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Azurena Molina: Ser maestro, una labor que va más allá del aula

Azurena Molina Molas recibirá el galardón Maestro Distinguido 2016 otorgado por la Segey, por su labor durante 36 años.

La maestra Azurena Molina Molas recuerda con mucha alegría aquellos años en los que le tocó estar en sitios en donde no había servicios públicos, como luz y agua, pero sí convivencia muy estrecha entre maestros con alumnos, padres de familia y la comunidad en general, a tal grado de sentirlos como su segunda familia. (José Acosta/Milenio Novedades)

El esfuerzo constante reflejado en 36 años de labor docente de la maestra Azurena María del Socorro Molina Molas será premiado mediante el galardón de “Maestro Distinguido 2016”, reconocimiento que cada año es entregado por la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Segey).

Comenzó su ejercicio docente a los 17 años, pues le tocó ser parte de la generación de “normalistas”, es decir, personas que egresaban de la secundaria y posteriormente estudiaban en la Escuela Normal “Rodolfo Menéndez Peña”.

Sin embargo, el título que recibió a su corta edad no fue suficiente, ya que años después ingresó a la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en donde egresó como Licenciada en Educación Básica, pues el deseo de Azurena ha sido siempre ser una mujer preparada y capaz de lograr las metas personales y como profesionista.

Fue la primera mujer en su familia en obtener títulos universitarios, ya que para la época en la que le tocó desarrollarse se creía que las mujeres no podían salir de casa y que sólo los hombres tenían derecho de acudir a una universidad; no obstante agradece en demasía el apoyo de sus padres y de sus hermanos, quienes no se opusieron en el camino de alcanzar sus sueños.


“Me tocó desarrollarme en tiempos difíciles”, dice Azurena María del Socorro, ahora con una sonrisa en los labios, pues tras años de haber enfrentado diversos obstáculos hoy se siente dichosa y plena en todas las áreas de su vida.

Comenzó la “aventura” en la docencia en diversas comunidades rurales del estado de Yucatán, sitios que atesora en sus recuerdos por todas las enseñanzas que ella recibió durante este período aproximadamente de siete años, antes de que obtuviera un lugar en alguna escuela de Mérida.

Siempre buena estudiante, salió de la Escuela Normal con mención honorífica y este ahínco le permitió continuar sus estudios aún cuando se volvió madre.

Azurena recuerda con mucha alegría aquellos años en los que le tocó estar en sitios en donde no había servicios públicos, como luz y agua, pero sí convivencia muy estrecha entre maestros con alumnos, padres de familia y la comunidad en general, a tal grado de sentirlos como su segunda familia.

En las comunidades, ella describe que el mejor material educativo que tuvo a su alcance fue la naturaleza, pues para impartir la materia de Ciencias Naturales, sólo salía de las aulas con sus alumnos y tenían todo el panorama para hablar sobre árboles, plantas, oxígeno, agua, animales y lo importante que es cuidar todo el entorno.

Su pasión por esta asignatura se volvió tal que estudió posteriormente la licenciatura en Ciencias Naturales en la Escuela Normal Superior de Yucatán.

Madre de tres hijos, confiesa que no fue una labor fácil combinar las actividades, pues atender el plano personal y laboral no siempre van de la mano, pero con el esfuerzo, el esmero continuo y el amor por los suyos, la llevó a decir hoy en día: lo he logrado.

En algunas ocasiones la confianza con los padres de familia de las comunidades se consolidó tanto que mientras atendía  a sus hijos, como alumnos dentro de las aulas, ellos le cuidaban a sus hijos.

Aunque esta medida no fue necesaria siempre, se siente agradecida por las buenas personas que ha tenido en su camino.

Tuvo el apoyo incondicional de su familia, quienes también contribuyeron en el cuidado de sus hijos, quienes ahora ya cuentan con carreras profesionales y posgrados.

Hoy en día, uno de los motivos por los que Azurena sigue frente a grupo es porque siente en el pecho la misión de formar buenos ciudadanos, conscientes y responsables del mundo en el que habitamos.

Perfil
  • Nació en Mérida, Yucatán, el 14 de octubre de 1959.
Trayectoria
  • Estudió en la Escuela Normal “Rodolfo Menéndez de la Peña”.
  • Estudió en la Universidad Pedagógica Nacional, en donde obtuvo el título de Licenciada en Educación Básica.
  • Estudió Licenciatura en Ciencias Naturales en la Escuela Normal Superior de Yucatán.
  • Obtuvo el grado de Maestría en Educación: Campo de Desarrollo Curricular
  • Obtuvo el grado de Maestría en la Especialidad de Ciencias Naturales.
  • Estudia el doctorado en el Colegio de Tlaxcala, con el título Desarrollo Regional con la Especialidad en Planeación Educativa.
  • Ha dado clases en nivel básico, medio superior, superior y posgrados.

Fuente: http://sipse.com/milenio/proyecto-vida-entrevista-azurena-maria-molina-molas-maestro-distinguido-2016-203596.html

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Todos en la Escuela

Por: Lilia Julieta Guzmán Acevedo

El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) nos ha permitido tener conocimiento casi inmediato de lo que ocurre en diversas partes del mundo. Las sociedades –y por ende, los individuos que las conformamos- experimentamos cambios a una velocidad a la que no estábamos acostumbrados.

Frente a esta situación, las sociedades reconocen cada vez más la necesidad de educar para un mundo global, interconectado; educar para desarrollar en las niñas, niños y jóvenes de todo el mundo las competencias que les permitan participar en este escenario de interacción intensa.

En grave contraste a esta tendencia a la apertura y el intercambio propiciados por el desarrollo de las TIC, las políticas migratorias en muchas partes del mundo se han endurecido. Por ejemplo, en la última década, en EUA han aumentado significativamente las detenciones y deportaciones de inmigrantes, lo que ha resultado en la dolorosa separación de muchas familias transnacionales.

Las familas en las cuales las madres y los padres deportados tienen la oportunidad de reencontrarse en México, con sus hijas e hijos nacidos en EUA o que nacieron en México pero que migraron a una corta edad, se ven afectadas principalmente por cuestiones de integración legal y social en nuestro México, su país de origen.

Esas niñas, niños y jóvenes retornados tienen limitado o impedido su acceso a escuelas y servicios sociales, al no poder cumplir con requisitos que incluyen actas de nacimiento originales o certificaciones con apostillas. Una “apostilla” es una forma de autenticación que se aplica a documentos para que se usen en los países que participaron en la Convención de la Haya de 1961. El proceso para apostillar un documento es largo y costoso, por lo que a las madres y padres de familia se les dificulta realizarlo. Además de ello, la generación joven de retornados enfrentan dificultades para ser recibidos con el aprecio y atención que les corresponde, debido a las barreras del idioma (pues a veces no dominan el español, o no han escrito o leído con él en su trayectoria escolar), por falta de asistencia lingüística adicional, y por las diferencias sociales y culturales en el sistema educativo.

La ironía es que, pese a los reclamos que hacen nuestras autoridades de Relaciones Exteriores para que a los emigrados no se les niegue acceso a la escuela en EUA, nuestras autoridades de Educación son omisas o contrarias a favorecer el acceso a la escuela en su propio país de origen.

Una educación de calidad es equitativa e incluyente, o no es de calidad. Para que estas niñas, niños y jóvenes hagan efectivo su derecho debemos presionar a las autoridades, sobre todo a las de Educación Pública en la federación y en cada estado, para que se eliminen las políticas internas –a veces, mera inercia- que actualmente exigen actas de nacimiento originales apostilladas para inscribirse en los servicios de educación, y también para que desarrollen programas lingüísticos complementarios para las hijas e hijos de migrantes. Todos en la escuela: ninguno nos puede faltar.

Fuente: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/nuestra-opinion/item/todos-en-la-escuela

Fuente de la imagen: https://pixabay.com/static/uploads/photo/2015/09/27/03/40/japan-960260_960_720.jpg

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México: Inicio examen de promoción docente en educación básica

América del Norte/México/Mayo 2016/Fuente y Autor: Monitor Económico de Baja California

Inició en Baja California el Concurso de Oposición para la promoción a cargos con función de Dirección, Supervisión y Asesoría Técnica Pedagógica en Educación Básica ciclo 2016 – 2017, implementado en toda la República por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y aplicado en la entidad por la Delegación de la Secretaría de Educación Pública en Baja California.

Desde las 7 horas del día de hoy los mil 640 sustentantes se dieron cita en los 22 planteles destinados para la aplicación del examen. De ellos 612 son de Mexicali, por Tijuana 660, y por Ensenada 224.

Con esta jornada, en Baja California se da cumplimiento a lo establecido en la Reforma Educativa, la cual señala que los procesos de ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia en el servicio educativo han de regirse por dichos instrumentos de evaluación, los cuales garantizan que los mejores docentes estén al frente del servicio docente.

El SEE reconoce que en el Estado la cultura de la evaluación educativa está muy arraigada, de ahí la concurrencia de los maestros quienes se dieron cita puntualmente, y en un ambiente de tranquilidad, a realizar sus evaluaciones correspondientes durante el día de hoy y mañana.

El día de hoy se aplicaron exámenes para promoción a Subdirectores, Supervisores, Inspectores, Asesores Técnico Pedagógicos, Jefes de Enseñanza y el domingo 8 de mayo se aplicará el examen para promociones a Directores.

La aplicación del examen fue simultánea en el país y comprende un examen de conocimientos y habilidades para la práctica profesional y otro de habilidades intelectuales y responsabilidades ético-profesionales.

Fuente de la noticia: http://monitoreconomico.org/noticias/2016/may/07/inicio-examen-de-promocion-docente-en-educacion-basica/

Fuente de la imagen: http://uniradioserver.com/media/news_thumbs/201605/20160507140254_3.jpg

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El experimento

Hugo Aboites

Qué ocurre cuando en una institución de educación superior el máximo órgano de conducción y gran parte de la estructura institucional queda en manos de estudiantes y profesores? El caos, dirán quienes defienden la importancia de una junta directiva o de gobierno que elija rector y todos los directores académicos; un Consejo Universitario integrado en parte importante por funcionarios; una rectoría fuerte; una determinación vertical de los criterios de ingreso de estudiantes y de las colegiaturas. Sin embargo, paradójicamente, esta manera de estructurar el ejercicio del poder ha propiciado fuertes conflictos (caos): en 1986-87, 1996 y 1999-2000 en la UNAM; en 1998 y 2002 en la UAM; en 2012-2013 en la UACM; en 2014 en el IPN (y, muestra de que ese esquema produce caos también en otros ámbitos), desde 2013 el incesante conflicto en torno a la reforma educativa. En todos estos conflictos una estructura vertical genera decisiones unilaterales en temas claves (aumento de cuotas, evaluación-ingreso, evaluación-despido, expedición de reglamentos, nombramiento de funcionarios). Es decir, en la educación, el esquema en que se ejercita el poder es fundamental para entender la conflictividad y para plantear la necesidad de buscar una alternativa.

Un ejemplo de alternativa es la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Ahí no existe junta directiva o de gobierno; al rector y algunos otros funcionarios los nombra un consejo, integrado básicamente por decenas de estudiantes y profesores, más el rector, sin veto, y tres representantes del sector administrativo y, por ley, es el máximo órgano de gobierno. Las comisiones de consejo ejercen una supervisión constante sobre la administración y preparan iniciativas de reglamentos, normas o acuerdos sobre prácticamente cualquier aspecto de la vida universitaria. La organización académica descansa en tres grandes colegios o áreas de conocimiento, cuyos coordinadores e integrantes de los consejos respectivos deben ser electos por profesores y, en su caso, estudiantes. Cada plantel tiene su propio coordinador, electo también por la comunidad correspondiente e, igual, el consejo de plantel. Todo esto significa que la autonomía entendida como autogestión se expresa en prácticamente todos los ámbitos y cada esfera se relaciona con otras en formas de coordinación. La administración central no establece una relación vertical con las demás, salvo las dependencias del ámbito central. Todo esto da lugar a una tupida red de relaciones y conexiones, como las neuronales, que se activan de distinta manera según el tema. Y esto obliga a establecer constantes relaciones de coordinación y, se puede agregar, obliga a hacerlo con cautela, pues un tema puede hacer concurrir distintas áreas normativas, disciplinares o de competencias. La tendencia entonces es a una horizontalidad que alcanza también el aula y las relaciones con los estudiantes y sus organizaciones. Las tendencias centrífugas que genera este modelo se acotan con la ley interna de la UACM, los estatutos, normas, acuerdos que aprueba el CU para toda la institución y, por supuesto, con el paquete de leyes y normas nacionales y locales que aplican

Efectivamente, frente a una institución neuronal, la perspectiva vertical vería sólo un pantano sin reglas, y extrañaría el terso fluir de instrucciones desde la cúspide hasta la base de la pirámide. Por otra parte, es un tejido institucional que puede dar lugar a redundancias, y a gasto de energía para construir acuerdos, pero por ser una red que tiende a lo horizontal y difuso tiene escasos focos de conflicto. De hecho, en uno de ellos (el laboral) ni siquiera se ha dado alguna vez una huelga. La única confrontación intensa y larga que sufrió la institución (2012-2013) surgió precisamente a partir del intento de crear una rectoría fuerte, con relección y manipulación de la elección del consejo.

Este esquema ofrece ventajas adicionales. La primera es que se trata de una estructura que impone menores trabas a la creatividad y que genera, por tanto, un dinamismo que emerge desde abajo, y que le da mayor solidez a las decisiones (aunque se requiere mayor representatividad de los órganos colegiados). La segunda es un más acendrado sentido de comunidad, porque el otro aparece continuamente como una presencia con la que se debe interactuar, confrontando así el aislamiento de todavía no pocos estudiantes y profesores. La tercera ventaja es que esta malla de instancias y decisiones constituye, para un buen número, un ejercicio cotidiano de ciudadanía y democracia. Algo sistemáticamente ausente en la trayectoria de un sistema educativo, característicamente vertical.

Finalmente, este modelo genera una enorme vitalidad: una matrícula y número de titulados creciente, programas de licenciatura en cinco planteles y cinco reclusorios, profesores de tiempo completo, proyectos estudiantiles, cientos de investigaciones y actos culturales, reconocimientos, absoluta gratuidad y ausencia de examen de selección. La UACM es hoy una propuesta al mundo de la educación superior y, ante el desolador panorama creado por la autoritaria reforma en la materia, también al sistema vigente. En la educación hay otro mundo posible que desde el autoritarismo es difícil percibir. Felicidades, comunidad UACM, porque al cumplir este mes quince años, es claro que el experimento se ha transformado en una dinámica y sólida institución.

  • Rector de la UACM
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Maestro: educarse en la autonomía o desaparecer con la reforma educativa

Lev Moujahid Velázquez Barriga

Las instituciones formadoras de docentes y las encargadas de la profesionalización, así como actualización del magisterio, han sido ocupadas por el discurso economicista de los órganos financieros, éstos imponen, por medio de la violencia física, laboral y judicial a través del Estado, una visión alejada de la escuela, las preocupaciones sociales y del desarrollo humano.

opinionLa reforma educativa carece de una propuesta de formación para los maestros. Lo que oferta es un “estatuto laboral” llamado servicio profesional docente, que pobremente incita a la capacitación técnica para uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), a la memorización de leyes y reglamentos laborales y administrativos para la funcionalidad de la escuela. Eso fue lo que priorizaron sus falsas “evaluaciones” que a falta de legitimidad y fundamentos pedagógicos, impusieron a sangre y fuego contra los docentes.

En este marco de acontecimientos, propios de un régimen fascista, no podemos ya pensar en que la formación de docentes con altos compromisos éticos y sociales pueda ser un acto dirigido en la verticalidad y el autoritarismo. Es necesaria una ruptura que recupere la capacidad autónoma de los maestros para constituirse como verdaderos educadores con autonomía para definir desde su condición social el tipo de sociedad y el modelo educativo que se requiere construir para detener el avance de un Estado antidemocrático.

No es posible que la sociedad siga confiando a los organismos de la globalización económica, a la iniciativa privada o empresarial, la formación de los docentes, porque sencillamente los proyectos son opuestos al desarrollo colectivo, a los intereses plurales de la nación, pero una alternativa sólo adquiere sentido en tanto se materializa, es decir, se llevan a cabo las prácticas de empoderamiento de los subalternos. En este caso hablamos de los educadores que alienadamente han transitado sobre caminos hechos para que otros logren sus intereses particulares y hegemónicos.

Esta alternativa para la formación docente sólo puede venir de los educadores mismos, y tendrá que desinstalar los sistemas meritocráticos de profesionalización que se han configurado con base en escalas de trabajo gerencial al estilo McDonald’s y el fetichismo por la medición de resultados a través de la “evaluación”; tendrá que evidenciar la propuesta oficial para reformar las normales, por su carácter “minimalista” en la reducción de saberes, cuyo objetivo central es el desarme cultural de la formación didáctica, ética, pedagógica, filosófica, histórica y política, incluso, hasta desaparecer la profesión docente.

El gran reto es descolonizarse, desaprender, no formarse más como docentes para repetir las mismas tesis de la educación empresarial, porque el resultado será igual al que se necesita cambiar. Estamos frente al desafío de proclamarse en la independencia educativa, en la autonomía y descolonización cultural de la clase en el poder; esta perspectiva obliga al reconocimiento de las raíces latinoamericanas de nuestras formas propias de entender lo pedagógico como un proceso de educación popular para la emancipación social y la afirmación de una identidad arraigada en los excluidos, desde sus diferentes formas de opresión racial, sexual, económica o política, pero identificando una sola raíz de la dominación, el sistema-mundo capitalista.

La herramienta principal de los docentes en el terreno ideológico para empezar a ser educadores populares, sin renunciar a la resistencia de las movilizaciones pacíficas, debe ser precisamente la “razón crítica”, con base en ella tendrán que enfocar el análisis educativo. Se trata de hacer visibles las relaciones de poder, control y dominación en el ámbito microsocial de la escuela y el aula; de someter a juicio reflexivo los planes y programas de los sistemas educativos, enfoques y didácticas, políticas y marcos jurídicos reproductores del poder, este es un paso fundamental para la elaboración de propuestas alternativas.

La crítica al currículo es, sin embargo, sólo el parteaguas para la deconstrucción de la escuela como aparato de reproducción ideológica, material y cultural de los dueños del dinero, lo que sigue es hacer de ella un campo de disputa de lo que ahí se enseña y se aprende, de cómo se organiza y para qué fines, de otro modo sólo habrá protesta y no propuesta, la resistencia será negación sin un proyecto educativo viable que haga posible un mundo mejor; en otras palabras, la invitación es a no sólo ocupar las calles y plazas públicas, sino también las escuelas, las bibliotecas escolares, las instituciones de formación docente, los libros de texto, las reuniones de consejos técnicos escolares, los planes y programas de estudio, con un proyecto que materialice lo que se escribe en cada manta o pancarta como demanda educativa, lo que se repite en cada consigna recomo aspiración colectiva de lo que debe ser la educación pública, científica y popular.

El nuevo educador que demanda este proceso de ocupación ideológica y empoderamiento pedagógico no debe ser lineal, ni enarbolar el pensamiento único, mecanicista y productivista de la reforma educativa. Los maestros que en ella se forman para educar en competencias, medir los conocimientos con instrumentos de estandarización y organizar la escuela como empresa para lograr la “calidad”, están totalmente limitados, son incapaces de explicar el mundo en su complejidad y fomentar el desarrollo integral de los alumnos.

Los docentes tendrán que formarse en la comprensión de una realidad natural y social que tiene muchas facetas y dimensiones con relaciones estrechas entre sí, en la atención de alumnos también diversos, irreductibles al individualismo competitivo, a números estadísticos o a su sola capacidad laboral; por el contrario, los alumnos se definen en múltiples facultades éticas, estéticas, políticas, económicas, sociales, culturales, creativas, emocionales, racionales, existenciales y demás que tenemos los seres humanos y que jamás podrían desarrollarse en la cuadratura de las competencias o medirse con exámenes estandarizados.

Junto a los tiempos y espacios de movilización y protesta social, deberán crearse otros en los que los educadores se formen en la conciencia crítica, en el conocimiento de las pedagogías liberadoras, en los principios de la educación popular; pero de manera sistemática, práctica, teórica, académica, rigurosa, estratégica y consciente, para saldar los vacíos y compromisos de la educación neoliberal con el pueblo, pero sobre todo para formar educadores que sean constructores de sueños, de sociedades libres, de hombres y mujeres críticos.

A esta instrumentación violenta de la reforma para despojar a los maestros de su identidad histórica como forjadores de la patria y convertirlos en reproductores de la escuela-fábrica, proponemos la conceptualización que Paulo Freire elaboró para referirse al maestro como “educador”, es decir, como un sujeto que enseña y aprende a su vez, revestido de conciencia crítica, sentido ético y compromiso colectivo; pero que es también “popular” porque se reconoce como pueblo, como parte de una clase social que no es opresora y por tanto su papel liberador es inherente al de su profesión educativa.

Está claro que los nuevos educadores populares no se harán en la espontaneidad, no existe una conciencia social que surja de la nada, adquirida de modo automático en la experiencia o preconstituida, y que pueda simplemente trasmitirse, tampoco instalarse como un dispositivo desde fuera de cada persona, esto se hace en el diálogo, en el intercambio de experiencias, en la lectura crítica de los textos y contextos, en la reflexión y la práctica. La gran tarea de las maestras y maestros de México es abrir esos canales de diálogo, materializar cada propuesta y desmantelar las bases que dan sustento a la reforma educativa de los empresarios.

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examen, evaluación, cooperación genuina

El examen, instrumento de poder y control en la educación: Díaz Barriga

El examen, instrumento de poder y control en la educación: Díaz Barriga

Autora del artículo: Judith Ureña

Ciudad de México. 3 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Uno de los grandes dolores de cabeza de cualquier estudiante son los exámenes, herramienta que en un mundo moderno como el nuestro, pretende medir el nivel de conocimientos adquiridos, de igual forma, parece ser la única vía para ingresar a instituciones o alcanzar una plaza. Al respecto, hay un coahuilense que, desde 1975 se centró a investigar el papel de este tipo de pruebas dentro de la educación.

Ángel Díaz Barriga Cásales es egresado de la Escuela Normal Superior de Coahuila, maestro y doctor en pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), desde el año 2000. Además fue director, a lo largo de ocho años, del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU); se ha especializado en temas de formación docente, didáctica y evaluación, lugar en donde el examen juega un papel preponderante.

.No obstante, este no es un tema nada nuevo. Hace casi 20 años el doctor Díaz Barriga fue compilador del texto El examen (Grupo Ideograma Editores, 1997), antología que reúne a diversos expertos, quienes debaten en torno a esta herramienta desde diversas ópticas y en el que Díaz Barriga afirma que se trata de “una política educativa de corte neoliberal”, cuya intención es, básicamente, reducir la partida presupuestal que el Estado destina a cada alumno.

“A partir de la instauración de una política educativa de corte neoliberal se buscan justificaciones ‘académicas’ que permitan fundamentar la restricción del ingreso a la educación” y una de estas justificaciones es precisamente el examen, afirma el investigador en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

Según indica el investigador, se trata de una relación de poder entre el profesor-estudiante (concepto Foucaultniano), por tanto de control, más que de una relación de igualdad e intercambio de conocimientos, en donde se ha hecho creer que a través de una calificación se puede definir qué tanto sabe un educando, perdiendo así la dimensión de los problemas y la objetividad.

Es decir, se cree que el examen es un elemento inherente del proceso educativo; sin embargo, hay tres momentos históricos que refutan este punto: su origen es resultado de la burocracia china para seleccionar a algunos miembros de las castas inferiores, existe evidencia de que en la Edad Media no había un sistema de evaluación ligado a la educación y, finalmente, las calificaciones son una herencia del siglo XIX a la pedagogía, herencia que dejó un sinnúmero de problemas que subsisten al día de hoy, señala el investigador emérito.

El también honoris causa recomienda que más allá de poner a competir a los alumnos, en lo que se tendría que trabajar es fomentarles confianza y seguridad. Insistir en terminar un plan de estudios porque es obligatorio es un error, así como que las evaluaciones no sean hechas por el profesor sino por las autoridades educativas (SEP).

Reconoce que en Argentina existe un sistema en que los profesores evalúan directamente a los alumnos, una vez que tienen los resultados se reúnen y discuten en torno a los buenos y malos resultados, cómo atenderlos y cómo mejorar la comprensión del alumno. Es en este punto donde aparece el tema de la didáctica, en el que Díaz Barriga también es experto y ejemplifica de forma clara: «A raíz de que la Secretaría de Educación Pública repartió tabletas, hubo educadores que innovaron en la forma de enseñar. Un profesor de literatura medieval dejó una lectura a su grupo, una vez en el aula, les puso 10 minutos de un video de Batman y haciendo tres preguntas básicas desató la discusión entre los alumnos sobre la lectura».

En otras palabras y citando a Müller, Díaz Barriga explica que «el placer del estudio se ha acabado; el joven piensa solo en el examen» y este se reduce a ser solo un muestreo de una parte enseñada a lo largo del curso. Así, con el paso de los años el examen se transformaría en test y posteriormente en evaluación con el objetivo de brindarle una connotación más académica, pero el problema central no está en el examen per se, sino en el reduccionismo que hay detrás de este, pues se le quiere ver como la solución para todos los males de la educación, y para dar una solución efectiva tendrían que converger distintas instancias e incluso diversas ciencias, debido a que se perdió la óptica en este asunto. El examen está sobredimensionado y sobrevalorado, asimismo se ha convertido en un objeto con el que se pretende medir de la misma forma todo el sistema educativo y sus integrantes, sin considerar las necesidades específicas de cada uno.

Por tanto, el experto subraya que la calificación “es una convención por medio de la cual la escuela certifica un conocimiento”, pero sería muy aventurado creer que con esa calificación los sujetos evaluados tienen un conocimiento integral, por tanto, lo que hay que hacer es recuperar el aula como espacio de reflexión y construcción de propuestas, en donde —reconoce— la pedagogía cayó en la trampa de preocuparse más por los exámenes y la calificación que por los problemas medulares del sistema educativo, pero una vez recuperando este espacio, el tema del examen pasará a un segundo término.

Finalmente, el experto recuerda que en la asignación de una calificación interviene un término que él acuño: «arbitrarios», que no es lo mismo que arbitrariedades. Es decir, el alumno y profesor pueden negociar sobre los elementos de mayor preponderancia para alcanzar una buena calificación, incluso se puede tomar una media, ya sea para beneficiar o perjudicar al educando. Es precisamente este un elemento importante que también queda fuera del propio mecanismo evaluador que es el examen.

Fuente: http://www.conacytprensa.mx/index.php/ciencia/humanidades/7014-educacion-examen-evaluacion-profesores

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México: Continuarán las protestas en contra de la reforma educativa, advierte la Ceteg

México/07 de Mayo de 2016/La Jornada Guerrero

Continuarán las protestas en contra de la reforma educativa, advierte la Ceteg

Maestros de Acapulco señalan que no permitirán que ningún maestro sea cesado por la SEP

Héctor Briseño ( )

Maestros de Acapulco continuarán sus protestas contra la reforma educativa.

El vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) Walter Emanuel Añorve Rodríguez, señaló que no permitirán que ningún maestro sea despedido.

La mañana del viernes, profesores de diversas corrientes sindicales se reunieron en la Subcoordinación de los Servicios Educativos de la región Acapulco-Coyuca de Benítez, dependiente de la Secretaría de Educación Guerrero, para tomar decisiones de los próximos movimientos contra las reformas estructurales.

El vocero de la Ceteg, región Acapulco, recalcó que “nosotros vamos a continuar en la defensa de nuestro trabajo y de la educación pública”.

Añorve Rodríguez manifestó que “no aceptaremos una ley injusta, no vamos a aceptar una sola notificación, no vamos a permitir que maestros sean despedidos”. Señaló que “ya hemos sostenido asambleas con padres de familia que se han manifestado también contra esta mal llamada reforma educativa”.

En otro tema, el integrante de la comisión política de la Ceteg en este puerto, lamentó el fallecimiento del dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero, Bertoldo Martínez Cruz, al señalar que “representaba un pilar fuerte de la lucha social y la izquierda del estado de Guerrero”.

Añorve Rodríguez expresó que “es muy lamentable el fallecimiento de don Bertoldo, pero él se queda con nosotros, la lucha social así lo entiende, físicamente no, pero va a seguir mientras continuamos clamando justicia por aquellos que no la han alcanzado”.

Fuente: http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2016/05/07/index.php?section=sociedad&article=007n1soc

Fuente de la imagen: www.google.co.ve/search?q=protestas+educativas&biw=1024&bih=489&noj=1

 

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