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¿Qué aprenden los estudiantes sobre la esclavitud? Depende de donde vivan.

Cuando la Junta de Educación del Estado de Texas se reunió en 2010, 145 años después de que terminó la Guerra Civil, decidió establecer nuevos estándares de estudios sociales para enseñar sobre el conflicto más mortal de Estados Unidos. Un tema polémico ante ellos: ¿cuán central fue la esclavitud para causar la guerra? Como lo vio la junta, no muy.

La esclavitud, dijo un miembro de la junta en ese momento, era «un tema secundario de la Guerra Civil». Por lo tanto, la junta decidió nuevas normas. A los aproximadamente 5 millones de estudiantes del estado se les enseñaría que la causa de la guerra fue «el seccionalismo, los derechos de los estados y la esclavitud».

La decisión de marginar el papel de la esclavitud al incluirla en el tercer lugar fue atacada por muchos, incluidos historiadores y profesores de estudios sociales. Señalaron una evidencia abrumadora de que el Sur se separó precisamente porque le preocupaba que la elección de Abraham Lincoln en 1860 significara un impulso para terminar con la esclavitud. El año pasado, después de muchas disputas, la junta modificó su estándar para poner la esclavitud a la vanguardia.

En sus estándares oficiales para la enseñanza de estudios sociales e historia, algunos estados exigen explícitamente la enseñanza sobre aspectos de la esclavitud a lo largo de la educación K-12 de un estudiante, mientras que otros se refieren a ella de pasada o no.

Massachusetts menciona la esclavitud 104 veces en su marco de historia y estudios sociales. Los estándares de Louisiana para los estudios sociales K-12 se refieren a la esclavitud cuatro veces. Las pautas de Idaho mencionan la esclavitud dos veces. Pocos estados mencionan la esclavitud de los nativos americanos en sus estándares a pesar de la creciente erudición que apunta a que se extendió a principios de la América colonial y continuó durante gran parte del siglo XIX, particularmente en los estados y territorios occidentales.

Para Tiffany Classie Williams, profesora de historia en Birmingham, Alabama, que es afroamericana, educar a los estudiantes sobre la esclavitud va mucho más allá de las 15 menciones de la esclavitud en las pautas de Alabama. Para Williams, es personal. Y es una oportunidad para inculcar en sus alumnos, casi todos negros, un sentido de resolución y orgullo.

«Obviamente soy descendiente de esclavos, y por eso quiero enseñarlo y enseñarlo bien», dijo Williams, quien es negro y ha estado enseñando en Huffman High durante 12 años. “Quiero que mis alumnos sean resistentes. Diré: ‘No lo olviden, sus antepasados ​​sobrevivieron al Pasaje Medio’. Y si sobrevivieron al Pasaje Medio, entonces, bebé, puedes hacer cualquier cosa ”.

Mark Hoey enseña historia estadounidense de colocación avanzada a estudiantes de tercer año en la High School secundaria de Filadelfia para niñas. Los estudiantes de su clase han tomado el curso de historia afroamericana requerido el año anterior y están bien versados ​​en sus lecciones.

«Mis hijos son realmente fuertes en eso», dijo Hoey. «Es un área en la que sé que tendrán la opinión de expertos y expertos».

Para algunos historiadores y educadores, como Daina Ramey Berry, profesora de historia de la Universidad de Texas y autora de «El precio de su libra de carne: el valor del esclavo, desde el útero hasta la tumba, en la construcción de una nación», uno La opción para corregir la falta de conocimiento sobre la esclavitud sería centrar un curso completo sobre el tema en la escuela intermedia o secundaria.

“Es una parte tan importante de la historia estadounidense, pero se pasa por alto. Quiero decir, la base de nuestra economía inicial se basó en la esclavitud, y eso está desaparecido ”, dijo Berry. “Y también, es la base de algunos de los desafíos que tenemos con las relaciones raciales actuales. Nunca nos curamos de esto. Es como ese elefante en la sala de nuestra historia del que la gente no quiere hablar porque es incómodo ”.

Pero incluso los maestros que desean centrarse más en la esclavitud descubren que a menudo están presionados por el tiempo.

«La historia, especialmente en los grados más jóvenes, se deja de lado para las pruebas», dijo Jordan Dunkerson-Hurst, quien enseña historia estadounidense en la escuela secundaria Ernest Childers en Broken Arrow, Oklahoma, un suburbio de Tulsa. «Y así, incluso si eres una persona que quiere profundizar en las cosas reales, a veces te ves obligado a echar un vistazo para obtener lo que necesitas hacer en el tiempo que te asignan».


Tatum Maly, Kaira Moore y Julius McVay hablan sobre la esclavitud durante una lección en la clase de Jeff Nease en la Academia Broken Arrow Freshman en Oklahoma en mayo. (Shane Bevel para The Washington Post)

Pero Dunkerson-Hurst, miembro de la tribu Choctaw, no escatima cuando se trata de enseñar a sus alumnos sobre el papel que ha jugado la esclavitud en Estados Unidos. Y señala que su tribu, y otros en Oklahoma que habían sido forzados al oeste en el Sendero de las Lágrimas en 1838 por el presidente Andrew Jackson, también mantenían a los afroamericanos como esclavos.

«Siempre les digo … cuando aprendemos sobre historia, dejamos de repetir nuestros errores», dijo. “Y mi objetivo no es solo enseñar historia. Es crear mejores personas hasta cierto punto «.

Si bien algunos estados y distritos escolares han avanzado mucho para abordar la escasez de conocimiento sobre la esclavitud y poner un mayor énfasis en estudiarla, el enfoque ha sido inconsistente y desordenado. Hay pocos libros de texto o planes de lecciones que aborden adecuadamente su alcance e impacto. Y, al menos por ahora, sigue habiendo una falta de comprensión social sobre cuán dramática e implacablemente la esclavitud ha moldeado casi todos los aspectos de la historia de Estados Unidos, y su presente.

Eso es un problema, dicen educadores e historiadores. Creen que la historia de la esclavitud que la mayoría de los estudiantes de EE. UU. Están aprendiendo no comienza a capturar la magnitud de la práctica o cómo continúa afectando al país hoy.

El barco de esclavos que no estaba destinado a ser encontrado
La reportera Nicole Ellis visita Africatown, Alabama, para conmemorar el Clotilda, el último barco de esclavos conocido que llegó a las costas de los Estados Unidos. (El Washington Post)

La incapacidad de educar a los estadounidenses sobre la esclavitud de una manera profunda e inquebrantable refuerza las divisiones, dijo Bethany Jay, profesora asociada de la Universidad Estatal de Salem y coeditora de «Comprender y enseñar la esclavitud estadounidense».

La nación se ve dividida por cuestiones divisivas como las estatuas confederadas, los atletas arrodillados, la reforma penitenciaria y la ciudadanía por derecho de nacimiento porque, dijo Jay, hay una «falta de contexto sobre cómo todos esos temas se vinculan con la esclavitud misma o sus consecuencias inmediatas». Y eso es culpa de cómo hemos estado hablando sobre este tema en nuestras escuelas y museos y en nuestra vida y cultura públicas «.

Los historiadores y los maestros piden una adopción nacional de estándares que aborden plenamente cómo la esclavitud formó la economía de Estados Unidos, fue codificada en sus leyes, protegida por los tribunales y ampliada por la política nacional, incluso cuando otros países prohibían la práctica y los abolicionistas la calificaban de inmoral. Quieren una enseñanza más explícita de cómo la esclavitud estadounidense fue justificada por las creencias racistas.

En un informe el año pasado titulado «Enseñanza de la historia difícil: la esclavitud estadounidense», el proyecto de Tolerancia de la enseñanza del Centro de Derecho de la Pobreza del Sur examinó 15 conjuntos de normas estatales para ver qué tan bien abordaban 10 conceptos clave relacionados con la esclavitud. Esos conceptos incluían la enseñanza de que la esclavitud existía en las 13 colonias, que las protecciones para la esclavitud estaban incluidas en los documentos fundacionales y que la esclavitud y la trata de esclavos eran fundamentales para el desarrollo y el crecimiento de la economía estadounidense. Según el informe, los estándares estatales rara vez abordaban los conceptos clave de manera significativa.

Por ahora, muchos maestros e historiadores dicen que las escuelas públicas de Estados Unidos no cumplen con ese estándar.

Sobre el proyecto: Enseñanza de la esclavitud

Para este proyecto sobre cómo se enseña la esclavitud, The Washington Post entrevistó a más de 100 estudiantes, maestros, administradores e historiadores de todo el país y se sentó en clases de historia de secundaria y preparatoria en Birmingham, Alabama; Fort Dodge, Iowa; Germantown, Md .; Concord, Mass .; Flecha rota, Okla .; y Washington DC

Los artículos de este proyecto examinan las lecciones que los estudiantes están aprendiendo sobre la esclavitud, los obstáculos que enfrentan los maestros al enseñar esta difícil materia, la edad adecuada para introducir conceptos difíciles sobre la esclavitud a los jóvenes estudiantes y cómo los maestros conectan la historia de la esclavitud con el racismo del siglo XXI y la supremacía blanca. Nuestro enfoque se centra en las escuelas públicas porque los encargados de formular las políticas y los funcionarios escolares elegidos toman decisiones de enseñanza que determinan el plan de estudios y cuyas decisiones son implementadas por los administradores y maestros cuyos salarios se financian con fondos públicos. 

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Ética y la inteligencia emocional

Por: Pluma Invitada

Vivimos en una sociedad que, a costa de los [1]personajes que hacen hincapié sobre un número en una boleta como símbolo absoluto de inteligencia, llevan consecuencias directas e indirectas al educando, sus emociones, y su contexto, cegándolo a veces de por vida, de la infinidad de espacios donde él o ella pueda destacar.

Comenzaré en definir la ética por dos de mis autores favoritos:

“La ética es la práctica de reflexionar sobre lo que vamos a hacer y los motivos por los que vamos a hacerlo” (Savater, 2012, pág. 14).

“Toda la Ética se basa en ser consciente de las consecuencias de las acciones” (Goleman & Senge, 2016, pág. 67).

Donde concuerdo ampliamente que la formación del educando y el papel del docente sobre la ética debe llevarse seriamente y a más profundidad en nuestro día a día, logrando “formar personas autónomas e independientes”. (Savater, 2012, pág. 36).

Además, del gran olvido sobre la ética y lo emocional en la educación,donde podemos apreciar que, más allá de una inteligencia cognitiva, en la inteligencia emocional, es muy importante tomar en cuenta la ética y la actitud para llevarla a cabo con éxito. “el buen trabajo requiere entusiasmo, ética y excelencia” (Goleman & Senge, 2016, pág. 18).

Es necesario, un gran desarrollo de la autoconciencia como partícipes de la educación con todos los que interactuamos y más, con los educandos cuando les inculcamos sobre el importantísimo papel que tiene cada uno en la vida “los nuevos descubrimientos parecen indicar el modo en que las regiones cerebrales relacionadas con la autoconciencia nos ayudan a aplicar la ética y a tomar decisiones en general” (Goleman, 2013, pág. 17).

Ahora bien, necesitamos empezar a interpolar en los temas ético-emocionales; la reflexión crítica sobre sus aplicaciones en qué momento puede llegar a ser una política pública de cambio social y educativo, concientizando porqué impacta en nosotros, promoviendo la autoconciencia de sus actos a nivel personal e interpersonal, sobre la aplicación y respeto en las diversas jerarquías de los personajes en la educación.

Impulsando y motivando a la investigación a nuestros personajes en fuentes verídicas para entender el impacto en la sociedad actual y futura “el interés es necesario para que los estudiantes mantengan la atención y logren una adecuada aprehensión de los conocimientos” (Frías, 2000, pág. 21), aterrizando y rompiendo lo absoluto de la inteligencia cognitiva de su posicionamiento social, como nos maneja el jurista y filósofo Hans Kelsen, realizar casos prácticos, lúdicos, reales que granjeen su atención y dejar atrás todos aquellos modos tradicionales. “del pensamiento crítico en el aula es que en el salón de clases se incluyan problemas relacionados con el mundo real, y que no sólo se recurra a ejercicios artificiales” (Frías, 2000, pág. 23).

Y, si bien puede haber cierta resistencia por parte de algunos personajes, los que entendemos esto y queremos un cambio, debemos mostrar iniciativa en este campo que no se ha desarrollado y se ha infravalorado sobre las demás materias por lo que debe contar con “un  manejo democrático de los puntos de vista; mostrar ‘coraje intelectual’ para soportar la resistencia de los estudiantes al cambio; tomar riesgos, experimentar, ser humilde, resistirse a la arrogancia y demostrar claridad” (Frías, 2000, pág. 29).

Continuando con la importancia, me es menester enfatizar que a veces no estamos dando ejemplo en la calle, en la casa, en un proceso administrativo, en la misma escuela y, recodemos muy bien que todos nos ven y a veces por una acción les recordarán siempre como dice Savater “todas mis decisiones dejan huella en mí mismo antes de dejarla en el mundo que me rodea” (1998, pág. 117).

Una calificación tendrá su debida relevancia, pero el verdadero tesoro es el aprendizaje que dejas en cada acción, y éste no lleva ningún número.

Bibliografía
Frías, B. (2000). Pensamiento crítico y creativo. Trillas.

Goleman, D. (2013). El cerebro y la inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos. Barcelona, España: Ediciones B, S. A.

Goleman, D., & Senge, P. (2016). Triple focus: Un nuevo planteamiento de la educación. Barcelona, España: Ediciones B, S. A.

Savater, F. (1998). Ética para amador. Barcelona, España: Ariel. S. A.

Savater, F. (2012). Ética de urgencia. Barcelona, España: Grupo Planeta.

[1]Por personaje entenderemos a los participantes de la educación: institución, educando, docente, padres de familia, etcétera.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/etica-y-la-inteligencia-emocional/

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Lección de lectura

Por: Pluma Invitada

Solemos alarmarnos ante los índices lectores en México. El INEGI reveló este abril que un mexicano lee en promedio 3.3 libros al año, y que hubo un decremento de lectores en los últimos cinco años. Pero ante esto, ¿Por qué es importante mejorar las cifras? ¿Qué beneficios trae fomentar una sociedad lectora?

Primero, los prácticos. La comprensión lectora es una destreza necesaria para el éxito diario: para entender las noticias, los contratos que firmamos, las bases laborales, y las tareas escolares. Sin comprensión lectora, además, no se puede acceder a los conocimientos superiores, pues para llegar a la verdad de los fenómenos requerimos documentación y minuciosos análisis, que se logran mediante la lectura atenta y eficaz.

Por otra parte, nutridos provechos se pueden obtener de la lectura que no es técnica ni académica, sino estética: la Literatura. El título “Lección de lectura”, lo tomé prestado de un libro de Mario Vargas Llosa (SNTE, 2014), compuesto por ensayos sobre la importancia de la lectura literaria.

En dicho libro, el Nobel de Literatura peruano nos recuerda que la literatura pule y ensancha la sensibilidad. Las historias de poemas, cuentos y novelas despiertan el amor, la misericordia, el temor, el enojo. Nos ayudan a descubrir maneras de emocionarnos, con lo que la vida adquiere más sentido.

 La literatura, con ello, también es una útil lección de Inteligencia Emocional. Explorando las emociones de las historias, aprendemos, poco a poco, a evaluarlas y  emplearlas de manera más provechosa, protegiéndonos de arranques pasionales que puedan perjudicarnos.

Vargas Llosa apunta que la lectura, con su filosa imaginación, nos ayuda incluso a impulsar vanguardias científicas, como lo logró Julio Verne. Y nos dota de lenguaje para describir mejor al mundo. Gracias a la literatura conocemos lo “Quijotesco”, lo “Sádico”, o lo “Maquiavélico”. El lenguaje es pobre y las posibilidades humanas limitadas, cuando se carece de obras literarias.

Por último, la literatura es un poderoso artefacto para ambicionar mundos mejores. Al leer, dejamos de aceptar la realidad tal como es, y la imaginamos como se pinta en las grandes hazañas librescas. Con Don Quijote, por ejemplo, vislumbramos un mundo donde es posible luchar por causas desinteresadas, dejando atrás fatigas y vicios, para ir tras un compromiso noble. Al imaginar y anhelar una vida así mientras leemos, nos convertimos en combatientes reales para su alcance.

Un país con poca lectura, se priva de estos y muchos más beneficios prácticos y espirituales. El hábito lector no se logra sólo con la donación material de libros (de hecho, la mayoría son gratuitos en Internet), sino con su fomento, partiendo desde las escuelas, donde debe ser obligatorio, pero también placentero y divertido. Hay sobradas maneras de lograrlo, sencillas y económicas. Para este arranque de ciclo escolar, obremos unidos en la causa.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/leccion-de-lectura/

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Política de equidad educativa para contextos rurales

Por: Pluma Invitada

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo Estratégico en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Cenobio Popoca Ochoa

Benemérita Escuela Nacional de Maestros

Paola Arteaga Martínez

Doctorante en el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados

Red  Temática de Investigación en Educación Rural

La reciente modificación al artículo 3º constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de mayo de 2019, adopta el enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, a fin de garantizar que las personas, niños, jóvenes y adultos, ejerzan su pleno derecho a la educación (DOF, 2019).

En la fracción II, inciso e) de dicho artículo, se indica que el Estado debe brindar una educación equitativa, a fin de combatir las desigualdades socioeconómicas en el acceso, el tránsito y la permanencia en los servicios educativos. Para ello, según se indica ahí mismo, se desarrollarán acciones educativas que mejoren las condiciones de los educandos que viven alta marginación.

Resulta de gran relevancia el establecimiento del marco normativo en las leyes secundarias y el ejercicio de una política educativa en favor de la equidad educativa, frente a las desigualdades que afectan todos los ámbitos de la vida social en nuestro país y que excluyen a la población en desventaja socioeconómica de oportunidades y bienestar. Las desigualdades asociadas al territorio es una de las principales aristas que es necesario visibilizar y tratar en el plano jurídico.

Históricamente, en nuestro país, existen brechas de desigualdad educativa en territorios rurales y urbanos.

Casi la mitad de las escuelas de educación básica en México se ubican en contextos rurales, muchas de las cuales son de organización multigrado, es decir, aquéllas donde el o los docentes atienden a varios grados escolares de manera simultánea en el mismo grupo. Asimismo, en estos territorios prevalecen los tipos de servicio de educación indígena, educación comunitaria del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), escuelas para hijas/os de jornaleros agrícolas migrantes y telesecundarias. Estos centros educativos atienden a poco más de 6.3 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA), quienes en un 80% viven en localidades rurales con alto y muy alto grado de marginación (INEE, 2019a). Esta misma situación sucede con los telebachilleratos comunitarios y estatales, que representan una de las pocas opciones educativas para que jóvenes de estos contextos accedan a la educación media superior (Guzmán, 2018). La realidad es que esta población tiene mayores dificultades para el ingreso, la permanencia y el egreso del sistema educativo. Por ejemplo, en educación básica, 17% de NNA de zonas rurales no asisten a la escuela, en comparación con 13.5% de zonas urbanas. Estas desigualdades se acrecientan con la población indígena y las/os hijas/os de familias jornaleras agrícolas migrantes (INEE, 2019a, Mendoza, 2017, Rojas, 2018).

A su vez, el abandono escolar es casi el doble en escuelas rurales que en las urbanas. De igual manera, en zonas rurales hay menor probabilidad que NNA concluyan la educación básica, 78.9% en localidades rurales frente a 90.8% en zonas urbanas. En el caso de educación media superior, 34.7% de los jóvenes entre 20 a 24 años de zonas rurales egresan de este nivel educativo y 60.1% en zonas urbanas (INEE, 2019b).

Sin soslayar los debates y cuestionamientos a los instrumentos y procesos de la evaluación del nivel de logro educativo, de acuerdo con el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA) 2018, 67% de los estudiantes de 6º de primaria de escuelas rurales alcanzó el nivel I, el más bajo, frente al 47% de escuelas urbanas (INEE, 2019a).[1]

A pesar de la relevancia social de estas escuelas para brindar opciones que abonen a revetir las desigualdades educativas, son planteles que trabajan en condiciones de mayor precariedad institucional, considerando que:

  • Cuentan con limitados recursos en infraestructura, equipamiento y material educativo. Por ejemplo, en educación básica, 72% de estas escuelas no tiene drenaje, 33% no cuenta con agua potable y 8% no tiene energía eléctrica (INEE, 2019a).
  • Son nulos o limitados los programas de formación docente, así como de acompañamiento pedagógico para una atención pertinente que considere la diversidad sociocultural y lingüística que prevalece en estos centros educativos, así como sus condiciones de movilidad y vulnerabilidad socioeconómica.
  • Faltan mayores incentivos y condiciones laborales para los docentes quienes, en muchos casos, no cuentan con una contratación formal.
  • Son limitadas las adecuaciones curriculares o de programas educativos de acuerdo con los tipos de servicio educativo.
  • Hace falta una política educativa sistemática, sostenida, incluyente y con equidad hacia estas poblaciones, acompañada de una política social que combata la pobreza y desigualdad. (INEE 2017, 2019a, 2019b; Guzmán, 2018; Mendoza, 2017; Rojas, 2018).

Ante este escenario, es necesario reforzar los instrumentos normativos contenidos en las leyes secundarias, principalmente en el Capítulo III de la Equidad de la Educación de la Ley General de Educación, en conjunción con el ejercicio de una política educativa que garantice el acceso, el tránsito, la permanencia y el logro educativo de niños/as y jóvenes en escuelas de contextos rurales. En este tenor se enuncian las siguientes propuestas:

  1. Desarrollar una política integral de atención para las escuelas rurales con base en un enfoque de derechos humanos, garantizando que sus estudiantes reciban una educación pertinente y relevante en el lugar de residencia. Debe ser una política de equidad en atención, apoyos y programas, orientada por la inclusión y la interculturalidad y articulada con un trabajo interinstitucional e intersectorial.
  2. Fortalecer los servicios educativos de mayor presencia en los contextos rurales: CONAFE, educación indígena, escuelas multigrado, telesecundarias y telebachilleratos en cuanto a condiciones presupuestales, infraestructura y equipo, condiciones institucionales de operación, cantidad, cualificación y desarrollo profesional de los docentes, a fin de lograr el cumplimiento del derecho de estas comunidades a una educación pertinente, integral, inclusiva y que favorezca el logro de aprendizajes centrales.
  3. Asignar un presupuesto con base en el principio de equidad, a fin de atender de manera prioritaria las necesidades específicas de los niveles, modalidades y servicios educativos de los territorios rurales con mayor vulnerabilidad en acceso, tránsito, permanencia y logro educativo. Para ello se apoyará en un sistema de información e indicadores educativos regional que permita identificar condiciones en infraestructura y recursos, personal docente y resultados educativos, así como establecer prioridades de atención, como un criterio de los programas con reglas de operación.
  4. Desarrollar propuestas y modelos pedagógicos pertinentes, contextualizados específicamente para atender la diversidad sociocultural existente en los territorios rurales, y la organización multigrado de muchas de las escuelas del contexto rural. Ello en concurrencia de la autoridad educativa federal, las autoridades educativas locales, docentes, investigadores y actores sociales involucrados en el tema.
  5. Promover, con base en las previsiones presupuestales y de manera gradual, una estructura ocupacional con figuras itinerantes que apoyen a escuelas rurales y multigrado en gestión escolar: director itinerante o equivalente, asesores técnicos, personal de educación especial, educación física, artes, actividades productivas, lenguas originarias, lengua extranjera, todo para fortalecer el trabajo docente y el aprendizaje de los niños y adolescentes.
  6. Impulsar, de manera gradual, un programa de estímulos económicos que favorezca el arraigo docente –permanencia durante ciclos escolares completos–, sobre todo en regiones de alta movilidad. Así también la ampliación de la jornada escolar.
  7. Fortalecer centros de maestros, en coordinación con áreas de la secretaría de educación federal y de las entidades, así como de las escuelas normales, Universidad Pedagógica Nacional (UPN) e instituciones de educación superior para la formación inicial y el desarrollo profesional de docentes, asesores, directivos que laboran en territorios rurales, a fin de mejorar las competencias profesionales para una atención educativa pertinente a las necesidades de niños, niñas y jóvenes de contextos rurales.
  8. En coordinación entre las autoridades educativas de los tres órdenes de gobierno, desarrollar acciones que favorezcan el tránsito educativo de los niños y jóvenes por los distintos niveles educativos como alimentación, becas y transporte, entre otros apoyos.
  9. Impulsar acciones integrales e interinstitucionales locales que atiendan, además de lo educativo, aspectos como alimentación, salud, cultura, deporte en las regiones rurales, con énfasis en las zonas aisladas.
  10. Asegurar que, en educación básica, particularmente en preescolar y primaria, los niños, niñas y jóvenes reciban el servicio educativo en su lugar de residencia, lo que contribuye al fortalecimiento del tejido social, la vinculación escuela-comunidad y la valoración de la identidad.

Referencias

Diario Oficial de la Federación (DOF) (2019, 15 de mayo). Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3o., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa. México. Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5560457&fecha=15/05/2019

Díaz-Barriga, A. (2017). De la evaluación individual a una evaluación social-integrada: La institución educativa, su unidad. En Díaz-Barriga, A. (Coord.). Docencia y evaluación en la Reforma Educativa 2013 (pp.327-364)México: Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Guzmán, C. (2018). Avances y Dificultades en la Implementación del Marco Curricular Común. Telebachillerato estatal, educación media superior a distancia y telebachillerato comunitario. México: Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).

INEE (2017). Proyecto Nacional de Evaluación y Mejora Educativa de Escuelas Multigrado (PRONAEME). México: INEE.

INEE (2019a). Directrices para mejorar la educación multigrado. México: INEE.

INEE (2019b). La educación obligatoria en México. Informe 2019. México: INEE.

Mendoza Zuany, G. (2017). Evaluación de la política educativa dirigida a la población indígena en educación básica. México: INEE.

Navas, M., Alcaraz, N. y Sola, M. (2017). Evaluación y pruebas estandarizadas: Una reflexión sobre el sentido, utilidad y efectos de estas pruebas en el campo educativo. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 10(1), 51-67.

Rojas, T. (2018). Organismos internacionales y acciones gubernamentales para
la protección de los derechos de niños migrantes agrícolas. En, Rodríguez, C. y Rojas, T. (Coords.). Migración interna, infancia y derecho a la educación: aproximaciones interdisciplinarias, actores y propuestas de políticas públicas (pp. 43-73). México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

[1] Entre las principales críticas en torno a las pruebas está su validez en contextos socioculturalmente diversos; privilegiar la enseñanza de las disciplinas que se evalúan en detrimento de una formación integral, así como subsumir la acción y los procesos de formación a la habilitación y entrenamiento de los educandos para contestar este tipo de pruebas (Díaz-Barriga, 2017; Navas, Alcaraz y Sola, 2017).

Fuente: http://www.educacionfutura.org/politica-de-equidad-educativa-para-contextos-rurales/

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Ingreso al Servicio Profesional Docente

Por: Pluma invitada

Ahora que se discuten las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa, una de ellas es la Ley General del Sistema para la Carrera los Maestros, que regulará la Admisión, Promoción y Reconocimientos del magisterio.

Para la Admisión, se requiere de un método eficiente, transparente y profesional. Se requiere de un examen que todos los aspirantes a maestros (de preescolar, primaria, secundaria o bachillerato) deban presentar, para que las plazas se entreguen a los puntajes más altos.

Ya miles de maestros obtuvimos nuestro trabajo gracias a un examen de oposición, usando nuestro esfuerzo y preparación, sin la necesidad de pedir favores ni hacer uso de influencias, como era la costumbre.

Un método eficiente, es presentar la prueba en computadora, porque además de ser una política pública que cumple con su objetivo, se mantiene moderada con los recursos.

Para hacerlo transparente, es preciso que los resultados sean públicos, a la vista de todos. Así, tendremos certeza de a quién le corresponde primero la plaza, y los sustentantes podrán defenderse en caso de irregularidad.

A fin de que sea profesional, todo el contenido del examen debe estar relacionado con la enseñanza en el nivel escolar escogido, y se debe otorgar una guía de material de estudio, apegándose el examen estrictamente a ella. De esta forma, se dará prueba de que el estudio y la preparación serán la llave de éxito.

El mecanismo empleado este año para ingresar a la Docencia dejó mucho que desear: los aspirantes tuvieron que presentar también un examen, pero además, se solicitó redactar un ensayo o una planeación argumentada, y mandar el currículum vitae. Los ganadores de las plazas, serán los mejores puntajes con la suma de todo esto.

Esta política pública pinta ser poco eficiente, porque necesitará demasiados recursos para operarse de manera idónea. Imaginemos a todas las personas que se requieren para revisar exhaustivamente ensayos, planeaciones y currícula, considerando que hay alrededor de 10 mil aspirantes en promedio por estado. ¿Confiaremos en que los evaluadores contarán con la suficiente calidad académica para revisarlos a profundidad?

Eso mismo lo vuelve poco transparente, dado que fácilmente se puede acomodar a los famosos recomendados, bajo el argumento de que sus ensayos o planeaciones fueron mejores que las de otros.

Aún no se publican los resultados, y estaremos al pendiente, pero esta forma de proceder en la Admisión a la docencia debe modificarse, para que no regresen las viejas prácticas de corrupción.

Que los legisladores sepan establecer mecanismos de admisión eficientes, transparentes y profesionales, es sustancial para que la docencia de calidad siga consolidándose. No se trata de imaginar procesos rebuscados, con demasiados requisitos que nos dejen la famosa lección de “El que mucho abarca, poco aprieta”. La propuesta de un examen de oposición es sencilla, idónea y certera.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/ingreso-al-servicio-profesional-docente/

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El vínculo crucial de la educación con la nutrición.

Por Phalasha Nagpal *

Proporcionar un apoyo nutricional adecuado a los niños contribuirá en gran medida a mejorar sus resultados de aprendizaje

El borrador recientemente publicado de la Nueva Política Educativa (NEP) 2019 busca reformar el sector educativo de la India proporcionando un mayor impulso al aprendizaje y desarrollo infantil. La política recomienda la introducción de un programa extenso para niños pequeños, lo que se denomina atención y educación en la primera infancia (ECCE).

Se propone implementar el ECCE a través de un enfoque estratégico que «se centre en desarrollar un excelente marco curricular y pedagógico para la educación de la primera infancia por parte del NCERT que se entregará a través de un sistema significativamente ampliado y fortalecido de instituciones de educación de la primera infancia».

Además, se garantizaría un mecanismo de entrega eficiente a través de educadores profesionalmente capacitados. Para hacer que ECCE sea universal, la NEP recomienda su inclusión en la Ley de Derecho a la Educación de 2009.

Déficit de aprendizaje

Dicho esto, la política reconoce la existencia de una crisis de aprendizaje en el sistema actual. De hecho, es corroborado por los resultados de la Encuesta Nacional de Logros (NAS) 2014. Dirigido por el Ministerio de Desarrollo de Recursos Humanos que cubre 1,10,000 escuelas, la puntuación porcentual promedio nacional para los estudiantes de Clase III en lenguaje y matemáticas fue de 64% y 66%, respectivamente, mostrando un grave déficit de aprendizaje.

Una crisis de aprendizaje ocurre cuando los resultados de aprendizaje de un niño no se corresponden con la calificación educativa esperada. Según el borrador de la NEP, la crisis de aprendizaje está arraigada en las brechas en el cuidado y la educación de la niñez, que forman la base del aprendizaje y la preparación escolar.

Históricamente, el sistema educativo de la India no ha tenido en cuenta, de manera importante, el aprendizaje y la atención preescolar. El enfoque en los resultados de aprendizaje generalmente comenzó desde la inducción a la escuela primaria y al respecto. Además de las actividades de aprendizaje básico llevadas a cabo en los centros de anganwadi , prácticamente no existe una infraestructura sólida para brindar a los niños información básica básica en sus primeros años.

El borrador de la política en sí reconoce los hallazgos científicos de la neurociencia y afirma que «más del 85 por ciento del desarrollo cerebral acumulado se produce antes de los seis años». Otro ejemplo para invertir en la educación infantil es que una rupia invirtió en un niño. La educación obtiene un beneficio de 10 veces en el futuro. Es cierto que la atención suficiente a los resultados educativos y el aprendizaje es una inversión en las generaciones futuras y la productividad de la economía. Sin lugar a dudas, el proyecto de NEP es un paso correcto en esta dirección. Pero una inversión en educación es una condición necesaria pero no suficiente para facilitar un mejor desempeño educativo. Esto significa que cualquier intento de abordar el déficit de aprendizaje sin tener en cuenta otros factores como la salud y la nutrición que están vinculados de manera inextricable con los resultados educativos probablemente sea ilusorio. La fuerte correlación entre niños bien nutridos y logros educativos tal vez esté bien documentada. Las deficiencias nutricionales afectan el desarrollo mental, físico y cognitivo de un niño, disminuyen su inmunidad y pueden tener serias implicaciones en los resultados del aprendizaje.

La desnutrición se refiere a un alto costo económico en términos de ambos: resultados de aprendizaje comprometidos y pérdidas de productividad. Los datos de la Encuesta nacional de salud familiar (2015-16) muestran algunas tendencias sombrías con la proporción de retraso en el crecimiento (baja altura para la edad), desperdicio (bajo peso para la talla) y bajo peso (bajo peso para la edad), niños alcanzando un máximo de 38,4 por ciento, 21 por ciento y 35,8 por ciento, respectivamente. En el contexto de la alta incidencia de la desnutrición en la India, el problema asume una proporción alarmantemente alarmante. Por lo tanto, un fuerte nexo entre educación y nutrición debe ser el centro del desarrollo fundacional de un niño.

Los 158.79 millones de niños de la India en el grupo de edad de 0 a 6 años se encuentran en una posición aún más precaria. Se enfrentan a la espada de doble filo de un alto déficit de aprendizaje y la carga de la desnutrición. Para que una reforma educativa sea verdaderamente efectiva, el camino a seguir debería ser sólido, colaborativo y multifacético, con un enfoque tanto en la educación fundamental como en los resultados de salud y nutrición. Sin duda, este es un esfuerzo ambicioso. Pero una política integral que combine ambos: aprendizaje y nutrición durante la primera infancia es lo que se debe emprender. El borrador de NEP es un esfuerzo bienvenido en esta dirección y proporciona un marco para la alfabetización y la aritmética fundamental para los niños pequeños.

Al mismo tiempo, es necesario que el Plan de Desarrollo Infantil Integrado proporcione un apoyo nutricional adecuado a través de una dieta equilibrada, suplementos y actividades físicas que complementen los esfuerzos del borrador de NEP. Las inversiones sostenidas en la etapa fundamental del niño de hoy producirían beneficios a largo plazo en la forma de crear una población activa y productiva del futuro.


*El escritor es Joven Profesional, Consejo Asesor Económico del Primer Ministro. Las opiniones expresadas son personales.

Fuente: https://www.thehindubusinessline.com/opinion/educations-crucial-link-with-nutrition/article28492273.ece

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La “Nueva Escuela Mexicana”: ¿hacia dónde se dirige como Modelo Educativo en México?

Por: Pluma invitada

Aprobada la reforma educativa, ahora la atención se centra en la aprobación de las Leyes Secundarias[1], así como en el nuevo modelo educativo. Tres procesos que se vinculan con un mismo principio educativo: hacer efectivo el derecho a la educación en México y que la educación que se imparta sea equitativa e inclusiva. Estos dos últimos elementos son de suma importantes para comprender el derrotero de la educación en el era de López Obrador, puesto que la concepción del tabasqueño en materia educativa es una concepción sociológica, es por ello que se refiere a conceptos como “desigualdad”, “pobreza” y “marginación social” en su discurso cuando trata el tema educativo. Por tanto, los principios de “Equidad” e “Inclusión” no son meras figuras decorativas en el discurso institucional de este gobierno, sino un principio rector de la política educativa.

Para el caso del presente artículo, nos interesa detenernos en lo referente al nuevo modelo educativo que se está anunciando desde hace unos meses por parte del Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán. En ese sentido, el presente escrito es un primer acercamiento de un servidor con respecto a este tema, del cual, por cierto, se ha expuesto muy poco todavía por parte de las autoridades correspondientes. De ahí que perfilemos el sentido del presente escrito como un primer acercamiento.

Partamos, por tanto, del plano conceptual: ¿De qué se habla cuando hablamos de modelo educativo? De acuerdo con Tünnermann (2008), el modelo educativo “es la concreción, en términos pedagógicos, de los paradigmas educativos que una institución profesa y que sirve de referencia para todas las funciones que cumple (…) a fin de hacer realidad su proyecto educativo”. Y agrega: “El modelo debe estar sustentado en la historia, valores profesados, la visión, la filosofía, objetivos y finalidades de la institución” (p. 15). Si se toma esta definición como referente, en términos conceptuales ¿hacia dónde se orienta la propuesta de modelo educativo del gobierno de López Obrador?

La referencia directa -como se expone líneas arriba- del nuevo modelo educativo son los principios de “Equidad” e “Inclusión”, que se concretiza en los siguientes aspectos: a) Reconocimiento de la diversidad regional y cultural, misma que se “proyectará” en los planes de estudio, programas, evaluaciones y acciones en el sector educativo”; b) Rescate de la educación indígena, la educación especial; c) Renovación del compromiso con la educación de los padres de familia; d) Apuesta por una evaluación diagnóstica y formativa de las maestras y los maestros (Guevara Niebla; 2018, Educación Futura).

Asimismo, el fundamento axiológico del nuevo modelo educativo se expone en la reforma educativa que se acaba de aprobar recientemente. En ese documento institucional, se señala que: “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas,[2] con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva”. Y se afirma que:

“Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de la paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje” (DOF, 15/05/2019).

Este último apunte (tomado) de la reforma educativa, se recoge como fundamento de la Nueva Escuela Mexicana, en el sentido del “retorno” del humanismo a la educación pública en México.[3] Con esta condición, se establece un cambio sustancial en el discurso: se habla de “educar de forma integral”, y no solamente de “educar para el trabajo”; se habla de “educar para la vida” y no solamente para las “exigencias que establece el mercado”. Se puede argumentar que lo anterior no es nada nuevo en el escenario, puesto que se viene hablando de “educar para la vida” desde la década de los 70’s del siglo XX, y además ha sido parte del discurso institucional. No obstante, en el presente gobierno federal se tiene como jefe del Ejecutivo a un presidente que tiene como eje de acción el fincar un gobierno contrario a los intereses del neoliberalismo. Y ello implica dar la batalla en todos los frentes donde este fenómeno tiene presencia. Y la educación es un campo de batalla (fundamental) en ese propósito. Basta observar el Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024) para confirmar la afirmación anterior.

En términos de contenidos, se afirma que se refuerza lo concerniente a Civismo, y se agregarán otros, como el caso de la filosofía, las artes, las lenguas indígenas, la educación física y sexual, así como las lenguas extranjeras.

Hasta aquí, nos queda claro que lo que se está planteando como la Nueva Escuela Mexicana se corresponde con la filosofía política y educativa planteada con la reforma al artículo 3 constitucional el pasado mes de mayo. Y, por tanto, en términos de visión educativa en la era de López Obrador la educación se concibe como una vía para sentar las bases para tener una sociedad más justa y equitativa. En ese sentido, hay congruencia en el planteamiento. Y lo que se está presentando no solamente perfila una visión del nuevo modelo educativo, sino a su vez, se le confiere un marco de identidad al sistema educativo nacional en su conjunto.

Me detengo en este último punto: quizás lo más importante de todo este proceso de reforma que se está llevando a cabo en estos tiempos, sea el hecho de que se pretenda constituir una “Escuela Mexicana” que le dé identidad a la educación en México. Es algo que no hemos tenido en nuestro país en varias décadas. Y es importante señalarlo, porque en su momento este país fue referente educativo para otras nacionales -como el caso de Cuba, que retomó de la experiencia mexicana a principios de la década de los 60’s del s. XX, el modelo de la “Escuela Rural”-.

Hay pendientes por revisar, por supuesto, en este Modelo Educativo de la “Nueva Escuela Mexicana”, puesto que todavía no se presenta en su totalidad. Un ejemplo de lo anterior es lo referente al modelo pedagógico. No obstante, lo que se tiene hasta el momento nos indica que la línea que se está siguiendo es congruente con lo que se indica en la reforma al artículo 3 constitucional. Y la tarea educativa se sigue manteniendo en la vía de la transformación. Compromiso capital de este gobierno federal.

*Investigador Titular del Centro de Investigación e Innovación Educativa del Sistema Educativo Valladolid (CIINSEV).

Correo: fidel.ibarra@sistemavalladolid.com

Fuentes consultadas:

Türnnermann Berhheim, Carlos; (2008), “Modelos educativos y académicos”, EDITORIAL HISPAMER, Nicaragua. Recuperado de: https://www.enriquebolanos.org/media/publicacion/Modelos%20educativos%20y%20academicos.pdf

Guevara Niebla, Gilberto; (2018), “La nueva escuela mexicana”, Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana/

Plan Nacional de Desarrollo, 2019-2024. Recuperado de: https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2019/05/PLAN-NACIONAL-DE-DESARROLLO-2019-2024.pdf

[1] Las Leyes Secundarias que se están discutiendo son las siguientes: La Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; la Ley del Organismo a que se refiere la fracción IX del artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y la Ley General de Educación y otros ordenamientos.

[2] La referencia es directa hacia los maestros, en lo concerniente al respeto a sus derechos laborales.

[3] Al apunte anterior, bien se le puede agregar: retorna el humanismo a la educación pública en México, luego del periodo donde se orientó la educación hacia una condición instrumental y pragmática, debido a las exigencias de la globalización económica.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana-hacia-donde-se-dirige-como-modelo-educativo-en-mexico/

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