Haremos un par de anotaciones breves sobre la educación ambiental en general, y sobre la temática del agua en particular. Partamos de la premisa de que la educación es el medio más efectivo que tenemos para enfrentar los desafíos del futuro a escala mundial, y que estos recaen fundamentalmente en la relación entre sociedad y naturaleza.
Uno de los problemas que ha tenido la educación ambiental en México, es que no existe propuesta clara de lo que se entiende por sustentabilidad. Este concepto se describe como algo amplio y solucionador, para solventar los problemas ambientales y el agotamiento de los recursos naturales. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se relaciona con las decisiones gubernamentales y generalmente se minimiza la responsabilidad de los actores más determinantes en los problemas ambientales. De tal forma se presenta la sustentabilidad como algo colectivo, propio de la sociedad, una receta en la que las personas son responsables de mejorar la salud del medio ambiente.
Este enfoque debe cambiar, en la educación ambiental es fundamental cuestionar el origen, los responsables y las acciones que han causado los problemas ambientales y necesariamente debe adoptar un enfoque interdisciplinar que considere una visión integral para la adopción de soluciones ambientales.
Si bien en la educación ambiental debe considerar la trascendencia de la relación humano-naturaleza, ésta debe ir más allá e incidir en los hábitos de la vida cotidiana; los modelos educativos deben proporcionar información sobre cuestiones ambientales, pero también deben impulsar estrategias que consideren la formación de valores, y la perspectiva sociopolítica de los problemas ambientales.
En este contexto, el tema de la problemática del agua se aborda de forma parcial, desde una perspectiva general y usualmente urbana, lo que dificulta entender integralmente sus causas y posibles soluciones. A nivel de la educación básica se ha observado que los niños son más conscientes de aspectos como la contaminación, que de temas como su disponibilidad; su conocimiento sobre la problemática es limitado. Un punto importante, es que sus percepciones y conocimiento dependen de su lugar de residencia y las condiciones de su entorno. México es un país muy diverso en términos culturales y geográficos, y variable en cuanto a disponibilidad del agua y las fuentes o cuerpos que abastecen una región u otra; en Yucatán por ejemplo, no hay ríos por lo que los niños asocian el tema del agua a los humedales costeros y al mar.
En este sentido los docentes deben ser sensibles a la problemática ambiental en todas sus dimensiones, tanto a escala local, como nacional y global; además, deben ser conscientes de la enorme diversidad étnica y las múltiples realidades con las que también cuenta el país. De manera que puedan tratar los contenidos y las formas de aprendizaje y comunicación de los temas a fin de hacer posible el acto educativo, a esto se le llama “mediación pedagógica”. Por esta razón la diversidad cultural debe ser un eje transversal en la educación.
La educación ambiental sobre el agua debiera considerar los siguientes objetivos:
Conocer su dinámica espacial y temporal.
Comprender que su disponibilidad es desigual.
Analizar la diversidad de los usos.
Incentivar un mejor aprovechamiento de ella.
Valorar la importancia de las cuencas como lugar de asentamiento y desenvolvimiento del hombre.
Entender la conservación del agua como un proceso de carácter transversal.
Por último, tanto con el tema del agua como en general, la educación ambiental debe dejar de buscar sensibilizar a los estudiantes, debe centrarse en generar competencias y compromiso con objetivos ambiental y socialmente responsables.
La puesta en marcha de programas que favorezcan la educación popular como herramienta metodológica para la promoción de los derechos humanos es fundamental cuando el mensaje a divulgar intente generar cambios dentro del paradigma dominante. Si este proceso incluyente se ve permeado por un pensamiento alejado de los estigmas heterosexuales, tendrá la ventaja de, en primera instancia facilitar la visibilidad de las identidades sexuales diversas, en los que se fomente la educación integral en sexualidades como eje formativo transversal. En segundo término, este proceso integral, orientado al fomento de la educación integral en sexualidades permitirá el surgimiento de agentes emprendedores. Dichos agentes que habrán emergido dispondrán de herramientas teórico-prácticas para el cambio de comportamiento, el cual tiene como objetivo principal la reducción de la discriminación asociada a la manifestación de afectos y/o erotismo hacia personas que compartes sexo-género al de adscripción individual. Por otro lado, dispondrá de herramientas conceptuales para distinguir entre las identidades existentes.
En este caso, la educación popular funge un papel trascendente. Ya que el centro del proceso no es la generación de estructuras verticales de conocimiento que jerarquicen los saberes, sino más bien, encontrar la forma en la que el marco conceptual se vincule de manera clara y tangible a la praxis de la sexualidad con un enfoque en derechos humanos. De lo contrario, educar en derechos humanos desde una posición de poder, donde existe violencia y una estructura jerarquizada, heterosexual y misógina, limita las posibilidades de transmisión de conocimientos y apropiación de los derechos humanos como agentes emancipadores (Mujica, 2017).
Liberar a la pedagogía del pensamiento heterosexual, es una tarea ardua, compleja, pero que vale la pena intentar. Esto debido a que al momento de colocar a la persona como eje central del proceso educativo, vinculado con la cotidianidad del ser, deriva en procesos que afianzan las identidades individuales. Dichos procesos de afianzamiento promueven los principios constitucionales a la igualdad y no discriminación que favorecerán el ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad como derecho fundamental reconocido en la normativa al tiempo que es legitimado por la comunidad al darle un sentido de unidad.
Partir de la premisa del reconocimiento de las diferencias, implica además que el aprendizaje significativo no sólo se interiorice de manera individual, sino además de manera colectiva a través de procesos de conciencia y desarrollo de actividades liberadoras (Mujica, 2017).
Apuntes sobre la pedagogía de la diversidad
Al hablar de la pedagogía de la diversidad, se hace referencia sobre la forma en la que se plantea intervenir a través de procesos educativos incluyentes. Esta pedagogía en específico privilegia el hecho de entender que las personas no se desarrollan de la misma manera, ya que existen factores contextuales que influirán en la forma en la que se aprende.
La diversidad se observa de manera paulatina en cualquier espacio educativo, ya que cada grupo de trabajo tendrá manifestaciones varias en el ámbito orgánico, que va desde las diferencias motoras, intelectuales, auditivas, visuales hasta aquellas que atienden a lo social, sexual, étnico (Sánchez Carreño, 2008). De esta manera, es posible determinar el grado de importancia de incorporar la pedagogía de la diversidad en los procesos educativos, ya que, en todo momento, quienes faciliten los procesos, se encontrarán con contextos múltiples. Por tal motivo el promover la vinculación de las diferencias, así como la promoción de espacios de diálogo libres de estigma y discriminación, permiten a las personas en procesos de aprendizaje, a desarrollar de una manera más consciente, actividades tendientes a la incorporación de mecanismos que para el desarrollo de espacios favorables libertarios y emancipadores.
Actualmente, la pedagogía de la diversidad se torna en un reto importante dentro del sistema educativo formal e informal. El mundo globalizado ha permitido a las personas a acceder a información a la que antes era complicado, lo que ha dado como resultado la circulación de símbolos y significados que nivel metalingüístico enriquecen las culturas, promueven intercambios e intensifican el desarrollo de identidades sociales diversas cada vez más libre, pero a la vez más cooptadas por el aparato estatal que privilegia el consumo.
Mi percepción del país en que he vivido ha cambiado profundamente a lo largo de los años, para bien y para mal; pero debo aclarar que no albergo una percepción de tipo binario de lo que he presenciado: todo lo bueno está totalmente bien o todo lo malo es irrescatable.
Los aspectos buenos tienen que ver, por ejemplo, con asuntos tales como una elevación de la esperanza de vida de quienes vivimos en este país, que era de 40 años cuando nací, y es de 76-78 años en la actualidad; asimismo con una ampliación de la matrícula de educación básica que prácticamente alcanza cobertura universal, aunque en términos de calidad deja aún mucho que desear, porque a pesar de lo mucho que se menciona, la educación no es en realidad en este país una “prioridad máxima”, cuando se comparte con 14 otras “prioridades máximas”.
Ilustración: Sergio Bordón
Otro importante avance social ha sido una clara disminución de la mortalidad infantil (y también maternal) en consecuencia de partos, aunque, por otro lado, la cobertura de salud a la sociedad en general en un sentido más amplio tiene agujeros importantes en especial en las áreas más marginadas de este país.
Tenemos un país con una mucho mayor infraestructura de comunicaciones, aunque represente un alto riesgo circular en las carreteras mexicanas por la falta de mantenimiento, la inexistencia de normas de seguridad de vehículos o la falta de su aplicación, la ausencia de certificación de los conductores de todo tipo de vehículos, tanto en las carreteras como en las ciudades (¡yo poseo una licencia de manejo válida hasta que me muera!, a pesar de que mis reflejos ya no son los mismos de hace 30 años, ni mi vista sea tan aguda como antes) y el criminal estado de una gran cantidad de vehículos que carecen de verificación sobre su seguridad carretera.
En otros aspectos de la vida del país, una ampliación de las opciones de adquisición de bienes esenciales tanto domésticos como para el desarrollo industrial y comercial, resultado de una apertura comercial casi sin precedentes, ha derivado en sumergir a la sociedad que tiene recursos para hacerlo, en un pantano de consumismo indiscriminado, con el acompañamiento del hecho de que muchas empresas mexicanas se están dejando ser absorbidas y compradas por los grandes consorcios internacionales reduciendo la planta empresarial e industrial mexicana, ya de por si anémica.
Las peores situaciones que han afectado seriamente a México han resultado de varios factores nefastos: por un lado, un crecimiento poblacional, en los años 60 y 70, que abortó las intenciones de los de planes mejoría social y económica del país, lo que, aunado a una incapacidad gubernamental de reaccionar ante las circunstancias del cambio y de encontrar buenas e innovadoras alternativas, hizo que simplemente no se pudiera mantener el paso con ese crecimiento demográfico. El país no puede cejar en fortalecer el más importante factor de control natal que es la educación al mayor nivel posible, y con la mejor calidad, de las mujeres mexicanas, así como de los hombres.
Por otro, la obcecación del país en la actitud de no creer en su gente, especialmente en la gente joven; en no ofrecerles opciones para desarrollar sus capacidades innatas, con una amplia gama de ofertas de formación, desde los oficios (plomería, electricidad, carpintería, etc.) hasta las muy diversas expresiones de la creatividad cultural y científica. En la conformación de un golem consistente en la inflación criminal de una oferta de pésima calidad para la formación de la juventud mexicana, permitiendo la existencia de incontables universidades ficticias, que fuera de ayudar a las estadísticas de educación superior no sirven sino para defraudar a mujeres y hombres que piensan que se están formando en esas “instituciones”, que no solamente son de origen privado sino también las hay públicas. El peor futuro que podremos construir para nuestro país es uno en que las nuevas generaciones tengan una formación “light” y de simulación en la obtención de su capacitación profesional convirtiéndose, en el mejor de los casos, en servidores de empresas y compañías transnacionales y no en creadores de la inteligencia para construir el mejor futuro posible para su país.
Unido a esto, que me parece una prospectiva fúnebre para México, está el mantenimiento de la marginación de todos los grupos étnicos de nuestro país sin darles, de manera similar a lo que he argumentado para los jóvenes, todas las oportunidades de formación y de diseño de su futuro en lo cultural y lo social, incorporándose a la corriente central del desarrollo social y económico de nuestro país (¡que es también el suyo!), contribuyendo con sus diferentes visiones del mismo, con su capacidad creativa y su imaginación.
Fuente del artículo: https://www.nexos.com.mx/?p=35223
Podríamos hacer una valoración del 2017 con un solo calificativo: sorprendidos. Porque como país hemos mejorado y empeorado. Si hacemos balance en una serie de elementos clave que han dado consistencia a nuestra realidad hemos de ser justos y ver que en qué hemos mejorado y en que hemos retrocedido. 2017 ha sido un año en el qué hemos mejorado más allá de lo previsto en dos ejes.
En el campo de la economía, hemos crecido más de lo previsto y los datos macroeconómicos han sido positivos, marcando una senda para el futuro de crecimiento. Hemos crecido por encima de la eurozona y todos los analistas han rectificado sus previsiones al alza para el año 2017. Acabaremos con un crecimiento superior al 3%. Pero solo una reflexión y es que esto no nos aleja de ser previsores ante una nueva posible crisis económica.
En el campo de la tecnología, somos un país que crece, y de forma importante, en la tecnología. Sin extenderme en datos, tenemos casi una cobertura total de la tecnología 4G y ostentamos el puesto 19 en el ranking de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIC) en la región europea con 40 países. España se adelanta y desarrolla toda la tecnología IoT (Internet de las Cosas). Y también en el 2017 hemos retrocedido, o no mejorado lo suficiente, en tres aspectos claves del bienestar de una sociedad desarrollada.
En la desigualdad económica, en materia de pobreza, España cuenta con uno de cada tres niños en situación de exclusión social. Compartimos grupo de cabeza de los países europeos con más riesgo de pobreza. Un 30% de nuestra población vive en riesgo de exclusión social, y los pobres ya no son solo los que piden en las Iglesias o en las obras sociales. Hoy hay pobres con trabajo, poor workers, y con estudios superiores.
En el abandono escolar, somos el segundo país de la Unión Europea con la tasa más alta de abandono de estudios (19%) de la población entre los 18 y los 24 años. Solo nos supera Malta. Esta situación agrava el futuro de una sociedad más equilibrada, ya que será más complicada su inserción en el mercado laboral y en condiciones dignas.
En conciencia de ciudadano, de ciudadano europeo y ciudadano global, simplemente ojeando el panorama de crecimiento de sentimientos nacionalistas -independentistas en el marco europeo- se observa que el año 2017 ha dado frutos de mayor “exclusión”.
No todo se podrá solucionar, pero creo que una buena fórmula para mejorar en el año 2018 será la educación. Creo que hemos de tomarnos muy en serio la importancia de una nueva educación, una nueva forma de educar y de formar a las siguientes generaciones.
La educación hay que plantearla, y podemos hacerlo como una ayuda para “ser más” y no que nos eduquen para “tener más”. Nuestra educación, desde la familia hasta todas las instancias educativas, debe hacer hombres y mujeres mejores para ellos, y por tanto mejores para los demás. Un buen sistema educativo está al servicio de los estudiantes, de los ciudadanos que construirán el mañana. Son muchos los retos que se nos avecinan y que han de formar a unas magníficas personas y excepcionales ciudadanos.
La educación es el alma de la sociedad y sin ella estaría perdida. No perdamos el “alma de nuestra sociedad” nos debemos al presente y al futuro. Y no olvidemos la frase de Margaret Mead, antropóloga estadounidense especialista en educación en diferentes culturas: “los niños y las niñas tienen que ser enseñados sobre cómo pensar, no qué pensar”.
El año 2018, sin duda, será un gran año y deseamos que la educación contribuya de forma directa a la mejora de nuestra sociedad y la convivencia de nuestros ciudadanos.
*Adjunto al Rector de la Universidad Loyola Andalucía
Calificamos porque así lo exigen las administraciones, la tradición académica y muchas familias, pero creemos que se equivocan
Por CARMEN CAÑABATE | Mª DEL CARMEN DÍAZ | FRANCISCA ESPINOSA | RODRIGO J. GARCÍA
En la educación obligatoria, la calificación es un recurso poco o nada eficaz, sobre todo si se acaba reduciendo a un número o a una expresión. Esta forma de categorizar los aprendizajes, comparando, enjuiciando… contribuye a deformar la imagen que cada estudiante se construye de sí mismo; al tiempo que es poco útil para en la mejora del trabajo de docentes y estudiantes.
Cambiar las prácticas habituales de evaluación no es tarea fácil. Exige, más allá de buenos propósitos, la formación necesaria para la construcción de escenarios de aprendizaje con sentido y el dominio estratégico de herramientas de análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Y, necesita, también, algo más. Precisa contar con el apoyo profesional de los colegas como, por otra parte, requiere todo proceso de innovación educativa. En el caso de Carmen, Mª Carmen y Francisca esto ha sido un hecho: desde hace años, forman parte de un colectivo de docentes (“Aprender Hablando”), que se acompañan en el desarrollo de su profesión y que evolucionan juntos tanto conceptual como actitudinalmente.
Para ilustrar este planteamiento de la evaluación, vamos describir una experiencia de trabajo de aula, desplegada en el CEIP ‘Clara Campoamor’, a lo largo de varios cursos y en distintos niveles de educación primaria.
De las distintas actuaciones de evaluación posibles, nuestras profesoras han decidido centrarse en la evaluación inicial; al fin y al cabo, una práctica de trabajo de aula bastante habitual.
La evaluación inicial suele ser la tarea escolar principal de los primeros días de septiembre, después de que niñas y niños hayan vivido a otro ritmo y disfrutado de dar ‘rienda suelta’ a otros intereses propios del periodo vacacional. Pues bien, en la mayoría de los casos y sin solución de continuidad, sin preparar la más mínima transición, sin valorar el distanciamiento que se produce en los escolares de las tareas académicas… los sometemos a una secuencia de pruebas de examen sin sentido.
Estas pruebas estándar de examen y registro, habitualmente en soporte de lápiz y papel, más allá de la lógica tensión y rechazo que generan entre los escolares, realmente, como comentan nuestras profesoras, ‘no suelen servir para nada’. En la mayoría de los casos, una vez cumplida la rutina de los exámenes, el profesorado, de nuevo, comienza el curso con el “tema 1” del libro de texto, más allá de los resultados de las pruebas.
Carmen Cañabate nos traslada su insatisfacción en el siguiente comentario:
“… evaluamos para que el alumando mejore sus aprendizajes y el resultado de toda evaluación, en la educación obligatoria, debe servir para cambiar cosas en la planificación del docente, para ayudar a que niñas y niños aprendan mejor…”(Carmen Cañabate, Evaluar qué, ésa es la cuestión)
En el Colegio Público ‘Clara Campoamor’, están de acuerdo con este propósito y, por esta razón, organizan la evaluación inicial de manera diferente. Construyen escenarios de confianza en los que la energía desplegada y las actividades planteadas sirven, son útiles… para el profesorado, como profesionales de la enseñanza, y los propios estudiantes, tomando conciencia de los diversos modos personales de aprender.
Planifican secuencias didácticas abiertas y significativas, en las que, de manera inclusiva y dentro de un mismo plan de trabajo, niñas y niños van avanzando conscientemente y a su ritmo.
“…cada cual va a su ritmo, de manera que lo que en unas criaturas cala de manera muy profunda, en otras apenas roza; y que en ocasiones de lo que esperabas que aprendieran no aprendieron nada y te sorprenden con aprendizajes que jamás hubieses esperado. Unas vuelan, otras corren, otras caminan y algunas parecen observar, pensando si lanzarse no las llevará al vacío.” (Carmen Cañabate,Evaluar qué, ésa es la cuestión)
Pasamos a describir la secuencia tal como fue realizada a comienzos del curso 2017-18, con alumnos y alumnas de educación infantil y primaria; se denominó “La elección de delegadas y delegados de clase”. Un pequeño proyecto de aprendizaje con mucho significado para la vida del colegio.
Votaciones | Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz, Francisca Espinosa
El alumnado, motivado por la tradición del centro (forma parte de su proyecto educativo) y por los comentarios de las familias y de los alumnos y alumnas mayores, se entrega a esta secuencia didáctica, la considera útil y relevante en su convivencia cotidiana. Se implica y se afana en su desarrollo, sin renuncias, sin estrés y sin miedo.
“Necesitamos dejar atrás la histeria de prepararles para el mejor futuro y asegurarnos de darles el mejor presente.” (Carmen Cañabate, Evaluar qué, ésa es la cuestión)
Esta secuencia fue elegida y planificada por la riqueza de oportunidades de aprendizaje, de observación y registro que ofrece. Se incluyen actividades delectura, escritura, comunicación oral, matemáticas… Todas ellas necesarias en el desarrollo secuenciado de tareas como la confección del plan de la campaña electoral, el proceso de elección de candidatos, la difusión de candidaturas, etc.
Los primeros pasos se ocupan con actividades de búsqueda de información en Internet: visionando campañas electorales de partidos políticos, recogiendo declaraciones, explicaciones… (publicidad, mensajes en prensa…), sobre los procesos electorales más habituales, etc.
Buscar información ofrece la oportunidad de plantear ejercicios relevantes dematemáticas, con los que elaborar respuestas más complejas (sucede, por ejemplo, cuando analizan datos electorales de campañas municipales, autonómicas o generales). Trabajan con números grandes y pequeños, decimales o fracciones, gráficos de diferentes tipos…
El desarrollo de este tipo de actividades y ejercicios dibuja un escenario inmejorable para que estudiantes y profesorado realicen todo tipo de observaciones y se ejerciten en la auto y heteroevaluación del aprendizaje deconceptos, habilidades básicas y estrategias instrumentales. Un escenario en el que poder identificar estilos de aprendizaje, actitudes, modos de realización de las tareas individual y colectivamente, en colaboración…
El proceso de aprendizaje se muestra de esta manera transparente, sin aditivos ni reactivos artificiales (como ocurre con la utilización de cuestionarios, entrevistas ‘ad-hoc’, pruebas y exámenes de lápiz y papel…). Puede observarse y registrarse, de primera mano, el modo de enfrentarse cada estudiante a la tarea, qué medios proponen y utilizan, y cómo es su evolución.
Canal de Francisca Espinosa en Youtube ( espicanet )
Canal de Francisca Espinosa en Youtube ( espicanet )
Canal de Francisca Espinosa en Youtube ( espicanet )
En realidad, y en esto insisten las profesoras, una evaluación inicial útil trata de registrar información relevante sobre las ideas y herramientas que cada alumno y cada alumna utiliza con cierta soltura, cuál es su nivel de dominio y profundidad. Esta fórmula ‘natural’ de desplegar la evaluación consigue, además, descubrir que los estudiantes saben mucho más que lo recogido en los libros de texto. La planificación de la enseñanza es, de esta manera, mucho más real.
Ahora que… “si pensamos solo en empezar por el tema 1º del libro, no tiene mucho sentido hacer ésta, ni ninguna evaluación inicial, qué beneficio reporta someter al alumnado a situaciones de aprendizaje sin sentido…”.
Paralelamente y siguiendo con la secuencia ponen en marcha otra fase, la depreparación de la campaña electoral. En su desarrollo se realizan tareas como elaboración del programa electoral, confección del cartel, mitin electoral, preparación de la infraestructura, censo, documento de identidad, papeletas electorales, componentes de la mesa, votación, cuenteo, publicación y proclamación de delegados y delegadas. Tareas propicias para identificar logros y lagunas en el aprendizaje de habilidades básicas.
En el curso 2017-18, como en los anteriores, los alumnos y alumnas se inventaron el nombre de un partido y un eslogan de campaña con los que compusieron loscarteles electorales.
Esta secuencia didáctica nos brinda también la posibilidad de realizar la evaluación inicial de la competencia lingüística. Ofrece información, por ejemplo, de los niveles de expresión escrita. A lo largo de la preparación del proceso de elección, el alumnado utiliza distintos tipos de textos en la confección de los carteles, de los programas electorales, en el guion escrito de cada mitin electoral, en la confección de las actas, etc.
Registro | Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz, Francisca Espinosa
Elaboran, también, textos matemáticos, al hacer el recuento y análisis de los datos de sus propias elecciones, cuando proponen problemas matemáticos…
Análisis | Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz, Francisca Espinosa
Algunas de estas producciones, como la elaboración del programa electoral, llevan consigo todo un trabajo en grupo de revisión y mejora. Se muestran no solo las habilidades instrumentales que conscientemente aplican, sino también las que no utilizan. Con la supervisión de todos, el programa electoral que confeccionan, se discute, se evalúa y se mejora; evitamos, de esta manera, la aplicación rutinaria de herramientas y procedimientos. Aprendizaje y evaluación se consideran dos caras del mismo proceso.
Programa | Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz, Francisca Espinosa
Con la confección del programa electoral, nuestras profesoras consiguen evaluar el dominio de distintos estilos comunicativos, la coherencia y organización del discurso, el vocabulario, el formato utilizado, la ortografía y la puntuación. Una vez más, la evaluación se despliega en un contexto significativo y sin la presión emocional de sentirse “examinando”.
También, sobre el proceso lector, las profesoras encontraron información útil en el desarrollo de la secuencia didáctica. Pudieron registrar los distintos niveles de comprensión lectora, la claridad de lectura en voz alta… en la búsqueda de información y en su utilización para la confección de programas y su defensa, en la comprensión y uso de indicadores disponibles sobre tendencias de opinión, en el modo de realizar las búsquedas, en el grado de comprensión y comentario de titulares y artículos de prensa en los pequeños grupos… Todas estas actividades son de aprendizaje y, a su vez, formidables muestrarios evaluativos.
La lectura de las informaciones de interés la abordan siempre desde un propósito previo y compartido sobre los objetivos que pretenden; en este caso, diseñar y desplegar una campaña electoral y se realizan incorporando ejercicios de subrayado, uso del diccionario, toma de notas, relectura de textos, comprensión del contexto, elaboración de esquemas, crítica en grupo sobre programas electorales y su grado de implantación en la realidad cotidiana… ¿Qué mejores oportunidades para hacer un registro inicial de los modos de aprender y el dominio de habilidades básicas?
Carmen, Mª del Carmen y Francisca ponen el acento en que, esta manera de proceder, les facilita información sobre la calidad del lenguaje escrito, no sólo en sus aspectos formales sino, sobre todo, de la intención comunicativa. Algo que consideran básico para el acceso y producción de conocimiento: “Los logros en este ámbito van a marcar, en gran medida, la calidad de aprendizajes futuros”.
Elaborando la lista | Carmen Cañabate
La secuencia didáctica les permite realizar, igualmente, la evaluación inicial dellenguaje oral. La preparación de mítines electorales y la defensa de los programas, por ejemplo, les permiten evaluar la preparación, exposición y defensa oral del programa durante el desarrollo del mitin.
El mismo hecho de identificar cómo mejorar el aprendizaje lleva implícita su mejora. El objetivo no es hacer públicos los errores y “calificarlos”, sino hacerlos comprensibles, a alumnos y profesores, lo que se ha hecho, por qué y cómo… El propósito de la evaluación es la comprensión del proceso y la reorganización, desde el primer momento, de las condiciones para su mejora.
En el vídeo se puede observar cómo se ayudan en el perfeccionamiento del programa electoral. Otro ejemplo más de trabajo cooperativo, de proceso de coevaluación con el que identificar insuficiencias y aportar recomendaciones.
En estas situaciones es apropiado el uso de herramientas descriptivas de evaluación (rúbricas, listas de indicadores, entrevistas orales…) en torno a indicadores previamente establecidos y conocidos. No se corre el riesgo de someter a los estudiantes a la realización quehaceres poco habituales y estresantes, como la cumplimentación de pruebas de examen.
Rúbricas | Carmen Cañabate, Mª del Carmen Díaz, Francisca Espinosa
La secuencia que venimos describiendo ofrece la oportunidad de evaluar ‘cómo nos va con las matemáticas’.
Huércal es un municipio donde el censo ha crecido muy rápidamente en los últimos años. Analizar con el alumnado estos cambios y sus consecuencias, no es solo aplicar conocimiento matemático, es ponerlo al servicio de un análisis colectivo de la realidad social y económica, hacerlos partícipes de la comunidad en la que viven; contenido, por otra parte, propio del área de ciencias sociales, en el ámbito de ciudadanía…
Ponen en juego habilidades de lógica matemática y la capacidad para hacer preguntas, el uso e interpretación de gráficos… percibiendo la utilidad de representar y resolver un problema, en este caso, real y próximo.
No es fácil separar por áreas el trabajo con situaciones reales; es bastante absurdo calificar (poner nota), por parcelas en este tipo de trabajos. Sin embargo, en un modelo de evaluación más centrado en el aprendizaje, son verdaderamente útiles. Enfrentarse a situaciones reales permite encontrar los obstáculos para la implementación con éxito de las soluciones, identificar la ayuda que necesitan de los demás y la que puede cada uno prestar al resto.
Canal de Francisca Espinosa en YouTube (espicanet)
Canal de Francisca Espinosa en YouTube (espicanet)
Esta concepción de la evaluación, unida a un modo de entender el aprendizaje, abunda en la necesidad de considerarla un proceso sistemático y continuo. Se justifica por su valor formativo. La calificación es un recurso limitado con propósitos espurios y desde luego poco educativos.
El alumnado necesita ser consciente de lo que está aprendiendo, del sentido y de su utilidad. Éste debe ser el propósito formativo de toda evaluación. Se trata de que ‘vivan’ habitualmente procesos de reflexión colectiva e individual y que aprendan el uso de herramientas de análisis para que su vida cotidiana sea mejor, esté mejor soportada en la reflexión, la selección y el análisis de la ‘infoxicación’ a la que se ven sometidos.
“Dedicar en el aula un tiempo a pensar cómo podríamos haberlo hecho mejor es dedicar un tiempo a reflexionar sobre lo que es importante y lo que no lo es, lo que nos ayuda a avanzar y lo que nos entorpece…”(Carmen Cañabate.Evaluar qué, ésa es la cuestión)
Continuaremos en el próximo post…
*Carmen Cañabate Carmona Maestra de quinto curso de educación primaria en el CEIP ‘Clara Campoamor’ de Huércal de Almería, desde el que crea junto a su alumnado el blog «Gnomitas y gnomitos». También ha sido maestra del CEIP ‘Inés Relaño ‘de Almería, donde crearon el blog «Estrellas de primero». Anteriormente a estos dos centros, estuvo durante ocho años como asesora de Educación primaria en el Centro de Profesorado de Almería, donde surgió su primer blog «Cuentos de brujas y otras zarandajas». Mª del Carmen Díaz, Maestra hasta el curso pasado en el CEIP ‘Clara Campoamor’ de primero y segundo ciclo de educación primaria. Este curso escolar desempaña funciones de asesora de formación en el Centro del Profesorado de Almería. Sus experiencias de aula las comparte en su Blog «Historias de una clase de primaria«. Francisca Espinosa Canet Maestra de Educación Infantil en el CEIP ‘Clara Campoamor’. Ha sido Asesora en el Centro de Profesorado de Almería y ha coordinado procesos formativos en torno al ABP, “Enseñanza y aprendizaje del lenguaje escrito”, bibliotecas, coeducación. Actualmente sigue colaborando con el Centro de Profesorado en la formación del profesorado. Es autora del Blog «La oreja verde:
La implementación será progresiva respecto de la cantidad de escuelas y se inicia modificando la práctica escolar de los primeros años del nivel. En Luján, la reforma la encabezan cinco escuelas: dos de gestión pública y tres de gestión privada. Año a año se irán sumando establecimientos educativos. Desde diferentes sectores critican la incertidumbre frente a la propuesta y los gremios hablan del «ocultismo y hermetismo» con el que se desarrollan estas reformas.
Las reformas educativas en el Nivel Secundario se comenzarán a aplicar a partir del año que viene en cinco escuelas secundarias de Luján.
Los cambios que se impulsan a partir del proyecto “Secundaria 2030” comenzaron a circular en el ámbito educativo a través de una serie de documentos, muchos de ellos en “versión borrador” y afectarán distintas dimensiones del proceso educativo: la organización de los aprendizajes, la organización docente, el régimen académico y la formación y el acompañamiento.
La implementación será progresiva. Es decir, año a año, un grupo de instituciones se incorporarán al proyecto. En el distrito de Luján, según los datos a los que accedió EL CIVISMO, las escuelas que iniciarán la puesta en práctica de estas reformas a partir del 2018 son tres de gestión privada: Instituto Nuestra Señora de Luján de las Hermanas Vicentinas, la Escuela Doctor Ángel Gutiérrez y el Centro de Formación Rural Los Aromos, una escuela secundaria femenina que comenzará a funcionar durante los próximos meses en Jáuregui.
En tanto, en la esfera de gestión pública, las instituciones son la Escuela Secundaria Nro. 13 del barrio Juan XXIII y la Escuela Secundaria Nro. 6 de la localidad de Torres.
El proyecto busca sus fundamentos en el artículo 32 de la Ley de Educación Nacional y justifica sus modificaciones a partir de la polémica y cuestionada “Evaluación Aprender”, particularmente en los resultados que arrojó este instrumento en 2016.
“Los datos estadísticos recientes de nuestro sistema educativo indican que el ingreso, la permanencia y el egreso no están garantizados para todos por igual. Cinco de cada diez estudiantes no logran terminar la escuela secundaria. A su vez, los resultados del operativo Aprender 2016 indican que el 40,9 por ciento de los estudiantes de 6º año de secundaria se encuentran por debajo del nivel básico en matemática y solo el 53,6 por ciento alcanza niveles de desempeño satisfactorio o avanzado en lengua. Es decir, una alta proporción de aquellos que logran terminar la secundaria no cuentan con los saberes fundamentales para desarrollar su proyecto de vida con autonomía”, detalla uno de los documentos titulado “Marco de Organización de los Aprendizajes”.
En este contexto, agrega que “esta realidad es la que moviliza la necesidad de promover cambios profundos y estructurales en los procesos de enseñanza y aprendizaje (…) Los datos objetivos mencionados son los que revelan que las políticas educativas implementadas hasta el momento no han sido suficientemente potentes para reconvertir el funcionamiento originario de la escuela secundaria”.
EL CIVISMO dialogó con algunos directivos de escuelas de Luján donde, a partir del año próximo, se comenzarán a instrumentar los cambios. Varios de ellos sostienen que en la reforma puede haber “algunas prácticas interesantes, pero que hasta el momento y a esta altura de año, hay muy pocas certezas respecto de los cambios concretos si pretenden aplicarlo en 2018. Nos dijeron que tenemos que comenzar a aplicar esto, pero muchas cosas carecen de argumentos y posibilidades de instrumentación. Están sobre la nada misma”.
¿Cuáles serían las modificaciones?
El marco teórico del proyecto detalla el supuesto intento de cambio de paradigma. Sin embargo, a tres meses del inicio del próximo ciclo lectivo, las acciones concretas y el impacto real sobre la actual vida escolar aún se encuentran en terreno de lo hipotético.
El Ministerio de Educación y Deportes de la Nación y la Dirección de Cultura y Educación bonaerense difundieron, en algunos ámbitos, que el camino de cambio tiene cinco recorridos e intenciones:
– Pasar de “una estructura ‘mosaico’ rígida, burocrática, obsoleta con asignaturas escindidas hacia aprendizajes conectados, multidisciplinares, proyectos que involucran saberes de distintas disciplinas. Aprendizaje interdisciplinario”.
– Pasar de “trayectorias escolares fragmentadas hacia trayectorias escolares sólidas, sostenidas y diversificadas”.
– Pasar del “modelo tradicional de enseñanza hacia el aprendizaje activo y colaborativo, con foco en el desarrollo de capacidades”.
– Pasar de “una brecha entre la escuela y el mundo académico/laboral hacia un aprendizaje contextualizado, relevante, conectado con los empleos del futuro”.
– Pasar de “profesores con formato ‘taxi’ con poco tiempo para el trabajo con colegas a nivel institucional hacia profesores por cargo, con más tiempo para el trabajo con colegas, la planificación compartida y la participación en proyectos compartidos”.
Desde esta perspectiva, el documento “Marco de Organización de los Aprendizajes” del proyecto “Secundaria 2030” propone seis capacidades fundamentales para la vida que los estudiantes deberán desarrollar a lo largo de su trayectoria escolar obligatoria: resolución de problemas, pensamiento crítico, aprender a aprender, trabajo con otros, comunicación y compromiso y responsabilidad.
Además, argumenta que todos estos cambios tienen la intencionalidad de “erradicar el fracaso escolar, enseñar prioritariamente aquello que los adolescentes deben aprender en el transcurso de la educación secundaria, logrando aprendizajes relevantes y construir una sólida articulación entre Escuela-Proyecto de Vida-Educación Superior y Trabajo”.
Cambios en la organización docente
Los profesores tendrían una mayor carga horaria en una escuela y además de sus horas de aula nucleadas en una institución, contarían con horas institucionales para “poder trabajar en equipo con directivos y docentes, involucrarse en el proyecto de planificación institucional del aprendizaje, trabajar en colaboración con sus colegas, y lograr apoyar las trayectorias continuas y exitosas de los estudiantes”.
“En este sentido, la modificación del acceso al cargo, es decir los mecanismos de designación docente también pueden ser objetivo de cambio”, detalla el documento.
En tanto, el documento “Marco de implementación para Secundaria 2030” manifiesta que los concursos docentes pueden incluir instancias de presentación de proyectos elaborados específicamente para la escuela donde se encuentra el cargo vacante y/o de entrevistas con los equipos directivos”.
Por otro lado, la conformación de nuevas grillas horarias con áreas integradas y proyectos, puede implicar redefinir los perfiles docentes y la conformación de los cargos.
También se sumaría la figura de un “Profesor Acompañante de Trayectorias”, que tendría una carga horaria semanal de cuatro horas para acompañar a un curso desde Primero a Tercer año, algo similar a lo que se conoce como profesor tutor.
Cambios en la evaluación y asistencia
Cada institución deberá construir los acuerdos acerca del sentido pedagógico de la evaluación “que apunten a construir una coherencia entre las formas de evaluación en los distintos espacios curriculares”.
Además, se proponen regímenes de asistencia “más flexibles y diferentes posibilidades de cursado que contemplen formas alternativas y diversas de organizar los mismos procesos de enseñanza para sostener los aprendizajes. El tiempo escolar flexible, permite hacer foco en los aspectos más cualitativos para que el tiempo escolar sea productivo en términos de aprendizaje”.
Se estima que, con relación a la acreditación y promoción de las materias, ya no habría mesas de examen sino un “proceso de continuidad de aprendizaje diciembre-marzo” que se acordará con el docente para rendir los contenidos no acreditados durante el año y no así la materia completa.
Cambios en el proyecto Institucional del Aprendizaje
Aquí se detallan diferentes propuestas concretas de enseñanza en diversos formatos que “apunten a la integración de aprendizajes y constituyen una oportunidad de trabajo colectivo no solo entre los docentes sino también entre los estudiantes, promoviendo el aprendizaje colaborativo”. Algunos posibles formatos consistirían en:
Proyectos interdisciplinares: “permiten integrar los conocimientos y aplicarlos a situaciones de la realidad. Implica la elaboración, a partir de un problema o situación inicial y de algún tipo de producción que sintetice lo trabajado durante todo el proceso”.
Módulos de aprendizaje integrado (MAI): “Suponen espacios centrados en necesidades e intereses de los estudiantes para abordar el aprendizaje de contenidos que usualmente se desarrollan en diferentes asignaturas. Estos módulos buscan romper la fragmentación tradicional de los espacios de conocimiento e integrar contenidos de distintas asignaturas”.
Además, proponen determinar institucionalmente la organización de propuestas de enseñanza en formatos que “propicien la articulación entre las distintas disciplinas” y decidir “los saberes prioritarios, emergentes y las capacidades y competencias digitales transversales” que se trabajarán en las materias de cada institución.
EL DATO
¿Por qué “Secundaria 2030”?
La implementación será progresiva y por cohortes (grupos de escuelas). En 2018 comienza la primera cohorte a aplicar las reformas en los cursos menores de Secundaria. Cuando estas escuelas se encuentren aplicando este proyecto en el último año de Secundaria, allá por 2023 o 2024, un último grupo de escuelas comenzarían a implementarlo. Por lo tanto, en 2030 todas las escuelas y todos sus cursos habrían aplicado esta reforma.
Hermetismo y críticas
Todos los gremios de la Educación durante octubre y noviembre han alzado su voz y alertado sobre la aplicación de una “reforma educativa” en la provincia de Buenos Aires “sin consultar a los docentes”. Este parece el mayor reclamo del sector y que puede abrir un escenario de tensión y conflicto en vistas al año próximo.
Desde Feb (Federación de Educadores Bonaerenses) aseguran que el Gobierno provincial busca poner en funcionamiento “diferentes planes educativos” que “no son más que parches que pretenden implementar sin consultar a los docentes” y Suteba advirtió que “los sindicatos seguimos sin ser convocados a participar de este proceso, a pesar de que éste implica cuestiones laborales concretas en las que está claro que es imprescindible nuestra palabra”.
También Udocba manifestó que “los docentes somos los que tenemos que opinar porque tenemos un lugar muy importante en la comunidad educativa”
Todos coinciden en criticar el “ocultismo y hermetismo” con el que se desarrollan estas reformas.
While Lancaster County is building new schools, school districts in other areas of the state face leaking roofs, mold and the inability to provide technology for students.
It’s a comparison Jonathan Phipps, superintendent of the Lancaster County School District, can’t help but see. Phipps, who worked in Lancaster schools for 19 years, came back to Lancaster this year after three years leading Abbeville County School District.
In Abbeville, a rural county with a population of about 25,000, Phipps said he saw leaking roofs on high school buildings older than 60 years. He said the district often has to test for mold and has gyms with no heat or air conditioning and warped floors. Phipps said the district also doesn’t have resources to introduce students to technology or offer programs beyond the basics.
“If I had never gone to Abbeville for three years as a superintendent, I probably wouldn’t have understood the difference,” he said. “It’s disheartening to know where a child lives determines what type of education they are going to receive.”
Court decision
In November, the S.C. Supreme Court closed a 24-year-old case involving a lawsuit filed by more than 30 poor, rural school districts from across the state, including Abbeville County, which has about 3,000 students. The districts sued the state in 1993, arguing they did not have the money or resources to provide children with a quality education.
A 2014 ruling found the state was not providing all children with a “minimally adequate” education. With that decision, the Supreme Court began overseeing legislative efforts to develop policy.
The court defined “minimally adequate” as having adequate and safe facilities where students learn to read, write and speak English, receive education in math, physical science, economic and political systems and vocational skills.
The state formed the Education Policy Review and Reform Task Force, chaired by House Speaker Jay Lucas. The task force included representatives of the plaintiff districts, legislatures and business and education leaders. Phipps provided a testimony.
The task force’s 2015 finding led to passing six bills related to improving education in poorer districts, according to the S.C. House of Representatives.
The state also established additional funding to address retention and recruitment of teachers in rural districts, bus driver shortages, technology upgrades for plaintiff school districts and assess facilities in schools statewide. The state included in its 2017-18 appropriations $55.8 million for capital improvements in districts with poverty rates of 80 percent or higher.
“We’ve done a lot of appropriation work to make sure school districts have what they need,” said Caroline Delleney, spokesperson for the office of the speaker of the House.
The recent decision ends the court’s role as a supervisor over efforts to improve education that stem from the case, said Ryan Brown, spokesperson for the S.C. Department of Education. Brown said some school district leaders hoped the court would continue to oversee efforts by the General Assembly and hold them to a deadline to improve schools.
“The General Assembly has shown they are making an effort, and I think that will continue,” Brown said. “While ‘minimally adequate’ may be the language in the law, I believe everyone in the state, the legislature, our agency and districts are aiming well beyond that.”
Lucas wrote in a prepared statement: “The Supreme Court’s recent decision to dismiss the House from this case does not change our members’ commitment to our state’s children and teachers. Although more legislative initiatives and updated funding formulas are part of the House’s plan for continued improvement, the General Assembly can now focus solely on our children’s education needs rather than compliance with the arbitrary standard set forth in the Abbevillelawsuit.”
More needed?
Phipps said he does not believe enough has been done to address problems in poorer districts like Abbeville. He said even though Abbeville students perform well in academics and had a higher graduation rate than the 2016 state average, the district lacks proper facilities, does not have funding for programs and cannot offer an equal exposure to technology for students.
“They are doing so much with so little,” Phipps said. “I fell in love with Abbeville. The people there were incredible. They are such a proud group in their community, but the schools were absolutely pitiful with their facilities.”
Phipps said seeing those conditions offers perspective about what can happen in districts with a larger tax base like Lancaster County, where residents approved $199 million to build new schools and support technology upgrades.
“I’m so excited folks here are so supportive of public education, but I look at that and kind of have this sick feeling, knowing the folks I left last year don’t have anything close to this,” Phipps said.
Abbeville, and many other rural, poor districts, struggle to meet state mandates, such as online testing, Phipps said. He said it took Abbeville weeks to test students online using limited resources.
“State legislatures and the Department of Education are notorious for passing laws that I refer to as ‘unfunded mandates,’” he said. “You see the frustration in the districts like Abbeville.”
Phipps said the state put money into evaluating how ready districts were to provide testing online for all students.
“The money the state has spent, in my opinion, was more of an evaluation tool to see if the districts really were in need instead of actually helping the districts,” he said.
Statewide differences
Phipps said the money set aside for facility maintenance and other needs does not go far and more needs to be done to ensure funding is equal across school districts.
“So much of our funding and the way we operate is different from different areas of the state,” he said. “In a perfect world, the funding would be the same. Statewide, our funding is not where it should be.”
At $2,425 per student, South Carolina is not fully funding the base student cost under state law, something that affects every school district. The fully funded base student cost is $2,984 per student.
The state education department has included $278 million in its 2016-17 and 2017-18 appropriations to increase funding for the base student cost to $2,425 per student.
Phipps said it is going to take educators speaking up to make a difference.
“The mindset of teachers is, we put our kids first and do whatever we can to make them successful. That’s not exactly what our legislatures do,” Phipps said. “I have yet to hear anybody make the argument that the funding is adequate.”
Amanda Harris: 803-329-4082
Indian Land High School freshman Zoiah Aikens, 14, left, and sophomore Imoni Gordon, 15, right, complete an assignment using computers. Lancaster County School District Superintendent Jonathan Phipps said technology is not a given for rural districts like Abbeville, which he led for three years. Amanda Harrisaharris@heraldonline.com
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