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Reseña de Libro: Juventud y desigualdades en América Latina y el Caribe.

Pablo A. Vommaro. 

Florlenis Chévez Ponce. Iván Francisco Porraz Gómez. Luisina Castelli Rodríguez. María de los Angeles Peña. Marialina García Ramos. Marvin Rodríguez Vargas. Melissa Villegas Quispe. Paola Viera Córdova. Vanina van Raap. Vivian Boza Chacón. Yannet López Verdecia. Creación Colectiva/ Tejidos del Viento. Bruna Rossi Koerich. Cecilia Millán La Rivera. Gianne Neves Oliveira. Arquímides Romero. Gonzalo Assusa. [Autores de Capítulo]
…………………………………………………………………………
Colección Estudios sobre las Desigualdades.
ISBN 978-987-722-189-3
CLACSO.
Buenos Aires.
Junio de 2017
En América Latina las juventudes se encuentran atravesadas por dos características fundamentales: desigualdades y diversidades. Situaciones como el desempleo o la pobreza se duplican o triplican en este segmento, que no solo atraviesan desigualdades materiales, sino también étnicas, sexuales y de género, territoriales, culturales, educativas, laborales, políticas y religiosas, entre otras. Los estudios relevados siguen mostrando un conjunto complejo y preocupante de paradojas y contrastes, junto con un profundo malestar social, evidente en las irrupciones de movimientos juveniles que hasta no hace mucho tiempo permanecían poco visibles en el espacio público y que en los últimos años han ocupado calles y plazas en lucha por diversos temas, por ejemplo, educación pública, gratuita, democrática y de calidad.

Fuente: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20170719113307/Juventud_y_desigualdades_en_ALyC.pdf
Imagen: http://www.clacso.org.ar/clacso/novedades_editoriales/img_tapas/1255_Tapa.gif
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Argentina: Corte Suprema argentina debate enseñar religión en escuelas públicas.

América del Sur/Ecuador/22.8.2017/Autor y Fuente: http://www.elcomercio.com

Una denuncia contra la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas de una provincia argentina llegó esta semana a la Corte Suprema, y abrió un debate nacional sobre uno de los orgullos de su sistema educativo, que es su carácter laico. La ley provincial de educación de Salta, una provincia al norte del país, incluyó en 2008 la materia de forma obligatoria, y el caso llegó ahora a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que deberá decidir si esta medida es constitucional o no al contradecir una ley de 1884 que define la educación pública como “laica, gratuita y obligatoria”.

La decisión que emita esta corte sentaría un precedente para el resto del país, pero su acatamiento no es de carácter nacional en Argentina, como sucede en otros países con los fallos del máximo tribunal. En Salta, a diferencia del resto del país, la educación católica en las escuelas siempre estuvo presente como si fuera matemáticas o lengua. La educación religiosa “es muy importante porque forma parte de la educación integral, la consideramos como uno de los fines”, defendió el miércoles 16 de agosto de 2017 la ministra de Educación de la provincia, Analía Berruezo.

Los demandantes son una asociación civil y un grupo de madres, que sostienen que la Ley de Educación de Salta y ciertas disposiciones de la cartera provincial imponen “el adoctrinamiento de menores en la religión católica aún cuando sus padres poseen otras creencias”. Los magistrados de la Corte Suprema tienen cuatro días para escuchar posturas a favor y en contra en la causa. El abril de 2016 el exministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, de la alianza macrista de centro-derecha Cambiemos, defendió que “vendría muy bien que todas las religiones tengan su espacio” en las escuelas públicas.

“Por más que soy católico, trato de ser un apóstol y buen discípulo, sí creo que en las escuelas debemos enseñar otras religiones también, que también tienen lecciones para aprender”, dijo Bullrich, actual precandidato a senador por la poderosa provincia de Buenos Aires como rival de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) . Desde 1884 está vigente en este país la ley 1420 que define la educación pública como “laica, gratuita y obligatoria”. Como en otros países de América Latina, la iglesia católica cuenta con subsidios estatales para sus escuelas con aranceles más económicos que el resto de colegios privados.

Fuente: http://www.elcomercio.com/tendencias/cortesuprema-argentina-religion-educacion-escuelaspublicas.html

Imagen: http://www.elcomercio.com/files/article_main/uploads/2017/08/17/5996000d94d94.jpeg

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Argentina: Proyecto escolar de revalorización de la historia, tradiciones y costumbres.

La comunidad educativa del colegio “Los Lapachos” invitó a la profesora Lilian Batallanos a compartir con los estudiantes y docentes del establecimiento, la ceremonia en honor a la Pachamama. En la oportunidad, la docente presentó a los alumnos, profesores y directivos de dicha escuela, el proyecto que impulsa a través del Archivo Histórico del Poder Legislativo, que se denomina “Revalorizando nuestra historia, tradiciones y costumbres”.

América del Sur/Argentina/22.08.2017/Autor y Fuente:http://www.pregon.com.ar/

 

La comunidad educativa del colegio “Los Lapachos” invitó a la profesora Lilian Batallanos a compartir  con los estudiantes y docentes del establecimiento, la ceremonia en honor  a la Pachamama. En la oportunidad,  la docente presentó a los alumnos,  profesores y directivos de dicha escuela, el proyecto que impulsa a través del Archivo Histórico del Poder  Legislativo, que se denomina “Revalorizando nuestra historia, tradiciones y costumbres”.

Recordó que dicho proyecto “es  planificado y concretado cada año”  desde el Archivo Histórico Legislativo, “teniendo en cuenta lo importante que es fortalecer nuestra identidad  cultural”, expresó Batallanos.
En este marco puso en relieve que  “es aún más relevante para los jujeños, desde que nuestra Provincia se  convirtió en sede nacional de la Pachamama, a través de la Ley Nacional 26.891/2013”.
Por otro lado agradeció haber sido  invitada, una vez más, por las autoridades del Colegio Los Lapachos para  ser parte de esta experiencia” y destacó “el conocimiento que posee esta  comunidad educativa sobre las actividades culturales que realiza el Archivo Histórico del Poder  Legislativo de Jujuy”.
Luego puso en relieve “el entusiasmo de los niños y adolescentes” y  también hizo mención a “la activa  participación de los padres, abuelos  y familiares en general, que se sumaron a estas actividades que fueron  coordinadas con la directora del establecimiento, Miriam Rodríguez y la  vicedirectora, María Terrazas. Consideró que “los alumnos pudieron  volcar todos los conocimientos recibidos en las aulas para posteriormente realizar el ritual de la Pachamama”. Finalmente aseguró que “de esta manera se pudo cumplir con el  objetivo de concientizar a los estudiantes sobre la importancia de conocer y revalorizar nuestras tradiciones, fortaleciendo así el sentido de  pertenencia a la comunidad“.
Fuente: http://www.pregon.com.ar/nota/24157/proyecto-escolar-de-revalorizacion-de-la-historia-tradiciones-y-costu.html
Imagen: http://www.pregon.com.ar/uploads//2017/08/19/5c39fddf0eaf2b462382bf2443f635e5.jpg
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Entrevista as David Rieff: ¿Qué precio pagarías por la memoria?

David Rieff presenta su polémico ensayo “Elogio del olvido”, en el que argumenta contra el culto al pasado colectivo.

Todo será olvidado, tarde o temprano”, afirma David Rieff en un bar de Las Cañitas. Esa convicción suena cuanto menos paradójica en alguien que se licenció en Historia. Pero el ensayista estadounidense (intelectual heterodoxo y hombre de usar sombrero y corbata, incluso los fines de semana) presenta por estos días un libro titulado Elogio del olvido, así que la definición viene a cuento. “Quizá no sea sólo pesimista sino ‘mórbidamente radical’, como señaló una de las reseñas”, continúa, “pero creo que en 100 años, cuando los testigos y sus vivencias ya no estén, nadie se acordará del 11-S, para hablar de algo cuyas consecuencias aún sacuden el mundo”, sostiene Rieff, mientras detrás de los cristales persiste una garúa metálica.

El libro, escrito en 2015, analiza tragedias colectivas del siglo XX y es un alegato contra el culto a la memoria histórica como “imperativo moral”. Consciente de lo polémico de su postura (“voy a Chile luego; van a ser días difíciles”), Rieff aboga por el “olvido activo” de Nietzsche como una opción posible en sitios donde recordar conduce “a la guerra más que a la paz, al rencor y al resentimiento”. “Si nuestras sociedades dedicaran al olvido una parte mínima de la energía que aplican a recordar, la paz en algunos de los peores lugares del mundo podría estar más cerca”, argumenta. Y, sin embargo, quizá para probar que toda hipótesis debe ser metódicamente refutada, en un español que alterna entre el tú y el vos, recuerda: “Cada vez que vengo a Buenos Aires pienso que podría haber tenido otro destino. La familia de mi padre tomó un barco a vapor que la llevó a Nueva York. Pero al día siguiente, salía uno hacia aquí. A ellos les daba lo mismo; eran judíos y sólo querían salir de Rusia. Pero mi vida habría sido totalmente distinta”.

Rieff es hijo de Susan Sontag (1933-2004), una de las pensadoras más brillantes de su tiempo. A la enfermedad y agonía de esa mujer flamígera le dedicó su único libro de memorias (“muy limitado porque había muchas cosas sobre las que yo no estaba listo para decir la verdad”). Aún hoy, hablar de esa experiencia eclipsa el buen humor cosmopolita que lo acompaña esta mañana.

–Ha escrito sobre crímenes de guerra, la crisis del humanitarismo y el hambre global. Ahora, sobre la memoria histórica que caracteriza como “memoria de las heridas”. ¿Por qué le interesa el sufrimiento humano como tema?

–No sé. Tal vez haya cierto pesimismo en mi ADN. Cuando escribí mis primeros libros pensé: “Soy un outsider profesional. Eso es lo que traigo al juego”. Pero un outsider obsesionado por comunidades de memoria, más o menos coherentes y trágicas: los exiliados, los refugiados… Tengo una relación muy curiosa con ellos, porque me siento un extranjero en todas partes. Para un escritor tiene sus ventajas, eres un observador que no trae consigo ideas sobre cómo vivir. El tema del desgarro ya estaba en El exilio: Cuba en el corazón de Miami, una meditación de 1993 sobre la relación entre la fantasía y la memoria de esa generación. En cuanto a este libro, mi experiencia como reportero de guerra fue decisiva. Me llevó a pensar que en determinadas circunstancias políticas elegir olvidar podía ser deseable.

–¿Lo ha vuelto más escéptico? ¿De allí estos versos de Yeats como epígrafe: “Un sacrificio demasiado largo/ puede tornar en piedra el corazón”?

–Después de 35 años de trabajo es normal pasar de tragedia en tragedia. Puedo incluso decir algo más crítico de mí mismo: hay algo de voyeurismo. Pero cada periodista es un voyeur. En Sarajevo llamaban a los fotógrafos “ángeles de la muerte”, porque permanecían en la mira de francotiradores para tomar imágenes del terror. Los escritores también lo somos. Seguramente Goytisolo, con quien estuve allí en 1992, no hubiera estado de acuerdo, pero habría sido una buena discusión.

–Elogio del olvido cuestiona la idea de Santayana de que los pueblos que no recuerdan su pasado lo repiten. ¿Se siente más cerca de quienes postulan ante la experiencia sudafricana, por ejemplo, que conocido el pasado “hay que seguir viviendo”?

–Depende de la situación, de cuándo y en qué contexto. Yo siento que si el imperativo moral de recordar causa demasiado sufrimiento como para que valga la pena cumplirlo, hasta se podría pensar en un “imperativo ético del olvido”. Pero no quise escribir un libro contra Santayana. El título es una provocación que invita a la reflexión. Es un error decir que el recuerdo es natural y el olvido no. Porque el recuerdo colectivo se construye y es cambiante. Con todo, no digo que los que recuerdan el pasado están condenados.

–Pero es difícil establecer gradaciones de dolor. ¿Qué distinciones haría?

–Mi experiencia en Bosnia me mostró que el precio de recordar en ocasiones es altísimo; la gente se mataba por cosas ocurridas cuatro o cinco siglos antes. En Irlanda del Norte, mucho después de que la disputa dejó de tener sentido, el rencor subsistía. Allí y en Israel-Palestina, como dicen los cigarrillos, un exceso de memoria “es perjudicial para la salud”. Si hablamos de consecuencias, en el libro digo que desde 1945 la Shoá se ha puesto al servicio de la política y justifica casi cualquier decisión del Estado de Israel en relación con sus vecinos o su minoría árabe.

–¿No tiene derecho una sociedad a definir lo que considera valioso recordar?

–Memoria no es igual a historia. Hay que distinguir entre el recuerdo personal, el trabajo de investigación histórico-jurídica y las opiniones que acepta una sociedad. Hablamos siempre –en el caso del recuerdo o del olvido– de una decisión. Paso bastante tiempo en Africa del Sur y allí los que han simpatizado con la dictadura entienden que el olvido es la mejor solución. Y las víctimas, es lógico, están a favor de la memoria. Una de las preguntas principales del libro es cuánto queremos pagar por el recuerdo. Hay contextos en los cuales yo creo que debemos pagar, pero en otros el precio es demasiado alto. Tengo más simpatía hacia el recuerdo en Chile, por ejemplo, que en Colombia: yo apoyaba la propuesta amplia de Santos en los acuerdos de paz con las FARC.

–¿Pagaría el precio de la memoria en el caso argentino?

–Con la Argentina tengo una relación muy ambivalente. Entiendo los peligros de olvidar. Pero cuando hace cuatro o cinco años pasé un día en la ex Esma y en el Parque de la Memoria pensé: “Es una presentación montonera”. Disentí con Todorov sobre otros temas, pero coincido con su crítica de 2010: falta parte de la historia. Para mí es propaganda pura, un mito absoluto. Y dar a los fallecidos de la guerrilla antes del golpe del 76 estatus de mártires me parece un error moral. Confirma que la memoria histórica es un campo de batalla política.

–Con todo, muchas de esas muertes anteriores al 76, aunque en democracia, las ejecutaron aparatos paramilitares amparados por el Estado.

–Por cierto, y además, aún hay cuestiones abiertas: la responsabilidad de los civiles, hechos desconocidos, niños apropiados buscados aún por sus familias… Es muy importante que los fiscales sigan con su trabajo y, obviamente, no tengo ninguna simpatía para con los represores.

–¿Ve un equilibrio posible entre la condena de los crímenes salvajes de la dictadura y una convivencia en la que no deba fijarse por ley, como lo hizo la Provincia de Buenos Aires en mayo, que los desaparecidos argentinos son 30 mil? ¿Llegará ese momento?

–El debate reciente sobre el número de víctimas de la dictadura es un ejemplo muy interesante de la problemática del recuerdo. Fue un error político del gobierno de Macri negar la cifra, pero conozco a muchos argentinos que no simpatizan con él y que dicen: “No, no hubo 30.000 muertos”. Soy muy escéptico hacia leyes como las que impuso Francia contra el negacionismo del genocidio armenio; la que menciona es similar. Para mí son decisiones políticas. Y en política, la mentira es moneda corriente. En ese marco soy pesimista en relación con la idea de que la memoria histórica pueda instaurar reconciliación. Pero si sostienes la posibilidad del olvido, estás vinculándote con personas horribles. Siempre hay alguien que me dice: “¿Por qué haces esto? Ayudas al enemigo”. Ahora, ¿hay que autocensurarse? No es para mí; aunque entiendo perfectamente el dilema.

–¿No cree que la justicia pueda ser una vía de pacificación?

–La definición de la tragedia en Hegel es el posible conflicto entre dos cosas buenas. Me identifico con intelectuales como Bernard Williams o Isaiah Berlin que desarrollaron esta idea y estoy en desacuerdo con los movimientos de derechos humanos que dicen: “No es posible tener paz sin justicia, la paz sin justicia no es paz”. Hay situaciones en las cuales tienes que elegir. En otras, tal vez podemos conservar las dos, paz y justicia. Pero me parece que en Colombia o en el País Vasco, por dar dos ejemplos iberoamericanos, es o paz o justicia. En Chile y aquí, ganó la democracia. Pero no es el caso en Colombia. El movimiento pro derechos humanos tiene la fantasía de que las sociedades van hacia la verdad y la justicia naturalmente. Yo no lo creo. Tengo una visión más griega, de ciclos de historia. Si miras a Trump, a Putin, a Maduro, más allá de si son de izquierda o de derecha, el ciclo va en la dirección menos democrática.

–¿Cómo han recibido sus argumentos en los EE.UU. donde la memoria del 11-S opera como para que Guantánamo siga abierto? No veo a Trump muy proclive al “olvido activo”; tampoco lo está el yihadismo.

–Sí y no. Porque EE.UU. es en un sentido el país del olvido. Los jóvenes dicen: “That’s History” para hablar de algo que ya no significa nada. La guerra entre el islam radical y los EE.UU. lleva 16 años y no va a terminar con una victoria absoluta para ninguno de los bandos. Comparo la memoria de Pearl Harbor y nuestra relación con Japón con la memoria del 11-S. Hay ceremonias conmemorando Pearl Harbor, pero la emoción ya no está y los japoneses son nuestros mejores amigos. No sé si en cien años alguien va a pensar en el 11 de septiembre de 2001. Creo que todo será olvidado. Entretanto, el libro es un éxito; ha recibido buenas reseñas, también ataques. Están muy enojados conmigo en España y sobre todo en el País Vasco, donde creo que las víctimas no deben tener un derecho de veto sobre un acuerdo de paz con ETA. ¿Cuánto tiempo marcarán la agenda? ¿Años, décadas, para siempre? No es posible que sea para siempre.

–¿El outsider provoca?

–No acepto que mi trabajo sea sólo una provocación. Quiero y trato de hacer preguntas horribles. El escritor francés La Rochefoucauld decía: “Nadie puede mirar durante mucho tiempo a la muerte o al sol”. Yo tampoco, pero tal vez puedo mirar un poco más que otros. Tengo la fantasía de que los temas me eligieron. Es una fantasía total, pero yo también tengo mis mitos (ríe).

–La memoria histórica facilita la construcción de un “nosotros”. ¿Cómo lo lograrán sociedades cada vez más multiétnicas sin hacer pie en ella?

–Sin duda, es más fácil en América. Comunidades de inmigrantes como Canadá o Australia tienen un contexto para integrar. No digo que lo hagamos fácilmente; de hecho creo que parte del triunfo de Trump se explica porque muchos blancos no quieren reescribir la historia estadounidense para incluir a los nuevos inmigrantes. Pero es más sencillo. En Europa las grandes tradiciones culturales no serán ya un factor de unidad. Es una crisis existencial. Van a tener un gran problema para hablar del pasado. Tendrán que reconstruir sus mitos hablando del presente y del futuro. No veo otra solución. De todas maneras, soy mucho mejor como analista que como “solucionista”.

–En su libro cita a Philip Roth, que recomienda: “Recuerda olvidar”. ¿En qué cuestiones no le ha hecho caso?

–No sé, no puedo contestar. Digamos que es un trabajo en curso. Pero dos días a la semana estoy en desacuerdo total conmigo mismo. Mi ADN debe estar formado únicamente de ambivalencia. Tengo 64 años y hablo con amigos que me dicen que están escribiendo sus memorias y me preguntan por qué no lo hago yo.

–¿Tiene hijos?

–Una hija de doce años que vive en Inglaterra con su madre.

–¿Cuándo piensa en escribir sobre el pasado piensa en ella? ¿Lo hace con cierta idea de legado?

–No, me da dolor de estómago de sólo pensarlo. Escribí un solo libro de memorias sobre la muerte de mi madre. Y es un libro limitado, muy autocensurado, porque había muchas cosas sobre mi relación con ella acerca de las que yo no quería decir la verdad públicamente. Facebook no es para mí.

Fotografía: Tony Valdez

Fuente de la Entrevista:

¿Qué precio pagarías por la memoria?

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Argentina: Amenazan a maestros que enseñan educación sexual en colegios de Mendoza

Argentina/ 22 de Agosto de 2017/Autora: Roxana Badaloni/Fuente: https://www.clarin.com

El gobierno de la provincia aseguró que no permitirá que existan presiones a los docentes.

Grupos ultra religiosos del sur de Mendoza han comenzado una campaña en contra de la enseñanza de educación sexual y diversidad de género en los colegios. La ultima marcha fue el sábado en la ciudad de Malargüe, con el aval de sacerdotes y convocada por los grupos denominados Pro Vida. Hay denuncias de directivos y docentes de escuelas que han sido amenazados si continúan dando contenidos relacionado con la diversidad sexual.

El gobierno escolar resolvió dictar una circular en la que destaca que la Ley 26.150 establece que todos los estudiantes tienen derecho a recibir educación sexual integral en escuelas públicas como privadas y en todos los niveles.

“Nuestro objetivo es resguardar la salud de los niños, valorar la vida y oponernos a las charlas de educación sexual que se han dado en las escuelas de Malargüe. Pedimos una educación de calidad y sin violentar la patria potestad de los padres”, según difunden los organizadores de las marchas, a través de mensajes de whatsapp, La subsecretaria de Gestión Educativa, Mónica Coronado, dijo que ha llegado la polémica a un punto de inflexión: “Ellos pueden hacer todas las marchas que quieran, pero no pueden meterse con las escuelas, ni atreverse a llamar a los directivos para no cumplir con la ley de educación sexual”.

Ahora la Dirección General de Escuelas pidió a los docentes informar por escrito si reciben presiones para dar sus clases. “Hay un interés firme del gobierno de Mendoza por desarrollar contenidos para la prevención del abuso sexual contra los niños”, dijo la funcionaria. Y destacó que la “educación sexual no es solo la genitalidad”.

La campaña contra la ley comenzó el 30 de junio, cuando la Municipalidad de Malargüe, a través de Promoción Educativa, organizó una charla para estudiantes. La capacitación estuvo a cargo de profesionales del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva y el padre Jorge Gómez dijo que “no iban a permitir que a los jóvenes se les enseñara a colocar preservativos en penes de madera”.

Fuente de la Noticia:

https://www.clarin.com/sociedad/amenazan-maestros-ensenan-educacion-sexual-colegios-mendoza_0_HJvODcwOW.html

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Entrevista a Torcuato Sozio: Argentina. “Debatir la educación religiosa obligatoria es retroceder 150 años”

Argentina/21 agosto 2017/Fuente: Laicismo

En las escuelas públicas de Salta se dicta instrucción confesional desde 2008. Torcuato Sozio, de la Asociación por los Derechos Civiles, impulsó un reclamo de inconstitucionalidad que comenzó a discutirse esta semana en la Corte.

El miércoles pasado, la Corte Suprema empezó a debatir la ley provincial que establece la educación religiosa obligatoria en las escuelas públicas de Salta. Con cuatro jornadas de audiencias públicas, el máximo tribunal convocó a la sociedad civil a que exprese su opinión. Adventistas, católicos, organismos de derechos humanos, universidades, masones, pedagogos, abogados, y especialistas ya circularon por el cuarto piso de Talcahuano 550, donde se presentaron en calidad de Amigos del Tribunal (amicus curiae). La causa está en la etapa final de una pulseada que inició en 2008 en la provincia del gobernador Juan Manuel Urtubey, pero cuyo eco se remonta hacia fines del siglo XIX, cuando la presidencia de Julio Argentino Roca logró aprobar la ley 1.420 de educación común, gratuita y obligatoria, pese a la oposición de la Iglesia. Aquel modelo sarmientino tenía una impronta laica porque expulsaba la instrucción religiosa fuera del horario de clases. Salta lo revirtió.

El director de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), Torcuato Sozio, encabeza un amparo colectivo junto a un grupo de madres que consideran vulnerados de sus familias e hijos los derechos a la libertad de religión y de conciencia, a la igualdad, a la no discriminación y a la intimidad. Luego de que la Suprema Corte de Salta avaló las leyes educativas locales (aunque estableció algunos límites a las prácticas religiosas), la causa tomó dimensión nacional tras ser apelada al máximo juzgado del país.

— ¿Cómo surgió la demanda contra el Estado salteño?

— A partir de la ley de Educación provincial N°7.546 sancionada por el gobierno de Urtubey, varios padres sintieron que sus niños eran discriminados en las escuelas de gestión pública porque se impartía educación religiosa dentro la enseñanza obligatoria, dentro del horario de clases, como si fuera matemática, geografía e historia. Esos niños realmente se sentían discriminados de distintos modos. En el momento que se daban clases de educación religiosa, ellos no tenían una actividad alternativa y tenían que retirarse del aula. Un conjunto de hechos concretos fueron agravando la situación, lo cual nos llevó a iniciar la acción judicial, planteando que la Constitución provincial y de la Ley de Educación constituyen una inconstitucionalidad flagrante. Entendemos que la educación religiosa obligatoria es violatoria de la libertad de pensamiento que prevé tanto la Constitución como los Tratados Internacionales que fueron incorporados en 1994.

— ¿Cómo describiría hoy una escuela pública típica de Salta?

— Es una escuela en la que durante la semana tienen por lo menos dos horas de educación religiosa, pero pueden ser más. En casi todos los casos, la educación es católica. Los niños que están en esa escuela de gestión pública y no son católicos no tienen una actividad alternativa. Por lo tanto, quedan discriminados. También hay rezos durante las mañanas.

— Comentó que la discriminación se fue agravando con el tiempo…

— Si, desde la sanción de la Ley de Educación provincial, el Ministerio de Educación salteño empezó a sacar distintas disposiciones. Por ejemplo, en los boletines se empezó a poner si el chico era o no católico. Incluso, se citó un caso en una de las audiencias de una niña que no le dieron el premio de abanderada porque constaba en el boletín de que no era católica. Es decir, en estos nueve años, se fueron adoptando medidas que agravaron la situación. El gobierno de Salta dice que mucho de lo denunciado hoy no ocurre, que los niños que no quieren clases de religión ahora tienen otras actividades. Pero se adquirió una dinámica en la que un día sacan una disposición, y al siguiente sacan otra. Vamos a probar que se mantuvo en todo este tiempo una lógica estigmatizante y discriminatoria.

— ¿A qué atribuye que la dirigencia política de Salta haya incorporado la educación religiosa obligatoria en las escuelas?

— Una razón posible es que se trata de una sociedad donde la Iglesia Católica es un factor de poder con fuerte capacidad de presión y que, como tal, condiciona al poder político. Pero son especulaciones. La dirigencia política argumenta, por ejemplo, que los salteños son predominantemente católicos y religiosos. Por lo tanto, según su postura, no estarían violando ningún derecho ya que se estaría ofreciendo algo que querrían las familias. No creo que sea así. Hay un conjunto de temas que surgieron en los últimos años y que la sociedad argentina tuvo una actitud muy tolerante, como el divorcio vincular durante el inicio de la etapa democrática, la Ley de Identidad de Género o la Ley de Matrimonio Igualitario. Hay un fallo de la Corte Suprema que establece que una persona discapacitada que fue violada puede ir a un hospital público o sanatorio a practicarse un aborto no punible. En todos los casos, la Iglesia Católica no estuvo de acuerdo y se opuso. Son cuestiones que en una escuela de enseñanza confesional se analizarían desde una perspectiva limitada. De hecho, hay presentaciones de Amigos del Tribunal que plantean cómo este tipo de escuelas generaron un direccionamiento contrario a la evolución que estaba adoptando la sociedad argentina.

— Se suele mencionar que los pueblos originarios no contarían con programas alternativos adecuados para las clases de religión. Quienes apoyan la ley salteña aseguran que sí existen estos planes.

— Dicen que hay programas en Orán y otros lugares de Salta, pero nosotros hicimos un relevamiento y entendemos que eso no ocurre. Aunque existieran, la provincia debería contar con un sistema de formación que instruya a los docentes con este tipo de enseñanza destinada a los pueblos originarios. Bueno, ¿pero quién la da? ¿Hay actualmente formación docente y profesores preparados? La respuesta es que no. Es falaz cuando se argumenta que se podrían dictar clases de otras religiones, cada escuela debería tener un docente de educación católica, un evangelista… Me gustaría escuchar a la ministra de Educación salteña en su exposición del 31 de agosto para que diga cuáles son los docentes preparados para alguien que profesa la religión anglicana o el credo judío. Los pueblos originarios tampoco son homogéneos, puede haber niños con familias de distintos pensamientos, con niños de padres ateos o agnósticos. De igual modo, en la ciudad de Salta debe haber personas con mayores o menores convicciones religiosas. Por eso decimos que es un asunto que tiene que ver con las convicciones de la propia persona y que, por lo tanto, no corresponde que esta educación esté incorporada a la currícula obligatoria.

— El país tiene un largo historial de discusión entre establecer un modelo educativo laico y otro de raíz católica. Desde la ley 1.420, la discusión quedó reflejada en muchas constituciones y normativas provinciales. Según el caso, algunas sostienen una educación basada en principios cientificistas, en otras, aparece la impronta confesional. ¿Cree que lo que se está poniendo en discusión es el modelo educativo?

— Evidentemente hay un debate propuesto, porque la causa está en la Corte Suprema y se llamaron a audiencias públicas. Para nosotros, el debate quedó zanjado con la reforma constitucional de 1994 y otros fallos del máximo tribunal. Es retroceder 150 años, se zanjó en 1884. Y ahora resulta que estamos volviendo a discutirlo.

— Desde el punto de vista del federalismo, ¿puede Salta escudarse en la autonomía provincial para establecer la educación religiosa?

— La Corte Suprema le está dando un alcance nacional al tema, podría no hacerlo. Cuando la Corte toma un tema es porque considera que hay que establecer un criterio general que no se puede resolver a nivel de las provincias. Nosotros no tenemos un sistema de educación desmembrado, hay una Ley Nacional de Educación que discuten los diputados y senadores. Sería contradictorio que el Congreso discuta una ley a nivel nacional y luego las provincias hagan cualquier cosa. Lo que queda en la órbita provincial son aspectos que no son centrales de la currícula. Planteo un extremo: una provincia no puede quitar matemática o geografía, pero sí puede agregar en historia, por ejemplo, información sobre caudillos o patriotas provinciales. Hay un margen en los planes de estudio, pero ello no puede conllevar a que no se respete una ley nacional. Los argentinos no tenemos 24 nacionalidades, tenemos una. Y las constituciones provinciales tienen que ser armónicas con la Constitución Nacional, para eso hubo una Asamblea Constituyente.

— El ex ministro de Educación y precandidato a senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, planteó meses atrás que sería deseable que haya clases de religión de distintos credos en las escuelas públicas.

— Fue una desafortunada declaración, es un argumento que incompatible con nuestro sistema constitucional. La libertad de pensamiento no es sólo libertad religiosa. Por algo (el ahora ministro de Educación, Alejandro) Finocchiaro ahora está planteándolo de otro modo y dijo en un reportaje de esta semana que tenemos un sistema laico. Distintos son los casos de las escuelas de gestión privada, porque ahí vos sabes que es una escuela católica y, como padre, tomaste la decisión de pagar la cuota. En una escuela de gestión pública no. La educación religiosa tiene que darse, en todo caso, de modo extracurricular y al final del día, como si fuera algún deporte a elegir. Varios amigos del tribunal lo plantearon y es algo que se podría analizar.

— Desde la Iglesia sostienen que un modelo educativo laicista “discrimina” a quienes profesan una religión y que no es inclusiva con los credos. 

— Una educación inclusiva no puede ser predominantemente católica. Es razonable que la escuela enseñe sobre valores morales y éticos, nadie está poniendo en duda eso. Pero que esos valores tengan que pasar por el filtro de una educación de determinado credo no tiene ni pies ni cabeza. Y de ninguna manera la escuela laica es discriminatoria, una escuela de gestión pública la abrís para que entre todo niño de cualquier religión, y para ello, es necesario que la enseñanza confesional no sea obligatoria. De hecho, nosotros tenemos testimonios de padres católicos que no quieren que le enseñen catolicismo a sus hijos en la escuela, porque quieren manejar el tema según sus propias convicciones. No quieren que la escuela se los imponga. Esto se escuchará en la próxima audiencia del 31 de agosto.

— ¿Qué ocurre con la participación de las escuelas estatales en las festividades religiosas? ¿La Corte debería expedirse también sobre este punto?

— En Salta las escuelas suelen trasladarse hacia los lugares donde se llevan adelante esas conmemoraciones. Somos respetuosos de lo que defina la Corte. Entiendo que si declaran la inconstitucionalidad de la constitución salteña, esa decisión se derrama sobre los otros aspectos, el marco regulatorio, las disposiciones, hasta las fiestas religiosas. Sin embargo, los cambios normativos son procesos, no implica que las prácticas cambien en 24 horas. Lo importante es que la Corte ponga un mojón en la cuestión. En la Ciudad de Buenos Aires nosotros tenemos una constitución laica que separa claramente el Estado de la Iglesia, y me tocó conocer una escuela en la que habían sacado el crucifijo y puesto en su lugar a Sarmiento hace muy pocos días. Es decir, tampoco son transformaciones que se dan de un día para el otro y seguirá habiendo una importante cantidad de docentes que profesen la religión católica. Lo que sí queremos que ocurra desde el minuto cero es que la educación religiosa se saque de la currícula obligatoria y que no haya niños discriminados. Que se declare la inconstitucionalidad del marco regulatorio salteño conllevaría que el sistema educativo empiece a funcionar de otra forma. Y tendría impacto sobre otras provincias y en el resto del país, porque la Corte Suprema es la intérprete del vértice normativo de la Argentina.

— Quiere decir que alcanzaría a Tucumán y Catamarca, que también cuentan con sistemas educativos con instrucción confesional obligatoria.

— Claro, se estaría interpretando cómo debe funcionar el sistema educativo en el país. Son importantes cuáles sean los considerandos y la parte resolutiva del fallo de la Corte. Obviamente, no nos podemos adelantar que es lo que va a pasar. Pero evidentemente aspiramos a que se declare la inconstitucionalidad.

— Entonces, ¿qué es lo que está en juego en esta causa?

— Está en juego que Argentina no renuncie a un principio constitucional básico como la libertad de pensamiento. Que cada ciudadano pueda, desde niño, programar de su plan de vida sin injerencia del Estado. El único modo es sostener fuertemente la independencia entre el Estado y la Iglesia. Esto permitiría que un chico agnóstico o ateo se sientan muy cómodos en una escuela pública junto a un niño católico, con un niño judío, o anglicano. Que puedan estar mezclados es lo que permite la integración.

Fuente: https://laicismo.org/2017/argentina-debatir-la-educacion-religiosa-obligatoria-es-retroceder-150-anos/166302

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Argentina: Los gremios docentes reclaman una convocatoria urgente de Sánchez Zinny

Argentina/21 de Agosto de 2017/Infocielo

Desde el Frente de Unidad Docente advierten que desde su asunción hace un mes, el nuevo funcionario provincial no convocó a una reunión para el tratamiento de la agenda aducativa que dejó «pendiente» Alejandro Finocchiaro tras su salida.

Pasó un mes desde el desembarco de Gabriel Sánchez Zinny en la Dirección General de Cultura y Educación provincial y desde el Frente de Unidad Docente continúan reclamando una convocatoria urgente del nuevo ministro para retomar la agenda educativa que dejó pendiente Alejandro Finocchiaro durante su gestión.

Hicieron referencia a la «necesidad imperiosa» de dar tratamiento a los «temas pendientes» en el ámbito educativo.

Desde el frente gremial -integrado por AMET, FEB, SADOP, SUTEBA, UDA y UDOCBA-  hicieron referencia a la «necesidad imperiosa» de dar tratamiento a los «temas pendientes» en el ámbito educativo.

El reclamo incluye la discusión por una educación pública de calidad y sus diseños curriculares; los programas socioeducativos; los cargos docentes creados y aún no designados; los programas de formación y actualización docente y el tratamiento de la problemática de las prestatarias y salud laboral docente.

Además, reclaman que se los convoque a solucionar problemas de infraestructura escolar, como los planes de mantenimiento edilicio, refacciones y construcciones de escuelas.

Otros temas que reclaman los gremios a Sánchez Zinny como parte de la agenda educativa «pendiente» son los comedores escolares, la convocatoria a las Comisiones Técnicas Paritarias -para resolver condiciones de trabajo, salud laboral y acuerdo salarial- y, además, reclaman que la Provincia emita un informe de la actual situación de la Educación Técnica y Agraria y de los distintos convenios firmados con ONG’S y fundaciones.

Por último, reclaman el tratamiento de créditos laborales y la evaluación de los mecanismos de liquidación de los aportes sindicales.

«Es alarmante que aún no haya habido convocatoria, siendo que para los docentes es fundamental tratar la agenda antes mencionada, dar solución a las demandas que se expresan en esta agenda y varios temas más, como así también conocer el lineamiento de las políticas educativas», sostuvieron los gremios.

 Fuente: http://infocielo.com/nota/82960/los_gremios_docentes_reclaman_una_convocatoria_urgente_de_sanchez_zinny/
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