África / 10 de febrero de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Segundo Enfoque
Este martes, la comisionada para Recursos Humanos, Ciencia y Tecnología de la Unión Africana (UA), Sarah Anyang Agbor, aseguró que los desastres y conflictos en África han destruido los países del continente, dejando consecuencias, a 25 millones de niños, niñas y mujeres sin educación, solo en 2018.
Así lo relató Agbor durante una conversación de alto nivel que se realizó en la sede de la UA, en colaboración con la ONG internacional Save the Children, y que manejó sobre los medios para garantizar entornos de aprendizaje seguros para niñas y niños en tiempos de crisis, con énfasis en la educación de género y la protección de las escuelas en entornos humanitarios.
Los conflictos en África
Actualmente, los conflictos en África se han intensificado. De hecho, los problemas en naciones como Sudán del Sur, Chad y Somalia son causas principales de la disminución de las tasas de educación entre niños, adolescentes y jóvenes africanos, según apuntó la comisionada africana.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Integral de Noruega, Dag-Inge Ulstein, ratificó la información asegurando que la razón esgrimida por Agbor apunta a que 262 millones de niños africanos no tengan acceso a la educación hoy en día.
Además, el político noruego señaló que “la visión de una educación de calidad, como fue establecida en las metas de desarrollo sostenible (de la ONU), aún es un sueño distante para millones”. A su vez, indicó que “al menos cuatro millones de niños refugiados (en África) permanecieron por fuera de las escuelas en 2017”.
Asimismo, los ministros de Educación y Defensa de África, otros funcionarios de la Comisión de la UA, y representantes de agencias internacionales de desarrollo, asistieron a la sesión de diálogo en la que se expusieron y debatieron estos temas con miras a mejorar el acceso a la educación en el continente africano, sobre todo en jóvenes desplazados internos, refugiados y retornados.
Los niños son los más afectados
Los niños y las niñas se encuentran entre los individuos más afectados por la crisis y conflictos en África.
Las vidas de millones de menores de edad en el continente se ve afectada y en peligro por la crisis de alimentos; de hecho, ya muchos de ellos sufren desnutrición crónica, aumentando también la vulnerabilidad ante enfermedades como sarampión, el cólera y la poliomielitis.
Además, esta situación ha deteriorado a un sinfín de familias, donde muchos niños y niñas abandonaron la escuela para realizar trabajos peligrosos con los cuales puedan mantener sus casas.
Marruecos / 10 de febrero de 2019 / Autor: Araceli R. Arjona / Fuente: Diario Córdoba
Hassan Aourid (Errachidia, 1962) licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas, exdiplomático en Marruecos, profesor de la Escuela de Ciencias Jurídicas de Rabat y escritor, presentó ayer en la biblioteca viva de Al Andalus su libro Metamorfosis de un asno, una obra de filosofía política que pretende marcar las diferencias históricas entre el mundo árabe y el Norte de África.
-¿Qué ideas quiere lanzar al mundo árabe y a Occidente con este libro?
-Escribí este libro a raíz del fracaso de la Primavera Árabe, después de que entrara el Ejército, lo que supuso que algo muriera dando a entender que no había posibilidad de crear una unidad en el mundo árabe. Fue en ese momento cuando decidí que quería escribirlo, se trata de un libro filosófico y político inspirado en Metaformosis o El asno de oro de Apuleyo, el primer relato de la historia, la única novela latina que ha sobrevivido. Está centrado en una visión política y filosófica que pretende poner el acento en que el Norte de África no tiene nada que ver con los países árabes, tiene su propia identidad y siempre ha estado mucho más cerca del sur de Europa que de otros países. Esa es la idea. Ese es el motivo por el cual mi novela transcurre en el Norte de África durante el Imperio Romano (no hay que olvidar que parte de Marruecos o Egipto fueron provincias romanas), el personaje estudia latín, se muda a Roma, con quien existían unas relaciones muy estrechas en ese momento. Mi intención es recordar que la geografía tiene mucho que decir y que tendemos a olvidar el impacto que tiene la cercanía geográfica. El Norte de África está muy cerca de Europa y eso nos debería llevar a tender puentes, hay obstáculos históricos y físicos que lo complican, pero creo que los intelectuales deberíamos salvar esos obstáculos para crear alianzas. La emigración es un ejemplo, un problema global que debería obligarnos a trabajar todos juntos para dar una respuesta global.
-¿En qué ha quedado el impacto de la primavera árabe?
-Creo que el efecto inicial se ha diluido, pero también que muchas cosas han cambiado y otras muchas tienen que cambiar, no sé cómo, pero algo está muriendo en los países árabes y lo que nace nuevo no es igual.
-¿Cree que eso está pasando, los intelectuales están ayudando a ese entendimiento?
-En parte sí, pero lo que se está haciendo no es suficiente, y lo que intento exponer aquí es que no hay más alternativas que el entendimiento para el Norte de África. Por eso es tan importante que los intelectuales jueguen ese rol de tender puentes.
-Usted aboga por repensar el papel de la religión en los países árabes. ¿De qué forma?
-Sí, creo que es fundamental, la religión puede ser fuente de muchos problemas. Si tú ves las cosas a través de la religión o a través de la visión sesgada que ofrece la religión puede ser un problema, porque te hace rechazar al otro. Cuando los valores proceden de la ética, ese problema no existe porque son valores universales. Creo que Occidente se ha dado cuenta de eso y tiene su propia forma de concebir la religión y ese es el motivo por el que se intenta separar la religión y la política, el Estado y la religión. Nosotros, desafortunadamente, no estamos aún en esa posición. La religión sigue dirigiendo el mundo árabe y ese es el motivo por el que creo que debemos repensar el papel de la religión. La presencia de la religión en estos países sigue siendo muy fuerte, guía la vida política y cultural de la mayoría de ellos. Otra cuestión es dónde debe estar la religión. Hay dos corrientes. Una que aboga por modernizar el Islam y otra que cree que es necesario islamizar la modernidad. Yo defiendo una tercera opción, la de modernizar a los musulmanes.
-¿Por dónde empezaría?
-Eso solo puede ocurrir a través de la educación. El problema es que la educación es un proyecto a largo plazo, no se pueden recoger frutos de forma inmediata. Tienes que plantar y esperar, pero es urgente invertir más en educación. Además, los países árabes deben implantar una educación secular, la religión debe salir de las escuelas, debe tratarse como una cuestión personal, pero aún hay muchos tabúes. Cuando se habla de educación secular se confunde con el ateísmo, con la permisividad, cuando no tiene nada que ver. El trabajo de los intelectuales consiste en sacudir todos esos tabúes.
-Las redes sociales se han colado en la ecuación de la educación, también en el mundo árabe.
-Las redes sociales han tenido un impacto muy negativo, contribuyen a difundir información en detrimento del conocimiento. Me vienen a la cabeza los versos de T.S. Eliot. «¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido con el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido con la información?» Estamos rodeados de información que en absoluto contribuye a mejorar el conocimiento. La única forma de alcanzar el conocimiento es a través de la escuela.
-Las ideas yihadistas se están propagando a través de las redes. ¿Cómo controlar eso?
-Ese es un problema serio que nos afectas a todos. No creo que sea posible tratar este tema solo desde el punto de vista de la seguridad, hay que ir a la educación. Tenemos que trabajar juntos. Hay muchos problemas globales que no se pueden ver con una mirada local. Los atentados islamistas que se han producido en los últimos años son prueba de ello.
-Marruecos prohibió en el 2014 que los imanes introdujeran ideas políticas en sus sermones. ¿Esa es otra vía?
-Sí. Los imanes deben transmitir ideas de amor en sus discursos, no ideas de odio y creo que es responsabilidad de los estados controlar el contenido. Los imanes no están para hacer política.
-El feminismo ha vivido dos años muy intensos en Occidente. ¿Qué reflejo ha tenido eso en los países árabes?
-Están pasando muchas cosas que tienen que ver con el feminismo, con la libertad individual… No sé si podemos aplicar el mismo esquema social, pero definitivamente, hay que hacer un gran esfuerzo por mejorar las condiciones de las mujeres. Hay un proceso abierto y lo que está claro es que se puede medir si una sociedad es moderna por el modo en que trata a las mujeres.
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)
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El Ministerio de Educación se ha embarcado en un proceso que verá la armonización del plan de estudios utilizado para capacitar a los maestros en las universidades y colegios de todo el país.
De acuerdo con un documento de políticas redactado por el ministerio y denominado «Documento del período de sesiones sobre la reforma de la educación y la capacitación para el desarrollo sostenible 2018», el ministerio quiere estandarizar el currículo de capacitación, incluida la práctica docente.
El documento ha sido enviado a la Asamblea Nacional para su debate.
El ministerio también planea desarrollar mecanismos para cambiar el nombre de la profesión de modo que pueda atraer a los mejores estudiantes en el examen del Certificado de Educación Secundaria de Kenia (KCSE).
«Desarrolle pautas para el empleo de educadores de docentes e introduzca pasantías obligatorias para capacitadores por un período específico», dice el documento, destacando uno de los objetivos para los cuales se ha diseñado la política.
Otro objetivo, según el documento, es: «Desarrollar un mecanismo para atraer a los mejores cerebros a la profesión para la innovación».
El ministerio también planea reformar el currículo de formación docente para reflejar las aspiraciones de la Constitución y la Visión 2030, con un cambio hacia el enfoque de la competencia.
También hay un plan para mejorar la capacidad de los educadores de docentes para cumplir con los estándares requeridos y desarrollar e implementar una política integral de capacitación y capacitación de maestros, administración y desarrollo profesional.
Según el documento del período de sesiones, la capacitación de los maestros enfrenta varios desafíos, entre ellos la falta de profesores con experiencia relevante en la enseñanza secundaria.
EXPERIENCIA
También hay una falta de planes de estudio de formación docente estandarizados a nivel universitario, lo que lleva a discrepancias en la calidad de los graduados. Por esa razón, la profesión no es comercializable y, por lo tanto, atrae a personas que no sienten pasión por ella, dice el periódico.
La otra razón del mal estado de la competencia docente, que se aduce en el documento, es que los educadores docentes no reciben desarrollo profesional continuo para permitirles mantenerse al día con los cambios en la industria de la educación.
«Hay un vínculo débil entre los colegios de formación docente y las instituciones de educación superior, especialmente las universidades», dice el documento.
La educación primaria para maestros también enfrenta una gran variedad de desafíos, entre ellos la falta de un plan de estudios para capacitadores.
«La mayoría de los capacitadores carecen de experiencia relevante en la enseñanza de la escuela primaria para mantenerlos en sintonía con las prácticas actuales. El plan de estudios inicial de formación docente para maestros de escuela primaria requiere una revisión periódica para cumplir con las demandas cambiantes del aula», dice el documento.
Se señala que no existe un marco de políticas claro para la formación de docentes en el nivel primario.
«No hay una carrera clara y una ruta profesional para convertirse en educador de maestros en las instituciones de capacitación», se lee en el documento.
El gobierno ha anunciado planes para eliminar gradualmente los cursos certificados de dos años y reemplazarlos con un programa de diploma de tres años para maestros de escuela primaria.
APO-FU, una ONG dirigida por jóvenes costarricenses, busca fondos para mejorara las condiciones de salud, educación y nutrición en Malaui, África.
A través de una campaña similar, en 2016, lograron recaudar $3.500 para construir dos aulas, alimentar voluntarios, financiar una huerta orgánica y comprar herramientas necesarias para las labores en el campo en dicha nación africana.
Este año el objetivo es llegar a los $21 mil para cumplir objetivos como una casa de voluntariado, construir cuatro aulas y progresar con el proyecto agroecológico.
La mutilación genital femenina es una práctica condenada por decenas de organizaciones de derechos humanos en todo el mundo, pero para esta joven, someterse a ella fue una forma de manifestar su frustración
Sylvia Yeko, de 26 años, decidió someterse a una mutilación genital hace unas tres semanas, pese a que el procedimiento, que usualmente se les practicaba a adolescentes, fue prohibido en Uganda en 2010.
La ceremonia de su circuncisión fue pública. Nos mostró un video que fue grabado ese día.
La filmación muestra una multitud alegre, animada, que la rodeaba a ella y a otra mujer. Ambas tienen los rostros manchados con una harina de color marrón blanquecina.
Se acuestan en el césped con sus piernas abiertas. Una mujer mayor se les acerca y les corta rápidamente el clítoris, a una primero y a la otra después.
Ninguna de las dos grita porque hacerlo sería una señal de debilidad y anularía lo que en esta comunidad en el este de Uganda se considera un rito por el que una mujer debe pasar antes de que se pueda casar.
“Ese día me sentí muy orgullosa, muy emocionada”, le dice Yeko a la BBC mientras ve la grabación.
“Antes de que me circuncidaran, me trataban como si fuera cualquier otra niña, pero ahora soy alguien respetado“.
Condenas de prisión
Yeko sabe que podría enfrentar una condena de hasta cinco años de prisión por haberse sometido a la circuncisión, pero insiste en que quiere ser identificada.
Sylvia Yeko, afuera de su casa, quiere que las autoridades sepan que violó la ley.
La persona que le realizó el procedimiento podría ir a prisión por 10 años.
Desde diciembre, muchas de estas ceremonias de circuncisión públicas se han llevado a cabo en la región de Sebei, en el este del país. La mayoría de ellas en el distrito de Kween, fronterizo con Kenia.
Recientemente tres personas fueron condenadas por llevar a cabo procedimientos de mutilación genital femenina (MGF), incluyendo una adolescente de 15 años y una mujer. Otras 19 están detenidas a la espera de juicio.
La MGF puede llegar a ser potencialmente mortal. El riesgo más inmediato es que la mujer muera por una hemorragia.
Las infecciones son otro problema grave, no sólo tras la mutilación sino años después.
Muchas familias en las áreas rurales de Uganda no tienen recursos para enviar a sus hijas a la escuela secundaria.
A las mujeres en el video también se les cubrió sus partes íntimas con harina y no está claro si la misma hojilla fue usada en otros procedimientos de ese tipo.
Las cicatrices se pueden convertir en queloides, que salen cuando el tejido de la piel, tras superar una lesión, crece en exceso.
En el caso de parto, éste también puede complicarse con efectos no sólo para la madre sino para el bebé.
Sin embargo, Yeko se ha convertido en una especie de celebridad en Sebei y cuando le preguntó si le preocupa que niñas y mujeres sigan su ejemplo y se sometan al procedimiento y, con ello, pongan sus vidas en peligro, me responde que no cree que la MGF sea perjudicial.
Mutilación genital femenina
Comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos.
Se practica en 30 países de África y en algunos de Asia y de Medio Oriente.
Se estima que alrededor de 3 millones de niñas y mujeres en todo el mundo están en riesgo cada año.
Usualmente se practica entre la infancia y los 15 años.
Existen varias motivaciones para hacerlo como creencias sobre lo que es considerado un comportamiento sexual apropiado, rito de transición a la vida adulta y previo al matrimonio y para garantizar la “pureza femenina”.
Los peligros incluyen hemorragias severas, problemas urinarios, infecciones, infertilidad y complicaciones durante el parto, que pueden llevar a la muerte de los recién nacidos.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Para Yeko, la práctica no es sólo un rito cultural sino una forma de protesta por el fracaso del gobierno de cumplir sus promesas de ayudar a las jóvenes a acceder al sistema educativo y a tener mejores perspectivas de vida, una vez la circuncisión fuese prohibida.
La gente en estas áreas poco desarrolladas y pobres esperaba tener un mayor acceso a los servicios sociales y a infraestructura al abandonar la MGF.
Sylvia Yeko desafió a su padre y se sometió a la circuncisión.
Para que entienda su argumento, Yeko me lleva a la escuela secundaria Kwosir, que también funciona como un internado para niñas. Allí hay una placa que dice: “Promesa presidencial para acabar con la MGF”.
Aunque, según me cuenta, la escuela fue construida en el marco de la prohibición de la circuncisión femenina y estaba destinada a que fuese gratuita para todas las niñas, los costos pueden ascender a US$90 por periodo escolar, una cantidad que para muchas familias es imposible de pagar.
“Es mejor que se lleven su escuela porque no nos estamos beneficiando de ella ni la estamos disfrutando”, manifiesta.
En términos educativos, Kween es una de las áreas con los peores niveles educativos del país.
Según estadísticas gubernamentales, en promedio, alrededor de 6.000 estudiantes se inscriben en la educación primaria, pero al final de la escuela secundaria sólo quedan 200 alumnos en las clases.
Comunidades en Sebei enfrentan problemas económicos.
Yeko asegura que consiguió tener una educación, pero como muchos jóvenes en la nación del este de África, no consigue empleo.
Graduada de la universidad y con un hijo de cuatro años, su decisión de someterse a la circuncisión es su forma de manifestar que los líderes ugandeses la han decepcionado.
Antes del procedimiento, incluso escribió una carta a la policía informándole sobre la ceremonia. Quería que las autoridades supieran con antelación lo que sucedería.
“Nos tratan como niños”
Para otra mujer que compartió su experiencia con la BBC sobre su reciente circuncisión, el motivo fue más personal.
La MGF es un rito secreto entre los habitantes de la comunidad de Sabiny.
Nos habló en condición de anonimato y nos contó que se sentía excluida porque como una mujer casada en la comunidad Sabiny, no se le dejaba hacer ciertas cosas por el solo hecho de no haberse sometido al procedimiento.
“Una mujer no puede ir al granero (comunal) o al corral a recoger estiércol de vaca”, se queja.
El estiércol de vaca con frecuencia es usado para emplastar las paredes de las casas, una tarea con frecuencia que hacen las mujeres.
“Un esposo se puede casar con otra mujer. Ella pudo haber sido circuncidada y por eso empezar a insultar a otras mujeres que no lo están. Eres puesta a la altura de tus niñas“, explica.
Sin embargo, esta madre de tres hijas no quiere someterlas a la circuncisión porque su esperanza es que puedan recibir educación y volverse menos sensibles a la intimidación de la comunidad.
“Rompió las puertas”
La primera presidenta del parlamento ugandés, Rebecca Kadaga, ha sido una activista clave en la campaña contra la MGF en los últimos 20 años.
Aún existe mucha presión a realizarse la MGF en algunas partes de África.
Visita la región cada año y fue quien comisionó la escuela para niñas de Kwosir.
Kadaga sostiene que la decisión de prohibir esa práctica en Sebei fue una iniciativa de sus propios líderes, quienes en 2009 habían aprobado un reglamento local.
“Sé que no están felices por un número de problemas que enfrentan. Pero pienso que lastimarte a ti misma porque no hay una calle, no está bien. Sé que nuestra tarea es asegurarnos de que estas comunidades tengan acceso a servicios”, indica.
La prohibición ha llevado a un descenso significativo en los casos de circuncisión en Uganda. En 2011, un 1,4% de las mujeres fueron sometidas a la circuncisión; para 2016 la cifra había caído al 0,3%.
Pero el padre de Yeko, Arapkwures Chemegich, quien rechaza la MGF, cree que la prohibición ha creado una especie de resistencia.
Él mismo intentó detener a su hija de continuar con su plan de ser circuncidada.
“Cuando tratamos de detenerla, peleó y rompió las puertas”, cuenta mientras me muestra dos puertas de su humilde casa. Estaban afuera de sus bisagras.
“Pienso que la MGF debería acabarse, pero ¿cómo? No debería ser a la fuerza“.
Más de dos décadas después del fin del apartheid, las desigualdades históricas y estructurales, arraigadas en el racismo colonial y la opresión y el despojo del apartheid, siguen siendo parte integral del tejido social de Sudáfrica. Las instituciones de educación superiordel país no son la excepción.
Desde 2015, los jóvenes estudiantes negros demandan una transformación fundamental en las universidades sudafricanas. Han hecho campaña para eliminar los símbolos coloniales y racistas, desmantelar las culturas institucionales opresivas, poner fin a la violencia epistémica y descolonizar el plan de estudios.
Se suponía que la descolonización del currículo sería una de las prioridades clave después de 1994 si la educación superior contribuyera a la transformación fundamental, la cohesión social y abordara el pasado difícil. Sin embargo, esto nunca sucedió.
Conforme a los espacios en blanco
La transformación más significativa en la educación superior ha sido el cambio en la demografía de los estudiantes, con estudiantes negros y mujeres que son la mayoría del cuerpo estudiantil en la actualidad. Sin embargo, la transformación en el mundo académico se ha quedado atrás, y los académicos blancos siguen siendo la mayoría.
Otro fracaso ha sido la falta de transformación curricular. Los planes de estudio en las universidades siguen siendo eurocéntricos, arraigados en los sistemas de conocimiento coloniales y del apartheid y desconectados de las realidades y experiencias de los sudafricanos negros.
En las universidades históricamente blancas, la blancura, definida por George Sefa Dei como un «sistema de dominación y estructura de privilegios», continúa dominando las culturas institucionales. Después de 1994, se permitió que los estudiantes y el personal negros ingresaran a espacios ‘blancos’, pero se esperaba que se ajustaran y no cuestionaran ni alteraran el status quo.
Esto ha tenido un impacto profundamente negativo en la transformación del currículo, ya que el currículo «está entrelazado con la cultura institucional» y, dado que este último sigue siendo blanco y eurocéntrico en las instituciones históricamente blancas, el entorno institucional no es propicio para la «transformación del currículo».
No muevas el bote
La falta de cambios epistemológicos y curriculares fundamentales no fue accidental. Las discusiones sobre la transformación de la educación superior después de 1994 no incluyeron ninguna deliberación significativa sobre el currículo y la hegemonía eurocéntrica.
En enero de 2017, Ahmed Bawa, director ejecutivo de Universities South Africa, dijo a University World News que «a mediados de la década de 1990, estábamos en medio de un acuerdo negociado, y existía una opinión sólida de que no deberíamos arruinar el barco y Especialmente no dañar la confianza en las universidades históricamente blancas ”.
Básicamente, a estas universidades se les permitió continuar con el ‘business as usual’ cuando se trataba del mantenimiento de la blancura, las culturas institucionales hegemónicas y la degradación y deshumanización de los sudafricanos negros a través del plan de estudios eurocéntrico.
Por lo tanto, no debería sorprender que la academia sudafricana siga reproduciendo y propagando visiones del mundo, estereotipos, prejuicios y opiniones paternalistas sobre África y su gente. Gran parte del mundo académico todavía asume que los sistemas de conocimiento occidentales son la «única base para formas de pensamiento superiores».
Como Mahmood Mamdani destacó en 1998, a los estudiantes de Sudáfrica «se les está enseñando un plan de estudios que presume que … África no tiene una inteligencia que valga la pena leer». En gran medida, esto sigue siendo la norma en muchas universidades sudafricanas.
Las universidades y el mundo académico tampoco han logrado relacionarse con lo que Donaldo Macedo, que escribe sobre fracasos similares de la educación en los Estados Unidos, llama «la intrincada interacción de raza, ética e ideología». Para él, esta «grave omisión es, por su propia naturaleza, ideológica y constituye el fundamento de … la pedagogía de las grandes mentiras».
Muchos en la academia sudafricana han olvidado reflexionar críticamente sobre la historia de opresión del país y su propio papel en el mantenimiento de la supremacía blanca, la blancura, la dominación, la deshumanización y las injusticias y desigualdades presentes y pasadas. De esta manera, siguen reproduciendo asimetrías de poder a lo largo de líneas raciales y de clase.
Como Tebello Letsekha señala , el plan de estudios en las universidades de Sudáfrica sigue siendo una “fuente de alienación” para la mayoría de los estudiantes, ya que no habla de sus experiencias y necesidades o “reflejan las realidades filosóficas, sociales de sus comunidades”.
El plan de estudios existente en las universidades sudafricanas no contribuye a una transformación fundamental y a una justicia social tan necesarias en una sociedad profundamente desigual, donde la desigualdad está arraigada en siglos de opresión racista.
Los conocimientos dominantes y hegemónicos coloniales y de la era del apartheid, que siguen configurando las formas de conocimiento y comprensión de las relaciones sociales, políticas, económicas y de otro tipo, continúan construyendo realidades cotidianas en el país. Esto es lo que el proyecto de descolonización pretende abordar y rectificar.
Reconstruir África La
descolonización consiste en reconstruir África desde el punto de vista histórico, civilizacional, económico y político. Su objetivo es comprometerse con la “pluralidad de experienciay perspectiva ”en todas y cada una de las culturas y partes del mundo en lugar de seguir ciegamente el universalismo occidental y la noción de que Europa y Occidente son el centro del mundo y la fuente de todo el conocimiento global.
El desmantelamiento de la «pedagogía de las grandes mentiras» arraigada en el colonialismo y el apartheid requerirá una reconstrucción completa de todo lo que las universidades hacen y defienden, desde las culturas institucionales hasta la epistemología y el currículo. La transformación de las culturas institucionales de la era del apartheid en instituciones históricamente blancas es clave para que se realicen cambios genuinos y la descolonización del currículo.
La nueva pedagogía y el plan de estudios deben involucrarse en un cuestionamiento epistémico crítico de todo el conocimiento, mientras que coloca a Sudáfrica y África en el centro. El plan de estudios descolonizado debe ser relevante, apropiado y significativo para los entornos locales, nacionales y continentales, así como para funcionar en un mundo complejo, interconectado e injusto.
El plan de estudios debe encontrar el equilibrio adecuado, que considere las injusticias pasadas y actuales, la dominación estructural, la opresión y la explotación en Sudáfrica, África y el mundo, así como las habilidades y los conocimientos necesarios para superarlos en el futuro.
Nada de esto será fácil, ya que la resistencia al cambio es inmensa. Los estudiantes, activistas y académicos progresistas y el personal de las universidades deberán continuar con un compromiso y activismo críticos hasta que las culturas institucionales y el currículo en las universidades se transformen y descolonicen fundamentalmente.
La lucha será larga y ardua. Pero por difícil que sea el camino a seguir, no hay alternativas para que el sector de educación superior sudafricano sea relevante.
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