Las feministas creadoras de la performance «Un violador en tu camino», conocidas como el grupo Las Tesis, fueron denunciadas por la institución de Carabineros de Chile por «pretender crear una animadversión intencionada hacia dicha institución, destacando y derechamente imputando, en primer término, conductas represivas y alentadoras contra la integridad física del público en general, en cuanto a supuestas víctimas de la acción policial, para luego, finalizar el mensaje del video, llamando con una clara intimidación hacia los integrantes de esta institución”. Esto luego de que la agrupación creara un vídeo en donde se manifiestan pacíficamente fuera de una Comisaría vestidas con sus mamelucos rojos, mascarillas y una bandera chilena de género negro, haciendo circular dicho video durante el mes de mayo.
En pleno confinamiento debido a la pandemia, que causa estragos en el país no solamente a nivel del número de contagios, enfermos y muertos, sino también en términos de cesantía y pobreza, con las características de la crisis económica más intensa que se vive desde hace muchas décadas, la institución de Carabineros no ha tenido mejor ocurrencia que hacer una denuncia ante la Fiscalía por “incitación de acciones violentas contra la institución”. Según consta, ahora consideran que Las Tesis son responsables, en parte, de algunos de los “hechos de violencia” registrados en el país, durante las manifestaciones del despertar social vividas durante octubre, noviembre y diciembre de 2019. A pesar de que la acción judicial va dirigida “contra todos los que resulten responsables”, se detalló con nombre y apellido a las cuatro integrantes del grupo.
Ante esto, no tardaron en llegar como avalancha las expresiones de apoyo desde todas partes del mundo, a través principalmente de las redes sociales.
“No a la persecución artística” señala la foto publicada por Adtreshile y compartida por Delight Lab, organización que también ha sido víctima de censura y persecusión de sus intervenciones artísticas lumínicas, con las cuales proyectan frases sobre edificios que reflejan el descontento social.
“La Red de actrices chilenas, manifestamos públicamente nuestro apoyo hacia el colectivo @lastesis frente la querella impuesta por Carabineros en su contra. Nos parece absurdo e impresentable que la institución que ha ejercido directamente la violencia contra el pueblo en las calles desde el 18 de octubre, golpeando, disparando, gaseando, torturando y ejerciendo violencia sexual contra mujeres y niñes, tenga el descaro de presentar contra un colectivo artístico feminista una querella por incitación a la violencia”, señalaron desde RACH.
“Es inaceptable que Carabineros de Chile esté preocupado de perseguir un colectivo artístico como Las Tesis antes de garantizar el cumplimiento de la cuarentena y seguridad en los barrios!”, expresó el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
«El mundo al revés: Carabineros, que violaron los DDHH sistemáticamente, disparando a los ojos, torturando, abusando, violando, matando, ahora no encuentran nada mejor que acusar a #LasTesis de incitar a acciones violentas. @GeneralRozas entiendan, los violentos son ustedes!!», dice por Twitter el Diputado humanista Tomás Hirsch.
«El gobierno se suma a la persecución contra las Tesis. ¿Qué pasa?¿Se quieren desquitar contra las feministas que denunciaron con impacto mundial su administración autoritaria? ¿Y la ministra de la mujer?¿Hará algo? Todo nuestro apoyo contra esta patética acción.», señala la Diputada Gael Yeomans.
#TodasSomosLasTesis se ha ido convirtiendo en el hashtag más usado y los mensajes de diferentes lugares del mundo no cesan de llegar. «Mientras en Argentina #LasTesis son invitadas como artistas internacionales a dar cátedra sobre arte y activismo, en Chile @Carabdechile amenaza y criminaliza su trabajo pese a que su verdad interpreta a miles de mujeres”, expresó la editora de Revista Sosa, Carolina Olmedo.
Fuente de la reseña: https://www.pressenza.com/es/2020/06/apoyo-masivo-a-las-tesis/
El escenario actual de pandemia para Chile es complejo. El país ya cuenta con más casos de contagios que Italia y se sitúa en el octavo lugar a nivel mundial en ese ítem. No es todo. También destaca al posicionarse en el puesto número 15 del total de fallecidos nivel mundial.
¿Cuáles son los principales obstáculos para contener la crisis de salud? El 57,3% de la opinión pública apunta a que las personas no siguen las indicaciones de las autoridades sanitarias, seguido por la lentitud del actuar del Gobierno (45,4%) y la imposibilidad de dejar de trabajar (43,9%). Así lo concluyó el estudio Termómetro Social en pandemia, del Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc) junto al el Centro de Microdatos y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes).
A la hora de buscar causas sobre la situación actual que enfrenta en país, gran parte de los encuestados, dice el informe, coincidieron en señalar que los ciudadanos que no siguen las indicaciones.
Fiestas clandestinas en comunas en cuarentena y en horario de toque de queda. Se han conocido no una, sino varias. Incluso algunas con cientos de personas como participantes, pese a los reiterados llamados a mantener el distanciamiento social para evitar que se expanda aún más la pandemia por coronavirus.
Ante eso, el presidente Sebastián Piñera anunció la promulgación de un proyecto que modificó el artículo 318 del Código Penal, para los que pongan en peligro la salud pública al no respetar la cuarentena, enfrenten penas que pueden llegar a los cinco años y multas de hasta $10 millones. También contempla agravantes, como convocar a “espectáculos o celebraciones” prohibidas.
Responsabilidad
Octavio Avendaño, sociólogo y académico de la Universidad de Chile, indica que, desde abril en comparación con otros países de Europa, gran parte de la población ha tenido un comportamiento responsable en el autocuidado frente al virus. “No es un fenómeno generalizado el no respetar la normal, sobre todo es la tercera edad es la que más ha asumido el autocuidado”.
La razón de que se nombre a la ciudadanía como principal responsable, dice el sociólogo, es porque “las autoridades les han traspasado esa responsabilidad a las personas, en vez de enrostrarle esa responsabilidad al gobierno, y da la impresión de que nadie estuviera respetando la cuarentena, cuando no es así”.
El informe también agrega que el 38,5% cree que entre las razones de la actual crisis sanitaria en el país está en que las personas no confían en las autoridades, 37,4% señala que la infraestructura pública de salud es insuficiente, el 30% considera que el Gobierno no ha escuchado a los expertos, el 18,7% que las personas están desinformadas y el 9,5% que es por el precio del examen de diagnóstico.
La explicación también se encuentra, agrega Avendaño, en un problema de confianza en la autoridad y contradicción de ésta en las normas. “El que se haya hablado de retornar las clases, de abrir los centros comerciales, de que se podía tomar café con amigos, contribuye en esa actitud. Si la autoridad no tiene claridad, difícilmente la tendrá el ciudadano común. Porque ya existía falta de confianza en la autoridad y las instituciones antes de la pandemia”, sostiene.
También es responsabilidad de las autoridades al no tener un lenguaje coherente, indica Méndez, eso generó visiones erróneas. “El lenguaje de guerra, de buenos y malos, también es complejo, porque hay gente que no tiene más alternativa que trabajar. En vez de eso hoy tenemos que ver y aceptar el país que somos y desde ahí intervenir”.
Algo que debería cambiar con la nueva autoridad de salud, que según Méndez, tiene una posición dialogante y acompañada de actores claves, lo que le da coherencia en el mensaje más colectivo. “Eso es fundamental para ser más convincente”, explica la investigadora.
La encuesta rescata que el Colegio Médico tiene alta valoración en la ciudadanía “y considera que sus intervenciones pueden tener mayor efecto y ser un referente valioso para que los mensajes lleguen”, añade Méndez.
A la hora de evaluar a distintos actores, el estudio arroja que la confianza en los trabajadores de la salud llega a 95,6%, seguidos por el Colegio Médico con un 72,5%. Las FFAA y Carabineros junto a los alcaldes bordean el 50%. En cambio, la confianza en el Presidente de la República y el exministro de Salud, Jaime Mañalich, se ubicaba alrededor del 15%, mientras el Congreso no llega al 5%.
Desigualdad
Simplificar el asunto a buenos, quienes cumplen cuarentena, y malos, quienes la desobedecen, es muy simple, critica Méndez. Porque el fenómeno es muy complejo, añade. Como sociedad enfrentamos una crisis en salud en momento en que hay varios problemas de fondo de cohesión, apunta. “La crisis demostró que Chile tiene una fractura en términos de desigualdad de oportunidades, somos una sociedad que ha cambiado muchísimo con procesos de estructuración, con más diversidad por la llegada de los migrantes y una gran transformación de los espacios urbanos”.
Existe la complejidad de quienes, pese a la cuarentena, tienen que seguir trabajando. Un fenómeno que no es solo falta de voluntad, sino parte de la desigualdad y segregación social. Algo que se aprecia, dice Méndez, en la segregación espacial de Santiago, “una ciudad en donde la residencia para los sectores populares se llevó a la periferia y lejos de los lugares de trabajo. Entonces, quienes están más lejos de sus trabajos, son personas con menos educación, con baja calificación y labores manuales, que hoy no pueden dejar de trabajar. Esa es una gran explicación estructural que nos hace pensar en el modelo que tenemos y que ha ido escalando durante décadas”.
El estudio muestra que ante la posibilidad de enfrentar cuarentena obligatoria casi la mitad de las personas (49,2%) teme enfrentar falta de ingresos, sobre todo en hogares con ingresos bajo $940.000. Mientras el 31,8% cree que afrontaría dificultades para comprar alimentos e insumos básicos; la falta de espacio preocupa al 12,5% y los conflictos en el hogar al 9,7%. Entre los ingresos más altos, el 42,5% señala que no tendría ninguna dificultad.
Existen además otras condiciones estructurales que generan aumento del contagio que tiene que ver con el modo de vida de algunos sectores de la población chilena. Como la población migrante, dice Avendaño, “pero eso no se menciona, solo se dice que las personas no usan mascarillas o no cumplen las reglas”
Vínculos precarios
Ya el año 2017 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), a través del informe Desiguales, orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile, advertía que los buenos indicadores socioeconómicos del país esconden una realidad menos auspiciosa: los frutos y las oportunidades del progreso no alcanzan a todos por igual en el país.
“Hemos ido construyendo una sociedad con vínculos precarios entre los individuos y la sociedad. Hay dificultad para pensar en términos de un vinculo con una unidad mayor que resulta abstracta con la que no se tiene una experiencia directa. Hemos construido una sociedad desigual que no provee experiencias de ciudadanía temprana. Y se da en todos los grupos sociales”, indica Méndez.
Esa empatía hay que pensarla más sociológica e históricamente. “Hoy corresponde mirar al futuro y cómo pensar esa experiencia más tempranamente de derechos y deberes, es decir, cómo nos responsabilizamos del vínculo social y cómo lo social se responsabiliza con nosotros. Porque esto es una falta de experiencia de una vida social, de una sociedad que no se preocupa por las personas, donde cada individuo se ocupa de sí mismo”.
Establecer los buenos y malos es una trampa, indica Méndez. Con eso no se reconstruye un vínculo social, “porque el modelo de sociedad de consumo era donde generamos el vínculo y eso hizo agua”.
Fuente del artículo: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/el-57-de-la-opinion-publica-apunta-a-personas-como-principal-obstaculo-en-superar-la-crisis-sanitaria-por-que-no-se-acatan-las-cuarentenas/ZANCKFOIIZF7ROXR74GIPEWRS4/
Un conjunto de organizaciones y actores educativos emprendimos un Encuentro para conversar sobre la educación como derecho social en estos tiempos difíciles, particularmente sobre los problemas que enfrentamos y las propuestas educativas que planteamos desde nuestras organizaciones.
️Cuándo: el sábado 20 de junio, entre las 10:00 y 13:00.
La petición se hizo pública mediante carta abierta, la cual ha sido suscrita por más de 100 personalidades del universo científico y ciudadanos en general.
Investigadores, docentes universitarios y científicos de Chile emitieron una carta abierta denunciando las manipulaciones de las que han sido objeto los datos estadísticos de la pandemia en el país. También pidieron la renuncia del ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve.
El documento cuestiona la lesividad ética que representa el ocultamiento de información sensible para la salud humana.
“El valor y la legitimidad que tiene la ciencia se basa en la responsabilidad, la integridad y la transparencia. Alterar evidencia, ocultar datos, encubrir tendencias o avalar estos comportamientos bajo cualquier pretexto son prácticas reñidas con esa ética”, expresa.
“Esto se agrava si hay vidas humanas involucradas. En el área de la salud, se les enseña a los estudiantes el principio primum non nocere: lo primero es no dañar. Por ello, las faltas que provocan daño y pérdida de vidas humanas son éticamente inaceptables”, agrega la misiva.
Durísima carta de científicos y científicas chilenas, exigen salida del Ministro de Ciencias por, denuncian, haber encubierto la manipulación de datos del ex Ministro Mañalich sobre muertes por Covid. Aquí el texto que aún reúne firmas: https://t.co/wfw0LQEWqK
Los firmantes también se pronuncian en cuanto a la responsabilidad, no solo del exministro de Salud, Jaime Mañalich, sino de Couve, al frente de la autoridad científica del Gobierno. Achacan a este último haber respaldado las prácticas manipuladoras de datos, cuya falta de ética fue reconocida por el propio Mañalich al presentar su renuncia.
El documento también recoge varias expresiones de Couve apoyando el sistema de recolección y presentación de los datos de la pandemia empleado por el ministerio de Salud, con las que los académicos pretenden ilustrar la posición del funcionario ante este proceder que catalogan de “malas prácticas”.
“Una sociedad sana no puede tolerar el comportamiento antiético de algunos, y muy especialmente de la máxima autoridad científica del país, particularmente cuando ello se traduce en sufrimiento y muertes que, como siempre, afectan a los más pobres y postergados. Por todo ello, consideramos que Andrés Couve no puede seguir en su cargo”, concluye la carta.
En el marco de los nuevos desafíos impuestos por el actual contexto de crisis sanitaria, el Programa Transversal de Educación de la Universidad de Chile ha organizado un ciclo de conversatorios virtuales bajo el título “Educación en tiempos de pandemia y confinamiento”.
Se trata de una serie de sesiones abiertas a toda la comunidad, donde, desde una perspectiva interdisciplinaria, se busca reflexionar en torno a algunas de las problemáticas claves que ha debido enfrentar el sistema educativo chileno, en un contexto de crisis para el cual nadie estaba preparado/a.
Es así como el pasado 22 de abril se realizó la primera sesión de este ciclo, la cual fue desarrollada por un panel conformado íntegramente por mujeres. Se trató de las académicas Teresa Flórez (Departamento de Estudios Pedagógicos, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile), Beatriz Fernández (Instituto de Estudios Avanzados en Educación, Universidad de Chile) y Marcela Romero (Facultad de Filosofía y Educación, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), quienes participaron en una dinámica conversación que fue moderada por la profesora Gabriela Martini, directora del Centro Saberes Docentes (Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile).
La segunda sesión se realizó el 13 de mayo, bajo el título “Currículum oficial versus aprendizajes: las tensiones de UTPs y profesores/as”, donde participaron Mario Aguilar (presidente del Colegio de Profesores), Johanna Camacho (académica del Departamento de Estudios Pedagógicos, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile), Daniel Johnson (académico del Departamento de Educación, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile) y, como moderadora, Beatriz Fernández (académica de Instituto de Estudios Avanzados en Educación, Universidad de Chile).
La tercera sesión se realizó el día miércoles 3 de junio, a las 17:00 horas, bajo el título “Primera infancia en la escuela a distancia”. En la ocasión, especialistas con variados perfiles abordaron los principales desafíos que ha impuesto la pandemia respecto a la educación y el bienestar de las/os más pequeños/as. Participarán en la actividad Soledad Rayo (Presidenta del Colegio de Educadoras de Párvulos de Chile), Ricardo Abarca (académico del Departamento de Educación, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile), Marcela Pardo (investigadora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación, Universidad de Chile), Marcela González (Directora Regional de la Fundación Integra) y Margarita Calderón (académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades e investigadora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación, Universidad de Chile).
El miércoles17 de junio, a las 17:00 horas, se realizará un nuevo encuentro virtual, con el título “Comunidades educativas en contexto de pandemia”. En esta ocasión el foco estará puesto en las comunidades educativas (estudiantes, madres, padres, apoderados/as, docentes, asistentes de la educación) y las dificultades y desafíos que estas enfrentan en el contexto de emergencia sanitaria y aislamiento social. Participarán en la actividad: Pablo González Subdirector del Centro de Estudios Saberes Docentes, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Álvaro Ramírez Director del Liceo Experimental Manuel de Salas. Doctor en Sociología de la Educación. Paulina Chávez Académica del Departamento de Estudios Pedagógicos, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Doctora en Psicología. Dafne Concha Presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación.
La Directora Ejecutiva del Programa Transversal de Educación, Cristina Arenas, extendió una invitación abierta a toda la comunidad: “En este ciclo de conversatorios buscamos abordar desafíos, dificultades y replanteamientos que surgen en el actual contexto de pandemia. Se trata de asuntos de gran relevancia no solo para profesores, profesoras y estudiantes, sino que para toda la ciudadanía. Por ello, invitamos a todas y todos a formar parte de estos encuentros, los cuales son de carácter abierto y buscan ser un espacio de diálogo y reflexión al servicio de toda la comunidad”.
Sorprende que en días pasados el Senado de la República haya postergado, para continuar estudiando, el proyecto de ley (Boletín 12.118-04) que permitirá entrar en vigencia a la reforma constitucional que consagró la obligatoriedad del kínder, proyecto previamente aprobado por la Cámara de Diputados y por la propia Comisión de Educación del Senado.
La reforma de la Constitutión en este punto fue aprobada en 2013. El proyecto en actual tramitación es de septiembre de 2018. Es decir, tras siete años, una reforma que cuenta con amplísimo apoyo aún no entra en vigencia por faltar un simple acuerdo procedimental, a pesar de que los miembros del Congreso han tenido más de 20 meses para aunar criterios y resolver las diferencias que puedan existir. Es una lamentable muestra de falta de diligencia, voluntad o capacidad.
En efecto, ¿cómo entender que la obligatoriedad del kínder, ya establecida en la Constitución y cuya importancia para un acceso equitativo a oportunidades tempranas de aprendizaje es hoy evidente para todos, sin embargo demore tanto en concitar el apoyo de los parlamentarios? ¿Acaso no es igualmente evidente que el mayor valor de esta ley que materializa la obligatoriedad constitucional serviría justamente a aquellos miles de niños que nacen en condiciones de la más alta vulnerabilidad, facilitando su acceso a este nivel educacional? ¿Qué justifica el atraso en la entrada en vigencia de una reforma tan obvia como imprescindible? ¿Alguien duda del crucial papel que la educación parvularia tiene para reducir las diferencias socioeconómicas del origen familiar, como muestra abundantemente la evidencia científica disponible?
¿No sería más lógico que las y los congresistas dediquen su valioso tiempo a aprobar de una vez este proyecto, mientras usan sus talentos y energía para trabajar junto con el gobierno en diseñar un plan que efectivamente lleve a esos niños en el menor plazo posible a las aulas del kínder? ¿No sería éste un gesto del mayor valor en estos tiempos donde la pobreza vuelve a amenazar el futuro de infantes, niños y jóvenes?
Fuente del artículo: https://www.latercera.com/opinion/noticia/nuevamente-postergado/LX2IP4YDYRG5XPVZCUY72SJTGE/
Después de casi dos años de tramitación, este miércoles se votaba en el Senado el proyecto de ley que materializa la obligatoriedad del kínder, que corresponde al último año de la educación parvularia. Sin embargo, su votación fue postergada. ¿Por qué? Porque en el fondo los intereses de los niños son menos importantes que los intereses políticos. Así de desoladora es la realidad. Aquí la historia de este proyecto, para que usted saque sus propias conclusiones.
En 2013, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, se buscó profundizar la responsabilidad del Estado con la educación temprana. Para ello, el gobierno quería impulsar una reforma constitucional que estableciera el acceso universal y gratuito a la educación parvularia a partir de los tres años. Durante las conversaciones con las fuerzas políticas, previo a la presentación del cambio constitucional, la oposición pidió incorporar la obligatoriedad del kínder para apoyar dicho cambio y la coalición de gobierno extender el acceso universal y gratuito a los niños de dos años. Fruto de estas conversaciones, se presenta una reforma a la Constitución que establece la obligatoriedad del kínder y el acceso universal y gratuito a la educación parvularia a partir de los dos años de edad. A fines de 2013, el Congreso aprobó por unanimidad esta reforma constitucional. En su intervención, a propósito de la reforma, Ia senadora Isabel Allende dijo “todos debemos apoyar esta reforma constitucional (…) porque tenemos que avanzar pensando en el bien del país”, destacando especialmente el kínder obligatorio. Han pasado casi siete años desde entonces y todavía el Estado de Chile no cumple con su mandato.
Considerando el origen del kínder obligatorio, resulta insólito que sea hoy la oposición la que obstaculiza su materialización. Más sorprendente aún resulta la actitud de algunos senadores de oposición en la Comisión de Educación y Hacienda del Senado, cuando se tiene a la vista la historia legislativa de este proyecto y el hecho de que ninguno de ellos haya siquiera presentado una indicación para mejorarlo. El proyecto en trámite incorporó las tres indicaciones que presentó la oposición en la Comisión de Educación de la Cámara y fue aprobado en la Cámara con 135 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones.
¿Cuáles son las razones para oponerse? Una senadora está en contra del kínder obligatorio. Ella tiene todo el derecho a no estar de acuerdo con la Constitución, pero la democracia nos obliga a respetar la decisión de las mayorías y ella como senadora lo debería saber mejor que nosotros. No basta con que no esté de acuerdo, ella debe legislar para materializar los mandatos constitucionales, más allá de los gustos personales. Otros senadores dicen que el proyecto no resuelve bien algunas tensiones. Es muy posible que esto sea verdad; todo proyecto es perfectible. Pero eso es parte del trabajo de los parlamentarios, a saber, presentar indicaciones para mejorar los proyectos de ley, y eso es precisamente lo que no han hecho los senadores.
¿Cuál es la finalidad del kínder obligatorio? Nada más y nada menos que proteger el derecho de los niños. El derecho a la educación y el acceso universal obligan al Estado a proveer educación para todos, pero no obliga a los padres a proveer dicha educación a sus hijos. La obligatoriedad es el mecanismo que tiene el Estado para garantizar que todos los niños desarrollen las habilidades propias de su edad. El kínder obligatorio es sobre todo una medida de justicia social. Por una parte, existe evidencia contundente sobre los beneficios de asistir a la educación parvularia y los resultados en la prueba internacional PISA para Chile muestran la alta correlación entre asistir a kínder y el desempeño académico, especialmente para niños de familias de bajos recursos. Por otra parte, el acceso a kínder sigue siendo desigual en nuestro país, mientras el 100 por ciento de los niños del quintil más rico asiste a kínder, menos del 90 por ciento de los niños del quintil más pobre asiste a este nivel educativo. Juzgue usted ahora si el bienestar de estos niños está siendo considerado en la votación de este proyecto.
Fuente del artículo: https://www.latercera.com/opinion/noticia/kinder-obligatorio-un-asunto-de-justicia-social/EFE4CIOSFFFSREAJZWILIIBBAE/
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