Page 200 of 659
1 198 199 200 201 202 659

Docentes argentinos reclaman acuerdo salarial justo

América del sur/Argentina/21 Febrero 2019/Fuente: Prensa Latina

Cuando restan apenas 15 días para el nuevo curso escolar, los docentes de esta capital darán una pelea hoy con el Ejecutivo para lograr un acuerdo salarial justo, que no los deje por debajo de la línea de pobreza.
Las llamadas paritarias (negociaciones salariales), una lucha que comienza cada año y ha llevado a las calles a los maestros, ya se mueven en esta la capital mientras en la provincia de Buenos Aires los sindicatos exigen a las autoridades un alza de sueldo justa, mejores condiciones laborales y escuelas seguras.

La víspera, en el primer planteo cara a cara entre los sindicatos porteños y el Gobierno de Buenos Aires, la reunión terminó sin acuerdo.

Mientras el Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta ofreció un aumento del 23 por ciento, los docentes reclamaron un 30 por ciento, más cuando vieron ayer subir nuevamente el dólar, que ha devaluado la moneda nacional.

De un lado estuvieron en la mesa de negociaciones 17 gremios de la capital, del otro la ministra del ramo, Soledad Acuña, pero sin encontrar posiciones comunes, el encuentro pasó a cuarto intermedio para el próximo lunes o martes.

Las dos partes habían realizado la semana anterior una reunión previa para tratar cuestiones técnicas como la infraestructura y la capacitación.

‘Dijeron que la inflación de 2018 iba a ser del 10 por ciento y después la pasaron al 15. Nosotros decíamos que iba a estar entre el 40 y el 50, y así fue’, recordó Eduardo López, representante de la Unión de Trabajadores de la Educación, al término de la reunión.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=254773&SEO=docentes-argentinos-reclaman-acuerdo-salarial-justo
Comparte este contenido:

Argentina: Docentes pobres. Su sueldo está entre los más bajos del mundo

Redacción: Filo/20-02-2019

Tras los magros aumentos salariales que fueron ampliamente superados por la inflación, el sueldo de las y los docentes argentinos quedó entre los más bajos del mundo según la OCDE y la mayor parte queda debajo de la Línea de Pobreza del INDEC.

Los incrementos del salario docente en todas las provincias (promedio ponderado de 20,2%) se ubicaron muy por debajo del índice inflacionario publicado para el período septiembre 2017- septiembre 2018 (40,5%), alertó el último reporte del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.

Según los datos recolectados por el Centro de Economía Politica Argentina la caída en el poder adquisitivo del salario docente fue de mínima del 16%, en la Centro Porteño, llegando al 30% para el caso de los docentes de Tierra del Fuego.

Fuente: CEPA

«Los docentes no consiguieron sostener su poder adquisitivo. Esta situación afecta aún más a los maestros de provincias, en las cuales el salario no alcanza siquiera la media nacional, por debajo de los 20 mil pesos mensuales. Tal es el caso de Formosa, Mendoza, Corrientes, Misiones, Chaco, Santiago del Estero y La Rioja», advirtió el director del CEA, Alieto Guadagni.

Comparación internacional

En tanto, el salario anual de los docentes con diez años de antigüedad que imparten enseñanza en escuelas primarias de la Argentina se encuentra entre los más bajos de los 37 países considerados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE).

«Los salarios de docentes de la Argentina se ubicaban en diciembre de 2017 en el puesto 34º entre 37 paísesanalizados por la OCDE, con una cifra anual de 19.741,33 dólares de igual poder de compra (PPA). Es decir que no alcanzaban ni la mitad de la media de los países cuyos datos publica la esa organización. De los 33 países mejor posicionados que la Argentina, los primeros cinco triplicaban los valores salariales anuales de nuestros docentes, en tanto que los siguientes quince los duplicaban«, ilustró Guadagni.

Docentes pobres

En el informe del CEPA se presentá un estudio para delimitar, según la canasta básica total del INDEC, cuantos docentes quedán por debajo de la Línea de Pobreza durante el año pasado.

Fuente: CEPA

De esta forma, consideran el promedio de salario bruto para un docente de Educación Primaria, Jornada simple y Enseñanza Común con 10 años de antigüedad, el 80% de los docentes de la Argentina se encuentra por debajo de la línea de pobreza regional de INDEC  y solo siete provincias presentan promedios salariales por encima de la línea.

Llama la atención la comparación con el mismo analisis pero en el 2017, donde casi el 90% de las y los docentes se encontraban por encima del umbral de Pobreza y lo que demuestra, una vez más, la fuerte caída en los ingresos reales de este sector que dejo a sus trabajadores sin poder acceder a la canasta de consumo básica para la familia tipo. 

Fuente: https://www.filo.news/actualidad/Docentes-pobres-su-sueldo-esta-entre-los-mas-bajos-del-mundo-20190215-0006.html

Comparte este contenido:

Argentina: Las escuelas públicas perdieron 6% de estudiantes, pero hay 19% más maestros

América del Sur/ Argentina/ 19.02.2019/ Fuente: totalnews.com.ar.

Por muy diversos y variados motivos, 2003 fue un año bisagra. Desde ese momento, la primaria pública argentina –que venía ganando alumnos año tras año- empezó a perderlos. Como contrapartida, los

cargos docentes, en el mismo período, fueron subiendo. En números: de 2003 hasta 2017, las escuelas perdieron un 6% de alumnos, mientras que ahora hay 19% más de maestros.Los datos surgen de un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, realizado con las últimas estadísticas oficiales. El informe muestra que los colegios primarios estatales perdieron en el período 236.099 chicos. En 2003 se habían anotado 3.747.747 alumnos, mientras que en 2017 fueron 3.511.648. Mientras tanto, en el mismo período el sistema público ganó 46.624 cargos docentes.Los porcentajes son muy diferentes de acuerdo a las provincias, como se puede ver en el cuadro. Además, en cuanto a la pérdida de alumnos a nivel nacional, se ve un leve repunte desde 2015.

La Argentina se ubica hoy entre los países con menos alumnos por cargo docente en sus primarias públicas. Hay unos 12 alumnos por maestro, mientras que en países como Australia, Japón, Holanda y Corea son 17; En Rusia, el Reino Unido y Francia, 20; en Brasil y Chile 21; en Colombia 24 y en México 27.

El informe de CEA también hace un análisis del salario docente argentino y muestra que“está entre los más bajos del mundo”. Toma como parámetro los salarios anuales de docentes de escuelas primarias con 10 años de antigüedad publicados por OCDE y los compara en términos de “dólares PPA”, que es un medida para comparaciones internacionales que refleja el poder adquisitivo. Con esa comparación, el salario docente argentino solo queda por arriba de la República Eslovaca y por debajo del resto de los países comparados, entre ellos México, Chile, de la región.

Alieto Guadagni, autor del informe, hace un análisis de los datos. “De 2003 a 2017 la Argentinasubió la inversión en educación y la llevó a más del 5% del PBI; pero los salarios docentes son los más bajos del mundo. Lo primero que podemos concluir, entonces, es que las provincias expandieron el gasto público en cargos docentes pero no en sueldos”, le dijo a Clarín.

La especialista Inés Aguerrondo tiene una visión similar. “La tendencia a crear cargos docentes es histórica en la Argentina, se remonta incluso a la década del cincuenta. El problema es que, ante cualquier inconveniente que tiene el sistema o una escuela, se lo resuelve agregando nuevos cargos, un profesor auxiliar o algún otro docente para que resuelva la situación. Esta es la lógica del sistema. Otros países, en los noventa empezaron con una reingeniería, con replanteos de cómo utilizar mejor los recursos”.

Alejandra Cardini, directora del programa de Educación de CIPPEC, tiene otra mirada. “Interpretar la baja de la matrícula del sector estatal entre el 2003 y el 2017 como una mala señales apresurado. Para comprender este fenómeno, hay que contemplar algunas cuestiones como el tamaño de la cohorte poblacional, el pasaje de la matrícula al sector privado y tambiénla disminución de indicadores como, por ejemplo, la repitencia. En los últimos años, la repitencia en la primaria bajó notablemente (pasó de un 6,4% de la matrícula en 2003 a un 2% en 2015). Esto provoca un flujo más activo de alumnos que finalizan la primaria, que se materializa en una baja de la matrícula del nivel”, le dijo a Clarín.

“Hay que tener en cuenta que no todos los cargos docentes están frente a alumnos. En la Argentina hay cargos docentes que tienen funciones administrativas o directivas. También hay docentes de materias específicas (plástica, educación física, música). Por otro lado, los cargos docentes relevados pueden ser de tiempo completo o parcial. Si queremos saber cuántos alumnos hay en el aula frente a un docente hay que contemplar la cantidad de docentes frente a alumnos. Es clave hacer un estudio más profundo sobre estos aspectos para repensar la organización escolar y la cantidad de docentes por escuela”, agregó Cardini.

Fuente de la noticia: https://totalnews.com.ar/index.php/secciones/74-sociedad/55405-las-escuelas-publicas-perdieron-6-de-estudiantes-pero-hay-19-mas-maestros

Comparte este contenido:

Los daños colaterales de los paros docentes

Por: Pablo Helman. 

Especialistas en educación analizan el círculo vicioso que se produce a partir de los salarios bajos de docentes y la cantidad de días de huelga que se repiten año a año.

Cuando Mauricio Macri habló de los alumnos que “caen en la escuela pública” despertó una inevitable polémica. Más allá de lo ideológico encerrado en sus palabras, conscientemente o no, Macri describía un fenómeno que se dio lentamente en la sociedad y que se acrecentó en los últimos años. La educación pública, algo que era un orgullo, ya no ocupa el lugar de privilegio y de excelencia.

La educación privada –con la inequidad que implica, ya que acceden a ella los que pueden pagarla– ocupa ese lugar. Como diría Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios por la Educación de la Universidad de Belgrano: “Pregunte entre nuestros parlamentarios quiénes mandan a sus hijos a la escuela pública.

La respuesta es la explicación de lo que está pasando”. David Jaume, el economista que midió para el Observatorio Argentinos por la Educación, brindará uno de los dos datos que parecen explicar –al menos en parte– el porqué de la tendencia: “De los 35 años escolares desde la vuelta a la democracia se han perdido 2,3 solo por paros docentes”. Estadísticas.

Dos investigaciones hablan de un círculo vicioso complejo: hay más días de paro y, sin embargo, los sueldos docentes no dejan de bajar. Mientras que la Ley N° 25.864 de 2003 fijó un piso de 180 días de clases para el ciclo lectivo en todo el país, desde el retorno de la democracia, hubo un promedio de 12 días de paro docente por año a nivel nacional.

Al tomar el promedio anual, las provincias con más días de paro docente desde 1983 hasta 2018 son Neuquén y Santa Cruz (16 días por año cada una) mientras que en Chubut, Jujuy, Río Negro y Tucumán el número asciende a 15 días en cada caso. Entre las provincias con el promedio más bajo se encuentran Formosa y La Pampa (seis días cada una).

En Ciudad de Buenos Aires, Misiones y San Luis el número es siete días de paro docente promedio por año en cada caso. En 2018 el promedio, a nivel nacional, de paros docentes, fue de 13 paros docentes en el nivel primario. Las tres jurisdicciones con mayor cantidad de días de paro docente fueron Chubut (78 días de paro), Neuquén (53 días de paro) y Buenos Aires (25 días de paro).

Las provincias con menor cantidad de días de paro fueron Catamarca, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Tucumán, en todos los casos con tres días de paro. En cuanto a la retribución: Argentina se ubica entre los países con sueldos docentes más bajos. Los maestros argentinos ganan casi un 50% menos que los chilenos, según el informe de la Universidad de Belgrano.

Además, en nuestro país, la proporción de cargos docentes en relación con los alumnos es más alta que en toda la región y que en los países con mayor nivel educativo. Definir objetivos. Magdalena Fernández Lemos es directora ejecutiva de Enseñá por Argentina. En diálogo con PERFIL dijo: “Hay una relación directa entre calidad educativa y las horas de clase. Desde mi propia experiencia, te puedo decir que cada momento en el aula es algo valioso.

Pero también es esencial jerarquizar la docencia, debe ser reconocida la labor de los maestros. Y ese reconocimiento debe ser también económico. No se trata de mirar únicamente si se trata de paros o días de clase, sino de encontrar alguna perspectiva más superadora: y en este sentido, es clave generar unos nuevos consensos sobre lo que se pretende de la escuela”. Para la entrevistada, “a la hora de buscar consensos, no se trata de pensar en cómo lo solucionó, por ejemplo, Finlandia, pese a que tiene aspectos muy interesantes para tener en cuenta. Lo interesante, en materia de educación, es que nunca hay una sola respuesta para los distintos problemas”.

Los “consensos son la estrategia que puede garantizar las soluciones a largo plazo y requieren la intervención de toda la sociedad”. Cumplir con los 180 días de clase. Rodrigo Miguel es autor del libro El poder de la educación. Sostiene que “el tema de la educación es central para salir de estos atolladeros que, en el fondo, son económicos. Aquí no hay una discusión académica ni estrictamente de educación. El tema es salarial, económico.

Y tiene que ver con las características del desarrollo de Argentina. Y con la situación de subdesarrollo y pobreza en la que se encuentra el país desde hace décadas. Eso se traduce en malos sueldos docentes. Pero no es algo aislado. Si miramos el sueldo de un médico, por ejemplo, un residente de un hospital nacional de alto nivel no supera los 22 mil pesos en mano. Y eso se replica en otros niveles de la administración pública. No es justificable”.

Sin embargo, la educación juega un rol esencial para cambiar este cuadro de situación. Para Miguel, “no habrá buena educación con bajos salarios. Y si analizamos los datos de los países con los mejores salarios docentes, vemos que son los países con los mejores niveles de desarrollo humano, a nivel educativo, a nivel de vida e ingresos de su población. Y también de distribución del ingreso. La educación, además de generar riqueza, es la base del capital humano.

Es una verdad evidente, pero que no es tomada por la sociedad. Muchas veces estamos esperando salvarnos con la cosecha, o con Vaca Muerta. Pero no pensamos en la educación. Argentina no va a ser un país rico si no invierte en serio en su educación”. Soluciones. Para el especialista, la educación genera riqueza. Entre los especialistas consultados, se pueden detectar distintas líneas de acción. Por un lado, se reconoce que el 6% del presupuesto es alto en la región, pero que gran parte de él se destina a cargos docentes. Por otro lado, se sugiere que la protesta docente debiera considerar también la necesidad de cumplir con la ley de los 180 días.

Que las respuestas a la crisis deben mirar procesos exitosos, como los de Ecuador, Corea del Sur o Finlandia, pero, también, deben, como dice Magdalena Fernández Lemos, asumir la particularidad argentina. Si se analizan los 35 cilcos escolares que pasaron desde la vuelta de la democracia, se han perdido 2,3 años solo por paros docentes. Rodrigo Miguel dice: “Aumentar los sueldos docentes no nos va a transformar en Holanda. Pero si no transformamos la educación, vamos a seguir siendo un país subdesarrollado, por más que se encuentre petróleo en el sur o tengamos una sucesión de buenas cosechas”.

El cambio a la educación privada se debe “a un deterioro en la educación pública que se ha profundizado en las últimas décadas. Cuando nuestros padres iban al colegio era lo mismo o mejor que la educación privada. Cuando fuimos nosotros ya había cambiado. Y hoy las diferencias son abismales”. Para Guadagni esto se debe a la demanda laboral: “Antes veíamos empresarios que no habían terminado la primaria. Ahora, esto es imposible.

El siglo XXI es el de la especialización del saber”. “Ante más huelgas docentes baja la posibilidad de ir a la universidad” David Jaume es argentino, economista e investigador del Banco de México. Fue el autor de la investigación del Observatorio Argentinos por la Educación, a partir de un estudio del Cedlas de la Universidad de La Plata. Dice que entre las conclusiones “definitivamente lo que más me sorprendió fue el elevado nivel de paros y su persistencia en el tiempo.

Desde los años 80, un niño o niña que asiste a una escuela pública que participa en los paros docentes llega a perder la mitad de un año de clases en sus 6 o 7 años de escuela primaria”. —Menos días de clase ¿afectan la calidad educativa? —Nuestro trabajo original se basó en aportar evidencia empírica sobre los efectos de largo plazo de la exposición a huelgas docentes durante la educación primaria. Nuestros resultados muestran que los días perdidos por huelgas docentes en Argentina producen efectos negativos que perduran durante muchos años, e incluso generaciones. Recopilando información de huelgas en los 80 y 90 encontramos, entre otros efectos, que mayor exposición a las huelgas docentes durante la primaria cuando niños disminuye los años de educación y la probabilidad de asistir a la universidad cuando adultos.

La reducción de los años de educación genera a su vez un efecto negativo sobre los ingresos laborales y la probabilidad de estar empleado. También se documentan efectos negativos en la siguiente generación: los hijos de las mujeres de cohortes más expuestas a huelgas docentes durante la escuela primaria tienen menos años de educación promedio que hijos de igual edad de mujeres de cohortes con menor grado de exposición. —En la Argentina está casi institucionalizado que en algunas regiones –como la provincia de Buenos Aires– no comiencen las clases el día previsto, debido a las medidas de fuerza docentes. ¿Es algo habitual en otros países? —Las huelgas docentes son comunes en muchísimos países del mundo. Sin embargo, estas tienden a ser esporádicas y de muy corta duración.

Tal es así que cuando presento estas estadísticas en seminarios con público de otros países, estos no dejan de asombrarse por el altísimo grado de exposición de los alumnos argentinos a las huelgas docentes. En esto somos prácticamente únicos. —Las provincias patagónicas tienen un promedio mayor de días de paro que las de otras regiones del país. ¿Hay alguna explicación particular sobre esto? —Una de las principales causas del alto grado de conflicto docente tiene que ver con la exposición de su salario a los ciclos económicos. Esto es, cuando la economía marcha bien, los salarios de los docentes aumentan significativamente.

Cuando la economía está en recesión, la educación termina siendo una variable de ajuste para sanear las finanzas públicas. Cuando una provincia está más expuesta a estas fluctuaciones, ya sea por desmanejos propios o heredados, junto con características productivas específicas de cada provincia, el grado de conflictividad docente aumenta porque los cambios salariales anuales son mucho más pronunciados.

Este parece ser el caso de las provincias patagónicas y, en alguna medida, el de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esta es solo una de la múltiples causas de la conflictividad docente. —¿Existen otro tipo de protestas y reclamos que hayan sido más eficaces que los paros? —Los paros son una medida que se utiliza para generar conocimiento de la problemática y, por supuesto, presionar para que la política dé una respuesta.

Paradójicamente, mientras más comunes se vuelven los paros, menor es la presión política de cada uno de ellos por separado. Tal es así que un paro de un día ocupa todas las tapas de los diarios en países donde no son frecuentes, pero pasan casi inadvertidas en nuestro país. En este momento nos encontramos en una situación tal que los paros parecen generar mayor costo a la imagen de los docentes y sus gremios que presión política, por lo que su contribución para resolver conflictos salariales es más bien limitada.

—¿Hay alguna manera de romper el círculo vicioso de paros y bajos salarios? —Yo soy optimista y creo que sí hay una salida, pero no es sencilla. El primer paso es poner a la educación en un lugar de prioridad. Los maestros argentinos tienen salarios bajos. Lo que hay que hacer entonces es definir como sociedad cuál es el salario real al que queremos llegar en, por ejemplo, el año 2030, y establecer a partir de allí un mecanismo que nos permita acercarnos.

Hay que resolver el problema salarial para resolver otras cuestiones estructurales. “Los gremios docentes argentinos son muy conservadores” Que un ex ministro que trabajó en los temas de ingeniería, como es el caso de Alieto Guadagni, afirme “Argentina va a progresar por la educación, no por Vaca Muerta” es una definición de principios. Lo cierto es que Guadagni hace años que viene dedicándose a estudiar los problemas educativos de Argentina. Y desde el  Centro de Estudios de la Educación Argentina elaboró el informe sobre los bajos salarios de nuestros docentes. Para él, uno de los problemas centrales está en la falta de preocupación por la cuestión educativa, por partes y de políticos. “Como dice Guillermo Jaim Etcheverry –afirma– en Argentina pasan dos cosas.

La primera es que todos los padres dicen que la educación es un desastre. La segunda es que los mismos padres piensan que la escuela de sus hijos es excelente. —¿Cómo se sale del círculo vicioso de paros y bajos salarios? —Razonemos de esta manera. Dónde estamos parados y hacia dónde debemos ir. ¿Dónde estamos parados? En un país que aumentó sustancialmente el gasto educativo en los últimos 15 años. La meta del 6% del presupuesto nacional en educación se cumplió, moneda más, moneda menos, implicó un aumento importante. Y pone a la Argentina dentro del continente que dedica más presupuesto a la educación.

Al mismo tiempo, los salarios docentes en la Argentina han bajado. Y este año, la tasa de inflación es claramente superior al aumento de salario. Por ejemplo, de septiembre a septiembre, la inflación fue 40% y el promedio de aumento salarial fue sensiblemente menor. Acá viene la pregunta ¿cómo es posible haber aumentado el gasto y no haber aumentado los salarios? La respuesta es que los gobiernos provinciales, que son los responsables directos de la educación primaria, decidieron concentrar el gasto en más cargos docentes. —¿Cuál es el promedio de docentes por alumnos en Argentina? —En provincias como Catamarca, por ejemplo, tenía en 2017 27% menos de alumnos en escuelas públicas que en el año 2003. Y la cantidad de cargos docentes había aumentado un 44%.

Hoy, en Catarmarca hay, por cada cargo docente, seis alumnos. ¿Y cómo es en todo el resto del mundo? En toda América Latina, está entre 19, 20, 23, 24. En el orden nacional, se pasó de 16 cargos docentes a 12. Es un sobrecosto.  Ese es el lugar donde estamos parados. —¿Cuál sería el lugar adonde se debería querer llegar? —Deberíamos llegar a un punto en el que logremos lo siguiente. Que los mejores estudiantes secundarios de hoy sean los docentes de mañana. Eso le exige dos cosas: un criterio selectivo para la carrera docente, que debe ser la más difícil. En muchos países es más difícil recibirse de maestro que de abogado, esto es para mejorar la calidad de los docentes del mañana. Lo otro es obvio, si usted pretende que los mejores alumnos de hoy sean los docentes de mañana, los mejores sueldos de la administración pública tienen que ser para los maestros. Ese es el punto de llegada.

—¿Hay muchos maestros por alumnos? —Se necesitan menos cargos docentes. Hoy muchos de los cargos no están en el aula: son supervisores, controladores de supervisores, el inspector del inspector, en el aula. ¿Cómo se hace el tránsito? Vaya tarea, amigo. —¿Qué rol juegan los sindicatos en todo esto? —No solo en la Argentina, los sindicatos docentes son muy conservadores. Tienen una actitud muy defensiva y ante cada cambio prefieren el statu quo. Fíjese lo que le pasó a Rafael Correa, que de conservador o reaccionario no tenía nada. Sin embargo, Correa tuvo un conflicto docente, porque él impuso evaluarlo. Eso, y además de que la Constitución del Ecuador prohíbe que se pare la actividad.

—¿Cuáles son los primeros pasos que debieran darse? —Aquí hay un problema político muy grande. La clase dirigente argentina se fue de la escuela pública. Haga una encuesta usted, como periodista, de cuántos de los hijos de los diputados y los senadores. Los tres últimos candidatos a presidente son egresados de las universidades privadas. Scioli, Massa y Macri salieron de las universidades privadas. —¿Es una cuestión de impericia de los políticos? ¿De demagogia? —El sistema educativo argentino tiene tremendos problemas.

En el fondo es un sistema que consolida la desigualdad. Vamos a la escuela secundaria: todo el mundo dice que termina la escuela secundaria, el 43, 44%. Pero ojo: entre los que van a la escuela privada termina el 70%, mientras que los que van a escuela pública termina menos del 30%. Así se llega al promedio. (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de «share» o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

Fuente del artículo: https://www.perfil.com/noticias/elobservador/los-danos-colaterales-de-los-paros-docentes.phtml

Comparte este contenido:

Paritarias: Clarín se suma a Vidal en su intento de desprestigiar el reclamo docente

América del Sur/ Argentina/ 18.02.2019/ Fuente: laizquierdadiario.com.

Ricardo Roa, uno de los principales editores del diario de Magnetto, se despacha contra los trabajadores de la educación. Un nuevo favor del “gran diario argentino” al oficialismo.

El 2 de agosto del año pasado Sandra Calamano y Rubén Rodríguez perdieron la vida en una explosión que tuvo lugar en una escuela. El distrito era el de Moreno, provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal gobierna desde hace ya más de 3 años y medio.

La explosión que barrió esas dos vidas sacó a la luz la decadencia de la infraestructura en la educación pública. En las semanas siguientes cientos de escuelas debieron ser cerradas por temor a que ocurrieran hechos similares. En General Rodríguez, el 90 % de los establecimientos dejó de funcionar.

La realidad de la docencia no se agota solo en las pésimas condiciones de la infraestructura en las que hay que trabajar. Un reciente informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (basado en datos de la OCDE) revela que los salarios docentes en el país están entre los más bajos de una serie de países evaluados.

Según ese informe -que analiza 37 naciones- “de los 33 países que se encuentran mejor posicionados que la Argentina, los primeros cinco triplican los valores salariales anuales de nuestros docentes, en tanto que los siguientes quince países duplican los valores argentinos”.

Esa es la realidad que “el gran diario argentino” quiere ayudar a ocultar. Este sábado, Ricardo Roa, editor general de Clarín se despacha contra el reclamo docente en las paritarias.

Bajo el nada sugestivo título de Educación y el eterno retorno de lo mismo, el periodista escribe “como en cada vísperas de marzo, los gremios docentes amenazan con no empezar las clases. Todos los años pasa lo mismo y todos sabíamos que este año también iba a pasar. Todos los años son el mismo año”.

Unas líneas más abajo despotrica contra el reclamo salarial docente, afirmando que “los gremios ahora piden dos cosas más: recuperar lo perdido en 2018 y recuperar la paritaria nacional”.

Pero el mismo gobierno de Vidal reconoce que existió un desfase salarial entre lo establecido en las paritarias de 2018 y la inflación real. Esa diferencia supera los 15 puntos porcentuales. Posiblemente para el editor de Clarín no sea una cifra importante. Para cientos de miles de docentes que a duras penas llegan a fin de mes no resulta nada menor. Eso hace completamente justo el reclamo.

Roa también escribe “firmamos los tratados más progresistas en temas de niñez pero no somos capaces de garantizar a los chicos 180 días de clase: nunca se cumplieron desde la recuperación de la democracia”.

La frase, que alude a una suerte de responsabilidad colectiva, termina eximiendo de responsabilidades a todos los gobiernos desde 1983 a esta parte.

Líneas más abajo, el periodista-operador de Magnetto insiste contra la docencia: “en 2018 los chicos bonaerenses perdieron 29 días de clases solo por paros. Los de las escuelas públicas, donde se educan los más necesitados, no los de las privadas. No hace falta preguntarse por qué más padres se sacrifican por enviar a sus hijos a las privadas. Es el 40% en Buenos Aires. Hazaña del progresismo: empujar a la gente a escapar del Estado mientras proclaman defender al Estado”.

Repite, palabra por palabra, los argumentos de Vidal y Macri para descalificar el reclamo salarial docente. Una elemental objetividad periodística debería obligarlo a decir que, a lo largo de 2018, el gobierno de la provincia de Buenos Aires convocó a múltiples reuniones de discusión salarial en las que repitió la misma miserable oferta salarial. El estancamiento en las negociaciones tiene su razón allí.

Demás está decir que, en más de una ocasión, la conducción kirchnerista y peronista de los gremios ha utilizado el reclamo docente para llevar agua al molino electoral de esos espacios políticos.

Sin embargo, la columna de Roa, una vez más, vuelva a realizar otro gran favor a la política de ajuste en la educación impulsada por Cambiemos y el FMI.

Fuente de la noticia: http://laizquierdadiario.com/Paritarias-Clarin-se-suma-a-Vidal-en-su-intento-de-desprestigiar-el-reclamo-docente

Comparte este contenido:

Educación emocional en las escuelas: ¿sí o no?

Por: Mariana Otero. 

Es la estrategia pedagógica del momento, que busca mejorar el desempeño a través del desarrollo de habilidades emocionales. Se utiliza cada vez más en el mundo, pero no todos están de acuerdo: algunos afirman que persigue el disciplinamiento del sujeto.

os promotores de la educación emocional aseguran que más del 70 por ciento del “éxito” en la vida adulta depende de las habilidades emocionales desarrolladas en la niñez. Es decir que el aprendizaje estaría ligado indefectiblemente a las emociones.

La fundación Educación Emocional, que dirige el psicólogo Lucas Malaisi, promueve en la Argentina una ley de educación emocional (Corrientes y Misiones ya tienen la suya) para que todas las escuelas públicas desarrollen el conocimiento personal, la automotivación y la empatía, entre otras cosas.

El proyecto plantea la creación de un espacio, transversal y curricular para los alumnos, pero también espacios para que aprendan los padres y los docentes (fundacioneducacionemocional.org).

La educación emocional, que comenzó a difundirse en ámbitos educativos en los últimos años en la Argentina y en el mundo, busca educar las emociones, a las que se considera habilidades que permiten mejorar el desenvolvimiento social y los aprendizajes. Se basa en el autoconocimiento y en la autorregulación.

Diversos países la aplican en las aulas y hasta la incluyen en los lineamientos de sus políticas públicas. Pero, además, organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) promocionan esta práctica como eficaz.

Quienes adscriben a esta idea argumentan que en los tiempos que corren es preciso promover las “inteligencias emocionales” y dejar atrás los esquemas de la escuela tradicional que pone el foco en el raciocinio.

Sin embargo, y pesar de que cada vez hay más evidencia científica del papel que juegan las emociones en la vida de las personas, no todos están de acuerdo en que es beneficioso implementar políticas y prácticas de educación emocional en los colegios.

Consultamos a dos especialistas para debatir por qué sí o por que no introducir la educación emocional en las escuelas.

Sí: una vida más plena

Iliana Bustos, abogada y coach profesional, explica que el mundo de las emociones de los seres humanos ha sido soslayado en la educación tradicional, anclada en el paradigma cartesiano de que lo privativo y distintivo del ser humano es la razón.

“En la actualidad, y en especial a partir de la difusión del concepto de inteligencia emocional planteado por Daniel Goleman, la temática vinculada al emocionar humano ha cobrado particular relevancia. De manera especial, y enfocada a obtener mejores resultados, se la considera seriamente en los ámbitos educativos, laborales, y en general en cualquier organización en la cual las personas interactúen”, plantea.

El concepto de inteligencia emocional, explica Bustos, hace referencia a la capacidad para reconocer los sentimientos propios y ajenos.

“Para Goleman, la inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: descubrir las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las relaciones personales”, sostiene la especialista, quien asegura que estas teorías tienen jerarquía científica. “La clínica médica ha reconocido la directa incidencia del factor emocional, no sólo en la aparición y desarrollo de numerosas patologías, sino también en las posibilidades y alternativas de recuperación de enfermedades y mantenimiento de la buena salud. En cuanto a las capacidades y destrezas incluidas en el concepto de inteligencia emocional, estas revisten una influencia dirimente no sólo en el aprendizaje, sino también en todos los ámbitos del quehacer humano”, remarca. Y sostiene que las emociones predisponen a la acción.

En este sentido, puntualiza, el alumno que se asombra, se interesa y confía en sus capacidades aprende con rapidez y es capaz de retener nuevos conceptos y relacionarlos con otros ya conocidos. Es decir que puede gestionar de manera autónoma su propio aprendizaje.

“De igual manera, logrará relaciones sanas y productivas con sus congéneres y con sus maestros desarrollando un sentido de integración y participación no sólo en la escuela, sino en su vida en general”, plantea Bustos.

Y agrega: “Los beneficios de la inteligencia emocional en los niños y adolescentes son múltiples: la mejora de la conducta, la creación de una autoestima sana, hace a los niños y adolescentes más responsables, seguros y autónomos, ayuda en el bienestar personal y a desarrollar las habilidades sociales básicas para cualquier tipo de relación”.

Bustos remarca que, cuando las personas se conectan con sus propias emociones y aprenden a reconocerlas y gestionarlas de manera eficaz, “sus vidas adquieren una dimensión más plena, se potencian sus naturales aptitudes, obtienen logros más significativos en todas sus iniciativas y se convierten en personas más activas, felices y satisfechas con su vida”.

Para la especialista, el aprendizaje emocional debe iniciarse en los docentes. “Sólo quien puede reconocer y conectarse con su propio mundo emocional puede propiciar a que otro lo haga. El docente tiene que ser capaz de generar contextos emocionales propicios al aprendizaje, generar climas emocionales que despierten interés, atención y entusiasmo por aprender”, opina.

No: es disciplinamiento

Ana Abramowski, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, Argentina), explica que la “educación emocional” propicia que los individuos deban autoexaminarse con detenimiento para apaciguar y aplacar (regular) aquellas emociones que se encuentren confusas o se consideren negativas y, por lo tanto, dañinas.

Otro pilar de esta educación, dice, es el énfasis en lo positivo: tener actitudes y conductas positivas, construir relaciones positivas, crear climas positivos.

“Mi posición es contraria a las políticas y prácticas de educación emocional”, sostiene Abramowski, quien explica que discutir este tipo de educación no significa negar que la práctica educativa, el trabajo docente, la enseñanza y el aprendizaje estén atravesados por afectos y emociones.

“Discutir con la educación emocional implica poner sobre la mesa que no hay una única manera de concebir las emociones en su vínculo con la educación. Es imperioso considerar las emociones en su ambigüedad, atravesadas por relaciones de poder, contradicciones, ideologías, políticas y disensos”, remarca. Y agrega: “En lugar de aislar e intentar regular y acallar las emociones que circulan en las escuelas, en lugar de enfatizar el carácter adaptativo de la educación, considero preciso comprender por qué se producen unas emociones y no otras, cuánto pueden estar hablando de desigualdades e injusticias como así también de experiencias movilizantes y enriquecedoras”.

Estos son algunos de los argumentos de la investigadora de Flacso:

Esta clase de educación se centra en el disciplinamiento de los individuos. Lo emocional, lejos de explorarse, comprenderse y, por qué no, amplificarse, es sometido a la autorregulación. En este sentido, se trata de una educación con una fuerte impronta adaptativa.

El énfasis en las emociones positivas niega y obtura las emociones difíciles y poco clasificables (que se califican con el simple rótulo de “negativas”), emociones que forman parte de lo humano y cuyo destino no debería ser la simple regulación.

Para la educación emocional, las emociones son simples, transparentes, auténticas y están ubicadas en el yo. No tienen historia ni están atravesadas por relaciones de poder, condiciones materiales, ideologías ni políticas.

El énfasis de la educación emocional en el trabajo de autoexamen y autorregulación de los individuos deposita en cada persona la responsabilidad de su éxito o de su fracaso, de su alegría o de su sufrimiento. Por estos motivos, la educación emocional psicologiza, individualiza, descontextualiza y emocionaliza los problemas educativos.

Fuente del artículo: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/educacion-emocional-en-escuelas-si-o-no

Comparte este contenido:

Migraciones, Derechos y Educación: Desafíos de la Interculturalidad

Por: FLACSO. 

Viernes 22 de febrero de 2019, de 17:30 a 20 hs.
Sede académica FLACSO Argentina, Tucumán 1966, CABA.
Actividad gratuita con inscripción previa AQUÍ

La Escuela de verano FLACSO Argentina y el Área de Estudios Latinoamericanos invitan a una jornada académica abierta.

PRIMERA PARTE:

17.30 a 18.45 hs.: Apreciaciones de la inmigración Haitiana en Chile desde una mirada política, lingüística y psicosocial.

A cargo de Jonathan Martinez y Mercedes Yeomans
Presentan: Vera Cerqueiras y Fernando Fischman

La presentación consistirá en un análisis de las políticas migratorias que afectan a la comunidad haitiana en Chile, el proceso de aculturación y los procesos psicológicos de los migrantes.

María Mercedes Yeomans Cabrera: Magíster en Gestión Educacional y en Recursos Humanos y Habilidades Directivas. Licenciada en Educación. Profesora de Inglés. Diplomada en Educación Superior, en Educación al Adulto Trabajador y en Diseño y Metodologías de Educación Online. Certificada en Control de Gestión.

Jonathan Martínez: Psicólogo con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de problemas de salud mental, asesorando personas y organizaciones en el ámbito laboral organizacional. Especialista en Psicología Clínica Cognitiva Conductual, Magíster en Gestión Educativa, Magíster en Recursos Humanos y Habilidades Directivas

SEGUNDA PARTE:

19 a 20 hs.: Presentación del Libro “Enseñar y Aprender en Contextos Interculturales. Saberes, herramientas y experiencias de Educación Internacional” de Karina Felitti y Andrea Rizzotti, autoras y compiladoras.

Presentan: Daniel Giorgetti y Luis Alberto Quevedo

“Enseñar y Aprender en Contextos Interculturales” es un libro que reúne un conjunto de estudios que analizan políticas y procesos de gestión, investigación, enseñanza y aprendizaje en el ámbito de la educación internacional e indagan en las experiencias subjetivas de los intercambios educativos partiendo de considerar a la educación internacional como una oportunidad para el diálogo intercultural, el fomento de la solidaridad y la inclusión social.

Fuente de la reseña: http://flacso.org.ar/migraciones-derechos-y-educacion-desafios-de-la-interculturalidad/

Comparte este contenido:
Page 200 of 659
1 198 199 200 201 202 659