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Etiopía: La atención a las víctimas de desastres naturales y Guerras. Innovación filantrópica

Etiopía/17 de Marzo de 2018/La Vanguardia

Las Naciones Unidas hizo un llamamiento a finales del 2017 a la comunidad internacional para conseguir la cifra récord de 18.000 millones de euros destinados a atender durante este 2018 a los 91 millones de personas más vulnerables del mundo, las víctimas de guerras y de desastres naturales. Oenegés y agencias de la ONU se enfrentan al reto de explorar nuevos sistemas para captar fondos que algunos organismos y donantes ya supeditan a los resultados. En esta línea, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha sido pionero en lanzar los Bonos de Impacto Humanitario (BIH) por un valor de 22 millones de euros destinados a poner en marcha tres centros de ­rehabilitación física en zonas de conflicto de Mali, Nigeria y la República Democrática del Congo. Ignasi Carreras, director del ­Instituto de Innovación Social de Esade y miembro del consejo de Oxfam Internacional, pronostica que en un plazo de entre tres y ­cinco años, el canal digital será el más relevante a la hora de conseguir donantes. “Otra línea de trabajo es sumar activistas para las diferentes campañas a los que después se pide que se hagan socios. Asimismo, se está empoderando a los voluntarios y a la masa social para que también ellos consigan fondos. Un ejemplo es la caminata Trailwalker”, indica Carreras. Desde que en el 2011 se organizó este evento deportivo y hasta el 2017, Oxfam Intermón ha recaudado más de cinco millones de euros.

El sector privado ya ha aportado los 22 millones requeridos, que podrá recuperar con intereses si el proyecto cumple todos los objetivos, una vez esté a pleno rendimiento, en un plazo de cinco años. “Tenemos nueve inversores, el mayor de los cuales es Munich Reinsurance, mientras que los restantes cuentan con el apoyo de la banca suiza Lombard. Obtendrán unos beneficios del 7% anual si el programa funciona de manera excepcional, pero pueden perder el 40% de su capital si es un completo fracaso. Como en otras inversiones financieras los participantes han sopesado los riesgos y las potenciales recompensas”, explica Tobias Epprecht, jefe de esta iniciativa en el CICR, con base en Ginebra.

Los donantes pagarán por resultados en un proyecto de Cruz Roja para atender a heridos de guerra en África.

El tercer grupo de actores que entra en juego es el integrado por los donantes que, en este caso, son los gobiernos de Suiza, Bélgica, Italia y Reino Unido y la Fundació Bancària La Caixa, que ha comprometido un desembolso de un millón de euros en el 2020. Al finalizar el quinto año, los cuatro gobiernos pagarán al CICR en función de los resultados conseguidos.

Un equipo de auditores externos analizará la eficiencia del proyecto en base a “cuántas personas recuperan la movilidad, gracias a la implantación de prótesis, órtesis o sillas de ruedas, por cada trabajador”, detalla Epprecht. Los tres centros se prevé que empiecen a funcionar en el 2020 y cada uno atenderá a unos 2.000 pacientes.

El CICR es el principal proveedor de servicios de rehabilitación física en países en desarrollo o afectados por guerras. Los amputados por heridas de arma o por el impacto de minas antipersona son buena parte de las 330.000 personas que atendió esta oenegé en el 2016.

“Nosotros apostamos cada vez más por alianzas a medio plazo y no por programas puntuales, ir junto con otros actores que en esta ocasión son gobiernos. Y valoramos la idea de condicionar nuestra aportación a la eficiencia. Es necesario innovar”, opina Ariadna Bardolet, directora del departamento de Programas internacionales de la Fundació Bancària La Caixa.

Los precedentes de los BIH lanzados por el CICR son los bonos de impacto social (BIS) y al desarrollo (BID). La británica Children’s Investment Fund Foundation (CIFF), una de las principales organizaciones dedicadas a la infancia, está detrás de los primeros BID con un proyecto ejecutado por la oenegé india Educate Girls, encaminado a reducir la brecha educativa de género en un remoto distrito del estado de Rajastán. El inversor inicial es la fundación UBS Optimus, que aportó el capital necesario para implantar un plan a tres años para aumentar la escolarización de las niñas. Asimismo, otro de los retos es que tanto alumnos como alumnas de primaria obtengan mejores notas en las asignaturas de matemáticas, inglés y hindi.

A la espera del análisis final, que realizará a mediados de este 2018 un auditor externo, los resultados preliminares han sido positivos. Si se cumplen todos los objetivos, CIFF pagará la cantidad desembolsada por UBS Optimus con un plus del 15%. Cabe destacar que al gestarse este proyecto, en el 2014, en India había 3,7 millones de niñas sin escolarizar y en Rajastán el 40% de las estudiantes dejaba el colegio antes de llegar al quinto curso.

Poco a poco van aflorando alternativas a la filantropía clásica con el denominador común de condicionar los aportes económicos a la eficiencia de los programas de desarrollo o humanitarios. En definitiva, pagar si las cosas funcionan. Y premiar si se alcanza la excelencia. Si en Gran Bretaña y en Estados Unidos esta es una fórmula que se observa con interés, en España es un modelo todavía incipiente. “Hay proyectos a largo plazo, en los que donantes como la Unión Europa supeditan sus desembolsos al cumplimiento de una serie de objetivos. Pueden rescindir el contrato y pedir la restitución del dinero si se falla. Ahora estamos trabajando con otras dos oenegés en la escolarización de niños en Tanzania bajo esta fórmula”, explica David del Campo, director de cooperación internacional de Save the Children.

En España, uno de los principales sistemas para ganar socios sigue siendo el de captadores cara a cara.

La crisis económica, que ha restado año tras año las aportaciones de las administraciones a las oenegés, ha invitado a recorrer otros caminos y buscar fuentes de finan­ciación diversas. Actualmente, alrededor del 55% de los recursos de estas organizaciones proceden del sector privado, mayoritariamente de los socios y de donantes pun­tuales, y el resto del ámbito público, según datos facilitados por Fernando Morón, director de la Asociación Española de Fundrainsing (AEFr), entidad sin ánimo de lucro especializada en la filantropía y la captación de fondos en España. Las aportaciones de los socios han ido aumentando desde el 2011 y en el 2016 suponían el 37,8% de los ­ingresos de 16 oenegés analizadas por la AEFr.

El sector ha sufrido un duro revés tras hacerse público, el pasado febrero, el caso de los trabajadores de Oxfam Gran Bretaña que, en el 2011, contrataron a prostitutas en un Haití devastado por el terremoto. Oxfam y las grandes entidades que trabajan en acción humanitaria todavía están cuantificando el impacto del es­cándalo en la pérdida de confianza por parte de la ciudadanía. Poco a poco, las oenegés intentan recuperar la normalidad y los captadores de socios salen a las calles de las principales ciudades buscando apoyos. Morón confirma que el denominado “cara a cara” sigue siendo uno de los principales canales para sumar socios, mientras que en otros países ya se denota un cierto cansancio ante un método que puede resultar invasivo.

“Cada vez más se tiende a ver al socio no sólo como un donante sino también como un aliado, involucrándolo en las campañas y estableciendo vínculos. El tener una importante base social legitima a las oenegés en sus causas”, opina Fernando Morón.

En un sector en el que disponer de fondos y utilizarlos bien contribuye a salvar vidas es relevante apostar por sistemas en los que se pueda medir la eficacia. Y más en estos momentos en que confluyen numerosas crisis, desde la guerra en Siria, que ya suma siete años y 5,6 millones de personas refugiadas, hasta las amenazas de hambruna en zonas de Sudán del Sur, Nigeria, Etiopía, Yemen o Somalia. Sólo en este último, azotado por una grave sequía y un endémico conflicto armado, 6,2 millones de personas, la mitad de su población, precisan ayuda de emergencia, como alimentos y agua.

Micromecenazgo: De Sierra Leona a Liberia en bici

Street Child sugiere sumarse a una travesía en bici de 300 km entre Sierra Leona y Liberia para conocer de primera mano el trabajo de esta oenegé especializada en facilitar la escolarización de los niños más vulnerables. También a maratones en Sierra Leona y en Nepal. Además de pagar los gastos, los participantes deben organizar campañas de micromecenazgo (crowdfunding) para recaudar 1.200 euros en el caso del maratón y 1.500, en el de la ruta en bicicleta, destinados a apoyar los proyectos en estos países. Con estas iniciativas se ingresaron 540.000 euros en el 2017. Esta oenegé nació en el 2008 para apoyar a menores de la calle en Sierra Leona.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20180316/441551816071/financiacion-ong-resultados-objetivos-proyecto.html

 

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La sequía y el conflicto podrían obligar a 4,7 millones de niños a dejar la escuela en África

África/03 de Marzo de 2018/Autor: Redacción Iagua/www.iagua.e

Unos 4,7 millones de niños podrían verse obligados a dejar la escuela como consecuencia de los conflictos y la sequía que afectan a los países del este de África, lo que suponen unos 90.000 niños a la semana que verían truncados sus estudios, 12.000 al día, según ha alertado Save the Children.

La organización ha destacado que, para muchos, este sería el segundo año en el que se ven obligados a abandonar las clases por ese motivo y ha explicado que las escuelas cierran por la sequía y por la falta de estudiantes, porque los menores dejan de acudir para migrar con su familia a otras zonas donde haya agua y pastos para los animales.

Cuando los niños de Sudán del Sur, SomaliaEtiopía y Kenia dejan de acudir a las aulas, «crece inmediatamente el riesgo de que sean sometidos a abusos como el matrimonio infantil, el tráfico de menores y la prostitución«, ha advertido la ONG en un comunicado.

En Sudán del Sur, Somalia, Etiopía y Kenia casi 21 millones de personas carecen de seguridad alimentaria por la sequía o los conflictos armados que se desarrollan en la zona

«Si 12.000 niños abandonan la escuela cada día, esta región perderá toda una generación, una generación que no solo no será capaz de alcanzar todo su potencial, sino que se enfrentará a grandes riesgos para su salud y su seguridad», ha subrayado el director regional de Save the Children en África oriental y austral, David Wright.

«Mantener las escuelas abiertas durante la sequía es especialmente importante porque les proporcionan a los menores una oportunidad perfecta para disponer de comida, agua y medicina para que puedan aprender, permanecer seguros y conseguir grandes cosas», ha añadido Wright.

En Sudán del Sur, Somalia, Etiopía y Kenia casi 21 millones de personas carecen de seguridad alimentaria por la sequía o los conflictos armados que se desarrollan en la zona, según Save the Children.

En Sudán del Sur, la organización espera que el número de menores de cinco años que sufren de malnutrición se duplique con respecto al de 2017, llegando a 1,1 millones. En Somalia, el número de personas que necesitan asistencia alimenticia se ha multiplicado por seis, según la ONG, y solo el 30 por ciento de los niños pueden ir a la escuela.

Este mes, en Etiopía ya han cerrado 623 escuelas, según el Ministerio de Educación del país, mientras que el de Kenia ha advertido de que solo el 30 por ciento de los niños acuden a clase en Wajir y Mandera, áreas en el noroeste del país que suelen sufrir las sequías de manera especial.

Save the Children ha instado a continuar proporcionando financiación a las escuelas en África oriental y a que se escolarice a aquellos niños que ya se han visto obligados a dejar de acudir a clase. La organización va a poner en marcha varias medidas, como ofrecer comida, agua y vacunaciones en las escuelas, mantener horarios de clase flexibles o llevar las clases a donde sea necesario, como a los campos de refugiados.

Fuente: https://www.iagua.es/noticias/ep/sequia-y-conflicto-podrian-obligar-47-millones-ninos-dejar-escuela-africa

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España: La carrera de Entreculturas irá beneficio de la educación en Sudán del Sur

España/ 27 de febrero de 2018/Por: Alberto Román/Fuente: http://ubeda.ideal.es

Se celebrará el 11 de marzo desde Safa Úbeda y se espera la participación de unas 3.000 personas de todas las edades.

Úbeda volverá a acoger una nueva edición de la carrera de Entreculturas el próximo 11 de marzo. Una prueba que llegará a su séptima edición y que en pasadas convocatorias gozó de una enorme participación. Este año se prevé igualmente la inscripción de centenares de corredores entre las diferentes categorías propuestas, con el objetivo de colaborar en un causa solidaria.

La cita está organizada por la Fundación Entreculturas, las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (Safa) de Úbeda y el Ayuntamiento de Úbeda, y cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial de Jaén. Los fondos recaudados en la carrera, una vez descontados los gastos ocasionados por la organización del evento, se destinarán a financiar un proyecto educativo dirigido a dar acceso a la educación a niños y jóvenes refugiados y desplazados internos en Sudán del Sur, gestionado por Entreculturas.

La competición tendrá lugar en un circuito urbano en Úbeda, fundamentalmente en el caso histórico, debidamente señalizado, con salida y meta situadas en Safa (avenida de Cristo Rey). En total, la carrera tendrá seis modalidades o pruebas: niños y niñas de educación infantil nacidos en el año 2012 o posteriores que recorrerán un circuito de 250 metros; niños y niñas nacidos en los años 2011 y 2010, que recorrerán un circuito de 650 metros; niños y niñas nacidos en los años 2009 y 2008, que recorrerán un circuito de 1000 metros; niños y niñas nacidos en 2007 y 2006, que recorrerán un circuito de 1200 metros; carrera de 4 kilómetros en la que participarán los jóvenes nacidos en los años 2005, 2004, 2003 y 2002, y en otra categoría los nacidos en 1999 y anteriores; carrera de 10,6 kilómetros para los nacidos en 1999 y anteriores; y marcha para personas de cualquier edad, a realizar dando una vuelta de 4 kilómetros al recorrido marcado.

La hora de comienzo de las pruebas de 10,6 y 4 kilómetros (tanto caminata como carrera), será a las diez de la mañana, cerrándose el control de llegada a las once y cuarto. Las demás pruebas se iniciarán de modo sucesivo al término de ésta, con el siguiente orden: nacidos en 2006 y 2007 empezarán a las once y cuarto; nacidos en 2008 y 2009 a las once y media; nacidos en 2010 y 2011 a las doce menos veinte; y nacidos en 2012 y posteriores (niños y niñas de educación infantil) a las doce menos diez. La participación de menores de 12 años de edad exige la presencia de sus padres, madres o tutores legales durante toda la duración de la carrera.

Para participar habrá que abonar una cuota de inscripción de seis euros para los 10,6 kilómetros, mientras que las cuotas en las pruebas de 4 kilómetros y marcha es de cuatro euros, y las de las carreras infantiles es de dos euros. El trámite on-line (www.correporunacausa.org) permite realizar varias inscripciones a la vez. El plazo concluirá el 9 de marzo o cuando se complete el cupo máximo establecido de 3.000 personas (2.000 corredores para las pruebas de carrera y 1.000 participantes en la marcha solidaria).

La recogida de dorsales se realizará el viernes 9 de marzo de cinco y media a ocho y media de la tarde, el sábado 10 de diez de la mañana a una de la tarde y el domingo 11 a partir de las ocho y media de la mañana, en la sede del centro educativo Safa de Úbeda. Para ello será necesario presentar justificante del pago de la inscripción. En la entrega del dorsal se facilitará a todos los participantes una bolsa de corredor compuesta por una camiseta técnica conmemorativa y cuantos objetos pueda conseguir la organización.

Fuente de la Noticia:

http://ubeda.ideal.es/ubeda/carrera-entreculturas-beneficio-20180223103252-nt.html

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Escuelas construidas por China mejoran educación en Sudán del Sur, dice funcionario sursudanés

Asia/China/16 Febrero 2018/Fuente: Spanish.xinhua

Las escuelas construidas por China han mejorado la calidad de la educación de los estudiantes de Sudán del Sur, declaró hoy un funcionario del gobierno sursudanés.

Deng Deng Hoc, ministro general de Educación, dijo que China ha construido tres escuelas en Sudán del Sur, las cuales han mejorado las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.

Hoc añadió que las escuelas secundarias de Yapa, Modelo Jubek y Amistad de China fueron construidas usando fondos chinos.

«Apreciamos el apoyo del pueblo y gobierno de China. Esta instalación es una escuela secundaria moderna», dijo el ministro durante una ceremonia para comenzar los exámenes finales de secundaria en la escuela Modelo Jubek, que contó con asistencia de China en Yuba.

Inaugurada en enero de 2017, la instalación de 2.200 metros cuadrados comprende 16 salones de clase que alojan a 1.000 estudiantes, tiene agua corriente y energía solar las 24 horas.

Hoc reveló que el gobierno también está buscando obtener un préstamo del gobierno chino para la construcción de más escuelas en todo el país.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-02/13/c_136970755.htm

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Los niños refugiados, la prioridad en la atención a la infancia en 2018

Por: UNICEF

UNICEF estima que necesitará casi 3.000 millones de euros este año para atender a 48 millones de menores alrededor del mundo. Casi un cuarto del presupuesto se destinará a los refugiados sirios, mientras el éxodo de los rohingya dispara la ayuda a Asia meridional. 

Educación y acceso a agua, saneamiento e higiene serán los pilares de la acción de Unicef para este año, según el informe Intervención Humanitaria 2018 divulgado este martes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. La organización estima que necesitará 2.920 millones de euros para hacer frente a las necesidades de 82 millones de personas en 51 países. Su objetivo es llegar a 48 millones de niños, uno de los colectivos más vulnerables, ya que uno de cada cuatro de ellos vive en países afectados por conflictos o desastres y casi 50 millones tuvieron que abandonar sus hogares debido a violencia, pobreza o catástrofes naturales.

Oriente Medio y Norte de África se mantiene como la región que acapara la cifra más elevada, con 1.509 millones de euros, repartidos principalmente entre atención a refugiados sirios y otras poblaciones afectadas en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía (767 millones de euros, alrededor de un cuarto del conjunto del presupuesto global), Yemen (272 millones de euros) y Siria (270 millones de euros). Nigeria y República Democrática del Congo son los principales destinatarios del presupuesto de África central y occidental (567 millones de euros en el conjunto), así como Sudán del Sur, Somalia y Etiopía en la zona meridional y oriental del continente (cuyo presupuesto asciende a 523 millones de euros).

Uno de cada cuatro niños vive en países afectados por conflictos o desastres

Los niños refugiados, la prioridad en la atención a la infancia en 2018
 En porcentajes, el Fondo de las Naciones Unidas prevé gastar un cuarto del presupuesto para que 8,9 millones de niños puedan tener acceso a la educación. Otra prioridad fijada por el informe es el acceso a agua, saneamiento e higiene (21% del total) para garantizar este derecho a 35,7 millones de personas. Unicef aspira también a tratar 4,2 millones de casos de malnutrición aguda infantil (a través del 18% del presupuesto) y vacunar a 10 millones de niños contra el sarampión. La protección de los menores concentrará el 11% del gasto anual con el objetivo de brindar apoyo psicológico para 3,9 millones de niños.

«Deberíamos estar hablando de desarrollo en estos tiempos, pero debido a la situación actual hemos tenido que volver a poner el foco en las emergencias», ha lamentado Javier Martos, director ejecutivo de Unicef Comité Español este martes en la presentación del informe en Madrid.

Cinco crisis que marcarán 2018

1. El éxodo de los rohingya

Pese a que el número de nuevas llegadas se vaya estabilizando, la emergencia se mantiene elevada en el campo de refugiados rohingya Kutupalong, en Cox’s Bazar, uno de los distritos más pobres de Bangladés. A las 688.000 personas huidas del vecino Myanmar desde el pasado mes de agosto, cuando se recrudeció la persecución contra esta minoría, se suman otras 75.000 llegadas hace un año, además de una cifra estimada entre los 300.000 y 500.000 acumulada a lo largo de cinco décadas de éxodo. Unicef calcula que, incluyendo a los comunidades locales, los niños suman al menos 720.000.

“Responder a las necesidades de agua, higiene y saneamiento es un reto muy complicado, debido a la congestión del campo y la falta de letrinas”, explica Sara Bordas, jefa de operaciones del Fondo de las Naciones Unidas en Kutupalong. “En los centros de educación, se ven niños muy sucios, no tienen bases de higiene. Nos queda mucho trabajo por hacer”.

El hacinamiento y la escasez de higiene favorecen la proliferación de enfermedades. El campo ya ha registrado varios brotes de sarampión, difteria, infecciones agudas a las vías respiratorias y abre la puerta al riesgo de una epidemia de cólera.

Bordas se muestra preocupada también por los niveles de desnutrición aguda grave. “El ratio registrado el pasado mes de octubre era del 7,5%, muy por encima del límite de emergencia, fijado en el 3%”, asegura. “En el campo, además, también hay 80.000 mujeres embarazadas, muchas de las cuales ya están desnutridas”.

Una mujer rohingya sostiene su hijo mientras espera la repartición de ayuda humanitaria en el campo de refugiados de Balukhali, cerca de Cox's Bazar (Bangladés)
Una mujer rohingya sostiene su hijo mientras espera la repartición de ayuda humanitaria en el campo de refugiados de Balukhali, cerca de Cox’s Bazar (Bangladés) MANISH SWARUP AP
 “No hay mucho que hacer en el campo, pero los niños frecuentan centros de educación no formal, donde reciben también apoyo psicosocial, en especial las víctimas de abusos sexuales. Trabajamos también en la prevención, para que no vuelva a ocurrir en un campo en el que hay mucha gente desesperada”, asegura.

“Al principio, nos centramos en no perder vidas, trabajando en salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, pero ahora podemos agregar una parte de esperanza, basada en educación y protección. Solo estamos en el quinto mes de respuesta, pero aún no hemos alcanzado nuestros objetivos”.

Durante la presentación del Informe sobre Acción Humanitaria 2018 en Madrid, algunos niños intervinieron en directo desde Kutupalong para contar sus historias sin casi levantar la cabeza desde la hoja en la que dibujaban flores de colores. «Cuando llegaron al campo el pasado mes de septiembre, solo dibujaban helicópteros y gente que huía», explica Bordas.

2. El conflicto sirio y la crisis de refugiados en Oriente Próximo

El conflicto en Siria, a punto de cumplir siete años, ha causado más de seis millones de desplazados internos y más de cinco millones de sirios, entre ellos 2,5 millones de niños, viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Los fondos recaudados el año pasado apenas alcanzaron la mitad de la cifra necesaria para atender a las necesidades básicas en el país, especialmente las de los menores que viven en zonas sitiadas (se estima que sean 200.000) y en áreas de difícil acceso (1,7 millones).

El pasado mes de diciembre, organizaciones internacionales alertaron de un déficit de 60 millones de dólares (50,6 millones de euros) que pone en riesgo la atención a 1,5 millones de menores ante el frío del invierno.

A los estragos del conflicto, se suma el desplazamiento interno de personas como consecuencia del calentamiento global y de la progresiva desertificación de algunas zonas del país. Acnur calcula que los años de sequía consecutiva y crónica entre 2005 y 2011 obligaron a emigrar a más de un millón y medio de personas de las áreas rurales del sur de Siria.

Fran Equiza, representante de Unicef en Siria, ha aprovechado la presentación del informe para poner rostro a los niños de este país que en su vida solo han vivido y experimentado las consecuencias de la guerra civil. Y la vida para los que escapan, ha agregado, no es más simple. «Huyen de las balas, de las minas y del riesgo de ser reclutados por cualquiera de las partes en conflicto», ha explicado.

MÁS DINERO EN 2017, PERO MÁS EMERGENCIAS

Pese al incremento en comparación con el año anterior, la financiación en 2017 no fue suficiente para responder a las necesidades de los más vulnerables, sobre todo para emergencias crónicas, como la de República Centroafricana o de Malí. Unicef cerró el mes de diciembre pidiendo 3.790 millones de dólares (frente a los 3.360 millones de dólares estimados en enero), debido sobre todo a los flujos de refugiados y desplazados en Bangladés y en República Democrática de Congo; el riesgo de hambruna en Nigeria, Somalia y Sudán del Sur; el brote de cólera en Yemen; los huracanes en el Caribe y las inundaciones en Nepal.

A lo largo de 2017, los refugiados y migrantes que llegaron a Europa fueron 164.000 —incluyendo a 29.000 niños—, al mismo tiempo que distintos conflictos de larga duración se enquistaron alrededor del mundo. El de Siria, por ejemplo, está a punto de cumplir siete años y ha causado más de seis millones de desplazados internos, mientras que cinco millones de sirios, la mitad niños, viven como refugiados en los países vecinos. En Irak, casi nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Entre ellos, hay más de cuatro millones de niños. La escalada de violencia en República Democrática del Congo ha obligado a más de 1,7 millones de personas a abandonar sus hogares y los niños que sufren malnutrición aguda ya superan los dos millones. La crisis de la cuenca del lago Chad sigue afectando a 17 millones de personas en Camerún, Chad y Níger, al mismo tiempo que se recrudece la violencia y se incrementa el número de desplazados internos en la zona nororiental de Nigeria.

La sequía que azota el Cuerno de África ha afectado a 17 millones de personas en Etiopía, Somalia y Kenia, que quedan expuestas al riesgo de epidemias. El paso de los huracanes Irma y María por el Atlántico, por su parte, se dejó atrás a más de 1,4 millones de personas —un cuarto de ellos, niños— con necesidad de asistencia humanitaria.

En 2017 se registró también un incremento sin precedentes en brotes de cólera, en países como República Democrática del Congo, Irak, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen. Esta “emergencia en la emergencia” -como la define el informe de Unicef- en muchos casos está relacionada con los conflictos armados, a la raíz del colapso de las infraestructuras de agua y saneamiento.

El Gobierno de EE UU se mantuvo a lo largo de 2017 como el principal donante del Fondo para la Infancia con 441,8 millones de euros, a pesar de que la Administración Trump anunciara a principios de año su intención de aplicar un tijerazo de «al menos» un 40% de las contribuciones voluntarias a la ONU y otros organismos internacionales por parte de EE UU.

Equiza ha lamentado que en el país se registraran 72 casos de polio en 2017, una enfermedad a punto de ser erradicada, cuando en 2011 el 100% de los niños estaba inmunizado.

El representante de Unicef participó el pasado mes de diciembre en un convoy dirigido a Guta oriental, un distrito cercano a Damasco que lleva cuatro años bajo asedio, donde registraron índices de malnutrición de casi el 12%. «Hace unas semanas, intentamos volver, pero no nos autorizamos. Lamentablemente, ahora no sé cuál es la situación de estos niños».

3. La guerra en Yemen

La muerte el pasado mes de diciembre del expresidente Ali Abdalá Saleh, desalojado durante la Primavera Árabe, a manos de los Huthi hace temer que se recrudezca la guerra en el país.

Yemen acumula casi tres años de conflicto y está al borde de una de las hambrunas más terribles de la era moderna, con 17 millones de personas que no saben si comerán mañana. Las tasas de desnutrición siguen siendo de las más altas del mundo, con casi dos millones de pequeños desnutridos y, de ellos, 385.000 con desnutrición severa aguda.

El colapso del sistema de salud, la falta de agua y alimentos constituyen un caldo de cultivo que no permite bajar la guardia ante la posibilidad de un nuevo brote de diarrea aguda (cólera).

4. República Democrática del Congo

Las revueltas en Kasai, región del centro de la República Democrática del Congo (RDC), han originado cerca de un millón de desplazados internos, 30.000 refugiados a lo largo del último año, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Aunque se ha reducido la violencia, sube la alerta ante la crisis humanitaria. La desnutrición severa en menores alcanza el 10% y ya se cuentan 38.000 afectados por el cólera, mientras que los centros de salud han sido abandonados o carecen de medicamentos y personal.

5.Sudán del Sur

Más de un millón de niños sursudaneses sufren desnutriciónsevera. Las organizaciones humanitarias aún se enfrentan a muchos obstáculos para entregar ayuda en distintas zonas del país, consideradas demasiado inseguras desde que comenzó el conflicto en 2013.

La infancia en Sudán del Sur se enfrenta a muchos otros retos, más allá del hambre. Más de 2.300 niños han resultado muertos o heridos en los últimos cuatro años y se han registrado cientos de casos de violaciones y agresiones sexuales, según datos de Unicef. Dos millones de menores están fuera de la escuela y, si la situación actual se mantiene, es probable que solo uno de cada 13 niños acabe la escuela primaria, alerta Médicos sin Fronteras.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/01/26/planeta_futuro/1516964600_620547.html

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Tres de cada 10 jóvenes en países en conflicto son analfabetos: UNICEF

África/03 de Febrero de 2018/Crónica

Destacó que Níger, Chad, Sudán del Sur y República Centroafricana presentan las tasas de analfabetismo más altas.

Casi tres de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años de edad que viven en países afectados por conflicto o desastres; es decir 59 millones, son analfabetos, lo que representa el triple de la tasa mundial, apuntó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En un análisis, destacó que Níger, Chad, Sudán del Sur y República Centroafricana, países con una larga historia de inestabilidad y altos niveles de pobreza, presentan las tasas de analfabetismo más altas entre jóvenes de 15 a 24 años de edad , con un 76, 69, 68 y 64 por ciento, de forma respectiva.

“Estas cifras son un crudo recordatorio del trágico impacto que las crisis tienen en la educación de los niños, su futuro y la estabilidad y el crecimiento de sus economías y sociedades”, expresó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

Refirió que “un niño sin educación que se convierte en un joven analfabeto en un país desgarrado por un conflicto o destruido por desastres puede que no tenga muchas oportunidades”.

Este nuevo análisis, con base en las tasas de alfabetización de la Organización de la ONU para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) en 27 países emergentes, se publica antes de la Conferencia de la Asociación Mundial para la Reposición de la Educación en Dakar, Senegal.

El análisis también señala que las niñas y las jóvenes se encuentran en mayor desventaja en lo que respecta a la lectura y la escritura, debido a que el 33 por ciento no aprenden ni siquiera lo básico, en comparación con el 24 por ciento de los niños.

Sin embargo, a pesar de su papel para nivelar las oportunidades de los niños y jóvenes más vulnerables, la educación sigue careciendo de fondos suficientes.

En la actualidad, solo 3.6 por ciento de los fondos humanitarios se destina a la educación de los niños que viven en situaciones de emergencia, lo que lo convierte en uno de los sectores menos financiados en los llamamientos humanitarios.

Fuente: http://www.cronica.com.mx/notas/2018/1062850.html

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Conflicto en Sudán del Sur golpea duramente a los niños, Unicef

Sudán del Sur/01 de Enero de 2018/Tele Sur

Uno de cada cinco niños falleció antes de cumplir los cinco años, arrojó el informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que el conflicto en Sudán del Sur pone en peligro la vida de millones de niños y compromete el futuro del país.

Uno de cada cinco niños falleció antes de cumplir los cinco años, arrojó el informe de ese organismo Infancia bajo ataque, agregó que la mayoría de esos fallecimientos ocurrieron en acciones violentas o enfrentamientos.

Fuente: EFE

El reporte añadió que estos menores son atacados y asesinados por su origen étnico o por la afiliación política de sus familiares o miembros de la comunidad.

Casi 11 millones de niños en Sudán del Sur son afectados por la crisis mientras crecen en un ambiente de violencia y miedo, hambre y enfermedades, «el mundo les roba su infancia», señalan en el informe.

Desde el comienzo de la guerra, más de 1.200 casos de violencia sexual fueron reportados: el 99 por ciento de las víctimas eran niñas pero las cifras pueden ser mucho mayores pues muy pocos sobrevivientes de los abusos cuentan los hechos o buscan ayuda, agregó el documento.

El dato: Sudán del Sur es azotado por una guerra debido al conflicto político entre el presidente Salva kiir y el exvicepresidente Riek Machar.

Fuente: EFE

Entre las violaciones más graves también figura el reclutamiento de menores de edad, 19.000 niños fueron forzados a combatir y unos 3.200 fueron secuestrados.

A esto se añaden las precarias condiciones sanitarias y de salubridad: el 51 por ciento de los casi 20 mil casos de cólera registrados en 2017 eran niños.

Casi tres millones de infantes padecen inseguridad alimentaria severa y más de un millón sufre desnutrición aguda. El 72 por ciento de los niños en edad escolar no está en la escuela, esto representa la tasa más alta de todo el mundo, alertó el Fondo.

El organismo instó a las fuerzas combatientes a poner un fin inmediato a todas las violaciones graves de derechos humanos contra los niños y liberar a los menores de edad de las filas de combate.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/Conflicto-en-Sudan-del-Sur-golpea-duramente-a-los-ninos-Unicef-20171226-0003.html

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