África/Nigeria/30 Octubre 2016/Fuente: Allafrica/Autor:NigeriaThisDay
Resumen: El gobierno debe tomar medidas concretas para hacer cumplir el aprendizaje y la enseñanza de la lengua materna. En un intento de preservar las lenguas indígenas de Nigeria, el gobierno federal promulgó la Política Nacional de Educación (NPE) en 1977. Sección 1 (8) la política hace hincapié en que el gobierno federal «tomará de interés de referencia, y hacer declaraciones de política sobre la la enseñanza de las lenguas indígenas, en lugar de en relación con sí mismo únicamente con idioma Inglés «. Sin embargo, en muchas escuelas de Nigeria, lo que se encuentra escrito audazmente es «está prohibido hablar en lengua vernácula».
Government must take concrete steps to enforce the learning and teaching of mother tongue
In an attempt to preserve Nigeria’s indigenous languages, the federal government enacted the National Policy on Education (NPE) in 1977. Section 1 (8) of the policy emphasises that the federal government «shall take official interest in, and make policy pronouncements on the teaching of the indigenous languages, instead of concerning itself solely with English Language». However, in many Nigerian schools, what you find written boldly is «vernacular speaking is prohibited», a repudiation of that same policy.
That perhaps explains why most of the studies that have been carried out revealed that majority of Nigerian children cannot speak the language of their parents. This, as we have stated on this page several times, has nothing but dire consequences for the country because as our indigenous languages face extinction, so are other aspects of our culture, including history, traditions and values. One of the ominous signs of danger today is the incremental loss of our rich arts forms, particular in music, dance and fashion as our youths have taken to the Western genre, threatening our cultural identity as African people.
Since embedded in our indigenous languages is our rich culture, history, traditions, and values, government must take deliberate and concrete steps to protect them by enforcing the national policy on education with regard to learning and teaching of mother tongue. That must be the starting point because education is the base of the future of every society.
Accordingly, the policy stipulates that every pupil must in the course of primary school education (which lasts six years), study two languages, namely, his/her mother-tongue, if available for study, or any other indigenous language of wider communication in his/her area of domicile alongside English Language.
The policy also requires that students in Junior Secondary School (JSS), (which is of three-year duration) must study three languages, namely, mother tongue, if available for study, or an indigenous language of wider communication in his/her area of domicile, alongside one of the three major indigenous languages in the country, namely, Hausa, Igbo, and Yoruba, provided the language chosen is distinct from the child’s mother-tongue. In Senior Secondary School (SSS), which also lasts three years, a Nigerian child, according to the policy, must study two languages: an indigenous language and English Language.
However, there have been challenges implementing this policy. Many schools are unable to offer these indigenous languages because of lack of teachers, a cumulative effect of several years of indifference. Obviously, the policymakers were aware of this acute shortfall when they used the phrase «if available for study» in the policy. This optional nature of the policy undermines its implementation.
Indeed, several studies have shown a relationship between level of development and language with the attendant result that those countries that use their indigenous languages, called Mother Tongue, as their lingual franca have a faster rate of development than those that use a second (foreign) language. The reason is that people learn and comprehend best in their indigenous language since it is ingrained in their blood. For instance, countries like China, Japan, Taiwan and South Africa that use mother tongue to teach Science and Technology are higher on the United Nations Human Development Index than Nigeria and others that use foreign languages.
We therefore urge the federal government to institute an intervention programme that will facilitate the learning and teaching of indigenous languages in our training and tertiary institutions with a view to producing teachers that would not only fill up the gap but would help in developing those languages to their fullest potential. It should also produce a definite format for all states to follow in the implementation of the national policy on education with regard to mother tongue.
Fuente de la noticia: http://www.thisdaylive.com/index.php/2016/10/28/before-indigenous-languages-go-extinct/
Fuente de la imagen: http://i1.wp.com/leadersandco.s3-eu-west-1.amazonaws.com/wp-content/uploads/2016/10/27225804/EXTINCT.jpg?resize=696%2C52
Todos los estudiantes de Maryam acabaron en el campamento de Dalori después de que los obligaran a abandonar sus hogares por los ataques insurgentes que había en sus ciudades, en algunas zonas del estado de Borno. “A pesar de los obstáculos que han vivido (algunos de ellos han estado hasta dos años sin ir a la escuela, mientras que otros han perdido a algún familiar) todos los niños están felices y orgullosos de regresar a la escuela”, asegura Maryam, que también es una desplazada interna. Ahora los niños pueden asistir a clases resguardadas del sol, del viento y del polvo en una de las tiendas proporcionadas por UNICEF que se usan como espacios temporales de aprendizaje en el campamento de Dalori. Además de haber distribuido mochilas, pupitres, uniformes escolares y materiales de aprendizaje y enseñanza, UNICEF ha proporcionado más de 130 tiendas como esta, que se utilizan como espacios temporales de aprendizaje en varios campamentos del estado de Borno.
Estas tres mujeres desempeñan un papel fundamental en la contención del brote reciente de poliomielitis en el noreste de Nigeria. Zara es vacunadora contra la poliomielitis; Falamata recibió formación de UNICEF y es movilizadora voluntaria de la comunidad; y Aicha es registradora de datos. Juntas componen un equipo de vacunación contra la poliomielitis y, como tal, formaron parte de una campaña de inmunización de emergencia a gran escala que se llevó acabo del 13 al 18 de octubre. UNICEF Nigeria colaboró con la campaña ayudando a procurar vacunas y tratando de involucrar a la gente mediante una movilización de los medios de comunicación y las comunidades. La campaña incluyó un despliegue de casi 39.000 trabajadores de la salud que distribuyeron vacunas contra la poliomielitis para niños menores de cinco años procedentes de zonas en situación de alto riesgo de Nigeria, el Chad, el Níger, Camerún y la República Centroafricana.
Esta es la primera visita –y, seguramente, la más importante– de Zainab, de tres años, a un centro de atención primaria establecido con la ayuda de UNICEF en la comunidad de Dalaram, en el área de gobernación local (LGA) de Jere. Zainab padece malnutrición aguda grave y, como principal intervención médica, está recibiendo un tratamiento a base de alimentos terapéuticos listos para el consumo acompañado de micronutrientes y antibióticos. La madre de Zainab, de 18 años, también está recibiendo asesoramiento sobre la alimentación para bebés y niños pequeños. Durante las próximas ocho semanas del programa de tratamiento se supervisará a la madre y al niño mientras este recupera su peso y mejora su salud. Zainab es uno de los 80.178 menores de cinco años
Natural del LGA de Monguno, en el estado de Borno, Abatcha escapó de su hogar con su familia después de que los ataques de los insurgentes provocaran una situación de inseguridad en todo el noreste de Nigeria, incluida su ciudad natal. Ahora, Abatcha y su familia viven en el campamento de Bakassi para desplazados internos, donde desempeña un papel fundamental como secretaria colaborando con la administración general del campamento. UNICEF colabora con los campamentos y las comunidades de acogida en las que viven la mayoría de los desplazados en la actualidad ofreciéndoles servicios de salud, nutrición, educación, protección infantil, agua y saneamiento y campañas de inmunización contra el sarampión.
Aminata (no es su nombre real) es una niña de 17 años que fue secuestrada por Boko Haram. “Me arrastraron hasta un coche. Me habían secuestrado a mí y a otras 14 niñas de mi vecindario. Me retuvieron allí dos meses y después me obligaron a casarme con uno de los insurgentes”, relató. Según estimaciones de UNICEF, este grupo militante ha retenido y sometido a más de 7.000
Iisa tiene cinco años y es uno de los muchos niños desplazados internos que viven en el campamento de Muna Garage, en Maiduguri. La niña posa con su pizarra en el exterior del espacio adaptado para niños establecido con la ayuda de UNICEF en el campamento. Los equipos de educación y protección de la infancia de UNICEF trabajan juntos para ayudar a niños de entre tres y 18 años con espacios adaptados para niños que cuentan con asistencia educacional, suministros escolares y maestros a través de la Junta de Educación Básica Universal del estado. Esta medida garantiza que los espacios adaptados a los niños sean también espacios seguros de aprendizaje para niños como Iisa.
Aisha Bulama es vacunadora contra la poliomielitis y una de las mujeres más populares de Maiduguri durante la campaña de inmunización contra la poliomielitis. “Esta mañana, solo en unas horas, mi equipo ya había vacunado a más de 500 niños”, sostiene orgullosa antes de marcar la uña de un niño pequeño al que acaba de vacunar. La marca morada en la uña es algo que muchas madres muestran orgullosas a su familia, amigos y vecinos, especialmente después del brote reciente de poliomielitis en el noreste de Nigeria. Los equipos de vacunación contra la poliomielitis de algunas partes del estado de Borno, en Nigeria, también llevarán a cabo controles de malnutrición simultáneos para detectar malnutrición aguda grave en niños menores de cinco años, y derivarán a los malnutridos a los programas de tratamiento terapéutico.
Hajiya Bashir es Oficial Jefe de Enfermería en el centro de Atención Primaria de Gamboru que está siendo rehabilitado por UNICEF. El centro tuvo que repararse urgentemente después de haber sido objeto de ataques, saqueos y bombas por parte de los insurgentes, lo que redujo el acceso a atención médica y materna a los residentes de Gamboru y las numerosas personas desplazadas que viven allí. “Ahora mismo, solo podemos ofrecer una atención médica limitada a nuestra gente porque el centro quedó muy dañado”, dice Hajiya. El gobierno nigeriano ha declarado que casi todas las instalaciones médicas de las zonas que han vuelto a ser accesibles en el noreste de Nigeria han sido objeto de saqueos y vandalismo y han quedado destruidas. Gracias a la ayuda de UNICEF, en el centro de atención primaria se ha atendido a 2.777.579 personas afectadas por el conflicto con servicios de emergencia, tales como alimentación terapéutica y provisión de micronutrientes para niños, atención materna para mujeres embarazadas, inmunización sistemática y tratamiento de enfermedades como el paludismo o la diarrea y las infecciones respiratorias graves.







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