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El Banco Mundial en la educación superior (1962-2000)

Por: Luis Bonilla-Molina[2]

Introducción:

En este breve artículo procuraremos hacer un inventario de los grandes momentos en las definiciones de políticas del Banco Mundial hacia la educación superior, durante cuatro décadas, como parte del estudio respecto a la influencia del capitalismo en las reformas educativas. En esta etapa, estamos identificando los nodos, para luego avanzar en su análisis, estudio comparado y relacional.

Década de los sesenta del siglo XX

El Banco Mundial (BM) fue creado en 1944 con el nombre de Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) ha sido conocido como Banco Mundial y, evolucionó hasta conformar el Grupo Banco Mundial conformado por la Asociación Internacional de Fomento[3] (AIF)[4] , la Corporación Financiera Internacional[5] (IFC)[6], el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones[7] (MIGA)[8], el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones[9] (CIADI)[10] y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento[11] (BIRF)[12].

El Banco Mundial, ha asumido un creciente protagonismo en la agenda de la educación superior, en lo que muchos interpretan como la aspiración de sustraer de ese rol a la UNESCO.

La política de préstamos del Banco Mundial para la educación se inició en 1962 cuando se aprobó el primer proyecto educativo. A partir de ese momento el BM ha desarrollado propuestas de reformas y políticas educativas puntuales, cuya implementación condiciona el acceso a la cartera crediticia. Entre 1963 y 1970 los préstamos se concentraron en los programas educativos que atendían la demanda de mano de obra.

Década de los setenta del siglo XX

En septiembre de 1971 se publicó “Education: sector Working Paper[13]”, trabajo del Banco Mundial que recomendaba el estudio detallado y sistemático de los sistemas educativos nacionales, antes de otorgar financiamiento, partiendo de las tendencias del cambio educativo para establecer recomendaciones para las políticas del BM en medio de la situación de los años 70, con el inicio de los ciclos de la tercera revolución industrial. El Informe está evidentemente influenciado por las ideas de Philip Coombs[14], quien acababa de escribir The World educational crisis: a systems analysis[15] (1968) y que años después actualizaría sus reflexiones en el libro “The World Crisis in Education: The View from the Eighties[16]” (1985).

Como lo hemos trabajado en otros artículos, el Banco Mundial (1971) expresa en este documento su preocupación como el crecimiento de la matrícula en el marco de la aceleración de la innovación. Algo que no ha sido acompañado por la debida actualización de capacidad de gestión (organización, planificación, evaluación y supervisión), ni del currículo y los métodos de enseñanza. Plantean que, aunque, en ese momento, solo el 1% de la población mundial en edad accedía a la titulación universitaria, el problema del desempleo en ciernes obligaba a la reorientación de la formación profesional y, que la expansión de la matrícula obliga a identificar nuevas fuentes de financiamiento distintas al público, especialmente en el sector universitario. Recomienda hacer reformas más integrales y menos sectoriales, en razón del periodo de cambios que recién en ese momento se iniciaba. El documento de Education: sector Working Paper (1971) introduce el concepto de learning[17]como un rasgo deseado de los sistemas educativos y el sector universitario. El learning emerge como una solución para reducir los costos de contratación de personal en los sistemas educativos y las universidades y es el predecesor del modelo e-learning que se intenta generalizar en el marco de la llamada transformación digital.

A este trabajo le seguiría la publicación en 1974 de uno nuevo “Education: Sector Working Paper[18]”, en el cual el Banco Mundial se ofrece abiertamente como un factor clave para ayudar a diagnosticar los problemas educativos que tienen los países que son sus potenciales prestatarios, convirtiendo esta definición en una orientación política para las décadas siguientes.

El apartado titulado “Estrategias de desarrollo de la educación para la década de 1970 y más allá”, resulta clave para entender la evolución del organismo en un factor decisivo en las políticas educativas del capitalismo en la tercera revolución industrial.  Allí se abordan, lo que ellos consideran temas principales de los sistemas educativos, la formación de habilidades correspondientes a las necesidades de los países en desarrollo, aumento de la eficiencia en la educación, la mejora de la capacidad de gestión y planificación de los sistemas educativos y los objetivos del Banco Mundial en los préstamos para la educación; veamos algunos de ellos.

En la formación de habilidades el BM plantea que cada vez es mayor la presión para obtener la certificación universitaria, aunque ello no garantiza empleo, en consecuencia, la educación debe tener un alto componente de pertinencia[19].  En cuanto a la eficiencia de los sistemas educativos el Banco Mundial se concentra en una valoración del uso inadecuado de los recursos que imposibilita alcanzar los objetivos cualitativos y cuantitativos que se propone el sistema; precisamente la falta de objetivos claros lo valoran como una fuente de despilfarro.

En este documento, el BM (1974) continua la línea trabajada por el Informe Colleman[20] (1966) y Faure “Aprender a ser: la educación del futuro[21]” (1973) que relacionan optimización de la inversión con problemas en la eficacia de la labor docente y que han ido construyendo a través del tiempo las condiciones de posibilidad para un ataque sostenido al trabajo de los y las docentes; además plantean la necesidad de la cultura evaluativa de los sistemas educativos para disminuir el impacto económico del abandono escolar, elaborando estándares de desempeño que se impondrían luego a través de las pruebas estandarizadas nacionales y mundiales, de aprendizaje y desempeño, que se aplicarían a estudiantes y docentes.

En materia de mejorar la eficiencia de la educación (BM, 1974, pag.36), vuelve en su ofensiva sobre la profesión docente, indicando que no son significativos los cambios en el aprendizaje cuando se trata de valorar resultados entre docentes titulados o no, proponiendo la contratación de docentes no – universitarios porque ello puede ser una fuente de ahorro de presupuesto público.

Plantea además este informe, la conveniencia de incrementar el número de estudiantes por docentes para disminuir costes, pues “el tamaño de la clase puede no estar tan estrechamente asociado con la calidad de la educación, como se ha asumido tradicionalmente” (BM, 1974, p. 5).

En cuanto a la mejora en la gestión y la planificación el Banco Mundial señala la importancia de trabajar la comunicación y la articulación entre las instancias de los ministerios de educación que definen los objetivos y quienes implementan los programas, planteando que en el mediano plazo se requerirá “cambios sustanciales en la organización y estructura de los sistemas educativos” (BM, 1974, pp. 6-7).  Esto terminaría expresándose en sus documentos más recientes que hablan de la liberalización de la gestión universitaria.

Respecto a los objetivos de los programas, el Banco Mundial plantea la necesidad promover sistemas educativos integrales que contengan la educación formal, no formal e informal, y que busquen fuentes de financiamiento más allá de las convencionales, es decir, es el inicio de la flexibilización y/o abandono de la responsabilidad de los Estados nacionales con el financiamiento de la educación pública, algo que como veremos más adelante va tomando cada vez más énfasis para la educación superior.

En este estudio, el Banco Mundial retoma una de las tareas centrales asignada por el capitalismo industrial a los sistemas educativos, señalando, en la perspectiva de Chereny, Hollis[22] y otros (1974), la necesidad de volver a los “análisis del papel económico y social de la educación de masas” (BM, 1974, p.15).

Se reconoce que “el fracaso de los sistemas para responder a las necesidades de los países se acentúa por el hecho que las instituciones educativas han copiado muchas de sus dinámicas de los países altamente desarrollados y no han adquirido aún una identidad propia” (BM, 1974, p.20).

En este trabajo, el Banco Mundial asume la crítica al credencialismo (BM,1974,p.21) en la administración pública, pues señalan que no siempre los títulos académicos reflejan una adecuada formación para los requerimientos del desarrollo del capitalismo dependiente y neocolonial de nuestra región.

Es necesario destacar, que la crítica a la meritocracia que muchas veces se asume como algo de la izquierda política, en realidad tiene en el siglo XX en América Latina y el Caribe una vinculación directa con la narrativa instaurada por el Banco Mundial, para tratar de hacer más eficiente el gasto en educación y el gasto público en general.

De hecho, el acceso a la titulación universitaria, de maestría y doctorados para los hijos e hijas de la clase trabajadora, como elemento sustantivo de la democracia social y del conocimiento, siempre ha sido una aspiración de la clase trabajadora organizada.  Sin embargo, en los últimos tiempos hemos visto abrirse paso, un discurso “postmoderno” y “poscolonial[23]” no solo paralizante, sino incluso elitesco, de algunos académicos titulados que laboran en las instituciones de educación superior, pero propagan narrativas contra el acceso a los sistemas educativos por parte de los sectores populares, oponiendo la educación comunitaria a la formación académica. como si estás no fueran complementarias y dialécticamente mejorable en sus dinámicas de diálogo, contradicción y síntesis; lamentablemente muchos(as) de quienes defienden ese discurso no dejan de hacer doctorados, postdoctorados y escribir Paper´s sobre estos temas, haciendo extractivismo cultural para escalar en sus propias carreras.

El informe del BM (1974) enfatiza en la necesidad de planificar la oferta de formación profesional y calificada enfatizando en las demandas del mercado laboral y, en la educación en habilidades que permitan la adaptación rápida de los y las egresados(as) profesionales, en un entorno de trabajo cada vez más cambiante y dinámico.

En el aspecto tecnológico, el Banco Mundial plantea no solo sustituir el pizarrón por la radio[24] en los procesos de enseñanza-aprendizaje “sino como un vehículo para introducir planes de estudio mejorados y nuevos contenidos en el aula” (BM, 1974, pag.40).

Sostiene el Banco Mundial (1974) que es urgente orientar la formulación de políticas educativas en torno a su utilidad económica, mejorando la forma de canalizar la creciente demanda privada para acceder a la educación superior, mientras el cambio de patrón de demanda exige reformas estructurales e institucionales, cambios en el contenido y los aspectos tecnológicos, así como en los perfiles de egreso para apoyar el mercado de trabajo. Para aquellos que se colocan al lado de lógica del capital, argumentando razones económicas desvinculadas de su expresión política, el propio Banco Mundial señala “los planificadores educativos deben tener en cuenta y fundamentar su trabajo tomando en cuenta el contexto político” (Pag. 42), puntualizando la necesidad de trabajar dos enfoques económicos en la educación: a) tasa de retorno y, b) necesidades de formación para mano de obra calificada. Vincula además la noción de educación permanente con las necesidades del mercado y de empleo, separándose de la concepción humanista de la educación permanente para el desarrollo integral de la personalidad y la construcción de ciudadanía crítica, que prevalecía en el discurso pedagógico alternativo y de las resistencias anti sistema.

Plantean que muchas veces la formación vocacional en la secundaria no encuentra un adecuado complemento y posibilidades de desarrollo en la formación universitaria, haciendo una crítica mordaz a la actualización de las ofertas académicas, pero también a los diseños centrados en propuestas humanistas y no en los requerimientos del mercado, lo cual según el Banco Mundial (1974) afecta las posibilidades de conseguir empleo.

En materia de Financiamiento Educativo, el Banco Mundial (1974) propone que la educación en general y la educación superior en particular transite la búsqueda de fuentes alternativas al financiamiento estatal ordinario, tales como a) quienes reciban educación asuman los costos de una parte importante de la misma, b) gravámenes fiscales sobre la masa salarial, más allá de las cargas impositivas existentes en algunos países para la formación industrial o alfabetización de adultos, c) esquemas variados de préstamos estudiantiles y familiares para cubrir los costos de la formación universitaria, d) subvenciones públicas para la diversificación de la oferta universitaria privada, e) trabajo estudiantil que permita disminuir costos de nómina de empleados y gastos de servicios.

El trabajo de la métrica del psicologismo norteamericano (1940-1956) y su intento de intervenir la pedagogía y circunscribirla a objetivos educativos (metas conductuales) con base a tres aspectos (cognitivo, afectivo y psicomotor)[25], la Taxonomía de Bloom[26] y la búsqueda de fórmulas economicistas de tasa de retorno en educación, le permiten al Banco Mundial (1974) definir como prioridad y dar un impulso decisivo a la cultura evaluativa, que a partir de este documento tomaría un vigor especial.

Las argumentaciones de Colleman (EEUU, 1966), Coombs (IIPE-UNESCO, 1968), Faure y otros (UNESCO, 1973), contribuyeron a crear un sentido común pedagógico sobre el uso generalizado de la Taxonomía de Bloom, la estandarización y la aplicación de mecanismos de seguimiento (pruebas, indicadores, exámenes globales) que constituirían bases tecnológicas de la cultura evaluativa, que hoy se expresa en rankings, sistemas de clasificación de publicaciones, entre otros.

La hibridación de discursos de UNESCO y Banco Mundial, comenzó a operar como un fenómeno continuo y en los años y décadas siguientes. Por ello, afirman que “la creación de mecanismos de evaluación periódica es fundamental para la gestión eficaz de la educación, ya que constituye un mecanismo privilegiado a través del cual la investigación orientada al desarrollo puede introducir elementos sustantivos para la toma de decisiones. (…) Por ello, la determinación clara de los objetivos educativos desempeña un papel decisivo en la evaluación centrada en resultados” (BM, 1974, p.47).

El Banco Mundial (1974, p.50-51) expresa su interés no solo de financiar con créditos retornables la infraestructura educativa, a cambio de orientación en las políticas del sector, sino en avanzar además, en establecer pautas para los elementos sustantivos de la formación profesional y los diseños de programas (televisión educativa, desarrollo curricular, planificación y gestión, modelo flexibles de formación). De hecho, en el periodo 1963-1971 el Banco Mundial se concentró en estas, que consideraba tareas centrales para la educación en los países de bajos ingresos; en el caso de la educación superior destino el 23% inicialmente, monto que se elevó a 41% entre los años 1972-1974

En relación a los procesos de investigación para la toma de decisiones en políticas educativas en general y del sector universitario en particular, el Banco Mundial (1974) plantea, en un contexto cambiante, de incertidumbre y aceleración de la innovación, que se hace necesario asumir un enfoque contingente, que no se fundamente en la experiencia pasada y actual. No obstante, concluyen señalando que “la experiencia sugiere que la cautela y el conservadurismo innato de los establecimientos educativos continuará” (BM, 1974, p.57), a pesar de ello, “el Banco puede ayudar a iluminar las opciones que tiene un país y ayudarlo a tomar las mejores decisiones posibles” (BM,1974, p. 61)

Década de los ochenta del siglo XX

Seis años después, en abril de 1980, el Banco Mundial actualizaría su perspectiva respecto a la educación, en el documento de trabajo titulado “Education: Sector Policy Paper[27]”. En el capítulo nueve de este informe se hace un balance preciso de la política del Banco Mundial en materia de préstamos para la educación, que nos parece importante revisar y analizar su evolución:

  1. 1963-1970: periodo en el que se aprueba el primer crédito educativo (1962) por parte del directorio ejecutivo, que daría pie a la elaboración de un Memorándum del presidente del Banco en 1963 que sería la primera definición estructural de la política educativa del Banco. A finales de los años sesenta del siglo XX, de acordó que el Banco debería determinar las prioridades educativas vinculadas al desarrollo, es decir a la economía de mercado, para financiar en el sector;
  2. 1971-1974: se produce el primer documento de Política del sector Educativo, ya analizado aquí, en el cuál como hemos visto se comienza a proponer la racionalización del gasto, la incorporación de los desarrollos tecnológicos (radio, televisión) como mecanismos alternativos a la docencia en el aula, con un especial énfasis en las áreas de administración y gestión. La calidad de la educación aparece como una variable significativa para la determinación de políticas educativas, el desarrollo curricular y su vínculo de los perfiles de egreso conforme varaban las demandas en el mundo del trabajo;
  3. 1974/75-1978 en la cual se dio a conocer el segundo documento de trabajo del Banco Mundial en materia de definiciones estructurales en materia educativa. En estos se comienza a definir que los presupuestos públicos deben focalizarse en la educación primaria, mientras se apertura y flexibilizan las fuentes de financiamiento de la educación superior, es decir, se promueve la privatización y la mercantilización educativa.

La cartera de financiamiento del Banco Mundial a proyectos de educación superior muestra esta reorientación de la inversión educativa; mientras en el periodo 1970-1974 el 40% de los proyectos financiados por el BM pertenecían a las universidades, entre 1975-1978 está cifra cayó a 26% (BM; 1980, p.80) y proyectaban una mayor disminución, alrededor del 18%. Sin embargo, cuando revisamos el volumen real de inversión vemos que solo ha alcanzado a unas 100 facultades y universidades en el mundo, una cifra insignificante.

El Banco Mundial usa más su imagen para determinar políticas en los sistemas educativos y las universidades, arriesgando solo una pequeña porción de su capital en lo educativo, obteniendo a cambio una enorme y desproporcionada influencia en las definiciones de políticas educativas en los distintos niveles educacionales.

El documento del Banco Mundial (1980) refuerza la orientación a la cultura evaluativa, la medición estandarizada, al establecer tres niveles de evaluación para el acceso a financiamiento:

  1. El contenido, capacidad de generar cambios y la ruta establecida de implementación;
  • Las definiciones de entrada (input) y salida (output) de los proyectos educativos que involucran currículo, calidad de los aprendizajes, administración, docencia y matrícula, con el propósito de intervenir en la reelaboración de los perfiles de egreso en el marco de la tercera revolución industrial;
  • El impacto de los proyectos en la economía (modo de producción, comercio y consumo), la sociedad (gobernabilidad, nuevas formas de pensamiento, democratización del conocimiento de la tercera revolución industrial, entre otros), empleo (automatización, cibernética, servicios de información), egresados (transdisciplinariedad, lógicas posfordistas, educación a lo largo de la vida).

Es decir, el Banco Mundial asume que la cultura evaluativa no es en abstracto, ni un fin en sí misma como la asumen muchos técnicos neoliberales, sino que tiene una finalidad, resolver la distancia existente entre los que se enseña en las instituciones educativas y las universidades y la aceleración de la innovación científica-tecnológica, especialmente en tecnología, ciencia, cálculo matemático e ingenierías propias del tercer ciclo de revoluciones industriales, para la  instrumentación de estos avances en el modo de producción capitalista.

Esto explicaría, como una década después, en el marco de la institucionalización de la cultura evaluativa proceso ocurrido en la década de los noventa del siglo XX, el por qué las pruebas estandarizadas tipo PISA[28] ó LLECE[29]-UNESCO (PERCE[30], SERCE[31], TERCE[32], ERCE[33]) enfatizan en aprendizajes matemáticos (capacidad de cálculo), lenguaje (lectura de manuales para auto actualización laboral), ciencias (conocimiento científico vinculado a la tercera revolución industrial) y tecnologías (pensamiento y cultura computacional).

Así mismo, permite entender la razón de conformación del paradigma STEM[34], presentado inicialmente en la National Science Foundation (NSF)[35], de Virginia, EEUU que, a partir de 2010, en los albores del anuncio de la cuarta revolución industrial, se convertiría en eje central de las políticas educativas norteamericanas.

En 2006 Georgette P. Yakman[36] plantearía ampliar el paradigma STEM agregando las artes, como STEAM ó STEM+A, algo que sería asumido por Corea del Sur como la posibilidad de incorporar las habilidades de diseño y comunicación visual en la enseñanza asociada a la aceleración de la innovación. En las universidades esto tendría su expresión en los rankings que procuran valorar, estimular y clasificar las universidades que mejor acompañen en la aceleración de la innovación a través de publicaciones científicas, evidenciado actualidad (conocimiento de la tercera revolución industrial) de las citas, número de publicaciones elaboradas mediante colaboraciones internacionales, publicaciones con alto número de revisiones (Top) y acumulación de premios científicos obtenidos por académicos y equipos de investigación; es la adecuación del paradigma STEM al sector universitario. Uno de los Ranking[37] más emblemáticos fue el llamado Shangai Ranking[38]. Este giro ocurre por el diagnóstico que hace el Banco Mundial respecto a que “Los proyectos de educación asistidos por el Banco a fines de la década de 1960 y principios de la década de 1970 generalmente no fueron diseñados para permitir una evaluación de los logros de los estudiantes más allá de lo que se revela mediante exámenes regulares universitarios” (BM, 1980, p.84)

Volviendo al documento del Banco Mundial (1980, p.82) se confirma que ya para ese momento la carga sustantiva de generación de los proyectos a ser financiados, lo impulsaría el Banco en alianza con la UNESCO, mientras el papel del prestatario seguía siendo restringido, mediante proyectos fundamentalmente orientados al mercado laboral y la empleabilidad, que a juicio del BM (1980, p.85) en el sector universitario comenzaban a mostrar evidencia de una intervención exitosa.

El Banco Mundial señala que la cuestión de la pertinencia “implica un proceso de repensar lo sustantivo del carácter nacional de la educación, orientado a la autenticidad y modernidad, como combinación eficaz para rechazar patrones y formulas educativas importadas” (BM,1980,p.20). Esta definición, tiene varias complicaciones:

  1. Plantea el cambio educativo vinculado a la modernidad, que en ese tiempo histórico (década de los ´80) para el capitalismo significaba globalización, es decir, la pertinencia educativa pensaría lo nacional en un marco de restructuración escolar neoliberal;
  2. El capitalismo ha entendido la necesidad de contextualizar sus políticas, por ello, el Banco Mundial plantea investigación local para ver cómo se puede aplicar, por ejemplo, pruebas estandarizadas cuidando los elementos de cultura local,
  3. La autenticidad, como categoría despolitizada se convierte en un mecanismo para apelar a lo autóctono como confirmación de las políticas educativas contextualizadas que son funcionales a la lógica del capital,
  4. Al no plantear la pertinencia como una dialéctica transformadora entre lo local y lo global, abre paso al localismo “resuelve problemas”, que impide la comprensión del mundo en sus relaciones estructurantes entre territorios y dinámicas generales (económicas, políticas, sociales y culturales).

El Banco Mundial usa la noción resemantizada de pertinencia para hablar de “nacionalización de los sistemas educativos” (BM, 1980, p. 21), no como impulso a la autonomía, sino como convocatoria para que los sistemas escolares asuman las tareas educativas nacionales que plantea la relación educación y economía en los países de la periferia capitalista, dependientes y neocoloniales como los nuestros.  Por ello, plantean la necesidad que los sistemas educativos fundamenten sus tomas de decisión en investigación local y comparada, para evitar que sus dinámicas se conviertan en obsoletas, derrochadoras, irrelevantes e incapaces de atender las cambiantes necesidades y demandas del mundo productivo y el empleo sobre la educación, advirtiendo que “mientras la educación … tiene raíces complejas en varios aspectos científicos y técnicos … la capacidad de análisis y experimentación en educación son inadecuados en comparación con la mayoría de los otros campos” (BM,1980,p.22).

Cuando se adentra en la cuestión curricular, el Banco Mundial (1980, p.33), trabaja en la línea de generar una actualización de contenidos, dinámicas pedagógicas y estilos de aprendizaje, que dieran cuenta de los avances y procesos inherentes a la tercera revolución industrial, planteando para ello un conjunto de principios generales a ser aplicados:

  1. La estructura de conocimiento expresada en las reformas curriculares debe reflejar la estructura del conocimiento (teorías, conceptos y relaciones);
  2. Debe incorporar los elementos constitutivos de las dinámicas de construcción de conocimiento: observación, medición, deducción, verificación y apreciación;
  3. La presentación debe coincidir con las etapas de desarrollo del estudiantes.
  4. El BM marca distancia con las apuestas por un currículo contextualizado al señalar que “deben evitarse diferentes currículos para diferentes entornos” (BM,1980,p.33).

En cuanto a los medios de comunicación y educación (BM,1980,p.35) postula que la educación a distancia, permite reemplazar ocasionalmente, tanto a docentes como la construcción de instalaciones educativas.

En educación y trabajo, el Banco Mundial (1980.pag.42), distingue un sistema de relaciones expresadas en cuatro categorías. La primera, para promover el crecimiento económico se requiere una mano de obra calificada en manejos técnicos y gerenciales; se debe hacer rápido hoy, lo que dejó de hacerse gradualmente en el pasado, al desengancharse la educación de la aceleración de la innovación. Para ello, sugiere el Banco, se debe determinar el número de habilidades que requiere una economía basada en tecnologías y técnicas, para traducir estos requerimientos en ofertas formativas, en permanente cambio.

Segundo, construir propuestas formativas que permitan disminuir el desempleo.

Tercero, el síndrome de cualificación consistente en la extensión del tiempo de los y las estudiantes para mejorar la formación y las posibilidades de conseguir empleo, en un mundo del trabajo donde crece el desempleo a la par de incrementarse las exigencias de contratación.

Cuarto, recomienda resolver el problema que crea un clima social educativo acogedor en oposición a ambientes laborales que exigen patrones de subordinación, relaciones jerárquicas, cumplimiento estricto de horario de trabajo y la sensación de que prevale el desgaste físico, partiendo que las instituciones educativas deben contribuir a la transición de la esfera formativa al empleo. Esto está muy vinculado a las exigencias de trabajo flexible y transdisciplinariedad, como requerimientos laborales del capitalismo en la tercera revolución industrial.

En el caso de las universidades plantean (BM,1980. Pag.46) la urgencia de potenciar la formación para tecnólogos, investigadores líderes que tengan el conocimiento adecuado y generen procesos para conseguir modernizar el sector. Igualmente proponen que en virtud de la alta tasa de desempleo, la universidad debe fomentar la formación profesional para el trabajo propio, el emprendimiento, la iniciativa individual y la cooperación empresarial (BM,1980,pag.46).

Los ochenta, es precisamente la década en la cual se impusieron reformas escolares que incluyeron la educación para el trabajo y se comenzó a promover la educación universitaria para el emprendimiento, flexibilizando normativas universitarias para facilitar la prestación de servicios a terceros, especialmente sector empresarial, como fuente alternativa de financiamiento.

Ante la tendencia al sostenimiento o crecimiento de la desocupación laboral industrial, empresarial y gubernamental, el Banco Mundial (1980,pag.48) señala la necesidad de repensar la relación de la formación profesional y laboral con los sectores informales de la economía. Para ello, plantean que una estrategia al respecto debe fundamentarse en caracterizar y clasificar al sector según el acceso a tecnologías, productos y sistemas de formación previos. Sugieren la siguiente clasificación:

  1.  el subsector artesanal: poco capital, habilidades manuales aprendidas en largos periodos de tiempo, con presencia importante de mujeres. Cuando escalan a la comercialización, según el BM, requieren desarrollas habilidades en marketing, contabilidad y elevar la educación formal;
  2. el subsector de taller: requiere algún nivel de capital, habilidades manuales muy específicas (carpintería, metalúrgica, albañilería, entre otros), capacidad de adaptación y aprendizaje constante;
  3. el subsector de servicios comerciales: poco capital, gastos operativos manejables y reducido margen de beneficios. Es el sector que el BM (1980) identifica con mayor potencialidad para escalar el emprendimiento, requiriendo formación especializada en contabilidad, inventarios, rentabilidad, procesos de acceso a líneas de crédito, análisis de riesgos empresariales, inversiones de capital, entre otros.

Década de los noventa del siglo XX

En 1990, el Banco Mundial publico el trabajo de Winkler, Donald R. titulado “Higher Education in Latin America. Issues of Efficiency and Equity. World Bank Discusion Papers[39]”, uno de los primeros documentos de este organismo centrados en la educación superior. Ya este autor había publicado con el Banco, otro estudio en 1989 titulado “Descentralización en la educación: una perspectiva económica”. promocionado y difundido ampliamente por el IIPE-UNESCO Paris, en una alianza que cada vez se hace más evidente, entre el Banco Mundial y la UNESCO.

En este documento se organiza las ideas y propuestas en siete agendas:

  1. contexto institucional y políticas públicas en educación;
  2. eficiencia en la asignación de recursos dentro del sector de la educación superior;
  3. eficiencia en la asignación de recursos entre la educación superior y otros sectores;
  4. equidad en la distribución de asignaciones gubernamentales a la educación superior;
  5. fuentes de financiamiento;
  6. problemas educativos y de investigación en el posgrado;
  7. lecciones de la educación superior estadounidense para América Latina.

Hugo Aboites (2012) hizo un análisis de este documento[40] que es referencia internacional sobre todo en materia de medición de la llamada calidad educativa, por lo cual, compartiendo el enfoque y los énfasis de Aboites, me concentraré en otros aspectos complementarios a su análisis.

Sin que el Banco Mundial (1990) defina calidad educativa, usa el término como un comodín y sinónimo de la mejor educación posible, enfatizando en su relación con la eficiencia del presupuesto público en el sector. Evidentemente, lo que subyace es la decisión de impulsar la cultura evaluativa que va perdiendo su razón estratégica de ser un mecanismo para resolver los cuellos de botella que impiden a las universidades acompañar la aceleración de la innovación y cumplir con su tarea de democratizar el conocimiento como centralidad del pacto social educativo, para convertir a la evaluación en factor clave de la reestructuración capitalista del momento.

Desde nuestro punto de vista, uno de los propósitos fundantes de la cultura evaluativa institucional en la educación superior, era atender al desfase entre las dinámicas educativas y los giros económicos, sociales, culturales que imponía la tercera revolución industrial, preocupación nítidamente expresadas en los trabajos de Colleman, Coombs y Faure. Este otro giro en la cultura evaluativa, como lo explica Aboites (2012), tiene mucho más que ver con la crisis de las deudas externas de la década de los ochenta y la reestructuración neoliberal de las economías, que bajo el pretexto de la crisis de eficacia institucional, como discurso instaurado en la década de los ochenta, promueve la disminución de costos en el cumplimiento de derechos fundamentales como la educación por parte del Estado.

 Es decir, la cultura evaluativa fue impulsada para una cosa y el neoliberalismo la re-direccionó para aplicar el ajuste estructural en la educación superior. Por ello, este documento del Banco Mundial es clave para entender esta inflexión y orientación estratégica que influiría de manera importante en las décadas siguientes.

Para introducir la noción de eficiencia en la inversión en educación superior, el Banco Mundial (1990) utiliza la premisa que mientras el crecimiento de la matrícula y la expansión universitaria se ha multiplicado por diez entre 1960 y 1985 el gasto público en educación superior no ha seguido el mismo ritmo. Esto lo plantean como un límite para el derecho a la educación, cuando en realidad expresa la disputa por el presupuesto público entre criterios de agenda social y de reproducción de poder (burocracia central, gasto militar, subsidios al sector privado, rescates bancarios, entre otros).

A partir de este estancamiento de la inversión en educación superior, no plantean metas de incremento, sino un uso “más eficiente del gasto”, que en realidad es una legitimación de la desinversión pública en el sector universitario, que se expresaría en precarización laboral docente, disminución del volumen y ritmo de dotación de laboratorios, equipos e insumos, deterioro de la infraestructura, desactualización científico-tecnológica, entre otros aspectos.

Para desorientar, confundir y frenar las resistencias, complementan el discurso señalando que esta desinversión, fundamentalmente en equipos, contenidos e infraestructura demanda “racionalizar” el presupuesto buscando formas de disminuir el costo de la nómina docente. Es decir, se plantea cubrir progresivamente los costos de los demás elementos de los procesos de enseñanza-aprendizaje universitario disminuyendo la inversión en docencia (salarios, seguridad social, montos de las jubilaciones, programas de actualización e investigación).

Por supuesto, que esta dinámica empalma con el hecho que para ese momento, ya un tercio de las instituciones de educación superior de América Latina y el Caribe eran privadas, lo cual se elevó exponencialmente en las últimas tres décadas. La desinversión sostenida de conjunto, se expresa en una caída sostenida de la inversión pública por estudiante, algo sobre lo cual profundizaremos cuando entremos a analizar, en otro papel de trabajo, la máquina destruye educación superior de la alianza entre UNESCO y el Banco Mundial.

El Banco Mundial plantea que “la política pública debería preocuparse más por mejorar la calidad que por la cantidad de quienes acceden a la educación superior (BM,1990, pag.15), colocando como ejemplo la pluralidad de modelos privatizados de financiamiento que existen en la nación imperialista norteamericana.

El informe del Banco Mundial insiste en lo que había planteado en su documento de 1974, respecto a que una de las vías para hacer más eficiente el costo es incrementar el número de estudiantes por docente (BM,1990, pag. 15). Esto por supuesto reduce las posibilidades de desarrollo de las pedagogías activas, de las propuestas de trabajo didáctico participativo que fomente el pensamiento crítico, creatividad y autonomía cognitiva. La evidencia empírica de quienes hemos trabajado más de cuatro décadas en aulas, es que la asignación de grupos numerosos en el aula promueve el desarrollo de modelos conductistas y reproductores de aprendizaje.  En consecuencia, el Banco Mundial hace ver la exigencia de ampliar la cobertura con incremento del financiamiento como un dejavu fordista[41] , como un paradigma “superado· en medio del auge del toyotismo y la gestión de la calidad total en educación (GCT), mostrando con ello que la apelación a una dinámica calidad-eficiencia es solo una narrativa para introducir la lógica del mercado en la educación superior.

Se plantea que la gobernanza universitaria “sustituya los criterios políticos por los de desempeño” (BM,1990, pag.16), usando la noción de autonomía universitaria para fomentar la confrontación de las casas de educación superior con los gobiernos, al colocar como opuestos los criterios políticos académicos con los de desempeño (Idem).  Muy por el contrario, es fácil distinguir un gobierno neoliberal de uno progresista por el esfuerzo de este último por vincular agenda social (dimensión política) con las metas (desempeño) del sub sistema de educación superior.

Consciente el Banco Mundial (1990) que las exigencias de criterios de “rendimiento eficiente” de los fondos puede ser visto como un ataque, desde afuera a la autonomía universitaria, porque asumirlo implica establecer parámetros desde la externalidad del mercado (estándares y criterios uniformes), plantean que se debe estimular la adopción de estas iniciativas “desde adentro”, por parte de los consejos universitarios y los consejos de rectores. Es decir, el discurso de la eficiencia usado como caballo de Troya para romper con la autonomía universitaria.

El Banco Mundial (1990, pp.17-18) postula la tesis de que el apoyo presupuestario a la investigación universitaria debe estar vinculado a indicadores de desempeño y resultados, siendo estos criterios re-ordenadores de la asignación financiera, tanto a instituciones como investigadores, defendiendo la “igualdad” de trato gubernamental en esta materia, tanto para las universidades públicas y privadas.

Esto es complementario con la tendencia impuesta en la región desde la década de los cincuenta del siglo XX, de crear organismos de ciencia que administran enormes recursos para la investigación, subordinando su asignación a las universidades a que se alineen con las prioridades coyunturales que demanda el modelo de capitalismo dependiente y neocolonial. Hemos señalado en conferencias y charlas, que esto ha constituido un ataque silencioso a la autonomía universitaria, aceptado con pocas protestas por parte de la academia[42].

Además, esta narrativa del Banco Mundial va construyendo la epistemología institucional para el desembarco pleno de la estandarización, la política de los rankings y, de los puntajes por publicaciones en sistemas indexados de clasificación, que va conformando la hegemonía del funcionalismo investigativo que termina arrinconando las humanidades y el pensamiento crítico; es la lógica del STEM y el STEM+A en la educación superior. Por ejemplo, la mayoría de los rankings valoran con un alto rango el número de premios nobel, pero no hay premios Nobel en educación, en consecuencia, de partida el trabajo investigativo que hacen los y las académicos en pedagogía de manera alguna puede tributar a estos rankings, por lo tanto no entran en el rango de “eficiencia” que se va construyendo, ni en las prioridades investigativas de muchos de los organismos nacionales de ciencia, afectando de manera dramática la certificación de producción de conocimiento científico en el sector.

La caracterización que hace el Banco Mundial (1990) es absolutamente funcional a intentar resolver el desfase entre lo que se enseña y la innovación tecnológica, en el marco de economías dependientes y neocoloniales como las de América latina y el Caribe. Por ello, señalan que “la educación superior juega un papel positivo importante en el desarrollo de la economía. Proporciona las habilidades laborales requeridas para economías en vías de industrialización, genera los nuevos conocimientos necesarios para realizar una adaptación exitosa a la innovación tecnológica” (p.19).

La crítica, entre líneas, que hace el Banco Mundial (1990,pag.20) a la Reforma de Córdoba, como punto de partida, de unos procesos de disputa política por el poder dentro y fuera de la universidad, el cual consideran ha afectado la instrumentación de políticas públicas adecuadas, pero ello es en realidad un ataque directo al pensamiento crítico en la universidad Latinoamérica, uno de sus elementos fundantes de identidad. En consecuencia, para el Banco Mundial, la universidad debe concentrarse en ser una institución funcional a la reestructuración capitalista de cada etapa y abandonar el humanismo crítico.

Para el Banco Mundial (1990, p.21) resulta preocupante que en 1980 el 23,5% del presupuesto educativo en América Latina y el Caribe había sido dirigido a la educación superior, lo cual había sido precedido de un incremento sostenido de 14,3% en 1965, a 15,9% 3n 1970 y 23,4% en 1974 (BM,1990, p.23). Sin embargo, la crisis de las deudas externas y el desembarco de la globalización neoliberal, significó un estancamiento de esta tendencia y en algunos casos un significativo retroceso.  El informe del Banco Mundial muestra una caída drástica de presupuesto público por estudiante, en algunos países como Brasil equivalente casi al 50%. La disminución del presupuesto universitario implicó una importante precarización de los salarios y condiciones de trabajo de los y las docentes en términos de la relación del salario con la inflación y los precios reales de los productos de consumo.

La crisis económica de los ochenta implicó un decrecimiento coyuntural de la matrícula en educación superior, mostrando con ello, que una parte importante de quienes van a las instituciones privadas de educación superior son los hijos e hijas de la clase trabajador, los mayores impactados por las crisis económicas.

El estudio del Banco Mundial (1990) muestra con preocupación cómo el cambio de la razón social de la universidad, de institución para formar la élite a la universidad de masas en los ochenta, ha significado un impacto severo en

  1. monto del presupuesto público destinado a la educación superior que sin embargo es insuficiente para atender adecuadamente los requerimientos del sector,
  2. precarización salarial y de las condiciones de trabajo del personal docente, administrativo de la IES,
  3. desinversión por estudiante inscrito.  Esta realidad, que no se contrasta con los apoyos financieros a los bancos y el sector privado, sobre todo en el marco de las crisis de las deudas externas, ni con las exoneraciones de impuesto y la corrupción, entre otros factores, eso sí, lleva al BM apresuradamente a promover la mercantilización, privatización y desregulación de la educación universitaria. Al establecer las comparaciones entre el número de estudiantes de las grandes universidades públicas respecto a privadas, desliza la idea de apoyar con subsidios a las privadas para que asuman parte de la matrícula desbordada en las públicas, para lo cual las pruebas de admisión en las IES públicas, se convierte en un mecanismo funcional a esta lógica.

Sin embargo, reconocen que las universidades privadas enfatizan en carreras que no implican el uso de grandes laboratorios o equipos de prácticas profesionales, lo cuales solo pueden ser adquiridos mediante financiamiento público o transferencia a este sector.

  • Alertan sobre la necesidad de evaluar la calidad de las IES privadas como un mecanismo de eficiencia del sector en su conjunto, pero también como un mecanismo para garantizar el uso adecuado de potenciales subsidios o transferencias del presupuesto público.
  • Ante lo cual postulan que se consolida el discurso de la eficiencia y racionalización del gasto público en educación, con sugerencias que abren las puertas a la lógica del mercado en el sector.
  • Otra sugerencia que dejan deslizar, es que el sector público se encargue de las carreras que implican grandes costes de infraestructura, mantenimiento e insumos mientras las privadas se encargan de las carreras de formación en administración y tareas burocráticas que no demandan esos costes y garantizan una formación de burocracia sin pensamiento crítico.

Muestra el Banco Mundial (1990, p.28) el crecimiento sostenido de la matrícula privada que paso en Latinoamérica y el Caribe de 15,4% en 1960 a 29,6% en 1970, mientras en 1985 alcanzaba el 35.2%. Esto implica que casi 4 de cada diez estudiantes de la región se matriculaban en ese momento en una institución de educación superior privada, mostrando a este sector como un factor a tomar en cuenta a la hora de construir políticas públicas en educación superior. Lo que esconde el Banco Mundial es la campaña sostenida desde la década de los setenta contra la universidad pública en la región, a la par de presentar a las IES privadas como alternativas ya no para la burguesía sino incluso para los hijos e hijas de la clase media profesional y el proletariado asalariado.

En consecuencia, el Banco Mundial sugiere desarrollar políticas públicas de acompañamiento, evaluación de la calidad y financiamiento en los tres tipos de instituciones del sub sistema de educación superior en Latinoamérica y el Caribe que identifican como: “i) dominio público, ii) dominio privado, iii) dominio compartido” (BM,1990, p.28), lo cual implica incentivar la transferencia de recursos públicos, directa e indirectamente, al sector privado, algo que se corresponde al paradigma neoliberal y la globalización económica.

Destaca que mientras en países como Cuba o Uruguay en ese momento la educación pública era hegemónica, en otros como Argentina, Bolivia o Ecuador constituían un sector secundario, mientras en otros como México o Perú la matrícula pública si bien es dominante el crecimiento de la privada se debe a cuestionamientos a la calidad educativa del sector público. Subraya los casos de Colombia y Brasil, donde el sector privado es mayoritario en términos de matrícula, aunque no siempre son identificadas como instituciones de calidad.

Presentan el crecimiento de la tendencia a la matrícula en educación superior como algo inevitable lo cual debe llevar a los Estados a preocuparse por su calidad y el apoyo financiero a las mismas, como un factor significativo del gasto público educativo.

De hecho, al mencionar el caso de Chile le colocan como un ejemplo de sinergias entre sector público y privado, donde ya para ese momento las políticas pinochetistas habían logrado que lo predominante fueran las IES de dominio compartido (público-privado), de tres formas “(i)apoyo institucional directo, (ii) apoyo indirecto en la forma de ayudas económicas a estudiantes, y (iii) apoyo en forma de incentivos para la matrículas a los y las estudiantes con mayores rendimientos en las calificaciones (BM,1990, p. 29), presentando la experiencia como propia de eficiencia y equidad del gasto público, superando las valoraciones separadas entre IES públicas y privadas.

El Banco Mundial (1990) distingue dos tipos de eficiencia: interna y externa. La eficiencia interna la ubican en el uso oportuno de los recursos destinados a las IES maximizados en bienestar social. La eficiencia externa está asociada al impacto de los procesos formativos en las posibilidades de empleabilidad de los egresados (mano de obra calificada).  Identifican como el mayor problema para trabajar la eficiencia, los costos de un egresado de calidad, pero también de los otros productos que genera la universidad (investigación, extensión, posgrado), es decir, considera el Banco Mundial que es urgente trabajar en criterios para determinar la calidad de los productos finales.

En consecuencia, abren camino a la cultura evaluativa como soporte para valorar la eficiencia del gasto público en educación superior.  Asume el Banco Mundial (1990, p.31) las dinámicas detectadas por Carpizo (1985), quien identifica una serie de problemas para alcanzar eficiencia del gasto en las universidades públicas de Latinoamérica y el Caribe:

  1. no existen criterios objetivos para la asignación de recursos a las universidades,
  2. la planificación y evaluación del gasto público no están integradas a la toma de decisiones que hacen las facultades y no existen bases de datos actualizadas sobre flujos, patrones de curso, etc.;
  3. subordinación de los estándares técnicos a criterios políticos;
  4. sistemas de admisión que trabajan en contra de los mejores calificados;
  5. los precarios sistemas de admisión influyen en la repitencia y el abandono de las carreras;
  6. alto ausentismo, preparación inadecuada y fallas en la supervisión  del personal académico;
  7. los salarios bajos del personal docente incentivan que busquen otros empleos complementarios y ello impacta negativamente en el desempeño;
  8. el número de profesores y personal administrativo suele ser más alto que lo requerido y la autonomía universitaria opera como un factor que impide mayores niveles de control. Respecto a las instituciones privadas de educación superior (IES) reconocen que la dedicación a tiempo parcial de profesores impide un mayor desarrollo institucional.

En materia de la relación eficiencia-gobernanza el Banco Mundial (1990, p.32) ve como un problema el surgimiento en algunos países de organismos colegiados de rectores(as) que establecen las orientaciones de políticas públicas en el sector, no siempre en diálogo con los gobiernos. Señalan el caso de ANUIES de México o el CIN de Argentina, este último incluye universidades privadas, como ejemplos de obstrucción de la relación de mando con las universidades. Esto se expresaría luego de manera nítida en la exclusión de esta última instancia de la III Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES) algo que abordaremos de manera concreta en otro papel de trabajo de esta serie dedicado a ello y del libro que sobre el particular preparamos. Igualmente, el Banco Mundial (1990) ve con preocupación el establecimiento de consejos universitarios cuyos rectores son electos y una parte importante de los mismos son estudiantes.

Otro aspecto que consideran afecta la relación gobernanza-eficiencia es la descentralización en la toma de decisiones por parte de las facultades, pareciendo proponer mecanismos centralizados de gobierno universitario; les preocupa la autonomía de facultades y departamentos para la toma de decisiones como parte del desarrollo de la autonomía universitaria. En consecuencia, proponen establecer estándares e incentivos unificados para el desarrollo académico, contratación y remuneración del personal, mantenimiento de instalaciones físicas, dotación de laboratorios y bibliotecas, entre otros aspectos. Los incentivos proponen se concentren en prácticas que promuevan la evaluación conforme a estos estándares y sistemas de información, colocando a CAPES[43][i] de Brasil como ejemplo de buenas prácticas de evaluación externa.

La visión empresarial del Banco Mundial, los hace proponer como requisito para optar al cargo de rectores(as) la formación en administración universitaria, un perfil profesional que consideran emergente, cuestionando que se privilegie las habilidades políticas sobre las administrativas. Precisamente la época en la cual se presenta el informe coincide con el paradigma del gerencialismo en la administración pública, de la cual la Quinta Disciplina de Peter Senge[44], fue una de sus expresiones.

En este documento, el Banco Mundial (1990) postula la productividad como criterio de evaluación del sector universitario. “La productividad en educación superior se mide por la relación entre entradas y salidas … productos … cada uno de los cuales se puede medir en términos de cantidad y calidad” (p.35). Según el BM estos productos pasan a ser matrículas (pregrado y posgrado), títulos otorgados, trabajos de investigación y publicaciones, así como proyectos de “servicio público”, que pueden fomentar ingresos adicionales para la IES. Estos productos cuantitativos por si mismos no expresan la calidad que atribuye el Banco Mundial, como valor agregado en términos de conocimiento a los y las estudiantes, por lo cual proponen establecerlo mediante pruebas estandarizadas. Nuevamente la cultura evaluativa constituye un conductor de la lógica del mercado en la educación universitaria.

Más adelante, (BM,1990, p. 43) planteó la necesidad de optimizar la inversión educativa correlacionando número de profesores y personal administrativo por estudiantes universitarios por carreras, pretendiendo estratificar con ello la inversión en la educación universitaria, en la ruta a alcanzar mayor eficiencia administrativa. Sin embargo, lo que ocurrió en realidad fue que, durante la década de los ochenta del siglo XX, disminuyó de manera sensible la inversión pública por estudiante de educación superior.

El Banco Mundial (1990,p.37) establece que la masificación afecta la calidad de los procesos formativos universitarios, planteando la necesidad de hacer mucho más selectivos y limitados los procesos de admisión. Insisten en considerar un despilfarro los sistemas abiertos de admisión, colocando ejemplos a la UNAM de México, institución en la cual entre 1959 y 1983 solo el 27,72% de os estudiantes culminaron sus estudios con la obtención del respectivo título universitario, o el caso de la UBA en la cual indican solo se gradúa 1 de cada diez ingresos, colocando en contraste las cifras de EEUU donde el 60% se gradúa en las universidades públicas y el 80% en las llamadas universidades élites, en ambos casos sometidas a estrictos sistemas de admisión.

No obstante, al citar al ICETEX[ii][45] de Colombia, el propio estudio reconoce el impacto del ingreso familiar en el número de quienes abandonan los estudios universitarios.  Plantea que “se deben utilizar criterios objetivos en la asignación de recursos. Criterios de costo, desempeño, demanda estudiantil y oportunidades de empleo para los y las egresadas(os), lo cual demandará cambios en los sistemas contables internos de cada IES. El énfasis en la empleabilidad como indicador de éxito académico, abriría las puertas para lo que ocurriría en el año 2022 con la III CMES-UNESCO.

En el documento del Banco Mundial (1990), se  insiste en reducir el costo unitario por graduado, para lo cual proponen priorizar la disminución de los factores  que posibilitan las tasas de repetición, especialmente los precarios sistemas de admisión.  En este sentido, propone:

“(i) procedimientos de admisión más selectivos. (ii) mejorar los servicios de asesoramiento vocacional para estudiantes, (iii) elevar los costos de la matrícula en las universidades públicas, (iv) becas y apoyos para que los estudiantes de bajos ingresos se concentren en estudiar y no compartan el tiempo con jornadas laborales, (v) retirar a aquellos estudiantes cuya progresión prevea larga duración para graduarse o que no culminarán estudios (BM,1990,p.49).

El Banco Mundial (1990) promueve pruebas estandarizadas para poder establecer comparabilidad y sistemas de seguimiento que disminuyan costes.

En cuanto a la eficiencia externa, utilizando las técnicas de análisis de costos-beneficios, el Banco Mundial (1990) se plantea dos interrogantes de partida. La primera, si se deben incrementar o disminuir la inversión pública en educación en medio de un contexto de limitados recursos. Segundo, si existen formas de reasignar la inversión pública en educación superior para mejorar su impacto en el bienestar de la sociedad.

Definen que de las tres funciones centrales de la actividad universitaria (docencia, investigación y extensión), la generación de conocimiento derivado de las tres debe incidir en nuevas tecnologías que contribuyan al crecimiento económico.  Esto evidencia la preocupación por empalmar la actividad universitaria con la aceleración de la innovación propia de la tercera revolución industrial, algo que preocupa al sistema capitalista desde la década de los sesenta del siglo XX.

Mientras esto ocurre en la lógica del mercado, desde una parte importante de las resistencias educativas se ha instalado un discurso “alternativo”, anti apropiación del conocimiento científico reciente, contribuyendo con ello a la destrucción de las instituciones educativas públicas construidas sobre el contrato social que demandaba por consenso la democratización del conocimiento.

El Banco Mundial (1990) se adentra en la comparación de los costos de formación para el empleo por parte de la universidad, así como la utilidad del conocimiento generado para el mejoramiento de indicadores económicos.  Esta lógica conduciría en las décadas siguientes, a que sectores importantes del capital comenzaran a pensar en inversión más precisa en formación profesional a menores costos, algo que golpea el concepto de universidad pública vinculada a la ciudadanía crítica, pensamiento contestatario, financiamiento público y reivindicación de la cultura propia, elementos defendidos en la región de Latinoamérica y el Caribe.  Igual ocurre cuando asocia la formación profesional a temas de oferta y demanda del campo laboral, asumiendo que sea el mercado y no la sociedad en su conjunto la que determine las prioridades y énfasis formativo.

Le preocupa al Banco Mundial (1990,p.46) el largo periodo de gestación de un profesional, que incide no solo en los costos de conjunto, sino en las posibilidades de cubrir demandas de periodos cortos por parte del sector empresarial. A esto le llaman efecto “telaraña” que no solo extiende los periodos de formación, sino que ello implica un conjunto de aprendizajes que no consideran vinculados a la demanda laboral directa. Evidentemente se están refiriendo a los contenidos humanistas, de pensamiento crítico y creatividad e intentando que los procesos formativos se circunscriban a los requerimientos del puesto del trabajo.

Este “homus economicus” pretende vaciar de formación crítica y humanista a los futuros empleados. Esta definición la veremos luego defendida en el año 2022, abiertamente por la directora de educación del Banco interamericano de Desarrollo (BID) y en la agenda de la III CMES-UNESCO realizada en Barcelona, en la cual la micro acreditación se asoció a la externalización de la formación para la empleabilidad, reduciendo el papel de la universidad al papel de agencia micro acreditadora y para la certificación de titulación.

En ese mismo sentido, resulta evidente que cuando se aborda los indicadores de eficiencia (BM,1990,p.56) se adentran en terreno fangoso, al interrogarse porque los empleadores no desarrollan propuestas de formación profesional más cortas y menos costosas, ideas que resonaron con fuerza en la III Conferencia Mundial de Educación Superior 2022. Igualmente, cuando plantean la limitada utilidad de los estudios de mercado para explicar la expansión o la contracción de la oferta en educación superior, pretenden mostrar con ello la falta de sincronizad entre el sector empresarial y productivo y, las IES.

Para quienes se especializan en administración educativa desde la perspectiva crítica, resulta interesante los análisis que hace el Banco Mundial(1990,pp.56-57) sobre las “tasas de rendimiento”, “tasas de retorno”, tasas de retorno social” y “tasas de desempleo con título universitario”, para mostrar los límites del enfoque economicista de la educación superior. Estas tasas están sustentadas sobre criterios de empleabilidad, conocimiento científico asociado al modo de producción, retorno de capital a las universidades por venta de servicios, pero desconocen los aportes sustantivos de las IES en la construcción de ciudadanía, la resolución democrática de conflictos, el desarrollo del pensamiento crítico como esfuerzo para sustentar la democracia, el acompañamiento y trabajo con comunidades excluidas, respeto a las diversidades, entre otros aspectos.

Sin embargo, el corazón del análisis del Banco Mundial está en sus propuestas de invertir más en la educación básica y menos en la superior, que abre la puertas no solo a variados modelos de privatización, sino a la sustitución de la universidad como institución que forma a los y las profesionales; de hecho, tres décadas después de este informe, lo que se discutió en la CMES-UNESCO2022 y lo que plantea el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, es fortalecer la formación profesional corta en las empresas y que las IES se concentren en el desarrollo de micro acreditación de esta formación, evaluación de la calidad, certificación de aprendizajes y titulación.

De hecho, dedican una parte importante del informe a este tema bajo el título “Educación primaria versus educación superior” (BM,1990,p.63). En este caso, mucho más asociado a la casi siempre más baja demanda de puestos de trabajo especializado en contraste con una sobre oferta de profesionales egresados de las universidades, mientras el modo de producción capitalista requiere en ese momento importantes volúmenes de empleo no calificado y expansión del consumo a partir de mayores niveles de educación primaria.

Al Banco Mundial (1990) le preocupa la formación crítica que recibieron muchos egresados, en aspectos, hecho que para el capital no solo, no son necesarios para el funcionamiento y la gestión empresarial, sino que pueden resultar incluso contraproducente, porque propician una perspectiva de clase trabajadora en el mundo del empleo.

En ese sentido, la universidad es valorada por el capitalismo como un lugar que debe limitarse a los aspectos técnicos-administrativos que contiene la demanda laboral o ceder al propio sector empresarial su papel de calificación de la mano a obra. Este tema adquiere especial relevancia en la perspectiva neoliberal de la economía educativa a partir de la crisis de la deuda externa y de las economías de Latinoamérica en las décadas de los ochenta y noventa del siglo XX.

El Banco Mundial (1990) plantea como un problema, marcos constitucionales que en ese momento contemplaban un aporte determinado para la educación superior, lo cual implicaba un compromiso de inversión en educación superior, algo que a juicio del Banco Mundial (1990) había que modificar.

El Banco Mundial (1990,p.64) utiliza la noción de tasas de retorno para plantear que la universidad debe redistribuir sus recursos favoreciendo de manera sostenida aquellos perfiles profesionales que demanda el mundo del empleo, es decir el modo de producción capitalista. Aunque no lo mencionan de manera explícita, esto supone un ataque directo a la formación humanística y crítica en general, pero muy particularmente a los perfiles profesionales que no encajan en la perspectiva burocrática funcional del Estado o de la producción de mercancías. Desde el campo de la planificación de tipo socialista este es un tema que no le es ajeno, sin embargo, en Cuba, que tiene un sistema de planificación centralizada no centra su inversión en educación superior con base a empleabilidad, sino a desarrollo social integral.

La posición del Banco Mundial (1990,p.66) contra la autonomía es clara.  Al considerar como un problema las decisiones internas de las universidades en materia presupuestaria, que no siempre se corresponden a las necesidades del entorno industrial y del modo de producción capitalista en su conjunto, proponen la creación de IES, especialmente tecnológicos, cuyos procesos de toma de decisión están influenciados o supeditados a las instrucciones de los ministerios de educación, resultando estos ser por lo general más sensibles a las presiones del empresariado y el mercado por encima de los intereses ciudadanos.

Sugiere además el Banco Mundial (1990), que al ser los temas de formación tecnológica de punta muy costosos por los equipos y sistemas que requieren, favorece la subordinación institucional de estas IES (tecnológicos) al gobierno central, pues eso posibilita que el presupuesto se utilice en ello y en escalar la formación que demanda el mercado laboral. Es decir, el sector que demanda mayor inversión (tecnológico) sugiere permanezca con financiamiento y tutela pública, mientras aquellos que no requieren grandes inversiones, pero si generan ganancias importantes se privatice.

Al mismo tiempo, plantean la urgencia de establecer diferenciación de escalas salariales entre profesores que forman para el complejo industrial y la renovación tecnológica, respecto a aquellos que se concentran en la formación humanística, creatividad, desarrollo integral de la personalidad y pensamiento crítico.

Sugieren una nueva arquitectura institucional universitaria mucho más ágil y adaptativa a la aceleración de la innovación y el impulso vertiginoso de la tercera revolución industrial. Por ello, insistimos en que lo visto en Barcelona, en el marco de la III CMES.UNESCO, no es nada novedoso, sino la culminación de un proceso de convergencia de las líneas maestras del Banco Mundial con las de la UNESCO, pero sobre este último organismo multilateral y lo ocurrido en Cataluña volveremos en el papel de trabajo dedicado exclusivamente a este tema.

El Banco Mundial (1990) apuesta por un marco de estudios generales, de “tronco común” entre las distintas carreras, para facilitar el cambio de carreras con el menor costo posible. En realidad, esta propuesta procura obligar a definir tiempo y materias específicas de cada formación profesional, que posibiliten la transición hacia propuestas de carreras cortas que puedan desechar paradójicamente una parte importante de ese tronco común. Esta separación entre estudios generales y formación profesional ha permitido en la actualidad (tercera década del siglo XXI) fundamentar las iniciativas de formación profesional corta, ejecutada por el propio empleador, paradigma en el cual comienzan a converger públicamente el Banco Mundial, el BID, Santander Universidades y la UNESCO; entre otros sectores del capital.

Este elemento, señala el Banco Mundial, incide en la valoración potencial de las IES como sujetas a contrato particular para programas de formación requeridas por el sector empresarial, industrial e incluso burocrático del Estado. Se trata de un discurso funcionalista de la educación superior que ya tenía expresiones concretas en las décadas precedentes, pero que a partir de ese momento comienza a tomar cuerpo como modelo de externalización del trabajo académico. Muchas de estas labores no se realizan por los circuitos acostumbrados de la institucionalidad, sino que se hacen a través de fundaciones y corporaciones privadas, que, aunque aparecen adscritas a las IES tienen características autónomas de diferente tipo.

El Banco Mundial (1990,p.69) considera que es un problema la percepción ciudadana del sistema educativo, como un sector orientado a beneficiar a los grupos de menores ingresos, hecho que termina convirtiéndose en promoción del acceso universal, ya que esto promueve un acceso igualitario a estudiantes incluidos en un rango muy amplio, lo cual puede generar problemas de inclusión no fundamentadas en productividad, nivel de ingresos socio económicos, entre otras variables de descarte. El BM lo que trata en realidad es de construir argumentos de “sentido común” para promover el cobro diferenciado de matrículas, aranceles, accesos a laboratorios, etc, que no es otra cosa que un esfuerzo de privatización progresiva de lo público.

Plantea el Banco (1990,p.70) que el origen social y los trabajos de los padres (manual, administrativo, profesional, burocracia) incide de manera muy importante en el perfil de los estudiantes que se matriculan y en su orientación a la formación profesional. Lo presenta como un tema de “imitación” o de “peso del entorno”, cuando en realidad, como lo demostró Bourdieu, en las estrategias de reproducción social (2012)[46], se trata de un tema de capital cultural, pero también de la necesidad que tienen los hijos e hijas de las clases explotadas de entrar más rápido al campo laboral para contribuir al sustento familiar o la propia sobrevivencia.

Para mejorar el acceso equitativo y la calidad de la educación, el Banco Mundial (1990,p.83) propone “introducir precios para la educación superior partiendo de los ingresos” del núcleo familiar de los y las estudiantes. Postulan que “tarifas supeditadas a los ingresos para la educación superior pública reduciría el volumen de subvenciones recibidas por los grupos de altos ingresos y mejoraría la equidad en la distribución de estas subvenciones” (BM,1990,p.83). El financiamiento público pretenden orientarlo a subsidios para pagos de matrícula, no solo en el sector público sino también en el privado, los cuales pueden ser entregados al trabajador o a la institución donde se matricule, derivando en un drenaje de recursos públicos al sector privado, pero también en una forma de apropiación del presupuesto educativo por parte del sector privado.

A lo interno de las universidades el Banco plantea discriminar y precisar los beneficios pecuniarios y no pecuniarios que genera la universidad. Evidentemente esto no lo hace para resaltar el impacto en la transformación de comunidades, ni la construcción de ciudadanía crítica, sino para que se vaya ampliando el rango de los beneficios económicos, directos e indirectos, que potencialmente la universidad puede capitalizar. Es decir, convertir a la universidad en una empresa. Ello coincide con la proliferación de empresas, fundaciones, sociedades mercantiles y otras formas empresariales que hacen vida en la academia, especialmente desde la década de los noventa.  A ello se le suma que el Banco considera necesario el cobro de matrículas y aranceles en las universidades públicas, como un tema de cofinanciamiento ante la creciente desinversión pública en el sector en relación al número de estudiantes que atiende. Plantean construir una política de precios respecto a los servicios y productos que puede presentar la universidad, no solo como resultado de investigación, formación y extensión contratada, sino redimensionando con criterios de marketing librerías, cafeterías, residencias estudiantiles, entre otros.

El Informe del Banco Mundial (1990,p.112) fundamenta sus sugerencias en torno a la reorientación de la investigación universitaria, a partir de una apropiación sesgada de los debates ocurridos en la reunión de las Academias Latinoamericanas de Ciencias (ACAL) de Chile en 1984 y  Segal (1987).  En consecuencia, enumeran los factores que según su criterio, afectan negativamente el desarrollo sostenido de la ciencia (+D) en las universidades:

(i) énfasis en las titulaciones universitarias,

(ii) limitada experiencia investigativa de los docentes que laboran en el posgrado,

(iii) carencia de comunidades latinoamericanas de intercambio de procesos y resultados de investigación,

(iv) fuga de cerebros hacia los países altamente industrializados,

(v) falta de mecanismos de diálogo permanente entre el sector productivo y las comunidades científicas de las universidades,

 (vi) incomprensión gubernamental sobre el potencial de la investigación universitaria.

Ya en los noventa, el Banco Mundial  (1990.pp.112-113) muestra como la mayor inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) se realiza en tres países (Argentina, Brasil y México), tendencia que aún hoy en día se mantiene.

Paralelo a la presentación de este informe se realizaba la Conferencia Mundial de Educación para Todos realizada en Jomtien, Tailandia, algo sobre lo cual hemos escrito en otros textos, para mostrar los distintos procesos de convergencia de la agenda UNESCO con la del Banco Mundial.

En el año 1995 el Banco Mundial publica su trabajo “La enseñanza superior: las lecciones derivadas de la experiencia[47]”, en la cual reitera y amplía orientaciones, así como incorpora nuevas propuestas para el sector universitario, complementado su perspectiva sobre la educación primaria (1992) y la educación técnica y profesional (1992); en 1994 publicaría otro complementario denominado “Mejoramiento de la calidad de la educación primaria en América Latina y el Caribe: Hacia el siglo XXI[48]”, el cual abriría una línea de financiamiento con el mismo nombre.

En el documento del Banco Mundial (1995) se analizan seis grandes temas:

  1. retos y limitaciones (crisis de la enseñanza superior, estrategia de reforma);
  2. mayor diferenciación de las instituciones (objetivos institucionales, desarrollo de instituciones no universitarias);
  3. diversificación del financiamiento de las instituciones estatales y adopción de incentivos para su desempeño (movilización de financiamiento privado, apoyo financiero para estudiantes necesitados, asignación y utilización eficiente de los recursos);
  4. redefinición de la función de gobierno (establecimiento de un nuevo marco coherente de políticas, mayores usos de incentivos para aplicar las políticas, mayor autonomía y responsabilidad de las instituciones públicas);
  5. enfoque de calidad, la adaptabilidad y la equidad (mejoramiento de la calidad de la enseñanza y la investigación, receptividad a la evolución de las exigencias económicas, en pos de la equidad);
  6. lecciones para el Banco Mundial (lecciones extraídas de la experiencia, pautas para el financiamiento en el futuro, el apoyo a las reformas de políticas sectoriales, desarrollo de la capacidad institucional, mejoramiento de la calidad).

Este documento construye una propuesta de ruta para la toma de decisiones de los gobiernos en el sector universitario, que constituye un marco de referencia para el acceso a financiamientos multilaterales en el sector, por lo cual veremos su énfasis.

Desde el comienzo, en la propia introducción, el Banco Mundial plantea que el papel de las universidades es “educar a los futuros dirigentes y preparar las capacidades técnicas de alto nivel que constituyen la base del crecimiento económico” (BM,1995,p.vii). Es decir, coloca a las universidades al servicio del complejo industrial, la economía y la aceleración de la innovación, desconociendo sus aportes a la construcción de democracia, inclusión, ciudadanía critica, desarrollo humano integral, entre otros aspectos.

Para el Banco el papel de las universidades debe ser estructuralmente funcional al mercado, consumo y producción de conocimiento para la mejora incesante del modo de producción capitalista.

En cuanto a los retos y limitaciones, el Banco Mundial (1999,p.2) identifica:

  1. la necesidad conservar o mejorar la calidad de la enseñanza superior mientras disminuye la inversión por estudiante,
  2. seguir formando el talento humano conforme a las oportunidades de empleo mientras crece el desempleo de los profesionales clásicos en los países desarrollados

En 1996, el Banco Mundial presenta su informe “Prioridades y Estrategias para la Educación[49]” dividido en tres partes:

  1. la experiencia acumulada y las tareas para el futuro (educación y desarrollo, crecimiento económico, mercado laboral, reducción de la pobreza y salud), logros y problemas (acceso, equidad, calidad, demora en las reformas, escasez de datos), financiamiento público (razones, distribución desacertada, gasto público no equitativo, aumentar la eficiencia y equidad,), mejoramiento de la calidad (normas, insumos, flexibilidad);
  2. seis reformas esenciales: más prioridad para la educación, atención a los resultados (establecer y vigilar las prioridades públicas, normas y vigilancia del desempeño), inversión (focalización en la educación básica, precios para la educación pública, prioridades del gasto público, sostenibilidad), atención a la equidad (medidas financieras y especiales), participación familiar (gestión, elección del centro educativo, riesgos), autonomía (administrativa, financiera, riesgos);
  3. contexto social y político de los cambios, así como evolución en la políticas del Banco Mundial para la educación.

Si bien este informe no es dedicado a la universidad, sino a la educación en su conjunto, su análisis nos permite leer entre líneas, las vinculaciones de las orientaciones del organismo para las IES.

Para el Banco Mundial priorizar a educación temprana, es una forma de promover la desinversión en educación superior, ya que para este organismo “el financiamiento público de la educación resulta cada vez más difícil a medida que aumenta la matrícula” (BM, 1996, p.4) y por ello proponen subsidios a la gestión privada de la educación superior (Idem).   Pero en realidad, lo que quiere es sacr de la esfera de lo público a las universidades y subordinar su trabajo a los requerimientos empresariales y del modo de producción capitalista.

Puntualiza el BM (1996) que “la existencia de … universidades privadas promueve la diversidad y proporciona una competencia útil para las instituciones públicas” (BM, 1996, p.77).

Al señalar la inversión en educación superior es ineficiente, proponen para solucionarla, ir progresivamente estableciendo mecanismos que permitan “cobrar derechos al alumno[50], ya sea con cargo al ingreso familiar actual o con cargo a los ingresos futuros mediante un plan de préstamos o a través del sistema tributario” (BM, 1996, p.79)

En “El desarrollo en la práctica: Prioridades y Estrategias para la educación[51] (1996), donde se actualiza el Documento de Política sobre Educación de 1980, el Banco Mundial plantea que “el rápido aumento de los conocimientos y el ritmo de cambio de la tecnología … han determinado dos prioridades fundamentales para la educación; ésta debe atender a la creciente demanda por parte de las economías de trabajadores adaptables, capaces de adquirir sin dificultad nuevos conocimientos y debe contribuir a la constante expansión del saber” (BM, 1996, p.1).

Para justificarlo señalan que quienes llegan actualmente a la educación superior son los hijos de quienes tienen mejores ingresos económicos y los fondos públicos deben dirigirse a los primeros niveles, mientras se debe cobrar matrícula, aranceles y mensualidades a quienes llegan a las universidades, pero también a quienes pueden pagar la educación primaria y secundaria.

La promoción de la privatización se hace con argumentos de defensa de la equidad de acceso y mantenimiento de los hijas e hijas de los más pobres en los primeros niveles del sistema escolar. De hecho, el mismo informe reconoce que en la década de los ochenta ya se había reducido la inversión real en la enseñanza superior (BM, 1996, p.7) En consecuencia proponen: a) normas, b) insumos, c) flexibilidad, d) priorizar las reformas y e) prestar atención a los resultados.

Las normas, proponen que enfaticen en las asignaturas principales (STEM), con propósitos de rendimiento claro (supra curriculares). Los insumos los definen en:

  1. capacidad de aprender,
  2. planes de estudio cada vez más abiertos,
  3. docente con capacidad real de enseñar,
  4. tiempo,
  5. los materiales de enseñanza que se requieren en cada tiempo histórico.

Plantea el BM 1996), “el cobro de derechos se justifica en las instituciones públicas de educación superior. También es aceptable la eliminación de los subsidios para cubrir costos no educacionales, como el alojamiento y la comida de los estudiantes, excepto en los casos en que los sistemas de impuestos sobre la renta son muy progresivos o incluyen impuesto a los graduados; cualquiera de estos sistemas puede permitir recuperar los costos de la enseñanza superior a partir de los ingresos a lo largo de la vida”. (BM, 1996, p.121).

Promueve además, el fomentar la autonomía funcional y administrativa a las universidades permitiéndole  captar fondos (locales, del sector privado, por ventas de servicios o cobros de derechos a estudiantes), conservar y administrar estos ingresos según las prioridades de cada institución (BM, 1996, p. 148), por lo tanto –agregan- “en la enseñanza superior los beneficios de esta autonomía son evidentes” (BM, 1996, p.150)

En el citado estudio, el Banco Mundial (1996) insiste en la tesis que venía manejando de establecer una Tasa de Rentabilidad de la educación (BM, 1996, p.22), además de plantear que las universidades deben tomar en cuenta para sus diseños profesionales los conocimientos y demandan los y las estudiantes.

Destaca en el Informe que durante la década de los ochenta del siglo XX, los préstamos para la educación superior  otorgados por el multilateralismo y las bancas de desarrollo alcanzó el 36% de lo destinado a educación, con énfasis en la formación de profesionales y técnicos para la economía, especialmente de universidades agrícolas, luego decayeron en un 26% porque fueron reorientados a las instituciones de investigación científica avanzada, intentando acoplar las universidades a la aceleración de la innovación y las demandas que ello generaba en el modo de producción capitalista.

En las últimas décadas el Banco Mundial ha promovido una política de priorizar la inversión en la educación temprana[52],  considerando que la educación universitaria es una mercancía sujeta a las leyes de la oferta y la demanda, que requiere cultura de emprendimiento y formación financierapara fortalecer su desarrollo como un servicio[53] con cuatro prioridades[54]:

  1. diseñar políticas educativas exitosas comparables internacionalmente,
  2. fortalecer sistemas de información y control,
  3. fortalecer las estructuras institucionales, 4) fortalecer la gestión educativa formando a quienes dirigen las instituciones).

En ese sentido prioriza los perfiles de egreso en STEM, la implementación de currículo flexible, la estandarización y cultura evaluativa (fomento a los rankigs.

Algunas siglas:


[1] Papel de trabajo elaborado desde el Observatorio Internacional de Bancas de Desarrollo, Organismos Multilaterales, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en educación para el GT-CLACSO “Capitalismo digital, política educativa y pedagogías críticas”

[2] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Representante de Venezuela ante el Comité Directivo de CLACSO. Coordinador del Grupo de Trabajo (GT) CLACSO sobre capitalismo digital, política educativa y pedagogías críticas 2023-2025.  Director de investigación del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación. Luisbonillamolina.62@gmail.com    contacto@luisbonillamolina.com

[3] Creada en 1960 para el fomento del desarrollo de los países más pobres, hace prestamos concesionarios, con plazos de reembolso a 30-40 años y trabaja temas de deuda multilateral.

[4] https://aif.bancomundial.org/es/ida

[5] Se encarga del financiamiento a los países en desarrollo y su cartera está destinada exclusivamente al sector privado.

[6]https://www.ifc.org/wps/wcm/connect/Multilingual_Ext_Content/IFC_External_Corporate_Site/Home_ES

[7] creado en 1088 en el marco de la globalización, orientado a promover la inversión extranjera en los países y ofrece seguros para inversores contra riesgos políticos.

[8] http://www.miga.org/

[9] Dedicado a la conciliación y el arbitraje para resolver controversias entre inversores o entre estos y los países.

[10] https://icsid.worldbank.org/

[11] Ofrece financiamiento a gobiernos de países de bajo y medio ingreso

[12] https://www.bancomundial.org/es/who-we-are/ibrd

[13]https://documents1.worldbank.org/curated/en/149071468338353096/pdf/729770WP00PUBL0ector0working0papers.pdf

[14] Fue director del programa de educación de la Fundación Ford, subsecretario de educación y cultura en EEUU en 1961. Co-fundador del Instituto Internacional de Planeamiento Educativo (IIPE) fue su director entre 1963-1968

[15] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000075799

[16] https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PNAAR713.pdf

[17] El aprendizaje programado lo definen como “un método para organizar el contenido de un curso en pasos progresivos para permitir que un estudiante proceda a su propia velocidad con un mínimo de orientación por parte del profesor” (Banco Mundial, 1971, p.21)

[18]https://documents1.worldbank.org/curated/en/868961468741007167/pdf/multi-page.pdf

[19] Esto debe aclararles a quienes desde la teoría crítica intentan oponer pertinencia a calidad, como si la pertenencia no hubiese tenido una operación para resemantizar su esencia y colocarla al servicio de la lógica del mercado. Como hemos insistido en nuestros trabajos calidad y pertinencia son las dos categorías esenciales de la cultura evaluativa en educación que ha desarrollado el capitalismo desde la tercera revolución industrial.  Si el argumento de quienes oponen pertinencia a calidad es que defienden una pertinencia distinta a la del Banco Mundial, entonces tendríamos que construir una definición propia de calidad para hacer trabajo contrahegemónico pues el termino calidad ya ha construido hegemonía social y educativa.

[20]https://drive.google.com/file/d/0Byhtrdi1KzqBRmdDQlhfM3NLeDA/view?resourcekey=0-S8ipvya7I3gSmpTY5-oYMQ

[21]https://www.berrigasteiz.com/monografikoak/inklusibitatea/pubs/unesco_aprender%20a%20ser.pdf

[22]https://documents1.worldbank.org/curated/en/982991468181754395/pdf/99910PUB0FRENCH0Box53848B01PUBLIC1.pdf

[23] En ninguna medida es una crítica al paradigma postcolonial, del cual formo parte, sino un cuestionamiento a quienes, escudándose en este campo, terminan desestimulando a la clase trabajadora para que sus hijos accedan a la formación profesional, ubicándose en la misma línea excluyente del Banco Mundial.

[24] La radio era el medio de comunicación más extendido en ese momento, mientras la televisión comenzaba a penetrar en los sectores populares. La internet no había aparecido socialmente hablando.

[25]http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/jspui/bitstream/123456789/3788/1/Taxonom%C3%ADa_Bloom.pdf

[26] Bloom, B y colaboradores (1956) Taxonomía de los objetivos de la educación: la clasificación de las metas educacionales. Primera edición en español. Editorial El Ateneo. Argentina

[27]https://documents1.worldbank.org/curated/en/366981468182955979/pdf/PUB268000REPLA000PUBLIC00Box114061B.pdf

[28] Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos

[29] Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa

[30] Primer Estudio Regional Comparativo en Educación

[31] Segundo Estudio Regional Comparativo en Educación

[32] Tercer Estudio Comparativo en Educación

[33] Estudio Regional Comparativo en Educación, o cuarto estudio regional

[34] Science/Ciencia, Technology/Tecnología, Engineerin/Ingieneria y Mathematics/Matemáticas

[35] https://www.nsf.gov/

[36] https://www.bigideasfest.org/content/georgette-yakman

[37] los interesados en conocer más de este tema pueden leer “La crisis sanitaria del COVID-19, educación y Universidad” (Bonilla, L, 2020) disponible en https://luisbonillamolina.com/2020/11/09/la-crisis-sanitaria-del-covid-19-educacion-y-universidad/

[38] https://www.shanghairanking.com/rankings/gras/2021

[39] https://files.eric.ed.gov/fulltext/ED320484.pdf

[40] https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/pais_autor_libro_detalle.php?id_libro=676&campo=autor&texto=562&pais=6

[41] Ver Bonilla, Luis (2022) Modelos de administración educativa en Latinoamérica: de la emancipación a las nuevas formas de pérdida de soberanía. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2022/03/04/los-modelos-de-administracion-educativa-en-latinoamerica-de-la-emancipacion-a-las-nuevas-formas-de-perdida-de-soberania/

[42] Esperemos poder desarrollar en los próximos meses un papel de trabajo sobre los organismos nacionales de ciencia y tecnología como instrumentos que operan contra la autonomía universitaria.

[43] CAPES: creado en Brasil en 1951 por Antonio Teixeira, desde 1976 ha concentrado una parte importante de su esfuerzo a la evaluación de los programas de postgrado. Sitio web actual https://www.gov.br/capes/pt-br

[44]http://gerenciaestrategica.pbworks.com/w/file/fetch/55691078/la%20quinta%20disciplina%20%20peter%20senge.pdf

[45] Con setenta años de experiencia es actualmente una de las experiencias más significativas de crédito educativo universitario   Sitio web https://web.icetex.gov.co/portal

[46] Edición de 2012, de Siglo XXI, de la obra de Bourdieu sobre estrategias de reproducción social.

[47]https://documents1.worldbank.org/curated/en/274211468321262162/pdf/133500PAPER0Sp1rior0Box2150A1995001.pdf

[48]https://documents1.worldbank.org/curated/en/606661468016241604/pdf/WDP2570SPANISH.pdf

[49]https://documents1.worldbank.org/curated/pt/715681468329483128/pdf/14948010spanish.pdf

[50] Matrícula, mensualidades, servicios, aranceles, derecho de grado

[51]https://documents1.worldbank.org/curated/pt/715681468329483128/pdf/14948010spanish.pdf

[52]https://documents1.worldbank.org/curated/pt/715681468329483128/pdf/14948010spanish.pdf

[53] https://www.bancomundial.org/es/topic/education/brief/education-management

[54] https://www.bancomundial.org/es/topic/education/brief/education-management


[i] CAPES: Coordinación de la formación del personal de nivel superior del Brasil

[ii] ICETEX Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior – ICETEX

El Banco Mundial en la educación superior (1962-2000)

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Venezuela ¿Una nueva etapa en la lucha social?

Por: Luis Bonilla-Molina[1]

  1. Introducción

El año 2023 inicia con llamados a movilización de la clase trabajadora de las empresas básicas de Guayana, el sector del proletariado industrial con mayor tradición de luchas, así como del magisterio en todos sus niveles y modalidades.  El motivo central es el problema salarial y de condiciones de trabajo, al estar el salario mínimo en unos siete dólares mensuales, y el salario de los y las trabajadores de la educación por debajo de los cincuenta dólares mensuales para las máximas categorías docentes. Esto en medio de una sostenida inflación y devaluación del bolívar, que colocan el precio de cada producto de la cesta básica por encima del que encontramos en la mayoría de países de la región.

Ciertamente, las criminales medidas coercitivas norteamericanas y de las naciones imperialistas europeas han afectado la economía nacional, pero aún en este contexto, el problema es de democratización de la riqueza. De hecho, países con producto interno bruto per cápita más bajo que Venezuela como el Salvador, gobernado por un ultraderechista, pagan salarios diez veces más altos que los de Venezuela. Cuba revolucionaria, asediada durante sesenta años por el capital trasnacional, con bloqueo y sin grandes riquezas minerales logra pagar salarios docentes cinco veces más altos que los venezolanos.

En este breve artículo trataremos de enunciar las tesis que fundamentan nuestro análisis de la coyuntura actual, los escenarios probables y los desafíos para la construcción de una organización revolucionaria que acompañe las luchas de la clase trabajadora, promoviendo la autonomía gremial y las resistencias sindicales anticapitalistas.

2. El debate pendiente sobre el ciclo

En los últimos años la izquierda venezolana se ha enfrascado en análisis sobre el chavismo, el madurismo y sus oposiciones, perdiendo la perspectiva de ciclo de crisis del capital en el país, esto impide la construcción de una fuerte posición anticapitalista y de organizaciones revolucionarias de masas.

Desde mi punto de vista, el actual ciclo de crisis sistémica del capitalismo dependiente, neocolonial y rentista venezolano se inicia en 1983 con el llamado viernes negro, periodo que sigue abierto y no ha culminado. Sus rasgos fundamentales son la incapacidad de la burguesía de sostener y/o construir un instrumento político que logre consensos de conciliación de clases y sea capaz de contener al movimiento social, especialmente a la clase trabajadora. Esta crisis ha sido una oportunidad para edificar un partido revolucionario de masas, pero la crisis de representación burguesa coincidió con la caída del muro de Berlín y las derrotas de la izquierda insurreccional lo cual llevó a la mayoría de la izquierda a la política de frentes populares con la llamada burguesía progresista, impidiendo avanzar hacia una organización con influencia de masas. El periodo chavista (1999-2012) a pesar de la recuperación de la agenda social y el protagonismo ciudadano sin precedentes, no logró desanudar el nudo Giordano de la conciliación de clases, imposibilitado en consecuencia, de resolver la crisis inaugurada en 1983.

Este cisma fue la confluencia de múltiples factores de los cuales no hemos salido aún, y tiene entre otros, estos momentos claves:

  1. El desembarco de la globalización neoliberal que supone la apertura de fronteras y el rompimiento del proteccionismo de los Estados nacionales al capital de cada país;
  2. La fuerte relación de las representaciones partidarias pro sistemas capitalista con las burguesías nacionales y el imperialismo norteamericano, como administradores de esta relación armónica que rompe la globalización neoliberal. Estos instrumentos políticos (AD, COPEI, URD) son incapaces de adaptarse al modelo posfordista y entran en contradicciones, luchas internas y decadencia. El capitalismo trasnacional se queda sin una representación partidaria sólida y con capacidad de contención del movimiento social;
  3. El Caracazo expresó en términos prácticos la perdida de auténtica capacidad de mediación de los partidos burgueses, pero también de las izquierdas que fueron observadores de un fenómeno tan crucial y no parte central del fenómeno;
  4. Los militares Bolivarianos que emergen en 1992 (4F y 27N) fueron vistos por un sector burgués y buena parte de la izquierda como una tabla de salvación, que resolviera sus incapacidades para construir representaciones con influencia de masas en la década de los noventa;
  5. El capitalismo humano de Chávez 1996-2004 era una entelequia que no resolvía la crisis sistémica, pero garantizaba la contención social. Más aún después del apoyo popular contra el golpe de Estado de 2002. El resto de la izquierda fue incapaz de construir un instrumento político con influencia de masas a la izquierda del chavismo;
  6. El golpe de Estado de 2002 genera una radicalización del proyecto bolivariano, pero al perder la alianza con la burguesía miquelenista opta por avanzar en la construcción de su propia burguesía importadora, en lo que se denominó el proyecto económico del movimiento bolivariano. La derecha refuerza su posición empresarial y anti agenda social que la consume progresivamente. El golpe de Estado de 2002, generó dos orientaciones frente populistas en el chavismo, una como lo dijimos de creación de una nueva burguesía revolucionaria y, el otro de construcción de poder popular, con la esperanza que esto construyera armonía alrededor de un nuevo frente popular de conciliación de clases. Sin embargo, lo que comenzó a ocurrir (2007-2008) fueron roces y contradicciones entre los dos procesos, que llevó en el año 2009 a la eclosión de un enfrentamiento ya no solapado entre representantes de ambos sectores, con etiquetas de ambos lados de “contrarrevolucionarios”, “infiltrados”, que tensionó de manera severa la administración pública y la propia dinámica del partido de gobierno;
  7. El chavismo asume como propia la narrativa de izquierda (2004-2012) aunque sigue nadando entre dos aguas, con un proyecto de construcción de poder popular, paralelo a la de la conformación de la nueva burguesía. La izquierda se divide entre la sumisión más tenaz y el infantilismo izquierdista rupturista;
  8. Como señalamos en el punto “f”, en el año 2009 el choque evidente de los dos proyectos paralelos que adquirieron dinámicas propias a partir de 2002, pero con orígenes teóricos en la propia Agenda Alternativa Bolivariana (1996) y la política de frente popular, generó un intento de develarlo y buscar salida desde la perspectiva del movimiento popular en el evento del Centro Internacional Miranda, que se popularizó por la crítica al hiperliderazgo. Por cierto, Chávez en 2011 reconocería como ciertas y válidas las críticas que se le hicieran en el CIM que conllevaban a la necesidad de una dirección colectiva del proceso bolivariano;
  9. La enfermedad y muerte de Chávez se convirtieron en un largo episodio de pugnas de baja intensidad de dos proyectos bolivarianos, mientras las representaciones políticas de la derecha pugnaban por la vuelta a la normalidad anterior a 1983, mostrando que no entendían el nuevo momento del capitalismo global;
  10. La muerte de Chávez y la llegada de Maduro al poder, expresa una nueva situación de hegemonía del proyecto de burguesía revolucionaria sobre el de poder popular. En el periodo 2013-2017 la nueva burguesía revolucionaria procura terminar de liquidar a la vieja burguesía y convertirse en el factor hegemónico, con narrativas antiimperialistas que abandonan el compromiso por la justicia social. El cenit de este proceso fueron los enfrentamientos callejeros y la muerte de venezolanos, como expresión de la confrontación de las dos fracciones burguesas;
  11. La derrota militar de la derecha política insurreccional y el recrudecimiento de las sanciones imperialistas, fuerza a un giro hacia la negociación y la construcción de espacios de cohabitación entre las burguesías (2018-2023) que se muestran públicamente en los llamados diálogos de México, pero que en realidad tienen lugar de enunciación en las negociaciones directas de las administraciones norteamericana y Maduro;
  12. Maduro apuesta los últimos años, a convertirse en el arquitecto o facilitador de nuevas representaciones políticas que garanticen la aplicación de programas de ajuste capitalista, con contención de masas. El problema es que, en este momento, el tema salarial opera como el gran problema a resolver para seguir avanzando en esa dirección.

Estos hitos no resuelven la crisis burguesa que se inaugura en 1983 y forman parte de las tareas por resolver para la dominación o la transformación radical de la sociedad venezolana. Nuestra tesis es qué dentro del ciclo del capitalismo, seguimos en la crisis que se inicia con el viernes negro.

3. El gobierno en la actual coyuntura

Como hemos sostenido en otros artículos, se equivocan quienes ven a Maduro como un personaje débil y pusilánime. Nicolás Maduro podrá no ser hombre culto, pero es uno de los políticos más habilidosos para sostenerse en el poder, que hemos conocido en la política venezolana de los últimos cien años. Este es un primer error que se suele cometer a la hora de realizar análisis y construir definiciones tácticas y estratégicas. Maduro ha logrado:

  1. Dividir en decenas de pedazos a la derecha, usando las bondades de un Estado rentista, que aún sancionado comercialmente puede obtener importantes ingresos fiscales;
  2. Usar el antiimperialismo como un comodín, no solo para consolidar una nueva “burguesía revolucionaria”, sino, además, a diferencia de Chávez, generar un proceso de entendimiento cada día más claro con la vieja burguesía de la cuarta República;
  3. Debilitar a todas las oposiciones de izquierda, ya sea judicializando sus representaciones partidarias y expropiando tarjetas electorales, rompiendo e interfiriendo en cualquier vínculo real entre resistencias sociales y organizaciones políticas. La represión selectiva y puntual, sobre focos de conflictividad fabril y en la estructura del gobierno han hecho imposible construir un tejido social de resistencia consistente;
  4. Mantener la unidad interna del partido de gobierno, que siempre ha sido un instrumento político “sui generis”, que opera como un correaje para instrumentalizar las políticas oficiales. La renovación generacional ha permitido marginar a cuadros históricos, algunos de ellos provenientes de experiencias de izquierda radical, dejando al mando de la organización a la burocracia que gravita alrededor del aparato del Estado. No obstante, el PSUV sigue siendo el partido político con mejor estructura nacional y capacidad de incidencia en la política;
  5. Aunque no ha podido judicializar al Partido Comunista de Venezuela (PCV), organización que rompiera en 2018 con el gobierno de Maduro, ha generado una campaña de ataques a su política, que aunado a los errores que ese partido ha cometido, ha impedido que sea un instrumento que canalice las resistencias ciudadanas ante la política de conciliación de clases que se han impuesto;
  6. Ha logrado implementar un programa de ajuste estructural, propio de las recetas neoliberales, maquillado como la única solución para sobrevivir a las medidas coercitivas unilaterales y propiciar su aflojamiento. Esto ha hecho que la importante base social que sigue apoyándole, defienda el ajuste neoliberal como el mal menor, popularizando la idea de sobrevivir a cualquier costo, incluida la capitulación al capitalismo neoliberal;
  7. Ha evitado hasta ahora un estallido social y es el único arquitecto político, con fuerza necesaria para construir una transición que no asuste a los Estados Unidos;
  8. Ha abandonado el programa socialista y el norte anticapitalista, sin mayores traumas de gobernabilidad, creando las bases para un nuevo modelo de alternancia en el poder donde el chavismo evolucione hacia una nueva forma de socialdemocracia nacional;
  9. Generó unas terribles condiciones materiales de vida para la población trabajadora, sin que se construya un polo de referencia alternativo, algo insospechado en cualquier análisis político al final del mandato de Chávez;
  10. Finalmente, ha usado el crecimiento económico de los dos últimos años para fortalecer la alianza de las burguesías, mediante la generación de unas condiciones materiales de vida para ella (restaurantes, centros comerciales, concesionarios de carros de lujo, conciertos, etc.), que hace posible unificarse y plantearse modelos de alternancia u otras fórmulas, que se sostienen sobre terribles condiciones para la clase trabajadora.

Maduro pasó de ser el Fuché de la política nacional (1992-2012), a ser el terminator del programa socialista (2013-2017) y el arquitecto de la instauración de un capitalismo neoliberal renovado (2018-2023). Hoy, salvo que ocurra un evento que cambie la actual correlación de fuerzas, es el hombre fuerte de la política venezolana y es imposible construir una política alternativa que no coloque los pies sobre la tierra en esta materia.

4. El antiimperialismo en el juego de máscaras

La inmensa mayoría de la izquierda venezolana está atrapada en el discurso de las contradicciones inter capitalistas, fundamentada en la inminencia de una confrontación entre EEUU-China, EEUU-Rusia, EEUU versus China-Rusia. Este problema teórico-ideológico resulta funcional al juego de máscaras, que desde el gobierno se impone, para desmantelar la idea socialista y poner en marcha un nuevo modelo de acumulación capitalista en Venezuela.

Ciertamente, la globalización neoliberal al fomentar la preeminencia del capital trasnacional sobre el capital nacional, elevó las tensiones entre el capital financiero e industrial internacional norteamericano, Chino y Ruso. Pero Rusia ha desarrollado un modelo capitalista feroz, de alta competitividad, mientras que el milagro chino es el de su alineación con la Organización Mundial de Comercio (OMC), el desarrollo de un modelo de sobre explotación laboral para garantizar el crecimiento del PIB y de sociedad autoritaria.

Las draconianas reformas laborales europeas no son otra cosa que el efecto Pigmalión del modelo chino sobre el mundo del trabajo europeo y el capitalismo occidental.

El sistema mundo capitalista mundial tiene hoy cinco grandes pilares: EEUU, China, Rusia, la Unión Europea y los BRICs, qué por supuesto tienen fricciones como cualquier bloque de mercaderes, pero a diferencia de otro momento histórico las tensiones se resuelven por la vía de acuerdos mínimos y no por la vía militar.

Estas tensiones, propias de un maridaje en construcción, lejos de modelar un mundo multipolar, promueven una nueva forma de gobierno mundial del capital, donde co-habiten como regentes EEUU, China y Rusia, intentando conjurar una muy poco probable confrontación militar-atómica entre ellas. La convergencia China-Rusa-Norteamericana pasa por el abandono del ideario de libertades democráticas y la constitución progresiva de modelos de “democracia autoritaria”. La democracia burguesa liberal está en su fase de ocaso y la incomprensión de este fenómeno impide que una parte importante de la izquierda entienda el resurgimiento de la ultraderecha y el neo fascismo, no como un fenómeno aislado, sino como algo que llega con la intención de quedarse.

La Organización Mundial de Comercio (OMC), creada en plena década neoliberal, ha sido la encargada no solo de la ingeniería genética del embrión del nuevo imperio capitalista tricéfalo, sino que además es la partera de ese engendro. Por ello, el presidente de China dice en el Foro Mundial de Davos (2022) que para esa nación asiática lo principal es fortalecer a la OMC y garantizar que nadie se descarrile de la globalización. En ese contexto debemos valorar y entender los enfrentamientos armados localizados de las últimas décadas.

La guerra de Ucrania ha significado ganancias económicas importantes para EEUU, China y Rusia, así como la destrucción del potencial geopolítico de la Unión Europea, un paso necesario para cualquier entendimiento estratégico entre las tres cabezas principales del capitalismo del siglo XXI (EEUU, China y Rusia). Sin embargo, la izquierda venezolana sigue ridículamente atrapada en el “campismo”.

En este escenario de acuerdos en construcción, Latinoamérica sigue siendo la zona natural de influencia de los EEUU. Por ello, acercarse a los rusos o chinos procurando protección contra los Estados Unidos resulta por lo menos infantil. Los rusos y chinos alimentan esa ilusión para contar con “barajas” con las cuales ofrecer intermediación, a la hora de avanzar en negociaciones estratégicas con sus pares gringos.

En realidad, esgrimir antiimperialismo norteamericano y acercarse a los imperios ruso y chino, ha sido una forma de garantizar la consolidación de la nueva “burguesía revolucionaria” importadora y parasitaria, facilitando formas novedosas de negocios en el mercado internacional que le hagan competitiva a la hora de volver a la “normalidad internacional”. Por otra parte, el énfasis en los negocios con China y Rusia, y no en lo ideológico de parte de la burguesía revolucionaria, construye tranquilidad en los norteamericanos sobre las verdaderas motivaciones (económicas) del “antiimperialismo” del gobierno venezolano.

Un auténtico antiimperialismo, en el marco de la globalización neoliberal, tiene en el anticapitalismo un punto infranqueable. Es fundamental el papel de los y las revolucionarias en educar al pueblo respecto al carácter capitalista de Rusia y China y la auténtica naturaleza de sus tensiones, así como la tendencia al acuerdo más que a la confrontación entre ellos como signo de los nuevos tiempos.  Sin esta distinción, resulta muy difuso para el trabajador común entender cómo hay que aliarse con un gobierno que persigue a los sindicatos y líderes obreros (China y Rusia), contra otra nación colonialista.

5. La oposición de derechas

Las derechas en Venezuela son como barcos solitarios navegando en medio de una tormenta, sin darse cuenta que su casco está perforado y la nave hace aguas. Apuestan por un gobierno de emprendedores –algo en lo cual el gobierno de Maduro les ha tomado la delantera- y donde cada quien gestione su propia seguridad social.

El surgimiento del “gobierno interino” de Guaidó ha servido para demostrar que la derecha lo que en realidad busca es apropiarse de la renta petrolera, ya sea a través de la intermediación con la fracción de la burguesía venezolana que la sustenta o de la apropiación a través de la corrupción.

El gobierno no persigue ni encarcela a Guaidó, como forma de demostrar que se puede entender con la otra fracción burguesa, incluso a niveles de impunidad. Los norteamericanos lo entienden y por eso en las mesas de negociación de México proponen liberar recursos que sean co-administrados por ambas fracciones de la burguesía.

A estas alturas lo que más le preocupa al Pentágono, como se desprende entre líneas de la declaración reciente de Ned Price, su vocero, es la posibilidad de una rebelión nacional popular, porque ello, quieren apurar el acuerdo gobierno-oposición antes de 2024.

La derecha venezolana hoy es alternativa solo para un segmento de la población altamente ideologizado contra el socialismo, los progresismos y la agenda social. Para el común de la población la derecha convive con el gobierno y forma parte de intereses económicos de enriquecimiento, barnizado con discursos ideológicos.

Construir una alternativa electoral de la derecha, pasa por acordar la forma como “venderán” a sus bases y electores, la idea de una alternancia en el gobierno con el madurismo, como intento de estabilización política y de nueva gobernabilidad.

No la tienen fácil, porque todo parece indicar que cada una de las fracciones de derecha tiene una “puerta trasera” de entendimiento con el gobierno, que a su vez tensiona para impedir un acuerdo que no coloque como su arquitecto y árbitro al madurismo.

6. La izquierda radical en su laberinto

Sin negar o desestimar la injerencia del poder contra las organizaciones políticas, debemos decir, que la izquierda revolucionaria fue absolutamente incompetente para aprovechar la correlación de fuerzas generada entre 1989-2012 en función de construir un partido revolucionario de masas. Sectores importantes fueron absorbidos por el Movimiento Quinta República y otros con la creación del PSUV. El llamado de Chávez, en la tradición soviética, de construir un partido único encontró oposiciones en partidos como el PPT[2], Tupamaros o PCV[3], que siguieron siendo partidos de cuadros o propaganda, sin llegar a convertirse en organizaciones de masas. El Gran Polo Patriótico (GPP), creado posteriormente, operó más a la cola del PSUV que como factor capaz de generar alternativas de gran alcance.

Por ello, la disidencia al proceso de restauración neoliberal (2013-2023) fue tan lento. Mientras el PPT y Tupamaros fueron judicializados sin mayores resistencias de masas, el PCV[4], con mayor tradición y con una estructura sólida ha podido superar el trauma de la separación del gobierno sin desprendimientos importantes ni coaptación gubernamental.

No obstante, los intentos por construir una plataforma unitaria de lucha y electoral bajo la figura de Alternativa Popular Revolucionaria (APR) han tenido la limitante del viejo paradigma del partido de vanguardia que lidera a los frentes de masa, sin entender que hoy la ecuación tiene que ser distinta para construir una correlación de fuerzas que frene la restauración plena del capitalismo.

El trotskismo quedó atrapado en las disputas internacionales sobre la caracterización de la situación, sin poder avanzar en una plataforma unitaria, abierta y sensible a las nuevas agendas ciudadanas.

El resto de iniciativas quedaron más como opciones declarativas y de principios, que como aparatos políticos con influencia de masas.

Esto está muy vinculado a nuevas exigencias ciudadanas para el pensamiento socialista que la izquierda no quiere leer y hacer suyas, impidiendo con ello construir un instrumento político importante.  Algunas de estas incidencias ciudadanas son:

  1. Las nuevas generaciones no comparten la tradición de liderazgos de izquierda sempiternos. No comparten que un líder permanezca al frente hasta que se muera y apuestan por modelo de dirección más de rotación de cargos. Desde esa perspectiva, un buen liderazgo de izquierda es aquel que construye su relevo en el corto plazo (5-8 años) y es capaz de seguir militando desde la base.  Esto pasa por recrear la cultura del liderazgo desde las organizaciones de base, gremios, sindicatos, entre otros.
  2. El manejo de lo público va más allá de lo ideológico, por lo cual se requiere que quienes estén en cargos públicos cuenten con dilatada experiencia en la gestión no gubernamental (cooperativas, clubes, etc), hayan hecho carrera en las instituciones públicas y sepan del trabajo al cual van a ser designados. Es falso que con solo lo ideológico basta.
  3. Urge una cultura de la transparencia en la gestión de los fondos y recursos públicos, algo que solo construye hegemonía si viene de las practicas partidarias y del movimiento social;
  4. Se necesita más perspectiva crítica para valorar los desempeños en cada uno de los cargos que ocupen militantes, cuidando la alternancia entre cargos y tareas en el movimiento social para contribuir a conjurar la burocratización:
  5. Se necesitan organizaciones más flexibles, alegres y dinámicas
  6. Urge recuperar la confianza, respecto a que la izquierda siempre está del lado de quienes luchan, nunca al lado de un gobierno, incluso aliado, contra el movimiento social.

Las elecciones de 2024 son una prueba de fuego para la izquierda radical, para ver si logra superar los obstáculos para construir instrumento político unitario con influencia de masas.

7. El movimiento social en el centro de la construcción de correlaciones de fuerzas

El lugar de enunciación de la política suele moverse conforme se desplazan los ejes de la lucha de clases y se construyen correlaciones de fuerzas. Voltaire solía decir que todo reordenamiento parte de un centro, y el arte de la ciencia política es precisar ese centro en cada momento histórico y sobre todo como se mueve con relación a los instrumentos partidarios de la burguesía y la clase trabajadora.

Nuestra perspectiva es que hoy lo partidario, de derechas, gobierno e izquierdas, ha perdido su capacidad de encanto para la mayoría ciudadana, convirtiendo al movimiento social en el epicentro de la construcción de narrativas e imaginarios políticos. Esto es algo de lo cual parecieran no haber tomado nota las dirigencias partidarias.

En consecuencia, la movilización social comienza a ser auto convocada, algo que no se veía en Venezuela desde finales de los ochenta y la década de los noventa del siglo XX. Esta autogestión del descontento, a diferencia de momentos precedentes, no está mediado por el ataque insurreccional contra el gobierno ni por su defensa a ultranza, sin negar que esta turbulencia tenga algún nivel bajo de presencia en el movimiento. Lo novedoso es colocar lo reivindicativo en el centro, dejando a un lado la disputa por el poder político. Esto se expresa en la convergencia de simpatizantes y opositores al gobierno en las movilizaciones, causando una franca factura a la polarización que caracterizó el periodo 1996-2021.

Esto no oculta que la derecha intenta convertir el despertar de la movilización en un “hasta que Maduro se vaya” y el gobierno en un “está en marcha un golpe contra el gobierno de Maduro inspirado desde el Pentágono”. Ambos sectores son incapaces de entender lo que ocurre e intentar continuar subalternizando al movimiento social. Lo que ocurre desde las movilizaciones de junio-agosto de 2022, es que las bases magisteriales y de la clase trabajadora chiflan e impiden hablar a cualquier dirigente partidario, de derechas o del gobierno, mostrando una nueva reconfiguración política.

Hoy le reivindicativo constituye el eje del centro político del movimiento social, que de no ser atendido oportunamente puede evolucionar hacia perspectivas mucho más anti sistémicas. Mirar lo que ocurre en Venezuela desde lo partidario y las lógicas del poder, equivale a mirar la realidad a través de unos lentes con vidrios fragmentados.

8. La clase trabajadora: ¿despolitización o repolitización?

El descalabro del proyecto bolivariano socialista, acompañado de una precarización salarial, de condiciones de trabajo, vida y servicios públicos, sin precedentes en la historia nacional, ha producido un cambio significativo.

Por una parte, la sobrevivencia que algunos casos ha fomentado experiencias de ayuda mutua, en su mayoría ha roto el tejido solidario construido en el periodo Chávez, haciendo de la competencia el gran paradigma popular.

Desde 2013 la población venezolana vive las consecuencias de la caída de los precios del petróleo y el quiebre de los modelos rentistas cuarto y quinto republicanos, el recrudecimiento de la conspiración imperialista en especial a partir de las medidas coercitivas unilaterales,  la resolución de las contradicciones del proceso bolivariano entre burguesía revolucionaria y poder popular a favor de la primera, la instauración de un programa de ajuste estructural de corte neoliberal que coloca sobre la clase trabajadora el peso de la crisis, el acercamiento y construcción de acuerdos entre la vieja y nueva burguesía, y la terrible situación salarial por debajo de los cincuenta dólares mensuales, en un país cuyo costo de los productos de la cesta básica es superior a los que se conocen en México, panamá, Colombia o Argentina.

Además, resulta terriblemente decepcionante la ostentación de la burguesía revolucionaria y la nueva clase política del gobierno y oposición. Mientras la clase trabajadora tiene que hacer milagros para llevar arroz a su mesa, los restaurantes de lujo se llenan de personajes de la política, mientras docentes y empleados públicos van a sus labores con zapatos rotos la nueva clase política derrocha lujo con Ferrari y Lamborghini de diseño exclusivo. Esto convierte a las sanciones imperialistas en significantes vacíos, que lesionan el salario y condiciones de vida para quienes viven del trabajo, pero hacen cada vez más ricos a quienes se apropian de la menguada renta petrolera e ingresos fiscales.

Con salarios de apenas treinta dólares mensuales, teniendo que pagar tres dólares diarios de pasaje, la mayoría de funcionarios públicos subsidian al Estado, mostrando un compromiso nacional sin precedentes que es utilizado para condenarlos a la insalvable miseria.

La clase trabajadora está dispuesta a soportar cualquier situación de sacrificio, si se democratiza esta situación, no si su entrega solo recibe como burla la ostentación y el despilfarro de unos pocos en medio de la miseria de las mayorías.

Esta situación se agrava con el papel de los dos grandes sindicales, la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) vinculada al gobierno y la raquítica Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) que mantienen una lógica de justificación de la actual situación, que se han convertido en esquiroles de las luchas de base de la clase trabajadora.

Esta realidad generó inmovilidad, luego rabia, pasando por el cuestionamiento a la burocracia sindical hasta llegar a la auto organización de base y la construcción de incipientes redes solidarias de apoyo mutuo de la clase.

Las victorias del proletariado industrial (abril 2022) y del magisterio (mayo-agosto 2022), en las cuales el gobierno tuvo que honrar compromisos contractuales y establecer nuevas escalas salariales, crearon una situación novedosa en la política venezolana. Por primera vez en muchos años, un movimiento social despolarizado que lucha por condiciones salariales y de trabajo, irrumpe con influencia de masas.

Esto marcó una ruptura cualitativa con la influencia de la burocracia de la CBST[5] y la vieja CTV[6], demostrando, además:

  1. Que era falso que no había dinero para honrar compromisos salariales y elevar los salarios;
  2. Que es posible derrotar a la burocracia cuando se enarbolan banderas unitarias a favor de la clase trabajadora;
  3. La forma de avanzar en las luchas sociales es aislando a los rancios liderazgos de derecha opositora y gubernamental, sosteniendo autonomía gremial y resistencias sindicales.

A comienzos de 2023, nuevamente los trabajadores de Guayana y el magisterio, plantean luchas reivindicativas, especialmente en materia salarial (aumento), anti burocráticas (eliminación de las instrucciones ONAPRE) y por unas relaciones con el Estado que tiendan a la justicia social, democracia sindical y participación autónoma.

El magisterio que tenía desde el 2001-2002 sin realizar paralizaciones, irrumpe en el 2022 con movilizaciones en casi todas las ciudades del país y su victoria marca un hito en la recomposición de la capacidad movilizadora de la clase trabajadora. Por ello, el llamado a paro y movilizaciones de comienzos de 2023 lo hacen con una nueva confianza en su capacidad con consignas muy concretas:

  1.  eliminación de las odiadas instrucciones ONAPRE que eliminaron primas y sobresueldos conquistados en luchas e incluidos en la contratación colectiva;
  2. Indexación salarial estimada en dólares para quebrar los efectos de la inflación y devaluación del Bolívar en la economía familiar del magisterio;
  3. Contratación colectiva discutida desde la base y no por la burocracia de las federaciones sindicales;
  4. Recuperación del sistema de salud pública, seguros de hospitalización, cirugía y maternidad, para la atención urgente de los y las trabajadoras y sus familias;
  5. Pago del 280% de salario adeudado;

Lo significativo de este paro es su carácter anti burocrático y auto convocado, que expresa a la vez nuevas formas de organización de la clase, que trascienden los formalismos del sindicalismo reconocido en la lógica fordista de pactos con el gobierno.

Los maestros parten con simpatías de las familias, pero con una increíble confluencia en su contra, por parte de la dirigencia burocráticas de la CBST y la CTV; hecho que de paso muestra la identidad de intereses de la vieja y nueva burguesía. Si el magisterio se sostiene en las calles y alcanza una nueva victoria, como todo apunta a suponer, estaremos iniciando una nueva etapa de la lucha social en Venezuela, que presionará nuevamente para una resolución de la crisis de largo ciclo iniciada en 1983, a favor de la clase trabajadora.

En realidad, la inmensa mayoría de la burocracia sindical está al margen de la legalidad pues no ha hecho elecciones democráticas de bases durante años. En consecuencia, carece de legitimidad efectiva y de origen, a lo que se suma incapacidad e ineficacia en el cumplimiento de su tarea de defensa de la clase trabajadora. Esto es un problema que se puede convertir en estratégico para la gobernabilidad en el corto plazo.

El debate sobre despolitización o repolitización se hace importante, por el criterio más extendido en las bases en luchas, respecto a que la prioridad es defender sus derechos básicos y que es el gobierno y las organizaciones quienes deben situarse, en uno u otro sentido respecto a este reclamo.  Es decir, se rompe la polarización por abajo y comienza un sentido de unidad de la clase que no habíamos visto desde la década de los noventa del siglo pasado.

Las referencias de izquierda y derecha comienzan a ser significantes vacíos para las bases de los y las trabajadoras en lucha, adquiriendo relevancia conforme se colocan o no al lado de sus intereses básicos (salario, condiciones de trabajo., derechos adquiridos, contratación colectiva, fuero gremial, estabilidad laboral).

Por ello, es de esperar una fuerte ofensiva de la patronal y sus sindicatos burocráticos de derechas y gubernamentales, para frenar el protagonismo de los maestros y maestras. Esperemos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos durante estas dos semanas.

 

9. El retorno del humor como mecanismo de resistencia

Históricamente la población de venezolana ha construido a través del humor, la burla cínica y la parodia, formas de resistencia a las adversidades y situaciones de poder. Ha hecho del humor una forma contundente de resistencia. Eso lo veíamos en programas televisivos e la cuarta República, pero también en la calle.

El chavismo resultó muy sensible a estas formas populares de críticas, convirtiendo a las resistencias a la burocratización en algo “demasiado serio”. Lo que hemos visto en el último año es un resurgir del humor y la burla cínica como herramientas comunicacionales desde abajo, para quienes no disponen de acceso a los grandes medios de comunicación.

Las redes sociales se han convertido en comunidad terapéutica donde se muestra toda la angustia y desesperación popular, la iracundia contra la restauración neoliberal, pero también caminos alternativos para superar juntos la actual situación.

La teoría política actual debería tener mayor capacidad de análisis del humor venezolano y la narrativa en las redes sociales, si quiere comenzar a comprender lo que realmente ocurre.

 

10. Lo peor en política es cuando se acaban los argumentos

Son lastimosos los intentos de argumentación de la burocracia sindical y los altos funcionarios, respecto al resurgir de la movilización social. El argumento más recurrente es el de la conspiración en marcha y del golpe de Estado en ciernes, que resultan increíble para una población que escucha a diario discursos de recuperación, diálogo con las derechas y la administración norteamericana, encuentros del presidente Maduro con enviados de la CIA, el regalo del petróleo venezolano (sin impuestos ni regalías) a Chevron, el nombramiento de ciudadanos norteamericanos en altos puestos ejecutivos de la estatal petrolera.

Domingo Alberto Rangel decía que llega un momento en las relaciones de poder, en la cual los altos funcionarios se convierten solo en “petardistas”. Los “petardistas” eran quienes lanzaban pólvora, petardos por donde iba a pasar Juan Vicente Gómez, el dictador venezolano de comienzos del siglo XX. Hoy muchos altos funcionarios son solo petardistas, que no sugieren nada alternativo al presidente de la República, muy por el contrario, alaban las medidas que impactan sobre la clase trabajadora, a pesar que en privado muestran su preocupación por el curso de los acontecimientos.

Cuando los petardistas se apoderan de la política, el oficio de vacía de argumentos y se concentra en presentar a poder como víctima del mismo pueblo que lo eligió y confió en ellos.  Solo si el gobierno abre espacio al pensamiento crítico, desplazando a los petardistas de oficio, podrá encontrar claves para resolver los entuertos en los que se ha metido por su decisión de conciliar los intereses de clase a favor de la burguesía.

El problema es que, para ello, debe terminar de definirse, a favor del capital o del mundo del trabajo, porque el discurso en dos aguas, está produciendo el efecto del rey desnudo.

 

11. No se puede hacer política pensando desde el hígado

Un grave problema político en Venezuela, que involucra a la dirigencia y de la militancia de las organizaciones políticas de gobierno, derechas e izquierda radical, pero también al movimiento social, es la rabia como sustento de la formulación táctica.

Se puede entender la terrible situación de la clase trabajadora y pueblo en general, viviendo en condiciones materiales infrahumanas, producto de la incapacidad de conseguir un salario que cubra lo necesario para el sustento básico, teniendo que inventarse dos o tres labores adicionales que solo le permiten la sobrevivencia, mientras la clase política ostenta otro estilo de vida y cuenta cuentos sobre la necesidad de resistir juntos, pero la rabia es mala consejera, incluso para producir un cambio político en favor de las mayorías.

Es urgente re-construir la cultura política desde la tolerancia y el respeto, sin que ello implique perder la memoria histórica de los errores de la cuarta y quinta república, pero pensando el país de cara al futuro.

El oficio del político revolucionario en el presente, es convertir el resentimiento en potencial creativo, crítico, constructivo, alegre, propositivo, que se alimente con las pequeñas y significativas victorias reivindicativas y salariales, que sea capaz de retomar la senda de la justicia social. No se trata de un ejercicio político bobalicón ni una narrativa de auto ayuda, sino retomar la potencialidad de los poderes creadores del pueblo.

Se necesita despersonalizar el ejercicio de la crítica política, allí donde sea posible, para entender los problemas estructurales y coyunturales del presente y abonar a una táctica que reencuentre el mundo de la política y los movimientos sociales.

Sin este salto cualitativo, difícilmente saldremos del actual atolladero, ni mucho menos seremos capaces de construir una nueva organización revolucionaria con influencia de masas.

 

12. La migración forzada como la mayor frustración colectiva

Buena parte del conflicto social actual está atravesado por la desgracia de la migración forzada que toca a todas las familias trabajadoras venezolanas. Pasar las fiestas de fin de año con los hijos(as), padres y madres, abuelos(as), tíos(as), hermanos(as) lejos, asediados por la incertidumbre permanente, entre la xenofobia, el trabajo desregulado, el machismo, la homofobia, el racismo y el desafecto, se convierte en una bomba de tiempo social, que puede estallar en cualquier momento.

La sub economía de las remesas es un escupitajo en la cara de cada venezolano, que se sabe nacido en un país petrolero, con inmensas riquezas minerales y de todo tipo. El discurso de las sanciones comienza a agotarse como justificación, a pesar de que son reales, porque la mayoría de la población comienza a pensar que, si la política es arte de hacer posible lo imposible, les corresponde a los políticos buscar alternativas prontas y oportunas a esa situación.

El abandono de buena parte de la izquierda latinoamericana y mundial, a la migración venezolana, catalogándola como contra revolucionaria y no como clase trabajadora que huye buscando sobrevivencia, será un mal que tendremos que pagar por décadas, como abono al pensamiento conservador y ultraderechista.

Cualquier proyecto político sostenible en el tiempo, tiene que plantearse en el corto plazo, la creación de las condiciones materiales, espirituales, políticas y económicas para que vuelvan al suelo patrio quienes han partido.

 

13. Conclusiones

Desde mi punto de vista estamos en una nueva etapa de la lucha social en Venezuela, que ocurre en el marco de la crisis del sistema de acumulación capitalista iniciada en 1983, que obligará a las representaciones políticas de la vieja y nueva burguesía a desarrollar una estrategia de contención y anulación de la combatividad.  Ello avizora también, una crisis de las izquierdas, cuyos militantes participan en las protestas, pero sus direcciones no han logrado empalmar con el movimiento desigual y combinado de resistencia al neoliberalismo seudo socialista.  Ello plantea varios escenarios posibles:

Escenario Uno: profundización de la auto convocatoria, aislamiento de la burocracia sindical, masificación de la protesta.

Si el liderazgo de Maduro conserva sus reflejos sindicales, este escenario conduciría a la creación de condiciones para aumento sostenido de salarios, que puede ser un monto mínimo mensual en dólares (entre 150-300 $) y la eliminación de las instrucciones ONAPRE, así como la solicitud gubernamental que los conflictos se canalicen a través de las federaciones sindicales burocráticas. Si por el contrario prevalece la deriva autoritaria que hemos visto los últimos años, este conflicto puede generar represión selectiva a dirigentes de las movilizaciones hasta disolución de concentraciones a través de intervenciones policiales o de la guardia nacional. Una solución intermedia no detendría la espiral de conflictividad que se ha iniciado.

Escenario dos: la burocracia de las federaciones sindicales logra cabalgar el conflicto y colocarse a frente de él, quebrando la auto convocatoria gremial.

El final de este escenario dependerá en buena medida, de cuánto conserva el instinto de clase esta dirigencia. Si rápidamente traiciona los intereses de la lucha, puede generarse un vacío absoluto de representaciones sindicales en el país, algo que en el actual marco de crisis sistémica puede ser preludio de un escalamiento sin precedentes de la conflictividad social. En este sentido, la burocracia magisterial intentó instaurar el discurso que el llamado a paro del 9 de enero era ilegal porque no venía precedido de un pliego conflictivo, algo que solo pueden introducir las organizaciones burocráticas del sindicalismo. Esta torpeza para encarar la situación es un mal precedente, que coloca a una parte importante de la dirigencia gremial en el rol de esquiroles.

Si, por el contrario, la burocracia por instinto de sobrevivencia se enfrenta coyunturalmente al gobierno, para mediar y disminuir al mínimo la beligerancia, estaríamos en presencia del resurgir de una nueva casta sindical burocrática. No obstante, los sectores en la calle comienzan a plantear que sean los comités locales y regionales de conflicto quienes lideren la lucha, lo cual también puede ser táctico o dar paso a nueva forma de organización sindical. Contra esta última posibilidad se acordarían la derecha y el gobierno, porque ello pondría en riesgo el diálogo tripartito y los acuerdos de acercamiento entre las dos burguesías

Escenario tres: la convocatoria y movilización magisterial se desinfla sin lograr sus propósitos

Paradójicamente, este escenario sería un duro revés político para el gobierno, al no contar con una válvula de escape los sectores, que han llevado sobre sus hombros durante los últimos diez años, los efectos de la crisis política y económica. Este sería el caldo de cultivo para una tercera opción despolarizada, que lamentablemente tiene más posibilidades de surgir desde la derecha fascista que desde el campo progresista.

Escenario 4: el gobierno hace yudo político en función del escenario electoral 2024.

El gobierno, incluso en su ruta neoliberal, puede producir un cambio de situación si asume como propia la lógica fordista socialdemócrata, dejando a un lado a los enfoques monetaristas que ayudan a concentrar la riqueza en manos de unos pocos. El problema central de la coyuntura (no estructural) es la democratización del capital, por lo tanto, el gobierno podría tomar la decisión de cabalgar la crisis y usarla a su favor. Ello implicaría subir los salarios entre 150 y 300 dólares mensuales como referencia para el pago en bolívares y decretar un proceso general de elecciones democráticas de base de los gremios docentes y de empleados públicos, como parte de una restructuración integral de los mecanismos de representación y mediación política de la clase trabajadora. Este escenario es altamente improbable, debido a la relación histórica del presidente de la República con la casta burocrática de la CBST.

La mejor opción para el gobierno es canalizar esta energía y presentarla como un retorno al programa inicial de compromiso con la clase trabajadora y la agenda social. ¿Podrá hacerlo? ¿O ya ha transitado demasiado el camino de la restauración? La desesperación en las calles expresa un nuevo momento político.

En los próximos días nos dedicaremos a hacer seguimiento y análisis a las luchas que se inician desde enero de este año, como un esfuerzo por comprender el curso de los acontecimientos políticos en este año preelectoral.


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Postdoctorado en Pedagogías Críticas. Miembro del Comité Directivo de CLACSO, socio de la Campaña Latinoamericana por el derecho a la Educación (CLADE), integrante de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS). Director de Investigaciones del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en educación (CII-OVE), secretario del Segundo Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo.

[2] Patria Para Todos

[3] Partido Comunista de Venezuela

[4] Esto hay que verlo en un contexto de un distendido proceso que inicia con el incumplimiento del Acuerdo Unitario Marco suscrito entre las direcciones políticas del PSUV y el PCV el 26 de febrero del 2018 en el que se condicionaba el apoyo del PCV a la candidatura presidencial de NM a las 18 clausulas establecidas de común acuerdo y que NM, Jorge Rodríguez y Aristóbulo Istúriz suscribieron en un acto público en la sede el CC ubicada en el Edificio Cantaclaro. El incumplimiento por parte del PSUV y si gobierno al asumir una línea de ajuste económico de contenido u orientándome liberal y neoliberal burgués y contrario al interés nacional y popular, hace que progresivamente el PCV vaya asumiendo una línea de mayor Confrontación y Deslinde con el gobierno y su política, la cual es ratificada en sucesivos plenos del Comité Central y en la 15ta Conferencia Nacional (30 de al 15 de Abril – Mayo del 2021) y finalmente adopta la línea de ruptura con base a la nueva Línea Política aprobada por el 16to Congreso del PCV realizado el 5,6 y 7 de noviembre del año pasado 2022.

[5] Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, pro gubernamental

[6] Confederación de Trabajadores de Venezuela, aparto sindical de la cuarta república, que sigue influyendo en los sectores laborales de la oposición.

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La transformación digital columna vertebral de lo que vendrá

El G20 entra abiertamente en la disputa por hegemonizar las narrativas sobre las reformas por venir

Por: Luis Bonilla-Molina

Introducción

En la ruta estructural para la toma de decisiones en políticas educativas globales, el G20, junto a las financieras globales y el G7, están ubicados en el vértice definitorio de mucho de lo que luego se nos presentan como reformas educativas nacionales. En el intermedio, el multilateralismo educativo y los ministerios de educación, respectivamente, hacen la adaptación semántica a las narrativas pedagógicas y las culturas nacionales.

Por ello, resulta de especial interés para la teoría crítica y las investigaciones comparadas en educación su conocimiento, estudio, análisis y posicionamiento alternativo. Sin embargo, en Latinoamérica son aún incipientes y muy contados las líneas de investigación al respecto.

En este trabajo nos concentraremos en la recuperación y análisis de uno de los documentos más importantes que ha generado el G20 en materia educativa en los últimos años.  Es un estudio técnico, para acompañar la reunión del sector educativo del organismo realizada en 2021, antecedente de la que realizará en el último trimestre del año 2022. Se trata de un esfuerzo de seguimiento que, desde el Observatorio de Organismos multilaterales, bancas de desarrollo, corporaciones tecnológicas y filantropía de Otras Voces en Educación consideramos importante realizar. Somos conscientes de las dificultades al respecto, por la opacidad de la información generada en este organismo y la dificultad para acceder a sus documentos, pero es parte del desafío que hemos asumido.

  • El Grupo de las 20 naciones más poderosas

El Grupo del G20 surge en 1999 y adquiere especial dinamismo a partir de la crisis económica del 2008. Está conformado por las llamadas naciones emergentes de todos los continentes; Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea como entidad.

Integra además a catorce organizaciones internacionales, siete globales y siete regionales. Las mundiales son: la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), la Organización Internacional de Trabajo (OIT), la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización Mundial de Salud(OMS). Las regionales son: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Africana (UA), Nueva Alianza para el Desarrollo de África(NEPAD), Comunidad del Caribe (CARICOM), Banco Interamericano de Desarrollo(BID), Corporación Andina de Fomento y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

El G20 representa más del 85% del PIB global y del 66% de la población mundial, por lo cual la dirección en la que se muevan estas naciones generará una corriente de cambio o ajuste que influirá en todo el sistema capitalista global en general y en la educación en particular.   Producto de la crisis de eficacia y legitimidad del multilateralismo de Naciones Unidas, especialmente por la lentitud y limitado impacto de sus dinámicas, el G20 ha venido asumiendo en los últimos tiempos tareas que antes le eran asignadas a instancias como UNESCO.

La crisis sanitaria por el COVID-19 y la cuarentena preventiva develaron no solo las enormes desigualdades existentes, sino además pusieron en marcha de manera rápida un modelo de privatización en todo el orbe, con resultados económicos muy importantes. Las once corporaciones más importantes acumularon solo en 2020, 3.2 billones de ganancias, lo que muestra como la privatización surgía efecto en el mercado. De hecho, durante el año de la pandemia, al abandonar los Estados Nacionales su obligación de garantizar las condiciones mínimas para los procesos de enseñanza-aprendizaje, fue del bolsillo de la clase trabajadora, los y las docentes, estudiantes y familia de donde salieron los dineros para pagar conexión a internet donde era posible, adquirir o potenciar equipos de conexión remota y acceso a plataformas. Esto implicó una transferencia brutal de dinero de la clase trabajadora mundial a los grandes consorcios tecnológicos.

Esto ha generado en el sector tecnológico de la élite capitalista, dos movimientos simultáneos y complementarios, por una parte, se ha presionado el acelerador de la transformación digital en la educación impulsando distintas alternativas escolares entre ellas legislaciones de educación en casa, modelos de educación híbrida oferta mercantil de plataformas educativas. Por otra parte, las naciones poderosas requieren controlar lo que se viene en materia de virtualización-digitalización de la educación, para garantizar que la aspiradora de fondos públicos y dineros de los ciudadanos, garantice que ingresen a las arcas del capital transnacional tecnológico que ellos regentan. Por eso, intentan desarrollar competencias, infraestructura y lógicas de reformas educativas que permitan a los llamados países industrializados liderar esta brutal transferencia en curso de la periferia al centro capitalista. Este movimiento desigual y combinado es el que motiva el nuevo protagonismo del G20 en materia educativa.

  • Report on Blended education and educational poverty[2]

Una muestra de ello es el informe del G20, de julio de 2021, titulado “Report on Blended education and educational poverty[3]” que en español podría traducirse como “Informe sobre educación semipresencial y pobreza educativa”. El reporte consta de una introducción y cuatro aspectos centrales: a) el impacto de la pandemia del Covid-19 en la educación, b) análisis de la organización de la educación semipresencial, c) abordaje de la pobreza educativa y, d) Orientaciones para la cooperación futura entre los países del G20 en el campo de la educación y la formación.

Cuando se analiza el reporte se identifica que se concentra en cuatros aspectos: 1. Conectividad, 2. Plataformas virtuales y contenidos digitales, 3. Actualización de la formación de profesores y, 4. Políticas a consensuar en el área del G20 en la materia. Cuando vamos a las páginas 24 a 67 del reporte nos encontramos con una síntesis del estado del arte de la transformación digital en los países del G20 sobre lo cual nos hemos concentrado, Vale la pena detenerse brevemente en ello.

Si bien algunos países, producto de la brecha tecnológica y la brecha epistémica utilizaron medios de tecnología radial, televisiva e incluso de materiales impresos para llegar a zonas más desfavorecidas, los veintidós (22) países reportaron en el año 2021 cuarenta y siete (47) iniciativas de creación de plataformas virtuales educativas, muchas de las cuales cuentan con dinámicas propias de producción de contenidos digitales, con capacidad de incidencia en todos los niveles educativos, desde la educación inicial hasta la universitaria.

Las actividades adicionales reportadas incluyen bibliotecas digitales, kits digitales para el aprendizaje en aula y hogar, ofertas digitales extracurriculares, certificación y micro acreditación de aprendizajes, cursos de idiomas, talleres virtuales, MOOC[i], pedagogía de educación cibernética y aprendizaje basado en inteligencia artificial, todo ello disponible a través de computadores, teléfonos inteligentes y tabletas.

La Unión Europea, integrante del G20, lleva el concepto de aprendizaje combinado un paso más allá y ha instituido lo que llama «movilidad combinada», es decir, aprendizaje virtual combinado con un componente físico de la educación.

Lo que haremos ahora es agrupar la información más relevante del informe, por países, y luego hacer un análisis de conjunto. Lo reseñado se corresponde a lo que informó cada país en la reunión del G20. Es un artículo que compartiremos con gremios y sindicatos docentes para triangular la información de cara al libro que estamos escribiendo. Tanto los Países Bajos como Singapur participaron en condición de invitados. Veamos.

  • Alemania

Alemania reportó el lanzamiento de su programa “Digital pakt Schule[4]” con el cual procura comenzar a trabajar la inclusión digital en educación. El programa realizó su Conferencia de Estado 2022 los días 23 y 24 de junio de este año bajo el lema “Crear estructuras y dar forma a la educación”. El programa trabaja la propuesta SODIX/MUNDO[5] de tutoriales educativos inteligentes.

Desde el año 2020, ante la solicitud del Ministerio Federal de Educación e Investigación, el Grupo de Trabajo de STEM[ii] de ese país, ha desarrollado un conjunto de iniciativas para garantizar tanto la continuidad en casa de la formación STEM, como la generación de una variedad mayor de contenidos digitales en este sentido, que están disponibles para la vuelta a la presencialidad signada por el trabajo híbrido.

Alemania también desarrolló la “VHS Learning Portal[6]” para la alfabetización y educación básica de adultos.

En el caso de la educación superior, la experiencia alemana en educación a distancia está sirviendo de soporte para la transición a la educación en formatos digitales; ese es el caso de la Universidad de Wismar[7] que oferta ahora no solo carreras de pregrados sino también de postgrado en un híbrido entre educación clásica a distancia y educación digital de nuevo tipo.

Por su parte, el servicio alemán de intercambio académico, conocido por sus siglas DAAD, ofrece un conjunto de carreras y formación de postgrados (maestría, doctorado, PhD.) en línea[8]. Precisamente, el Programa Internacional Digital de DAAD está incrementando sus iniciativas de educación en línea, con una estrategia que procura 1) establecimiento de estándares digitales compatibles internacionalmente, 2) apoyar a las instituciones de educación superior alemanas para que ofrezcan más formación digital con rango internacional y, 3) respaldar las competencias institucionales para que puedan multiplicar el número de ofertas de formación en formato digital. DAAD a través el Programa IP Digital[9] financia proyectos en 19 universidades[10]para la digitalización integral de cursos de maestría establecidos con orientación profesional, así como el desarrollo de estándares de digitalización compatibles internacionalmente. Igualmente, DAAD desarrolla el Programa IVAC (Colaboración Académica Virtual Internacional[11]) mediante el cual establece cinco objetivos[12] que fortalecen la transformación digital de las universidades.

  • Arabia Saudita

Arabia Saudita informó el desarrollo de la Plataforma Madrasati[13] como una experiencia relevante de trabajo educativo remoto, así como la mejora de la infraestructura tecnológica mediante la utilización de los servicios en la nube para alojar el sistema educativo unificado, garantizando un trabajo académico de calidad  que sirva a un número significativo de usuarios.

Madrasati desarrolla el e-learning[iii]  como estrategia nacional, mientras que el portal cuenta con videos, realidad aumentada, laboratorios de ciencias, recursos 3D y libros electrónicos útiles para los planes de estudios.  Un fuerte componente de Madrasati está orientado al STEM[14] que promueve las llamadas competencias del siglo XXI.

Por otra parte, en asociación con Takaful Charity Foundation[15] dotaron de equipos de conexión a estudiantes que no disponían de capacidad para adquirirlos. El Programa Nacional de Recursos Educativos Abiertos (OER) es un repositorio disponible en instituciones saudíes y en plataformas globales como Khan Academy[16], Ck-12 Foundation[17], M.I.T[18], entre otras.

Otra iniciativa es el programa SHMS, que cuenta con la plataforma del mismo nombre[19],  y los desarrollos SHMS Author[20] que permite a docentes crear una variedad de 30 tipos distintos de recursos pedagógicos, el sistema de reunión virtual; SHMS SANA que posibilita la interacción sincrónica entre docentes y estudiantes, SHMS Cloud que construye y expande la arquitectura de la nube saudí y SHMS OER Champions[21] para la capacitación permanente.

También se informó sobre el Proyecto En GATE[22] una plataforma educativa desarrollada desde agosto del 2015 compatible con las Apps Quram Mushaf[23] y Alecso Apps Award 2017[24].

Señalan que todas las universidades saudíes trabajaron en portales de aprendizaje digital. A través del Centro Nacional de Aprendizaje Electrónico (NELC)[25] creado en el año 2017 se hace seguimiento a los procesos de enseñanza-aprendizaje de ese país y, también se evalúa los problemas de equidad en el acceso.

Un estudio reciente del NELC, anunciado en el informe, concluyó en la urgencia de 78 recomendaciones para la educación superior para hacer más equitativa la transformación digital.

  • Argentina

En el caso de Argentina se plantea el Plan Juana Manso[26] como una experiencia significativa para garantizar continuidad del vínculo pedagógico en situaciones de emergencia, mediante la distribución de computadores portátiles, la oferta de banda ancha cuando existen problemas de conectividad en las instituciones educativas.

Inicialmente trabajó en alianza con google en el uso de classrooms. Otra iniciativa de transición entre la educación presencial y los modelos híbridos escolares, lo constituye el “Programa Seguimos Educando[27]”, cuyos contenidos son formulados con la perspectiva del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD)[28].

  • Australia

En Australia, solo en el año 2020 cincuenta y cinco (55) entidades de educación superior ofrecieron 400 cursos cortos en línea, como parte de la creación de la cultura digital en educación.

El programa The Song Room[29] ha resultado ser una experiencia innovadora de presentación de contenidos digitales artísticos de calidad, posibilitando el mejor y mayor uso de otra plataforma complementaria: Arts Live[30].

  • Brasil

En Brasil se presentó como iniciativa relevante, la decisión de crear la Universidad Federal Digital ((UFD), así como el impulso del aprendizaje en línea en las instituciones públicas federales (REUNI Digital). Consideran urgente expandir el acceso digital al aprendizaje, proponiéndose reconfigurar la forma como se organiza la educación a distancia en ese país, a través de la red de Institutos Federales de Educación Superior (IFES).

También informa del proyecto “Amazonia conectada” que pretende instalar 8.000 km de cableado de fibra óptica para garantizar conectividad a 50 ciudades que albergan 4,5 millones de personas.

Por otra parte, el Proyecto Estudiantes Conectados se orienta a proporcionar a quienes estudian en Instituciones Federales de Educación Superior (IFES) e Institutos Federales de Educación, Ciencia y Tecnología (IFS), paquetes de datos para equipos personales móviles (SMP).

Finalmente se plantea el desarrollo de un programa de dotación de equipos de conexión para estudiantes con problemas económicos a través de la red federal de instituciones educativas.

Reportan que Brasil trabajó las recomendaciones del informe del Banco Mundial titulado “Políticas Educativas en la pandemia de Covid-19: ¿Qué puede aprender Brasil del resto del mundo?[31], que, si bien está más orientado a los primeros niveles del sistema educativo, contribuyó a impulsar la cultura digital en educación.

También han impulsado el Programa de “Promoción de nuevas vacantes y cursos de educación tecnológica a través de la educación a distancia” orientado a la educación vocacional y tecnológica, que ha obligado a establecer puentes académicos con universidades federales.

El “Programa Nacional de Livros e material Didático (PNLD)[32] se está reconfigurando para facilitar recursos digitales a las instituciones educativas en la ruta para la transformación digital del sistema educativo, fomentando cada vez más el uso de videoclases y video tutoriales.

La Red Nacional de Formación de Profesionales de la Educación[33] (Renafor), al igual que el “Programa de Formación Continua de Profesores de Educación Especial”[34], comenzaron a plantearse seriamente la transformación digital como uno de sus desafíos.

Se informa la puesta en marcha de un programa piloto[35] en inteligencia artificial para conocer la deserción en la educación superior, con tres líneas de trabajo: 1) sistema predictivo de deserción, 2) diseño y puesta en marcha de medidas de apoyo estudiantil para mitigar la deserción y, 3) creación de un asistente inteligente mediante el formato de bot para mensajería de texto.

  • Canadá

Canadá informa del Memorándum ley/Programa No. 164: Requisitos para el aprendizaje a distancia (Ontario) que unifica las políticas educativas en materia de educación virtual en situaciones de emergencia, así como el Programa de Modernización de la Banda Ancha educativay, la creación de un sitio web con recursos educativos a los cuales pueden acceder estudiantes y familias (lado británico),

En el caso de Nueva Escocia, Terranova, New Brunswick y Labrador  se privilegió el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones educativas para trasmitir y el apoyo a estudiantes con dificultades económicas mediante el suministro de equipos y conexión.

Se informó que para esa fecha se comenzaba a promover que al retorno a las instituciones educativas los estudiantes traigan sus computadores portátiles para desarrollar nuevas formas de aprendizaje vinculados a lo virtual-digital.

Destacaron que el Programa “Keep Learning[36]” que desarrollan entre otras, la Universidad de British Columbia, comparte recursos para navegar por los componentes de los cursos en línea[37], una modalidad que va en crecimiento desde la pandemia del COVID-19.

Por otra parte, el “Manitoba Remote Learning Support Centre (RLSC) e  InformNet[38]” son dos iniciativas (RLSC e InforNet) que procuran apoyar aprendizajes efectivos en línea, desarrollando estándares de aprendizaje educativo remoto. El sitio web de la iniciativa señala que, usando esta herramienta las universidades[39] promueven el aprendizaje flexible hacia nuevas carreras, a la par de ofrecer oportunidades de transferir créditos de cursos mediante la micro acreditación.  Este programa tiene un capítulo muy fuerte en los primeros niveles de enseñanza[40].

El sitio de la Escuela Virtual de Nueva Escocia es otra experiencia local centrada en cursos en línea y sitios híbridos de aprendizaje en las aulas. El Colegio Comunitario Holland College desarrolló durante 2020-2021 (ahora está evaluando la experiencia), formación técnica en línea.

En Yukón, una parte importante de la reforma curricular se centra en el aprendizaje combinado y el desarrollo de habilidades digitales.

La provincia de Quebec avanzó en definiciones sobre competencias digitales vinculadas a ciudadanía ética y nuevas habilidades tecnológicas; el Plan de Acción Digital para la Educación Superior del Quebec 2018-2023[41], establece 12 dimensiones[42] para las competencias digitales cada una de ella con elementos propios.

Finalmente, el informe de Canadá muestra como el documento “Strategies for Supporting Remote Learning during COVID-19” (2020) fue un conjunto de recomendaciones a padres y familias para el acompañamiento de los aprendizajes virtuales de los y las estudiantes desde casa.

  • China

China, informa que durante la pandemia las universidades desarrollaron 37 plataformas tecnológicas que brindaron 30.000 cursos gratuitos en línea, colocando a disposición 515 conferencias de académicos, 37.000 micro cursos y 63.000 cursos. China centro el interés durante este periodo en el desarrollo de plataformas, generación de contenidos digitales y arquitectura de la nube, siendo uno de los países con respuesta más integral para la transformación digital de la educación.

  • Estados Unidos

Mientras tanto, los Estados Unidos destacan en el Report on blended education and educational poverty (2021) del G20, las bondades del programa The Everybody Learns Initiative[43] desarrollado por el Gobernador del Estado de Connectitut Ned Lamont[44], que trabajó la idea que durante la pandemia todos los estudiantes tuvieran acceso a computadora en internet en sus casas, iniciativa que se continuó en la transición al retorno presencial a las aulas.

En el libro del Covid-19, volumen 2, este Estado, pone de relieve los problemas de inequidad escolar en el acceso a las nuevas tecnologías digitales, en el cual se establecen directrices para el apoyo eficaz que permita el uso efectivo de la tecnología, especialmente de plataformas educativas.

En marzo de 2020 el gobierno federal aprobó la Ley CARES[iv] que contenía 750 millones de dólares para la educación en contingencia por el COVID-19 dirigido a escuelas primarias y secundarias, así como para la educación superior, que fue complementada por la Ley CRRSA[v] de diciembre de 2021 que contenía 21 mil millones de dólares[45] para la educación superior en contextos de pandemia y de transformación digital, al cual podían acceder estudiantes, por ejemplo, del Colorado Mountain College (CMC)[46] con ingresos familiares inferiores a 8.570 dólares anuales, que estaban inscritos en un programa de grado certificado para la primavera de 2021, con un mínimo de 6 horas créditos para esta misma fecha. Para la rendición de cuentas de los fondos de las leyes CARES y CRRSA se creó un portal[47] de transparencia de uso y distribución.

  • España

España, presenta la experiencia de eTwinning[48], financiada por el programa Erasmus+[49], como una muestra de lo que se puede lograr en integración e internacionalización en el marco de la transformación digital.

Para formar a los y las docentes han desarrollado programas de formación para trabajar en eTwinning, en plataformas como la de INTEF[50], ya sea en formato MOOC[51], NOOC[52] o SPOOC[53].

La iniciativa “Educa en Digital[54]” procura reducir la brecha digital en un 40%, mientras que el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF)[55] cuenta con un programa de actualización de las competencias docentes en materia digital, posibilitando el seguimiento mediante herramientas de Inteligencia Artificial a los progresos de estudiantes en la apropiación de la tecnología virtual en los procesos de aprendizaje.

  • Francia

Francia informa el lanzamiento en 2021 del programa “For the Future” que trabaja las implicaciones de la transformación digital en educación. En este país, el informe oficial señala que tanto estudiantes como docentes reciben “kits digitales” que son útiles para el trabajo pedagógico en entornos escolares y domésticos.

El “Programa Regiones de Educación Digital” es un ambicioso programa de dotación de kits digitales a docentes, estudiantes e instituciones educativas para que se puedan preparar materiales y situaciones pedagógicas digitales en las aulas y construcción de cultura digital.

La Agencia Nacional Francesa para el Aprendizaje a Distancia (CNED[56]) desarrolló una plataforma virtual para dos y millones de medio de estudiantes de primaria, bachillerato y para la educación superior, la France Université Numeriqué[57] una plataforma desarrollada a partir de la tecnología MOOC, que es la apuesta gala por igualar la delantera europea que le lleva el Reino Unido.

  • India

En la India, la Política Nacional de Educación (NEP)[58] desarrollada en el 2020 alertaba sobre la necesidad de usar experiencias pilotos en la transición digital para conocer mejor los beneficios de la educación digital, así como mitigar las desventajas de la brecha tecnológica.

India creó la “Misión Nacional de Educación a través de la Tecnología de la Información y la Comunicación (NMEICT)[59]” que promueve un conjunto de plataformas locales como IITBombayX [60], IIMBX[61], Electronics & ICT Academy[62], NEAT AICTE[63], NROER[64], DIKSHA[65],  SHAGUN[66], e-Pathshala[67], Sakshat VC y LMS[68] (sistema de gestión de aprendizaje y videoconferencia).

Bajo el lema “a cualquier hora, en cualquier lugar”, las plataformas digitales y las iniciativas digitales creadas por la India atienden los distintos niveles del sistema educativo, incluida la educación militar, pues este tema es considerado de seguridad de Estado.

DIKSHA trabajo con la distribución de libros de textos y bibliografía de actualización docente, mediante código QR. La alianza del Ministerio de Educación, el gobierno central de la India, la Comisión de Becas Universitarias (IUC), la Red de Información y Bibliotecas y el Consorcio para la Comunicación Educativa (CEC)[69] han posibilitado el uso e integración de la Tecnología Digital y las plataformas virtuales en la Educación Superior; cerca de cien (100) universidades de primer nivel en el país han comenzado a introducir programas completos de aprendizaje en línea, mientras que los contenidos educativos digitales están disponibles en formato MOOC en las plataformas mencionadas, elevando de 20% a 40% la capacidad instalada.

El proyecto de laboratorios Virtuales alcanza 200 iniciativas con capacidad de desarrollar unos 1.800 experimentos virtuales que benefician a por lo menos millón y medio de estudiantes; usando entornos de simulación, interactivos que permiten recopilar datos, experimentar y evaluar resultados de aprendizaje.

Otra iniciativa es el proyecto e-Yantra[70] implementado en las facultades de ingeniería, fundamentado en sistemas integrados y robótica, construida con código de acceso abierto, con la idea de avanzar en proyectos innovadores de uso de robótica en la resolución de problemas; el programa acompaña la creación de clubes y laboratorios de robótica en las universidades.

India también impulsa el Proyecto BAADAL[71], consistente en desarrollar su propia arquitectura de la nube para soportar los avances y producciones propias. BAADAL es un software de administración de estructura y virtualización de la nube, que combina las Tecnologías KVM[72], Xen[73], VMware[74] y que sirve como fuente académica abierta.

Además, el Consejo Nacional de Investigación y Capacitación Educativa[75],  desarrolla el programa SWAYAM[76] que avanza en la formación de docentes en servicio y la formulación de contenidos mediante el formato MOOC, alcanzando para 2022 unos 250.000 participantes.

FOSSEE[77] es otra iniciativa de edición masiva de libros para fines educativos, que se fundamenta en el lenguaje de programación Scilab[78] vinculado al proyecto Textbook Companion (TBC)[79] y que ha puesto en circulación más de 1.000 libros.

Mientras tanto, la Librería Nacional Digital de la India[80] cuenta con 5.200.000 usuarios y se han descargado 1.4000.000 libros, esfuerzo vinculado al Repositorio Nacional de Recursos Educativos Abiertos del Ministerio de Educación[81], el Banco Académico de créditos[82], el sistema de gestión de exámenes en línea[83], el portal para estudiantes del Instituto Nacional de Educación Abierta (NIOS)[84], el depósito académico nacional[85].

Belajar.id que es una plataforma desarrollada en 2020 en alianza con google para generar propuestas de aprendizaje en el marco del confinamiento

  • Indonesia

Por su parte, Indonesia, informó la experiencia de suministrar durante los años 2020-2021 dos modalidades de paquetes de datos para estudiantes: 1) con acceso a todos los sitios web y aplicaciones y, 2) solo para uso en sitios web y aplicaciones educativas.

Así mismo, previo a la pandemia había iniciado el desarrollo del programa embaTIK (Pembelajaran Berbasis TIK[86]) o Programa de Aprendizaje en la TIC que sirvió de punto de partida para las acciones educativas contingentes durante la cuarentena del COVID-19 y el retorno a las aulas.

Durante la pandemia y los años siguientes Indonesia desarrolló el Programme Guru Belajar Seri Masa Pandemi COVID-19[87] orientado a la creación de métodos innovadores de aprendizaje en contextos virtuales e híbridos.

  • Italia

Italia expuso su Programa “Formare il futuro” lanzado en el año 2020 para acelerar el paso del Plan Nacional de Escuela Digital lanzado en 2015 a través de la ley 107, usando los recursos de los Fondos Estructurales europeos (PON Educación 2014-2020) y de los fondos de la Ley 107 o de la Buena Escuela en la iniciativa Escuela Digital[88].

  • Japón

Japón informó sobre iniciativas de dotación de equipos a estudiantes de primaria y secundaria con dificultades económicas, a la par que el Ministerio de Educación[89], en la era posterior al COVID-19, apoya a las universidades que adoptan la tecnología digital con enfoque de calidad de aprendizaje.

El Instituto Nacional para el Desarrollo de Docentes y Personal Escolar[90]enfatiza la formación del liderazgo educativo en TIC.

  • Korea

Korea mostró la experiencia de 2020 en la cual desarrollo la política de tasa cero de costo para conexiones a sitios educativos. El gobierno de ese país había iniciado un conjunto de medidas para responder de manera proactiva a los desafíos de la cuarta revolución industrial en educación; en ese sentido, se reformó la ley de Educación Primaria y Secundaria para facilitar el desarrollo de clases en línea y la Ley de educación Superior para eliminar las restricciones sobre las conferencias y actividades en línea.

A través del Instituto de Currículo y Evaluación de Korea[91], en alianza con un conjunto de universidades[92] de ese país, ha realizado un estudio para derivar planes de construcción y análisis de macrodatos educativos asociados al Sistema Nacional de Información Educativa[93] (NEIS), usando la Inteligencia Artificial para monitorear los aprendizajes, uno de cuyos productos más significativos es la plataforma k-Edutech[94].

  • México

El reporte de México para el informe del G20 (2021) fue muy escueto, mencionando solo el Programa “Aprende en Casa[95]” como la experiencia más significativa.  Sin embargo, se destaca que el Programa “Aprende en Casa” trasmite en cuatro medios y es replicado por 36 estaciones de televisión de la red nacional, con 1.140 programas de TV y 444 de radio.

  • Países Bajos

En los Países Bajos el Ministerio de Educación trabajó con 495 escuelas para desarrollar experiencias pilotos de educación en línea y desarrolla el Proyecto Green Smart Future que promueve el aprendizaje digital ecológico.

Además, en el caso de las universidades desarrolla programas de inclusión curricular de la Inteligencia Artificial.

  • Reino Unido

En Reino Unido, específicamente en Gales, se desarrolló la experiencia del Programa Hwb EdTech,[96] que proporciona banda ancha, infraestructura digital y servicios en la nube a las instituciones educativas de Gales, algo que también fue implementado en Inglaterra hasta julio de 2022 bajo la denominación de “Edtech Demostrator Programme[97]”.

El Programa Hwb, señalan, ha permitido entregar 50 inicios de sesión por segundo, 337.000 inicios de sesión y 1 millón de visitas a la página por día, permitiendo a docentes y estudiantes acceder a servicios digitales gratuitos incluido el correo electrónico y las herramientas de aprendizaje en línea.

En Inglaterra, se puso en marcha la experiencia del Programa “Get Help with Technology[98][99]” que permitió asistencia sobre conectividad, reparación de equipos y temas de programación con fines educativos.

En Escocia, se han invertido en los últimos tres años unos 70 millones GBP en la transformación digital de la educación.

Destaca, la presentación que hace el Reino Unido del Informe “Gravity Assit: Propelling Higher Edycación Towards a Brighter Future[100]” (impulsando la educación superior hacia un futuro mejor), resultante de la instrucción que en junio de 2020 diera el Secretario de Estado de Educación del Reino Unido, cuyo eje era realizar una revisión del cambio que se abría con la cuarentena del COVID-19 en materia de enseñanza y aprendizaje digital en la educación superior. El Informe, disponible en pdf[101], cuenta con siete capítulos dedicados a: 1) ¿cuáles son los beneficios de lo digital en los procesos de enseñanza-aprendizaje de la educación superior?, 2) Rediseñar la pedagogía, el currículo y la evaluación, 3) garantizar el acceso digital, 4) construir habilidades digitales, 5) aprovechar la tecnología de manera efectiva, 6) trabajar la inclusión y, 7) Planificar estratégicamente.

De este informe destacan los puntos 2 y 7 que trazan las líneas centrales de los cambios que impulsan en educación superior asociados a la aceleración de la innovación tecnológica. En cuanto a rediseñar la pedagogía, el currículo y la evaluación, plantean como lecciones aprendidas: a) que la pandemia facilitó que muchos docentes tuvieran que adaptarse a los cambios en ciernes y, en ese sentido, las plataformas digitales asociadas a la enseñanza presencial, constituyeron una oportunidad para desarrollos pedagógicos vinculados a la enseñanza digital y los aprendizajes; b) de ahora en adelante, al diseñar los procesos de enseñanza-aprendizaje en contexto digital los estudiantes demandan que los docentes privilegien mostrar didácticamente el sentido útil y práctico de lo nuevo; c) en consecuencia se trata de rediseñar de manera permanente y no de simplemente replicar. Esto supera la noción de grabar la clase para repetirla de manera incesante. Se trata por el contrario de desagregar contenidos extensos en porciones manejables en términos cognitivos y prácticos apoyados en los formatos y posibilidades que le presentan lo digital a la pedagogía; d) lo digital permite desarrollar enfoques de aprendizaje activo, resolución de problemas y/o discusiones grupales. Ello posibilita aumento de las interacciones entre estudiante-docente, estudiante-estudiante, estudiante-contenido y estudiante-recursos externos propiciando modelos de evaluación sumativa, de procesos; e) el personal docente debe involucrarse de manera mucho más activa en el desarrollo de propuestas pedagógicas que usen de manera proactiva los entornos virtuales en los aprendizaje; f) trabajar lo digital demanda recursos extraordinarios y tiempo, sistemas de revisión interactivos y continuos, para el aseguramiento de la calidad educativa; g) participación activa de docentes y estudiantes en todos los momentos del proceso de co-diseño de la educación en entornos digitales; h) diseñar y construir comunidades de aprendizaje enlazadas en redes virtuales en las distintas fases de los diseños de cursos; i) el número de estudiantes por curso es un tema importante porque contribuye a la disminución importante de costos, no obstante los estudiantes prefieren la conformación de grupos pequeños cuando tienen que trabajar las clases presenciales o sincrónicas con sus docentes, para profundizar y aclarar temas abordados en los materiales digitales, por lo cual se debe analizar cada módulo de aprendizaje según sus características específicas; j) no es recomendable “tomar atajos” en los diseños de aprendizaje con entornos virtuales; k) el aprendizaje híbrido demanda una preparación especial para que ocurran interfaces adecuadas entre los presencial y lo virtual: l) se deben abordar los riesgos de aislamiento social y soledad al trabajar en ambientes que privilegian los entornos virtuales; m) se debe fomentar el trabajo colaborativo y la cultura de compartir materiales y experiencias entre docentes que trabajan la enseñanza, entre otros aspectos.

En lo referido a Planificar estratégicamente el Informe Gravity Assit: Propelling Higher Edycación Towards a Brighter Future plantea: 1) que igual a otros cambios organizacionales, el liderazgo creativo y fuerte es determinante para construir confianza y certeza respecto al valor de la enseñanza y los aprendizajes digitales; 2) es importante tener claridad respecto a que los procesos de enseñanza-aprendizaje digital de calidad demandan inversión significativa, mientras los resultados significativos se pueden ver a largo plazo; 3) el liderazgo de las IES deben tener claridad y precisión respecto a las expectativas de aprendizaje en entornos digitales para generar innovación localizada; 4) se abren oportunidades a largo plazo para los proveedores de educación superior digital y virtual, a pesar que en la actualidad que las clases presenciales sigue siendo en el presente la principal modalidad de enseñanza-aprendizaje; 5) en este proceso de transición es muy importante la opinión de los y las estudiantes en todos los aspectos de la planificación; 6) es necesario revertir la relación 1-10 entre inversión en infraestructura digital-virtual e infraestructura física.

Este Informe del Reino Unido muestra con enorme nitidez el enfoque del G20 en materia educativa, centrado en la transformación digital.

Por otra parte, los Programas de Aceleración de Aprendizaje (ALP), diseñados en el Community College del condado de Baltimore[102], han sido usados en Wales para mejorar aspectos como la comprensión lectora.

En 2020 fue constituida la Oak National Academy[103] con más de 40.000 contenidos para los estudiantes y docentes de los primeros ciclos de enseñanza, cuyas bondades comienzan a ser pensadas para la educación superior.

La experiencia de e-Sgoil[104] lanzada en 2016 como una respuesta e-Learning para responder a la escasez de docentes en las islas occidentales y como una forma de anticipar respuestas locales ante la tormenta tecnológica global anunciada en Incheon Corea en 2015, en complementariedad con glow[105] la plataforma digital que se desarrolló en Escocia a partir de la pandemia del COVID-19.

En Gran Bretaña e Irlanda se puso en marcha durante 2021-2022 el Programa “The Engage[106]” para resolver el rezago de estudiantes durante la pandemia, especialmente en áreas como matemáticas, una de cuyas estrategias es el uso masivo del software Whole School[107].

En el caso de la educación superior el gobierno de Gales aprobó 70 millones de libras esterlinas para estudiantes con dificultades financieras para incorporarse a la educación digital, dotándoles de banda ancha de internet y dispositivos adecuados cuando carecían de ello.

  • Rusia

Rusia, señaló que cuenta con casi 2.000 cursos en línea, programas de transferencia de créditos en línea, 47 plataformas educativas y, de conjunto se plantean 2024 como horizonte para alcanzar un desarrollo estable.

Presentó el Proyect Federal de “Entorno de Educación Digital (DEE)” que comenzó a impulsarse el 17 de diciembre de 2021, mediante el lanzamiento de una plataforma única en educación, planteándose una evaluación a finales de 2022, de la cual aún no se conocen los resultados; planteándose algunas interrogantes problematizadoras sobre la iniciativa: ¿Qué posibilidades ofrecerá la plataforma educativa única a docentes, estudiantes y sus padres? ¿Cómo se usará? ¿Será la educación completamente digital? ¿Cuándo se eliminará la desigualdad digital y se podrá acceder a Internet de banda ancha en alguna escuela rusa? (Biblioteca Pública Nacional de Rusia para la Ciencia y la Tecnología, DEE, 2021).

  • Singapur

En el caso de Singapur el Ministerio de Educación de ese país propicio el uso del Blended Learning[108] como estrategia de largo alcance en sistema educativo y desarrollo la plataforma Student Learning Space[109] de uso desde la primaria hasta el pre universitario.

En materia de educación superior el Ministerio de Universidades de ese país viene desarrollando la iniciativa nacional SkillsFuture[110] para apoyar a estudiantes, docentes y empleados en la transición digital, a partir de la definición de 34 marcos de aptitudes a lograr, algo que están tomando muy en serio las principales universidades de ese país[111].

Desde 2016 viene desarrollando una Plataforma para la medición y Evaluación nacional que está disponible en el sitio web del Ministerio de Educación Nacional[112].

  • Turquía

Turquía señaló el desarrollo de la Plataforma EBA con capacidad de 250.000 conexiones simultáneas en vivo, la cual puede ser usada desde computadoras o celulares inteligentes.

Además, durante la pandemia facilitó a los y las estudiantes 8GB de datos gratuitos mensuales para fines educativos, así como puntos de acceso público gratuito a internet, equipó a 500.000 estudiantes con computadores portátiles que disponen de 25GB mensuales.

El desarrollo de la aplicación móvil Question Bank[113] posibilitó habilitar 15.000 preguntas y respuestas disponibles en celulares inteligentes que acompañaron los procesos educativos y construir un marco de referencia para su evolución en la educación superior. Turquía está comenzando a exigir competencias digitales para los docentes de formación profesional (pregrado), para garantizar que puedan acompañar las innovaciones pedagógicas. De hecho, la formación del profesorado se está haciendo en un entorno virtual mediante un módulo de la plataforma desarrollada. Uno de los módulos más innovadores de la formación docente es el de Geogebra que desarrolla capacitación en matemáticas dinámicas en formato en línea y sin conexión.

  • Sudáfrica

Sudáfrica fue el país invitado a participar en el Reporte que se mostró más desacoplado respecto a la transformación digital, no obstante, mostró que allí la transición había iniciado con el WhatsApp, acompañada también de la radio y televisión. La plataforma popular fue Google Classroom[114] aunque de uso limitado.

  • Unión Europea

En la Unión Europea, a partir de 2021, como resultado de la iniciativa “Erasmus+[115] mobility and cooperation: A new role for blended learning[116]” cualquier estudio universitario, incluido el Doctorado cuenta con la llamada “movilidad combinada” que permite que una parte significativa de los estudios, aprendizaje colaborativo y trabajo en equipo se pueda hacer de manera virtual.

Después del First Digital Education Action Plan (2018), la Unión Europea presentó el Plan de Acción de Educación Digital (2021-2027)[117] que establece “dos áreas prioritarias: 1) fomentar el desarrollo de un ecosistema de educación digital de alto rendimiento y, 2) mejorar las habilidades y competencias digitales para la transformación digital” (2021, Plan de Acción Digital 2021-2027)

Finalmente, de manera global el Report on Blended education and educational poverty subraya que “los sistemas educativos están en transición y el apego a los modelos tradicionales presenciales de formación docente se está flexibilizando” (G20, 2021, p.52), requisito indispensable para ir avanzando, paso a paso, pero de manera sostenida, en la transformación digital.

  • Una mirada al espejo sin taparnos los ojos

Este informe por contraste evidencia las desigualdades entre el centro y la periferia capitalista. Peor aún, expresa cómo el norte rico define lo que luego será vendido como reformas educativas nacionales en formato de enlatados pedagógicos-ideológicos. De hecho, en Latinoamérica no solo las iniciativas al respecto están en punto muerto, sino también los debates, lo que presagia un futuro incierto para los sistemas escolares en la línea del capital de transformación digital.

Los sistemas educativos de nuestros países tienen dos formas de abordar el informe. La primera, como información oficiosa para saber la orientación de las grandes potencias y sus socios. La segunda, para tomar conciencia del desfase y lo que eso significa en posibilidades de auténtica independencia, soberanía, libertad y futuro colectivo. En nuestro caso, pragmáticamente nos situamos en ambos puntos de vista.

En consecuencia, procuramos identificar lo que nos hace falta para situarnos de una manera decolonial en un nuevo tiempo histórico signado por el desarrollo tecnológico. Ni calco ni copia diría Simón Rodríguez, un enamorado de la ciencia y el conocimiento de su tiempo, eso sí leído desde el sur global. Enfatizaremos en el tema de las plataformas educativas.

4.1. Epistemología de la transformación digital: se concentra en cambiar la relación del sujeto con la realidad objetiva, construyendo transiciones hacia la virtualidad como “realidad inmaterial”, para lo cual requieren construir una nueva subjetividad humana. Esta nueva subjetividad no es otra cosa que la cosificación a la máquina digital del capitalismo, para lo cual el tiempo de uso se convierte en un aspecto crucial.

En consecuencia, desde las alternativas y las resistencias pedagógicas anticapitalistas cualquier mediación con la virtualidad debe ser valorado con un complemento de la presencialidad, siendo esta última resignificada como la única posibilidad cierta de construir, con las otredades, pensamiento, conciencia y acción transformadora.

Y es que el fin último del capitalismo en esta era, es romper el vínculo del roce de pieles, respiro de aromas, escucha sin filtros, mirada más allá de la pupila, que surge en el encuentro humano. Ese vínculo es el resquicio de subversión que no había podido atrapar del todo la máquina del mercado y que ahora se convierte en objetivo de caza.

Esta comprensión epistémica comporta el compromiso de las resistencias por entender lo virtual-digital como accesorio, como tecnología de acompañamiento, nunca la inmersión de la conciencia humana dentro de la matrix de realidad aumentada.

Entonces, la defensa de la educación pública, tiene ahora que tener un apellido innegociable: PRESENCIAL. La educación pública presencial tiene que construir las condiciones de posibilidad para un diálogo liberador de docentes, estudiantes, familias y comunidades escolares, entre la dimensión  presencial y lo virtual, donde el encuentro humano sea lo determinante.

4.2. Teleología de la transformación digital: el surgimiento de la cuarta revolución industrial y las posibilidades de poner en marcha las fábricas 4.0 (cero manos de obra material) dependen de la capacidad que tenga el capital de construir un sistema-mundo-máquina virtual que permita mediante el trabajo inmaterial y las mercancías en metaversos y otras formas, generar plusvalía adicional, pero también otras formas digitales de pago e intercambio (criptomonedas) que garanticen el sostenimiento del mercado.

En consecuencia, la defensa del trabajo material emancipado adquiere connotaciones nunca vistas, como pre-requisito para adentrarnos en las nuevas esferas de trabajo y producción inmaterial mediados por lo virtual-digital. Plantear-nos la posibilidad de un trabajo emancipado en la esfera virtual es fundamental para avanzar en la construcción de pensamiento crítico y creativo usando lo digital como complemento de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Eso pasa por revisar el modo de trabajo en la propia escuela-universidad presencial donde la máquina nos ha convertido en cuerpo sin órganos dedicados a la administración curricular. Solo si entendemos cómo construir una escuela con trabajo educativo emancipador podemos re-pensar lo virtual-digital como encuentro futuro. Para ello, no es necesario contar siquiera con conexión a internet, podemos iniciar hoy mismo.

4.3. Programación de las plataformas: todo programador informático requiere de una taxonomía educativa para iniciar su trabajo. Hasta ahora lo hacen fundamentalmente con las Taxonomías de Bloom, Kendal y Manzano que son para conocimiento reproductor. De hecho, la mayoría de programas educativas, desde primaria hasta el doctorado están diseñadas con una de estas taxonomía. Si decimos que estas taxonomías solo sirven para reproducir el conocimiento ¿Por qué presentamos diseños de estudios de pedagogías críticas y/o de educaciones populares con ellas?

            Construir una taxonomía alternativa, que permita desarrollar el pensamiento crítico y creador es indispensable para abordar cualquier posibilidad emancipadora en el mundo virtual-digital. Pero avanzar en esa dirección también nos habilitaría para liberar a la educación presencial de una de las camisas de fuerza impuesta para la reproducción.  Para ello no necesitamos wifi, podemos comenzar a hacerlo desde la presencialidad, construyendo un campo taxonómico propio de la teoría crítica, y preparándonos para la invasión de lo virtual, pero con cabeza propia.

  • Breve Conclusión

El capitalismo cognitivo ha construido una “bomba mata sistemas educativos presenciales” y ensayó su prototipo durante la pandemia del covid-19. Los efectos de su impacto se sintieron en todos los territorios, incluso en aquellos desde los cuales se decía que nunca permitirían que llegara lo virtual-digital. El modelo de educación híbrida es un camuflaje para que aquellos que aprendan a sobrevivir con él, puedan adaptarse a la llegada masiva de la transformación digital en educación.

Es una “guerra avisada” dónde lo que permitirá defender la educación pública presencial es la actitud propositiva para distorsionar la máquina de dominación que se está poniendo en marcha. Sería infantil pensar que solo por oponernos esta realidad no nos alcanzará.

El capitalismo está empeñado en una transición estandarizada a la transformación digital. En este artículo hemos podido rasgar algunos elementos de la iniciativa que adelantan y ver cómo, a partir de los propios informes de los gobiernos, el rezago de Latinoamérica es solo el camino para una nueva intensificación de la dependencia y la dominación neocolonial.

Podemos resistir creativamente esta ofensiva, pero no desde el inmovilismo o la simple verbalización crítica. Llego el momento de construir alternativas, realmente de Inventar para no errar en la defensa de la libertad.

Lista de referencias

CII-OVE (2021) Informe de Coyuntura: COVID-19 y retorno a las aulas. Ediciones OVE – Caracas – Venezuela

G20 (2021) Report on Blended education and educational poverty. Ediciones del Grupo de los 20. Edición en ingles disponible en el sitio web de la UNESCO.

Algunas siglas:


[1] Pedagogo crítico. Investigador en el Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación. Directivo de CLACSO. Integrante de la CLADE, Kairos, ALAS. Profesor Extraordinario e invitado en varias universidades. contacto@luisbonillamolina.com

[2] En este artículo haremos la traducción, integración y síntesis de las ideas fundamentales de dicho documento.

[3] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000380190

[4] https://www.digitalpaktschule.de/

[5] https://www.kmk.org/aktuelles/sodix-mundo.html

[6] https://www.vhs-lernportal.de/wws/9.php#/wws/home.php

[7] https://www.wings.hs-wismar.de/de/wings

[8] https://www2.daad.de/deutschland/studienangebote/international-programmes/en/result/?q=&degree%5B%5D=8&lang%5B%5D=4&fos=5&cert=&admReq=&langExamPC=&scholarshipLC=&langExamLC=&scholarshipSC=&langExamSC=&langDeAvailable=&langEnAvailable=&cit%5B%5D=&tyi%5B%5D=&ins%5B%5D=&fee=&bgn%5B%5D=&dat%5B%5D=&prep_subj%5B%5D=&prep_degree%5B%5D=&sort=4&dur=&subjects%5B%5D=&limit=10&offset=&display=list

[9] https://www.daad.de/en/information-services-for-higher-education-institutions/further-information-on-daad-programmes/ip-digital/

[10] Universidad de Ciencias Aplicadas de Berlín, Universidad Técnica de Berlín, Universidad Tecnológica de Chemnitz, Universidad Técnica de Brandeburgo Cottbus-Senftenberg, Universidad Fiedrich-Alexander Erlangen-Nuremberg, Universidad de Flensburg, Universidad Johann Wolfgang Goethe de Fráncfort del Meno, Universidad de Educaciónde Freiburg, Justus-Liebig Universidades de Gieben, Universidad Técnica de Ilmenau, Universidad Friedrich Schiller de Jena, Universidad Técnica de Colonia, Universidad de Leipzig, Universidad Carl von Ossietzky de Oldenburg, Universidad de Osnabrück, Universidad de Osnabrück, Universidad de Ciencias Aplicadas Rhein-Waal, Universsidad de Siegen, Universidad de Tréveris.

[11] https://www.daad.de/en/information-services-for-higher-education-institutions/further-information-on-daad-programmes/ivac/

[12] 1) los profesores de instituciones alamanas de educación superior y sus socios internacionales han integrado formatos de colaboración virtual en sus curso, por lo cual se debe fortalecer su integración en los planes de estudio, 2) apoyar que los estudiantes y profesores apliquen las competencias digitales e interculturales adquiridas a través de la cooperación virtual, 3) consolidar los formatos de cooperación virtual que permiten a los estudiantes e instructores obtener experiencias internacionales para promover la igualdad de oportunidades, 4) apuntalar los formatos de cooperación virtual desarrollados para que se integren a las ofertas de enseñanza de los socios involucrados, 5) acompañar a los participantes que mediante formatos de colaboración virtual construyen redes y comunidades prácticas.

[13] https://mo5talfoon.com/es/%D9%85%D9%86%D8%B5%D8%A9-%D9%85%D8%AF%D8%B1%D8%B3%D8%AA%D9%8A-%D9%84%D9%84%D8%B7%D8%A7%D9%84%D8%A8-%D8%A7%D9%84%D8%A7%D9%84%D9%83%D8%AA%D8%B1%D9%88%D9%86%D9%8A/

[14]  Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)

[15]https://www.my.gov.sa/wps/portal/snp/agencies/agencyDetails/AC357/!ut/p/z0/04_Sj9CPykssy0xPLMnMz0vMAfIjo8zivQIsTAwdDQz9LQwNzQwCnS0tXPwMvYwNDAz0g1Pz9L30o_ArAppiVOTr7JuuH1WQWJKhm5mXlq8f4ehsbGquX5DtHg4AMOkz6g!!/

[16] https://luisbonillamolina.com/2022/02/13/khan-academy-cuando-el-futuro-nos-comienza-a-alcanzar%EF%BF%BC/

[17] https://www.ck12.org/student/

[18] https://ocw.mit.edu/educator/

[19] https://shms.sa/

[20] https://shmssupport.zendesk.com/hc/en-us/articles/235192908-Create-resources-with-Open-Author

[21] https://connect.oeglobal.org/t/the-rise-of-saudi-sun-shms-leveraging-open-educational-resources-and-capacity-building-to-promote-access-and-openness-in-education/2158

[22] https://www.itu.int/net4/wsis/archive/stocktaking/Project/Details?projectId=1514463439

[23] https://play.google.com/store/apps/details?id=com.quran.mushaf.quranmediummushaf&hl=es_VE&gl=US

[24] http://www.alecso.org/nsite/en/mn-ict-2/information-and-communication-technology-department/awards-and-competitions

[25] https://nelc.gov.sa/en/nelc

[26] Plan Federal del Ministerio de Educación de Argentina que tiene la tarea de proveer tecnología al sistema educativo de ese país, con programas de conectividad, equipamiento, propuestas de capacitación docente en TIC´s y una plataforma virtual educativa de navegación gratuita. Cuando consultamos con docentes

[27] https://www.educ.ar/recursos/155238/plataforma-seguimos-educando

[28] https://www.argentina.gob.ar/educacion/infod

[29] https://www.songroom.org.au/about/our-story/

[30] https://www.artslive.com/

[31]https://documents1.worldbank.org/curated/en/511671585947801777/Educational-Policies-in-the-COVID-19-Pandemic-What-can-Brazil-Learn-from-the-Rest-of-the-World.pdf

[32] https://www.rnp.br/en/noticias/pnld-digital

[33] http://www.fnde.gov.br/component/k2/item/6430-renafor-rede-nacional-de-forma%C3%A7%C3%A3o-de-profissionais-da-educa%C3%A7%C3%A3o

[34] http://portal.mec.gov.br/gestar-ii-/194-secretarias-112877938/secad-educacao-continuada-223369541/17431-programa-de-formacao-continuada-de-professores-em-educacao-especial-novo

[35] no se consiguió el sitio web de la iniciativa

[36] https://keeplearning.ubc.ca/

[37] Para lograr el cometido sugiere: 1) aprenda a administrar su tiempo, en esta nueva cultura híbrida que implica horarios diferenciados de los presencial, sincrónico y asincrónico, 2) lea las comunicaciones del curso, 3) participe activamente, 4) dé un paso a la vez, 5) evite procrastinar, 6) haga la experiencia lo más agradable y personal posible, y 7) pida ayuda técnica cuando lo requiera

[38] https://www.ecoursesmb.ca/?gclid=CjwKCAjwquWVBhBrEiwAt1KmwlU7GJWBE9nFlpshjekBtLFqsafHJuaoIbM0ZQPGLtcCSfOvtV6MIhoCNvkQAvD_BwE

[39] Assiniboine Community College, Brandon University, RRC Polytech, The University Winnipeg, University of Manitoba – Extended Education, Université de Saint-Boniface, University College of the North, Professional, Applied and Continuing Education The University of Winnipeg.

[40] https://www.edu.gov.mb.ca/k12/dl/learning_opportunities.html

[41]http://www.education.gouv.qc.ca/fileadmin/site_web/documents/ministere/continuum-cadre-reference-PAN-en.pdf

[42] 1) ejercicio de la ciudadanía ética en la era digital (entiende los problemas, leyes y regulaciones acerca de lo digital la tecnología), 2) desarrollo y movilización de habilidades tecnológicas (desarrolla habilidades tecnológicas mientras demuestra una comprensión de los problemas relacionados con la tecnología digital, manteniendo las propias habilidades digitales actualizadas y con capacidad de utilizar herramientas digitales para realizar diversas tareas) , 3) capacidad para aprovechar el potencial de los recursos digitales para el aprendizaje (identifica situaciones y recursos que pueden ser utilizados, aprendiendo y comprendiendo de manera autónoma sus potencialidades) , 4) desarrollo y movilización de la alfabetización en información (contextualiza y caracteriza los métodos de transformar información en aprendizaje), 5) colaboración mediante tecnología digital (identifica situaciones y comportamientos que facilitan la cooperación a través de herramientas digitales), 6) habilidad para comunicación mediante tecnología digital (identifica las reglas y convencionalismos de los diferentes tipos de comunicación digital), 7)  formación para la producción de contenidos mediante tecnología digital (entiende la importancia del contexto, datos y herramientas digitales para la producción de contenidos, así como de consultar previamente otras experiencias de formulación de contenidos), 8) facilidad para el uso de herramientas para fomentar la inclusión y atender diversas necesidades (la tecnología debe tomar en cuenta las diversidades y necesidades particulares, por ello las herramientas digitales a usar deben corresponderse a esta realidad), 9) disposición para movilizar la tecnología digital para el empoderamiento personal y profesional (entiende que la tecnología digital es importante para la labor profesional y el empleo por lo que se desarrolla la capacidad de actualizarse permanentemente), 10) saber solucionar diversos problemas mediante tecnología digital (entiende las posibilidades de la tecnología digital para comprender el problema en toda su complejidad y plantear rutas de solución) , 11) desarrollar el pensamiento crítico en relación con el uso de la tecnología digital (capacidad para evaluar si los contenidos digitales son ciertos, falsos y contienen sesgo), 12) adopción de un enfoque innovador y creativo para el uso de la tecnología digital (comprende las posibilidades creativas e innovadoras de la tecnología digital)

[43] https://portal.ct.gov/Office-of-the-Governor/News/Press-Releases/2020/07-2020/Governor-Lamont-Announces-the-Everybody-Learns-Initiative#:~:text=(HARTFORD%2C%20CT)%20%E2%80%93%20Governor,as%20the%20ongoing%20COVID%2D19

[44] https://youtu.be/SuLU3w3ehX0

[45] El Informe del G20 habla de una suma superior, de unos 81.9 mil millones de dólares.

[46] https://coloradomtn.edu/covid19/crrsa-act/

[47] https://covid-relief-data.ed.gov/

[48] https://www.etwinning.net/es/pub/index.htm

[49] http://www.erasmusplus.gob.es/

[50] https://formacion.intef.es/

[51] Massive, Open, Online, Course ó cursos en línea, masivos y abiertos

[52] Nano Open Online Massive ó procesos formativos cortos en una competencia

[53] Small Private Online Course dirigidos a grupos limitados de participantes.

[54] https://www.red.es/es/iniciativas/educa-en-digital

[55] https://intef.es/

[56] https://www.cned.fr/decouvrir-le-cned/el-cned-al-servicio-de-todos-los-exitos/recursos-espanol

[57] https://www.my-mooc.com/fr/conceptor/FUN/

[58]https://www.education.gov.in/sites/upload_files/mhrd/files/NEP_Final_English_0.pdf

[59] https://nmeict.ac.in/

[60] https://www.iitbombayx.in/

[61] https://www.iimbx.edu.in/login

[62] https://eict.iitg.ac.in/

[63] https://neat.aicte-india.org/

[64] https://nroer.gov.in/welcome

[65] https://diksha.gov.in/

[66] https://dsel.education.gov.in/shagun

[67] https://epathshala.nic.in/

[68] https://gyan.samarth.edu.in/

[69] http://www.cec.nic.in/cec/

[70] https://e-yantra.org/

[71] https://baadal.nmeict.in/baadal

[72] Desarrollo de una máquina virtual fundada en kernel que permite la tecnología de virtualización de código abierto compatible con Linux y que convierte a este sistema operativo en un hipervisor (host y guests) que ejecuta entornos virtuales aislados.

[73] Herramienta para trabajar virtualización que se estructura por debajo del sistema operativo para permitir convertirlo en hipervisor, supervisando el desempeño de Linux como programación independiente de la nube.

[74] Permite simular hardware en el plano virtual, posibilitando la ejecución de varios sistemas operativos sin que entren en conflicto y aplicaciones.

[75] Siglas en inglés NCERT https://ncert.nic.in/

[76] https://swayam.gov.in/

[77] https://fossee.in/

[78] Programado en C, C++, Java genera un Software que posibilita trabajar cálculos científicos de alto nivel

[79] https://scilab.in/Textbook_Companion_Project

[80] https://www.ndl.gov.in/

[81] Identificado por sus siglas en inglés NROER  https://www.education.gov.in/en/national-repository-open-educational-resources del Ministerio de Educación de ese país  https://services.india.gov.in/service/detail/national-repository-of-open-educational-resources-by-ministry-of-education-1<

[82] https://www.abc.gov.in/

[83] https://www.cbse.gov.in/

[84] https://sdmis.nios.ac.in/auth

[85] https://www.academicdepository.com/NAD/home.action

[86] https://kaksetoschool.sch.id/index.php/pembelajaran-berbasis-tik

[87] https://ayogurubelajar.kemdikbud.go.id/seri-pandemi/

[88] https://www.istruzione.it/scuola_digitale/index.shtml

[89] Conocido por las siglas MEXT https://www.mext.go.jp/en/

[90] https://www.nits.go.jp/en/

[91] Siglas en inglés KICE https://www.kice.re.kr/main.do?s=english

[92] Universidad Nacional de Educación de Gyeongín (GINUE), Universidad de Corea (KU), Universidad Nacional de Educación de  Gongju (GJUE), Universidad Nacional de Kongju (KNU), El Instituto Nacional de la Lengua Coreana (NIKL), la Universidad Nacional de Educación de Gwangju (GNUE), Escuela de Graduados en Educación de la Universidad de Mujeres Duksung, Asociación Coreana de Facultades de Derecho (KALS), Universidad Nacional de Educación de Busan (BNUE), Universidad Sangmyung (SMU), Universidad Nacional de Educación de Seúl (SNUE), Instituto de Investigación Educativa de la Universidad Nacional de Seúl (ERI), Instituto Nacional de Seúl, Oficina Metropolitana de Educación de Seúl (SMOE), Oficina de Educación de la Ciudad Metropolitana de Inchon, Universidad Femenina Ewha, Institutos de Investigación que se han mudado a la provincia de Chungcheong del Norte y universidades regionales, Sociedad Coreana de Tecnología Educativa (KSET), Sociedad Coreana de Estudios Curriculares (KSCS), Consejo Coreano de Educación Universitaria, Universidad Nacional de Educación de Corea (KNUE), Instituto de Investigación de Korea para la Educación y la Formación Profesional (KRIVET), Instituto Coreano de Investigación en Ciencias del Comportamiento (KIRBS), Escuela KDI de Políticas Públicas y Gestión, Instituto Coreano de Desarrollo Educativo (KEDI), Servicio de Información de Investigación y Educación de Corea (KERIS), Federación Coreana de Asociaciones de Maestros (KFTA), Sistema de Radiodifusión Educativa (EBS) y Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MEST), Asociación Coreana de Psicología Educativa (KEPA), Sociedad Coreana de Evaluación Educativa (KOSEEV), Asociación Coreana de Investigación en Educación (KERA), Universidad Nacional de Patrimonio Cultural de Corea (NUCH), Servicio de Educación de Arte y Cultura de Corea.

[93]http://www.koreanlii.or.kr/w/index.php/National_Education_Information_System#:~:text=The%20National%20Education%20Information%20System,(KERIS)%20since%20its%20opening

[94] https://www.youtube.com/watch?v=m_hDVni057k

[95] https://laescuelaencasa.mx/escuela-contigo/

[96] A través de una serie de flujos de trabajo colaborativos e innovadores, los funcionarios han podido desarrollar y entregar el programa EdTech, apoyando la conectividad, la infraestructura en las instituciones educativas, los servicios en la nube y los recursos digitales, generando economías financieras de escala sin precedentes y apoyando áreas clave como el plan de estudios para Gales, seguridad en línea y resiliencia cibernética. El programa Hwb EdTech es ampliamente considerado como el programa de transformación digital más exitoso del gobierno de Gales. Es mencionado regularmente por otras administraciones gubernamentales que están interesadas en establecer programas de trabajo similares y es aclamado como «de clase mundial» por gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Adobe”. (Sitio web oficial de la División de Aprendizaje Digital – Programa Hwb EdTech, Gobierno de Gales. Disponible en https://civilserviceawards.com/award-nominee/digital-learning-division-hwb-edtech-programme-welsh-government

[97] https://edtechdemo.ucst.uk/

[98] https://get-help-with-tech.education.gov.uk/

[99] https://www.gov.uk/education/school-curriculum (Nuevo sitio web del programa)

[100] https://www.officeforstudents.org.uk/publications/gravity-assist-propelling-higher-education-towards-a-brighter-future/

[101] https://ofslivefs.blob.core.windows.net/files/Gravity%20assist/Gravity-assist-DTL-finalforweb.pdf

[102] https://alp-deved.org/what-is-alp-exactly/#:~:text=The%20Accelerated%20Learning%20Program%20(ALP,students%20placed%20in%20developmental%20writing

[103] https://www.thenational.academy/

[104] https://www.e-sgoil.com/

[105] https://glowconnect.org.uk/

[106] https://www.education-ni.gov.uk/articles/engage-ii-programme-202122

[107] https://www.whole.school/

[108] Combinación de 1) eventos en vivo, 2) aprendizaje autónomo, 3) colaboración en línea, 4) materiales de apoyo (en soporte virtual y/o físico) y, nuevas metodologías de evaluación.

[109] https://vle.learning.moe.edu.sg/login

[110] https://www.skillsfuture.sg/skills-framework

[111] Universidad Nacional de Singapur, Universidad Tecnológica de Nanyang, Universidad de Gerencia de Singapur, Universidad SIM, Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur, Colegio Internacional Mellor, Instituto Cornell-Nanyang de Gerencia Hotelera, Escuela Europea de Negocios, Colegio Pioneer Junior y la Escuela Internacional de Gerencia y Diseño de Joyas.

[112] https://odmplatform.meb.gov.tr/

[113] https://play.google.com/store/apps/details?id=com.naman.questionbank&hl=en_GB

[114] https://edu.google.com/intl/es/workspace-for-education/classroom/

[115] Erasmus+ es el programa de la Unión Europea destinado a apoyar la formación universitaria y el deporte, que cuenta con 12.200 millones de Euros. Para el periodo 2021-2027 Erasmus enfatiza en la transición digital en educación.

[116] https://civis.eu/storage/files/civis-virtual-mobility-handbook.pdf

[117] https://education.ec.europa.eu/focus-topics/digital-education/digital-education-action-plan


[i] MOOC: Massive Online Open Courses (o cursos online masivos y abiertos)

[ii] STEM: Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), iniciativa del capital en materia educativa para el periodo de transición entre la tercera y cuarta revolución educativa. Prioriza la actualización científica y tecnológica desvalorando la educación humanista.

[iii] E-learning: dinámicas de enseñanza-aprendizaje a través de internet, sin presencia física del docente, con actividades virtuales sincrónicas y asincrónicas.

[iv] CARES: Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus o CARES por sus siglas en inglés

[v] CRRSA: Ley de Asignaciones Suplementarias de Respuesta y Alivio del Coronavirus, 2021 (CRRSAA) (PL 116-260)

<strong>La transformación digital columna vertebral de lo que vendrá</strong>

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Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

Por: Luis Bonilla-Molina

  1. Introducción

En julio de 2015 más de doscientos pedagogos(as) del mundo firmamos una carta en la cual advertíamos las consecuencias dramáticas que tendría para los sistemas escolares del mundo la aceleración de la innovación tecnológica, la cual me correspondió entregarla personalmente en París a la Dra. Irina Bokova, en esos momentos directora General de la UNESCO. A pesar que en esta misiva solicitábamos que la UNESCO interviniera propiciando soluciones nacionales, locales y regionales para mitigar el impacto profundo de situación, nunca recibimos respuesta.

A esta dinámica le denominamos Apagón Pedagógico Global (APG), explicando de diversas maneras, cómo la sociedad estaba cambiando con una aceleración inusitada y esto impactaría a la educación. Reconocemos la dificultad que tenía el pensamiento de resistencias educativas anti neoliberales para entrar un debate que superaba la simple y plana relación con la lógica del capital en educación, demandando una lectura más detallada centrada en revoluciones industriales, tecnología y dominación.

Analizamos la posibilidad cierta que en la transición del modelo societal de tercera a cuarta revolución industrial el sistema mundial propiciaría encerrarnos en nuestros hogares para construir la epistemología social que todo el mundo cabe una casa(2017). Ello parecía inverosímil por el giro tan drástico que implicaba. No obstante, la llegada de la pandemia del COVID-19 fue el hecho histórico que posibilitó el inicio de la transición a un nuevo modelo de sociedad y educación, que abre una nueva disputa entre la perspectiva de los pueblos y la del capital trasnacional.

Como lo mostramos en el Informe “Pandemia, vacunación y retorno a clases presenciales” (2021), durante la pandemia del Coronavirus las once corporaciones tecnológicas más importantes obtuvieron ganancias cercanas a los 3.2 billones de dólares como resultado del uso masivo de sus plataformas, fundamentalmente para fines educativos. La alta rentabilidad para el capital tecnológico trasnacional quedó evidenciada durante el confinamiento y cuarentena, lo cual ha hecho redoblar los esfuerzos de los gigantes tecnológicas para apresurar la transición.

  • Políticas de educación remota a través de internet, televisión, radio y cartillas

Desde nuestra perspectiva, el derecho humano a la educación implica la obligación indeclinable de los Estados nacionales de garantizar las condiciones para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.  Sin embargo, en la última década se fue construyendo desde el multilateralismo una narrativa que sustrae al Estado de esta obligación, al presentarlo como un bien común mundial. Las nociones de sociedad educadora promueven una transferencia de las competencias de financiamiento del sector público a los ciudadanos.

Ello facilitó el impulso de un nuevo modelo de privatización educativa impulsado durante la pandemia. Los Estados nacionales se desentendieron de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas de aprendizajes y las transfirieron a las familias, docentes y estudiantes, quienes tuvieron que asumir como propios los costes del internet, acceso a equipos de conexión y adquisición de plataformas.

Esto no fue accidental, sino que se corresponde al proceso de transición al modelo educativo de cuarta revolución industrial. Durante la pandemia ocurrieron varios fenómenos convergentes. El primero, una alfabetización forzada en el consumo de plataformas y contenidos digitales enlatados. Segundo, desterritorialización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, imponiendo el paradigma de la virtualidad, modelos híbridos de aprendizajes hasta la propuesta de educación en casa. Tercero, la más gigantesca minería de datos personales con fines comerciales, que elimina los limitados espacios de privacidad con los cuales contaba la humanidad. Cuarto, un proceso de precarización laboral, doble jornada y deterioro de las condiciones de trabajo del personal docente. Quinto, el desarrollo de propuestas de flexibilidad curricular que consolidan la ruta hacia el modelo educativo STEM y la eliminación de contenidos humanistas. Sexto, una terrible estratificación en el aula que incide e incidirá por mucho tiempo en las posibilidades reales de inclusión educativa.

Las escuelas públicas perdieron en solo un año su acumulado histórico de ser un espacio que garantizaba condiciones iguales para sus estudiantes. Si bien no todas las escuelas eran iguales y existían marcadas diferencias entre unas y otras, lo cierto es que cuando un(a) estudiante entraba al aula de clases los pupitres y sillas eran iguales para todes, así como laboratorios, canchas deportivas, espacios culturales. Esto se rompió durante la pandemia, ya que los estudiantes se estratificaron según sus posibilidades económicas para el acceso tecnológico.

Una primera capa, la minoritaria, la constituyeron aquellos(as) que tenían en su casa computadora, internet, acceso a plataformas, programas y, que contaron con el acompañamiento de docentes contratados particularmente para el apoyo a los procesos de aprendizaje. Una segunda capa, aquellos que, aun teniendo internet, equipos de conexión y acceso a plataformas tuvieron que vivir en soledad el drama de un cambio abrupto de modelos pedagógicos presenciales a algo tan difuso que se denominó aprendizaje remoto. Una tercera capa, conformada por aquellos alumnos que ocasionalmente pudieron tener acceso a alguna red social como Telegram o WhatsApp, que observaron clases en televisión o radio, a la usanza de hace décadas, mientras sabían que otros estudiantes con mayores recursos económicos lo hacían con la tecnología del presente. Una cuarta capa, aquellas(os) estudiantes quienes solo pudieron sostener el vínculo pedagógico con algún material ocasional impreso, como si estuvieran en el medioevo.  Esta segmentación hizo que millones de estudiantes en el mundo dejaran de estudiar; no abandonaron la escuela o universidad, fue el sistema quien los abandonó a su suerte.

La improvisación en la formulación de contenidos a través de la televisión, radio o cartillas, fue justificado con la etiqueta de emergencia sanitaria cuando en realidad se estaba golpeando la continuidad a través del tiempo de la escuela pública presencial.

  • Estratificación escolar y Auto percepción de exclusión

Es falso que los gobiernos no podían prever un escenario de cuarentena y de imposibilidad de encuentro presencial como el ocurrido durante el año 2020. Su inactividad para evitar el impacto dramático del pase forzado a la virtualidad resulta sospechosamente funcional al modelo de dependencia educativa y cultural con las grandes corporaciones tecnológicas.

A pesar de las múltiples voces que lo demandamos, durante la pandemia y post pandemia, no se garantizó el acceso universal gratuito y público del internet, que se convierte ahora en una demanda democrática más allá de lo educativo.  Pero tampoco, acceso gratuito ni a docentes y estudiantes de equipos de conexión remota. No se trabajó en la construcción de propuestas pedagógicas para entornos virtuales y dinámicas digitales que fomentara el pensamiento crítico, la creatividad, la solidaridad y la emancipación.

Lastimosamente ello generó, en amplios sectores de la población estudiantil (y en algunos casos profesoral) una cultura de auto percepción de exclusión.  Algo así como la resignación de no poder acompañar el impacto de la aceleración de la innovación en las dinámicas educativas, lo cual, se convierte en un duro golpe al derecho a la educación para todos, todas, todes.

  • Impacto en los aprendizajes

En diciembre de 2019 cuestionábamos el carácter reproductor, alienante y destructor del tejido social de muchas dinámicas escolares y educativas. El discurso de las competencias, del perfil de egreso centrado en la empleabilidad y no en la construcción de ciudadanía crítica y sociedad, de la estandarización, mercantilización y desterritorialización, así como la difusa narrativa de la calidad educativa (sin pertinencia social) asediaban a las escuelas públicas presenciales.

Pero, durante la pandemia los problemas se potenciaron a la enésima potencia. Al carecer de estudios sistemáticos sobre impacto de la aceleración de la innovación en la educación, se descuidó la generación de propuestas pedagógicas alternativas, especialmente en sus componentes didácticos, de planeación y gestión de aprendizajes en entornos virtuales y dinámicas digitales. Para aquellos(as) que pudieron acceder a clases en línea, se trasladó a las pantallas el modelo frontal de enseñanza en un contexto aún peor, el de la carencia de encuentro humano. Se desarrolló la im-pedagógica faena de ocho hasta 10 horas frente a una pantalla, visualizando estrategias metodológicas propias de la presencialidad y de limitada utilidad para la enseñanza en plataformas pensadas para reuniones ocasionales como zoom, google meet y otras. Lo que ocurrió durante la pandemia fue un desastre pedagógico, que fue mitigado por la abnegación y entrega de millones de docentes quienes fueron resolviendo de manera contingente, allí donde la tradición y la innovación posibilitaban un encuentro.

El modelo educativo de 100% virtualidad fue un estruendoso fracaso a pesar de la propaganda de gobiernos y las narrativas que esconden la avaricia de las grandes corporaciones tecnológicas. Lo positiva fue la problematización que emergió de esta experiencia, entre docentes y estudiantes, sobre la necesidad de construir propuestas para trabajar en entornos virtuales, sin abandonar la presencialidad.

Los resultados empíricos comienzan a mostrar serios problemas en los aprendizajes durante la pandemia, mucho más en las esferas del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía activa y crítica.  Es urgente trabajar en la resolución de los problemas generados, pensando en la educación como constructo social y no como mercancía.

La escuela y universidad son espacios no solo para aprender conocimientos científicos y saberes, sino un lugar privilegiado para aprender a convivir, compartir, y construir juntes una sociedad de justicia social.  Lo virtual y lo digital deben ser herramientas complementarias a la presencialidad, como el libro, la calculadora o el microscopio, nunca la centralidad del hecho educativo.

  • ¿Cuál fue la estrategia pedagógica de la transformación digital?

El capitalismo cognitivo sueña con la disminución a su mínima expresión de los sistemas escolares y la educación presencial, para poder transferir los presupuestos públicos educativos a las arcas de las corporaciones tecnológicas globales.  Este tema no es solo pedagógico, sino eminentemente político, social y económico, por lo cual la construcción de alternativas debe incorporar e integrar estas dinámicas. La estrategia de las corporaciones fue mostrar a los sistemas escolares como instituciones ancladas en el pasado y mostrarse como el futuro de la educación, algo que no tiene veracidad ética ni pedagógica.

Necesitamos abrir un debate amplio, sin otra premisa que la defensa de la educación pública financiada por los Estados, orientada a la generación de pensamiento crítico, creatividad, compromiso solidario y justicia social.

  • El impacto en las habilidades socioemocionales

No hay respuestas localistas a una ofensiva mundial del capital contra la educación, pero tampoco propuestas validas que tomen en cuenta solo lo estructural descuidando las expresiones concretas en la realidad.  Necesitamos recuperar una dialéctica constructiva entre lo global y lo local en materia educativa.

Antes de la pandemia las bancas de desarrollo venían imponiendo las narrativas de inteligencia emocional, resiliencia y empatía como paradigmas sociales en el aula, entre estudiantes, pero también en la relación entre profesores y estudiantes. Desde la lógica del capital la inteligencia emocional no es para liberar emociones sino para reprimirlas, la resiliencia coloca en el plano personal las consecuencias de la distribución desigual de las riquezas pretendiendo conjurar las nociones de lucha de clases y revolución, así como promueve una empatía que disuelva el conflicto y la contradicción privilegiando el encuentro acrítico.

Durante la pandemia, millones de niños, niñas y jóvenes fueron sometidos al aislamiento, el temor al encuentro, la perdida de sentido y el desarrollo de la cultura del aprendizaje aislado que promueve competitividad. La vuelta a clases debe superar los quiebres y tensiones en los vínculos sociales generados por el encierro, pero también por la odiosa estratificación escolar. La vuelta a las aulas debe subrayar el encuentro como camino para aprender juntes y construir sentido colectivo creador de las emociones.

  • ¿Qué viene?

Lo que viene como ofensiva del capital contra la educación pública es terrible. Ya Santillana, McGraw Hill y otras corporaciones están presentando a los ministerios de educación de la región sus plataformas educativas que superan lo conocido con las plataformas comunicacionales, las cuales, usando inteligencia artificial, análisis de metadatos y bloques de datos procuran mostrar a las escuelas y docentes como dinosaurios pedagógicos. Su único interés absorber de manera sostenida, el presupuesto público destinado hoy a la educación de los, las, les hijes de la clase trabajadora, campesinos, pobladores, es decir, del pueblo.

Debemos juntar esfuerzos para evitar el estallido de la burbuja educativa, que es la denominación que hemos seleccionado para agrupar el conjunto de iniciativas que el gran capital trabaja para disminuir el peso real de la educación presencial y consolidar la llamada transformación digital.  Resistir a esta ofensiva del capital demanda resolver la brecha epistémica que afecta al movimiento social pedagógico alternativo.

Pero esta realidad no puede servir de bases para darle las espaldas al desarrollo científico y tecnológico del presente.  Necesitamos pensar la tecnología de la cuarta revolución industrial en clave de pensamiento crítico, justicia social y transformación radical de las relaciones sociales de poder.  Ese es el desafío mayor.

  • ¿Qué hacer?

Necesitamos defender la escuela presencial pública financiada por el Estado, con perspectiva crítica, emancipadora, solidaria, abierta a usar, pero no dejarse eclipsar por la transformación digital. Urge construir espacios de encuentro y debate para pensar juntes una taxonomía educativa alternativa la de Bloom, Kendal, Manzano y otros que permita orientar la construcción de plataformas educativas que contribuyan a que la escuela presencial fomente la ciudadanía critica, el pensamiento divergente, la creatividad y la solidaridad.  Necesitamos pensar los contenidos digitales en clave de resistencia y pensar la pedagogía situada en las realidades emancipadoras de la tercera década del siglo XXI

Referencias bibliográficas

Bonilla-Molina, Luis (2016) Apagón Pedagógico Global (APG). Las reformas educativas en clave de resistencias. Revista Viento Sur, número 147. España

Bonilla-Molina, Luis (2017) Apagón Pedagógico Global. Video disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=zZ79h4Zu4SE

Bonilla-Molina, Luis (2021). Educación 4.0, contenidos digitales y plataformas virtuales. Video animado disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=s641QZG_2hg

Bonilla-Molina, Luis (2017) Todo el Mundo cabe en una casa. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina, Luis (2020) El derecho humano a la educación hoy. Ediciones CLADE. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2020/11/15/el-derecho-a-la-educacion-hoy/

Bonilla-Molina, Luis (2020) Escuela, universidad y educación en la cuarta revolución industrial. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina. L y otros (2021) Pandemia, Vacunación y retorno a clases presenciales. Observatorio social del coronavirus. CLACSO, Buenos Aires. https://www.clacso.org/pandemia-vacunacion-y-retorno-a-clases-presenciales-en-america-latina-y-el-caribe/

Bonilla-Molina, Luis (2021) El estallido de la burbuja educativa. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/12/12/el-estallido-de-la-burbuja-educativa-la-madre-de-las-batallas-en-defensa-de-la-educacion-presencial/#:~:text=La%20burbuja%20educativa%20resume%20el,desde%20la%20primera%20revoluci%C3%B3n%20industrial.

Bonilla-molina, Luis (2021) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

UNESCO (2015) Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial? Ediciones UNESCO Paris. Francia.  Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232697

Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

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Marxismo abierto y decolonialidad

Por: Luis Bonilla-Molina[1]

  1. El debate

Asumimos la perspectiva decolonial a partir de los trabajos de Quijano (1930-2018), especialmente El nuevo terreno de la lucha de clases y los problemas de la revolución en América Latina (1974), José Carlos Mariátegui: reencuentro y debate (1979) Poder y Democracia en el Socialismo (1981), El trabajo a finales del siglo XX (2003), entre otros, cuya línea de pensamiento siempre fue trabajar desde América Latina la disputa entre capital y trabajo, a favor de los explotados y contra la burguesías, así como su crítica implacable a la idea del partido revolucionario burocratizado que subalterniza las otras formas de organización de la clase trabajadora. Es decir, una decolonialidad de carácter anticapitalista, que no se escondió en eufemismos para pensar la idea del socialismo, eso si un socialismo no burocrático. Quijano hablo de decolonialidad cuando era impensable que se convirtiera en una moda, que en muchos casos obvia los aportes del intelectual peruano.

Ciertamente el discurso descolonial ocupa hoy una parte importante del trabajo intelectual, sacudiendo los cimientos de muchas verdades fosilizadas, posibilitando aperturas epistémicas. Sin embargo, preocupa el énfasis, las tildes y el carácter pro-normativo de algunos de sus exponentes que limitan el diálogo con otras corrientes de pensamiento, operando este fenómeno como una negación de su propia esencia. En una perspectiva dialéctica nos resultan de mucho más interés, los diálogos plurales que puedan generarse a partir de las provocaciones descoloniales con mirada incluyente.

Pero la motivación de estas pequeñas y dispersas notas no es académica, sino política. Algunos discursos descoloniales están permeando las narrativas de la nueva socialdemocracia latinoamericana, que bajo el rótulo de progresismos está hoy más concentrada en una agenda de conciliación de clases que en una revolución que implique un cambio radical. En ese sentido, cualquier discurso que, atacando al marxismo y la lucha de clases, hable de “lo propio”, les resulta atractivo para seguir manteniendo el aire comunicacional de revolucionarios. Para este sector político la aproximación a la decolonialidad no es esfuerzo para reinventar-se en la lucha contra el capital, el imperialismo, las naciones imperialistas ni las burguesías, sino que sirve de aliento para la pulsión de fuga, respecto a definiciones concretas en el terreno de la lucha de clases, especialmente del socialismo. Las narrativas decoloniales que sin negarla obvian la lucha de clases, allanan el camino para la adaptación política del buen salvaje al buen revolucionario. En ese sentido, algunas “decolonialidades” corren el riesgo de operar más como un dispositivo ideológico reproductor del sistema mundo capitalista, que frena el cambio radical, que, como un punto de partida para pensar el poder y la política desde abajo, desde el terreno de los sin nadie, de los condenados de la tierra.

La decolonialidad desde Quijano siempre tiene lugar de enunciación en las fábricas, el campo, los sectores marginales y contra todo tipo de poder, incluso contra las opresiones que se pretenden presentar como de “socialismo real”, real politik. Quijano no dudo en criticar a los instalados en el poder, a las nomenclaturas partidarias cuando sus prácticas no abrían camino al poder en manos de la propia clase. El pensamiento decolonial de Quijano consideraría un insulto a la inteligencia y la lucha de los pueblos hablar de “burguesía revolucionaria”, algo ante lo cual la decolonialidad socialdemócrata se hace de la vista gorda. Ahí esa variante del discurso descolonial pasa de ser un asunto para convertirse en un problema para el cambio radical, un problema para la lucha de clases desde una perspectiva de la clase trabajadora.

  • El marxismo como narrativa de los explotados y desheredados

Marx fue un hombre de su tiempo histórico quien construyó un horizonte teórico y político radical a partir de su relación con la clase obrera industrial organizada, vista como continuidad de la lucha de clases, pero también tomando partido en las posiciones filosóficas que influían en las posibilidades de organización del mundo del trabajo.

La tarea de Marx fue tremendamente descolonial en cuanto posibilitó romper con la idea y cultura que la burguesía intentaba colocar en las mentes y vida material de la clase obrera, que ubicaba a los ricos como la única clase social capaz de garantizar el bienestar de la sociedad. Las teorías del valor, el develamiento de la plusvalía, el análisis del carácter de clase del Estado, la lucha de clases, la emancipación y la superación de la alienación son estudios decoloniales.

El socialismo no es un credo sagrado, sino un pensamiento del tiempo histórico del capitalismo industrial, una síntesis interpretativa de las resistencias anticapitalistas, que hereda la tradición histórica del proletariado y formula elaboraciones propias del mundo del trabajo. Su elaboración estructural tiene plena vigencia, aunque algunos de sus enunciados estén marcados por las limitaciones del desarrollo del pensamiento alternativo de hace casi 200 años y haga necesario actualizarlo. Es un pensamiento para comprender y actuar en el sistema mundo capitalista, al que hay que enriquecer, ampliar y ajustar permanentemente conforme lo demande la lucha de clases en cada país, algo que Quijano hizo de manera permanente, incluso conflictuando en algunos aspectos con el propio Marx.

La decolonialidad de Marx en cuanto ruptura de alienación burguesa y la explotación de la burguesía sobre los y las trabajadoras, es un punto de referencia sobre el cual situarse en el diálogo con las narrativas descoloniales. Si a diferencia de Quijano, el discurso no sirve para denunciar a la burguesía, para impulsar una sociedad de socialismo democrático desde abajo, para denunciar a los viejos y nuevos burgueses y todas las formas de poder, entonces que es una narrativa funcional al sostenimiento del orden burgués.

El marxismo hoy es abierto, enriquecido por las perspectivas afro caribeñas, feministas, ecológicas, anti raciales, de los pueblos originarios, de las diversidades sexuales, de las culturas juveniles, de las espiritualidades ancestrales. Ese marxismo se reconstruye y actualiza desde una clara perspectiva del mundo del trabajo contra cualquier tipo de explotación, segregación, dominación y alineación. Este artículo, es un punto de partida de un trabajo que aspiramos sostener en el tiempo de encuentro del marxismo abierto con las corrientes decoloniales anti capitalistas.

  • El capitalismo y sus contracturas ideológicas

No solo la clase obrera asume los aprendizajes derivados de las resistencias. El capitalismo y la dominación burguesa aprenden también y han entendido que los discursos y narrativas son muy importantes para mantener una correlación de fuerzas que les permita sostener su lógica de poder, consumo y reproducción ideológica.

Por ello, al agotarse el ideario liberal burgués el sistema capitalista ha estado en búsqueda incesante de nuevas narrativas, ya sean centrales o auxiliares, que no solo fabriquen ilusiones de felicidad marcadas por un mañana de gran consumo individual, sino que resulten útiles para desactivar los nichos de resistencia.  Para el capitalismo, cualquier teoría, narrativa o imaginario del mundo que disuelva la lucha de clases, que sustraiga la idea de sociedad de los y las de abajo, que disipe el riesgo que implica plantearse la eliminación de la burguesía como clase social, resulta de especial interés.

La socialdemocracia jugó un papel central en la idea de cambiar el mundo no solo sin tocar a la burguesía, sino construyendo un Estado que fortaleciera sus intereses. Socialdemocracia y fordismo se complementarían durante décadas, con su lógica de negociación tripartita que hiciera manejable y con límites precisos los conflictos de la clase trabajadora, creando la cultura de circunscribir las luchas a lo económico, dejando a un lado el cambio estructural del sistema.

Con la crisis de los precios del petróleo, la llamada crisis de sobre producción de los años setenta del siglo XX y llegada de la globalización neoliberal, el fordismo se diluyó en su eficacia política para la burguesía. El desmantelamiento de la URSS, proceso que iniciaría el estalinismo y culminaría la era Gorbachov, tuvo como efecto que la socialdemocracia migrara del centro político a la derecha, dejando abierto un amplio campo que vienen cubriendo las izquierdas que abandonan la idea de un cambio radical y se arropan en el discurso del progresismo. Este nuevo actor político requiere nuevas narrativas y categorías discursivas para seguir presentándose como novedosos a la par que se distancian de la perspectiva de lucha de clases.

  • La posmodernidad como ruptura ideológica

Cada cierto tiempo surgen en las universidades micro sectas con impacto mediático pero limitado aporte a la producción de conocimiento. Los cultos académicos operan como grupos de interés para acceder a recursos, ascensos y privilegios y se hacen notar actuando como francotiradores contra corrientes con tradición en la crítica anti sistema. Logran atraer la atención de los medios de comunicación burgueses que suelen tener aprensiones respecto a las narrativas que se inscriben en la lucha de clases.

Tanto la crítica a la modernidad que borra la lucha contra la burguesía, como la canonización del modernismo son aristas de un mismo fenómeno. La crítica a la modernidad emerge como un discurso estructural anti sistema. Hay quienes se adentran a este debate considerando que el capitalismo es hijo de la modernidad, mientras otros que la modernidad es el imaginario ideológico del capitalismo y en especial del capitalismo industrial. Mientras los segundos se fundamentan en premisas que parten del mundo del trabajo y/o los marxismos abiertos, los primeros dan origen al discurso de la posmodernidad.

Como mostraría Jameson en Posmodernismo: la lógica cultural del capitalismo avanzado (1989) las narrativas y la estética son usadas por el capitalismo para su reproducción. La posmodernidad instaló la idea que los dos metarelatos de la era capitalista, liberalismo y socialismo, eran hijos de la modernidad y por lo tanto era imposible salir de su lógica pensando y actuando en clave socialista. Como esto en el fondo implicaba una renuncia a la lucha de clases y la disolución de los programas que procuraban la destrucción del poder burgués, el sistema mundo lo promueve como “perspectiva crítica”. Todo se convierte en efímero, mientras la explotación y la dominación se recrudecen en la era neoliberal. El discurso posmoderno opera como ideología burguesa, aunque artes de sus fundamentos puedan tener algún valor teórico, en la práctica se convierte en propaganda para desmovilizar resistencias anticapitalistas.  Incluso los anuncios de una teoría de la transmodernidad tendrán el desafío de mostrar cómo se sitúan respecto al poder de la burguesía y el capital, por ende, ante las clases subalternas y la cuestión del poder.

  • El discurso descolonial no puede ser una continuidad de las narrativas posmodernas

El discurso descolonial desde la perspectiva de Quijano tiene una potencia radical, porque no esquiva ni asume neutralidad ante el poder de las burguesías, la reproducción del capital y la generación de plusvalía, pero tampoco se deja limitar por categorías como partido único revolucionario, opresiones justificadas por las contradicciones con naciones imperialistas, ni de ningún otro signo. En ese sentido está ubicado en las antípodas del discurso posmoderno. Esto no ocurre con algunas narrativas poscoloniales de especial difusión en la actualidad. Llegó la hora de debatir al respecto

La invitación y el compromiso que asumimos a partir de este pequeño artículo, es trabajar otras descolonialidades posibles a partir de la lucha de clases.

Lista de referencias

Jameson (1989) Posmodernismo: la lógica cultural del capitalismo avanzado. Paidos. Barcelona

Quijano (1974) El nuevo terreno de la lucha de clases y los problemas de la revolución en América Latina. En Antología de CLACSO: Cuestiones y Horizontes (2014). Buenos Aires. Argentina

Quijano (1979) José Carlos Mariátegui: reencuentro y debate. En Antología de CLACSO: Cuestiones y Horizontes (2014). Buenos Aires. Argentina

Quijano (1981) Poder y Democracia en el Socialismo. En Antología de CLACSO: Cuestiones y Horizontes (2014). Buenos Aires. Argentina

Quijano (2003) El trabajo a finales del siglo XX. En Antología de CLACSO: Cuestiones y Horizontes (2014). Buenos Aires. Argentina


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Postdoctorado en propuestas y modelos de evaluación de la calidad educativa. Postdoctorado en pedagogías críticas y educaciones populares. Presidente de la Sociedad venezolana de Educación Comparada. Integrante del Consejo Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Profesor Asociado de la Universidad Nacional Experimental de Caracas (UNEXCA- en Venezuela), Profesor Extraordinario de la Universidad de Panamá (Panamá). Profesor invitado del Instituto McLaren de Pedagogías Críticas y la Universidad Indígena Campesina (México), la Universidad de Tolima y Surcolombiana (Colombia). Director de Investigaciones del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación (CIIOVE), centro miembro de CLACSO y la CLADE

<strong>Marxismo abierto y decolonialidad</strong>

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La Sociedad Venezolana de Educación Comparada

Una historia singular dentro del movimiento global

Por: Luis Bonilla-Molina[1]

  1. La educación comparada en Venezuela

La educación comparada en Venezuela ha tenido siete grandes dinámicas. Un primer momento, en los orígenes de la República cuando Simón Rodríguez (1769-1864), el maestro del Libertador Simón Bolívar, planteó una propuesta de educación popular para la educación caraqueña que contrastaba con el modelo lancasteriano de gran auge en los sectores oligárquicos, alternativa que no pudo concretarse por la correlación de fuerzas existentes a favor del conservadurismo y el eurocéntrismo imperante en ese momento. El esfuerzo de Rodríguez demandó un estudio de las “sociedades Americanas” (1828) y de las “Luces y Virtudes Sociales” (1834) en la región, que resultan fundamentales para re-construir una genealogía del sistema escolar venezolano

El segundo momento, marcado por el trabajo del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa (1902-1993) quien a partir del estudio de las premisas educativas de John Dewey (1859-1952), propias del desarrollo del capitalismo industrial en los EEUU, elaboró una propuesta educativa para una sociedad con capitalismo tardío como la venezolana. El trabajo de Prieto sería decisivo en la redefinición del sistema escolar a partir de los requerimientos de la revolución democrática burguesa de 1958. El sistema escolar venezolano hoy sigue teniendo marcada influencia de las ideas del maestro Prieto.

 El tercer momento, signado por los estudios de Alejandro Togores realizados en el Instituto Pedagógico de Caracas, a finales de los años sesenta y setenta del siglo XX.  Su libro “Investigación y metodología en educación comparada” (1980) constituye un texto fundacional en la disciplina científica de educación comparada venezolana.

Un cuarto momento, la creación del Centro regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (CRESALC) a finales de los sesenta del siglo XX, adscrito a la UNESCO, con sede en caracas, que se convirtió en un espacio permanente de foros, debates y publicaciones sobre la realidad de las universidades en Latinoamérica, el Caribe y el mundo. Aunque nunca se planteó el tema metodológico comparado, el trabajo del CRESALC fue construyendo una cultura comparativista en la región y especialmente en Venezuela. A finales de la década de los noventa el CRESALC se convirtió en el Instituto para la Educación Superior para América Latina y el Caribe (IESALC), instituto tipo 1 de la UNESCO, cuya dinámica actual ha dejado ser un elemento dinamizador de los estudios comparados nacionales.

Un quinto momento, los trabajos durante las décadas de los noventa e inicios del siglo XXI de exalumnos y colegas de Togores, entre ellos destacan Gustavo González, profesor del Pedagógico de Maracay, quien realizó sus estudios doctorales y tesis comparada en la Europa del Este y quien se dedicaría posteriormente a formar a toda una generación de comparativistas, así como el esfuerzo sistemático de Antonio Fuguet vinculado a los comparativistas norteamericanos y canadienses.

Un sexto momento, lo determina el trabajo realizado a partir de la línea de investigación comparada sobre “Gerencia y Calidad de la Educación” que impulsamos en el Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio (IPRGR), la cuál concentró su esfuerzo en la compilación de estadísticas internacionales de educación y al análisis de las mismas respecto a la realidad nacional venezolana. Además, en el Pedagógico de Rubio dieron clases de maestría Gustavo González y Antonio Fuguet, lo cual potenció el trabajo de la línea de investigación.  El núcleo de estudios comparados de Rubio, Estado Táchira, sería fundamental para la creación de la Sociedad Venezolana de educación Comparada.

  • Los orígenes de la SVEC

En el año 1998, al intentar realizar un estudio comparado sobre los modelos de gestión de la investigación universitaria en Colombia, Venezuela, Panamá y Cuba, nos encontramos con la dificultad de no encontrar en Venezuela, un libro actualizado sobre metodologías de estudios comparados. Eso nos llevó a contactar, vía correo electrónico, a destacados comparativistas a escala mundial a quienes se les propuso contribuir para un libro colectivo que sirviera de compendio teórico-metodológico en español sobre educación comparada.  Durante todo el año 1999 fueron llegando los trabajos de Jesús Garrido, Robert Arnove, Thomas Popkewitz, Jürgen Schriewer y Robert Verhine, a los que se sumaron los aportes nacionales de Cecilia Mendoza, Antonio Fuguet, Alexander Moreno, Carlos Lanz y Luis Bonilla-Molina. Se excusaron de no poder enviar sus trabajos en el tiempo pautado Mark Brye y Gustavo González. Omar Hurtado Rayugsen hizo la presentación del texto.  Cuando se intentó publicarlo en el Pedagógico de Rubio resultó imposible por temas burocráticos, lo cual hizo que la vela del libro soplara hacia otros horizontes.

Así llegamos con la propuesta de libro a las puertas del IESALC-UNESCO. Al ser recibidos por su director, para ese momento el cubano Francisco López Segrera, éste mostró interés por la obra y la impulsó para su publicación con el sello UNESCO y el nombre de “Educación Comparada, Identidades y Globalización” (2000).

En la cita editorial con el director del IESALC-UNESCO estaba presente el Dr. Carlos Tünnermann, una de las autoridades latinoamericanas de los estudios comparados. El intelectual nicaragüense, quien había sido el primer ministro de educación de la revolución sandinista, además de acceder a prologar el libro, promocionó una reunión de trabajo donde propuso redimensionar el trabajo que veníamos realizando. A esa reunión en el IESALC UNESCO (2000) asistimos Gustavo González, Omar Hurtado Rayugsen, Alexander Moreno y Luis Bonilla-Molina. Allí se acordó conformar la Sociedad Venezolana de Educación Comparada (SVEC) que formalizaría su registro unos meses después.

La primera directiva de la SVEC, además de los asistentes a la reunión con Tünnermann y Segrera, estuvo conformada por Cecilia Mendoza, Antonio Fuguet y Padrón. Desde su fundación se solicitaría la incorporación al Consejo Mundial de Sociedades de Educación Comparada, lo cual sería aceptado años después.

En 2001 el IESALC-UNESCO publicaría en formato de libro la tesis de maestría de Luis Bonilla-Molina, producción teórica resultante de la investigación sobre modelos de gerencia de la investigación universitaria en cuatro países, texto que se tituló título “Gerencia, Investigación y Universidad” (Edición IESALC-UNESCO). Este libro se convirtió en texto de muchos cursos de postgrado impulsando dinámicas de estudios comparados.

La SVEC es el séptimo momento de los estudios comparados en Venezuela, espacio de referencia académica e institucional en el país.

La SVEC realizó en 2007 su primera conferencia nacional, modificando sus estatutos y eligiendo nueva directiva. En el año 2010 la SVEC diseñó la Maestría en Educación Comparada, que fue aprobada por las instancias legales no solo de Venezuela, sino también de Cuba y Nicaragua, en el marco del programa gran nacional de educación del ALBA. Esta maestría contaría como profesores a Mark Bray, Robert Arnove, Juan Carlos Tedesco, Nolberto Fernández Lamarra, Gimeno Sacristán, Jurjo Torres Santomé, Francisco López Segrera, Gustavo González y Luis Bonilla-Molina, entre otros.  La maestría tuvo una edición en Venezuela, otra en Nicaragua y sigue vigente en Cuba con más de dos ediciones.

En 2015 la SVEC realizó su primer congreso, aprobando modificaciones estatutarias, a la par que se creó la orden Alejandro Togores para premiar a comparativistas y establecer nuevos mecanismos para elegir directiva. Se aprobó realizar cada diez años un congreso y anualmente conferencias, encargando a su presidente el impulso de un espacio autónomo permanente de intercambio y diálogo educativo, algo que hoy cumple el Centro Internacional de Investigación Otras Voces en educación.    La situación económica del país, abierta desde 2013 hasta la fecha ha dificultado la realización de su segundo congreso nacional y ha obligado a realizar los encuentros y reuniones de manera virtual. Se tiene previsto realizar el segundo congreso nacional extraordinario de educación comparada en 2023.

  • La SVEC en las ciencias sociales latinoamericanas

La Sociedad Venezolana de Educación Comparada (SVEC) ha sido un factor dinamizador de iniciativas y estudios sobre similitudes y diferencias de nuestras realidades educativas, en sociedades dependientes y neocoloniales como las Latinoamericanas y caribeñas. En el año 2005 organizó, en alianza con la Universidad Bolivariana de Venezuela, el Congreso Mundial de Educación, el cual contó con un centenar de invitados internacionales y más de tres mil docentes nacionales participantes.

Entre el 2006 y 2019, en alianza con el Centro Internacional Miranda (CIM), institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, se organizó la línea de investigación sobre educación internacional y realidad venezolana, en la cual los trabajos de Gustavo González y Omar Hurtado Rayugsen resultaron fundamentales para la identificación de nudos problemáticos y potencialidades pedagógicas.

El surgimiento en 2016 del portal Potras Voces en Educación (OVE) significó un esfuerzo vinculado a la SVEC que potenció la creación de una base de datos sobre reformas y cambios educativos. El portal OVE cuenta en la actualidad con más de 50.000 informaciones disponibles en su repositorio y ha sido visitada más de 35 millones de veces por docentes, no solo de Venezuela, sino de todo el mundo. Vista la experiencia de OVE, se decidió crear en febrero de 2017 el Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación (CII-OVE), de perspectiva comparada, asociado al Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), espacio que sirve hoy de soporte institucional al trabajo de la SVEC.

En la actualidad Otras Voces en Educación, como espacio de análisis y estudios comparados, auspiciado por la SVEC, cuenta con dos observatorios[2], el Grupo de Investigación “Historia de la Educación y representaciones” y el Grupo de Contacto Internacional (GCI) que agrupa a un centenar de organizaciones sindicales docentes, colectivos pedagógicos y de educaciones populares.  A partir de este último espacio se organizó en 2020 el I Congreso Mundial contra el Neoliberalismo educativo, realizado de manera virtual en medio de la pandemia, en el cual participaron 11.800 personas; en la actualidad se organiza el Segundo Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo, para el año 2023 a realizarse en Panamá. El GCI permite el seguimiento en tiempo real a las reformas educativas y la perspectiva de los docentes de base al respecto.

La estrategia comunicacional ha sido fundamental en el trabajo comparado que se realiza. El canal de YouTube de Otras Voces en Educación cuenta con más de 20.000 suscriptores con una programación casi diaria de actividades de debate educativo internacional que nutre la investigación, reflexión y producción de conocimiento.  Los debates sobre educación en Latinoamérica se registran y tienen espacio tanto en el portal OVE, como en el centro de investigación CII-OVE y sus redes sociales, siendo un espacio de referencia continental en educación.

  • SVEC y pedagogías críticas

En medio de la ofensiva neoliberal sobre la educación pública presencial en la región, la Sociedad Venezolana de Educación Comparada (SVEC) desde su fundación y hasta la fecha se entiende como un espacio de estudio, reflexión y generación de conocimiento desde una epistemología de pedagogías críticas.

La realización en 2014 del I Informe Mundial de la calidad Educativa, significó no solo un reto metodológico e intelectual, sino un salto cualitativo en la conformación de equipos coyunturales para el estudio, investigación y análisis desde la perspectiva comparada crítica. El desafío es realizar en 2024 un segundo informe mundial en el tema.

En ese sentido, contamos con una permanente relación de intercambio de conocimientos y experiencias con colectivos de educaciones populares, grupos de trabajo en teoría crítica educativa y narrativas emancipadoras. Durante el año 2021, con motivo de los 100 años del nacimiento de Paulo Freire realizamos 33 webinarios que juntaron a más de 100 calificadas voces pedagógicas de Latinoamérica, Europa y África, esfuerzo que aspiramos sostener en el año 2023 con una jornada que permita valorar los aportes de Simón Rodríguez para generar estudios y alternativas ante la actual coyuntura educativa.

Durante el año 2021 realizamos entre la SVEC y CII-OVE el primer diplomado internacional sobre pedagogías críticas y educaciones populares, el cual contó con 312 estudiantes de 12 países, experiencia que continuamos en 2022 y se aspira sostener a través del tiempo.

Finalmente, queremos subrayar que el eje central de las investigaciones que está realizando actualmente la SVEC giran en torno al impacto que tendrá la llamada transformación digital en la educación, los sistemas escolares, la formación docente, los contenidos de enseñanza y las profesiones en el marco de la cuarta revolución industrial

  • Estudios comparados y cuarta revolución industrial

En el año 2015 la SVEC participó en el Foro Mundial de Educación (FME) realizado en Icheon, Corea del Sur. Los anuncios que hicieron las corporaciones tecnológicas sobre el horizonte digital de la educación en menos de una década, generaron preocupación dada las enormes desigualdades sociales y de acceso a la innovación en el sur global, así como el limitado acceso a internet en las instituciones educativas de Latinoamérica y el Caribe.

Durante ese año, la Sociedad Venezolana de Educación Comparada promovió el Manifiesto Mundial contra el “Apagón Pedagógico Global” (APG), el cual fue suscrito `por más de 207 referentes del campo pedagógico mundial, entre ellos Boaventura de Sousa, Henry Giroux, Peter McLaren, Moacir Gadotti, Jurjo Torres Santomé, entre otros. Este manifiesto fue entregado en julio de 2015, en París, a la Dra. Irina Bokova directora en ese momento de la UNESCO. Posteriormente, la SVEV lanzó la campaña contra el APG en Latinoamérica, iniciando una línea de investigación sobre “transformación digital, cuarta revolución industrial y sistemas educativos”.

Este esfuerzo permitió construir un conjunto de debates que posibilitaron una mejor comprensión de las implicaciones y consecuencias de la cuarentena por el covid-19 en la educación y la escolaridad. De hecho, la SVEC ha sido pionera en la denuncia de las nuevas formas de privatización educativa que se impulsaron bajo el paraguas de la pandemia del Coronavirus. Durante el año 2020 la mayoría de Estados Nacionales de la región se desentendieron de sus obligaciones constitucionales de garantizar las condiciones mínimas para garantizar el vínculo pedagógico y los procesos de enseñanza-aprendizaje, porque fueron las familias, docentes y estudiantes quienes tuvieron que asumir los costos de la conexión a internet, la compra de equipos de conexión remota y el acceso a plataformas virtuales; este modelo de privatización tiende a sostener en el retorno a la presencialidad.

La pandemia y el nuevo modelo de privatización educativa generaron una estratificación escolar sin precedentes entre los estudiantes que a) tuvieron acceso a computadora + internet + familia de apoyo, b) no contaron con apoyo familiar presencial a pesar de contar con internet + computadora, c) quienes no dispusieron de internet ni computadora y escasamente pudieron acceder a guías y algunas transmisiones por radio o televisión como vínculo pedagógico y, d) quienes no tuvieron vínculo pedagógico alguno. Esta estratificación puede reproducirse y ampliarse en el retorno a la presencialidad por las desigualdades sociales de estudiantes y la incapacidad de las instituciones educativas de igualar las condiciones de enseñanza, superando las diferencias por origen social y/o salarial.

La llamada transformación digital, de cara a 2030 teniendo enormes bondades y potencialidades, cuenta con la limitante que demanda igualdad de oportunidades, algo que aún en regiones como Latinoamérica estamos muy distantes de lograrlo. Por ello, los estudios comparados nacionales e internacionales sobre las dinámicas inherentes al curso-virtual que está tomando la educación resultan fundamentales para la formulación de políticas públicas que fomenten la inclusión y justicia social. Esta es la razón por la cual la Sociedad Venezolana de Educación Comparada dedica en esta etapa una parte importante de su esfuerzo académico a este tema.

  • Conclusión

La educación e investigación comparada en educación tiene plena vigencia y actualidad en Venezuela. Ha sido el resultado de un esfuerzo sostenido en el tiempo por la Sociedad Venezolana de Educación Comparada, facilitando procesos, formando talento y auspiciando la creación de marcos institucionales que permitan su sostenimiento en el tiempo.

Aún la capacidad de permear las políticas públicas es muy baja, pero ello se debe a procesos de contexto que escapan al control y posibilidades de modificación de la actividad académica que se realiza. Lo que, si se aprendió durante estas dos décadas de trabajo, es que la investigación y la educación comparada demanda un esfuerzo especial de estrategias comunicacionales para realizar un trabajo contra hegemónico en medio de una tendencia a la supremacía de los enfoques propios de las bancas del desarrollo.

El futuro de la educación comparada está vinculado a la academia, pero también a las instancias de formulación de políticas educativas. Por ello, el vínculo, intercambio, diálogo y aprendizaje con las otras organizaciones nacionales de educación comparada resulta fundamental. En esta perspectiva el trabajo del Consejo Mundial de Sociedades de Educación Comparada es crucial para construir puentes que nos permitan superar limitaciones propias de nuestros desarrollos desiguales.

Referencias

Bonilla Molina, L. (Compilador) (2000). Educación comparada, identidades y globalización. Ediciones IESALC UNESCO. Caracas. Venezuela.

Bonilla Molina, L (2001) Gerencia, Investigación y Universidad. Ediciones IESALC UNESCO. Caracas. Venezuela

Prieto, L (1994) Obras completas. Ministerio de Educación. Caracas. Venezuela

Rodríguez Simón (2010) Obra Completa. Ediciones Presidencia de la República. Caracas. Venezuela.

SVEC (2000) Estatutos de la Sociedad Venezolana de Educación Comparada. Rubio – Táchira. Venezuela

Togores, A (1980) Investigación y metodología en educación comparada. Ediciones IPC. Caracas. Venezuela


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Postdoctorado en propuestas y modelos de evaluación de la calidad educativa. Postdoctorado en pedagogías críticas y educaciones populares. Presidente de la Sociedad venezolana de Educación Comparada. Integrante del Consejo Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Profesor Asociado de la Universidad Nacional Experimental de Caracas (UNEXCA- en Venezuela), Profesor Extraordinario de la Universidad de Panamá (Panamá). Profesor invitado del Instituto McLaren de Pedagogías Críticas y la Universidad Indígena Campesina (México), la Universidad de Tolima y Surcolombiana (Colombia). Director de Investigaciones del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación (CIIOVE), centro miembro de CLACSO y la CLADE

[2] Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) y El Observatorio Latinoamericano y Caribeño de Organismos Multilaterales, Bancas de Desarrollo, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía

La Sociedad Venezolana de Educación Comparada

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Elementos introductorios para un abordaje de los video juegos desde las pedagogías críticas

Por: Luis Bonilla-Molina[1]

Por más poderes que tenga Deep-Blue

-su capacidad de anticiparse a 14 jugadas,

vislumbrando un multiverso de posibilidades-,

nunca podrá experimentar el juego

como nosotros

(Edward Ross, 2020)

Resumen

Los video juegos no son solo entretenimiento, sino una propuesta de estructura cognitiva y para el aprendizaje. Por lo tanto, el tema de los video juegos debería ser de especial atención de las pedagogías críticas. Como hemos insistido en otros trabajos, el precario análisis en los temas de la agenda virtual-digital en educación se debe a la brecha epistémica y los problemas para comprender los espacios estriados del capitalismo, conformado por las revoluciones industriales.

En este trabajo procuramos “puntear” algunas ideas para dar cuenta de nuestra perspectiva sobre el particular. Los video juegos no pueden seguir siendo vistos de manera aislada, sino como una nueva fase de la comunicación y en la construcción de hegemonía capitalista. Los video juegos logran hacer converger lógicas comunicacionales de la radio, tocadiscos, televisión, telefonía, internet, entre otras, en nuevas dinámicas que impactan la forma como se aprende y las expectativas de enseñanza.

En este artículo intentamos ubicar el campo de los video juegos en un momento histórico concreto del capitalismo, en el cual el sistema-mundo de dominación se plantea por primera vez la posibilidad, no solo de privatizar, sino de disolver la educación presencial. En consecuencia, defender la escuela-universidad presencial demanda una reactualización de paradigmas que nos permita integrar presencialidad-mundo digital como un binomio educativo contemporáneo ante el cual, desde la docencia, hay que construir alternativas conceptuales, teóricas, operativas y pragmáticas. Los video juegos son parte de estas dinámicas que impactan directa e indirectamente a los sistemas escolares.

Abstract

Video games are not just entertainment, but a proposal for a cognitive structure and for learning. Therefore, the subject of video games should be of special attention to critical pedagogies. As we have insisted in other works, the precarious analysis of the issues of the virtual-digital agenda in education is due to the epistemic gap and the problems in understanding the striated spaces of capitalism, shaped by the industrial revolutions.

In this work we try to «point» some ideas to account for our perspective on the subject. Video games can no longer be seen in isolation, but rather as a new phase of communication and the construction of capitalist hegemony. Video games manage to converge communicational logics of radio, record players, television, telephony, internet, among others, in new dynamics that impact the way learning is done and teaching expectations.

In this article we try to locate the field of video games in a specific historical moment of capitalism, in which the world-system of domination considers for the first time the possibility, not only of privatizing, but of dissolving face-to-face education. Consequently, defending the face-to-face school-university demands a re-updating of paradigms that allows us to integrate the face-to-face-digital world as a contemporary educational binomial before which, from teaching, it is necessary to build conceptual, theoretical, operational and pragmatic alternatives. Video games are part of these dynamics that directly and indirectly impact school systems.

Palabras claves: Pedagogías críticas – video juegos – transformación digital – escuela pública presencial – brecha epistémica

  1. Introducción

Los sistemas escolares y la formación docente (inicial y continua) han tenido serias dificultades para otorgarle la valoración que corresponde a los video juegos en la construcción y comprensión de las nuevas formas de sociabilidad, aprendizaje, conocimiento, moral, economía, política, reproducción cultural, perspectiva científica y la propia ética de la especie humana.

Si miramos la producción teórica de figuras consideradas representativas de las pedagogías críticas y educaciones populares, encontramos una precaria o nula producción al respecto. Esto no se debe a problemas generacionales, sino a una especie de somnífero cognitivo que nos impide contar con mayor plasticidad epistémica en un marco de aceleración exponencial de las innovaciones científico-tecnológicas que impactan a todas las dinámicas sociales. La crítica al capitalismo sin el abordaje de los pliegues y giros que imponen las revoluciones industriales impide comprender el rizoma lúdico de los video juegos en un contexto de reestructuraciones integrales del modo de pensar, actuar, crear y apropiarnos del capitalismo en el siglo XXI.

En la perspectiva de Deleuze y Guattari (1988), pareciera que una parte muy importante de los análisis críticos en materia educativa están atrapados en el espacio liso de las reformas educativas, la maquinaria de privatización-mercantilización y las lógicas narrativas de las autoridades educativas nacionales. Análisis que tienen dificultad para entender los espacios estriadosque hoy se convierten en determinantes: la brecha epistémica, el atasco de los sistemas escolares en los paradigmas de las dos primeras revoluciones industriales y el riesgo de disolución de las instituciones educativas presenciales. Parafraseando a UNESCO (Faure,1973) esto reflejaría los problemas de los sistemas escolares para preceder el desarrollo económico y proveer el conocimiento y los profesionales que requiere el modo de producción capitalista en la actual coyuntura.

En este pequeño artículo, intentaremos contribuir al impulso de debates que permitan formular análisis desde un lugar de enunciación radicalmente distinto al que ha sostenido en las últimas décadas la teoría crítica en educación. Es parte del esfuerzo por posicionarnos críticamente frente a la llamada transformación digital de la educación, convencidos que es posible re-enamorar a los y las trabajadoras de la educación para producir el salto pedagógico requerido, sin caer en la colonización de un modo único de pensar lo virtual-digital.  Lo que planteamos está orientado por la teleología del cambio radical emancipador de las condiciones y procesos de enseñanza-aprendizaje en los cuales hoy los hijos e hijas de la clase trabajadora, campesinado y proletariado urbano participan.

  • Máquina y conocimiento en el capitalismo

En los Grundrisse (1857-1858, pp. 226-227) Marx señalaba que cuando el capital haya alcanzado un nivel superior en el cuál la máquina sea el sentido común y, logrado capturar la esencia de todas las ciencias, la invención se convertirá en una rama de la economía y la ciencia aplicada que incitará a la novedad. Es en ese momento cuando la máquina adquiere el estatus de poder que aliena la conciencia de la clase trabajadora. Dialécticamente, el desarrollo de la ciencia-tecnología implicará una reducción de la necesidad de trabajo material, como lo plantea la cuarta revolución industrial con sus fábricas 4.0 y, ello en términos marxistas potenciaría un proyecto emancipador. Lo que ocurre es que la burguesía no se quitará ni cederá el poder, y si la correlación de fuerzas no hace posible un cambio radical, el capitalismo como lo estamos viendo ahora, construirá nuevas formas de dominación y de explotación a través del trabajo y la producción inmaterial.

En ese camino la integración inter-subjetiva de la máquina con el ser humano, se reelabora con lo virtual-digital y tiende a objetivarse de manera inusitada, en la medida que se sostiene la actual aceleración de la innovación. No se trata de una máquina allí y el trabajador acá, sino de la vida humana ahora convertida en procesos de máquinas individuales y sociales que tienden a la fusión y la construcción de un nuevo cuerpo social-tecnológico.

Es como si la profesión docente por el impulso esquizoide de las políticas neoliberales en educación se hubiese convertido en un Cuerpo sin órganos (CsO). El órgano formación docente (inicial y permanente) vaciado de su capacidad de formar para el presente y futuro inmediato se ha convertido en un requisito inútil que conduce a silenciosas y consecutivas derrotas en el aula. Los sindicatos y gremios docentes operan como un órgano de sobrevivencia debilitado en su capacidad de convertirse en intelectual colectivo. El órgano literatura pedagógica a pesar de contar con numerosos ISBN del año actual y artículos en Scopus, sus líneas nos narran un presente con claves del pasado. Se trata de un CsO que comienza a ver la jubilación como una liberación, como una utopía de emancipación de la esquizofrenia de la práctica escolar repetitiva e incesante.

Esto hace más que reelaborar la propia dominación presente en la historia y psiquis del individuo no como toma de conciencia transformadora sino como fatalidad que opera contra la posibilidad y la voluntad de cambio, como diría Herbert Marcuse. El CsO de Deleuze y Guattari, mirado desde el corpus teórico de Marcuse analizando a Freud, se convierte en un misil dirigido a una de las bases de la sociedad y la cultura moderna: el concepto de individuo autónomo. El principio de autoridad y represión no es disuelto por las máquinas viejas y nuevas, sino reproducido y ampliado, restringiendo las posibilidades de construcción del sujeto crítico, solo que ahora ese proceso es presentado con imágenes, de manera lúdica, como intento de sujeción del CsO a la máquina de juegos.

En consecuencia, la relación del ser humano con la máquina de video juegos no puede ser vista solo como un tema lúdico, ni como un asunto de diversión infantil y juvenil, sino como resultado de un nivel superior de dominación capitalista en el cual las innovaciones y las ciencias han convertido al ser humano en factor económico, para lo cual la ideología del trabajo alienado y el ocio generador de plusvalía, vacían al cuerpo social de voluntad, disolviendo sus órganos. Constituir al sujeto critico significa plantear la posibilidad de sujetar la máquina a sus designios y no al revés como ocurre en el presente como resultado de la hegemonía de la ideología capitalista. El sujeto crítico es el único que puede analizar, comprender y modificar la lógica de repetición incesante de la máquina de dominación.

Esto implica la creación de formas variables de construcción de conocimiento, que expresen la contradicción dominación-resistencia en distintas intensidades y tonalidades, que para Beradi no son otra cosa que “la subjetividad de las millones de mentes conectadas alrededor del mundo, y la subjetividad de los cuerpos que buscan afecto, contacto sensual y amistad” (2019, p.211).

No hay máquina neutra, pero toda tecnología puede repensarse desde una epistemología de ecología política. No se trata de un eclecticismo grosero sino de explorar siempre como colocamos la ciencia al servicio de la vida. Por supuesto que hay cosas que podemos hacer y otras que no; por ejemplo, pensar que lo virtual-digital va a desaparecer si hacemos campaña contra ella, es cuando menos ingenuo, pero sí podemos reducir su impacto dañino y reconfigurarla a favor de la emancipación humana.

Alegría, esperanza, ilusión, disfrute de jugar, solidaridad, ética por encima de las probabilidades de ganar, constituyen rasgos de la humanidad que subsisten al CsO y que pretenden ser apropiados con máquinas de felicidad, entre ellas los video juegos, pero también a través de las redes sociales y la fantasía de la necesidad perpetua de conectividad. El problema es que a diferencia de otras tecnologías que tienen su correlato en tecnologías propias e inventiva alternativa, el terreno de los video juegos está prácticamente hegemonizado por la lógica del capital, incluso muchas propuestas que corren en los bordes lo hacen desde la epistemología de la máquina digital-virtual capitalista. Por ello, no se trata de patentar una máquina alternativa sino de deconstruir su episteme y re-construirla con una epistemología próxima a las narrativas liberadoras.

Una reflexión crítica potente sobre los video juegos debe fundamentarse en un apropiado manejo de la lógica del sistema-mundo capitalista como una máquina que de manera incesante produce mercancías (materiales e inmateriales) y que se replica en todo el sistema de máquinas. Sin las premisas de comprensión-resistencia y de análisis desde los espacios estriados de las revoluciones industriales y su impacto en lo educativo, corremos el riesgo de solo rasgar la superficie. Adentrémonos pues en aguas profundas con pupila de artesanos.

  • La cajita lúdica que transforma la pantalla

La primera cajita comunicacional fue la radio. Cuando Ricardo Marconi realizó el 14 de mayo de 1897 la primera transmisión de radio, seguramente no pensó como ello reconfiguraría la sociabilidad humana. El capitalismo de las dos primeras revoluciones industriales encontró en la radio un mecanismo complementario a las instituciones escolares para construir hegemonía de consumo, democracia representativa y ciencia como motor de la vida empresarial y con ello de la empleabilidad.

La radio novela constituyó una herramienta para la homogenización de la cultura. “Los tres Villalobos” (1943), tuvo un rol fundacional respecto a lo que sería la saga de producciones dramáticas difundidas por radio, entre las cuales resultan emblemáticas Tamakún, Capitán Espada, Kalimán, El Derecho de Nacer, entre otras. En Venezuela fue especialmente popular “Martín Valiente: el ahijado de la muerte” (1962), mientras que la música y los noticieros se constituían en la centralidad de las actividades radiales. Era increíble como las transmisiones de “la vuelta a Venezuela” o la “vuelta al Táchira”, clásicos de ciclismo venezolano, eran narrados de una manera magistral a tal punto que la imaginación podía visualizar los pinchazos, los sprint, las escapadas, las metas volantes y los premios de montaña. La radio también servía para estimular la industria de las apuestas hípicas y las loterías, quien no recuerda las hazañas del gran “Cañonero”, caballo que en sus patas y con la astucia del jinete, mostraban la tenacidad venezolana. El melodrama novelesco y el “hit parade” acompañaron el proceso de masificación de la segunda y tercera cajitas lúdicas: el tocadiscos y la televisión.

En 1854 Alexander Graham crearía el teléfono y con él, una nueva caja comunicacional en casa. Esta servía para acortar distancia y hablar con otras personas ubicadas a kilómetros. La telefonía fue evolucionando hasta llegar al equipo inalámbrico analógico y luego la telefonía celular. El Teléfono marcó el inicio del obituario de los telegramas, cartas y postales, algo que ocurría definitivamente siglo y medio después. El celular inteligente constituye un complemento y otro mecanismo para el tránsito a la centralidad de lo virtual-digital en la cuarta revolución industrial.

Si bien se considera que el tocadiscos fue inventado en 1877 por Thomas Edison, evolucionando del fonógrafo al gramófono, es en realidad en 1925 cuando la llegada de la tercera caja, el tocadiscos eléctrico, lo populariza. Los formatos de acetato de 33 revoluciones por minuto (RPM), se complementaron con los de 45 RPM y 78 RPM, garantizando mayor fidelidad. Conseguir la aguja adecuada para navegar en los surcos del disco se convirtió en un desafío cotidiano. El cassette (cajita en francés) con sus grabaciones e cinta magnética y el Compact Disc (CD) hicieron que los tocadiscos tuvieron complementos para estos formatos. La llegada del Discman, un equipo portátil de reproducción de CD significó una revolución que dio paso a una serie de innovaciones que nos trajeron hasta el pendrive musical, la música en la nube y el modelo de reproducción en múltiples aparatos a través de plataformas como Spotify y Apple Music, entre otras plataformas.

La cajita de televisión ya no fue solo sonido, sino que contenía imagen. Del blanco y negro de la transmisión de la llegada del Apolo 11 a la luna, se pasó al color, las telenovelas, los “enlatados” de series policiales y comiquitas.  Los noticieros fueron pasando de grabaciones y ediciones en estudio a transmisiones en micro ondas y luego satelitales. Los Reality Show fueron convirtiéndose en las citas preferidas de la audiencia mientras el deporte fue tomando una inusitada centralidad en las solicitudes de transmisión. La televisión en vivo fue rompiendo con la monotonía de lo editado y haciéndola más auténtica. La Televisión se fue tornando en una ventana privilegiada para el cine comercial, el que reproduce más fielmente al sistema. Así llegamos a los canales de películas y series, tipo Netflix, HBOMax, Apple TV, entre otros

Mientras la radio, tocadiscos, teléfono y luego la televisión construían hegemonía comunicacional y eran las cajitas más anheladas en los hogares, fue surgiendo la industria del video juego, como parte de la transición entre la tercera y cuarta revolución industrial. Muchas de las inventivas en el largo camino de los video juegos fueron usadas en la mejora de la radio y la televisión, mientras la quinta cajita comenzaba a invadir los hogares. En cada etapa de estos “artefactos cajita” la publicidad y el comercio tuvieron que reestructurase y adaptarse a las nuevas mediaciones.

El problema es que hemos centrado una parte importante de los análisis y críticas a los efectos de la radio, televisión, celular, video juegos, pero hemos hecho menores estudios sobre las epistemologías narrativas-operacionales de estas máquinas y sobre otras posibilidades epistémicas de desarrollo en estas tecnologías.

Como señala Edward Ross en Gamish (2020) los video juegos, la quinta cajita en casa, partieron de un rasgo que atraviesa toda la historia humana: la lúdica, tanto individual como social. Alan Turing, el descifrador de los códigos nazi, sería un personaje muy importante en la vinculación de la cultura lúdica con el emerger de los ordenadores en la transición a la tercera revolución industrial. Finalizada la segunda guerra mundial Turing comienza a interrogarse sobre las posibilidades que los computadores pudieran responder preguntas, principio que sería determinante en el curso del naciente campo de la inteligencia artificial y los video juegos. En 1950, en la exposición nacional canadiense se presentaría un juego informático de “triki” o tres en raya, al que le seguiría NIMROD un juego de NIM. Turing junto a David Champernowne crearían en 1952 Turochamp un programa capaz de jugar ajedrez nivel principiante. En 1955 Arthur Samuel desarrollaría un programa de “Damas” que permitía aprender de sus errores. Habían nacido los video juegos. Los avances en circuitos interconectados permitirían crear en 1971 Computer Space y Galaxy Game, los primeros aparatos independientes de video juegos. Ralph Baer presentaría a comienzos de los setenta del siglo XX Odyssey, la que sería la primera consola casera de video juegos que podía usar la televisión como pantalla, con doce propuestas, en ella se podía jugar pin pong, shooting gallery y otros entretenimientos. La creación de Pac-Man revolucionaría las consolas comerciales que disponían de traga monedas para que quien pudiera pagar las usara por un tiempo determinado. La recién creada Nintendo se animaría en la década de los ochenta a incursionar con fuerza en las consolas recreativas, familiares y la novedosa cajita portátil de video juegos. Seguramente muchos jugamos en Nintendo 32 y Nintendo 64, consolas que se fusionaron con el televisor casero, usando una convergencia de dinámicas de las cajitas que le precedieron: imagen, sonido, historia, capacidad de juego simultáneo de varias personas. La llegada del internet re-impulsó la industria del video juego hasta llegar entre 2005-2012 a las plataformas Xbox360, PlayStation 3, Wii, Zeebo, entre 2012-2020 a Wii U, PlayStation 4, One, Ouya y,  a partir de 2020 predominan Xbox Series X y Series S, PlayStation 5, Nintendo Switch, Atari VCS 2020, Steam Deck. Estas últimas posibilitan jugar en línea con usuarios de distintos países o territorios, independientemente de su origen social, género o color de piel. Ahora se puede jugar, conversar por chat o video llamada con los(as) otros(as) jugadores.

Los video juegos de última generación vienen con «moda historia» que permite que el jugador construya sentido narrativo de la experiencia, y pueda entrar al modo libre resolviendo los problemas que se le presentan. La realidad inmersiva en los video juegos es la tendencia en el siglo XXI, una experiencia que si no es usada adecuadamente se corre el riesgo de producir un quiebre en el sano equilibrio entre objetividad y subjetividad. La realidad inmersiva es la columna vertebral del Metaverso, un tema sobre el cual ya escribimos otro artículo.

Según Sillas-gaming un portal especializado en estadísticas de video juegos, la edad promedio de los(as) jugadores(as) es de 34 años de edad, la mayoría de ellos cuenta con una casa propia e hijos, pero además el 70% de los y las jugadoras(es) son mayores de 18 años, datos que rompen el estereotipo que los video juegos son para niños, niñas y adolescentes y para vagos.

Existen más de 2.500 millones de video juegos en el mundo lo cual muestra que es una industria floreciente que espera obtener en 2022 la suma de 180.1 mil millones de dólares de ganancias. Un dato curioso es que el 60% de los estadounidenses usan videojuegos diariamente, de los cuales el 45% son mujeres. El número de usuarios de videojuegos en el mundo alcanza los 2.5 billones de personas.

Los diez videojuegos más populares en 2022 son: Minecraft (Lanzado en el año 2009), Grand Theft Auto V (GTA V – Lanzado en el año 2013), The Sims 4 (Lanzado en el año 2014), Fortnite (Lanzado en el año 2017), Among Us (Lanzado en el año 2018), Animal Crossing-New Horizons (Lanzado en el año 2020), Call of Duty-Warzone (Lanzado en el año 2020), Madden NFL 22 (Lanzado en el año 2021), Call of Duty-Vanguard (Lanzado en el año 2021), NBA 2K22 (Lanzado en 2021). Llama la atención que el número 1 es un juego que entra en el rango de ventas como educativo.

Un dato curioso es el que revela el estudio de este portal, al señalar que el 70% de los padres de hijos e hijas jugadoras consideran que los videojuegos influyen positivamente en la vida de sus hijos e hijas. Este dato es especialmente relevante a la hora de indagar la valoración que tiene la sociedad de la escuela-universidad a partir de la pandemia, expresado en la presencia de dinámicas digitales-virtuales en general y de video juegos en particular, dentro de las instituciones educativas.  No se trata de un tema de esnobismo pedagógico, sino que esta desvinculación está comenzando a ser usada con fuerza por la industria tecnológica y el complejo industrial cultural para construir el imaginario social que la escuela está obsoleta, como preludio a la ofensiva contra los planteles presenciales.

Todos estos videojuegos procuran contribuir a un nuevo estado de la ciencia al servicio de la economía en la cuarta revolución industrial, implican nuevas de construcción de cuerpos sin órganos, una nueva erótica del ser humano con la máquina casi de fusión sexual continua, pero no por ello debemos de pensar lo alternativo en este terreno.

  • Áreas problematizadoras

Una parte importante de las críticas que se hacen a los video juegos no tiene base objetiva y responden más a las resistencias a incorporar en la cotidianidad personal y pedagógica dinámicas digitales-virtuales, fundamentalmente porque fuimos formados como docentes de un mundo analógico. Pero veamos cuales son reales.

Primero, la desterritorialización de los usuarios, quienes pasan más horas en los video juegos que en la realidad, lo cual es innegable. Esto es parte de un alejamiento con la realidad que les resulta opresiva, negadora de su derecho a ser, mientras la inmaterialidad del juego les permite estar en lugares donde las reglas se pueden transgredir, donde los problemas se resuelven “pasando de nivel”, donde las consecuencias y culpa se “resetean”. En consecuencia, esto lo que está demostrando son problemas en la vida material que los hace “anclarse” en la fantasía de la virtualidad. Cuando este problema no ocurre, se puede construir un sano equilibrio de mundo real respecto a los ratos de ocio digital. Entonces revisemos que pasa en el entorno familiar y escolar del niño, niña y joven para que éste se subsuma de manera irracional en los video juegos.

Segundo, el quiebre de referentes éticos: ciertamente en muchos video juegos la exageración opera como una ruptura de límites morales, de horizonte ético. Golpear con furia inusitada, matar y ser muerto una y otra vez, apostar de manera irresponsable, estar en antros de prostitución donde el machismo, homofobia y mercantilización de la vida se convierten en cotidiano, son solo expresiones de estas rupturas. Pero esto ocurre en el cine, la televisión, radio, prensa, entre otros, la diferencia es que aquí el papel pasivo cede al activo, se deja de ser observador de lo éticamente oscuro para ser co-constructor de formas distópicas de vida. El jugador lo que hace es recrear fenómenos que están presentes y muchas veces legitimados en la realidad. Entonces, el problema no son los video juegos, sino que ellos nos “restriegan en el rostro” que, en el mundo real cada vez más, es alguien cercano quien traspasa la línea –ética-moral- mientras las instancias de administración de justicia (policía, jueces, jurados) y referencia social (religiosos, banqueros, políticos) hace tiempo que han saltado esos límites. Los videojuegos no cuestionan estos quiebres morales, sino que democratizan la posibilidad de hacerlo multiplicando exponencialmente la doble moral conservadora en la sociedad. Esto implica la necesidad de construir un marco bioético básico para el desarrollo de video juegos, un debate muy incipiente aún.

Tercero, disuelven la separación entre lo público y lo privado, no solo porque los audios, chats y videos invaden el espacio íntimo con múltiples miradas, sino fundamentalmente porque “el/la jugador(a)” se muestra sin tapujos, tal cual como es, y, en consecuencia, la disputa de los límites ético-morales en lo virtual invade el mundo real. Esto ocurre porque el video juego lo que hace es re-imaginar la tensión público-privado, con una plasticidad de límites más allá del consenso social sobre lo equivocado tolerable.

Cuarto, existe un riesgo de desvaloración de la vida: algunos video juegos de guerra, enfrentamiento o violentos, se fundamentan en la eliminación física del adversario, pero sin pena moral, porque al reiniciar el juego el “eliminado” vuelve a aparecer. Esta noción de la muerte como una circunstancia reparable puede ser peligroso cuando se rompe el equilibrio entre la objetividad y subjetividad como resultado de un uso abusivo de los mismos. Pero ello no es exclusivo de los video juegos, sino de la vida real. Siempre los niños y jóvenes jugaron a la guerra y ello ciertamente actuaba como legitimación de las opresiones por vía de la fuerza. En mi caso, considero que los videojuegos violentos deberían tener una edad mínima de uso y una cantidad máxima de horas de acceso, mediante despliegue interno de sistemas de control con análisis de metadatos e inteligencia artificial.

Quinto, la competencia y problemas para la ética solidaria: mucha de la lógica de los video juegos está fundamentada en la competencia, en la narrativa de la novela Stephen King de los ochenta “La Larga Marcha”. Esto es un problema no solo de los video juegos sino de toda la sociedad capitalista que actúa como una máquina de competencia. Suelo decirles a los colegas que argumentan esto que deberíamos trabajar mucho más los conceptos escolares analógicos de suma cum laude, eximido, cuadro de honor, alumno destacado que en la presencialidad rompen con la cultura solidaria y que tienen un complemento en los videojuegos. Pero también existen videojuegos que no promueven la competencia, aunque aún son los menos. Por ello, no se trata de un debate solo sobre los video juegos sino sobre la perspectiva pedagógica de las instituciones educativas y de la posibilidad de uso de los video juegos en las dinámicas de enseñanza-aprendizaje.

  • Video juegos y caminos posibles: Ni tan calvo ni con dos pelucas

Intentaremos analizar desde el punto de vista pedagógico (currículo, didáctica, evaluación, planeación y gestión) los video juegos, así como su correlación con finalidades del sistema escolar.

La estructura “curricular” de los video juegos se centra en ir de lo simple a lo complejo, incrementando la dificultad en la medida que se supera un nivel. La resolución de los problemas, cada vez más complejos, demanda mayor manejo de herramientas y habilidades en la medida que se avanza, pero también la correlación de los aprendizajes. En un primer momento los aprendizajes y el desarrollo de habilidades se van haciendo por áreas, pero luego las distintas áreas tienden a fusionar sus fronteras.

Desde el punto de vista didáctico el aprendizaje suele ser repetitivo y memorístico. Hasta que no se domina el mínimo posible de una habilidad no se pasa de nivel, y en el siguiente nivel se debe aprender lo que le faltó en el anterior. Incluso, para transitar las opciones o caminos, previstas en cada nivel de estos, ello demanda una apropiación del conocimiento y desarrollo de habilidades para poder progresar. Las nuevas generaciones de video juegos pueden generar variantes que se correspondan con el perfil del participante, privilegiando aquellos donde la respuesta es débil, lo cual resulta una contextualización del mismo.

A nivel evaluativo, los videos juego centran las valoraciones en el logro de aprendizajes esperados, donde existe un límite de errores aceptables para pasar al siguiente nivel (aprobar) o tener que repetir el nivel (reprobar). Es un tipo de evaluación sumativa y punitiva a la usanza del sistema escolar.

A nivel de la planificación, se estructura por unidades de aprendizaje (niveles), con criterios evaluativos y una meta a alcanzar (perfil de egreso) cuando se logre llegar a la meta. La planificación es externa, hecha por el programador, aunque permita algunos grados de participación en la elección de vestuario, herramientas, escenarios, pero manteniendo el “sistema” la autoridad del hilo conductor.

En cuanto a la gestión del juego, el programador (docente-sistema) define los grados de libertad máximos y mínimos y el jugador (estudiante) es el encargado de ejecutar el ritmo de su aprendizaje.

Esta estructura es la más conocida, sin embargo, la nueva generación de video juegos con autonomía de uso de inteligencia artificial puedo hacer que se genere algunas modificaciones adjetivas en el desarrollo de los mismos. Nos interesa es el ejercicio de ver la ruta de los video juegos en su similitud con la cultura escolar, fundamentado en los paradigmas de las dos primeras revoluciones industriales y que comienzan a mutar de los enfoques exigidos en la tercera revolución  industrial a los propios del tránsito a la cuarta revolución industrial.

  • Video juego y pedagogías

¿Es posible pensar en videos juegos alternativos?  Claro que sí.  Pero en la mayoría de casos, cuando se conversa al respecto, los y las docentes suelen señalar que esto exige contar con capacidades informáticas y de programación. Desde nuestro punto de vista, en efecto se requiere conocimiento en la materia, pero más que manejo operativo lo que se necesita es tener claridad sobre la lógica funcional, operacional y epistemológica de los video juegos. Si entendemos esa lógica podemos iniciar los debates sobre qué tipo de juegos requiere el hecho educativo, su “secuencia pedagógica” y aproximarnos a una construcción alternativa, es decir desde las pedagogías críticas.

No estamos comenzando de cero, ya existen video juegos educativos como MinecraftEdu, Hakitzu: Code of the Warriors, Proyecto Kokori, Dragon Box, Cap Odyssey, SimCity Edu, Simple Machines, Naraba World, Immune Atack y Discover Babylon.  Todos ellos han sido elaborados por empresas comprometidas con la lógica del mercado. Lo que se requiere es comenzar a valorarlos con mirada educativa, evaluando sus beneficios y tomando nota respecto a los aspectos que se deberían mejorar, eliminar o complementar.

No podemos tampoco pecar de ingenuos, una vez cubiertas estas primeras fases, se requiere la conformación de equipos técnico-pedagógicos, con capacidades informáticas y de programación, pero con la mirada pedagógica como elemento que lo precede. La política pedagógica al mando del mundo de los video juegos.

  • Conclusión

Los videojuegos son una realidad. Están presentes en nuestras sociedades, aunque su consumo sea más de la clase media profesional y la burguesía. Aunque la clase obrera y sus hijos(as) usan menos estas cajitas de reproducción cultural, el abordaje de los mismos por parte de la escuela, con una mirada de pedagogías críticas resulta fundamental en la actual disputa entre escuela presencial versus virtualización de lo educativo.

No se trata de convertir la escuela en un salón de videojuegos, sino de re-pensar estas producciones virtuales-digitales desde una perspectiva pedagógica. En consecuencia, la invitación es a imaginar y construir viabilidad a proyectos de videojuegos que sirvan de apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje en matemáticas, física, biología, historia, ciudadanía, en general, para el hecho educativo.

Tomamos distancia de quienes consideran los videojuegos solo como lúdica ajena a las posibilidades escolares. La gamificación pedagógica permite pensar una integración de estos a los procesos del aula presencial como parte de la defensa de la escuela pública presencial en el presente.

Lista de referencias

Arnau, Didac (2013) los 10 mejores videojuegos educativos. Ediciones Tiching. España.

Bonilla-Molina, L (2022) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Ediciones OVE. Caracas. Venezuela. Disponible en el siguiente enlace https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

Berardi, F (2019). Futurabilidad: la era de la impotencia y el horizonte de posibilidad. Editorial Caja Negra. Argentina.

Deleuze & Guattari (1988) Mil mesetas; capitalismo y esquizofrenia. Editorial Pre-Textos. España

Faure, E y otros (1973) Aprender a ser: la educación del futuro. Alianza Editorial. Madrid. España. (publicado originalmente en 1972 por UNESCO como informe final)

Marcuse, H. (1983)  Eros y Civilización. Editorial Sarpe. Madrid. España
Marx, Karl (1857-1858). Elementos fundamentales para la crítica de la economía política. Vol.2. Ediciones Siglo XXI. México

Ross, E (2020) Gamish: una historia gráfica de los video juegos. Reservoir Books. España

Sillas-Gaming.com (2022) 24 datos de la industria de los video juegos. Disponible en https://sillas-gaming.com/industria-videojuegos-estadisticass/


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Investigador del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación (CII-OVE). Premio Internacional de Justicia Social otorgado por la Universidad de Chapman (EEUU). Directivo de CLACSO. Integrante de CLADE, Kairos, ALAS. Profesor invitado de universidades en Latinoamérica.

 

<strong>Elementos introductorios para un abordaje de los video juegos desde las pedagogías críticas</strong>

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