Entrevista a Yaron Brook
SemanaEducación/28 de abril de 2016
Semana Educación habló con YaronBrook, director ejecutivo del Ayn Rand Institute, acerca de la mentalidad colombiana y su relación con la pobreza.
Semana Educación: Cuéntenos, usted en sus estudios habla sobre algo llamado Objetivismo, ¿Qué es?
YaronBrook: El Objetivismo es una filosofía del sistema que he desarrollado en mis estudios y lo he aplicado en mi vida, consiste en aplicar las decisiones correctas en todos los campos de la vida. Resulta entonces que el Objetivismo es un sistema moral, político y filosófico que determina y condiciona la cotidianidad.
S.E.: ¿Cuál es su postura frente al Capitalismo, cree que es un sistema moral?
Y.B.: Pienso que es el único sistema económico moral. En mi opinión, lo moral tiene que ver con la búsqueda individual de la felicidad y el suceso personal. Y eso es lo que permite el Capitalismo, este sistema te permite crecer y convertirte en quién quieres ser. Así que a cualquiera que le importe su felicidad y la persiga será libre. Sostengo que esta corriente es moral porque es el único sistema político y económico que le da la oportunidad a las personas de perseguir una buena forma de vivir.
S.E.: Pero el Capitalismo ha atravesado algunas crisis, como la del 2008, ¿Cómo explicar eso?
Y.B.: Lo del 2008 no fue una crisis del Capitalismo, fue una problemática de la economía mixta que caracteriza el sistema de Estados Unidos. La crisis se vio fue en los bancos y en la bolsa, la crisis se vio en los sectores que estaban intervenidos por el estado. Todo fue una falla por culpa de las regulaciones del Estado. Si un verdadero sistema capitalista se hubiera llevado a cabo, esa crisis financiera jamás hubiera ocurrido. La próxima crisis que llegue será más catastrófica y si el Estado continúa imponiendo trabas a los negocios con excesivas regulaciones, obviamente no van a prosperar. ¿Y a quién culpa la gente de esto?: al Capitalismo.
S.E.: ¿Cuál es su opinión frente al sistema económico de Colombia?
Y.B.: Mi percepción es que se trata de una economía mixta que contiene “de todo un poco”. Revisando la historia del país, puedo decir que en los últimos 50 años se ha liberado un poco más en materia económica. Eso ha demostrado que la nación muestre un gran potencial para surgir entre sus vecinos de la región. El país ha tenido altibajos con la sucesión de diferentes presidentes que han implementado diferentes políticas, pero hay un sinnúmero de materias primas para aprovechar, hay un gran potencial en la gente emprendedora y eso hace que los mercados se abran. Colombia podría ser una nación bienestante si sus mercados se abrieran aún más. En la región hay dos ejemplos muy importantes: el primero es el de un país que era muy rico y adoptó malas dinámicas y por eso ahora es pobre, se llama Venezuela; en cambio, existe otro que era muy pobre y ahora es uno con una economía notable, se llama Chile. Los demás países deberían adoptar las políticas de este último país y no las del primero, como han hecho algunas naciones que hoy tampoco es que estén muy bien.
S.E.: ¿Por qué la cultura es importante para revolucionar el libre mercado?
Y.B.: Toda cultura está determinada por las ideas. Lo triste de Latinoamérica es que ha tenido no muy buenos intelectuales que han propiciado la pobreza con su pensamiento, pues han sido influenciados por los filósofos incorrectos. Es por eso que en la región se han presentado varias irregularidades que no han permitido un buen funcionamiento del sistema económico, como la corrupción y disfunción de los entes estatales. Los verdaderos valores que se deberían seguir son los que plantearon los filósofos anglosajones como John Locke. Ellos hablaban de la razón, la libertad individual, y el individualismo. Si no se enseña esa filosofía, será muy difícil cambiar la cultura latinoamericana, para luego cambiar las políticas del mercado.
S.E.: ¿Usted cree que con educación se puede combatir la pobreza? ¿Cómo?
Y.B.: Es cierto, para salir de la pobreza se necesita educación. Y es que el concepto de “bienestar” es un producto del conocimiento, de la razón: somos un producto de nuestro pensamiento y por eso la educación es crucial. La gente necesita saber cómo continuar con los avances tecnológicos, cómo pensar, cómo ser creativa… el problema es que la mayoría de las personas piensan que es el gobierno el que debe proveer educación. Y esa educación no es de muy buena calidad. Además, la educación no solo se trata de aprender, también se trata de innovar y adaptar conceptos nuevos y moldear mentes distintas. La educación necesita del sector privado para propiciar la competencia y mejorar la enseñanza.
S.E.: ¿Cómo ve la mentalidad de los colombianos? ¿Cree que la gente tiene en su mente arraigada la idea de ser siempre pobre?
Y.B.: Desde mi experiencia con la gente de aquí he podido ver que su perspectiva no es estar siempre en la pobreza. Yo lo que veo en este país y en muchas partes del mundo, es que la mayoría de las personas viven confundidas. Muchos viven convencidos con la idea de que el Capitalismo ha creado pobreza. Pero lo cierto es que antes de la creación de esta doctrina todos vivían en la absoluta pobreza, el estado natural del hombre es la pobreza, y de repente con la aparición del Capitalismo una porción de la población logró un bienestar. Por ejemplo, hace ya 70 años Corea del Sur era más pobre que Colombia y al adoptar otras doctrinas, como la apertura de mercados, se convirtió en uno de los países más ricos del mundo. Colombia también puede seguir ese camino y puede empezar haciéndolo reduciendo las regulaciones y cambiando algunas responsabilidades del Estado.
S.E.: ¿Cómo convertir a los colombianos en personas emprendedoras?
Y.B.: La manera para crear más emprendedores en el país es cambiar la mentalidad de la población. Para esto es necesario celebrar la labor de los emprendedores. Es así como llego a la conclusión que la cultura también debe cambiar para apreciar a estas figuras. Por otro lado, políticamente, hay que ayudar a la gente; en Colombia empezar un negocio toma 30 días aproximadamente, en Nueva Zelanda solo son necesarias 4 horas. Colombia tiene que eliminar muchas trabas para que la gente se anime a hacer más negocios.
S.E.: Estamos en una especie de moda en donde todos hablan de emprendimiento. Pero entre tanta variedad, ¿Cómo ser diferente?
Y.B.: No sé cómo ser diferente, pero eso es lo que hacen los verdaderos emprendedores: ser diferentes. Un ejemplo es Steve Jobs, nadie nunca se imaginó que crearía algo como el iPhone o el iPod, a pesar de que fracasó empresarialmente más de dos veces. Si la gente es libre, podrá sentirse cómoda para crear, innovar y producir. El temerle a perder es normal, pero es lo más seguro que puede pasar, un 80% de los negocios no llegan a un buen término y se caen. Lo mejor que se puede hacer es levantarse y volver a empezar.
Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-para-combatir-la-pobreza/471383