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Coca Cola: 100 años enfermando a la gente

Por: Carlos Ruperto Fermín

“No es 100 años vieja, sino 100 años joven y 100 años nueva”. Con esas erráticas palabras la transnacional estadounidense Coca Cola, festeja el centenario de su icónica botella de vidrio Contour, que desde el año 1.915 viene lavándole el cerebro a toda la Humanidad, destruyendo la salud de sus inocentes víctimas, contaminando los recursos naturales del Medio Ambiente, y adorando ciegamente a la chispa del dios dinero, que le paga con religiosidad las infernales estrategias de marketing.

Aunque comenzó siendo vendida en las farmacias de Estados Unidos, el tónico cerebral Coca Cola generaba una gran adicción al juntarse con la saliva, con la lengua y con la garganta de sus hipnotizados pacientes, por lo que el espíritu capitalista del farmacéutico Pemberton, convertiría el codiciado jarabe para la tos en el famoso refresco americano, que representa la máxima expresión cultural del gran pueblo estadounidense.

¿Por qué es tan oscuro el líquido de la Coca Cola? Si bien Samuelson intentó disimularlo con la elegancia de una silueta curva en relieve, no pudo limpiar la sucia imagen de la botella americana, que sigue siendo imposible de mirarla fijamente a los ojos, porque desconocemos el grosor de las cicatrices que burbujean en su turbio corazón. Yo me quedo admirando la forma y el fondo de la Coca Cola, solo para preguntarme ¿Cómo es posible que la gente ingiera litros y más litros de la atrofiada pócima mágica? Seguro que Dalí, Warhol, Baker y Rockwell se arrepienten de haber manchado el óleo y la tinta de sus obras de arte, con el simplismo taciturno de la estampida del buey.

Si no entiendes el significado de mis laicas palabras, es porque te encanta beber y eructar con una refrescante Coca Cola en la palma de tu mano, mientras te rascas el trasero lleno de flatulencias y hemorroides con el imperdible control remoto, esperando disfrutar la televisión basura que entretiene desde el cómodo sofá de tu hogar.

Dicen que el Universo es tan infinito como la ilimitada estupidez humana. Agua para que florezcan las plantas del soleado jardín, y Coca Cola para enfermar nuestros envejecidos cuerpos. La gente ya no distingue el bien del mal, el amor del odio y la verdad de la mentira. ¡Qué fácil es lavarle el cerebro a la Sociedad Moderna! Basta con un constante bombardeo publicitario en las calles, con hiperactivos spots en la TV, con pegajosos jingles en la radio y con coloridos banners en la Internet, para que el Tío Sam y su legendario adoctrinamiento de masas Made in USA, logre conseguir todas las metas que se proponga en la vida.

No es casualidad que uno de los slogans de la Coca Cola, para celebrar los 100 años de la botella Contour sea «Contiene recuerdos y otros ingredientes secretos». Precisamente, en sus ingredientes secretos radica el mayor éxito de la Coca Cola, pues transmite oralmente enfermedades degenerativas a todos sus consumidores, gracias a la prematura llegada de la diabetes que te vuelve adicto a la inyección de una trágica insulina, por toda la glucosa que se acumula en la sangre producto de la obesidad de los enfermos, quienes tarde o temprano acabarán postrados en una cama, preguntándose ¿Qué hice yo para merecerme esto?

Hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cada año recibe el jugoso financiamiento económico de la empresa Coca Cola, tuvo que reconocer públicamente que la venta indiscriminada de refrescos alrededor del planeta Tierra, es uno de los factores principales que acelera la aparición de la hiperglucemia, de la osteoporosis, de la hipertensión, de la gastritis aguda, de los cálculos renales, de la taquicardia y del deterioro del esmalte dental por la presencia de caries.

Recientemente leía comentarios escritos en las redes sociales por unos fanáticos de la Coca Cola, quienes no reconocían los daños a la salud causados por su ingesta. Ellos criticaban al resto de los foristas, y argumentaban sus opiniones a favor del refresco diciendo lo siguiente: «Váyanse a la mierda hijos de puta. ¡Aguante la Coca Cola!» «No digas boludeces maricón, andá a cagar» «Vergación si hablan paja, son una bola de huevones».

Navegando de incógnito en la Web, me preguntaba en silencio ¿Qué relación existirá entre la gente boca sucia y los consumidores de Coca Cola? Uno sale a la calle y observa que la mayoría de los individuos groseros, vulgares y obstinados que nacen, crecen y se reproducen en la amalgama multicultural de nuestras ciudades, son acérrimos adeptos de las bebidas carbonatadas que ofrece la transnacional estadounidense Coca Cola.

Antes de perder mi fe en la Humanidad, leí otro comentario que decía «Es un tema complejo, porque todos sabemos lo dañina que es la Coca Cola para la salud, pero con hielo y estando bien fría, qué mas da, jajaja». Tras leer su mensaje le pregunté en calidad de invitado «Amigo ¿Por qué no lees lo que acabas de escribir? Él me dijo ¿A qué te refieres? Y yo le dije ¿Cómo es posible que sigas bebiendo Coca Cola, si tú mismo reconoces que es perjudicial para el organismo? Finalmente me respondió «No lo sé, algún día supongo que la voy a dejar, no sé cómo ni cuándo, pero de que la dejo, la dejo», y me colocó un emoticón de carita feliz para terminar con su sincera respuesta.

Esa triste forma de pensar, es un espejo social de la adicción generada por el consumo de los refrescos a escala mundial. Hay mucho conformismo, terquedad y necesidad en dejar que otros decidan nuestro propio estilo de vida, incluyendo los hábitos alimenticios, los tiempos de ocio, los perfiles laborales, los gustos musicales, el estado civil, los prejuicios morales y hasta las preferencias sexuales. Vemos que la presión social de encajar con los ovejas del rebaño, nos deja esclavizados a obedecer la mediática voz de mando, sin pensar en el quiebre de la capacidad analítica y reflexiva que yace con independencia en cada uno de nosotros.

Quisiéramos preguntarle a la bondadosa Sylvia Likens, qué sintió después que la obligaron a meterse en dos ocasiones, una botella de Coca Cola dentro de su vagina. Por infortunio, ella murió y jamás reveló la fórmula secreta del alucinante refresco. Pero nos dejó una gran lección de vida: La Coca Cola es un fiel reflejo del deshumanizado Mundo en el que vivimos, donde el materialismo, la hipocresía, la sed de venganza, el rencor, el orgullo, la soberbia y la envidia, van de la mano con la refrescante chispa de la vida.

Pregúntate y respóndeme con sinceridad ¿Le habrías salvado la vida a Sylvia? Yo creo que le hubieras hecho bullying hasta cansarte, luego le tomarías un selfie mientras se desangra frente a ti, y finalmente subirías la macabra foto a tu muro de Facebook, para obtener con rapidez un millón de nuevos seguidores.

Desde su fundación que data del año 1886, la Coca Cola se transformó en el gran símbolo de la guerra, del racismo y del genocidio impuesto por el régimen norteamericano, representando con gran fidelidad la fútil idiosincrasia de su gente. No sólo porque financió la campaña electoral del genocida George W Bush, quien ya tiene asegurado un puesto V.I.P en el infierno, sino porque la Coca Cola siempre ha estado involucrada en desfalcos, sobornos, actos de corrupción, secuestros, torturas, paramilitarismo y asesinatos que cobraron la vida del sindicalista Pedro Quevedo en Guatemala, cuya sangre llena de impunidad social, sigue resplandeciendo en el hermético vestíbulo del Hotel Mezhdunarodnaya en Rusia.

Con su hashtag #BotellaÚnica, la Coca Cola viene desarrollando una agresiva campaña de marketing para festejar sus 100 años de poca madre. Desde las redes sociales de Twitter y Facebook, hemos visto analogías que comparan la ingesta de la Coca Cola con el cosquilleo que produce dar el primer beso. Se afirma que la felicidad se destapa cuando compartes una Coca Cola. Piden que la efervescencia alcance las estrellas dentro de sus botellas. Nos aseguran que el sonido perfecto «Phsst, fizzzz, clink clink, glug, glug… ahhh» proviene de una Coca Cola. Y hasta un fanático extremo reconoce que sus dos amores en la vida son la videoconsola X-Box 360 y una botella de Coca Cola.

Yo creo que la Coca Cola se convirtió en una religión adorada por los «cocacoleros», porque nos acompaña en los momentos de alegría y nos ayuda en los momentos de tristeza. Es omnipresente, pues se vende en más de 200 países del Mundo. Todos los días la compramos y la honramos como si fuera un mandamiento o un manuscrito bíblico. Ninguna religión es más todopoderosa que la canonizada Coca Cola, ya que rompe con las barreras culturales, lingüísticas y sociales que separan a diario a su feligresía universal.

Tanto así, que Coca Cola inspiró a 200 jóvenes de distintas nacionalidades, para que cantaran desde una colina en Italia «Me gustaría hacer del Mundo un hogar, quiero enseñarles a cantar y enviar un mensaje de paz». Definitivamente ¡Lo lograron! Por eso nos deleitamos al observar que todas y todos le rinden pleitesía al monoteísmo de la Coca Cola, y se gozan al máximo cada bendito sorbo que ilumina la chispa de la vida, simbolizando una luz de esperanza para mantener la paz que habita en el esquizofrénico planeta.

Cabe destacar, que en su nuevo spot titulado «Un Mundo Generoso», podemos ver el altruismo que despierta la Coca Cola en sus solidarios consumidores. Desde un agradable turista en un kiosco, pasando por una enojada monja a quien le remolcaron su accidentado carro con una grúa, y llegando hasta un valiente bombero rescatista, se inhiben de beber el codiciado refresco para entregarle «la felicidad» a otra persona menos favorecida. ¡WOW! Es sorprendente ver el júbilo de la monja al aceptar la Coca Cola, y tenerle más fe a una sagrada botella de vidrio que al rezo de los grandes misterios del rosario.

No hay duda que vivimos inmersos en un despiadado proceso de transculturación, de hipnosis colectiva y de alienación social, que deja a la Pachamama al borde del fatal ecocidio. Pese a la alegría de la monjita, debemos considerar que por culpa de la reluciente botella Contour, el tono rojizo de la Coca Cola se convirtió en un baño de sangre para la Madre Tierra. Tenemos el anecdótico caso del río Matasnillo y de la Bahía de Panamá, donde Coca Cola derramó miles de litros de un colorante químico, que perturbó la hermosísima flora y fauna panameña e impactó el iris de los atónitos pobladores, quienes pensaron ser testigos de la primera de las plagas egipcias.

Sabemos que la prestigiosa confederación Oxfam ubicó a la Coca Cola, en la lista de las 10 transnacionales menos comprometidas en frenar los estragos ambientales, causados por las emisiones de gases de Efecto Invernadero en el planeta Tierra. La colosal quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón), facilita la retención en la atmósfera del dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Así, se acrecienta el problema del Cambio Climático y de sus drásticas alteraciones meteorológicas, que incluyen sequías, incendios forestales, pérdidas de cosechas y desertificación de los suelos, para que se acelere el implacable Calentamiento Global en los cimientos de la biosfera.

En calles, plazas, aceras, parques y demás espacios públicos de nuestras ciudades, hay un sinfín de latas y botellas de Coca Cola aglomeradas en el suelo, las cuales van destruyendo el equilibrio ecológico de ríos, playas, humedales y campos rurales. Es común visualizar el recorrido citadino de los gigantescos camiones rojos de la Coca Cola, llenos de humo diesel para quemar la santidad del aire a través del tubo de escape, y provocar enfermedades respiratorias en los malogrados pulmones del prójimo. Los camioneros deben mear y entregar con premura el adictivo refresco a los restaurantes, a los kioscos, a las tiendas, a los colegios, a las canchas deportivas, a los bodegones y a los centros comerciales.

Pero nunca se aprecia que los monstruosos camiones o sus diminutos consumidores, se dediquen a recoger, reutilizar y reciclar todos los envases de plástico, vidrio y aluminio que se acumulan en la capa vegetal o en el asfalto. La apatía ecológica de la Coca Cola, es comprobable viendo el etiquetado especial de sus botellas, para evocar los 100 años de la inigualable Contour. Si observamos en detalle la información de la etiqueta, resultará casi imposible hallar el símbolo de respeto ambiental, que invita a desechar el envase en un contenedor de basura.

Recordemos que el plástico y el vidrio son dos de los materiales sintéticos, que generan mayor polución en el entorno biofísico que albergamos, pues la Naturaleza tarda de 100 a 4000 años en lograr la biodegradación total de los tóxicos envases inorgánicos. Por culpa de transnacionales irresponsables como Coca Cola, hay más de 8 millones de toneladas métricas de plástico flotando en los océanos del planeta Tierra, que se están transformando en basureros marinos repletos de tereftalato de polietileno (PET), por la falta de políticas públicas que prioricen el reciclaje y protejan a las especies de fauna acuática.

Es consabido que la Coca Cola junto a sus salvajes aliados comerciales, que abarcan a Monsanto, Nestlé, McDonald´s y Cargill, están involucrados en graves delitos ambientales, que engloban la deforestación progresiva de los bosques nativos y la contaminación de fuentes de agua dulce y salada en la geografía del Mundo, por la expansión de la frontera agrícola y por las frecuentes descargas de residuos industriales que polucionan los hábitats. Así, se priva del vital líquido a los pueblos y a los lugareños que se cruzan con el mercantilizado camino de la ambición corporativa, buscando que las atemporales concesiones, las explotaciones de pozos o las kilométricas hectáreas, tengan espacio de sobra para aniquilar los ecosistemas y la biodiversidad autóctona.

Usted seguramente desconoce que por cada litro de la azucarada Coca Cola, se requieren en promedio 2,5 litros de agua, para comprobar el fracaso de los Objetivos del Milenio emprendidos por la ONU, y reeditar el triunfo del incontrolable empobrecimiento global. Basta con mover la brújula a Chiapas, Kerala, Concón, Fontibón o Nejapa, para beber un poco de los efluentes cancerígenos que se llevan la vida de los agricultores y de los campesinos. No obstante, duele reconocer que esos aguerridos compatriotas en pie de lucha, también se beben los litros de la espumosa Coca Cola mientras protestan por los derechos de sus tierras, ya que la transnacional yanqui sabe confundir, engañar y lavarles el cerebro a las comunidades globales.

Además, la Coca Cola es con insistencia demandada por la explotación laboral, por los despidos masivos y por el incumplimiento de contratos que afectan a sus trabajadores. Ellos no son vistos como Seres Humanos, sino como máquinas borregas dominadas por el sistema opresor de turno. Basta con viajar a la planta embotelladora de Coca Cola en Fuenlabrada (España), y apreciar como el desmantelamiento de sus instalaciones perjudicó a gran parte de la masa obrera, que fue echada a la calle, golpeada y reprimida por la policía española al servicio de la transnacional americana.

Un gran número de asalariados no fueron reenganchados a sus puestos de trabajo, incumpliendo las decisiones judiciales de los organismos competentes en España. Pero cuando se trata de cumplir con la ley, la Coca Cola siempre evita pagar los sueldos, las prestaciones sociales, los seguros médicos y demás beneficios contractuales, porque tiene maletines dolarizados por doquier para comprar los bolsillos de los jueces, de los tribunales y de las salas constitucionales. Incluso, los recortes de personal establecidos sin previo aviso, sumado a las pésimas condiciones de trabajo y a la sobrecarga laboral impuesta por la Coca Cola, han llevado al suicidio forzado a muchísimos de sus empleados, tal como aconteció con los trabajadores de Télécom en Francia o de Foxconn en China.

¡Qué loco se ha vuelto este Mundo! Se encuentra tan oscuro como el pasado, el presente, y el futuro de la hitleriana Coca Cola en el Cuarto Reich. Antes nos exterminaban dentro de las cámaras de gas, con el ácido cianhídrico enlatado en el Zyklon B. Ahora nos asesinan a cielo abierto, con el ácido fosfórico embotellado de la Coca Cola. Ambos son potentes pesticidas que causan la muerte de sus cándidas víctimas. Seguimos estando presos en el holocausto de Auschwitz. El Zyklon B lo siguen vendiendo para exterminar la plaga de insectos y roedores checos. La Coca Cola la siguen vendiendo en casi todo el planeta Tierra, para exterminar insectos, roedores y al Homo Sapiens. Ayer nos decían con entusiasmo Arbeit macht frei. Hoy nos dicen con alevosía zu Tode Trinken.

Creemos que si las personas se atrevieran a triturar una lata con el puño cerrado, o a romper una botella de vidrio con furia en el pavimento, seguro que se les quitarían las ganas de ingerir litros y más litros de la gasolina con hielo. La gente bebe Coca Cola como una ridícula treta psicológica para sacarse las frustraciones, el stress, los corajes y las ansiedades que se amontonan en la vida diaria de ancianos, adultos y niños.

Sin embargo, dicen que la única forma de que la Coca Cola pueda causarle daño a un niño, sería que alguien lanzara una botella por la ventana y le cayera encima. Por eso me entristece ver que jovencitos y hasta bebés recién nacidos, se la pasan chupando Coca-Cola por la completa irresponsabilidad de sus padres, quienes acabaron traumados por tantas botellas de Coca Cola que les lanzaron desde la ventana en la etapa de la infancia.

Es la auténtica verdad. Sus progenitores juegan con la salud de sus hijos, sin pensar en las consecuencias negativas de malograr el hígado, los riñones, el páncreas, la vesícula, los dientes, y los huesos de sus gordísimos retoños lactantes. Lo que empiezan siendo calambres musculares, se convierten en úlceras que terminan en amputaciones, por los kilos de azúcar que la diabética Coca Cola deposita e incinera en el reloj biológico del cuerpo humano.

Hirviéndola en una cazuela a fuego lento o mezclándola con leche descremada, con filetes de carne, con pastillas de mentas, con bichos del jardín o con tornillos oxidados, es impresionante dilucidar al alto poder corrosivo de la Coca Cola, que se transforma en azul petróleo, en huevo podrido, en desinfectante del inodoro, en aceite lubricante, en explosión doméstica y en plaguicida de bajo costo.

Vale aclarar, que la combinación de agua carbonatada con ácido ortofosfórico, cafeína, aspartamo, benzoato de sodio, fenilalanina, metanol, color caramelo, fructosa, acesulfame de potasio, y demás ingredientes adheridos a las gaseosas de Coca Cola (Original, Light, Zero, Stevia), influyen con mayor daño en nuestro organismo que los cigarrillos, los energizantes y las cervezas.

Es tanta la perversión consumista, que Coca Cola le paga a famosos nutricionistas, instructores de gimnasios y expertos del fitness, para que tiren a la basura su ética profesional y afirmen en blogs, en periódicos y en revistas como «American Heart Month», que una lata pequeña de Coca Cola constituye «una buena merienda» para mantener ejercitado el cuerpo. De igual manera, se maquilla el veneno con el uso de saborizantes artificiales (vainilla, limón, naranja, cereza, uva), que envician las papilas gustativas de los adictos cocacoleros, para que rechacen cualquier bebida, zumo o alimento de origen natural.

Seamos sinceros, la composición química de la Coca Cola demuestra claramente que es una droga vendida sin prescripción médica. Usted se está drogando a diario consumiendo una sustancia transgénica invasiva, que desequilibra el bienestar físico y mental del cuerpo humano. Si supieran que la vida es un pequeñísimo instante sideral en retrospectiva, no fueran tan tontos para asfixiar por voluntad propia el pequeñísimo sueño cósmico de la vida, bebiendo la ignorante chispa que honra la muerte.

Piensa que tu abuelo podría haber vivido 10 años más, tu mamá podría haber vivido 5 años más, y tú tienes la vida entera para recapacitar y no continuar haciéndole un irreparable daño al organismo. Yo no lo digo porque escribí un artículo de opinión o porque investigué bastante al respecto. Lo afirmo, porque como la gran mayoría de las personas, yo también compraba los refrescos de la Coca Cola, pero fue por mi propia mala experiencia que dejé de ingerirlos hace más de 10 años.

Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad y bebía Coca Cola, me daba con recurrencia acidez estomacal. El centro del pecho se me endurecía muchísimo, hasta pensaba que me daría un infarto por el fuerte dolor torácico. Los ojos se me enrojecían. Sentía que mis dientes se estaban volviendo arcilla, y perdía la paciencia con facilidad. Era obvio que las bebidas carbonatadas me estaban enfermando.

Por eso, decidí cambiar drásticamente mis hábitos alimenticios, bebiendo ocho vasos de agua al día que activan los órganos internos, favorecen la digestión, bajan la presión arterial, aumentan la energía, reducen el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, hidratan la piel y desintoxican el sistema linfático. A su vez, le dí prioridad a las galletas integrales, a los jugos naturales, a las ensaladas, a los cereales, a las frutas y a la milagrosa práctica del veganismo. Ese cambio radical en mi estilo de vida, me ha transformado en un hombre más positivo ante los retos que trae consigo la vida, mejorando mi estabilidad emocional y mi concentración, para desenvolverme como periodista en mi querida Venezuela.

Dicen que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Pero parece que el flash capitalista en el centenario de Coca Cola, inmortalizará el destino de todos sus ángeles caídos.

Ecoportal.net

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En Paraguay: Política pública es necesaria para la renovación en educación, según Lafuente

Paraguay/ AhoraPaís/ 30 Abr 2016

Lafuente sostuvo que seguirán introduciendo mejoras para optimizar la educación en nuestro país. Agregó que desde su administración se encuentran planificando una agenda pública con el objetivo de renovar la calidad de la educación.

Agregó que para esto se cumpla los actores de la sociedad deben apoyar en especial los padres, pues deben de involucrarse en el proceso de enseñanza de sus hijos. “Estamos trabajando en el rezago educativo, por lo que pusimos en práctica la educación infantil temprana, de modo a que los niños desde pequeños puedan aprender a desarrollar sus cualidades que le permitan aprender más”, señaló la secretaria de Estado.

Señalo que uno de los objetivos de la institución estatal, es contar con un programa de educación para los indígenas, como también un aprendizaje conveniente para las personas con discapacidad y las mujeres campesinas.

Al ser consultada sobre los docentes y alumnos que piden su renuncia, Lafuente ratificó que no va a presentar su renuncia y que continuaran con los trabajos para tener una mejor educación en nuestro país.

Saludo a maestros por su día

El jefe de Estado, Horacio Cartes, mediante su cuenta oficial de twitter, saludos a los maestros por su día, que se celebra cada 30 de abril en nuestr país.

El saludo correspondiente del Presidente Cartes a los maestros. FOTO: Twitter

El saludo correspondiente del Presidente Cartes a los maestros. FOTO: Twitter

Fuente: http://www.lanacion.com.py/2016/04/30/politica-publica-necesaria-la-renovacion-educacion-segun-lafuente/

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La interdisciplinariedad una necesidad en la era del conocimiento

Roberto Mauro Velásquez Rondón.
Arequipa Perú.
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica.

30 de abril de 2016

La interdisciplinariedad permite que las nuevas generaciones puedan acceder a la modernidad de una manera adecuada, que les permita dejar atrás la formación tradicional que es una señal de fracaso, que sean capaces de generar soluciones acertadas y oportunas, por lo tanto se tiene que tener un nuevo estudiante capaz de desenvolverse adecuadamente en la era del conocimiento.

La educación continua desempeña una función estratégica para el desarrollo sostenible de la sociedad por lo que se necesita dirigir todos sus esfuerzos hacia la formación de las nuevas generaciones capaces de generar soluciones acertadas y oportunas. Ello exige la formación integral del profesional de la educación.

La organización clásica, aquella donde las materias o asignaturas con contenidos aislados que se encuentran agrupados por disciplinas, aún persiste en este Siglo XXI, con ello estamos condenando a nuestros estudiantes a seguir en el pasado, con un futuro muy incierto, donde no tendrá la menor oportunidad de desenvolverse en forma adecuada. Algunos sistemas educativos, como el de mi país, utilizan las áreas o ejes trasversales, que sin tener un profesor específico, están inmersas en todo el currículo para ser desarrolladas por todos y cada uno de los profesores a través de sus diversas áreas curriculares.

No se sabe cuáles serán los puestos laborales que irán surgiendo en el futuro, por lo tanto necesitamos jóvenes preparados para dichos cambios, el trabajo rutinario como lo conocemos ahora desaparecerá; por esta razón los docentes tenemos que olvidarnos de brindar una educación basada en los contenidos porque estos quedarán obsoletos muy rápidamente para aparecer otros acordes con el avance científico y tecnológico de ese momento, lo aprendido por los estudiantes se queda para el pasado, y como ellos dicen “ya fue” ya pasó.

Lo que tenemos que tener en cuenta es cómo hacemos para que ellos se adapten rápidamente a estos continuos cambios, cómo hacemos para que las nuevas profesiones que aparezcan no los saque del mercado laboral, tenemos entonces que brindar una educación de calidad mirando al futuro, aquella donde utilice su imaginación y que luego le permitirá ser creativo e innovador, aquella donde tenga la capacidad de analizar rápidamente situaciones en las que se encuentra, diseñar estrategias, tomar decisiones y resolver problemas, a saber colaborar y comunicarse, que tenga habilidades en las tecnologías de la información, que se adapten a los grandes cambios que van a ocurrir, que tengan una formación más humanista y ambiental, con ética, conciencia de equidad social y juicio crítico, que sean aquellos que logren el cambio social que tanto se espera.

Teniendo en cuenta que en este siglo XXI se busca construir una sociedad de la información, multicultural donde la presencia de las TIC tienen que estar presentes en el proceso educativo, es fundamental la integración de las distintas disciplinas para formar un profesional universal, un ciudadano que tenga un conocimiento integrado en su interpretación del mundo y la sociedad donde se desenvuelva, que tenga una visión amplia y global de la realidad, que pueda ubicarse en el mundo.

No será posible lograr este cambio, acorde con el desarrollo científico social si las instituciones educativas, no están educando interdisciplinariamente, considerando que un alumno debe recibir influencias positivas a través de las actividades docentes y extradocentes de tal manera que la formación de su personalidad le permita una proyección política, ideológica, intelectual, ciudadano universal y respetuoso de su medio ambiente.

Para lograr este propósito se requiere de un trabajo metodológico consciente, siendo una de las vías principales para lograr la optimización del proceso docente educativo. El contenido del trabajo metodológico se orientará en el logro de la integralidad e interdisciplinariedad.

Se puede considerar que la interdisciplinariedad es una estrategia pedagógica que implica la interacción de varias disciplinas, entendida como el diálogo y la colaboración de éstas para lograr la meta de un nuevo conocimiento, permite que los conocimientos de las asignaturas se integren en sistemas conceptuales de categorías, leyes, teorías, se puede abordar problemas desde perspectivas diferentes.

La interdisciplinariedad nos permite la colaboración sistemática, científica, de cada una de las disciplinas en función de enriquecer el saber y la práctica social. Para lograr esta relación los profesionales tienen que pensar y actuar de otro modo, tienen que actuar de una manera menos personalista, de una manera más abierta, más flexible, de tal manera que les permita analizar cada relación interdisciplinaria que se presente.

 Fuente:: La interdisciplinariedad una necesidad en la era del conocimiento

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Alexia Massholder: «La correlación de fuerzas políticas intenta sistemáticamente sepultar todo el potencial cultural y emancipador de América Latina»

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Fuente: Cronicon

El reto para enfrentar las lacras de un sistema criminal como el capitalismo que ha generado la actual crisis civilizatoria por la que atraviesa la humanidad pasa por articular en forma efectiva las luchas sociales y políticas a nivel local, regional y mundial. Y en ese empeño, “el pensamiento crítico indudablemente jugará un rol central, para la revisión crítica de nuestra historia de lucha, cuyo único fin no debe ser ‘condenar’ sino repensar las formas para hacerla más efectiva. Pero también para la denuncia permanente y la elaboración de propuestas alternativas de acción, análisis y organización”. La reflexión es de la historiadora argentina, doctora en Ciencias Sociales y catedrática universitaria, Alexia Massholder, quien alterna su actividad de investigación académica con sus labores de activista política.

Massholder es autora de un muy buen documentado libro titulado “El Partido Comunista y sus intelectuales. Pensamiento y acción de Héctor P. Agosti” (Ediciones Luxemburg, Buenos Aires, 2014), que constituye un riguroso análisis del rol jugado por la intelectualidad argentina en la compleja y conflictiva realidad de la nación gaucha durante el periodo comprendido entre 1945 y 1965.

La obra se desarrolla teniendo como eje articulador la figura del dirigente comunista argentino Héctor Pablo Agosti (1911-1984), su amplia producción bibliográfica y su accionar político.

“De la mano de Agosti el libro de Massholder se interna en un amplio laberinto en donde intelectuales, dirección política y dinámicas burocráticas se entrecruzan en un período crítico de la historia argentina”, señala el reputado científico social Atilio Boron en el prólogo de la obra.
Cabe agregar que Agosti fue uno de los más altos exponentes de la “batalla de ideas” durante el siglo XX, introductor de Antonio Gramsci en Argentina y en América Latina, sus reflexiones críticas, audaces y profundas le valieron el reconocimiento de muchos intelectuales que, como el chileno Volodia Teitelboim, vieron en él un continuador de las elaboraciones de Aníbal Ponce y Juan Carlos Mariátegui.

Para auscultar los alcances de este interesante trabajo bibliográfico que recaba en el papel de la intelectualidad en la lucha política y que contribuye a aprender de los yerros que históricamente han frenado procesos emancipatorios como el sectarismo y el dogmatismo en las conducciones partidarias, dialogamos con su autora.

Alexia Massholder se desempeña actualmente como docente en la Cátedra Pensamiento argentino y latinoamericano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED) del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Además, es directora adjunta del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA).

CUANDO NO SE APUNTA A TRANSFORMACIONES PROFUNDAS, NO SÓLO NO SE AVANZA SINO QUE SE PERMITE EL FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA BURGUESA

– Uno de los temas centrales de tu libro es el rol que juega la cultura y los intelectuales en el devenir político (en este caso de Argentina, en el periodo que analizas: entre 1945 y 1965). ¿En América Latina la falta de una solidez cultural que posibilitare identidad propia ha sido tal vez uno de los impedimentos para generar conciencia emancipadora?

– No diría que es un tema de falta de solidez cultural sino de relaciones de fuerza y de conciencia de lo profundas que son las contribuciones teóricas y prácticas desde América Latina. Respecto a esto último pensemos en el pensamiento geoestratégico, cultural y político de Simón Bolívar, de San Martín, Simón Rodríguez y José Martí en el siglo XIX. Y en el siglo XX los de José Ingenieros, Aníbal Ponce, Julio Antonio Mella, José Carlos Mariátegui, Sergio Bagú, Fidel Castro…, también los exponentes de la Teología de la Liberación y de la Teoría de la Dependencia. Todos ellos y tantísimos más han tenido valiosísimos aportes desde lo teórico (tanto la elaboración como la difusión y la revisión crítica) pero también desde la acción política transformadora. Muchos ellos, como el propio Héctor P. Agosti que de alguna forma protagoniza el libro al que referís, fueron en diversas medidas victimas del olvido, muchas veces intencionado, y de la fragmentación política de nuestra región que durante muchos años impidió la circulación y el conocimiento de estos aportes propios. Decía, entonces, que no es sólo la falta de conciencia de lo mucho que tenemos, que en cierta medida comenzó a revertirse, sino de la correlación de fuerzas políticas que intentó e intenta sistemáticamente sepultar todo el potencial cultural y emancipador de América Latina.

– ¿El déficit evidente en la relación intelectuales-partidos políticos de izquierda o progresistas en América Latina, es uno de los factores principales para que el neoliberalismo haya ganado la batalla cultural e ideológica?

– Muchos de los intelectuales que mencioné tuvieron pertenencia a partidos políticos, con las particularidades que eso implica y que intento abordar en el libro. No sé si se trata de un déficit. Pero es cierto que su pertenencia a estructuras partidarias fue muchas veces utilizado como argumento, harto reduccionista por cierto, para desacreditarlos. Como si ser “pensadores sueltos” implicara siempre una condición superior en los intelectuales. Es un tema delicado. Y sin dudas, como sugieres, el neoliberalismo se ha fortalecido con estas disputas propias de la izquierda, que tanto mal nos hacen por cierto. Las limitaciones del llamado “progresismo” creo que también han contribuido. En todo caso, habrá que repensar estas cuestiones porque la batalla sigue y aquí estamos. Y seguiremos estando.

– Héctor P. Agosti, como bien lo reseñas en tu trabajo bibliográfico, constituye uno de los más altos exponentes de la batalla de ideas tanto de Argentina como de Latinoamérica durante el siglo XX. Proyectando su obra y su accionar política a nuestros días, ¿qué aportes suyos destacarías que tengan plena vigencia en el proceso de lucha contra los nuevos totalitarismos o “globalitarismos”, en palabras del geógrafo brasileño Milton Santos, que padecemos a causa del criminal modelo político-económico neoliberal?

– Señalaría tres principalmente. En primer lugar sus reflexiones sobre la democracia burguesa y sus límites. Creo que en la actualidad, cuando las democracias no apuntan a las transformaciones profundas, revolucionarias, no sólo no se avanza sino que permiten el fortalecimiento de la democracia burguesa, en donde el pueblo (demos) no cuenta con las garantías necesarias para la participación efectiva que el término “democracia” supone. En segundo lugar, sus críticas desde el marxismo a las tradiciones liberales y nacionalistas (en el mal sentido de la palabra, porque hay uno bueno). Se trata de las dos corrientes que se han alternado mayormente en los gobiernos de nuestro continente sin haber podido dar soluciones efectivas y duraderas a nuestros problemas estructurales. Y en tercer lugar, creo que la introducción de Gramsci y el puntapié inicial en la difusión de su obra al español ha sido y es fundamental para pensar los vínculos entre nación, ideología y cultura.

– Es Agosti el pionero en Latinoamérica de introducir a través de su país, Argentina, el pensamiento del formidable sardo Antonio Gramsci, quien entre los innumerables aportes intelectuales que hizo sobresale su concepción de hegemonía. ¿Consideras que los gobiernos de impugnación neoliberal que irrumpieron en la última década en Suramérica se quedaron cortos en generar “hegemonía” en términos gramscianos y por eso el renacer de una derecha con tintes fascistas como lo observamos en tu país y en Venezuela?

– Sin dudas. Porque estos gobiernos de impugnación neoliberal no pasan de intentar dar mejor condición del explotado, no el fin de la explotación. Y eso no es más que perpetuar el sistema capitalista, que ya no hace falta ser revolucionario para impugnar. Miremos sino las declaraciones del Papa… Esos gobiernos construyeron un polo antagónico del pueblo para enfrentar al neoliberalismo pero no generaron la herramienta para derrotarlo. Herramienta que para Gramsci debe conducir los intereses de las clases y fracciones de clases del nuevo bloque histórico, con una nueva unidad ética y moral, verdaderamente popular. No debe olvidarse, como hicieron y hacen muchos “gramscianos”, que Gramsci pensaba esos conceptos teóricos, como todo marxista, en anclaje con la práctica de la lucha política. Y como comunista su horizonte era la revolución.

– Volvamos a tu libro. ¿Qué te motivó a realizar la minuciosa investigación sobre la relación del Partido Comunista argentino y sus intelectuales durante el periodo comprendido entre 1945 y 1965? ¿Talvez aportar y difundir las experiencias militantes que han contribuido a la construcción de alternativas políticas, y al mismo tiempo, no caer en los mismos errores?

– Las motivaciones creo que fueron ampliándose en el transcurso de la investigación. Inicialmente, la ausencia total del estudio del comunismo en la Argentina en la carrera de Historia de la Universidad de Buenos Aires me llamaba mucho la atención. No viniendo de familia comunista, tenía la “idea” de que, por lo menos en el plano cultural, los comunistas habían hecho muchísimos aportes. Con el desarrollo de la investigación, en donde mis directores Atilio Boron y Fernando Lizárraga tuvieron mucho que ver, fui tomando conciencia de las implicancias políticas de esa ausencia. Hoy estoy convencida de la intencionalidad política de esas ausencias y creo que debe ser un deber militante reponer todos esos “vacíos”, para revertir los efectos de lo que comentábamos en la primera pregunta.

– En el contexto de tu investigación se destaca el aporte de Héctor Agosti al ámbito de la estética a través de su libro en Defensa del realismo. ¿Qué elementos sustanciales destacas de este importante trabajo suyo?

– Creo que tiene grandes implicancias historiográficas y por supuesto estéticas. EL arte y la revolución siempre han tenido una relación tan compleja como inevitable. No hace falta enumerar la cantidad de poetas, escritores, cantantes, artistas plásticos, escultores y actores que han militado en las filas de la revolución, y es impensable que su arte hubiera sido lo que fue sin esa filiación. En el plano historiográfico creo que, en el caso particular de Agosti que reconstruyo en el libro, permite matizar la idea del seguidismo soviético a ultranza en todos los planos, como sostienen algunos, y la diversidad de debates existentes dentro del movimiento comunista internacional. En el plano estético creo además que la reflexión de Agosti permite pensar las condiciones de la creación revolucionaria en el contexto del capitalismo. He conversado con el maestro y dramaturgo Raúl Serrano sobre estos temas, y me enseñó mucho de las implicancias también filosóficas que tiene en la relación sujeto – objeto, pero no es esto último algo en lo que pueda pronunciarme por mis limitadas aproximaciones al tema.

– Retomando a Gramsci, tú afirmas que sus reflexiones las hizo a partir de “su práctica política concreta con el explícito objetivo de actuar por el triunfo de la revolución socialista”. Para lograr un proceso revolucionario y emancipatorio, ¿por qué el marxismo como metodología de comprensión y análisis de la realidad puede contribuir no solo a este propósito sino a crear alternativas que lo hagan posible?

– Porque no se trata justamente de una metodología pensada para el mero análisis sino para la transformación. El marxismo va a fondo, a las verdaderas causas de los fenómenos. Y por eso el enemigo también estudia tanto marxismo…, aunque con fines opuestos. Y porque el marxismo, como práctica, pone además mucho énfasis en el tema de la organización (citemos solo a Gramsci y a Lenin como ejemplos más evidentes y conocidos). Un análisis certero sin una organización política fuerte y sólida tendrá resultados escasos en la modificación de la correlación de fuerza. Los innumerables frentes de batalla que nos abre, por ejemplo, el gobierno recientemente electo en Argentina, nos va a poner a prueba. No podemos dispersar la fuerza y salir como locos de acá para allá por cada injusticia o atropello que debamos enfrentar. Debemos organizarnos de manera más inteligente para que nuestros golpes sean más efectivos. La impotencia y la indignación nos dan ganas de salir a comernos el mundo. Pero a veces debemos frenar y pensar, como hace el enemigo, para que nuestra acción tenga efecto. Pensamiento y acción.

– Si bien es cierto que el capitalismo no se va a caer solo, sino que es necesario empujarlo, ¿qué hará falta para que ello suceda y la humanidad pueda superar la crisis civilizatoria que enfrenta por culpa de este criminal sistema? ¿Cuál debe ser el rol que en este propósito urgente debe jugar el pensamiento crítico para ganar la batalla de ideas?

– Algo podríamos repetir de las respuestas anteriores. Tenemos la metodología, el pensamiento crítico. Tenemos una gran experiencia histórica. Debemos utilizar todas las evidencias de la decadencia y el sinsentido del capitalismo, crear conciencia sobre esto, y sobre la posibilidad efectiva de algo diferente. Tenemos evidencia histórica y actual para hacerlo. Y sobre todo articular mejor nuestra lucha, a nivel local, regional, mundial. El pensamiento crítico indudablemente jugará un rol central, para la revisión crítica de nuestra historia de lucha, cuyo único fin no debe ser “condenar” sino repensar las formas para hacerla más efectiva. Pero también para la denuncia permanente y la elaboración de propuestas alternativas de acción, análisis y organización. Con autocrítica pero con confianza en nuestra fuerza, estoy segura que lo vamos a lograr.

Fuente: http://mensajera.info/gobiernos-progresistas-latinoamericanos-construyeron-un-polo-antagonico-del-pueblo-para-enfrentar-al-neoliberalismo-pero-no-generaron-la-herramienta-para-derrotarlo/#sthash.0c0fZoVH.dpuf

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Paraguay: «La educación está en terapia», dicen docentes en su día

www.ultimahora.com/30-04-2016/

La Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay Sindicato Nacional (OTEP-SN) y la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) realizaron un acto frente al Panteón de los Héroes en donde expresaron las carencias por las que atraviesan hoy en día los docentes del país.

Vidal Ortega, representante de la OTEP-SN, dijo que alrededor de unos 150 docentes se congregaron desde las 7.00 de este sábado para realizar una serenata a todos los maestros por su día y felicitarles.

Renglón seguido, lamentó la situación de la educación en nuestro país y agregó que en el acto de hoy pidieron además la renuncia de la ministra Marta Lafuente.

«Consideramos que no es el mejor momento de los docentes, estamos en una situación difícil, perdimos derechos importantes, el derecho a reunirnos un día, a expresarse libremente, a denunciar la injusticia», manifestó en contacto con ULTIMAHORA.COM.

Indicó igualmente que tienen la necesidad de un programa de capacitación y que ya han planteado un plan nacional en este aspecto. Sin embargo, refirió que esta es una falencia del Ministerio de Educación «ya que apenas los maestros se capacitan dos horas».

Por otro lado, manifestó que miles de docentes continúan sin cobrar bonificación familiar, tampoco reciben el pago por carrera docente.

«La educación está en terapia, está mal, faltan materiales didácticos, incluso los alumnos tienen que correr de la formación para agarrar sillas, porque no hay, o tienen que agruparse para hacer lectura porque no hay libros de lectura», afirmó.

Incluso, mencionó que muchos maestros desean abandonar las aulas y dejar de transmitir sus enseñanzas a causa de las precariedades por las que atraviesan, ya que hay escuelas que están cayendo a pedazos e incluso los alumnos deben dar clases bajo árboles.

Por último, volvió a recalcar que piden la renuncia de la ministra Lafuente, «ya que no hace nada por la educación del país».

«La ministra tiene que renunciar, no transmite participación ni confianza en la educación paraguaya, dice que va a hacer algo y no hace nada», concluyó.

Informacion de la imagen destacada: Los docentes se congregaron frente al Panteón Nacional de los Héroes. Foto: Gentileza.

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Argentina: Trabajadores estatales y de la educación acampan en la legislatura

www.laizquierdadiario.com/29-04-2016/Por: Alejandro Páez

En una legislatura militarizada, ATE y SUTE realizan un acampe a la espera del 1ero de Mayo, cuando el gobernador abrirá las sesiones ordinarias. Apoyo de otros gremios y la izquierda.

Trabajadores y trabajadoras estatales y de la educación realizaron este viernes caravanazos por distintos puntos de la provincia, que confluyeron en las puertas de la legislatura, donde instalaron carpas a la espera del 1ero de Mayo. La medida había sido votada por el plenario intersindical reunido hace algunos días y culminará en un acto este domingo, cuando el gobernador Cornejo dé su discurso ante la asamblea legislativa. También participaron trabajadores de prensa, SATSAID, entre otros gremios.

Las distintas delegaciones de trabajadores que fueron llegando se encontraron con una legislatura totalmente vallada y militarizada, un nuevo ataque del gobernador contra los trabajadores. Sin embargo el amplio operativo policial, repudiado por los gremios y legisladores, no impidió que los trabajadores instalaran el acampe y realicen distintas actividades culturales.

La caravana organizada por ATE salió por la mañana del predio de la Virgen y llegó a la legislatura al mediodía. Por su parte, el SUTE se concentró (luego de hacer caravanas departamentales) por la tarde en el mismo lugar, donde participó la conducción provincial del sindicato, la seccional recuperada de Godoy Cruz y agrupaciones opositoras como la Agrupación 9 de Abril. También estuvieron legisladores del Frente de Izquierda, entre ellos Noelia Barbeito, quien por la mañana había estado junto a los trabajadores municipales de Guaymallén y por la tarde se hizo presente en el festival organizado en el acampe.

De esta manera, los trabajadores y trabajadoras de la educación continúan su lucha por la reapertura de las paritarias y contra el ítem aula, junto a ATE, quien rechaza el cierre arbitrario y por decreto de las paritarias que intenta imponer el gobierno provincial. “Entendemos que este gobierno está teniendo una política represiva. Es un gobierno que está dividiendo y que está dejando de lado a la clase trabajadora” declaró Roberto Macho (Sec Gral de ATE Mendoza)a los medios presentes.

Este domingo, en la legislatura provincial habrá dos escenarios. Dentro de la casa de las leyes, el gobernador dará su discurso a la asamblea legislativa, donde seguramente defenderá su política de ajuste y ataque a los trabajadores de la provincia. Noelia Barbeito adelantó que, junto a las diputadas Macarena Escudero y Cecilia Soria, no participarán de la asamblea. “El gobierno se presenta ante la asamblea legislativa al mismo tiempo que mantiene el repudiado decreto del Ítem Aula y cerró unilateralmente las paritarias con los gremios más importantes de los empleados estatales. Para sostener estas medidas completamente antidemocráticas están construyendo un relato mediante el cual pretenden responsabilizar a los trabajadores de todos los males de la provincia. Ya lo vimos como maltrataron a los docentes imponiendo el ítem aula por decreto o calificando de ñoquis a todos los empleados del Estado para avanzar con los despidos” declaró Barbeito.

Por su parte, en las puertas de la legislatura y ante un gigantesco operativo policial, distintos gremios y la izquierda realizarán su acto contra el ajuste, los despidos y por paritarias libres, democráticas y sin techo.

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“Para salir de la pobreza se necesita educación”

 Entrevista a Yaron Brook

SemanaEducación/28 de abril de 2016

Semana Educación habló con YaronBrook, director ejecutivo del Ayn Rand Institute, acerca de la mentalidad colombiana y su relación con la pobreza.

Semana Educación: Cuéntenos, usted en sus estudios habla sobre algo llamado Objetivismo, ¿Qué es?
YaronBrook: El Objetivismo es una filosofía del sistema que he desarrollado en mis estudios y lo he aplicado en mi vida, consiste en aplicar las decisiones correctas en todos los campos de la vida. Resulta entonces que el Objetivismo es un sistema moral, político y filosófico que determina y condiciona la cotidianidad.

S.E.: ¿Cuál es su postura frente al Capitalismo, cree que es un sistema moral?
Y.B.: Pienso que es el único sistema económico moral. En mi opinión, lo moral tiene que ver con la búsqueda individual de la felicidad y el suceso personal. Y eso es lo que permite el Capitalismo, este sistema te permite crecer y convertirte en quién quieres ser. Así que a cualquiera que le importe su felicidad y la persiga será libre. Sostengo que esta corriente es moral porque es el único sistema político y económico que le da la oportunidad a las personas de perseguir una buena forma de vivir.

S.E.: Pero el Capitalismo ha atravesado algunas crisis, como la del 2008, ¿Cómo explicar eso?
Y.B.: Lo del 2008 no fue una crisis del Capitalismo, fue una problemática de la economía mixta que caracteriza el sistema de Estados Unidos. La crisis se vio fue en los bancos y en la bolsa, la crisis se vio en los sectores que estaban intervenidos por el estado. Todo fue una falla por culpa de las regulaciones del Estado. Si un verdadero sistema capitalista se hubiera llevado a cabo, esa crisis financiera jamás hubiera ocurrido. La próxima crisis que llegue será más catastrófica y si el Estado continúa imponiendo trabas a los negocios con excesivas regulaciones, obviamente no van a prosperar. ¿Y a quién culpa la gente de esto?: al Capitalismo.

S.E.: ¿Cuál es su opinión frente al sistema económico de Colombia?
Y.B.: Mi percepción es que se trata de una economía mixta que contiene “de todo un poco”. Revisando la historia del país, puedo decir que en los últimos 50 años se ha liberado un poco más en materia económica. Eso ha demostrado que la nación muestre un gran potencial para surgir entre sus vecinos de la región. El país ha tenido altibajos con la sucesión de diferentes presidentes que han implementado diferentes políticas, pero hay un sinnúmero de materias primas para aprovechar, hay un gran potencial en la gente emprendedora y eso hace que los mercados se abran. Colombia podría ser una nación bienestante si sus mercados se abrieran aún más. En la región hay dos ejemplos muy importantes: el primero es el de un país que era muy rico y adoptó malas dinámicas y por eso ahora es pobre, se llama Venezuela; en cambio, existe otro que era muy pobre y ahora es uno con una economía notable, se llama Chile. Los demás países deberían adoptar las políticas de este último país y no las del primero, como han hecho algunas naciones que hoy tampoco es que estén muy bien.

S.E.: ¿Por qué la cultura es importante para revolucionar el libre mercado?
Y.B.: Toda cultura está determinada por las ideas. Lo triste de Latinoamérica es que ha tenido no muy buenos intelectuales que han propiciado la pobreza con su pensamiento, pues han sido influenciados por los filósofos incorrectos. Es por eso que en la región se han presentado varias irregularidades que no han permitido un buen funcionamiento del sistema económico, como la corrupción y disfunción de los entes estatales. Los verdaderos valores que se deberían seguir son los que plantearon los filósofos anglosajones como John Locke. Ellos hablaban de la razón, la libertad individual, y el individualismo. Si no se enseña esa filosofía, será muy difícil cambiar la cultura latinoamericana, para luego cambiar las políticas del mercado.

S.E.: ¿Usted cree que con educación se puede combatir la pobreza? ¿Cómo?
Y.B.: Es cierto, para salir de la pobreza se necesita educación. Y es que el concepto de “bienestar” es un producto del conocimiento, de la razón: somos un producto de nuestro pensamiento y por eso la educación es crucial. La gente necesita saber cómo continuar con los avances tecnológicos, cómo pensar, cómo ser creativa… el problema es que la mayoría de las personas piensan que es el gobierno el que debe proveer educación. Y esa educación no es de muy buena calidad. Además, la educación no solo se trata de aprender, también se trata de innovar y adaptar conceptos nuevos y moldear mentes distintas. La educación necesita del sector privado para propiciar la competencia y mejorar la enseñanza.

S.E.: ¿Cómo ve la mentalidad de los colombianos? ¿Cree que la gente tiene en su mente arraigada la idea de ser siempre pobre?
Y.B.: Desde mi experiencia con la gente de aquí he podido ver que su perspectiva no es estar siempre en la pobreza. Yo lo que veo en este país y en muchas partes del mundo, es que la mayoría de las personas viven confundidas. Muchos viven convencidos con la idea de que el Capitalismo ha creado pobreza. Pero lo cierto es que antes de la creación de esta doctrina todos vivían en la absoluta pobreza, el estado natural del hombre es la pobreza, y de repente con la aparición del Capitalismo una porción de la población logró un bienestar. Por ejemplo, hace ya 70 años Corea del Sur era más pobre que Colombia y al adoptar otras doctrinas, como la apertura de mercados, se convirtió en uno de los países más ricos del mundo. Colombia también puede seguir ese camino y puede empezar haciéndolo reduciendo las regulaciones y cambiando algunas responsabilidades del Estado.

S.E.: ¿Cómo convertir a los colombianos en personas emprendedoras?
Y.B.: La manera para crear más emprendedores en el país es cambiar la mentalidad de la población. Para esto es necesario celebrar la labor de los emprendedores. Es así como llego a la conclusión que la cultura también debe cambiar para apreciar a estas figuras. Por otro lado, políticamente, hay que ayudar a la gente; en Colombia empezar un negocio toma 30 días aproximadamente, en Nueva Zelanda solo son necesarias 4 horas. Colombia tiene que eliminar muchas trabas para que la gente se anime a hacer más negocios.

S.E.: Estamos en una especie de moda en donde todos hablan de emprendimiento. Pero entre tanta variedad, ¿Cómo ser diferente?

Y.B.: No sé cómo ser diferente, pero eso es lo que hacen los verdaderos emprendedores: ser diferentes. Un ejemplo es Steve Jobs, nadie nunca se imaginó que crearía algo como el iPhone o el iPod, a pesar de que fracasó empresarialmente más de dos veces. Si la gente es libre, podrá sentirse cómoda para crear, innovar y producir. El temerle a perder es normal, pero es lo más seguro que puede pasar, un 80% de los negocios no llegan a un buen término y se caen. Lo mejor que se puede hacer es levantarse y volver a empezar.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-para-combatir-la-pobreza/471383

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