Page 43 of 71
1 41 42 43 44 45 71

¿Qué pasará con la educación secundaria en los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021?

Por: Pluma Invitada

La SEP ha confirmado que durante el ciclo escolar 2019-2020, los alumnos de las secundarias generales y técnicas llevarán en primero y segundo grados todas las asignaturas del campo de formación académica (incluyendo Historia y Formación Cívica y Ética) con los programas de estudio 2017, mientras que tercer grado con los programas 2011.

De acuerdo con la última decisión de la SEP, todos los estudiantes de educación secundaria llevarán los mismos programas de estudio en el ciclo escolar 2019-2020, incluyendo telesecundaria, pues para los alumnos de esta modalidad sí se había decidido que llevarían los programas 2017 para primero y segundo grados en todas las asignaturas.

Sin embargo, una de las dudas para tercer grado es qué pasará en el ciclo escolar 2020-2021. El día de ayer la SEP entregó los oficios de las evaluaciones de los libros de texto de tercer grado y aclaró que no seguirán en vigor los programas 2017 en el ciclo escolar 2020-2021 para este grado, dado que para el próximo año se publicará el nuevo plan y programas de estudio para la educación básica.

¿Qué significa que no se dé continuidad a los alumnos que habrán estudiado con base en los programas 2017 primero y segundo grados en los ciclos escolares 2018-2019 y 2019-2020 si en tercer grado para los ciclos escolares 2020-2021 y 2021-2022, llevarán los programas de 2011? Analicemos primero los casos de las asignaturas de Historia y Formación Cívica y Ética.

En cuanto a Historia, en el currículo 2011 el curso de Historia Universal se estudia en segundo grado y el de Historia de México en tercer grado; mientras que en el currículo 2017, Historia del Mundo, el equivalente de Historia Universal, está en primer grado e Historia de México, en segundo y tercer grados, con sus contenidos repartidos de la siguiente forma:

  • Segundo grado, de la época prehispánica hasta la época virreinal
  • Tercer grado, desde la Independencia hasta la actualidad.

Por tanto, los alumnos de tercer grado en el ciclo 2020-2021 (que llevarán el programa 2011) repetirán los contenidos estudiados en segundo grado (programa 2017) que corresponden al periodo entre las épocas prehispánica y virreinal. Además, perderán la continuidad de profundizar en una de las innovaciones del programa 2017 sobre el quehacer del historiador, esto es:

  • La adquisición de herramientas teóricas y metodológicas para seguir analizando el pasado;
  • La distinción entre un hecho histórico y un proceso histórico;
  • La comprensión de las características y variedad de las fuentes históricas.

Con respecto a Formación Cívica y Ética ocurre una situación parecida, ya que se repetirán los contenidos relacionados con los cambios físicos y emocionales durante la adolescencia, implicaciones del ejercicio temprano de la sexualidad; y los temas de normas, leyes y componentes del gobierno democrático. Además, en los nuevos libros de texto (del programa 2017) se actualizaron leyes, tratados y los nombres de algunas instituciones que fueron modificados o no estaban considerados en el programa 2011, como el Ifai que ahora se llama Inai y el IFE ahora INE, así como la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada inicialmente el 15 de mayo de 2017 y reformada el 20 junio 2018.

Otro asunto relevante es el manejo de los proyectos, ya que en los programas de 2017 se pueden plantear en cualquier momento del curso escolar, lo que favorece que los alumnos apliquen los aprendizajes esperados en el momento de estudiar los contenidos correspondientes, mientras que, en los programas de 2011, se plantean solo en el quinto bloque, durante la etapa final del ciclo escolar.

Me centré en estas dos asignaturas porque las afectaciones serían mayores para los alumnos de tercer grado, que no llevarán los programas de estudio 2017 en el ciclo escolar 2020-2021 y posteriores. Pero si se hace el análisis de las demás asignaturas (Español, Inglés, Matemáticas, y Química) también se presentan dificultades y no menores, por ejemplo: repeticiones de contenidos que cambiaron de ubicación en los tres grados de secundaria en algunas de estas asignaturas, como en Matemáticas; no estudiar los nuevos contenidos de los programas 2017; no consolidar los cambios en los propósitos, los enfoques pedagógicos, los aprendizajes esperados y las orientaciones didácticas. Lo anterior es inadmisible en un gobierno que dice tener a los alumnos como su prioridad educativa, lo cual es importante aclarar no es nuevo en las propuestas curriculares, además de que debería ser el objetivo principal siempre, no importa quién nos gobierne.

Así pues, para que la generación de los alumnos que ingresaron a la secundaria en el ciclo escolar 2018-2019 pueda tener continuidad y concluir sus estudios de este nivel educativo en tercer grado en el ciclo escolar 2020-2021 y sucesivos, hasta que se aplique el nuevo currículo, es imprescindible que lleven todas las asignaturas con base en los programas 2017 y se les proporcionen libros de texto que respondan a estos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/que-pasara-con-la-educacion-secundaria-en-los-ciclos-escolares-2019-2020-y-2020-2021/

Comparte este contenido:

El profesor de filosofía

Extraña, la sensación de que tu hija te pida que dediques la columna del sábado a su profesor de filosofía. Hoy únicamente escribes con la esperanza de que él te lea.

Juanjo se llama.

Poco más sabes que su nombre. Fue aparecer este individuo y todo empezó a ser muy raro. A ella se la notaba cambiada, como si un alien se le hubiese metido dentro. Cenando, hablaba de Platón. Que si el mito de la caverna. Que si el engaño de lo que vemos. Que si conocemos porque recordamos… Te tiraste varios años diciéndole que tenía que madurar, pero ahora parecía haberlo hecho de golpe.

La veías deambulando filosóficamente por las habitaciones, atenta a todos y cada uno de los estímulos de la realidad. Iba, por ejemplo, a la cocina, cogía un yogur de la nevera, y se lo comía intentando establecer una reflexión sobre la fecha de caducidad. En un primer momento creiste que la criatura se había golpeado en la cabeza. Pero no. Luego, que a lo mejor se había enamorado del profe madurito e intelectual, en plan Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux. Pero tampoco. Se lo preguntaste, por si acaso. De aquel repentino interés por ser más culta cabía culpar a Juanjo, sin duda, y a las humanidades.

Llegó Descartes en el segundo trimestre. Epicuro, en el tercero. El placer, la felicidad, todo eso. Entonces quedó confirmado que esa especie de delirio, ni era algo pasajero, ni se curaba con un ibuprofeno. Ella quería buscarle sentido a todo, un porqué. Por qué hacíamos algo o por qué dejábamos de hacerlo, la razón de la política, de lo que sentimos, de los recuerdos.

Con tal envite, un día, al salir del trabajo, entraste en una librería en busca del manual de filosofía para dummies. Un libro escrito en tu idioma que contenía palabras que no lograste comprender. El caso era interpretar la realidad (o aparentarlo) ante un plato de pasta y así, cada noche, soltar una frase. “La felicidad es no buscarla” (Séneca). “Tenemos que estar dispuestos a liberarnos de la vida que hemos planeado para llevar la vida que nos espera” (Campbell). Hasta llegar a Viktor Frankl: “No se trata de lo que esperas de la vida, sino de lo que la vida espera de ti”.

Esto debe de ser la cultura, pensaste.

Hasta que, por fin, acabó el curso.

Desde que Juanjo ya no flota en el ambiente, las cenas ya no son lo que eran. Hay una cierta sensación de orfandad. Tú, que a la edad de tu hija no tuviste la suerte de tener esa devoción por un maestro, sientes una profunda envidia. El profesor filósofo le había enseñado a mirar. A saber qué cosas merecen la pena ser miradas y cuáles no, sacándole algo de dentro que ni ella sabía que tenía. En definitiva, le había dado los planos para escapar de alguno de los laberintos en los que te metes a los 17 años, mientras él esperaba pacientemente a la salida. Y al final se descubrió ella: porque ese tipo lo había revuelto todo y ya era otra.

…“Somos lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros” (Sartre). Gracias, Juanjo.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/opinion/20190608/462722576450/profesor-filosofia-susana-quadrado.html

Comparte este contenido:

“Cuando los recursos educativos abiertos y el capitalismo de plataforma se encuentran”

Por NikolaWachter

Los avances tecnológicos tienen un impacto cada vez mayor en todos los aspectos del sistema educativo, desde la provisión de educación hasta las condiciones de trabajo y la gobernanza administrativa. Desafortunadamente, la tecnología se deposita con demasiada frecuencia en las instituciones educativas, dejando una gran huella ecológica pero sin mejoras educativas. Sin embargo, también hay muchos ejemplos en los que la tecnología puede contribuir de manera positiva.

Un ejemplo es el desarrollo de infraestructura tecnológica que puede facilitar un mayor acceso y trabajar con recursos educativos abiertos (REA). Los REA son materiales educativos gratuitos y con licencia abierta. Las plataformas en línea y el uso de algoritmos para recopilar y analizar datos de usuarios son la infraestructura tecnológica que permite a los docentes y estudiantes acceder a ellos, así como a crear y compartir REA digital de manera más eficiente. Pero no se deje engañar: ¡no todo lo que se etiqueta como un servicio de REA está alineado con los valores de REA, como la equidad, la apertura y la educación como un bien público!

Se reconoce ampliamente que los REA desempeñan un papel importante para facilitar un mayor acceso a los materiales para la enseñanza y el aprendizaje. Aumentan la elección de los materiales disponibles para los maestros, un aspecto importante de la libertad académica y la autonomía profesional, y también facilitan formas más colaborativas e interactivas de trabajar con recursos educativos. Como la tecnología puede facilitar la difusión y el uso de recursos educativos abiertos, el movimiento REA también tiene interés en el progreso práctico y tecnológico.y ha estado desarrollando sus propias plataformas e ideas tecnológicas (por ejemplo, Open Stax). Al mismo tiempo, los actores impulsados ​​comercialmente no se han detenido y están desarrollando soluciones de REA que a menudo contradicen los valores de REA mientras se aprovechan de estos materiales disponibles abiertamente. Estos actores comerciales son una competencia seria, en particular, donde las comunidades de REA no tienen la experiencia tecnológica o los medios financieros para diseñar plataformas o distribuir REA de manera efectiva. Me interesaba reunir el entusiasmo tecnológico y los intereses de los defensores de REA. Averigüe cuáles son los desafíos actuales y qué sugerencias podrían tener los defensores de REA para asegurarse de que las plataformas de REA refuercen en lugar de revertir los beneficios de REA.

¿Por qué es importante participar críticamente con las plataformas incluso si son plataformas OER? 
El uso de plataformas de recursos educativos abiertos es, en muchas partes del mundo, todavía en una fase inicial. Los editores, por ejemplo, poco a poco se han dado cuenta de que su mercado editorial tradicional se está erosionando en la era digital y buscan nuevos modelos de negocios vinculados a recursos educativos abiertos (por ejemplo, diagnósticos de los estudiantes, análisis de datos). Por ejemplo, para ganar dinero con contenido libre . Los recursos educativos abiertos son un ejemplo de dicho contenido.

Siempre debemos recordar que la infraestructura tecnológica, incluidas las plataformas OER, no es neutral en cuanto al valor. Las plataformas en línea se presentan a menudo, como lo expresa Neil Selwyn (2015), como «espacios vacíos para que otros interactúen» cuando son en realidad políticos y cada vez más «obtienen el control y el gobierno sobre las reglas del juego» (p. 47). Para el sector educativo, Sewlyn, por ejemplo, señaló que la recopilación de datos digitales a través de las plataformas de educación en línea «aumenta las preocupaciones sobre el poder, el control y la performatividad […] reforzando e intensificando la cultura del gerencialismo dentro de la educación» (p. 72 ). Una gran cantidad de infraestructura tecnológica educativa corre el riesgo de reducir los maestros, los estudiantes y sus interacciones a conjuntos de datos medibles que dan forma a los procesos educativos (p. Ej., Estandarización, competencia). Preparan el terreno para los modelos de negocio de monetización de datos en educación. Tales desarrollos son exactamente lo que Srnicek y Williams nos advierten en su libro Plataforma de capitalismo . Las nuevas tecnologías deben capacitar a los ciudadanos en lugar de obligarlos a adherirse a las reglas de una plataforma que, efectivamente, no pueden controlar. Diferentes académicos han señalado « problemas potenciales, en particular con respecto a la recopilación de datos, la privacidad de los estudiantes y, de hecho, la despersonalización y la desprofesionalización de la educación » impulsados ​​por intereses comerciales y capitalistas en lugar de educativos.

Creo que no debemos quedarnos quietos y observar cómo se venden estas soluciones de REA de inspiración comercial a las instituciones educativas. Estamos justo al principio. Ahora es el momento de contribuir a un diálogo crítico sobre los riesgos de otorgar demasiado poder a los proveedores privados para diseñar y gobernar la infraestructura de TI educativa para los REA. Una opción discutida a menudo por las partes interesadas de OER es desarrollar un conjunto de estándares para el desarrollo de infraestructura tecnológica para Recursos Educativos Abiertos. Estos podrían, por ejemplo, estar organizados alrededor de la facilidad de uso (por ejemplo, acceso, uso, licencias abiertas), alineación con los valores REA (por ejemplo, educación de calidad pública, transparencia, fuente abierta), respeto por la autonomía profesional y libertad académica de los docentes, supervisión y regulación así como protección de datos y privacidad, entre otros. Este conjunto de criterios iría mucho más allá de las discusiones de REA convencionales sobre derechos de autor (es decir, licencias abiertas) y contenido educativo. Colocaría la REA en un contexto más amplio de las oportunidades recién creadas (por ejemplo, mayor acceso, colaboración) y peligros (por ejemplo, privacidad, abuso de datos) relacionados con los nuevos desarrollos tecnológicos.

Trabajar colectivamente para establecer criterios para el desarrollo de la tecnología de REA
Será importante reunir estas discusiones más aisladas sobre lo que queremos para la tecnología de REA y compartir las demandas con los tomadores de decisiones a nivel nacional e internacional.

Una oportunidad, podrían ser los debates en torno al proyecto de Recomendación de la UNESCO sobre recursos educativos abiertos . La Recomendación se encuentra en sus etapas finales y, una vez adoptada, asesorará a los gobiernos sobre la implementación de las políticas de REA, incluido el desarrollo de infraestructura técnica (por ejemplo, herramientas, plataformas y estándares con licencia abierta).

Debemos comenzar a trabajar con los gobiernos, los sindicatos de la educación y la comunidad de REA en el desarrollo de los criterios que deben cumplirse. Criterios que contribuirán al desarrollo de plataformas tecnológicamente sólidas, guiadas por intereses educativos más que económicos y alineadas con los valores de los interesados ​​en la educación y el movimiento REA. En resumen, la tecnología es liberadora en términos educativos en lugar de restringida por el registro capitalista.

Nota : este texto se publicó por primera vez en la revista en línea Discover Society (1 de mayo de 2019).

 

Fuente: https://worldsofeducation.org/en/woe_homepage/woe_detail/16273/%E2%80%9Cwhen-open-educational-resources-and-platform-capitalism-meet%E2%80%9D-by-nikola-wachter

Comparte este contenido:

La Ley General de Educación omitida en la Nueva Reforma Educativa

Por: Pluma Invitada

Con las enmiendas a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos publicadas en el Diario Oficial de la Federación el quince de mayo pasado entró en vigor la Nueva Reforma Educativa nombrada así por el Senado de la República (http://bit.ly/2XmI30Y). En lo futuro, se prevé aprobar:

A).- Antes de 120 días:

1.- La Ley General del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros.

2.- La Ley del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

B).- A más tardar en el año 2020:

3.- La Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación.

4.- La Ley General en Materia de Educación Superior la cual contemplaría el caso de las escuelas normales: establecerá los criterios para su desarrollo institucional y regional, la actualización de sus planes y programas de estudio para promover la superación académica y contribuir a la mejora de la educación, así como el mejoramiento de su infraestructura y equipamiento.

Lo anteriormente le corresponde al Congreso de la Unión. Adicionalmente, se contempla que el Ejecutivo Federal defina las Estrategias Nacionales para la Mejora de las Escuelas Normales así como de Atención a la Primera Infancia en un plazo no mayor a 180 días. Por otra parte, las Legislaturas de los Estados deberán armonizar el marco jurídico en la materia, en el ámbito de su competencia a mas tardar en un año.

A pesar que en el transitorio segundo se menciona que a partir de la entrada en vigor de este Decreto se abroga la Ley General del Servicio Profesional Docente, se derogan todas las disposiciones contenidas en las leyes secundarias y quedan sin efectos los reglamentos, acuerdos y disposiciones de carácter general contrarias a este Decreto en ningún renglón se alude específicamente a la Ley General de Educación (LGE). ¿Sigue vigente? Si pero se contrapone a la Nueva Reforma Educativa. ¿Es obsoleta? Definitivamente, si. ¿Se modificará? Seguramente ¿Para cuándo? Puntos suspensivos.

La Ley General de Educación, al parecer, no es considerada como ley secundaria, y poco se ha hablado sobre su la necesidad de reformarla. Pudiera cuestionarse ¿qué caso tiene si no redundará en aportaciones directas para una ley secundaria? También puede ser que así suceda suceda también en el diseño, elaboración, discusión y aprobación de las leyes secundarias del Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros así como el Sistema Nacional de Mejora de la Educación.

En la Ley General de Educación se alude, por ejemplo, al Modelo Educativo, la calidad de la educación, la calidad de la enseñanza, la calidad de los aprendizajes, la calidad de los servicios educativos, la calidad de la prestación de los servicios educativos. Y, a manera de provocación, pregunto: ¿calidad? ¿qué no desapareció de la nueva reforma educativa? ¿y la excelencia? ¿cuál es la relación entre la excelencia educativa con la mejora de la educación, la admisión de maestros noveles al servicio educativo o la promoción de quienes están en funciones? ¿Cuál es la importancia de las otras Leyes Generales para el aprendizaje y viceversa? ¿cómo entrelazar la formación de los ciudadanos mexicanos con el Sistema de Carrera, el Sistema de Mejora Continua y la Formación de Docentes?

Permítame gentil lector enunciarle unos cuantos tópicos que bien pudieran traducirse en  razones que justifiquen la necesaria adecuación de la Ley General de Educación: la educación que imparte el Estado; el derecho a la Educación; la educación de calidad; los principios, criterios y fines de la educación; el Sistema Nacional de Evaluación; el extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; los tipos  educativos; los planes y programas de estudio. También el aprendizaje de los alumnos; los propósitos y la conexión con las competencias; los contenidos; criterios y procedimientos de evaluación y acreditación de los aprendizajes son elementos esenciales de los programas de estudio. El verdadero problema no es la necesidad de reformar la Ley General de Educación. El desafío mayúsculo consiste, según mi parecer, en armonizarla con el resto de la leyes por legislar debidamente articulada con la reforma educativa independientemente si son consideradas técnicamente reglamentarias, secundarias, generales o cualquier otra denominación que fuere.

¿Y qué decir del Modelo Educativo para la Educación Normal y del resto de las instituciones de educaciones superior para la formación de docentes? ¿acaso no debiera incluirse también?

El Modelo Educativo, de igual manera, es un entramado más complejo que sólo los planes y programas de estudio. ¿La Ley General de Educación se reformará antes o después de los 120 días contemplados para las leyes secundarias? ¿antes o después del 2020? ¿Cuál es el momento adecuado? No es un asunto menor sino todo lo contrario. Porque al parecer, el tipo de ciudadano que requiere nuestro país estará condicionado por el tipo de maestro que queremos. ¿no tendría que ser a la inversa?

En la Nueva Reforma Educativa se omite la Ley General de Educación. No se menciona la importancia de adecuarla ni siquiera contempla explícitamente su obligada modificación. Supongo que debiera hacerse de manera holística, integral y armónica con el resto de las leyes en materia educativa próximas a elaborarse, discutirse y aprobarse. El reto consiste en confeccionar un andamiaje jurídico debidamente articulado. Tejer un complejo entramado legal concordante para no dejar lagunas y evitar posibles errores que propicien interpretaciones sesgadas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-ley-general-de-educacion-omitida-en-la-nueva-reforma-educativa/

Comparte este contenido:

La academia en jaque

Por: Pluma Invitada

Por décadas las instituciones de educación superior (IES) y los centros de investigación públicos han estado sujetos a políticas restrictivas y vaivenes del financiamiento federal. En el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se reconoce que Durante el periodo neoliberal el sistema de educación pública fue devastado por los gobiernos oligárquicos; se pretendió acabar con la gratuidad de la educación superior, se sometió a las universidades públicas a un acoso presupuestal sin precedentes.

La elección de 2018 generó expectativas de cambio, con un gobierno que pusiera fin a las políticas de recortes presupuestales, de límites a la autonomía y la libertad de cátedra y de competencia por fondos y subsidios. En el ámbito de la educación y la investigación, fue un aliciente para que la academia (profesores e investigadores), los estudiantes y los trabajadores se inclinaran claramente en favor de esta opción electoral.

Las políticas que ahora impactan a las instituciones de educación superior, a los Centros-Conacyt y a la investigación en institutos nacionales de salud (INS) y hospitales de altas especialidades (HAE), sin embargo, han generado incertidumbre, decepción e indignación. La Secretaría de Educación Pública y el Conacyt no han definido proyectos específicos, pero de hecho el gobierno los ha fijado con los recortes de la Secretaría de Hacienda, los efectos de la Ley de Remuneraciones de Servidores Públicos y el memorándum del Ejecutivo (3 de mayo de 2019) sobre austeridad republicana. Todo ello se ha sumado a una actitud de descalificación superficial y desinformada de las instituciones y los académicos, acusados de ser privilegiados, corruptos e ineficientes, a partir de casos particulares como el de Sosa en Hidalgo o la estafa maestra.

Entre las acciones más drásticas contra las instituciones de educación superior, de investigación y de salud están las reducciones presupuestales a los INS, HAE y los Centros Conacyt; el congelamiento de fondos a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con la consecuente suspensión de becas a estudiantes; la reducción de ingresos a académicos a través de la aplicación de impuestos a becas e incentivos en la UAM, el Cinestav y los Centros Conacyt; el despido de pasantes, residentes y académicos contratados por honorarios en casi todas las instituciones; y el control desde la Presidencia de los viajes de los académicos en IES no autónomas.

Estas políticas de hecho hacia la educación superior y la investigación no han sido presentadas, discutidas ni mucho menos consensadas con las instituciones y las comunidades académicas. Tensan la relación entre éstas y el gobierno federal al desconocer los procesos existentes de colaboración y los mecanismos de diálogo necesarios entre la academia y los diversos órdenes de gobierno. Con estas acciones se vulnera la libertad de cátedra y de investigación, y en el caso de algunas universidades, se violenta la autonomía. En suma, el gobierno ha puesto a la academia en jaque.

Desde la academia hay que debatir y argumentar para mostrar la necesidad de revertir estas decisiones. Al final, como en todo proceso político, esto dependerá de las respuestas y acciones de los actores institucionales y académicos involucrados en defensa de la educación superior y los espacios de investigación públicos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-academia-en-jaque/

Comparte este contenido:

Manuel Castell: Guerra tecnológica

Por MANUEL CASTELLS

El 19 de abril Trump declaraba en la Casa Blanca, mientras anunciaba sanciones contra la empresa Huawei, refiriéndose a la tecnología de redes de comunicación inalámbricas: “No podemos dejar que ningún otro país supere a Estados Unidos en la poderosa industria del futuro. La carrera del 5G es una carrera que tenemos que ganar”. De hecho, ya la ha perdido, porque la única alternativa actual a la tecnología de redes de la ­empresa china Huawei es la que ofrecen Nokia y Ericsson, dos empresas ­europeas cuyas posibilidades de competir dependen sobre todo del perjuicio que ocasione a Huawei el Gobierno ­estadounidense.

¿Por qué la competición tecnológica se centra en esta tecnología de redes? Porque de estas redes, que multiplican por veinte la capacidad de transmisión y por cincuenta el volumen de datos transmitidos, depende el despliegue de la llamada internet de las cosas, que conecta miles de millones de objetos y máquinas (no personas) difundiendo la información en todos los ámbitos de la vida con extraordinaria rapidez y de forma global. Es la infraestructura de la sociedad red que ahora sí constituye la base material de nuestra existencia, nos guste o no. La cuestión es que quien domine los estándares de comunicación en el inicio de esta nueva tecnología de redes domina su futuro, porque el 6G ya está en la fase de prototipos en Huawei.

¿Cómo puede ser que las empresas estadounidenses no estén a la altura? Este es el choque sufrido por Trump. Fundamentalmente, porque en el mundo de los negocios preocupa menos la política y cada uno se dedicaba a lo que le hacía ganar más dinero y luego se complementaban entre ellos sin preocupar la nacionalidad de los componentes que entran en la producción. En realidad, la mayoría de sectores tecnoló­gicos del complejo 5G tienen otras empresas dominantes, generalmente de Estados Unidos: en la microelectrónica, el principal proveedor es Intel; en los módems y la dirección IP es Qualcomm; en los centros de datos es Cisco; en servicios de telecomunicación sigue siendo ATT, aunque sufrió un golpe cuando se descubrió que su 5G Evolution era en realidad su 4G disfrazado. Y, sobre todo, en las máquinas, o sea, los teléfonos inteligentes y demás, el Samsung Galaxy 10 es el más avanzado, aunque iPhone sigue ahí, y Huawei, en función de su precio y diseño, es el segundo productor mundial. Y Android, un sistema operativo de Google, es la base de las aplicaciones de los teléfonos Huawei. Pero todo ese complejo tecnológico depende de las redes de comunicación y aquí Huawei tiene, según la opinión casi unánime de los expertos, una clara hegemonía que va incrementándose. Si pensáramos en una economía global interconectada y con tecnología compartida, la división del trabajo sería beneficiosa. Pero si se piensa en naciones Estado defendiendo territorios ­mediante aplicaciones militares y ciberespionaje, ahí la geopolítica manda, aunque retrase el desarrollo tecnológico de todos. Los pretextos iniciales de Trump se han demostrado pueriles. Que si Huawei negocia con Irán. Que si es una empresa del Gobierno (no lo es, pero es igual porque hay empresas públicas en todo el mundo). Que si espía. Huawei no está en ese negocio. Pero claro que el Gobierno chino sí, y el Gobierno estadounidense y todos los gobiernos en lo que pueden. Y utilizan todas las redes y tecnologías a su alcance. Pensar que porque una red sea china pueden introducir una puerta trasera mediante la que superar los controles informáticos es confundir las redes con el software, donde eso sí se practica.

¿Tendríamos que dejar de usar el software Microsoft porque sea estadounidense? El profundo significado de esta batalla es que ha empezado la guerra por el nuevo poder mundial. Estados Unidos estaba relativamente tranquilo en su hegemonía porque estaba seguro de su superioridad tecno- ­lógica (en gran medida derivada de sus universidades), que se traducía en superioridad económica y militar. La ­superioridad económica ya ha desaparecido. El déficit comercial es insostenible (de ahí la guerra de aranceles con China), la deuda pública se dispara y China retiene un 20% de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Y la superioridad tecnológica empieza a desvanecerse en sectores clave, como el 5G. Si a ello unimos la política china de construir la nueva ruta de la seda global en infraestructuras de transporte y comunicaciones, cooperando con países de todo el mundo, se entiende el pánico de los que siguen pensando en mantener la supremacía occidental.

Es una confrontación peligrosa y equivocada. En lo inmediato, Huawei tiene suficiente capacidad tecnológica (invierte en I+D más que cualquier otra empresa) para producir sus propios componentes, incluido un nuevo sistema operativo. Perderá partes de mercado en la gama baja de sus móviles, pero no en los nuevos modelos, imbatibles por ahora en calidad/precio. Y lleva tres años anticipando esta batalla y diseñando aplicaciones sustitutivas de las de Google.

En cuanto a la reacción del Gobierno chino, la primera medida que se prevé sería la restricción de la venta de tierras raras a empresas estadounidenses. Le remito al excelente artículo publicado por Piergiorgio Sandri en este diario. Estos minerales son esenciales para múltiples usos de la industria actual, incluyendo luces led, pantallas de plasma, móviles, baterías de coches eléctricos, etcétera. China produce el 83% y posee el 55% de las reservas. Una medida así sería devastadora para la industria global. Y Xi Jinping ya la ha insinuado.

Imbricada en la guerra comercial, está la guerra tecnológica que se amplía a cada vez más sectores. La segmen­tación de la economía global por razones de nacionalismo geopolítico puede conducir a una recesión de la economía mundial. Mientras, Europa sigue titubeante y desorientada en este debate. Esa es la forma de convertirse en irrelevante. Esperemos que estas elecciones lo cambien.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/opinion/20190525/462440941108/guerra-tecnologica.html

Comparte este contenido:

15 prácticas para la enseñanza y el aprendizaje

Por: Pluma Invitada

Existen muchos planteamientos que se hacen en función de optimizar el aprendizaje centrados en diversos factores derivados de la larga historia de la educación; la pedagogía ha sido objeto de múltiples estudios y estrategias, sin embargo, la educación, mas que avanzar, ha retrocedido debido a circunstancias diversas que no siempre está en nuestras manos controlar.

¿A qué se debe?, uno de los factores del atraso educativo radica, ya lo hemos dicho en notas anteriores, en que las políticas educativas se han estancado en eso, en la política. Desde el punto de vista de los juegos de poder, la educación no puede  sobrevivir en el remolino de la política, en un caos de ideas y de hasta ideologías incongruentes e inconexas; la política, así, no es más que politiquería de la que el educador, por simple conciencia, debe de permanecer alejado.

Sin embargo, existe otro ambiente educativo, uno indiferente a las posturas oficiales y propositivo de estrategias, sino más acordes con la realidad, al menos más congruentes.

Se trata de lo que a diario vemos en publicaciones nuevas –es muy sano darse una vuelta esporádica por las librerías-, en las redes sociales y/o en las múltiples páginas dedicadas al rubro de la educación, y que proponen consideraciones centradas en el aprendizaje efectivo y eficaz hacia la generación de competencias de toda índole, es decir, para ser competente y, por qué no, competitivo.

Se trata de foros que, gracias a la tecnología, alcanzan mucho más difusión, lo que nos lleva a ser selectivos, no porque estos espacios no sean bien intencionados, sino que, debido a su gran cantidad y variedad, no todos se adecuan a nuestras necesidades o a nuestras expectativas particulares, a nuestro tiempo o a nuestro contexto. Todo teórico de la educación, por definición, es positivo, plantea estrategias que, en teoría, son asertivas y funcionales; se trata de enseñar en el mejor de los mundos posibles, lo que, a veces, paradójicamente, resulta imposible, de ahí que en esta nota nos proponemos plantear, más que estrategias, prácticas no basadas en lo teórico, sino en la experiencia, y a partir de que no se debe caer en la utopía de la solución universal. Estas propuestas, en todo caso, están dedicadas a los desesperados.

Adecúate al contexto: todo educador sabe que ningún grupo es igual a otro, que ninguna escuela lo es, que la edad, el sexo, las condiciones de infraestructura, los intereses son distintos, que ayer no es igual que hoy y que mañana, las cosas podrán cambiar y, de hecho, cambiarán.

No enseñes lo mismo de la misma forma: cada aspecto de lo que se enseña tiene ángulos, aristas y vericuetos distintos y variables; un ejemplo puede llegar a ser bueno en el aquí y en el ahora, no en el todo y siempre.

Entrénate en la improvisación: improvisar no se trata de llenar espacios, se refiere, más bien, a saber “leer” al grupo, ya que a veces, una inquietud o una duda dan para el desarrollo de todo un tema.

Premia el esfuerzo: hay ocasiones en las que el número no refleja el aprendizaje o no, o el esfuerzo o la ausencia de él; fíjate en la perseverancia del alumno y en su preocupación por la mejora: el ensayo y error llevan al acierto.

Aclara dudas: no es necesario que lo sepas todo, pero sí que respondas con honestidad, usa términos o información que sí conozcas, y si no sabes, “no sé” puede ser la mejor respuesta.

Salpica de humor tu clase: no la inundes, pero muchas veces un comentario oportuno ayuda a relajar la tensión que se genera de forma natural en el aula.

Dale retos a tus alumnos: déjalos que usen sus teléfonos inteligentes y sus recursos para resolverlos. Pensamos que los alumnos saben todo acerca de la tecnología y, probablemente, así es, pero no siempre saben buscar y procesar la información: diles qué buscar y cómo; hay más en la red que Wikipedia o El Rincón del Vago.

Háblales con pasión de los libros que has leído: cuéntales historias que les llamen la atención, a veces, si cambias el tema del día por una historia, lo que se llevan aprendido podrá resultar más positivo. También ten algunos libros en tu salón de clases.

Usa el pizarrón como tu asistente educativo: no todo es cañón, Power Point o plataforma, y tú no eres un simple operador; propicia que tus alumnos tomen notas, que ni tu clase ni ellos se vuelvan dependientes de la tecnología; hasta la llegada de los millennials, durante milenios, hemos aprendido sin eso.

Genera tus propios ambientes de aprendizaje y busca que tus alumnos hagan lo mismo, que ellos vayan construyendo lo que necesitan, no ensayes teorías, más bien, fíjate en lo que tienes frente a ti y, en función de ello, actúa.

Sé exigente y poco tolerante en lo que se refiere a la entrega de productos escolares, como los ensayos o las presentaciones, no admitas faltas de ortografía, de acentuación, de puntuación o de sintaxis. Con los años, el alumno se va habituando al “yo así escribo”, pero no dejes que esto ocurra; el alumno debe seguir en la práctica de las estructuras lingüísticas aprendidas en cada grado escolar.

Revisa a conciencia los trabajos y tareas que asignaste: no acumules torres de papel que, al final, solo sirven para llenar los botes de basura, así, mejor deja trabajos y actividades cortas.

Explica tus objetivos al impartir una clase o asignar una actividad de esta manera, el alumno sabrá para qué la lleva a cabo.

Mueve de lugar a tus alumnos: no dejes que se empoderen en un espacio, porque estos se convertirán en áreas de influencia, casi siempre, negativas.

Haz que los alumnos participen en forma activa y mediante preguntas que activen el interés general.

Con lo anterior no se pretende echar abajo siglos de teoría pedagógica y con ello asegurar que se ha descubierto el hilo negro o el paradigma de la educación y la didáctica. Estas observaciones son de índole práctica, y producto de la experiencia, cuyo objetivo es el de transmitir algunas estrategias útiles en todo tiempo y lugar.

Quedan aparte la preparación del docente, sus años de formación y actualización, como herramientas invaluables a la hora de enseñar y a la hora de aprender.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/15-practicas-para-la-ensenanza-y-el-aprendizaje/

Comparte este contenido:
Page 43 of 71
1 41 42 43 44 45 71