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La USICAMM y el CENEVAL: el gran negocio

Por: Abelardo Carro Nava

 

¿En verdad no habría la posibilidad de pensar en mecanismo diferente mediante el cual se pudiera favorecer el ingreso, promoción o el reconocimiento docente?

 

Recuerdo con bastante claridad las imágenes y relatos de varios profesores que, durante la aplicación de las evaluaciones punitivas de desempeño docente en el sexenio peñanietista – comandadas por el Sargento Nuño – dieron cuenta del uso de una violencia desmedida por elementos de las supuestas fuerzas de seguridad pública.

En Xalapa, Veracruz, por ejemplo, varios profesores con cierto aire de impotencia, coraje o frustración, narraban por aquellos años cómo varios elementos policiacos o paramilitares (vestidos de civiles), en las calles contiguas a Plaza Lerdo, se postraban garrote en mano con la intención de amedrentar a aquellos docentes que pretendía manifestar su rechazo a esa evaluación magisterial. De hecho, como podrá recordarse, por las redes sociales recorrió la fotografía del actual Gobernador de esa entidad federativa en medio de la gresca, con el brazo y mano derecha extendida hacia arriba y los dedos en señal de victoria.

Imposible no recordar lo que en Guerrero también sucedía por esas fechas, dadas las intensas movilizaciones magisteriales de rechazo a esa evaluación punitiva aplicada por la extinta Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD): grupos antimotines de policías federales apostados en la entrada de la Avenida Escénica, cerca de la Base Naval, puesto que en el Hotel Resort Mundo Imperial y Hotel Fairmont Princess se aplicarían las evaluaciones a los profesores de distintos lugares de ese estado del país. Hoteles que a decir de varios mentores fueron pagados por la Secretaría de Educación de esa localidad, sin embargo, por lo que toca al traslado, aunque oficialmente se dijo que los profesores se trasladaron en sus propios vehículos, diversos rumores aseguraron que, dicho traslado se realizó en varios autobuses pagados por esa Dependencia, así como en helicópteros del gobierno estatal.

El sello distintivo de la Secretaría de Educación Pública a cargo de Aurelio Nuño durante ese periodo fue la violencia, aunque, por obvias razones, alguien podría señalar lo contrario porque está en todo su derecho de manifestar que sí deseaba ser evaluado. De hecho, como reiteradamente he escrito, durante esos años percibí que los docentes no se oponían a la evaluación como tal sino a su carácter punitivo plasmado en la mal llamada reforma educativa de 2013. En fin.

Llegado el lopezobradorismo al poder, con “nuevos” actores políticos y educativos que “lucharon” y “manifestaron” incansablemente su rechazo a las evaluaciones magisteriales en el sexenio pasado, poco o nada cambiaron los procesos de ingreso, promoción o reconocimiento de las maestras y maestros. La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), copia mal pero muy mal hecha de la CNSPD, desde inicios de este sexenio hasta nuestros días viene operando en la total opacidad e incompetencia sin que nadie, absolutamente nadie del Gobierno Federal, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o de algunos colectivos docentes puedan tocarla con el pétalo de una rosa. Acaso, en varias ocasiones, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), han demandado su desaparición para dar paso a un mecanismo diferente que permita el ingreso al magisterio o su posible ascenso escalafonario. Pero nada más.

¿Dónde habrá quedado ese discurso que tanto prometía una revalorización del magisterio?, ¿dónde habrán quedado esos principios o “valores” que llevaron a cientos de actores a manifestarse en las calles porque ese esquema de evaluaciones docente vulneraba sus derechos laborales y profesionales?, ¿acaso aquí cobra sentido aquella frase tan conocida que señala que tales personajes pueden tener ciertos principios, pero si al jefe o al pueblo no le gustan pueden cambiarlos por otros?

Ahora bien, en medio de este asunto, ¿qué tiene que ver el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, mejor conocido en el medio educativo por sus siglas CENEVAL? La respuesta es muy concreta: todo; porque esta figura, que poco llama los reflectores en la escena pública, encontró un gran negocio en el sistema educativo, desde luego avalado y permitido por el gobierno federal y/o estatales, tanto del sexenio pasado como del presente. Un secreto a voces que recientemente se hizo público a través del Canal en YouTube Soy Docente con un video cuyo título es más que evidente: ¿Cuánto paga la Usicamm a Ceneval por su programa de examen? (el video que puede consultarse en: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=jNtNXv80BTQ).

El profesor identificado en este este canal como James Uchiha, expuso lo que otro usuario de las redes sociales identificado como El Profe Neto indagó a través del portal de transparencia: un contrato abierto anual (del 2022) para la prestación de servicios integrales consistentes en el desarrollo y mantenimiento de instrumentos de apreciación de conocimientos y aptitudes, así como su aplicación y calificación. Ojo, no hay que perder de vista tres momentos: el desarrollo y mantenimiento de los instrumentos de apreciación de conocimientos – es decir del examen, aunque la USICAMM diga que no lo es –, su aplicación y su calificación.

Pues bien, dicho contrato se observan datos que, por donde quiera que se miren, desde mi perspectiva resultan ser ofensivos para el magisterio y para la sociedad en general; por ejemplo, se señala que la USICAMM podría pagarle al proveedor (CENEVAL) como contraprestación por sus servicios integrales un monto mínimo de $277,223,000.00 y un monto máximo de $454,911,000.00, obviamente que por los servicios que brinde, la cantidad oscilaría entre los montos referidos.

Por lo que se refiere a los instrumentos de apreciación de conocimientos y aptitudes, en este contrato se establece que la USICAMM pagaría al CENEVAL la cantidad de $1,394,000.00, por cada uno de los exámenes que desarrolle; es decir, si para admisión se diseñan 17 instrumentos para docente inicial/preescolar, primaria, Secundaria Español, Secundaria Matemáticas, etc., por cada uno de estos instrumentos dicha USICAMM estaría erogando poco más de un millón de pesos. Pero si usted piensa que el tema ahí termina, la verdad es que no, porque también se debe pagar a CENEVAL los instrumentos para promoción horizontal, vertical y por horas adicionales. Un negocio millonario.

Ahora bien, por lo que se refiere a la aplicación de esos instrumentos, de nueva cuenta se señala que la USICAMM debe pagar al CENEVAL, por ejemplo, en educación básica por esos 17 instrumentos que ya diseñó y por los cuales se le pagó cierta cantidad, un monto total de $36,195,000.00. Cantidad que obviamente se va acrecentando con la aplicación de los otros instrumentos para promoción y de horas adicionales.

Finalmente, en cuanto al monto destinado para la calificación, se señala que la USICAMM debería pagar entre $16,800,000.00 a $44,000,000.00, dependiendo del número de participantes en los procesos; sin embargo, también se especifica que por cada uno de los exámenes calificados de cada uno los participantes (mediante la plataforma y programa), se deben de pagar $280.00. Imagine usted a cuánto ascendería el número de participantes en un año y multiplíquelos por esos doscientos ochenta pesos.

Visto lo anterior, ¿en verdad no habría la posibilidad de pensar en mecanismo diferente mediante el cual se pudiera favorecer el ingreso, promoción o el reconocimiento docente?, ¿es necesario que el gobierno federal destine millones y millones de pesos para la el diseño, aplicación y calificación de una serie de exámenes mal hechos y a través de una plataforma que siempre y en todo momento ha representado problemas de funcionamiento?

En verdad, no imagino que quien en su momento estuvo en contra de las evaluaciones magisteriales (del sexenio pasado), hoy día: 1. Coordine esta Unidad; 2. Mantenga prácticamente el mismo esquema evaluador mediante el cual se destinaban millones de pesos que solo han beneficiado a unos cuantos, y no precisamente me refiero a los docentes sino a los dueños de, por ejemplo, el CENEVAL; 3. Que bajo el discurso de una supuesta revalorización magisterial se siga impulsando una política eminente neoliberal y meritocrática en momentos en los que el Plan de Estudios 2022 para educación básica contiene un sentido eminentemente formativo bajo una evaluación de la misma naturaleza. En fin, la verdad es que no lo imagino.

¿Será entonces que: aunque algún neoliberal que se vista de izquierda neoliberal se queda?

¡Qué gran negocio!

Al tiempo.

Fuente de la información e imagen:  https://profelandia.com

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México: Suspende Secretaría de Educación del Edoméx actividades al aire libre en escuelas de cinco municipios

Suspende Secretaría de Educación del Edoméx actividades al aire libre en escuelas de cinco municipios

Derivado del cambio del semáforo de alerta volcánica, la Secretaría de Educación del Estado de México informa que a partir de este lunes 22 de mayo se suspenden las actividades al aire libre en las escuelas de Amecameca, Ecatzingo, Tepetlixpa, Ozumba y Atlautla.

La medida aplica para los planteles de educación básica, media superior y superior, estatales y federalizados, con la finalidad de salvaguardar la salud de la comunidad escolar de 160 instituciones aledañas al volcán Popocatépetl, donde estudian más de 33 mil alumnos.

De igual forma se pide a alumnos, docentes y padres de familia de esos cinco municipios reforzar el uso de cubrebocas para protegerse de la caída de ceniza volcánica; así como evitar recreos y clases de educación física.

También se sugiere atender las recomendaciones generales de Protección Civil, entre las que destacan: cerrar ventanas; cubrir tinacos, cisternas y depósitos de agua; barrer las ceniza, ponerla en bolsas y tirarla a la basura; permanecer en casa el mayor tiempo posible, entre otras.

Es importante mencionar que la actividad del volcán Popocatépetl se monitorea las 24 horas, por lo que se hace un llamado a la población a mantenerse informados sobre este tema a través de fuentes oficiales, y evitar la difusión de información falsa.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/suspende-secretaria-de-educacion-del-edomex-actividades-al-aire-libre-en-escuelas-de-cinco-municipios/

 

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Trata de personas y macrocriminalidad, una cara del narcoestado

Por: Paloma Fernández Peña

 

Cuando el gobierno, las empresas y el crimen organizado se trenzan con el objetivo de generar esquemas de poder, nace la macrocriminalidad. Su disolución no es fácil en un país como México, que cuenta con los factores ideales para su crecimiento, mismos que dan pie a otras problemáticas como la trata de personas.

Esto explicó la Lic. Narda Andrea Martínez Gutiérrez en la segunda sesión de la Cátedra Ellacuría, SJ, “Macrocriminalidad y trata de personas. Contexto nacional y latinoamericano”. Este espacio formativo es impulsado por Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ de la IBERO Puebla para analizar el complejo entramado que surge con la mezcla de una crisis de estatalidad y una ciudadanía blanda con problemas sociales y estructurales profundos.

“Lo que se busca es que veamos cómo la trata de personas y las redes de macrocriminalidad me afectan en mi día a día, y que yo puedo ser parte de la problemática”: Lic. Narda Andrea Martínez.

Entre los actores representativos de la macrocriminalidad se encuentran las redes del crimen organizado. Estas son los detonantes de una forma extrema de corrupción, pues gracias al apoyo de agentes gubernamentales y empresariales, capturan el poder público para satisfacer fines privados.

El principal problema en México es que esas redes fracturan al Estado y, por ende, gobiernan todas las regiones del país”. Esta extensión de poder se entiende gracias al concepto de narcoestado, que es la toma y control del país por el narcotráfico, del cual ya no solo forman parte los cárteles, sino también los gobiernos estatales y federales, así como otros actores políticos y empresarios.

El narcotráfico se ha valido de diferentes estrategias para mantenerse vigente y seguir abarcando cada vez más terreno. Acciones como control territorial, captación de menores, narcomenudeo, guerra entre cárteles y uno de los más representativos, la trata de personas.

La trata es vista como un negocio benéfico para estos grupos, pues sus clientes suelen ser las mismas personas que deberían castigar estos actos, como la policía. Las víctimas, principalmente mujeres, niñas y adolescentes, son captadas con la promesa de un trabajo en el narco, y si bien al principio es así, rápidamente son objeto de explotación sexual.

La captación de infancias y adolescentes es una de las problemáticas a las que la Lic. Martínez hace especial énfasis al hablar de crimen organizado, pues son usados como carne de cañón en una guerra inexistente que disminuye su esperanza de vida hasta los 12 años.

Las cifras oficiales dan cuenta de la urgencia: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estimó que 30,000 niños, niñas y adolescentes habían sido captados por redes de macrocriminalidad en 2015. Para 2018, esa cifra aumentó a 460,000. La Red por los Derechos de la Infancia en México y el Observatorio Nacional Ciudadano en 2021 reportaron que entre 145,000 y 250,000 infancias y adolescencias estaban en riesgo de ser reclutadas.

Ante este panorama, la experta llamó a su auditorio a reflexionar y analizar la trata de personas desde las redes de macrocriminalidad, pues es en esta esfera que las y los menores de edad suelen ser los más afectados. “Estamos viviendo violencia y altos niveles impunidad, lo estamos palpando en nuestra cotidianidad. Entonces les invito a que estemos pensando en cómo esto nos está afectando”.

Fuente de la información e imagen:  IBERO Puebla

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Educar con el corazón por delante

Por: tlachinollan

A pesar de la bruma por la quema de los Tlacololes, se distinguen los cerros más altos que aguardan a la pequeña comunidad na savi de que sus pobladores nombraron como Yuu Timi, que significa Piedra del Búho por la piedra que se encuentra en la loma de la comunidad que tiene rasgos de esta ave nocturna considerada de mal agüero. Después de cruzar la cabecera municipal de Metlatónoc, el quebrado camino que lleva a la comunidad de Llano de la Rana, se encuentra esta comunidad donde habitan 150 personas. La mayoría de padres de familia siembran maíz, sin embargo, sus cosechas son raquíticas por el deslave de sus tierras y las pequeñas superficies que poseen. Varias familias se van en la temporada de secas al corte de jitomate en el estado de Sinaloa.

Yuu Timi forma parte de las 74 comunidades mayoritariamente na savi, que se ubican en extrema pobreza. Todas sus viviendas son de adobe, con techos de lámina de cartón y lámina galvanizada, sus pisos son de tierra y la vivienda es de una sola pieza. Las madres de familia no dominan el español y los mismos niños y niñas se comunican sólo en su lengua materna. Son de las pocas comunidades afortunadas que cuentan con un tanque de agua cerca de la Piedra del Búho y cada familia compra su manguera para llevarla a su vivienda.

En plena pandemia llegó la maestra Saby Francisco David, después de trabajar en la comunidad de Dos Ríos. De inmediato se presentó con el comisario y los principales de la comunidad para informarles que había sido nombrada atender a los niños de los seis grados de primaria. Lo primero que le informaron a la maestra es que no contaban con un salón de clases, le propusieron la comisaría para que atendiera a 29 niños y niñas que se encontraban inscrito en esta escuela multigrado, luego de dos semanas de dar clases en la comisaría  la maestra les planteó a los padres de familia que pudieran hacer el esfuerzo de construir una enramada para que los niños contarán con un espacio que les permitiera interactuar con ellos. Fue sorprendente la respuesta de las autoridades y padres de familia. En una asamblea determinaron que el terreno que se encontraba en la entrada de la comunidad se destinara para construir una aula. Comisionaron al comité de padres de familia que investigara cuánto cobraría una máquina para que emparejara el terreno y trazara una calle que comunicara al camino principal que lleva a Llano de la Rana. Lograron juntar 27 mil 900 pesos con la cooperación de los padres de familia. Con ese recurso compraron tablas, troncos y láminas. El dinero para la renta de la máquina lo dieron los jóvenes que se encuentran trabajando en Estados Unidos.

 Fue increíble  la forma en cómo se organizaron. Después de que la máquina dejó listo el terreno, los hombres se encargaron de hacer la sepa para poner un pequeño cimiento con piedra y cemento, al mismo tiempo varios señores y jóvenes se encargaron de cepillar las tablas para clavarlas y asegurarlas para que el viento no las vuele. Armaron el techo con algunos polines y colocaron las láminas galvanizadas. Fue una larga jornada que al final del día dejó contentos a todos los padres y madres porque lograron construir el aula para sus hijos. La maestra quedó muy motivada y les pidió a las madres que le ayudarán a coser la tela que ella misma compró para izar su bandera. Demostró que también tiene habilidades para dibujar y ella se encargó de darle forma al escudo nacional. Al tercer día se organizaron para inaugurar formalmente la primera aula de su escuela primaria que lleva el nombre de Lucio Cabañas Barrientos. Ellos mismos decidieron honrar al maestro que se fue a las montañas a pelear por tantas injusticias, pensando en la educación de los niños. En estos rincones de la Montaña está viva la memoria del maestro Lucio que algunos de sus paisanos se unieron a su casa por la justicia social.

El trabajo continuó al interior del salón, consiguieron un pizarrón de medio uso y con los pedazos de madera que sobraron armaron las butacas para sus hijos. El salón está tapizado de láminas y dibujos elaborados por las mismas niñas y niños. Sus papás han hecho el esfuerzo para comprarle sus útiles escolares y al mismo tiempo la maestra Saby en varias ocasiones tuvo que sacrificar parte de su quincena para la compra de material didáctico. Con este nuevo espacio se ha creado un ambiente propicio para la enseñanza y aprendizaje de estos 29 niños. La maestra se las ha ingeniado para enseñar en un solo pizarrón a los niños de diferentes grados, les pone los ejercicios y previamente les explica lo que van a realizar, tiene la capacidad de incentivar el aprendizaje a pesar de tantas precariedades. Lo más satisfactorio es que las niñas y niños son muy creativos y cooperativos.

Abandonados a su suerte los padres de familia y el mismo comisario municipal han tenido que animar a la gente para tomar en sus manos la construcción de sus aulas. De nada les ha servido las vueltas que han dado a Metlatónoc para hablar con el presidente municipal. Es imposible que los reciba porque se dedica a viajar a Tlapa y Chilpancingo, no tiene tiempo para atender a la gente de sus comunidades. Los funcionarios han aprendido las malas costumbres de sus jefes políticos. Son déspotas y nunca dan una respuesta favorable para atender las necesidades de la población.

Han solicitado la construcción de un aula en tres ocasiones pero nadie les da respuesta por escrito ni verbalmente, también han pedido butacas pero ni para eso hay fondos por parte del ayuntamiento. Se quedan con la promesa incumplida de que por lo menos una obra al año se construirá en cada comunidad del municipio. Todo es una falacia porque cada año que concluye la gente se cansa de esperar para el inicio de una obra que en la reunión de Coplademun apareció programada.

Metlatónoc lleva más de dos décadas sumergido en la pobreza extrema, lo que ha pasado durante estos años es que se ha multiplicado los grupos políticos que disputan la presidencia municipal y se han especializado en comprar los votos con el apoyo de líderes locales. Las disputas por la presidencia se han dirimido con armas de fuego provocando una mayor división política entre las mismas comunidades y la cabecera municipal. Esta situación ha profundizado el abandono por parte de las autoridades municipales y utilizado los recursos públicos para destinarlos a negocios privados. Las obras que realizan son de mala calidad y no resuelven los grandes problemas relacionados con la educación, la salud, vivienda, servicios de agua potable, drenaje, luz eléctrica y caminos.

El periodo pasado el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, destinó 21 millones para el mejoramiento de caminos, los pobladores nunca supieron cuáles fueron los tramos que se trabajaron con el dinero que donó la presidencia de la república, esto mismo pasó con el municipio de Cochoapa el Grande.

Un resultado favorable de este trabajo realizado tanto por los padres de familia y la maestra Saby, fue el incremento de la matrícula escolar para el ciclo escolar del 2022. En ese periodo se inscribieron 42 niños que requerían la presencia de otro docente que pudiera atender a los niños de los primeros tres grados. La comunidad nuevamente se organizó y en el receso de verano se cooperaron nuevamente juntaron 30 mil pesos para comprar la madera, polines y láminas para la construcción de un nuevo salón de clases, también pidieron el apoyo de los familiares que se encuentran en Estados Unidos. Con la experiencia que han adquirido construyeron el segundo salón y se dedicaron a gestionar ante las autoridades de la Delegación Regional de los Servicios Educativos de la Región Montaña Alta una nueva maestra para su comunidad. La suerte les favoreció y lograron que se incorporara una nueva maestra, actualmente los niños de primero a tercer año reciben clases en un salón y los de cuarto a sexto grado han podido contar con un espacio más desahogado para sus actividades propia de cada grupo y brindar una mejor atención a los estudiantes que cursan el sexto grado.

Para la comunidad fue muy satisfactorio que culminaran el sexto grado cuatro estudiantes que actualmente estudian la secundaria en Metlatónoc. Es muy grande la motivación que tienen porque quieren que sus hijos e hijas estudien, no sólo la primaria sino que puedan ir a la universidad en Tlapa o en Chilpancingo. El sufrimiento secular que han padecido los mueve a luchar, sobre todo, a sacrificarse para que sus hijos e hijas ya no tengan que sobrevivir como jornaleros agrícolas. Han entendido que el estudio es el mejor camino para reducir la brecha de la desigualdad y romper las cadenas de la exploración y la discriminación.

En la Montaña de Guerrero decenas de comunidades se han movilizado para exigir a la secretaría de educación la adscripción de más maestros a sus escuelas, sin embargo,  las autoridades educativas han argumentado que no hay personal docente para cubrir estas plazas. Tampoco hay recursos para construir aulas, sobre todo, en las comunidades más rezagadas. Lo más grave es que las autoridades municipales y estatales han ignorado estas demandas al grado que dejan que las protestas se prolonguen como ha sucedido con los bloqueos carreteros que frecuentemente suceden ante la falta de una interacción apropiada que dé cauce a las demandas más sentidas de la población. El gran malestar de la gente es el cinismo de las autoridades  que dilapidan recursos sólo para exhibirse  apadrinando corridas de toros y organizando bailes para congraciarse con la gente que se vuelve cómplice de estas actuaciones ostentosas que agravian a la población más pobre.

La transformación de estas condiciones de pobreza extrema la libran diariamente la gente pobre que siembra en sus terrenos agrestes para mal comer durante algunos meses. Con muchos sacrificios juntan dinero que ganan como jornaleros agrícolas para construir aulas de madera para sus hijos. Las autoridades municipales y estatales siguen estando lejos de estas comunidades. No escuchan la voz de la gente que sufre, trivializan su lucha y dejan que los niños y niñas se hundan en el fango del analfabetismo y la desnutrición.

Gracias a que hay maestras como Saby y ahora Estela, que saben educar con el corazón por delante, hay niños y niñas en la Montaña que han encontrado en el estudio el camino más seguro para dar la batalla contra la pobreza y el abandono secular.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

Fuente de la información e imagen:  https://www.tlachinollan.org

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Del Programa Sintético al Programa Analítico. El corazón de la NEM

Por: Abelardo Carro Nava

 

«En sentido estricto pienso que, entre el Programa Sintético y el Programa Analítico se encuentra el corazón de la Nueva Escuela Mexicana.»

Después de algunas décadas en que los planes de estudio completamente prescriptivos marcaron la ruta del quehacer educativo y docente en las escuelas, estamos en la antesala de la aplicación de un Plan de Estudio (el 2022) que, de cierta forma, busca superar la idea de que todo lo que deba ser enseñado en los planteles escolares deba ser de la misma forma y, tal vez, con el mismo criterio porque, con ello, supuestamente se lograrían los aprendizajes esperados. Así sucedió en el 2011 y su consecuente Plan de Estudio que, bajo un enfoque basado en competencias, dichos aprendizajes esperados se volvieron pieza medular para la generación del conocimiento debido a que éstos eran (aún lo son) el punto de partida para la enseñanza. De igual manera sucedió en el 2017 con el Plan de Estudio que, bajo un enfoque competencial, los aprendizajes clave colocaron a las competencias como el punto de llegada porque, después de haber transcurrido tan solo 6 años de la implementación del 2011, alguien determinó así debería ser y no de otra manera.

En medio de este asunto, el tema de la calidad educativa y su consecuente evaluación, puso en el centro la medición de los aprendizajes de las niñas, niños y adolescentes (NNA) a través de exámenes estandarizados; cómo olvidar la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA) o la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (ENLACE), o también, el examen que se desprendía del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA); pruebas o exámenes estandarizados que, indudablemente, buscaban medir la idoneidad de un estudiante para “enfrentar” los retos del mundo contemporáneo; esto sin considerar que, por ejemplo, las diferencias socioeconómicas, culturales o familiares de los NNA influían e influyen en la adquisición de dicho aprendizaje, sin olvidar las prácticas de enseñanza y, desde luego, todo lo que ocurre en la escuela.

Se evaluaba parejo, no había de otra y, por supuesto, los números, los datos, las estadísticas, redujeron un proceso de evaluación de tal envergadura a una simple y llana mirada cuantitativa sin que lo cualitativo fuera tomado en cuenta. Ello podría explicar ¿por qué el maestro o la maestra tenía que enseñar tal contenido porque no había de otra? Ello podría explicar, ¿por qué la existencia de un Plan de Estudio completamente prescriptivo en las escuelas se convirtió en la “piedra angular” que determinaba la generación de conocimiento? Entonces, ¿no había otra forma de concebir la enseñanza y el aprendizaje que considerara las diferencias o las diversidades claramente manifiestan en un país tan diverso como el nuestro?

Hace unos meses, la sociedad y el magisterio mexicano conoció la propuesta curricular de este sexenio. Insisto, una propuesta que busca superar esa mirada prescriptiva señalada en los párrafos que anteceden a este. Cierto, el propio Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP), incluyendo a los distintos funcionarios que han ocupado un lugar en estos espacios, han fracasado en la forma en que pudieron comunicar lo que pretendía (y pretende) este Plan de Estudio. Vaya, quién no recuerda el penoso momento que vivió la Secretaria de Educación frente al cuestionamiento que le formuló una reportera porque, sencillamente, no pudo responderlo dado que no conocía sobre el tema, aunque hubiera tenido formación en la docencia. O toda la serie de penosas y lamentables filtraciones que han sido la marca y/o sello distintivo de esta SEP y de sus propios funcionarios. Y qué decir de la paupérrima formación continua que se le ha brindado al magisterio en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), ya no solo en términos de un Plan de Estudio, sino de todo aquello que significa una formación docente para la transformación de su quehacer y de su entorno. Y bueno, ni mencionar el penoso y lamentable protagonismo de un director de materiales educativos que, bajo una supuesta emancipación y una verborrea empobrecida por su falta de congruencia ideológica, “pelea” con todo el mundo que piensa y se expresa diferente a él porque, supongo, su concepción limitada le permite entender que el pensamiento crítico debe ser lo que él concibe como pensamiento crítico y no otro. En fin.

En medio de todo este asunto, algo ha venido sucediendo en las escuelas – más no en todo el Sistema Educativo “burocratizante” como bien podríamos definirlo –, desde luego, desde que los CTE modificaron la forma en la que deberían ser trabajados para dar paso a la construcción de lo que se denominó Programa Analítico a partir de los Programas Sintéticos. Muchos, pero muchos colectivos docentes comenzaron a organizarse en estos espacios para: conocer la propuesta curricular, construir formas de trabajo conjuntas, diseñar algunos formatos que les permitieran sistematizar las ideas, identificar las problemáticas del entorno y de la propia escuela – ya no como una tarea sin sentido – que inciden en los aprendizajes, revisar y retroalimentar sus propias construcciones, realizar las modificaciones a partir de la revisión de distintos materiales, etc.

Es cierto, ojalá lo señalado en el párrafo anterior fuera el común en todos los centros escolares a lo largo y ancho de la República Mexicana; desafortunadamente no es así porque, como se sabe, no todos los colectivos docentes están avanzando al mismo ritmo o con las nociones claras de lo que se puede hacer para contar con programas analíticos que les permitan adentrarse al plano didáctico, relacionado el abordaje de los contenidos una vez que se haya hecho: 1. El análisis del contexto socioeducativo para problematizar la realidad del entorno y la escuela, 2. La contextualización para analizar los programas sintéticos, grados-fases, estrategias nacionales (para el tratamiento de los contenidos de aprendizaje), pero también, para construir y seleccionar situaciones problema, para elegir la metodología a emplear (ABP, STEAM, EG, etc.), 3. El diseño para incorporar contenidos locales que no contemplan los programas sintéticos porque son propios de los contextos tan diversos en los que encuentra los NNA y maestras y maestros, pero también, valorar la pertinencia de dichos contenidos puesto que, como tales, deben responder a las necesidades específicas de la escuela, y 4. Finalmente, lo Didáctico, para que más allá de seleccionar un formato que puede, de nueva cuenta, burocratizar la enseñanza, la maestra o maestro pueda estructurar una planeación didáctica que le permita desarrollar su actividad sin esa prescripción contenida en los Planes de Estudio 2011 y 2017, pero también, para tener la capacidad, autoridad o autonomía para decidir lo que tenga que decidir en el aula y en la escuela porque es un profesional de la educación que, estoy seguro, puede con el reto que se le ponga enfrente, de ahí que sea importante que, por ejemplo, el libro de texto sea solo uno de los tantos recursos que pueda emplear para propiciar el aprendizaje de sus niños, y no el único. En fin

En sentido estricto pienso que, entre el Programa Sintético y el Programa Analítico se encuentra el corazón de la Nueva Escuela Mexicana; por supuesto, las maestras y maestros son una pieza clave en este proceso, pero, desafortunadamente, ni en este ni en otros sexenios han sido valorados como debieran. Hoy, por ejemplo, el profesorado mexicano sigue construyendo un Programa Analítico sin contar con los Programas Sintéticos definitivos y, mucho menos, con libros de texto concluidos. Hoy, por ejemplo, ha buscado la manera cubrir las deficiencias de una formación continua que por años se ha limitado a imponer un carácter instrumentalista, remedial y carencial. Hoy, por hoy, por ejemplo, hay colectivos docentes que han intentado cambiar “el chip” que por décadas les fue impuesto desde la centralidad y, por tanto, comienzan a elaborar sus propios productos sin la pesadez y rigidez administrativa que desde el centro y las periferias se establece o establecía. ¿Podrá la SEP estar a la altura de estas maestras y maestros que, si usted lo piensa bien, por décadas han sido maniatados por las prescripciones y las autoridades educativas que “todo lo saben y todo lo pueden”?, ¿podrán las maestras y maestros apropiarse de esa autonomía profesional, de la que tanto pregonan las autoridades que les han brindado, para formular sus propias propuestas alternativas que permitan mejorar su quehacer profesional en las escuelas?

Entonces, si consideramos que una pieza clave en el corazón de las NEM son las maestras y los maestros, ¿por qué colocar en un pedestal a quienes han visto de la educación un negocio para vivir del magisterio? Para nadie es desconocido que, hoy día, hay quienes venden, por ejemplo, cursos y manuales para la elaboración de un Programa Analítico; vaya, presentan tales esquemas instruccionales como productos que fueron elaborados a partir del trabajo que vienen realizando maestras y maestros en las escuelas, lo cual me lleva a pensar que, si el trabajo de los docentes son los que toman como referente para vender sus cursos y/o manuales, ¿por qué se vende o por qué se lucra con su conocimiento?, ¿hasta cuándo el o los docentes se darán cuenta de que son profesionales de la educación y, por tanto, su trabajo es importante porque saben y han podido hacerlo a pesar de las incompetencias de los gobiernos?

Desde luego, pienso que una ayuda o apoyo nunca está demás; a lo largo de estos años he aprendido de diferentes profesionales en su quehacer como Patricia Frola, Jesús Velázquez o Laura Frade; también, del mismo Ángel Díaz Barriga, Rosa María Torres, Etelvina Sandoval, Frida Díaz Barriga, Silvia Schmelkes, Gunther Dietz; sin embargo, y eso lo tengo clarísimo, el principal aprendizaje lo he adquirido de mis maestros y maestras, de mis colegas y, desde luego, de mis alumnos.

¿Cuándo las maestras y maestros recuperaran el protagonismo que les fue arrebatado para impulsar sus propios proyectos educativos con la intención de transformar hacia el bien común su entorno y el de sus alumnos? La nueva propuesta curricular materializada en el Plan de Estudio 2022, con todas y cada una de las fallas que podríamos discutir interminablemente abre ese espacio, el de la autonomía profesional por años demandada por un buen sector del magisterio. La pregunta en todo caso sería: ¿las maestras y maestros harán suya esa autonomía profesional para generar sus propias propuestas de intervención o seguirán (seguiremos) esperando lo que desde el centro emane y la autoridad determine?

Fuente de la información:    https://profelandia.com

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“El pueblo que lee”, una editorial y librería que reivindica la literatura binnizá

Por: Diana Manzo

Juchitán, Oaxaca. Juan Carlos Vásquez Aquino es fundador de la editorial y librería independiente “El pueblo que lee”, cuyo proyecto comunitario busca reivindicar la literatura y a los escritores binnizá.

“El Pueblo que lee” nació en plena pandemia y desde entonces ha vendido cerca de 6 mil ejemplares, y aunque su principal objetivo es vender literatura indígena, también incluye ejemplares de literatura universal.

Con su bicicleta –su fiel compañera, a la que nombró “Rocinante”–, Juan Carlos distribuye sus libros por todo Juchitán y también hace entregas por toda la región del Istmo. El libro más vendido por este joven de 32 años de edad es el de la escritora Binnizá, Irma Pineda, llamado “Xilase qui rié di’ sicasi rié nisa guiigu’ /La nostalgia no se marcha como el agua de los ríos”.

De 32 años de edad, Juan Carlos también aprendió a encuadernar libros, comenzó con cuadernos y hoy en día su editorial ha impreso su primer ejemplar: La Mar Morena, del escritor binnizá Dalthón Pineda.

También acerca los libros por medio de la biblioteca callejera, donde de manera libre y gratuita los niños y jóvenes pueden leer, llevarse un libro y devolverlo al terminarlo.

Al preguntarle por qué decidió emprender este proyecto de manera independiente, Juan Carlos explica que es para seguir preservando la literatura de su comunidad, y apoyar a escritores, quienes por la falta de recursos se quedan sin publicar textos escritos desde la profundidad de ser y para conservar la memoria que ya no se quiere contar y ver.

“Estoy muy contento con este proyecto, y lo mejor es que lo hago de forma independiente. Por ejemplo, todos los libros de mi editorial los hacemos a mano, cuidamos los detalles, básicamente es un trabajo valioso y estamos para servirles”, dijo.

Por ser originario de la novena sección de Juchitán, Juan Carlos habla el zapoteco desde el vientre de su madre y es una de las razones principales por las que que desea retomarlo a través de libros.

Para el joven creativo y de tez morena, vender libros no es el mero acto de revalorizar su lengua, sino la acción de llevar literatura indígena, textos escritos en diidxazá, a donde los deseen y en cualquier fecha.

“Los escritores que tengan libros publicados pueden acercarse a la librería para que desde aquí se difundan sus textos. Hay escritores que por trabajo o edad ya no pueden vender o dar a conocer sus libros, y a través de la librería hacemos la promoción y difusión su literatura”, agregó.

Juan Carlos recorre todos los días la ciudad de Juchitán, y en sus ratos libres toma la aguja, el hilo y comienza a confeccionar libros, después de plasmar las letras en papel.

Asimismo, invita a toda persona que desee publicar un texto, un poemario o historias en lengua indígena y castellano a la editorial, porque “El pueblo que lee” está abierto y con muchas ganas de publicar textos de escritores indígenas, como una forma resistencia ante las grandes editoriales y librerías que existen en el país.

“Yo sólo ocupo la noche para hacer libros e invito a quien tenga un texto que desee publicar, me diga, porque de eso se trata, de que haya más libros escritos por zapotecas, por gente que se preocupe por recuperar nuestra lengua, porque eso es lo que hacemos, recuperar historias de nuestra comunidad”, recalcó.

Otro de sus proyectos es el rescate de los libros de zapoteco que están en peligro de extinción. Él los replica por ser literatura comunitaria, para que estén disponibles al público y en las bibliotecas, y así el texto y los autores no queden en el olvido.

El Pueblo que Lee, cuyo lema es “Yo sueño con un pueblo que lee, porque un pueblo que lee, es un pueblo libre“, llegó para quedarse, recalca Juan Carlos, quien asegura que mientras viva su proyecto seguirá acompañada, como lo ha hecho siempre, de su fiel bicicleta “Rocinante”, en alusión a Don Quijote de la Mancha.

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org

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