. La vocación martiana por los pobres es, creo yo, un claro antecedente de la teología de la liberación y las pedagogías críticas de los siglos XX y XXI.

El pensamiento de Fidel Castro es otro referente de la pedagogía cubana que yo considero crítica. Fidel, desde sus inicios imprimió a la educación un sello único; su manera personal de argumentar, de debatir, de educar al pensamiento político del joven pueblo en revolución; su ética personal, su humildad; todo ello participó de la transformación educativa nacional. La existencia actual de miles de jóvenes de todo el mundo estudiando en la isla y del Contingente Médico “Henry Reeve” constituyen pruebas del éxito de esta visión sociológica fidelista de la educación.

La relación escuela y trabajo que Cuba hereda directamente del pensamiento de Martí es otro de los fundamentos básicos de una manera nueva de entender la educación en este hemisferio. No olvidemos que hablamos de una educación que comienza a transformarse inmediatamente después del primero de enero de 1959. La campaña de alfabetización y los asesinatos de maestros en Cuba y Nicaragua resultan evidencias de que el imperialismo veía en aquella educación un enemigo formidable al que había que destruir.

Llegué México en el año 2008 e inmediatamente me incorporo a trabajar con los compañeros que luchaban desde el SNTE-CNTE en la construcción de propuestas educativas alternativas a las imposiciones que emergían del neoliberalismo radical de los gobiernos Fox, Calderón y luego Peña. La experiencia mexicana me hizo madurar en direcciones desconocidas para mí. Por ejemplo, defender al marxismo desde Cuba es muy cómodo, defenderlo acá es un reto enorme. Mucha gente se considera de izquierda y reniegan de Marx. Creo que lo que pasa es que se le desconoce, el efecto de la propaganda enemiga ha sido letal. En Cuba la unidad se cuida como oro, acá debes luchar por unir; todo el tiempo estás dedicado a ello, comenzado por los que están más cerca. Los intelectuales tenemos la tendencia arrogante a separarnos por nimiedades cosas que un campesino o un obrero no harían jamás. Es por ello que considero que he crecido mucho como persona y como intelectual desde que llegué a esta hermosa tierra. Tengo más conciencia de mí y de la importancia regional de la revolución cubana ahora que cuando estaba en la isla. Aquella frase martiana de que “Cuba, al salvarse salva” tiene hoy para mí un sentido totalmente diferente al que tenía.

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en el estado de Oaxaca, en México y en toda América Latina?

Me referiré a tres retos sin que pretenda agotar el tema ni priorizar uno sobre otros.

Creo que la crisis de la educación no debe ser analizada independientemente de la crisis del sistema imperialista neoliberal. Primero porque la escuela pertenece a una época y a un contexto histórico concreto. La escuela que heredamos de Prusia y; en el caso mexicano, del sistema lancasteriano: católico apostólico y romano; se ha transformado según las urgencias de cada momento histórico, pero siempre ha estado al servicio de intereses hegemónicos del grupo opresor.

No podemos dejar de reconocer que toda revolución que pretenda superar la pobreza en América Latina se enfrentará, inevitablemente, al imperialismo norteamericano; en primer lugar, éticamente. Siempre que en este hemisferio se quiso paliar el hambre del pueblo (que constituye un serio problema ético) sufrimos las intervenciones de los EUA para impedirlo. Los ejemplos son muchísimos.

Por ello considero que un reto fundamental de la escuela y, en consecuencia, la mayor crisis de la que la aqueja es su falta de objetivos éticos antimperialistas; hablo de una ética contraria al despojo. Nos han conducido hacia una educación castrada éticamente en la que se improvisan los valores del imperialismo neoliberal del despojo sin que se pueda salir del atolladero.

Otro reto sería coordinar la educación antimperialista con la defensa de las culturas madres en peligro de desaparición e ignoradas, incluso, por los revolucionarios. Pero fíjate, no separaría una cosa de la otra. No creo que sea posible asumir un indigenismo congruente sin que este sea, al mismo tiempo, antimperialista. Lo mismo creo para la educación crítica en esta parte del mundo.

El último reto, y creo que el más difícil, sería educar desde y para la necesaria unidad. Siempre nos ha derrotado la falta de unidad frente al enemigo común que nos desprecia. Si buscas los valores que el capitalismo nos sirve en sus proyectos educativos nunca encontrarás a la unidad como un valor. Por el contrario, encuentras la laboriosidad, la honestidad; entre otros. Fíjate; la más deshonesta forma de vivir, que es el capitalismo neoliberal; nos propone la honestidad como valor a educar en las escuelas. Nos proponen la no violencia mientras asesinan a los luchadores sociales.

Y es esta situación de crisis total; las izquierdas se separan por tener ideas diferentes. Tenemos el mismo enemigo y nos distanciamos por ideas. Nos están aniquilando y unas teorías nos alejan unos de otros. Y esas teorías que nos debilitan en la unidad ¿Quién crees que las origina y divulga?

Yo mismo he sido víctima de estos provincianismos. Por pensar diferente respecto a la 4T, algunos viejos camaradas dejaron de dirigirme la palabra, me vieron como un traidor.

Sigo creyendo que la 4T es una excelente oportunidad histórica para que todas las izquierdas mexicanas busquen la definitiva unidad histórica que nos ha faltado. Y creo, además, que esto debe ser buscado, desde el trabajo pedagógico aniquilando de una vez la meritocracia y el distanciamiento cognitivo instrumental.

Miguel Erasmo, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en Oaxaca y en el país es fluida? ¿Por qué?

Considero que, por desgracia, La relación entre gobierno y gremios educativos en México y Oaxaca siempre ha estado a merced de personajes y no de estrategias. Por ejemplo, algunos sindicatos, históricamente muy aguerridos, de momento; cuando cambian sus líderes, son opacados y se tornan reactivos y a destiempo. Luego descubres que alguien se vendió. El imperialismo no ceja en su tarea de dividir y comprar sindicatos y líderes: estudia, analiza, conoce y luego actúa. Con eso hace mucho daño.

Por otro lado, la CNTE, que es probablemente, el sindicato más aguerrido y consciente de este país con una praxis histórica de lucha y resistencia formidable no logra unirse totalmente frente a las embestidas de los gobiernos en turno para hacer una propuesta educativa unificada frente a los modelos neoliberales.  Cuando indagas, lo primero que te responden es que no es posible hacer una propuesta educativa universal porque somos muy diferentes. Se confunde el nivel macro con el micro. Se cree, erróneamente, que el diseño curricular no puede hacerse desde y para la diversidad y ser, a la vez, general. Nos arrebataron la dialéctica marxista con sus categorías y ahora no podemos asumir en una misma idea a los singulares con lo universal.  Que no podamos asumir la diversidad dentro de una misma propuesta educativa universal es parte de los que el sistema desea que seamos porque justifica una mortal desunión teórica y práctica.

Por eso pienso que el falso discurso de defensa a las diversidades nos ha hecho mucho daño en la búsqueda de la unidad frente al enemigo común. Cuando lo diverso entra en conflicto con la necesaria unidad, quiérase o no, sirve al enemigo histórico de nuestros pueblos.  Resulta que ahora, para algunos, no es posible ser mujer, homosexual y marxista a la misma vez sin traicionar al posestructuralismo post- moderno.

En la escuela ocurre algo similar: aguzamos la vista para ver las diferencias (discurso muy caro al neoliberalismo) y se nos pierde el horizonte humano que nos une. “Patria es humanidad” nos decía Martí y esto significa, entre otras cosas, que son más las identidades que las diferencias. Si no salvamos a la humanidad tampoco salvaremos a las mujeres o a cualquier otro grupo que se declare el centro del debate momentáneo.

Hoy mismo, por ejemplo; con un gobierno con tendencia izquierdista, que desarrolla acciones a favor de los pobres, tenemos un secretario de educación que lejos de ayudar entorpece cualquier diálogo. Este secretario de educación debe ser por mucho el más grave error de esta propuesta denominada 4 T, que considero muy buena, en lo general.

Para culminar creo que los sindicatos deben basar su relación con los diferentes gobiernos en estrategias más propositivas y menos reactivas.

Los educadores de Michoacán en unidad con el Centro de Estudios RIUS, muy acertadamente desde mi punto de vista, se han montado en este momento histórico y están construyendo una educación crítica.

Como pedagogo crítico ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

No lo considero. El estado imperialista neoliberal nunca dejará en manos de los oprimidos el proceso de formación docente. Quien mueva los hilos de la escuela y los educadores moverá, en alguna medida, las respuestas históricas de los ninguneados.

La formación del profesional es fundamental en cualquier proceso de transformación social, más, si se trata de educadores.

No es casual que miles de profesionales cubanos salgan cada año a brindar servicios a los más oscuros rincones del mundo, allí en aquello lugares en los que el imperialismo norteamericano envía bombas; Cuba envía médicos, maestros y entrenadores deportivos. Ello es resultado de un tipo de educción y de un especial educador: la herramienta de este educador es su conciencia política.

Ahora deseo hacer una muy importante aclaración. Mucha gente se pregunta cuál es el modelo de educación cubano en un intento inútil de encontrar principios psicológicos o educativos que ameriten un premio nobel. Nada más alejado de la realidad. El secreto de la educación cubana es el más divulgado y calumniado de toda la historia. Cuba tiene una educación socialista. La  educación cubana es consecuente con el pensamiento ético de Martí, de Marx y de Fidel Castro. Es la voluntad política de educar al pueblo en el libre pensamiento, en la conciencia histórica, en el antimperialismo y el internacionalismo lo que hace de la educación cubana algo tan exitoso. La educación cubana no es exitosa en los mismos rubros de Harvard. La educación cubana es martiana, antimperialista e internacionalista. En Cuba no se incluye la diferencia porque todos tienen derecho a educarse y todos significa eso: TODES.

Considero, por ejemplo, que el normalismo mexicano es un modelo que debemos defender porque constituye en la teoría y la praxis un tipo diferente de educación frente a la propuesta enajenante del sistema. Las normales constituyen un modelo educativo para todos los niveles por su intransigencia crítica frente a todas las formas de opresión.

Existen en México muchas propuestas educativas que deben ser retomadas si queremos pensar en un modelo nacional: Chiapas, Michoacán, Oaxaca, entre otros estados; se han dado a la tarea de construir propuestas que parten de sus realidades y se enfrentan, en primer lugar, éticamente, al sistema.

¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

El coronavirus es una experiencia radical para todas las personas del planeta no solo para la escuela. Estamos viviendo lo que Michel Foucault estudió en “Vigilar y castigar”. Estamos vivenciando los efectos reales del panóptico. Ya el panóptico estaba, pero nunca fue tan evidente, tan descarado.  Es claro que una institución como la escuela que funciona sobre la base de asistir diariamente y desarrollar procesos cara a cara se vea totalmente desorientada frente a esta drástica transformación de su realidad.

Uno de sus problemas centrales es que no es posible formar, educar, valores a través de la pantalla; los valores no se dictan, ni se leen: se viven. A lo más que se puede aspirar la escuela hoy es a informar, a instruir; y eso, con muchas dificultades porque las zonas de desarrollo actual y próximo no entran, fácilmente, en la lógica digital. Estoy diciendo que la escuela ha perdido, en esta nueva realidad, su función educativa y está obligada a centrarse en la pura instrucción a medias. Si ya el instrumentalismo del sistema nos hacía daño imagine cómo estamos en estos momentos.

Creo que dentro de sus históricas limitaciones el estado mexicano ha respondido acertadamente a la pandemia: los datos hablan por sí solos. Frente a la catástrofe europea y norteamericana los mexicanos hemos navegado muy atinadamente; aun cuando debamos sufrir tristes pérdidas de invaluables vidas humanas.

Creo, además, que la respuesta del Secretario de Educación a esta situación ha sido la única posible, dadas sus propias limitaciones personales y la poca visión de su modelo educativo. No debemos esperar soluciones salomónicas de esta gente que dirige la educación: ellos no están interesados en la descolonización. Harán lo más predecible y lo menos trascendental en el sentido liberador. Por otro lado, ni todos los niñes tienen acceso a las nuevas tecnologías, ni al capitalismo eso le preocupó nunca: educar a un ninguneado no es su objetivo.

Si esta crisis sistémica y educativa, nos lleva a algún mejor lugar será de la mano de los maestros que se sumen a la acción y se atrevan a crear. La historia no es un carro que se mueva sobre raíles fijos y predecibles; es un proceso que toma la dirección que los hombres unidos sean capaces de darle.  Los educadores pueden aprovechar este momento para hacer la diferencia pero ello implica unidad, compromiso, inteligencia y voluntad.

La educación en México es un desastre en todos los sentidos. Si uno analiza por ejemplo los 14 principios pedagógicos descubre que esta gente tiene unos treinta años de atraso teórico en cuanto a educación. Se empantanan en el aprendizaje y no dan un paso más allá de ello. Luego dicen que es un modelo integral.

El derecho a la educación en la historia mexicana es la historia del despojo de los derechos. Cuando creamos la escuela pública, universal y gratuita lo hicimos de espaldas a los pueblos originarios. Cuando miramos los pueblos originarios para pensar la educación lo hicimos obviando sus lenguas. Cuando asumimos su lengua nos olvidamos de su cultura.

No habrá derecho a la educación hasta que las naciones originarias no sean reconocidas y tratadas como tales.  México es una nación de naciones y cada una de esas naciones deben pensarse educativamente tomando como referente fundamental su cultura madre, su contexto geográfico y sus urgencias históricas. Esta es una deuda que nunca hemos podido pagar. No olvidemos que, todavía hoy, dentro de las propuestas de pedagogía critica, algunos educadores llegan a las comunidades a imponer su lengua y su cosmovisión.

El derecho a la educación no se agrava con el covid-19 ya estaba grave, en coma total.

¿Cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

No debemos analizar el impacto del covid-19 al margen del carácter histórico concreto de cada lugar. México ya tenía experiencia en educación digital con las Tele Secundarias. Aun cuando se conozca que muchas de ellas ni señal tenían. Cuba también tenía instalada clases por la televisión nacional hace ya varios años. Experiencia ya había, ahora hay que sistematizar y juntar la voluntad política para lograr salir de la crisis lo mejor posible.

La red de redes es un mal necesario que debemos aprender a domar. Nunca lo logramos con la televisión. Un mal, porque ya el sistema imperialista neoliberal del despojo es ducho en manipulación e implantaciones de ideas.  Necesario, porque es inevitable.

Sabíamos del daño de la televisión y nunca propusimos una asignatura escolar que preparara a los niñes para enfrentar la deshumanización televisiva. Sabemos del daño de las redes y nos entretenemos enseñando Excel y presentaciones con dibujos móviles. Es la moda el corta, pega lee; y recibe el 10. Tenemos el reto de humanizar las redes y enseñarnos a contrarrestar sus nefastos efectos tergiversadores y su vocación al entretenimiento banal.

Por el momento las redes perteneces a Barrabás, estamos perdiendo y debemos actuar con rapidez.

 

Estimado Miguel Erasmo, finalmente, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Honestamente no creo que los sistemas educativos puedan transformase radicalmente sin pensar en la toma del poder. Aquello que piensan en la escuela como una institución, que, desde su autismo pedagógico, es capaz de transformar a la sociedad están en un error gravísimo.  Usted puede tomar un mango ácido y hacer un delicioso dulce; pero con ello el árbol no cambiará su naturaleza.

Ser radical, en el sentido marxista, es ir a la raíz de los problemas. La raíz del problema educativo está en el sistema al que esa escuela sirve porque es parida por él.  No es posible que la escuela deje su carácter reproductor. No digo que no se pueda hacer mucho por mejorarla, no digo que no podamos oponernos y también resistir, ejemplos hay muchos. Pero la trasformación radical de cualquier institución pública solo llega con la transformación radical de la sociedad a la que pertenece.

A la educación capitalista hay que arrancarla de raíz para que no quede nada de ella, pero para ello, debemos resolver primero el problema del poder. Algunos utópicos no creen en el poder ni desean tomarlo: dices poder y corren a esconderse del debate. Lenin se les antoja demasiado radical. Con, pienso yo, no hacemos otra cosa que servir un mejunje teórico condimentado con la ideología del neoliberalismo en una mesa de ideología supuestamente izquierdistas.

El problema de la escuela está directamente relacionado con el problema del poder. La respuesta de uno lleva a la respuesta del otro.

No hacer algo es el peor de los errores. Hay que mejorar la praxis pedagógica en función de la liberación, la descolonización y el empoderamiento de todes. La escuela debe pensarse en el socialismo, o la comunalidad o el zapatismo para actuar en consecuencia. La inconsecuencia pedagógica nos aniquila, nos debilita y aleja la victoria. Debemos trabajar en las redes, llenarlas de sentido. Nosotros tenemos un pequeño canal pedagógico en el que compartimos algunas reflexiones, temas y análisis y, es triste ver que cualquier banalidad resulta más atractiva para la masa de cibernautas y logra más seguidores. Nos están llenado de basura y la escuela debe tomar partido en ello. Creo que la institución educativa debe moverse hacia la digitalización sin abandonar sus espacios vivenciales por simple responsabilidad histórica.

Debemos educar en la unidad frente al antimperialismo. Debemos educar en la participación ciudadana, democratizar la institución educativa pasa por desarrollar conciencia de mi corresponsabilidad frente al futuro.

No creo tener las respuestas a los problemas que me preguntas. Estoy comprometido con una ideología y trabajaré incansablemente a favor de los oprimidos. Intento ser consecuentemente marxista, leninista, martiano y fidelista.

Muchas gracias.

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Entrevista a Alejandro Horowicz: La pregunta es qué se hace con el virus del capitalismo

Por: Eliezer Budasoff

El sociólogo argentino Alejandro Horowicz, profesor de Los cambios en el sistema político mundial, explica por qué las crisis de los mercados han superado los límites de lo real

A comienzos de este año, cuando Alejandro Horowicz volvió a Buenos Aires después de celebrar su cumpleaños 70 en Nueva York, el nuevo coronavirus era apenas una “misteriosa neumonía china” y el adjetivo “histórico” recién empezaba a saltar de los titulares sobre los incendios en Australia a las noticias sobre la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de ser normales. En febrero estalló el contagio en Europa, pero las noticias sobre el virus tardaron casi un mes en volverse algo “histórico”: el 28 de febrero, después de siete días en picada, los mercados bursátiles de todo el mundo informaron sus mayores caídas en una semana desde la crisis financiera de 2008. Una caída histórica, la primera de varias en la carrera descendente de los mercados, seguida por otro récord histórico en Estados Unidos, en este caso ascendente: el de los números de desempleo.

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Fernando Reimers, profesor de Harvard: “La pandemia desnudó las formas autoritarias de los sistemas educativos”

Por: .

 

Desde que las escuelas se cerraron en casi todo el mundo, ante el avance apremiante del coronavirus, en Harvard comenzó un análisis minucioso de las políticas educativas que llevan adelante los gobiernos, forzados a improvisar reacciones para sostener la enseñanza a distancia. A cargo de ese equipo está Fernando Reimers, director de la Iniciativa Global de Innovación Educativa en la universidad.

A lo largo de su trayectoria, el académico venezolano escribió y editó más de 30 libros. Sus últimas publicaciones se centraron en los cambios que se deben emprender para educar a los jóvenes en el siglo XXI. Pero desde que se desató la pandemia, está abocado al estudio de las respuestas que los gobiernos están dando en materia educativa, con foco especial en América Latina, para luego hacer recomendaciones. Sobre ese tema giró la conferencia que dio el viernes pasado, organizada por la ONG Educar 2050.

Antes, en una entrevista con Infobae, señaló: “La pandemia puso al desnudo las enormes limitaciones de las formas autoritarias y atrasadas de gestión de los sistemas educativos. Este momento evidenció las ventajas que significan gestionar de un modo que permita desarrollar inteligencia colectiva, con capacidad para innovar y para actuar con eficacia”.

-¿Cuán dramáticos cree que serán los efectos educativos?

-Los efectos de la pandemia van más allá de la salud pública. Las consecuencias en educación van a directas e indirectas, inmediatas y de largo plazo. Vivir en un hogar donde un miembro de la familia se enferma o donde cae el nivel de ingreso, donde aumenta el estrés y la violencia como resultado del hacinamiento, crean un ambiente difícil para que los estudiantes dediquen tiempo al aprendizaje.

A largo plazo, más allá de la pérdida previsible de capacidades que resulte del tiempo que dure el confinamiento o de la disminución del financiamiento educativo que resulte de atender la emergencia sanitaria o la recesión económica, habrá cambios en las posibilidades de las familias de apoyar de la misma manera a los jóvenes que continúen estudiando. Va a ser el resultado de las nuevas presiones y necesidades.

-¿Qué consideraciones tiene respecto de las medidas que adoptaron los sistemas educativos de América Latina ante la suspensión de clases?

-La pandemia hizo visibles las enormes diferencias en las condiciones en que viven y aprenden niños de distinta condición social. Si alguna vez tuvimos curiosidad de cómo funcionaría una sociedad en donde no hubiese escuelas, esta situación se acerca bastante.

En base a los resultados de la primera encuesta que llevé a cabo hace ya cinco semanas, la primera observación es que hay una gran diversidad en la forma en que las escuelas en América Latina están dando condiciones de continuidad educativa.

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

-¿Hay buenos ejemplos a replicar?

-Sí, un caso ejemplar es el de la secretaria de educación del estado de San Pablo, que en un plazo relativamente corto logró asegurar la continuidad de los programas de alimentación, así como establecer alianzas público-privadas que permitieron organizar una infraestructura de enseñanza, utilizando televisión, radio y plataformas en línea. El caso ilustra lo mejor que uno puede esperar en una situación tan compleja como esta: transparencia, uso de información para guiar decisiones, creación de alianzas, toma de riesgos, mucha comunicación.

Otro buen ejemplo es el esfuerzo de la red ‘Enseña por Chile’, una organización que coloca a universitarios recién graduados en escuelas públicas de alta vulnerabilidad, con el fin de apoyar a estos estudiantes. Hay dos características de esta organización especialmente importantes en una circunstancia como esta. El primero es el compromiso de los participantes. El segundo es que permite a los participantes aprender rápidamente de la experiencia de sus pares en los otros países. Dos de los universitarios conocieron que sus pares en Nigeria habían desarrollado formas de enseñar utilizando la radio y crearon programas de 30 minutos de cinco materias. En una semana, esos programas se expandieron a todo el distrito. Pocas días después, los programas se empezaron a transmitir por 218 frecuencias de radio.

-¿Se tratan más bien de excepciones?

Lamentablemente este tipo de liderazgo y de esfuerzos no es la norma. Hay otros líderes educativos en la región que construyen su rol como ‘autoridad’ educativa de una forma un tanto autoritaria, poco humilde. Les cuesta más escuchar a otros actores, o incluso reconocerlos, y crear condiciones que permitan la colaboración.

-¿Estados Unidos pudo reaccionar y brindar un servicio educativo de calidad durante el aislamiento?

-En Estados Unidos las respuestas han sido también heterogéneas. Se trata de un sistema con enormes diferencias de capacidad y de niveles de financiamiento. Terminé dos estudios de casos de redes que trabajan con niños vulnerables: uno en el distrito de Central Falls en Rhode Island, y el otro una red de escuelas charter de la Phalen Leadership Academies. En ambos casos mostraron mucha eficacia para asegurar los servicios de alimentación y sostener el proceso educativo a través de paquetes didácticos y plataformas tecnológicas. Otra vez allí el liderazgo fue compartido, con buenas asociaciones público-privadas. En contraste, en otros distritos escolares la respuesta fue lenta, sin una verdadera estrategia.

A esto me refiero al decir que la pandemia ampliará las brechas de oportunidad. Los estudiantes que puedan seguir estudiando como resultado de haber tenido la suerte de estar en una red donde hubo liderazgo efectivo sobrellevarán los efectos educativos de la mucho mejor que aquellos cuyos sistemas y líderes educativos no tuvieron la misma capacidad.

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

-Por más efectiva e inteligente que sea la estrategia, ¿es posible llegar a todos los estudiantes?

-Hay muy buenos ejemplos de educación a distancia que están funcionando en el mundo, pero ninguno de ellos llega a todos los estudiantes. Algunos alumnosestaban mucho mejor preparados que otros para aprender de forma autónoma, sin supervisión de sus profesores.

Hay diferencias entre países, pero no conozco ninguno en donde una estrategia de enseñanza en línea esté alcanzando de forma eficaz a la mayoría de los estudiantes. Las mejores estrategias de continuidad educativa incluyen una combinación de modalidades, con programas televisivos, radiales y materiales impresos.

-¿Qué se debería priorizar pedagógicamente en estos meses de aislamiento?

-Este es un momento en el cual es esencial preguntarse qué es lo verdaderamente importante. Lo primero es asegurar el bienestar emocional de los estudiantes, y en lo posible de sus familias. Dar a sus vidas un sentido de tranquilidad y de cierta normalidad. En este sentido las rutinas de aprender que pueda establecer una estrategia educativa son valiosas. Pero lo primero debería ser asegurar que cada estudiante sepa que hay alguien en su escuela, su maestra, sus compañeros, que se interesa en ellos, que se preocupa por su bienestar.

El énfasis tiene que estar en promover aprendizajes significativos, no en cubrir contenidos. Animar a los estudiantes a leer, y a discutir lo que leen, a llevar un diario sobre la vida que están experimentando, a estudiar la pandemia misma. Este puede ser un gran momento para permitir a los estudiantes desarrollar aprendizajes significativos a partir de su curiosidad por el momento, por el virus, por los efectos que está teniendo. De manera que promover proyectos de investigación, donde colaboren con sus pares, puede ser muy útil. Es improbable que se puedan lograr todas las metas establecidas en un año con condiciones ordinarias. Un ejercicio de repriorización del currículo sería útil.

-Y una vez que se retome la actividad escolar presencial, ¿cuál tendría que ser el foco?

-Por supuesto que hay una tarea importante de recuperación académica que deberá ocurrir cuando sea posible regresar a las escuelas. Pero también será un buen momento para pensar con claridad cuáles son las competencias que necesitan los estudiantes para vivir en un mundo cambiante y para construir un futuro mejor. A partir de ahí, organizar y repriorizar el currículo.

-Se habla mucho de los posibles cambios pospandemia, tanto económicos como sociales. ¿Piensa que habrá un quiebre también en la educación?

-En aquellos contextos donde las limitaciones de liderazgo dejen a los estudiantes desasistidos, habrá una pérdida de confianza en las instituciones educativas y en el Estado. Por el contrario, aquellos liderazgos que emerjan durante la pandemia, permitirán a las personas descubrir nuevos aliados, nuevas formas de gestión. Es muy probable que estos liderazgos sean aun más reconocidos como las fuerza de renovación de la educación en el mundo que habrá que construir después de la pandemia.

Fuente de la entrevista: https://www.infobae.com/educacion/2020/05/10/fernando-reimers-profesor-de-harvard-la-pandemia-desnudo-las-formas-autoritarias-de-los-sistemas-educativos/

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Entrevista a Nicolás Trotta:»La educación va hacia un esquema dual, que alterne clases con aprendizaje en casa»

Por: Página 12.

“En la Argentina, volver con absoluta normalidad a las clases en todos los niveles implicaría movilizar a casi 15 millones de personas por día. Obviamente, esto abriría una posibilidad de contagio muy alto”, señaló el ministro de Educación, Nicolás Trotta, sobre por qué el gobierno no ve factible que se retomen las clases presenciales en las próximas semanas. Agregó que los epidemiólogos que asesoran al Poder Ejecutivo consideran que el país está recién “por la mitad del camino” a atravesar con la pandemia. El ministro descartó así cualquier posibilidad de un regreso a las aulas en el corto plazo, aunque señaló que “un escenario de trabajo” de su cartera es que después de las vacaciones de invierno, si no se producen picos de contagio por la apertura de la economía, se pueda volver a las escuelas. “No tenemos la certeza de cuándo, porque lo va a definir la situación epidemiológica. Sí estamos trabajando en el cómo volver, con qué protocolos de cuidado”, agregó. En el listado de cambios figura el regreso escalonado y el uso de un esquema dual, que alterne días de asistencia con días de aprendizaje en el hogar.

El ministro de Educación habló este domingo con tres radios, que lo consultaron sobre el tema de cómo será la escuela después del confinamiento. El viernes, al anunciar la extensión hasta el 24 de mayo de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández adelantó que cualquier regreso a las escuelas y universidades será a aulas distintas. Trotta dijo que en su cartera siguen “con mucha atención los pasos que están dando los países del hemisferio norte como España y Francia” donde esta semana algunos cursos están retomando las clases -15 días antes de que termine su año lectivo-, “en un marco de profunda incertidumbre, porque tampoco tienen la certeza de si va a ser a ser un regreso definitivo. Van a medir qué impacto en lo epidemiológico tiene este retorno a las aulas”.

Consultado sobre cómo sería esa vuelta en la Argentina, Trota contestó que con un sistema dual. “Nuestro objetivo es, según nos permita la salud, transitar un proceso de regreso escalonado, porque no van a volver todos los estudiantes todos los días”, señaló. En este sentido, consideró que no podrían concurrir a clases todos los alumnos a la vez. “Esto va a demandar que coordinemos criterios con las provincias, que veamos qué infraestructura tiene cada escuela y que trabajemos con las organizaciones docentes”, señaló.

El criterio que hoy prima en Educación es que hay tres grupos de estudiantes que necesitarán de una atención especial. Uno es el de los que están terminando el secundario, para quienes se prepara un módulo de clases extra, que se dictarían en el primer trimestre el año próximo, para mejorar su pasaje a la universidad o nivel terciario. Otro es el de los alumnos que están finalizando la escuela primaria, que también podrían volver a las clases presenciales con prioridad. El tercero el de los niños que están en la etapa de alfabetización. Los universitarios son considerados como los que están en mejores condiciones de afrontar la educación a distancia, ya que a diferencia de los niños no necesitan del vínculo directo con los docentes para aprender.

Trotta señaló que uno de los desafíos que tiene su ministerio es elaborar protocolos de cómo moverse dentro de las escuelas para disminuir las posibilidades de contagio. Esto apunta a la distancia entre bancos, al modo de dictar las materias, a la extensión y el uso de los recreos.

En cuanto a la posibilidad de que en las provincias sin circulación del virus las clases retomen sus clases antes que en el área metropolitana de Buenos Aires, reiteró que “hay que ser cuidadosos”. Como ejemplo, contó que en Formosa, provincia en la que no hay casos de afectados por el Covid-19, el gobernador Gildo Insfrán fue claro en que no abrirá las escuelas mientras no tenga una mayor seguridad desde lo epidemiológico. La cercanía de Chaco y de Brasil alcanzan para no olvidar los riesgos de sentirse a salvo.

Computadoras

La idea de ir hacia un esquema de educación dual, que combine la asistencia a clases con aprendizaja a distancia, hace más evidente la importancia de que el Estado retome el plan de distribución de computadoras a los alumnos de la escuela pública. El ministro de Educación recordó que durante el gobierno de Cristina Kichner se repartieron más de 5 millones de notebooks y que la indicación de Alberto Fernández es retomar esa línea de trabajo. «Lo queremos hacer con la industria argentina, con los que fabrican y ensamblan computadoras, una actividad que llegó a generar en la Argentina 7 mil puestos de trabajo, que se perdieron», señaló Trotta. El ministro confirmó que junto a la secretaría de Industria están delineando «lo que puede ser la recuperación del sector y sus objetivos de producción»

La vuelta a la escuela en el hemisferio norte

Según los datos de Unesco, por el coronavirus el 80 por ciento de la población escolar mundial debió suspender las clases presenciales. En las últimas semanas algunos países en los que la circulación del virus es menor o la llegada de la primavera, con temperaturas más altas, les  permite tener mejores expectativas, se está probando una vuelta a las clases gradual y con medidas de seguridad sanitaria.

Dinamarca y Noruega fueron los primeros países de Europa en reabrir sus escuelas. Entre las medidas de cuidado que implementaron, está la de aumentar la distancia entre bancos, que pasó a ser de dos metros. Esto redujo la cantidad de niños por curso, una medida para la que se necesita o contar con más aulas o desdoblar la asistencia, por ejemplo, haciendo que la mitad de un curso se turne para ir al colegio, de manera alternada.

En China la vuelta al colegio es progresiva y depende de la región. En Shangai, la ciudad más grande del país, se priorizó el regreso de los estudiantes de los últimos años del secundario.

En las zonas donde los más chicos también  pudieron también volver, se implementó  un protocolo que incluye cumplir una serie de postas antes de ingresar a las escuelas, que incluye fumigar sus zapatos, descartar el barbijo que usaron en el camino, pasar por una máquina de ozono,  lavarse las manos  y  controlar la temperatura corporal. En la vecina Taiwan, los niños tienen mamparas plasticas que separan a un pupitre de otro, impidiéndoles el contacto físico.

También Israel permitió parcialmente el regreso de las clases, aunque con un máximo de 15 estudiantes por aula y con la condición de que ningún integrante de la familia haya cursado la enfermedad.

Alemania habilitó el regreso a los salones de estudio  desde el 20 de abril, aunque cada estado federado mantuvo la potestad de decidir qué hacer. El criterio más aceptado fue que los estudiantes secundarios en su último año lo hicieran primero.

En Francia las clases vuelven hoy  también con medidas como  el uso recomendado de mascarilla, recreos escalonados y  la diversificación de los horarios de entrada y salida. En las aulas, los pupitres deben guardar un metro de distancia entre sí, igual que con el escritorio del profesor. También en Los Países Bajos desde este lunes se permitirá el regreso a las aulas, en este caso de los alumnos de primaria, aunque con horas y asistencia repartidos: los cursos se dividirán en dos  para ir de manera alternada.

Fuente de la entrevista: https://www.pagina12.com.ar/265114-nicolas-trotta-la-educacion-va-hacia-un-esquema-dual-que-alt

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OVE entrevista a Mercedes Martínez “Urge realizar un Congreso Pedagógico por país y luego del continente”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en Educación

 

El eco de la resistencia magisterial y ciudadana de la Federación de Maestros de Puerto Rico recorre todo el continente nuestro americano. Teníamos especial interés en conocer a Mercedes Martínez, una de las dirigentes más combativas de ese gremio y ello fue posible gracias a la creación del Grupo de Contacto Internacional (GCI) conformado por dirigentes gremiales y sindicales del magisterio en lucha, así como por educadores populares y pedagogos críticos de la región. Estuvimos felices cuando los compañeros chilenos Anibal Navarrete y Silvana Saez nos facilitaron sus datos de contacto.

Mercedes Martínez es de esas compañeras que después de un par de días trabajando juntos, uno(a) tiene la sensación que le conoce de toda la vida. Solidaria, vertical, con una increíble sensibilidad por lo social más allá de los muros escolares. La independencia de su amada Puerto Rico la lleva en las venas, militante como es de la unidad de quienes luchan.

Mercedes Martínez Padilla es nacida en San Juan, Puerto Rico. Posee un bachillerato en Artes de la Facultad de Ciencias Sociales, otro en Educación en Inglés Nivel Elemental y actualmente cursa su maestría en Inglés Elemental.

Milita en la Federación de Maestros de Puerto Rico desde su ingreso al magisterio en el año 2006. Participó activamente en la Huelga magisterial del 2008 y en todos los paros y actividades de militancia de la organización en defensa de la escuela pública, los estudiantes y maestros. Ha ocupado diferentes cargos en el gremio, desde contacto de escuela, presidenta de Unión Local, Representante de ÁreaI y desde verano 2015 es la presidenta del sindicato.

Por todos los rincones y escenarios del magisterio resuena la voz y conciencia de Mercedes. Ha participado en múltiples foros, vistas públicas y actividades socio-culturales en representación de la FMPR, entre ellos, el foro en Nueva York organizado por el colectivo A Call to Action in PR, así como en las Conferencias de Teachers for Social Justice en Chicago, en Asambleas de Delegados de la United Teachers of Los Angeles y Foros de la British Columbia Teachers Federation en Canada. Participó de las vistas de descolonización de la ONU en el 2017, la Conferencia de Labor Notes en el 2018, la Conferencia Trinacional en Méjico junto a compañeros de la CNTE, entre otros foros. Consideramos importante para los y las lectoras y colaboradores de Otras Voces en educación conocer un poco más de cerca a esta dirigente del magisterio puertorriqueño y nuestro americano.

 

Mercedes, cuéntanos un poco tu historia de vida en el gremialismo, en el sindicalismo magisterial.

Mi activismo en el gremialismo magisterial inició gracias a mi madre, quien era trabajadora social escolar al momento de yo iniciar mi trabajo como maestra de inglés, hace 14 años atrás. Ella siempre ha sido activista por la justicia social, gremialista y me orientó sobre la importancia de la organización de las y los trabajadores en sus centros de trabajo.  Fue ella mi mayor ejemplo en el sindicalismo y quien me reclutó para formar parte de la Federación de Maestros de Puerto Rico.

Inicié como contacto de la unión en la primera escuela que laboré, luego fui representante regional 6 años y finalmente desde el año 2015 fui electa presidenta del sindicato, puesto que ocupo al momento.

He participado de cientos de manifestaciones en defensa de la educación pública, los derechos del magisterio y el estudiantado.  Entre ellos, la Federación de Maestros luchó codo a codo junto a las comunidades escolares contra los cierres masivos de escuelas, iniciados de 2014 al 2018.  De no ser por el trabajo organizativo en alianza con las comunidades escolares, hoy fueran cientos de escuelas las cerradas por el gobierno.

Participé de la huelga magisterial convocada por la Federación de Maestros en el 2008, la cual duró 10 días.  En la misma reclamamos garantías de cero privatización del sistema público de enseñanza y ganamos esa batalla.

En Puerto Rico las huelgas del magisterio son consideradas ilegales por el gobierno, por lo que la unión fue descertificada como representante exclusivo del magisterio (representábamos a más de 45,000 educadores).

Sin embargo, ello no nos detuvo y hoy en día nos mantenemos como un sindicato clasista, que agrupa de manera voluntaria a educadores en nuestro país.  Junto a mis compañeras y compañeros de la FMPR hemos participado de conversatorios, asambleas, protestas, paros, huelga, caravanas, marchas y cientos de actividades gremiales siempre en defensa de la educación pública.

Nuestro trabajo en el sindicato trasciende lo gremial a los asuntos sociales que aquejan a nuestro pueblo.  Por ello, las alianzas entre sectores sindicales, organizaciones comunitarias y de justicia social han sido la orden del día para trazarnos proyectos de país a corto, mediano y largo plazo.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Puerto Rico?

Los elementos más significativos que generan la crisis educativa en nuestro país han sido el intento del gobierno de estandarizar la educación, para que responda a los intereses del mercado y no a las necesidades de nuestro estudiantado.

Los recortes millonarios en el presupuesto de la agencia han agravado las condiciones materiales en la que los educadores laboran y los niños, niñas y jóvenes, estudian.

Se han eliminado cientos de plazas de maestras de Bellas Artes, Educación Física, Salud, cursos ocupacionales y vocacionales.  Adicional a ello, la falta de equipos y recursos para los educadores y estudiantes.

El cierre masivo de escuelas ha generado hacinamiento en la sala de clases.  Finalmente, los intentos de privatizar el sistema público de enseñanza siempre están latente y es una lucha constante para evitarlo.

 

 

Mercedes, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores?

 

La Universidad de Puerto Rico, universidad pública de nuestro país, goza de excelentes profesores y currículo en la Facultad de Pedagogía.  Sin embargo, muchas de las universidades privadas, no tienen la misma rigurosidad en la formación.

La teoría, las filosofías educativas son esenciales e importantes para apoderarnos de la autonomía docente a la hora de impartir clases pertinentes a nuestros estudiantes.  Todo ello lo enseñan las universidades.

Ahora, no hay cursos de sindicalismo, en el bachiller.  No se habla de la necesidad de estar sindicalizado para defender la educación pública que merecemos.  Por ello, la importancia de establecer Capítulos de Estudiantes en las facultades de pedagogía para ofrecer talleres y clases de sindicalismo, sobre la necesidad de estar organizado laboralmente para defender sus derechos, los de los estudiantes y la escuela pública.

 

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio puertorriqueño? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación

 

El COVID 19 ha exacerbado la crisis que ya vivía el sistema educativo en Puerto Rico.  Las grandes inequidades sociales y económicas salieron a relucir, ante un panorama donde la falta de acceso a equipos tecnológicos e internet eran la orden del día.

Esto dificultó el proceso de enseñanza-aprendizaje y dejó atrás a más de 100,000 estudiantes que no contaban con equipos ni recursos para acceder a plataformas en línea.  El proceso fue atropellado e improvisado.

Los docentes no habían sido preparados, ni adiestrados sobre el proceso, ni plataformas de educación a distancia, por lo que fue sumamente duro para el sector magisterial.  El Departamento de Educación proveyó módulos bancarios para tratar de aparentar falsamente, que se educaba.

Sin embargo y a pesar de lo antes expuesto, hay que reconocer la labor encomiable que realizó el magisterio en Puerto Rico, trabajando largas horas diarias para llegar a sus estudiantes, uno a uno en muchas ocasiones, proveyendo recursos a quienes no contaban con los mismos, siendo empáticos y solidarios con las necesidades de los estudiantes.

El 16 de marzo dio inicio el proceso de educación en línea y el 8 de mayo culminó el proceso académico.  Del 11 al 15 de mayo, los educadores estarán ingresando las notas de los estudiantes al sistema.

A raíz de una ardua batalla de múltiples sectores, finalmente nuestro estudiantado y profesorado recibirá equipos tecnológicos en verano, para proveerle herramientas complementarias a la educación.

La Federación de Maestros reclama, que la entrega de este equipo venga acompañada de internet banda ancha gratuita para toda la población, como derecho humano en momentos de la pandemia.

Esta pandemia nos deja ver al desnudo las características nefastas del sistema capitalista, donde permea una visión mercantilista de la educación, con el fin de mantener el control ideológico de las comunidades a través del sistema educativo.

Sin embargo, siendo la educación la mayor herramienta para nuestra liberación, en la Federación apostamos al magisterio, al estudiantado y a ese despertar de conciencia de clase, tan necesario para denunciar las fallas del sistema y las propuestas y alternativas para erradicarlo.

 

 

A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano

Entiendo que urge realizar un Congreso Pedagógico por país y luego del continente para unir lazos de solidaridad, fortalecer vínculos entre educadores y presentar propuestas conjuntas como respuesta a la crisis educativa que vivimos en América.

Es menester repensar en estos momentos la escuela pública que queremos y merecemos y trabajar sobre cómo lo lograremos.  Imprescindible que al hablar del sistema educativo incorporemos las propuestas de nuestros estudiantes y todos los componentes de la comunidad escolar.

La filosofía emancipadora, necesaria en nuestras aulas, debe ser un compromiso de todo docente del continente.  Una pedagogía que nos libere de las opresiones y nos eduque para la libertad.

El magisterio, es la zapata del sistema educativo.  Asumir nuestro rol equivale a presentar propuestas educativas a las secretarías de educación que incluyan las condiciones materiales en las que laboramos y estudian nuestros alumnos.

Debemos hablar de topes de estudiantes por salón de 10 a 12, garantías de salud y seguridad para todos en nuestras escuelas, reabrir escuelas cerradas, otorgar permanencias a educadores, eliminar las pruebas estandarizadas, incorporar programas de Bellas Artes, Salud, entre otros, en nuestros currículos.

El momento de cambiar las condiciones materiales en las que laboramos y estudiamos llegó.

El momento para hablar de verdaderas reformas educativas emancipadoras es ahora.  Aprovechemos el distanciamiento, el cierre físico de planteles para pensar sobre la escuela que queremos y merecemos.  En unidad de acción y propósito, lo lograremos.

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