Por: www.nuevodiarioweb.com.ar/26-05-2017 (más…)
Argentina
Libro: Haciendo ciudades y ciudadanía desde espacios locales
Haciendo ciudades y ciudadanía desde espacios locales
Experiencias desde San Martín de Porres (Lima) y José Leonardo Ortiz (Chiclayo)
Jaime Joseph A.. Omar Pereyra C.. Luis Marín D.. [Autores]
ISBN 978-987-1543-22-9
CLACSO.
Buenos Aires.
Septiembre de 2009
Argentina: La nueva educación física: más divertida y menos deportiva
Argentina/25 mayo 2017/Fuente: Insurgencia Magisterial
La DGE fomenta nuevas propuestas en las clases de gimnasia porque muchos alumnos se aburren o las sufren. Una escuela ya implementó entrenamiento funcional y otra actividades lúdicas.
Repartidos de a cuatro, unos saltan la soga y otros la valla, mientras que un tercer grupo hace la plancha en colchonetas y otros utilizan la escalera de piso. Es una clase de entrenamiento funcional como cualquier otra, pero que en vez de dictarse en un gimnasio o club, está adaptada para alumnos de la secundaria. La escena corresponde al colegio Corazón de María, de Capital, donde desde principios de año los estudiantes de este nivel tienen una vez por semana esta actividad como alternativa a la tradicional hora de Educación Física.
Este proyecto escolar se enmarca en una iniciativa de la Dirección General de Escuelas (DGE) que busca promover distintas opciones para entusiasmar a los adolescentes durante las clases de gimnasia. La idea también ha comenzado a implementarse desde algunas semanas en el Colegio Beato Scalabrini, de Dorrego, donde se les ofrece a los alumnos actividades de educación física a través del juego.
Crear hábitos
“El problema serio que tenemos es que los adolescentes o los jóvenes empiezan a sentir que la educación física en la escuela es un martirio”, reconoció Fernando Giorgio, coordinador de Educación Física de la DGE, quien deslizó que muchos chicos están cansados porque durante muchos años hacen el mismo deporte. Con este diagnóstico, han comenzado a fomentar la inclusión de otras actividades.
“Como por ejemplo, vida en la naturaleza o algún baile determinado que quieran incorporar, como salsa por ejemplo”, enumeró el funcionario.
Para que mayor cantidad de escuelas se animen a implementar estos cambios, han realizado jornadas de capacitación con los profesores de Educación Física de las escuelas de la provincia. “Las finalizamos hace una semana por lo que estamos esperando que dentro de dos o tres meses se estructuren las alternativas en todas las escuelas. De esa forma vamos a comprobar si prendió la semilla”, explicó Giorgio, a la vez que comentó: “Lo que nosotros queremos crear es el hábito por la educación física y la única manera de lograrlo es entusiasmando a los alumnos”.
Entrenamiento adaptado
En el colegio Corazón de María el coordinador del área de Educación Física, Nahuel Fantasía, les presentó a las autoridades un proyecto para cambiar las clases tradicionales de gimnasia por una adaptación del entrenamiento funcional.
“La idea es innovar porque los chicos estaban un poco aburridos de las clases tradicionales y quisimos traerles lo que ellos mismos buscan afuera”, relató el profesor.
Por esta razón, decidió implementar esta opción que se encarna en las nuevas corrientes de entrenamiento. “Obviamente aplicadas al colegio y con objetivos distintos a los que tendrían en un gimnasio o en un club”, aclaró. En este colegio los estudiantes tienen educación física dos veces por semana, por lo que una clase se remplazó por este tipo de entrenamiento y en la otra practican deportes y realizan ejercicios más tradicionales.
En cuanto al entrenamiento funcional, explicó que es una actividad que se basa en dividir a los chicos en distintas estaciones en las que realizan diferentes ejercicios por los que luego van rotando. “Para poder implementarlo las autoridades tuvieron que invertir en material especial que no se encuentra en todas las escuelas, lo que hace que ellos se motiven más”, remarcó Fantasía.
Lo que se busca en definitiva es que los alumnos aprendan y se diviertan al mismo tiempo. “Esta alternativa permite trabajar competencias, capacidades y descubrir el potencial, lo que está dentro de la currícula pero se presenta de forma distinta”, describió Zulma Abraham, directora del Corazón de María, para quien es fundamental que los alumnos disfruten la actividad. “Porque se les genera un hábito fundamental desde chiquitos”, remarcó.
Por su parte, Gonzalo Segovia, apoderado legal del colegio, anticipó que este proyecto se acompañará con otro que fomenta la vida sana y la merienda saludable. “Queremos que la alimentación esté pensada los días que tienen Educación Física para acompañar estas clases”, detalló.
Propuesta lúdica
En el Colegio Beato Scalabrini, en Dorrego, también han comenzado a cambiar la mirada de las clases de gimnasia.
“Buscamos brindarles a los chicos educación física a través del juego, pensando en aquellos que no se sienten cómodos con los deportes tradicionales”, contó Daniel Bragagnolo, profesor de Educación Física de la institución y director del programa Colonias Educativas de la DGE.
Para el docente, esta actividad permite desarrollar cooperación, solidaridad, comunicación e integración. “Se basa en experiencias motrices que se pueden transferir al deporte, que van desde pasarse la pelota entre dos utilizando una frazada hasta hacer malabares”, detalló.
Esta nueva propuesta lleva tres encuentros y ha comenzado a entusiasmar a los chicos. “Del total de 280 estudiantes de la escuela, 21 han elegido esta alternativa. La vamos desarrollando, probando y jugando”, relató.
Para el profesor, es fundamental respetar la diversidad de los gustos de los alumnos. “A cada uno le pueden interesar actividades distintas y si nos adaptamos, favorecemos el no sedentarismo a través de la educación física”, remarcó.
Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/la-nueva-educacion-fisica-mas-divertida-y-menos-deportiva/
Vos, docente, ¿cuántas horas trabajás por día?
Por: Hernán Cortiñas
Cuando la docencia reclama mejoras salariales, desde los Gobiernos, ya sean macristas o kirchneristas, salen al cruce afirmando que trabajan 4 horas por día, ¿eso es cierto?.
Despertar a los chicos, preparar el desayuno y asegurarse que lleguen a la escuela. Viajar más de media hora en colectivo y llegar sobre la hora. En caso de trabajar por hora cátedra, el timbre avisará otro destino con otros estudiantes, otros contenidos, incluso en la otra punta de la ciudad, destinando aún más tiempo en trasladarse.
Si se trata de un docente de grado, habrá que llegar 20 minutos antes de la hora laboral para recibir a los chicos, comer en el bondi entre las dos jornadas simples y quedarse esperando a las familias que, por inconvenientes relacionados con sus propias jornadas laborales extensas, a veces llegan tarde a buscar a sus hijos.
Cada vez que se desata una lucha por los derechos de la docencia y en defensa de la educación pública, los Gobiernos repiten el libreto de que las maestras trabajan sólo cuatro horas. Ellos mienten, y saben que lo hacen. Según los datos oficiales del Censo Docente del 2004, sólo el 7 % de trabaja un solo cargo, mientras que el 16 % trabaja más de dos cargos o su equivalente en horas cátedra (más de 37).
Las jornadas laborales docentes son realmente extenuantes. Veamos por ejemplo el caso de una maestra de grado que trabaja sólo dos cargos de una escuela de jornada simple. Empezando el día tiene por lo menos media hora de viaje, veinte minutos antes de su horario laboral se debe presentar para recibir a los chicos, 4 horas y cuarto de una escuela, media hora de viaje hasta la siguiente escuela, 4 horas y cuarto de la escuela de la tarde y por lo menos unos 15 minutos esperando que retiren a todos los chicos. Media hora de viaje de vuelta a la casa.
Una vez en el hogar, sigue el trabajo ya sea planificando, pensando en cómo resolver los conflictos que surgieron en el día, corrigiendo, haciendo boletines o yendo a una capacitación para, algún día, lograr titularizar y tener estabilidad laboral. Todo este trabajo extra, suma todos los días, por lo menos una hora más, totalizando unas 11 horas dedicadas al trabajo cada día.
Según el censo ya mencionado, incluso un 16 % de la docencia trabaja más de esas 11 horas diarias ya que tienen tres cargos (o su equivalente en horas), y todo esto sin contar el trabajo hogareño. Sobre esto último cabe señalar que el 78 % de la docencia (724.801) son mujeres, a lo que tenemos que agregar que en su mayoría son, además, sostenes de hogar.
Justificando el ajuste
Las estadísticas son claras, sin embargo, el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, en declaraciones a radio Mitre, en medio de la lucha docente, se quejó de que “la mayoría de las escuelas trabajan solo cuatro horas, eso impide que los docentes no tengan un salario alto”.
Cada vez que un gobierno decide ajustar la educación pública, y en ese sentido reducir los salarios de la docencia, se repiten las mismas mentiras. No por casualidad las palabras del ministro de Cambiemos parecen calcadas del discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de las sesiones del Congreso Nacional del 2012, “con trabajadores que gozan de estabilidad frente al resto de los trabajadores, con jornadas laborales de 4 horas y 3 meses de vacaciones, cómo es posible que sólo tengamos que hablar de salarios y no hablemos de los pibes que no tienen clases”.
El modelo educativo de unos y otros se basa en la explotación docente, obligando a tomar cada vez más cargos u horas para poder llegar con lo mínimo a fin de mes. Luego se quejan de las enfermedades que estas condiciones de enseñanza causan. De forma cínica, el ministro Bullrich aseguró sobre el ausentismo docente que “es un abuso” del sistema de licencias, y entre risas agregó “entonces pagamos más de un salario por cargo docente”.
Jornada docente de 6 horas, 4 frente a curso y 2 para otras tareas pedagógicas
Desde el PTS y el Frente de Izquierda, con Nicolás del Caño y Myriam Bregman, junto a la Agrupación 9 de Abril – Marrón de docentes, proponemos cuestionar esta forma de trabajar en las escuelas, transformándola desde la raíz. Los Gobiernos quieren acostumbrar a la docencia a trabajar entre dos y tres turnos para llegar a un salario que permita pagar el alquiler, la comida hasta poder salir, ir al cine o a cenar, comprar libros o viajar. ¿Acaso es un “pecado” que un trabajador tenga vida social o cultural? ¿El desarrollo de la práctica pedagógica de un docente no sería mejor con una jornada diferente y con más tiempo libre?
Los que sostenemos la educación pública todos los días sabemos que mejorar las condiciones de enseñanza reduciendo la jornada laboral e incorporando las tareas pedagógicas extra clase implicaría un impacto muy positivo en las propuestas educativas y el seguimiento de nuestros estudiantes.
Porque queremos una mejor educación pública, planteamos que es necesario una jornada docente de 6 horas, donde 4 horas sean frente al curso y otras dos que, según los días, se utilicen en capacitaciones gratuitas en servicio, planificación, corrección, tareas administrativas, reuniones de equipo, etc. Todo esto cobrando un salario mínimo igual a la canasta familiar, que hoy en día está en más de $ 23.000. En el caso de niveles y provincias en donde hay muchos docentes sin cargo, incluso se podrían repartir las horas para que todos puedan trabajar.
Nuestra educación vale más que sus ganancias
Con una jornada de este tipo y un presupuesto acorde, en base al quite de los subsidios a las privadas y el quite de los beneficios a las patronales financieras, del agro y mineras, se podría realizar también una jornada extendida en todo el país. Las familias de los chicos podrían elegir si quieren estar desde la mañana hasta la tarde en la escuela, con dos docentes diferentes en dos turnos de 4 horas. Un turno destinado a materias como prácticas del lenguaje, matemáticas y ciencias. En el otro turno podrían hacer deportes, laboratorio, música, plástica o la orientación que cada chico elija. En escuelas nuevas, más grandes y acordes a las necesidades de los estudiantes. Además, estarían a cargo de docentes que, por su jornada, formación y desarrollo, serían los mejores para desarrollar esta tarea.
También es necesario sumar gabinetes psicopedagógicos por escuela, psicólogos y profesionales que puedan ayudar a combatir las problemáticas sociales que se expresan en la escuela y en las que el 95 % de los casos es el propio docente quien se hace cargo sin tener las herramientas necesarias. Esta naturalizado que el docente sea enfermero, psicólogo, nutricionista, entre otras cosas.
Sólo la lucha por cuestionar este sistema de raíz, con la perspectiva de modificar las condiciones de trabajo, en una pelea de conjunto para mejorar las condiciones de las millones de familias que envían sus hijos a la escuela, podrá conquistar una mejor educación al servicio de las y los trabajadores. Desde el PTS y el Frente de Izquierda nos organizamos con delegados por escuela para recuperar los sindicatos por todas estas demandas y por un gobierno de los propios trabajadores, para cambiar de raíz este sistema que nos explota cada día.
Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Vos-docente-cuantas-horas-trabajas-por-dia
Argentina: Salud y Educación firmarán convenio
Argentina / www.elancasti.com.ar / 24 de Mayo de 2017
Gratuidad en América Latina: deserción y financiamiento marcan los desafíos
Por: Flor Guzmán y Myriam Bustos
En 2016 estudiaron gratis 139 mil alumnos en la educación superior chilena. Para este año, se proyecta llegar a los 240 mil, ampliando la gratuidad a los estudiantes del sistema técnico. Pero nuestro país no es el único que ha implementado esta política de financiamiento. En México, cerca de 2,4 millones de estudiantes cursan sus estudios universitarios sin costo, mientras que en Argentina hay cerca de 1,5 millón y en Ecuador son alrededor de 500 mil. Todos los casos son emblemáticos: en el país transandino y en el mexicano, la educación sin costo es un emblema desde hace décadas, mientras que en Ecuador el referéndum constitucional instauró en 2008 la gratuidad como un derecho.
Pero, ¿cómo es el acceso gratuito en América Latina? En Argentina se puede estudiar sin costo desde 1983 y para ingresar a la universidad basta con el certificado de cuarto medio. Así, la gratuidad allí se concentra solo en las universidades del Estado, y en las privadas no existe ninguna otra ayuda estudiantil. Con ello, 1.470.000 alumnos cursan su formación sin costo en universidades estatales, por lo que el 74% de los universitarios no paga por sus estudios. “Actualmente la gratuidad es absoluta, independiente del nivel socioeconómico del alumno en todas las universidades públicas del país”, explica Marcelo Rabossi, académico de la Universidad Torcuato di Tella, de Argentina.
Según el experto, en las instituciones con gratuidad argentinas el índice de abandono de estudios supera el de las privadas; y, además, comparativamente, es mucho más alto que en Chile. “La deserción en las universidades con gratuidad es de alrededor del 73%. En las de no gratuidad, de alrededor del 60%. La variación es grande dentro de cada sector. Hay universidades nacionales con tasas de deserción cercanas al 80% y 90%”, explicó Rabossi.
En tanto, en México la educación superior pública es gratuita desde la década de los 70 y se aplica a las universidades e institutos estatales y federales. Y para poder ingresar al sistema “se debe realizar un examen de ingreso, por medio del cual se evalúan conocimientos de acuerdo con las áreas de conocimiento de la carrera seleccionada, así como aspectos de comprensión lectora y pensamiento matemático”, señaló Mario Rueda, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al menos un 70% de los alumnos termina su carrera, dijo Rueda.
En Chile, si bien aún no hay cifras oficiales respecto de la deserción de los alumnos con gratuidad, según estadísticas del Servicio de Información de Educación Superior, del Mineduc, un promedio de 28,7% de los estudiantes de universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales abandona sus estudios. Sólo en universidades, la deserción es 22,8%.
Respecto de los requisitos socioeconómicos, en Chile el estudiante debe estar dentro de los cinco primeros deciles de ingreso. Desde 2018 eso se extenderá al 60% más vulnerable de la población. Además, sólo se puede optar a la gratuidad en 32 universidades y 12 instituciones técnicas. En México, Ecuador y Argentina, la gratuidad es universal en las instituciones públicas y no depende del nivel de ingreso del alumno.
Para Rabossi, uno de los puntos complicados de la gratuidad en Argentina es que “los alumnos demoran su graduación, ya que permanecer como tales no les implica ningún costo monetario. Alrededor del 40% de los alumnos en las universidades públicas termina el año con uno o ningún curso completado. Así, se demora su graduación y la probabilidad de no terminar y/o abandonar es muy alta. No hay ninguna penalidad que genere en los alumnos alguna motivación para esforzarse”.
En Ecuador se encontraron en el mismo problema y, por ello, explicitaron la responsabilidad académica de los beneficiados. En 2010 se promulgó la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que reconoce como un derecho de los estudiantes “acceder, movilizarse, permanecer, egresar y titularse sin discriminación conforme a sus méritos académicos”. En dicha normativa, según explica el libro “Gratuidad de la Educación Superior del Ecuador” -escrito por Lorena Araujo, subsecretaria de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de dicho país (Senescyt)-, se definen los deberes académicos de los subsidiados. “La gratuidad será para los estudiantes regulares que se matriculen en por lo menos el 60% de todas las materias o créditos que permite su malla en cada período”, consigna dicha publicación, la que agrega que además deben titularse en el período ordinario establecido y que pierden la ayuda si reprueban el 30% de los ramos.
En Argentina, ninguna condición similar existe, mientras que en Chile solo se pide que el beneficiario esté dentro de la duración formal de su carrera, a diferencia de las becas, las que sí requieren aprobación del 50% de los ramos.
Financiamiento
En Argentina, según explicó Rabossi, “aproximadamente el 90% del ingreso total que obtienen las universidades nacionales proviene de transferencias directas desde el Estado Nacional. Las instituciones privadas no reciben fondos públicos directos, como sí ocurre en Chile con las del Consejo de Rectores, o indirectos, a través de becas o préstamos”.
Además, en la nación vecina, el mecanismo de financiamiento es de “modelo incremental”, es decir, se toma como base el presupuesto anterior y luego el Estado aumenta esa cantidad para el año siguiente, según la disponibilidad de fondos que tenga. “En general se busca como mínimo cubrir la inflación, la que en la Argentina ronda el 25% y 28% desde hace al menos 10 años”, enfatizó Rabossi.
En cambio, en Ecuador se hace un estudio de costos de carreras, el cual arroja los montos que se transferirán. Y, de hecho, reconocen que “uno de los aspectos cruciales en el futuro próximo, que además tendrá permanencia en el tiempo, es el de la sostenibilidad financiera del modelo”, consigna.
Y ¿cómo se financia la educación pública en México? Según Rueda, “el Estado asigna un porcentaje del presupuesto para la educación pública, que considera el gasto realizado en licenciatura, posgrado, y ciencia y tecnología”.
Uno de los planteles que recibe este aporte es la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cada año ingresan cerca de 40 mil alumnos. De acuerdo con su rector, Enrique Luis Graue, el presupuesto para este año fue de US$ 2.100 millones, y aunque “quisiéramos que fuera más, el Estado se preocupa de sus escuelas. Es quien tiene que financiar la educación para que todos tengan acceso”.
Rueda señaló que la gratuidad ha tenido efectos positivos, ya que “estudiantes pobres tienen la oportunidad de acceder a la educación superior y tener la posibilidad de movilidad social”. Sin embargo, el experto agregó que se presentan problemas en las instituciones “por la insuficiencia de recursos para resolver las problemáticas que se generan en las universidades, lo que deriva en que no sea posible cubrir completamente la demanda de ingreso al nivel superior”.
Fuente: http://www.latercera.com/noticia/gratuidad-america-latina-desercion-financiamiento-marcan-los-desafios/
Una salida desde la izquierda para la crisis de la educación pública.
«La educación pública está en crisis». Lo escuchamos todo el tiempo. El tema es por qué está en crisis, quiénes son los responsables y qué salida tiene.
Por: Christian Castillo.
Como docente universitario lo vivo todos los años. De cada cuatro jóvenes que ingresan a la universidad pública, sólo uno la termina. La mayoría de los que tienen que dejarla son hijos de trabajadores, o son trabajadores ellos mismos, que llegan agotados a las cursadas. El salario docente universitario, como el de todos los niveles educativos, sigue cayendo frente a la inflación y hay miles de docentes que no cobran, los mal llamados «ad honorem».
Si esto sucede en la universidad, el problema educativo es mucho más agudo cuando levantamos la vista y vemos la situación de los millones que empiezan los niveles iniciales y los menos que llegan al secundario.
En los últimos años vienen quedando afuera de los jardines (públicos y privados) 165 mil niños de 3 y 4 años sólo en la provincia de Buenos Aires. Menos del 50 % de los estudiantes termina la escuela secundaria en tiempo y forma, entre los que tienen que abandonar o repiten por múltiples causas, a pesar de la ley que establece la obligatoriedad para este nivel. No extraña: un 46% de los jóvenes se encuentra en situación de pobreza. Difícil que pueda mejorarse el rendimiento escolar cuando los estudiantes viven en hogares hacinados y con las necesidades básicas insatisfechas. Los docentes tienen que tratar de enseñar en aulas superpobladas, escuelas que se caen a pedazos, dejando la salud en los cursos trabajando doble o triple turno, tal como ocurre con otros trabajadores en las fábricas. La ley de financiamiento educativo establecía que en el nivel primario el 30% de las escuelas debía tener jornada extendida o completa para el año 2010. En la provincia de Buenos Aires este porcentaje llega apenas al 6% y es menor aún en el Conurbano.
El incumplimiento estatal es claro: ni el Estado nacional ni el provincial pusieron los fondos necesarios ni durante el gobierno anterior ni durante el actual para construir las escuelas o para crear los nuevos cargos docentes para cumplir esta meta elemental. Y después quieren culpar a los docentes por luchar en defensa de sus bajos salarios por la pérdida de la calidad educativa.
La dualización del sistema educativo entre un sector público cada vez más degradado y un sector privado donde concurren los hijos de los sectores más acomodados de la población (e incluso franjas de los trabajadores con mejores salarios) ha acompañado la precarización creciente de la fuerza de trabajo y la marginalización de sectores crecientes, impuesta particularmente a partir de la década de los noventa.
Hoy Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Esteban Bullrich quieren avanzar en el ataque a la educación pública, la segmentación y la privatización del sistema. Por eso eligieron a los docentes como enemigos. Antes lo habían hecho Daniel Scioli y su ministra Nora De Lucía. No nos olvidemos. Por eso el ex candidato presidencial del Frente Para la Victoria le recomendó a la gobernadora de Cambiemos cerrar la paritaria docente por decreto y dar nuevamente un aumento de miseria, después de que el año pasado el salario ya perdió diez puntos frente a la inflación.
Los funcionarios gubernamentales, que cobran quince o veinte más que un docente, no vacilan en utilizar la disputa por el salario docente como parte de la campaña electoral, utilizando a las corporaciones mediáticas y los periodistas amigos para estigmatizar a los trabajadores de la educación. Por su parte, la dirección del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y otros gremios docentes han querido utilizar las masivas marchas de marzo para impulsar el «vamos a volver» al servicio del peronismo.
Para nosotros, al contrario que para Cambiemos, el Partido Justicialista o el Frente Renovador, la educación pública es una prioridad. El Frente de Izquierda tiene una salida. Para dar respuesta a la emergencia proponemos la renacionalización del sistema educativo, para que el Estado nacional, junto con los provinciales, garantice el financiamiento necesario para sostener una educación pública de calidad y al servicio de las necesidades e intereses de los trabajadores. Proponemos duplicar ya el salario docente con recursos de provincia y nación, y que una jornada laboral docente de seis horas (cuatro frente a clase y dos extra clase) cubra la canasta familiar. Hay que terminar con el fraude laboral y todo el salario tiene que ir al básico para computar antigüedad, aguinaldo y vacaciones.
Es hora de que la prioridad sea la educación pública y no la ganancia de las mineras, los bancos, las patronales agrarias y las corporaciones multinacionales. Proponemos terminar con los subsidios a la educación privada y la privatización de carreras y posgrados a pedido de las empresas. En vez de destinar recursos al pago de la deuda o los subsidios a los capitalistas, deben destinarse para construir las escuelas que faltan y crear cargos docentes para garantizar la jornada extendida y completa en al menos el 50% de las escuelas.
Hoy sólo se recibe uno de cada cuatro ingresantes. El Estado debe otorgar becas de media canasta familiar, 11.500 pesos, para que todos puedan terminar sus estudios terciarios y universitarios. Que se comience por la entrega de cien mil becas este mismo año con base en un impuesto extraordinario al 1% más rico de la población.
Hay que derogar inmediatamente la nefasta ley de educación superior menemista, que ha favorecido la mercantilización y la privatización periférica de los estudios universitarios, transformando en particular los estudios de posgrado en un negocio y mera fuente de recaudación de fondos.
Nuestra educación, la de millones de jóvenes, vale más que sus ganancias. Pero los ministros, tecnócratas y burócratas no pueden darle una salida a esta crisis. Necesitamos un gran Congreso Educativo Nacional, donde padres, docentes y estudiantes puedan definir un plan para salir de la crisis a donde nos llevaron los gobiernos que defienden los intereses de las patronales.
Fuente: http://www.infobae.com/opinion/2017/05/18/una-salida-desde-la-izquierda-para-la-crisis-de-la-educacion-publica/
Imagen: http://www.politicargentina.com/advf/imagenes/2016/05/5735002f6ff72_750x481.jpg