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Un balance de la huelga de la Universidad de São Paulo. Un recomienzo lleno de desafíos y posibilidades

Por: Juventud Já Basta!

Presentamos a continuación un balance de la huelga en la Universidad de São Paulo, que intenta señalar sus elementos más progresistas, sus límites y contradicciones, pero también las perspectivas que se abren para toda una nueva generación de luchadores por la transformación categórica de la educación, y sus consecuencias en la lucha más general: la lucha de clases. Una reflexión crítica sobre las importantes lecciones que debemos asimilar. Artículo de Esquerda Web

1- Se retomaron las experiencias y métodos del movimiento estudiantil

Las nuevas generaciones, que hoy ocupan los espacios universitarios, pero también empleos cada vez más precarios, las nacidas en este siglo, ciertamente no han tenido las condiciones de vida más armoniosas en el pasado reciente. Al contrario, las condiciones materiales impuestas por la realidad fueron extremadamente duras, incluso impensables: una combinación de una pandemia mortal que desencadenó dos años de aislamiento social en un cambio radical en la vida cotidiana y un gobierno neofascista que supo aprovechar el terreno casi libre de la lucha de clases impuesto por el contexto pandémico y por la cobardía y traiciones de la izquierda del orden para masacrar a los explotados y oprimidos.

Alejada de sus viejas rutinas, de forma inédita y ante un retroceso en la acción colectiva y la convivencia, toda una nueva generación se vio obligada a finalizar el ciclo de educación básica o iniciar actividades y experiencias académicas de forma totalmente remota.

Con el fin de la pandemia y la derrota parcial del bolsonarismo –limitada al terreno electoral– la vida volvió a cobrar calidez y color ante una nueva situación política mucho más favorable. Se abría una ventana de nuevas experiencias, de socialización y, lo más importante, de la posibilidad concreta de forjar colectivamente nuevos procesos contrarios a las premisas ultraliberales y reaccionarias que marcaron este siglo XXI.

Por tanto, en primer lugar, el paro de cuarenta y un días en carreras como Geografía y Ciencias Sociales, pero también un paro más breve en carreras que históricamente no adhieren a procesos de huelga por una serie de motivos, marca una especie de reinicio de experiencias históricas del movimiento estudiantil, retomando sus métodos, de la reapertura de posibilidades transformadoras para la educación por parte de las nuevas generaciones.

Pero empezar de nuevo no es fácil. Ante esta tarea hay una mezcla de inexperiencia, incertidumbres y miedos basados ​​en el sentido común que se adaptan y superan en el transcurso de los acontecimientos. Una huelga es una escuela política que combina, a pesar de las contradicciones del movimiento, lazos de solidaridad, cooperación, tensiones y presiones, desinterés individual y desafíos tácticos y estratégicos. Todos estos elementos ninguna formación puramente académica nos los puede dar, son exclusivos de la lucha.

La lucha librada por los estudiantes en estos más de cuarenta días es una experiencia concreta de la reivindicación de métodos históricos del movimiento estudiantil, y de nuestra clase más en general. Es la materialidad de la convicción de la necesidad de tomar en nuestras propias manos, colectivamente, los desafíos transgeneracionales y de apropiarnos de lo mejor de la tradición del movimiento estudiantil, forjando en el curso de la movilización una identidad política colectiva –de agentes capaces de transformar la realidad. No fue una sorpresa que las lecciones y los logros de la huelga de 2002 tuvieran eco en las bases de los curso, una curiosidad colectiva comprometida a plantear -una vez más- demandas tan sentidas y necesarias.

Así, creemos que no debe haber lugar para balances derrotistas y sectarios que no hacen más que contribuir a la desmoralización del movimiento estudiantil. Sin embargo, no podemos bajo ningún concepto, sin ningún tipo de criterio, disfrazar la realidad y presentar una narrativa triunfalista como una forma de ocultar las contradicciones y límites del movimiento, anestesiarlo ante las lecciones y desafíos que tenemos para el futuro próximo y que, al final, también acaba contribuyendo, desde otro ángulo, a la desmoralización de las bases del movimiento.

Por lo tanto, como un intento de acercarnos a una caracterización precisa del resultado de nuestra lucha, afirmamos que en nuestra concepción el proceso termina materializando un empate: concesiones mínimas, como la contratación de 148 nuevos docentes y un comité de verificación indígena, así como una nueva ronda de reparto de becas del PUB, sin castigo a los estudiantes, por mucho que lo intentara la Rectoría con su inconstitucional y ultrarreaccionaria circular enviada por el PRG. Las concesiones son mínimas por la sencilla razón de que los problemas que llevaron a nuestra huelga seguramente reaparecerán en un futuro muy próximo.

El marco de reposición docente presentado por Rectoría es sumamente insuficiente, por lo que ni siquiera podremos recuperar el número de docentes que teníamos en 2014.

Además, para finales de 2025, están previstas 913 jubilaciones docentes y sin el regreso del dispositivo de gatillo automático, la Rectoría seguirá centralizando las vacantes de personal docente claro y transfiriéndolas entre unidades, especialmente en ciencias humanas para carreras de interés del capital financiero, con avisos de competencia perversa y poniendo en riesgo el mantenimiento de una serie de carreras y cursos. Además, las políticas relativas a la retención de estudiantes siguen siendo las mismas que antes del inicio de nuestra huelga – extremadamente insuficientes – poniendo en riesgo el acceso a la educación superior de miles de trabajadores jóvenes.

En cuanto a los empleados, categoría central de nuestra universidad, la Rectoría, incluso intenta engañar y confundir a los estudiantes sobre el número de trabajadores no docentes de la universidad, afirmando de manera cínica y mentirosa que ha “adoptado como política la sustitución automática de los empleados en casos de jubilaciones, fallecimientos y despidos”, no pudo ocultar la dura realidad que se impone a esta categoría: reducción exponencial del número de empleados, precariedad de las actividades laborales y subcontratación.

Finalmente, es necesario resaltar que aún frente a los límites cristalinos e insuficiencia de las concesiones presentadas, se superó, aunque de manera muy parcial, el ciclo anterior de derrotas parciales de huelgas anteriores en nuestra universidad y lo que crea condiciones más favorables para la construcción política de un movimiento estudiantil, bajo demandas y acciones comunes, con posibilidades de triunfos importantes para el próximo período.

2- Un desarrollo huelguístico desigual y combinado

La huelga en la USP comenzó el 18 de septiembre en las carreras de Geografía, Letras, Ciencias Sociales e Historia de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas, por un hecho externo que quizás hizo falta para la unificación de las luchas: el tiro en el pie que se dio Paulo Martins, director de la FFLCH y miembro del PT, al intentar cerrar los edificios universitarios y ponerlos en manos de la Guardia Universitaria de manera autoritaria.

El impresionante levantamiento espontáneo de alrededor de 2000 estudiantes en respuesta a la arbitrariedad de Paulo Martins no ocurrió por casualidad: las condiciones para ello se construyeron en un pequeño proceso de lucha previa, cuando los estudiantes de la FFLCH expulsaron tres veces del PL a figuras jóvenes que iban a la universidad para acosar a los estudiantes con las típicas provocaciones de extrema derecha. Las respuestas a los ataques también se produjeron de forma espontánea, pero la vanguardia del colegio tomó dos medidas que fueron fundamentales para la respuesta política inmediata que se produjo el 19/09: la convocatoria de una asamblea de la FFLCH para organizar la vanguardia y la creación de un comité estudiantil para responder organizadamente a nuevos ataques. Las provocaciones de la derecha cesaron, pero la experiencia de autoorganización sirvió para fortalecer una vanguardia en la facultad que estaba alerta y lista para actuar si era necesaria una intervención conjunta. Llegó el llamado: Paulo Martins intentaba cerrar los edificios para evitar la justa huelga estudiantil y los estudiantes se levantaron para defenderlo.

Por ello, recalcamos que ninguna huelga comienza cuando se desencadena. La suspensión indefinida de actividades corresponde a un salto, una nueva etapa de movilización que tiene detrás una ecuación permanentemente probada entre factores objetivos y subjetivos.

Este salto, sin embargo, siempre puede asumir un carácter más o menos espontáneo, más o menos centralizado y coordinado, lo que dependiendo del elemento que lo condicione, y frente a un cuerpo social policlasista y extremadamente heterogéneo como es la universidad (principalmente la USP ), apuntará a una mayor o menor cohesión en el proceso. Una cohesión que debe estar ligada, sobre todo, a las tácticas y objetivos centrales de este proceso de lucha. Es decir, de una orientación política y juiciosa común asimilada por una vanguardia que se colocará al frente del proceso, arrastrando a sectores e incidiendo políticamente en otras categorías universitarias como los trabajadores docentes y no docentes.

A grandes rasgos, el proceso que culminó con una adhesión masiva a la huelga estudiantil, en la que todas las unidades del campus de Butantã paralizaron sus actividades de manera inédita en las últimas décadas, entrelazó fuertes elementos de espontaneidad con dinámicas conscientes y muy bien preparadas en una combinación de y dinámica desigual, coordinadores de cursos que supieron transmitir de manera aguda la dramática situación de la falta de docentes, la situación real de la retención de estudiantes y las condiciones laborales actuales de los empleados como producto del avance desenfrenado del capital financiero en nuestra universidad, y, de ahí la necesidad de un proceso colectivo de lucha.

En un ascenso explosivo de demostración categórica de fuerza, hecho que culminó con la adhesión de facultades como Politécnica, Medicina y Largo São Francisco, ganó la huelga iniciada.

cada vez más cuerpo. Entre los elementos más conscientes de la movilización estaban los más intuitivos: la huelga era legítima y necesaria. Sin embargo, la historia nos muestra que sólo la voluntad de luchar no es suficiente para alcanzar logros y lo que terminó materializándose fue una desproporcionalidad entre el potencial real de un movimiento huelguista ambicioso y las concesiones mínimas, llenas de trampas y provocaciones presentadas por la Rectoría. y, ciertamente, un sentimiento legítimo de frustración porque de hecho podríamos haber logrado victorias importantes: una huelga que parecía tener todo lo necesario para imponer una derrota categórica al proyecto universitario ultraliberal.

3- El papel de las direcciones

Aquí tenemos un elemento clave para comprender con mayor precisión las contradicciones y los límites de nuestra huelga: el papel del liderazgo político. Es cierto –y para gran parte de la base estudiantil asimilada– que nuestra huelga estalló a pesar (además) del papel político desempeñado por la máxima entidad de representación estudiantil – el DCE.

A pesar de que la burocracia lulista fue derrotada en las últimas elecciones por la actual fórmula “Todo es para ayer”, compuesta por Juntos/MES, Correnteza/UP y UJC/PCB-RR y en crisis tras el paro, los límites y dificultades Las impuestas por la vieja burocracia no fueron completamente superadas. Esto se expresa como producto de una orientación política de estas corrientes que no rompen definitivamente con la lógica de la conciliación de clases. Por mucho que presenten un discurso pintado de rojo, estos sectores construyen expectativas políticas con el actual gobierno de Lula y Alckmin, una coalición que normaliza el régimen burgués, y, por tanto, son incapaces de combinar la lucha contra la extrema derecha con la necesidad de enfrentar los ataques del gobierno federal que afectan la educación y las condiciones de vida de los explotados y oprimidos.

No hubo orientación por parte de la actual gestión que expresara la necesidad de retomar espacios de discusión y movilización que construyeran un proceso de diagnóstico sobre el marco universitario actual y una síntesis común de los estudiantes. La postura pasiva del DCE, a la espera de soluciones políticas de alto nivel, fue evidente durante todo el año: hasta el inicio de la huelga sólo habían convocado dos asambleas generales. Fue necesario que estallaran luchas en CADA, ECA y Letras para que el DCE decidiera convocar a la asamblea debido a las presiones que surgieron desde las bases de los cursos.

Por lo tanto, nos parece que, por parte de quienes estaban al frente del directorio central, hubo una incapacidad de predecir y anticipar el malestar generalizado entre los estudiantes ante la grave situación universitaria que pudiera contribuir a la construcción coordinada y centralizada de un proceso de lucha capaz de materializarse como verdaderamente victorioso.

Aun así, la huelga estalló, pero de manera fragmentada, abriendo espacio para la presión sindicalista (corporativista) debido a la ausencia de un plan de acción –de tácticas– y demandas comunes en la base del movimiento. La verdad es que la política reformista del DCE demostró ser extremadamente incapaz de preparar a todos los estudiantes para la dura batalla que enfrentaríamos. Esto es evidente en el carácter protocolario y formalista que le dieron al Comando General de Huelga y, por tanto, al calendario de huelga –una enseñanza del DCE. No sólo eso, el DCE, durante toda la huelga, atribuyó la responsabilidad de las demandas y la movilización a los cursos, acusando su fragilidad político-programática.

Dos ejemplos son sorprendentes en relación con esta postura. Primero, ¿cómo es posible que hayamos terminado la huelga sin un número concreto de profesores para presentar ante la comunidad universitaria y la mesa de negociación? En segundo lugar, en la segunda asamblea general del calendario de huelga nos planteó un dirigente de una de las organizaciones que integran el DCE la siguiente pregunta: “¿Cuál es ese disparador automático del que tanto hablas?” Hecho que sirve como herramienta pedagógica para comprender que el DCE estaba detrás del movimiento y que no tenían un criterio político claro y centralizado para evaluar, pensar y organizar la huelga.

Otro elemento de nuestra valoración –extremadamente grave– es que esta misma dirección en ningún momento durante la huelga manifestó ninguna intención real de formar una unidad con los trabajadores no docentes de la universidad. Esto quedó evidente en las asambleas del Sintusp: el DCE no apareció ni una sola vez. Impusieron una aterradora política de fragmentación entre dos categorías que históricamente prueban la importancia de la táctica de la unidad trabajador-estudiante y el peso que esta herramienta tiene para la transformación efectiva de las condiciones en nuestra universidad y más allá.

Esta posición no pudo quedar más abierta cuando los trabajadores de la bandeja central en una de las asambleas generales estudiantiles tuvieron que “tirar de oreja” al movimiento, advirtiendo de la trampa que el punto 6 del informe de la Rectoría presentaba a los trabajadores. Señalando la apertura de bandejões los fines de semana, sin ninguna política de contratación de trabajadores, con la categoría ya muy sobrecargada, este punto, junto con otros contenidos en el documento de la Rectoría, contradecía la línea política de triunfalismo del DCE y sus corrientes satélites como DEFRONT, CALLE y en menor medida REBELDE.

A pesar de la falta de voluntad política de quienes proponen liderar la mayor entidad del movimiento estudiantil de América Latina para formar una unidad de facto con las demás categorías, es necesario, sin embargo, señalar que no fue sólo esta postura la que contribuyó a que no se pudiera establecer una unidad orgánica con personal y docentes. Reconocemos que la derrota de 2017 ante los trabajadores no docentes todavía pesa mucho sobre los hombros de una categoría que parece no haberse recuperado y recuperado políticamente hasta la fecha y que, por lo tanto, enfrentó enormes dificultades para declarar una huelga que ciertamente impondría otra correlación de fuerzas con la burocracia universitaria.

En relación con los docentes, tampoco faltaron límites –de diferente naturaleza– puestos a la movilización de la categoría que impidieron una unificación de demandas y métodos con los estudiantes. El estrato social más alto de la universidad, los profesores, con las mejores intenciones, terminaron limitándose a una huelga pasiva y con un calendario que muchas veces chocaba con el de los estudiantes. Así, junto con la falta de una dirección política cohesiva en nuestra huelga, la situación política de docentes y empleados impuso un límite político-social a nuestra lucha en la Universidad de São Paulo.

También es importante resaltar el papel nocivo de la burocratización en los espacios del movimiento estudiantil. Lo que estamos viendo hoy es un amplio rechazo entre los estudiantes a los métodos históricos de organización del movimiento, especialmente las asambleas, y las entidades (DCE y Centros Académicos). Este rechazo siempre se ha dado entre los estudiantes de derecha, que están en contra del movimiento estudiantil, pero ha cobrado fuerza en las últimas semanas entre los estudiantes combativos y dedicados a la lucha en la universidad. ¿Por qué ocurrió esto? La respuesta es sencilla: las corrientes que encabezan el DCE y varias CA han transformado las asambleas generales en una mera aprobación de calendarios previamente decididos en reuniones bilaterales entre corrientes, celebradas lejos de los ojos de los estudiantes, exprimiendo el movimiento en interminables “reuniones de negociación” en las que los estudiantes, liderados por una dirección burocrática y sin una política del DCE, que hasta la fecha no ha definido un programa para la lucha estudiantil, no tenían nada sólido y concreto que presentar al Rectorado.

Estas corrientes vaciaron el debate político en las asambleas y convirtieron los discursos en una “pérdida de tiempo” al apostar a la “aprobación consensuada” de todas y cada una de las agendas políticas presentadas –lo que, en la práctica, resulta en ausencia de tácticas y exigencias–, determinando como Un elemento fundamental de las asambleas es la votación de calendarios definidos en base a las reglas impuestas unilateralmente por la Rectoría para la “negociación”. Ahora bien, no hay forma más eficaz de enterrar una pelea que agotar a la vanguardia con debates infructuosos sobre calendarios formales que ni siquiera llegan a molestar a la Rectoría y al gobierno del Estado, ¡impidiendo cualquier debate sobre las mejores tácticas de lucha!

Esta es la apertura a un legado peligroso que puede quedar de esta “huelga histórica que pudo haber sido y no fue”: la desconfianza de los estudiantes en los métodos históricos de lucha y organización estudiantil. Tendremos por delante la dura batalla de convencer a los estudiantes de que las asambleas son fundamentales, que los foros de movimiento son necesarios y que las entidades estudiantiles como el DCE y las CA son muy importantes, pero que, para que funcionen, es necesario superar los métodos burocráticos de algunos sectores del movimiento que hacen todo lo posible por sustituir, con fines electorales, a la masa estudiantil con tratos domesticados con nuestros enemigos.

4- ¿Había una alternativa?

Esta pregunta es fundamental por dos razones. En primer lugar, evitar cualquier tipo de diferenciación y crítica política de carácter sectario y/u oportunista hacia las organizaciones del DCE y en especial Rebeldia/PSTU. Destacamos que es muy fácil y cómodo hacer política dentro del perímetro exclusivo de la crítica y la oposición no proposicional, afirmándose permanentemente en lo negativo, nunca en lo positivo, en el campo de batalla de la construcción de alternativas concretas. En segundo lugar, establecer una reflexión crítica que apunte a las tareas y desafíos del próximo período, con el objetivo de superar algunas de las contradicciones y límites que enfrentamos en esta huelga.

Lenin destacó categórica y correctamente que los elementos espontáneos de la lucha no son más que la forma embrionaria de lo “consciente”, de la posibilidad de transformar las demandas de la sociedad.

y diluido en un sentido común de límites corporativistas para un proceso más avanzado y con perspectivas estratégicas. Por lo tanto, la incompatibilidad de la fuerza que en su momento expresó la movilización del movimiento huelguístico con las concesiones mínimas presentadas por la Rectoría, no puede interpretarse como responsabilidad de la base estudiantil ni como falta de buena voluntad por parte de la burocracia universitaria, sino como la incapacidad de constituir el vínculo histórico entre lo “espontáneo” y lo “consciente”: una dirección política a la altura de los desafíos.

Así que el 2 de octubre, nosotros, la Juventud Ja Básta! publicamos una carta abierta, titulada “Carta abierta a los grupos Rebeldia, Faísca y luchadores independientes”, un llamado público a la reconstrucción de la oposición de izquierda en la USP como forma de formar un campo independiente que pueda contrarrestar las vacilaciones, los límites táctico-estratégicos y la falta de claridad respecto de los ejes de demandas de la dirección del DCE de cara al paro y señalando a las bases una alternativa concreta que pudiera encaminar el movimiento hacia una orientación que lograra un triunfo definitivo.

Esta tarea, aún pendiente, la entendíamos no sólo posible sino también sumamente importante dada la dura batalla que nos esperaba. Duros desafíos que se expresaron no sólo por la propia naturaleza de las demandas presentadas por el movimiento y que cuestionaron pilares centrales del proyecto educativo ultraliberal –pese a no haber logrado una jerarquía reivindicaciones consistente y cohesiva–, sino también por la magnitud de un forjado enemigo político en la complicidad entre la burocracia universitaria en todas sus instancias, Tarcísio de Freitas (quien elegirá al próximo rector) y Lula/Alckmin, quienes van de la mano por la precariedad de la educación pública en todas las instancias.

Decíamos en el documento, y hoy el desarrollo de los acontecimientos parece darnos la razón, que las corrientes gobernantes del DCE no tenían una política concreta para hacer de la huelga un proceso victorioso. Esto quedó demostrado mediante el surgimiento de una retórica triunfalista que enmascaró la realidad de los hechos y apuntó a un desmantelamiento electoral de lo que prematura y erróneamente llamaron una “huelga histórica”. Así, reafirmamos, como lo hicimos en la asamblea general del Poli, que los compañeros de Rebeldia, al haber firmado la carta junto con las fuerzas del DCE y la derecha del PSOL (AFRONTE y RUA), cometieron un tremendo error que contribuyó a desarmar y confundir a la base estudiantil.

Si bien nuestra huelga crecía y cobraba fuerza, hecho que se daba más allá de la política de las corrientes del DCE, el discurso triunfalista y autocomplaciente que este sector presentaba después de cada reunión con la Rectoría, que en menor medida también hacían los compañeros de Rebeldia al firmar La carta antes mencionada, documento que contradecía los hechos al afirmar que habíamos logrado la sustitución automática de empleados, fue el principal responsable de que la huelga se estancara durante semanas y fuera política y tácticamente desmantelada antes de lograr las demandas identificadas como necesarias por el movimiento.

Ante este desmantelamiento político y consciente de la huelga, el movimiento huelguista siguió un proceso contradictorio: rumbos que disfrazaron la realidad, lavándose las manos a la Rectoría embelleciendo sus mínimas concesiones, para desmantelar la lucha estudiantil, con un sentimiento de insatisfacción y, por tanto, la necesidad de continuar la lucha por conquistas categóricas. Fueron prácticamente tres semanas en esta dinámica que combinó calendarios formales, sabotaje político y, sin embargo, voluntad de lucha. Estaba claro que ninguna de estas organizaciones políticas defendería una posición que contradijera su propia línea. Así, acentuaron el cansancio y fragmentación del movimiento, lo que abrió espacio a la circular ultrarreaccionaria emitida por el PRG a instancias de la Rectoría, que señalaba el castigo colectivo a los estudiantes que ejercieron su legítimo derecho a la huelga en defensa de una universidad pública y de calidad.

La “Carta abierta a los grupos Rebeldia, Faísca y luchadores independientes”, publicada en nuestras redes y enviada a la dirección de los grupos antes mencionados, nunca fue siquiera respondida por Rebeldia. En relación a Faísca, en uno de sus textos sobre el paro, menciona de manera secundaria que la iniciativa fue bien evaluada por ellos, sin embargo, no fue posible implementar un proceso real de acción unitaria.

5- Una salida fragmentada de la huelga

Como epílogo de un proceso contradictorio, una reanudación de las experiencias históricas del movimiento estudiantil que apunta a importantes posibilidades para el próximo período, afirmamos que la salida fragmentada de la huelga no fue merecida y mucho menos correspondió con la lucha estudiantil.

La forma en que terminó este proceso nos revela un factor decisivo: la huelga terminó políticamente dos semanas antes de su fin formal. Una vez que las corrientes que propugnaban un pronto fin de la huelga, bajo el falso discurso triunfalista, al perder por casi doscientos votos la votación en la asamblea sobre el mantenimiento de la táctica huelguística, iniciaron una operación política en los cursos que imparten para que podrían abandonar la huelga. Y de hecho eso fue lo que ocurrió: curso tras curso anunciaron su retirada de la huelga. Aquí llamamos la atención sobre la forma en que los compañeros de Rebeldia en cartas optaron por terminar la huelga, muy diferente a cómo construyeron su inicio, y que concuerda con la línea del DCE: de manera sindicalista, liquidando la posibilidad y la batalla por la necesidad de un balance global del paro, entre las bases estudiantiles, factor central para el fortalecimiento político del movimiento estudiantil para el próximo período.

Sin ningún espacio colectivo para preparar un fin unitario de la huelga, que permitiera a todos los estudiantes la posibilidad de una síntesis entre el equilibrio de experiencias y perspectivas de futuro, la huelga llegó a su fin y el DCE desapareció, eximiéndose de cualquier responsabilidad política para forjar una discusión sobre la actual ocupación de los bloques K y L. Peor aún, Juntos/MES y Correnteza/UP deslegitimaron la ocupación, lo que no es más que una reacción a la circular del PRG y la Rectoría, afirmó en entrevista con los medios de comunicación burgueses que se trataba de una acción aislada y, por lo tanto, una vez más abre espacio para que la burocracia universitaria reprima a los estudiantes: ¡una traición grave!

A pesar de nuestros profundos desacuerdos con la forma en que se produjo la ocupación, con el sectarismo latente en relación con las corrientes políticas y con los métodos de intimidación, es necesario afirmar, como cuestión de principio, que nosotros, los marxistas revolucionarios, nunca podremos deslegitimar, ni apoyar y No discuto una acción como esta. Por el contrario, es necesario rodear de solidaridad la ocupación, señalar su legitimidad como reacción directa al intento de castigar al movimiento estudiantil –el derecho de huelga–, y luchar para que esta herramienta de lucha triunfe y, por tanto, consagrado.

Por eso nosotros, desde la juventud Já Basta! entendemos que la ocupación debe tener un criterio muy establecido dado el actual reflujo del movimiento estudiantil: tener como eje central la derogación de la circular para garantizar que no aparezca en un futuro próximo ninguna medida similar como forma de intimidar y amenazar a quienes defienden la transformación de nuestra universidad, educación y sociedad.

No solo eso. Es esencial que las fuerzas políticas de la universidad y el DCE en su conjunto convoquen una asamblea general de estudiantes para discutir la ocupación y permitir a los estudiantes tener una discusión política y democrática que pueda reflexionar sobre el movimiento huelguista y desde un punto de síntesis colectiva para los desafíos del próximo período que combinan la lucha por el retorno del gatillo automático para docentes y personal y por una mayor retención de estudiantes con la necesidad de derrotar las privatizaciones de Metrô, CPTM y Sabesp llevadas a cabo por el neofascista Tarcísio, también como la derogación de la Nueva Escuela Secundaria en su totalidad y todas las contrarreformas del actual gobierno de Lula y Alckmin.

6- ¡No te aísles, organízate!

“El político en acción es un creador, un instigador, pero no crea de la nada ni se mueve en el nebuloso vacío de sus deseos. Se funde con la realidad efectiva, pero ¿qué es esta realidad efectiva? ¿Es quizás algo estático o inmóvil? ¿O es, más correctamente, una correlación de fuerzas en continuo movimiento, en continuo equilibrio dinámico? Aplicar la voluntad a la creación de un nuevo equilibrio de fuerzas realmente existentes y activas, partiendo de una determinada fuerza que se considera progresiva, potenciarla para hacerla triunfar significa moverse siempre en el campo de la realidad efectiva; más precisamente: es la única interpretación realista e historicista de la realidad, es la única historia en acción, la única filosofía en acción, la única política”. (Antonio Gramsci, La Política y el Estado moderno).

De todo lo que señalamos en este texto sobre nuestra huelga, ante todas sus contradicciones y límites, queremos señalar aquí una de las lecciones centrales que debemos asimilar colectivamente y luchar por su arraigo en la conciencia de las nuevas generaciones: Sólo la lucha colectiva es capaz de transformar la realidad.

Pero para que la lucha, entre todas sus tácticas, en diferentes coyunturas y situaciones políticas, constituya un horizonte común de los sectores explotados y oprimidos de la sociedad, de una amplia vanguardia universitaria, es necesario estimular la actividad política de las nuevas generaciones. Superar las contradicciones y vicios que obstaculizan esta posibilidad de florecimiento de la militancia joven, que muchas veces mira al movimiento estudiantil de forma repulsiva y con cierta razón intuitiva.

La lucha contra la individualización social, contra su atomización, debe afrontarse evitando la vulgaridad de muchos “manuales” que se convierten en una especie de “receta” que, lejos de ayudarnos a pensar y actuar, estorban. Es necesario darle al movimiento estudiantil su papel como escuela política crítica que entrelaza las actividades académicas con la acción política para la transformación de la educación y la sociedad capitalista. Es necesario relanzar el marxismo revolucionario para este siglo XXI como ciencia y arte de acción transformadora, como instrumento de intervención en el campo de las relaciones sociales.

Finalmente, la militancia y el activismo no pueden servir para amargarnos, para reafirmar las barreras sociales entre pares colocadas por la sociedad capitalista, para repetir acríticamente lo que dice nuestro liderazgo, para quebrarnos, y mucho menos para desmoralizarnos. ¡La militancia debe enseñarnos, sobre todo, a levantarnos, a ser, de manera innegociable, solidarios y a reafirmar nuestros principios de clase! Debe convencernos día a día de nuestra convicción, de la necesidad y posibilidad de otra educación, de otra sociedad, teniendo el profundo entendimiento de que la revolución social no es un fetiche, sino un trabajo históricamente necesario de la autoorganización de nuestra clase, por el fin de toda explotación y opresión.

Por eso, invitamos a todos a conocer a la juventud Já Basta!, a organizarnos en nuestras filas para que juntos podamos luchar hombro con hombro por otro movimiento estudiantil, por una perspectiva histórica de transformación revolucionaria de las relaciones sociales. ¡Por un mundo sin barbarie capitalista, por el socialismo!

Un recomienzo lleno de desafíos y posibilidades

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Argentina: Democracia, elecciones y 40 razones para defender la ESI

Un movimiento federal conformado por docentes y militantes sociales llama a defender la ley de educación sexual integral.

En una coyuntura en la que algunos discursos políticos ponen en riesgo la educación sexual integral (ESI) como política pública educativa y como derecho, el Movimiento Federal XMásESI lanzó la campaña “Nuestras voces: 40 años de democracia/40 razones para defender la ESI”. La movida será el próximo lunes 13 de noviembre a las 19 y se realizará en modalidad virtual por el canal de YouTube de la organización.

XMásESI es un colectivo de docentes que trabaja en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, desde el nivel inicial hasta el superior, así como también en sindicatos y en diferentes instancias de los gobiernos nacional y provincial. De la propuesta participan también periodistas, militantes de organizaciones sociales y profesionales, educadores populares y promotores territoriales de género y diversidad. En todos los casos, las y los convoca la convicción de que la ESI es un proyecto de justicia y de igualdad que contribuye a mejorar de la calidad de vida de todas las personas.

“Invitamos a la sociedad en general para seguir en vivo la transmisión del evento porque la ESI es un derecho conquistado que hoy defendemos familias, docencia y chiques por igual”, indica a La Capital Ximena Frois, una de las referentes santafesinas del movimiento. Y agrega: “La ESI es una política exitosa que permitió visibilizar las violencias hacia las infancias e interrumpir abusos sexuales contra niñes y adolescentes, 8 de cada 10 denuncias se originaron por una clase de ESI y disminuyeron los embarazos de niñas y adolescentes. Pero por sobre todo, construyó un diálogo intergeracional maravilloso y hoy contamos con una generación de pibis que acuerparon los derechos sexuales”.

A 40 años de la democracia y a 17 de la sanción de la ley 26.150, el colectivo se pronuncia en favor de renovar su compromiso ético, político y pedagógico con una ESI situada, feminista, diversa, disidente y no binaria, atenta a las necesidades y deseos de sus protagonistas y que promueva la construcción de un mundo más justo y democrático. Además, alertan sobre un contexto que les conduce a redoblar esfuerzos: “Ante los ataques que ha sufrido la ESI a nivel nacional y regional por parte de sectores conservadores y antiderechos, y en el marco de la conmemoración de los 40 años de democracia, desde el Movimiento XMás ESI presentamos 40 razones para defender la educación sexual integral como derecho”.

El próximo 13 de noviembre la actividad virtual de lanzamiento contará con la presencia de referentes de la educación, organizaciones sociales, del movimiento feminista y LGTTBIQA+, antirracistas, estudiantiles, artistas y deportistas.

Derechos en riesgo

El pasado 18 de octubre el movimiento federal XMásESI anunció su conformación y se presentó como un colectivo que integra referentes de todas las regiones del país. “Desde esa heterogeneidad nos organizamos para compartir nuestras experiencias en el despliegue territorial de la ESI”, afirmaron y sostuvieron el compromiso con una política pública educativa que se construye cotidianamente en una diversidad de territorios, como escuelas y organizaciones sociales.

La organización sostiene que la presencia de la ESI en todos los territorios supone trabajar a diario en desmontar mitos que desinforman e instalan miedos, tabúes y estereotipos que obstaculizan el reconocimiento y acceso a derechos de las personas.

A 17 años de la sanción de la ley 26.150, la coyuntura no se presenta alentadora sino que por el contrario, la ESI parece ponerse en riesgo. Así lo indican los discursos de campaña de un sector de la dirigencia política, como es el caso de La Libertad Avanza.

“Libertad es amar a quien quiera sin miedo”, “libertad es que reconozcan mi identidad”, “libertad es tener información para decidir”, “libertad es crecer sin estereotipos sexistas”: son algunas de las consignas que el movimiento de docentes postea en sus redes sociales con el objetivo de concientizar en la temática y como respuesta a las ideas antiderechos que postula este nuevo partido político.

“Hoy se juegan dos modelos de país. El que cristaliza la candidatura de Massa, que plantea profundizar la democracia y mejorar la vida cotidiana de nuestro pueblo reconociendo que hubo errores, que hay fallas, que es necesario ampliar derechos y presenta un plan para hacerlo. Y el modelo de Milei, que solo habla de destrucción y de establecer una forma de relación social no jurídica, sin cuidado común, por afuera de los derechos y eliminar la ESI. Sin ESI dejamos a la intemperie a las actuales generaciones y cortamos toda posibilidad de futuro autónomo”, sostiene Frois, y destaca que respecto al plan que presenta el candidato de Unión por la Patria, actualmente está en tratamiento la ley de aumento de presupuesto educativo de 6 a 8 por ciento del producto bruto Interno (PBI), y que la ESI es una de las políticas destinatarias de ese incremento de recursos.

El movimiento federal XMásESI cuenta con referentes y especialistas en la materia en todo el territorio nacional. La provincia de Santa Fe se encuentra representada por las docentes Ximena Frois, coordinadora jurisdiccional de ESI de la cartera educativa provincial; Dolores Covacevich, docente de institutos de educación superior y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y Florencia Rovetto del Área de Género y Sexualidades de la UNR. La organización comunica sus iniciativas a través de sus redes sociales en instagram @masesi2006 y Facebook XMASESI.

https://www.lacapital.com.ar/educacion/democracia-elecciones-y-40-razones-defender-la-esi-n10100529.html

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Chile-Educación en la nueva Constitución: Zoom a las innovaciones de la propuesta

En el texto que deberá plebiscitarse en diciembre, tanto el derecho a la educación como la libertad de enseñanza quedan resguardados. Entre otros avances, se fortalece la educación pública, se garantiza el financiamiento a los colegios particulares subvencionados, se consolida el derecho de los padres y los tutores legales a elegir la educación de sus hijos, se asegura el financiamiento para las salas cuna, se reconoce la autonomía de las instituciones de educación superior y se establece el deber del Estado de garantizar la continuidad de los procesos educativos.


Las claves constitucionales de la semana

La discusión en materia de educación se centró en el equilibrio de dos principios fundamentales: el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, que están regulados en el artículo 16 N°23 y N°24 del proyecto, respectivamente. La propuesta constitucional resguarda dichas garantías y en ella se contempló tanto el texto de los expertos como lo incorporado por el Consejo Constitucional.

Derecho a la educación

  • Objeto. Se consagra que el objeto del derecho a la educación es “el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida, en el contexto de una sociedad libre y democrática, y debe fortalecer el respeto por los derechos y las libertades fundamentales”. Se innova respecto a la Constitución vigente, pues le da una orientación al objeto agregando el contexto de la sociedad libre y democrática y el respeto por los derechos y libertades.
  • Derecho y deber preferente de los padres. En esta materia se explaya estableciendo que corresponden a las familias, a través de los padres o de los tutores legales, pues actualmente solo se mencionan a los padres. Además, incorpora un elemento en libertad de enseñanza que es el derecho a que elijan el tipo de educación y su establecimiento. Junto a lo anterior, incluye el derecho a determinar preferentemente su interés superior. Mantiene que corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho.
  • Deber del Estado de fortalecer la educación. Se releva el fortalecimiento de la educación en todos sus niveles y la necesidad de fomentar su mejoramiento continuo, ejerciendo labores de promoción, regulación y supervigilancia, consagrándolo como un deber ineludible del Estado.
  • Incorporación del financiamiento de la educación parvularia. Se conserva la obligación del Estado de promover la educación parvularia, incorporando que financiará y coordinará un sistema gratuito a partir del nivel sala cuna menor, destinado a asegurar el acceso a este y a sus niveles superiores. El segundo nivel de transición continúa obligatorio y requisito para el ingreso a la educación básica.
  • Financiamiento de la educación básica y media. En cuanto a la obligatoriedad de la educación básica y media, se amplía el rol del Estado. Además de financiar un sistema gratuito, lo coordinará, garantizando el financiamiento por estudiante en establecimientos estatales y privados, dando garantías al 55% de la matrícula que opta por establecimientos particulares subvencionados. La Constitución vigente solo señala que es deber del Estado financiar un sistema gratuito destinado a asegurar el acceso a la educación básica y media.
  • Financiamiento público. Se avanza en esta materia al consagrar que el Estado asignará recursos públicos a instituciones estatales y privadas, según criterios de razonabilidad, calidad y no discriminación arbitraria, sin que para estos efectos se pueda condicionar la libertad de enseñanza. Se permite que el financiamiento no dependa sólo de la propiedad de la institución, reconociendo la importancia de la calidad para la asignación de recursos.
    • Destaca la referencia a los criterios de razonabilidad porque la gratuidad universal en educación superior ha sido una lucha de los sectores oficialistas y, dado que los recursos son escasos, es necesario focalizarlos en quienes más los necesitan.
    • Esta propuesta marca una gran diferencia con la de la Convención Constitucional de 2022 que sólo garantizaba el financiamiento a institucionales estatales.
  • No discriminación en la educación superior. El proyecto mandata a la ley a establecer mecanismos que aseguren la no discriminación arbitraria en el acceso y el financiamiento de los estudiantes a la educación superior.
  • Financiamiento para la educación especial. Se garantiza el financiamiento de la educación de personas con necesidades educativas especiales. Si bien es positivo el propósito de esta norma, llama la atención su incorporación a nivel constitucional.
  • Fortalecimiento de la educación pública. Ésta se fortalece imponiendo al Estado la obligación de sostener y coordinar una red pluralista de establecimientos de educación de calidad en todos los niveles de enseñanza. Deberá proveerla a través de establecimientos propios en todos los niveles. Asimismo, se garantiza el financiamiento de sus establecimientos de educacionales en todos sus niveles, incluyendo a la educación superior.
  • Familia, comunidad y aseguramiento de la calidad por el Estado. Se conservó la norma que establece que es deber de la familia y la comunidad contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación y el rol del Estado de asegurar su calidad en todos sus niveles y fomentar la formación cívica, estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación. También, continúa el deber del Estado y de toda comunidad educativa de promover el desarrollo profesional y respeto de los docentes y asistentes de la educación.

Libertad de enseñanza

La propuesta incorpora innovaciones en la regulación de la libertad de enseñanza que tienden a fortalecerla.

  • Definición. La Constitución vigente contempla una definición completa de este derecho por lo que se mantiene casi igual. El proyecto señala que “la libertad de enseñanza comprende el derecho de las personas de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales, así como de crear y desarrollar proyectos e idearios educativos, sin otras limitaciones que las impuestas por la moral, el orden público y la seguridad del país”.
  • Objeto. Se agrega que ésta “existe para garantizar a las familias, a través de los padres o tutores legales, según sea el caso, el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos o pupilos; de escoger el tipo de educación; y de enseñarles por sí mismos o de elegir para ellos el establecimiento de enseñanza que estimen de acuerdo con sus convicciones morales o religiosas. Asimismo, garantiza a toda persona la elección del establecimiento educacional de su preferencia”.
  • No a propagar tendencias político partidista. Se conserva la restricción para que la enseñanza estatal y la reconocida oficialmente no pueda propagar tendencia político-partidista alguna.
  • Garantía a la continuidad del servicio educativo. Se obliga al Estado a garantizar la continuidad del servicio educativo en sus establecimientos educacionales. Esto es una gran contribución del proyecto al sistema educacional, pues se hace cargo de los alumnos que se ven privados de ejercer su derecho a la educación porque no se realizan las clases.
    • Complementariamente, se prescribe que “las autoridades de las instituciones educacionales de todo nivel deberán velar por el respeto al interior de la comunidad educativa, adoptando las medidas necesarias para prevenir o sancionar actos que afecten gravemente el orden o la convivencia”. La ley contemplará las facultades y atribuciones para ejercer este deber y las responsabilidades por su incumplimiento.
  • Respeto a la autonomía de la educación superior. Se avanza al reconocer que “el Estado respeta la autonomía de las instituciones de educación superior”, pues es un principio que no está recogido de forma explícita en la Constitución vigente.
  • Contenidos curriculares. Se entrega a los establecimientos educacionales la libertad de determinar sus contenidos curriculares conforme a su proyecto, sin perjuicio de que el Estado fijará contenidos mínimos para la educación parvularia, básica y media, los que no pueden superar la mitad de las horas de clases. Además, elaborará un programa con contenidos mínimos para toda la jornada escolar, al que podrán adherirse total o parcialmente. Con relación a la diversidad de proyectos educativos también se incorpora que el Estado promoverá la diversidad de proyectos educativos a nivel local y regional.
  • Ley de quórum calificado para el reconocimiento oficial. Tal como la Constitución vigente, se establece que una ley de quorum calificado establecerá los requisitos mínimos en cada nivel de la enseñanza, las normas objetivas de general aplicación, que permitan al Estado velar por su cumplimiento.
  • Se progresa en esta materia a través de una orientación para esta legislación estableciendo que dichos requisitos deben ser razonables y estar referidos únicamente a conocimientos esenciales y compatibles con la pluralidad de proyectos educativos.

Doble Click Constitucional 2023

Esta semana, el Instituto UNAB de Políticas Públicas comenzó con el segundo ciclo de “Doble Click Constitucional”, conversatorios sobre temáticas claves que se abordan en la propuesta de nueva Constitución. En este primer episodio se habló sobre “Educación en la nueva Constitución”, donde participaron:

  • Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar
  • Gonzalo Muñoz, facultad de Educación UDP
  • Moderador: Raúl Figueroa, director ejecutivo IPP UNAB

https://www.ex-ante.cl/educacion-en-la-nueva-constitucion-zoom-a-las-innovaciones-de-la-propuesta/

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Intoxicaciones, caídas y ataques: crece la inseguridad en colegios de Bolivia

En lo que va de este 2023, se registraron al menos 10 casos en los que estudiantes menores de edad sufrieron accidentes y ataques dentro de sus unidades educativas en diferentes ciudades del país. En la mayoría de las situaciones, los niños se recuperaron, pero también hubo los que perdieron la vida.

Desde intoxicación con el desayuno escolar u otros elementos hasta caídas y peleas, pasando por ataques y ser aplastados por árboles o postes, la inseguridad se evidencia en estos espacios.

El caso más reciente es el de una adolescente de 13 años que cayó desde el segundo piso de su colegio en Santa Cruz de la Sierra, este lunes, y se encuentra en estado crítico en cuidados intensivos (UTI). La menor estaba parada en una silla cerca de la ventana del aula. Al perder el equilibrio, cayó de cabeza al piso.

El 13 de septiembre, se registró una explosión durante un fallido experimento en el laboratorio de química en una escuela la ciudad de La Paz, generando lesiones y quemaduras en una estudiante de 15 años. La menor estuvo internada por un mes y medio, además fue sometida a una cirugía reconstructiva de injertos de piel en la mano derecha y en los muslos. Deberá continuar con tratamiento y fisioterapia.Estudiante resultó con quemaduras tras experimento de química.

Otro caso que consternó a Santa Cruz fue el de José Apaza, el niño de 12 años que murió aplastado por un árbol en su unidad educativa. Sus compañeros contaron que fue a recoger su pelota al área donde trabajadores realizaban la poda de un árbol. Sin embargo, una rama cayó sobre el pequeño, que murió con múltiples fracturas y con perforaciones en los pulmones y el corazón.

El 8 de septiembre, padres de familia de una unidad educativa del municipio de Sacaba en Cochabamba, denunciaron que sus hijos habrían sido intoxicados, ya que fueron trasladados de emergencia hasta el hospital. 12 niños del nivel de primaria presentaron dolores en el estómago y convulsiones. Contaron que uno de ellos recibió unas pastillas identificadas como relajante muscular fuera del colegio y le habrían indicado que las reparta, fue entonces que les entregó una a cada uno.

El 28 de agosto, tres estudiantes de un colegio en la ciudad de Trinidad resultaron lesionados después de que una parte del techo se viniera abajo. Los estudiantes de nivel inicial se encontraban en el patio cuando, de repente, escucharon un fuerte ruido y el techo falso se desprendió, cayendo sobre ellos.

Las fotografías que circularon en redes sociales muestran a los estudiantes empolvados y con tierra en la cabeza como resultado del desprendimiento del techo falso.

El 22 de agosto, padres de familia denunciaron un nuevo caso de intoxicación masiva al interior de un colegio en la ciudad de Sucre, donde al menos 15 estudiantes resultaron intoxicados. Se presume que la causa sería alfajores con mantequilla de maní y mermelada del desayuno escolar en aparente mal estado.

Dichos productos tenían un mal olor, era hasta nauseabundo aseguró. Por eso, muchos niños lo botaron a la basura. Entonces, les pidieron devolver los alfajores con mantequilla de maní y mermelada antes de que los coman y los alumnos se quedaron sin desayuno escolar.

«Era el desayuno escolar»: Denuncian nuevo caso de intoxicación masiva en un colegio
El 27 de junio, un niño de ocho años resultó herido luego de que un poste de luz se le cayera encima en una unidad educativa en la zona de Los Yungas. El pequeño no resultó con heridas de gravedad, pero su madre reclamó por el descuido de las autoridades.

En junio, se conoció el caso de un niño de tan solo 8 años de un colegio privado de Santa Cruz que fue obligado por estudiantes de secundaria a tomar una mezcla de lavandina y agua. El menor fue rápidamente internado en una clínica, donde los médicos lograron salvarle la vida.

El 13 de junio, un niño de 6 años fue empujado por las gradas de su Unidad Educativa, en Cochabamba, durante el recreo. Antes de caer fue golpeado por otros estudiantes.

Según la denuncia, los agresores serían alumnos de quinto de primaria, la pequeña víctima tiene moretones en las piernas, heridas en los brazos, un hematoma en la lengua, además de golpes en la cabeza y un constante sangrado en la nariz.

El 5 de junio se registró uno de los hechos más impactantes del año. Una niña de solo seis años fue apuñalada por otro menor de 10 años, al interior de su unidad educativa en Santa Cruz.

La pequeña fue atacada cuando se dirigía al baño y el otro estudiante le asestó la puñalada en el pecho derecho cortando una vena arterial. La víctima fue operada de emergencia y se estaba recuperando lentamente. Sin embargo, 10 días después, la niña sufrió una descompensación, fue trasladada de emergencia hasta el centro de salud, pero perdió la vida.

El 17 de mayo, un niño de 7 años que sufrió una caída en su colegio en la ciudad de La Paz fue internado en el hospital. Ahí, descubrieron que tenía una lesión en el cráneo y fue operado de emergencia.

El menor cayó de cabeza durante la clase de educación física, cuando intentó patear un balón. Después de la caída, el menor no fue auxiliado por nadie del colegio y continuó pasando clases, minutos después se puso mal y fue en busca de su hermana para pedir ayuda, la menor de 10 años, junto a su amiga llevaron al niño hasta su casa.

EL 16 de febrero, la hora del recreo en un colegio de la ciudad de Sucre terminó en una tragedia cuando un niño de 4 años cayó desde el segundo piso porque estaba cerca de la baranda.

https://www.reduno.com.bo/noticias/intoxicaciones-caidas-y-ataques-crece-la-inseguridad-en-colegios-de-bolivia-2023117191413

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Venezuela: FVM Mérida apoya protesta de estudiantes del Claudio Corredor Müller por falta de profesores

El presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en Mérida indicó que la organización apoya la protesta que organizaron los estudiantes del Liceo Estadal Arquitecto Claudio Corredor Müller, el 6 de noviembre, debido a la falta de profesores y las condiciones de la institución.

El centro educativo queda ubicado en el municipio merideño Alberto Adriani y, al igual que miles de escuelas en todo el territorio nacional, sufre las consecuencias de la deserción docente y la desidia del gobierno de Nicolás Maduro.

Los jóvenes denunciaron que alumnos de segundo año ven menos de cinco materias y los de cuarto y quinto año les faltan más de tres educadores. Exigieron educación de calidad y una respuesta rápida de la gobernación de Mérida y del Ministerio de Educación.

El lunes los estudiantes se negaron a entrar a clases y aseguraron que protestarán hasta que sus reclamos sean atendidos.

“Es una lucha pacífica de un grupo de muchachos que se atrevieron a hablar. Eso hay que aplaudirlo: tomaron el megáfono y les exigieron a las autoridades. Esas son situaciones muy interesantes. Los maestros tienen que apoyarlos, porque fuimos nosotros quienes les enseñamos a luchar por sus derechos”, indicó Ramón Contreras, presidente de la FVM de la entidad a Efecto Cocuyo.

En Mérida casi no quedan docentes

Contreras explicó que cientos de docentes en el estado Mérida han abandonado sus puestos de trabajo debido a las pésimas condiciones laborales, la falta de beneficios y los bajos salarios. Por ello, instituciones como el Claudio Corredor Müller se han quedado con pocos especialistas para las materias de Química, Matemática, Física o Biología.

“Yo no veo ni Matemática, ni Física, ni Química desde cuarto año”, se quejó una estudiante del liceo en un vídeo difundido en la red social X.

Reportó la decadencia en la calidad de los contenidos que le impartieron los últimos años y recordó que la Constitución de la república garantiza la educación a todos los venezolanos. Específicamente esta establece en su artículo 102:

“La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad”.

La Federación Nacional de Estudiantes de Educación Media (Feneem) aseguró que la manifestación será indefinida. El presidente de la FVM en Mérida llamó a padres y representantes a apoyar a los jóvenes. Advirtió que, según estimaciones de la organización, un 40 % de los docentes se ha ido del país.

Es la misma cifra que ofreció el padre Manuel Aristorena, exdirector nacional Fe y Alegría, en enero de 2023 cuando reportó que por lo menos 166.338 docentes desertaron entre 2015 y 2021 en Venezuela.

Contreras aseguró que los estudiantes no son ajenos a la crisis, sino que son directamente afectados por ella, puesto que en los últimos años no han obtenido los conocimientos necesarios para pasar de nivel.

“Ellos se dieron cuenta que van a fracasar en la universidad a menos que se inscriban en una de las universidades piratas del gobierno, donde sin saber nada les dan un título que van a guindar en la pared. Hoy debemos entender que esta es una lucha de todos”, dijo el docente.

Profesores seguirán movilizándose

En Mérida la FVM continúa realizando actividades de protesta. Desde que iniciaron las clases, organizan asambleas jueves y viernes para oír las denuncias de los docentes.

Contreras afirmó que la situación en la entidad, al occidente del país, es grave y que el 60 % de las escuelas trabaja con el esquema del horario mosaico. Los docentes laboran en las aulas tres días y el resto de las jornadas se dedican a otros oficios.

“Las edificaciones se están cayendo, no hay programa de alimentación escolar, las autoridades abandonaron todo, empezando por el capital más importante: el docente y el niño”, dijo Contreras.

Puntualizó que el 9 de noviembre los delegados merideños se reunirán para planificar las próximas acciones. Hasta las 5:30 p.m. de este 7 de noviembre se desconoce las respuestas del gobierno a las exigencias de los estudiantes del liceo Claudio Corredor Müller.

FVM Mérida apoya protesta de estudiantes del Claudio Corredor Müller por falta de profesores

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Chile: Experto propone enfrentar la violencia con una mejor educación emocional

En las emociones está lo peor y lo mejor de nuestras vidas. El miedo, la ansiedad, la angustia, el estrés, la depresión, la ira y la predisposición a la violencia. Los grandes problemas de la humanidad tienen claramente un fondo emocional, pero en ellas también están la alegría, el amor, la compasión, la solidaridad, el equilibrio, la armonía, la paz anterior, el sosiego y la felicidad.

El catedrático emérito de la Universidad de Barcelona y presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB), Rafael Bisquerra, efectuó en la Casa Central la conferencia inaugural del Seminario Internacional de Investigación de la Escuela de Pedagogía PUCV titulado “Escuela de hoy que se proyecta hacia el mañana”, ocasión en la que el experto se refirió a la necesidad de avanzar en pleno siglo XXI de una educación cognitiva a una emocional.

En nuestro país, este año las denuncias por violencia escolar aumentaron en un 28%, concentrándose en la Región Metropolitana con 1.837 denuncias. Entre 2020 y 2022, se registraron más de 5.934 casos graves de acoso escolar en nuestro país, según la organización Bullying sin Fronteras.

“Nos comportamos en función de nuestras emociones. Si tenemos ira, rabia, enojo, nos dan ganas de atacar. Si tenemos miedo, huimos. Nuestras emociones son la activación de nuestro comportamiento. Uno de los problemas a nivel mundial es la violencia. La regulación de la ira para la prevención de la violencia debería ser uno de los objetivos más importante de todo sistema educativo. La potenciación del bienestar emocional es otra prevención importante. Cuando uno está bien no tiene necesidad de agredir, ni atacar, de consumir drogas o realizar comportamientos de riesgo”, expresó el académico.

Bisquerra explicó que el estudio de las emociones recién comenzó a considerarse con profundidad a partir de 2005 y en 2012 se reconocieron oficialmente siete emociones: sorpresa, curiosidad, confusión, ansiedad, frustración, aburrimiento y entusiasmo.

EL IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El catedrático se refirió al impacto que ha tenido el Chat GPT en la educación, donde a un grupo de alumnos de primer año de universidad se les ha consultado cual es la primera palabra que asocian con la lectura y la respuesta fue “aburrimiento”. Entre las emociones más recurrentes entre el estudiantado se encuentran la confusión, frustración y la ansiedad, que en un grado elevado puede llegar a un trastorno emocional. Es común que este sentimiento se incremente por exigencias académicas y en el caso de la poca tolerancia a la frustración, si esto permanece puede provocar un abandono en el aprendizaje.

Al respecto, el académico entregó una serie de recomendaciones o técnicas para enfrentar la ansiedad y el estrés, entre ellas: relajación, respiración consciente, meditación, mindfulness, música y técnicas diversas de visualización, imaginación emotiva, análisis del lenguaje interior y creencias paralizantes.

“Una opción es mejorar la autoestima, resiliencia, el control de la impulsividad y un conjunto de técnicas que constituyen una parte importante de la educación emocional. Esto es indispensable si queremos avanzar hacia un futuro mejor, pero la situación es muy crítica: o nos implicamos a fondo en la educación emocional para prevenir la ansiedad, el estrés, depresión, violencia, ideación suicida, acoso escolar o cada vez habrá más índices elevados de estas emociones”, añadió.

EXPERTOS DESTACARON SEMINARIO

La directora de la Escuela de Pedagogía PUCV, Marcela Jarpa, expresó que el seminario busca visibilizar las líneas de investigación: ecosistema de enseñanza-aprendizaje; ciudadanía, diversidad e inclusión; y liderazgo educativo, política pública y gestión institucional.

“Nuestras carreras de Educación Especial, Educación Básica y Parvularia tienen asignaturas sobre cómo abordar el manejo de las emociones con los apoderados, las familias y los estudiantes, como también en las comunidades educativas. Hemos efectuado diagnósticos preliminares de los climas en el aula en algunas escuelas rurales y urbanas, trabajamos con las comunidades para ver cómo están afrontando el impacto de la pandemia a nivel emocional sobre todo en los niños. Hemos generado mecanismos formativos para que los estudiantes en práctica puedan afrontar las diversidades que existen en el aula producto del estallido y la postpandemia, dos situaciones que han marcado la cultura socioemocional de los colegios”, expresó.

Arnaldo Canales, presidente y director ejecutivo de la Fundación Liderazgo Chile impulsó en 2016 la ley de educación emocional que se presentó en 2019 como proyecto de ley y hoy continúa en el Parlamento.

 “La educación emocional se anticipa a la enfermedad, a los problemas de salud mental, a la ansiedad, la depresión y el estrés. Cuando uno se prepara y conoce su mundo emocional tiene más herramientas para poder lidiar con la frustración, la rabia y la ansiedad. La depresión es contraria a la expresión y muchas veces no nos enseñan a expresarnos. Si un estudiante o un profesor puede lograr que cada estudiante orbite con su mundo interno y su vinculo con otros, logra ese bienestar y encontrar un equilibrio para no afectar los climas emocionales dentro del aula”, concluyó.

Por Juan Paulo Roldán

Dirección de Comunicación Estratégica

https://www.pucv.cl/pucv/noticias/destacadas/experto-propone-enfrentar-la-violencia-con-una-mejor-educacion-emocional

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Colombia: La reforma a la educación y el acuerdo nacional

Por: Julián de Zubiría Samper

Algo muy grave viene pasando con las facultades de educación en el país. Desde 2012, las licenciaturas ocupan sistemáticamente el último lugar en Saber Pro, el examen que evalúa a los egresados de todas las carreras. ¿Estamos condenados a tener una educación de baja calidad?

Las pruebas Saber Pro evalúan el nivel de consolidación de las competencias transversales y disciplinares de los egresados de las diversas universidades en el país. Son pruebas consistentes elaboradas a partir del concepto de competencia y tienen la gran ventaja de incluir una sección genérica, lo que permite la comparación entre carreras. Además, como están diseñadas bajo el mismo marco teórico con el que se evalúa la educación básica y media, podríamos determinar el valor agregado en cada uno de los ciclos del desarrollo educativo. Sin dudarlo, Colombia tiene el mejor sistema de evaluación de la educación en América Latina, el problema es que no se utiliza para monitorear la política pública ni para jalonar el desarrollo integral de los estudiantes en las instituciones educativas, los municipios y las regiones. Tenemos el mejor sistema, pero sirve para muy poco.

Es importante destacar que en educación los resultados de 2021 son inferiores a los de 2016 en el promedio global y en todas las competencias, con una sola excepción: inglés. De resto, en lectura, escritura, competencias ciudadanas y razonamiento numérico, son peores los resultados de 2021. También lo son en las tres competencias disciplinarias: formar, evaluar y enseñar. Venimos marchando como el cangrejo y, contrario a lo que han dicho los últimos gobernantes, cada vez estamos alcanzando menores niveles de calidad educativa en el país.

Tan solo el 2,5 % de los egresados de las facultades de educación tiene un buen nivel de lectura crítica y el 80 % tiene bajos niveles de comprensión lectora. Esto quiere decir que la gran mayoría de los futuros docentes tiene serias debilidades para encontrar ideas principales, inferir proposiciones en textos y armar macroestructuras a partir de ellas. Es todavía mayor la dificultad para relacionar la obra con el contexto social y cultural en el que se escribió. Así mismo, casi ninguno de ellos puede leer un texto desde múltiples perspectivas, distanciarse de lo escrito y emitir un juicio de valor a partir de allí. Si solamente el 2,5 % de los futuros docentes puede hacer lecturas críticas, es bastante comprensible que en las pruebas PISA (2018) menos del 1 % de los estudiantes de grado noveno alcance este nivel de lectura. Dicho coloquialmente: “nadie da de lo que no tiene”.

El Informe McKinsey (2007) demostró que “si dos alumnos promedio de 8 años fueran asignados a distintos docentes –uno con alto desempeño y el otro con bajo desempeño–, sus resultados diferirían en más de 50 puntos porcentuales en un lapso de tres años”. De allí que quien quiera mejorar la calidad de la educación, debe poner el foco en la selección, evaluación y formación de docentes.

El problema en Colombia es que desde 2016 los futuros docentes pelean el último lugar en lectura crítica con los egresados de recreación y deportes. La pelea es pareja y se rotan el último lugar entre las dos profesiones. Para comprender el problema debemos también tener presente que quienes eligen la profesión docente tienen uno de los menores puntajes de ingreso según las pruebas Saber 11 y que el gobierno invierte menos en educación que en otras carreras.

Lo anterior quiere decir que la sociedad colombiana le ha encargado la enseñanza de la lectura a los profesionales que tienen el menor nivel de consolidación de las competencias comunicativas.

¿Qué tan bien piensan matemáticamente?

Los resultados son todavía más bajos en razonamiento cuantitativo. Es así como en 2021 la mitad de los futuros docentes del país se queda en el nivel 1 y al nivel 4 llega menos del 1 %.

Lo más grave de todo es que sin excepción, en todos los años entre 2016 y 2021, ocuparon el último lugar entre los profesionales del país. Incluso están bastante atrás de lo obtenido en carreras como enfermería, recreación y deportes. Si ellos son quienes enseñan matemáticas en los colegios, también es fácil comprender por qué, según la prueba PISA (2018), el 66 % de los estudiantes prácticamente no han entendido nada de la matemática que han estudiado hasta el grado noveno.

¿Cómo están en competencias ciudadanas?

El ICFES introdujo las competencias ciudadanas con el fin de aportar a la convivencia, la participación democrática, la pluralidad y la valoración de las diferencias humanas. Como puede verse, sería un área clave para formar a cualquier docente como mediador en la resolución de conflictos y para que favoreciera la participación ciudadana, la empatía y la resiliencia. Hay que aplaudir el esfuerzo, pero obviamente es un área muy compleja de evaluar. No hay duda de que actualmente hay un sesgo cognitivo, pues es claro que en la evaluación se privilegia el conocimiento, la comprensión y la aplicación de la Constitución Nacional en diversos contextos. Desde 2016, en la mayoría de los años los estudiantes de educación obtienen los peores puntajes entre todos los egresados del sistema universitario.

Como pude verse, el panorama de las facultades de educación no podría ser peor. ¿Y qué hicieron los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque? Absolutamente nada. ¿Y qué está haciendo el actual gobierno? Hasta el momento, está comenzando a discutir el tema.

El Centro Democrático insistentemente ha dicho que el problema de la bajísima calidad de la educación en Colombia es responsabilidad de FECODE. Lo repite semanalmente. Esa es una afirmación bastante cínica porque es obvio que FECODE no decide la formación de los docentes, los programas de maestrías, los lineamientos curriculares, el liderazgo pedagógico, la estructura de las instituciones, la educación inicial o la inversión de los recursos. Hoy solo analizamos una de estas variables: la formación de los docentes. Pero debe quedar muy claro que la principal responsabilidad es de los gobiernos anteriores y de los ministerios de Educación, que han sido totalmente incapaces de analizar el problema y de encontrar estrategias que nos ayuden a superarlo. En términos coloquiales: “los pájaros le están tirando a las escopetas”.

Hace diez años la Fundación Compartir hizo una muy completa propuesta para mejorar los criterios de selección, formación y evaluación de docentes. La analicé en diversas columnas para la Revista Semana de la época. No hemos avanzado en sus propuestas. Los gobiernos anteriores están en deuda con la calidad de la educación, la equidad, la movilidad social y el desarrollo nacional. ¡Mal hacen culpando a otros de los males que ellos causaron! Todos sabemos que vamos muy mal. Lo que tal vez pocos sabían es que el futuro de la educación es peor que lo que hemos vivido.

La propuesta es que la reforma a la educación sea la que sirva para unir al país. Ese papel no lo cumplirá la Ley Estatutaria porque el país no necesita nuevas leyes que digan lo que otras ya han dicho. La reforma a la salud tampoco lo cumplió. Por el contrario, explotó en mil pedazos la pertinente coalición con la que inició el gobierno Petro. La propuesta es discutir una reforma que invite al país a pensar las preguntas fundamentales de la educación: ¿qué tipo de individuo y qué tipo de sociedad queremos formar?

Creo que esta reforma debe empezar por transformar las caducas y anquilosadas facultades de educación. En 1994 logramos un gran acuerdo nacional en torno a la Ley General de Educación. Allí participaron FECODE, el Congreso, los partidos políticos, los académicos, la sociedad civil y el Ministerio de Educación, entre otros. La invitación es a que lo renovemos. Señor presidente Gustavo Petro, esta reforma puede ser la base del acuerdo nacional. Al fin y al cabo, es con educación que mejoraremos la productividad, las competencias para pensar y comunicarnos, el trabajo en equipo, el tejido social, la democracia y la formación de futuros ciudadanos. Pero no es posible con cualquier educación, sino con una que garantice, en profesores y estudiantes, el desarrollo de las competencias para comunicarnos, convivir y pensar. Señor presidente y señora ministra de Educación, ¿ustedes qué opinan?

* Director del Instituto Alberto Merani (@juliandezubiria)

https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/julian-de-zubiria-samper/la-reforma-a-la-educacion-y-el-acuerdo-nacional/

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