La Poblacion Rural Monaguense y el Uso de la Medicina Herbaria como Alternativa Válida ante la Biomedicina
Edgardo José Rondón Cedeño
(Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez)
Resumen
La crisis sanitaria que afecta a la población rural del municipio Piar en el estado Monagas (Venezuela) obedece a las adversas condiciones humanas existentes en el contexto sociocultural campesino. La difícil aplicación de la biomedicina, por parte de los médicos egresados de los centros de formación universitaria, a causa de las dificultades económicas y geográficas que dificultan el campesino acceder a ella es uno de los factores que induce al habitante de las parroquias piarenses a consumir las plantas medicinales típicas del municipio, así como someterse al ejercicio terapéutico de sanadores existentes en la región. Estas circunstancias motivaron a un equipo de investigadores a asumir la responsabilidad de sistematizar los conocimientos y las experiencias de algunos de sus habitantes en el campo de la medicina herbaria para demostrar que, a través de la ejecución de este tipo de terapia, los habitantes de las zonas rurales mejoran sus condiciones de vida. Este hecho implica el compromiso de los sanadores/pacientes de respetar la rigurosidad y la concepción epistemológica que la ejecución de esta terapia implica.
Palabras clave:
Piar, biomedicina, medicina herbaria, zonas rurales, sanadores, epistemológica.
Abstract
The health crisis that affects the rural population of the Piar municipality in the state of Monagas (Venezuela) is due to the adverse human conditions existing in the peasant sociocultural context. The difficult application of biomedicine, by doctors graduated from university training centers, due to the economic and geographical difficulties that make it difficult for the peasant to access it, is one of the factors that induces the inhabitant of the Piarenses parishes to consume the typical medicinal plants of the municipality, as well as undergoing the therapeutic exercise of existing healers in the region. These circumstances motivated a team of researchers to take on the responsibility of systematizing the knowledge and experiences of some of its inhabitants in the field of herbal medicine to demonstrate that, through the execution of this type of therapy, the inhabitants of the rural areas improve their living conditions. This fact implies the commitment of the healers/patients to respect the rigor and the epistemological conception that the execution of this therapy implies.
Keywords:
Piar, biomedicine, herbal medicine, rural areas, healers, epistemology
Introducción
El estado Monagas es una región de la provincia venezolana donde se viven situaciones contradictorias desde el punto de vista social y económico. Lo paradójico de su desarrollo social, basado en las características de sus tierras destinadas para la agricultura y lo pecuario, aparte de la explotación de sus riquezas petroleras, debe brindar a sus habitantes la autosustentabilidad suficiente para que su población rural disfrute a plenitud de buenas condiciones de vida. Muy por el contrario, los monaguenses conforman una sociedad deprimida en lo que se refiere a su bienestar económico y sanitario, principalmente.
Esa situación se ha venido agravando desde tiempos inmemoriales puesto que estamos hablando de una población campesina que arrastra desde la llegada de los españoles a estas tierras (1492) una serie de calamidades referidas a su salud que ha derivado en una crisis sanitaria de altas proporciones.
Esa crisis sanitaria ha llamado la atención de un equipo que ha dedicado sus conocimientos y experiencias a realizar una investigación destinada a planificar una estrategia pedagógica dirigida a proporcionar a los naturales de ese estado instrumentos de estudio y trabajo que contribuyan a satisfacer domésticamente las necesidades medicinales que requieran a fin de paliar las enfermedades que los aquejan desde la llegada de Cristóbal Colón y de las tripulaciones de sus naves.
Efectivamente, la presencia en los territorios indígenas de personas provenientes de otras latitudes con problemas de salud provocados por virus, bacterias y cualquier tipo de elemento contaminante afectó a l población inadígena que no contaba con los medicamentos necesarios para combatir o evitar las enfermedades provocadas por los roces humanos vividos entre quienes llegaron a estas latitudes (españoles) y los autóctonos que actuaron como receptores de esos elementos (los indígenas).
Luego de una serie de trabajos realizados (documentales, experimentales, terapéuticos…) por el equipo investigador concluimos en la necesidad de ejecutar, entre los habitantes del estado, un Modelo de Intervención Pedagógica (MIP) del cual se derive una serie de actividades dirigidas a desarrollar en ellos hábitos medicinales que les permitan sanarse y prevenir las enfermedades que desde hace siglos los afectan.
El camino trazado fue el de planificar una intervención pedagógica mediante la cual los adultos de las zonas rurales de Monagas adquieran, apliquen y desarrollen hábitos basados en el uso de la medicina herbaria como complemento o reemplazo de la biomedicina que, hasta las dos primeras décadas del tercer siglo, no ha sido lo suficientemente eficaz para combatir la crisis sanitaria referida.
La propuesta aprobada en el equipo fue el diseño y ejecución de un MIP a través del cual se desarrolle un plan de estudio teórico-práctico que tenga como objetivo sistematizar, a partir de las experiencias y los conocimientos formales o informarles de los participantes, la sanación mediante el uso de la Medicina Tradicional Indígena (MTI), la herbaria concretamente, aplicada por a la población rural de los campos monaguenses.
Dada la extensión y el número de habitantes del estado Monagas, se decidió seleccionar uno de los municipios donde se dieran las mejores y mayores condiciones para suministrar a sus pobladores la formación y los recursos necesarios de modo que actúen de la forma más responsable y rigurosa posible tanto en la producción, selección y aplicación de las plantas medicinales como en la adquisición, el fomento y el desarrollo de los hábitos medicinales herbarios.
El proceder sistemático de la experiencia debe redundar en el mejoramiento de las condiciones sanitarias individuales y colectivas de la población.
Particularmente y con miras a un alcance mayor de los objetivos de este trabajo se seleccionó a una muestra representativa de la población rural del municipio Piar con quienes se desarrollaron principios tomados de disciplinas relacionadas, entre otras, con la Pedagogía, la Andragogía y la Resiliencia puesto que el MIP se destinó a la formación de terapeutas y pacientes herbarios.
La culminación de la investigación es el reconocimiento y la aceptación de la medicina herbaria como un complemento o una alternativa de la biomedicina de parte del resto de la población y de los organismos de sanidad regionales e institutos de educación superior como una terapia idónea para la población rural.
La crisis sanitaria que padecen los habitantes del municipio Piar del estado Monagas motivó el diseño de una investigación que tuvo como propuesta el MIP para capacitar a los habitantes de la región rural del municipio Piar del estado Monagas (Venezuela) a fin de que sean capaces de confrontar y disminuir la indefensión que los afecta desde tiempos remotos y que se ha agudizado durante las dos primeras décadas del tercer milenio.
Muchos son los factores que inciden en la agudización de esta adversidad. Los resultados favorecen la salud colectiva en la medida en que sus habitantes adquieran conciencia respecto a la existencia de una terapia naturista, centrada en el uso medicinal de la flora regional como recurso que subyace en la tierra y la cultura milenaria heredadas por los venezolanos.
Tres son los módulos imbricados en el modelo: el MIP, el proyecto “De la parroquia saludable al municipio sustentable” (PSMS) y los Protocolos (P). La función de estos últimos es la de blindar, los conocimientos, las acciones y las conclusiones que se logren en la investigación.
El monitoreo de las terapias, las consultas, el trabajo de campo y el procesamiento de las plantas existentes en la mesa de Inozúa (municipio Piar) son las principales fuentes de suministro de datos a partir de los cuales se definieron las necesidades que la población debió satisfacer para recuperar el bienestar y mejorar su calidad de vida. Tres son, también, los productos que proporcionó la investigación en lo que respecta al proceso reivindicativo implícito en el MIP: en primer término, el aspecto formativo de la población logrado a través de talleres sobre medicina herbaria dirigido a sistematizar su aplicación; una dinámica de turismo pedestre a través del cual los participantes reconocerán, identificarán y estudiarán las plantas típicas de la zona; y, como complemento del taller, la edición de la Cartilla Verde de Inozúa, un manual que proporciona al usuario la información teórico-práctica necesaria para el manejo y procesamiento adecuado de las plantas medicinales de la región.
La educación en tanto que proceso formativo del ser humano se ocupa de este mediante la implementación de dos modalidades generales establecidas: la convencional y la no convencional. La primera es diseñada por el sistema educativo imperante en cada país puesto que en ella se vacía y difunde los objetivos que rigen para la formación del ciudadano conforme a los objetivos de sus leyes y su orientación ideológica; mientras que la informal responde a necesidades e intereses particulares que no atiende, con la misma rigurosidad, la educación formal. En consecuencia, responde más a las demandas de la sociedad que busca completar o complementar la formación ciudadana. No requiere de una formación previa a partir de la cual se promueve al estudiante, es más, en ella tienen cabida, según el objetivo que se persiga, las personas analfabetas, ágrafas.
Justamente, es en este segundo tipo de educación es donde se inscribe el MIP como un proyecto que responde a los intereses y necesidades de una población específica y un aspecto definido: diseñar el MIP dirigido a la población rural piareña a partir de la enseñanza de la medicina herbaria.
En lo que respecta a lo sanitario, en Venezuela, se ha vuelto la mirada hacia la medicina herbaria debido, principalmente, a la crisis socio-económica que hace inalcanzable la biomedicina para los venezolanos de medianos ingresos económicos, tanto en la ciudad como en el campo, situación que se dificulta en un mayor grado en las zonas rurales.
Tal es el caso, de las comunidades del municipio Piar del estado Monagas, en particular las siete parroquias que lo conforman: La Toscana, Chaguaramal, El Pinto, Taguaya, Aparicio, Guanaguana y Aragua Capital, cuyas familias viven en extrema pobreza. De allí la importancia de este estudio, en el cual se presenta como resultado científico el MIP, donde los pobladores de estas comunidades obtuvieron una orientación clara y precisa de cuál, cómo y en cuántas dosis utilizar determinadas plantas dependiendo de la situación de salud que se presente, generando un aporte significativo, para mejorar la calidad de vida de estas personas.
El objetivo alcanzado fue la incorporación de los habitantes de las siete parroquias a los talleres planificados con la finalidad de formarlos en el uso de la medicina herbaria de modo que esta se transforme en una opción válida o paralela a la biomedicina o medicina científica como medio de combatir la crisis sanitaria que los afecta, cada vez con mayor fuerza, a causa de una serie de factores socioeconómicos difíciles de superar en el interior de un país y una sociedad totalmente problematizados.
El estado Monagas, como la mayoría de las regiones de Venezuela, está poblado por habitantes de proveniencia indígena y mestiza que han quedado marginados de los beneficios de una renta petrolera desigualmente explotada y disfrutada con todas las implicaciones que este tipo de relaciones sociales impone.
Se trata de un contexto complejo y complicado en cuyo interior se debate el campesino venezolano obligado a sortear todo tipo de obstáculos y riesgos para sobrevivir.
En el caso específico de la medicina se trata de un ciudadano desvalido, involuntariamente insertado dentro de unas difíciles relaciones médico-pacientes sin que exista el apoyo científico y tecnológico necesario para superar las enfermedades y abastecerse de los medicamentos que los tratamientos imponen.
Paradójicamente, este ciudadano, en cuyo ADN se registra rasgos de un mestizaje con presencia de elementos étnicos indígenas y europeos, cuenta entre sus orígenes la práctica de terapias naturistas que, por herencia, costumbre, tradición… emplea a su manera, discrecionalmente, y, aun así, logra paliar las enfermedades que lo afectan frecuentemente, al igual que a sus familiares, tal y como lo hicieron sus ascendentes durante miles de años. Esa curación doméstica se mantiene y transmite de generación en generación hasta transformarse en la solución para sus malestares.
El aparente automatismo con el que se hace presente la curación natural ha traído como consecuencia cambios, modificaciones, alteraciones, improvisaciones, distorsiones en el empleo de la medicina herbaria lo que pone en riesgos sus resultados. Esta es una de las razones por las cuales los mismos pobladores, en las diferentes acciones asumidas durante el trabajo de campo, manifestaron el interés y la necesidad de ser asistidos pedagógicamente para incorporar a su vida la medicina natural, herbaria, de la forma más disciplinada posible.
La constitución del equipo de investigación con la inclusión en él de representantes de las diferentes parroquias piareñas, como enlaces entre el investigador coordinador y los parroquianos, contribuyó a sincerar la visión que se tiene de los conflictos salud/enfermedades, terapeutas/pacientes, biomedicina/medicina herbaria, parroquianos/concejales.
El rol que he asumido como coordinador de la investigación y responsable de las indagaciones, así como el conocimiento/formación adquiridos durante más de diez años de experticia en el municipio Piar y en diferentes estudios de pre/postgrado y de especialización en el campo de la medicina naturista e indígena, nos condujo a la concepción del MIP, el PSMS y los Protocolos (P). Estos últimos fungen en el informe como comodines cognitivos mediante los cuales se ajustaron las debilidades detectadas durante la explicación de las propuestas señaladas.
La ejecución del MIP exigió asumir la pluralidad como un criterio a partir del cual se enfrentó metodológicamente la investigación, se atendió la complejidad temática y delimitó los elementos teóricos planteados como fundamento de los enfoques paradigmáticos y epistemológicos seleccionados.
La diversidad temática facilitó el enfoque de los diferentes tópicos que de las ciencias humanas y sociales se utilizaron para esclarecer conceptos, ideas, enfoques sobre una realidad que debe ser tratada diacrónicamente por tratarse de la existencia de una medicina ancestral que con el correr de los siglos derivó en doméstica sin dejar de conservar su origen natural.
Se recurrió, en consecuencia, a disciplinas científicas y corrientes disciplinarias como la Pedagogía, la Psicología, la Filosofía, la Resiliencia, la Sociología, la Andragogía, entre otras, a partir de cuya operacionalización fue posible conformar un cuerpo de ideas y construir un mecanismo discursivo mediante el cual se abordó lo plural, lo complejo y lo complicado del contexto sociocultural piareño al interior del cual se desarrolló la investigación.
Variables, hipótesis no verificables cuantitativamente, pero sí deductivamente, categorías y teorías derivadas de reflexiones y elucubraciones producto de las lecturas de expertos en la metodología cualitativa, son algunos de los tópicos que conforman este artículo donde se precisa y explica, los elementos conceptuales básicos de la descripción contextual relacionados con lo epistemológico, lo paradigmático, la adversidad sanitaria, el mestizaje, lo parroquial, lo geopolítico, la salud pública, lo ecológico y lo legal.
La puesta en práctica del MIP implicó tomar en cuenta estudios y experiencias ensayados en otros países latinoamericanos a partir de los cuales se adecuaron algunos planteamientos teóricos y aplicaciones comunes a la situación sanitaria venezolana de modo que los resultados y conclusiones de la investigación los hacen factible de ser replicados, previa adaptación a las especificidades de cada caso, en otros contextos regionales, nacionales o continentales.
Problema
La fe, la religión y la magia, los chamanes, las tradiciones y las ceremonias indígenas, que ocupaban parte importante en la cosmovisión de nuestros ancestros, aportaron conocimientos, descubrimientos y experiencias curativas fundamentadas en el uso medicinal de las plantas. Desde la historia pre y poscolombina, la cultura aborigen constituyó, y constituye, una fuente de consulta permanente para los europeos y la medicina occidental en general. Por lo que no es de extrañar el que en la actualidad numerosas expediciones recorran las selvas suramericanas, africanas y asiáticas, en busca de nuevas plantas medicinales. Ello ha reactivado, en el campo de la investigación científica, el interés terapéutico de las plantas y los árboles. Esto significa que en el mundo las nociones referidas al uso medicinal de la botánica no han tenido fronteras espaciales ni temporales. En Grecia, Roma, Egipto, India…, en otras regiones y en diferentes épocas de su historia se evidencia esta aplicación para curar diferentes tipos de enfermedades.
En fin, el uso de algunas plantas como agentes curativos y preventivos de diversas enfermedades de los seres humanos, inducen a la mente perceptiva a reconocer la infinita sabiduría del Creador. Las plantas en general y las medicinas en particular no dan evidencia de ser productos de la casualidad, ni de un ciego proceso evolutivo. Su interacción con el mundo animal responde a propósitos inteligentes puestos al servicio de los más sabios designios de la naturaleza. Por eso se aplaude las decisiones recientes tomadas por diversos organismos internacionales y continentales relacionados con la salud, es decir, dar mayor relevancia a la medicina natural. Tal es el caso de la Organización Mundial de la Salud quien, desde 1977, ha establecido un activo programa de promoción y desarrollo de la medicina tradicional que se basa en gran medida en el empleo de hierbas medicinales y otros recursos naturales. En la Trigésima Asamblea Mundial de la Salud se adoptó una resolución que urge a los gobiernos a dar importancia adecuada al empleo de sus sistemas tradicionales de medicina. Esta resolución despertó notable interés en la comunidad científica, que se ocupa de la salud en todo el mundo, respecto a la valoración de las terapias tradicionales basadas, predominantemente, en las plantas medicinales.
No obstante, vale referir que los resultados de la acción biomédica, ejecutada en corresponsabilidad oficial con el sistema de Salud Pública en Venezuela, han sido desalentadores para algunos sectores deprimidos del país por razones, parcialmente, ajenas a los profesionales que la ejercen. Los médicos que ejecutan estas acciones son, también, víctimas de las críticas condiciones en las que se encuentran los centros de salud, sobre todo, en el sector rural.
Esa carencia los lleva a asumir su trabajo sin contar con la logística científica ni tecnológica mínimas requeridas para responder a las exigencias de una población campesina que tiene comprometida su salud la cual, día a día, se agrava a consecuencia de las carencias económicas del entorno y el desconocimiento de los recientes avances científicos y tecnológicos relacionados con el uso de la medicina.
Justificación
Convencidos de tener que confrontar la problemática surgida con los habitantes del municipio Piar respecto a la administración y aplicación de la medicina herbaria, se diseñó un modelo de intervención pedagógica (MIP), orientado hacia lo cultural (el rescate de los valores ancestrales), lo económico (accesibilidad al tratamiento), lo educativo (brindar conocimiento aplicable), lo ambiental (recuperación y conservación de especies), el cual se sustenta con el V objetivo del plan de la Patria 2019-2025[1] en cuyo numeral 5 se establece que se debe procurar la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.
En uno de los temas centrales de este documento se indica (teóricamente) que el ecosocialismo como doctrina revolucionaria, como modelo histórico social se fundamenta en el respeto a los derechos de la Madre Tierra y del vivir bien de nuestro pueblo, desarrollando el principio de la unidad dentro de la diversidad, la visión integral y sistémica, la participación popular, el rol del Estado Nación, la incorporación de tecnologías y formas de organización de la producción, distribución y consumo, que apunten al aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
Desde este punto de vista la presente investigación resultó pertinente y relevante ya que sus resultados constituyen y propician el fortalecimiento de las experiencias y el perfil de los terapeutas herbarios del municipio Piar y, representa, además, una alternativa para alcanzar con éxitos los beneficios que este saber proporciona, desde el punto de vista teórico-práctico, para la posibles adversidades sanitarias (Covid 19 y sus diferentes cepas, por ejemplo) que se puedan presentar en tiempos venideros, desarrollando y mejorando los perfiles de muchas personas que de manera personal realizan este servicio a la población; así mismo los resultados de este valioso documento será de muchas ayuda para los futuros investigadores.
Objetivos
General:
Analizar los alcances del Modelo de Intervención Pedagógica dirigido a la región rural a fin de mejorar las condiciones de la salud y la calidad de vida de la población monaguense.
Específicos:
Explicar las referencias teóricas y filosóficas para la concepción y el diseño del MIP y del PSMS a partir de la Pedagogía, la Andragogía y la Resiliencia como refuerzo de los principios de la Educación No Convencional para la formación herbaria de los adultos rurales piareños.
Indagar sobre los principales problemas de salud en las zonas rurales del municipio Piar y los medios que usan sus habitantes para curarse.
Precisar el grado de conocimiento que, en materia de terapias naturales, tienen los habitantes de las zonas rurales del municipio Piar.
Diseñar un modelo de intervención pedagógica que contribuya a mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio Piar.
Limitaciones
Respecto al proceso de selección y delimitación del tema a investigar, se propuso reducir el espacio y la cronología que enmarcaron la extensión del estudio. Regionalmente, se ubicó en la meseta de Inozúa como proveedora natural de la flora medicinal del municipio Piar. Tal decisión se debió a la ubicación del municipio al piedemonte del Turimiquire y su organización político administrativa en siete parroquias que, una vez estudiadas su correspondencia y factibilidad respecto a los objetivos del estudio, se seleccionó como el contexto específico que pasó a formar parte del diseño del PSMS lo cual implicó el rescate y revaloración de la parroquia y del municipio como entes políticos administrativos necesarios para la réplica de la experiencia.
Hecha la revisión de la temática seleccionada, se manejó la necesidad de precisar ciertos asuntos que, una vez desarrollados, condujeron a resultados objetivos producto del procesamiento de los datos obtenidos a pesar de no contarse, con los organismos oficiales y regionales competentes, y los instrumentos estadísticos que permitieran el conocimiento exacto de los datos relacionados con la vida y circunstancias vinculadas a la población rural. Por ejemplo, las estadísticas provenientes de censos poblacionales, el analfabetismo, la desnutrición, etc. En su defecto, decidimos visualizar y calcular datos porcentuales.
Aceptada la complejidad temática, la pluralidad paradigmática y la diversidad metodológica, se destaca las dificultades presentadas en el diseño del MIP y el PSMS cuando hubo necesidad de imbricarlos en forma coherente lo que nos condujo al diseño de los Protocolos como recursos auxiliares a través de los cuales se establecieron las correlaciones correspondientes a categorías y se analizaron las contradicciones surgidas.
Antecedentes de la investigación
El antecedente étnico presente en la población del municipio Piar imprimió pluralidad y complejidad a la visión que se tenía de los nativos de esta región y a los de todas aquellas que, por extensión, ocupan los territorios campesinos de Venezuela y de América Latina. A partir de esta condición se concluye que cualquier iniciativa investigativa que se planifique en relación con aspectos existenciales de esos pueblos, debe contemplar en su estructura metodológica (Cualitativa), esa misma amplitud de modo que el investigador cuente con herramientas adecuadas (Observación participante) a las características fenoménicas (Adversidad sanitaria) y contextuales (Intervención pedagógica) para estudiar el tipo de problema detectado.
La complejidad fenoménica de esta investigación condujo a examinar la obra de Vivian R. Carvajal titulada Modelo pedagógico para el desarrollo de programas educativos con componente virtual, dirigidos a adultos de zonas rurales centroamericanas[2]. Es una tesis que posibilitó la observación de la interrelación entre dos variables de particular relevancia en este trabajo: el modelo pedagógico y su efecto sobre el sector rural latinoamericano. La coincidencia temática se centra en la presencia del “adulto” como un experto del elemento cultural a partir de lo cual se inicia en un proceso de transformación tecnológica (lo virtual como componente pedagógico).
En el caso venezolano, la variable transformación se refiere a los hábitos medicinales de los adultos rurales, quienes, por el efecto de la intervención pedagógica, fueron sometidos a un proceso en el cual los participantes modificaron sus hábitos biomédicos en herbarios, sin que ello implicase el descarte de lo científico; por el contrario, lo que se logró fue la alternancia de lo biomédico con lo natural.
Carvajal sostiene, por su parte, y en este estudio se acoge su propuesta, de lo relevante que resulta hoy día la atención pedagógica al contexto rural latinoamericano a partir de lo centroamericano. Según la autora, la visión de lo rural ha cambiado: no depende de su comparación con lo urbano. Ya lo urbano marcó al campesino y a su familia quienes viven las vicisitudes de las grandes ciudades con la diferencia de que la asistencia a la población rural es mucho más deficiente y costosa. La investigadora introduce una visión actualizada del mundo rural de modo que lo captemos como un contexto en ebullición afectado por “… la revolución tecnológica, las migraciones y el paso hacia una sociedad de la información (…) permeada por la realidad actual, que repercute en los procesos sociales que gestan su dinámica en el seno de estas comunidades[3]”, y donde la desigualdad social mantiene su vigencia y consecuencias.
Esa concepción de lo rural es uno de los elementos a considerar dentro del trabajo realizado en Venezuela, en cuyo contexto se inserta el modelo de intervención pedagógica pero dirigido al uso de la medicina herbaria no como una novedad, sino como un vestigio que persiste desde tiempos inmemoriales por lo que es factible sistematizarlo y obtener una mayor eficacia en su aplicación.
La visión transformadora y modernizadora planteada por la autora de la tesis, ubicada en la ruralidad centroamericana, lo complementó el grupo investigador venezolano con algunos de los planteamientos expuestos en el Marco y Guía de Oxfam para un desarrollo resiliente[4] donde el autor refuerza el interés implícito en una disciplina cuya aplicación contribuye a transformar la adversidad en éxito. De esta manera se concibió el cambio que el campesino piarense debe experimentar frente a la crisis sanitaria cuyo efecto deteriorara su salud y lo incapacita, parcialmente, para superar su insalubridad, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Ante esta minusvalía, la población asumió como estrategia transformadora que, a pesar de los riesgos que se presenten, el poblador rural actúe positivamente hasta alcanzar los logros que lo beneficien. El objetivo es lograr, a través del empoderamiento de la realidad, una situación sustentable, autónoma y permanente que haga de su vida un mundo de bienestar y prosperidad.
De esta guía se tomó ciertas pautas y recomendaciones para “… el diseño e implementación de programas de desarrollo y respuestas humanitaria a largo plazo, (…) en (…) apoyo a un desarrollo resiliente[5]”. En nuestro estudio, el trabajo de resiliencia se adecuó al contexto específico donde se ubicó la adversidad sanitaria y la transformación exitosa se concibió como “un proceso de aprendizaje continuo”.
La experiencia indica que no hay una fórmula para el trabajo de resiliencia, a pesar de lo cual, existe un consenso creciente de que la adopción de un enfoque resiliente requiere cambios profundos en las formas de trabajar, tanto interna como externa.
Un tercer antecedente que atrajo nuestro interés, específicamente en función del diseño y concesión del proyecto PSMS fue el descrito en el 2013 por Elsa Rosales y su equipo de estudiosos mejicanos quienes trataron un tema propuesto por la OMS. El trabajo se titula “Ciudades saludables: una perspectiva de la Organización Mundial de la Salud y redes internacionales”[6]. La expresión “Parroquia Saludable” nos condujo a una noción cognoscitiva a través de la cual se registró una serie de categorías que deben definirse a partir de datos que expresen la condición saludable de los parroquianos.
Lo interesante de esta propuesta es la amplitud de categorías que retomamos en nuestro proyecto y del cual extrajimos la denominación de “Ciudad Saludable”[7] porque a través de él se replantea la idea de no concebirlo como algo monotemático, exclusivo de la salud “… sino que también toma en cuenta otros sectores y factores que influyen en el bienestar y la salud de la población, en el desarrollo humano y social del ámbito local y de desigualdades sociales, entre otras”[8]. A lo que añadimos lo cultural y lo ecológico.
A partir de la noción “Ciudad Saludable”, concebimos como objetivo de nuestro PSMS reivindicar una terapia subyacente en la cultura mestiza para sistematizar su uso y de los malestares ciudadanos.
Vista de esta forma, se logró que la parroquia iniciara el proceso de transformación medicinal lo cual tiende a superar las deficiencias sanitarias de la localidad y transformarla en una Parroquia Saludable. Alcanzado este objetivo en una primera parroquia, se replicó en los seis restantes de la entidad lo que ha ido transformando a Piar en un Municipio Sustentable.
Complejidad temática y pluralidad investigativa
Se diseñó una investigación cualitativa, de tipo etnográfica, con el propósito de presentar el MIP dirigido a fomentar, en los pobladores del municipio Piar afectada por una severa crisis sanitaria, la conciencia necesaria para desarrollar nuevos hábitos medicinales que contribuyan a contrarrestar el referido fenómeno sanitario.
El deteriorado contexto social, económico y cultural del municipio Piar del estado Monagas, fue el detonante que agudizó la indefensión mencionada para cuyo estudio se decidió estructurar dos módulos coherentemente imbricados. Alcanzados los objetivos propuestos, se les entregó a los piareños a fin de que sea replicado las veces y en los lugares que consideren conveniente o necesario: el MIP como instrumento coordinador y ejecutor de otro proyecto: el “De la parroquia saludable al municipio sustentable” (PSMS), ambos, simultáneamente imbricados, en uno solo para lo que se contó con el dinamismo y la operacionalidad previstos en los Protocolos a fin de garantizar la ausencia de fallas en el éxito de la experiencia.
El proceder metodológico de la investigación comprometió al investigador con la obtención de resultados y recomendaciones que convencieron a los parroquianos implicados en la ejecución de la investigación así como a los funcionarios municipales para que hagan de sus conclusiones y recomendaciones el uso más conveniente y evitar que la crisis sanitaria estudiada se incremente y permanezca por más tiempo entre los piareños con las conocidas consecuencias que acarrea: pobreza, desnutrición, abandono del campo, desempleo, analfabetismo, entre otras.
La consulta a los autores especializados en las áreas de estudio imprimió el carácter documental al informe final cuyas ideas se unieron a la opinión de profesionales vinculados al área medicinal (psicólogos, médicos, biólogos, farmacéuticos, políticos…) quienes, a través de entrevistas semiestructuradas, complementaron los datos obtenidos en ello cual trabajo de campo, en el cual el investigador asumió diferentes roles: coordinador del equipo de investigación y los de observador participante lo que permitió alcanzar resultados válidos y confiables, reflejos de una visión integral de los diversos escenarios que conforman el contexto de la investigación: Universidad Bolivariana de Venezuela, parroquias del municipio Piar, Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, UBV-Universidad de la Habana.
La visión integral de la realidad, unida a la sistematización de la experiencia terapéutica desarrollada por el investigador durante la segunda década del tercer milenio y su actuación como sanador naturista, contribuyeron a definir el perfil profesional que acreditó al equipo para investigar social y cualitativamente la problemática foco del presente estudio.
La complejidad del contexto social y humano exigió la realización de un trabajo de campo en el que se aplicó una metodología pluralista. En función de ello, el MIP se valió de los aportes provenientes de diferentes perspectivas epistemológicas y paradigmáticas gracias a las cuales se produjo la imbricación que posibilitó una profundización integral de la crisis estudiada. Ello permitió intervenir las siete parroquias piareñas a partir de la experticia herbaria y de la convivencia rutinaria al interior de una crisis heredada que marcó al investigador y su equipo desde el punto de vista personal, cultural y profesional. De allí que la investigación facilitó la acumulación de una serie de microhistorias reveladoras de un “yo” interior de la realidad humana y social de donde proviene una parte importante de los datos registrados y procesados mediante el ejecútese de una investigación diseñada como un modelo no convencional determinado por su diada estructural en la que convergen los resultados del propio MIP y del PSMS en beneficio de la población, soporte del estudio.
Un hecho histórico necesario de referir fue la debacle indígena que contribuyó a la agudización de una crisis sanitaria invasora, de 1492 a 2021.
La ruralidad persistente en las parroquias piareñas y la adversa situación sanitaria que afecta a sus habitantes se ha prolongado desde la época de la conquista sin que esos hechos oculten los esfuerzos realizados por el talento humano de la región de donde han surgido propuestas, expuesto ideas y diseñado proyectos tendientes al mejoramiento de estos sectores abandonados sin que se haya materializado el apoyo oficial necesario para impulsar en estos sectores nuevas políticas de atención y servicios requeridas en pro del mejoramiento de su calidad de vida.
Fue la experiencia al desarrollar esta investigación en calidad de observador participante y como coordinador del equipo estructurado entre un grupo de residentes lo que permitió vivenciar la realidad de estas comunidades, sobre todo en el sector salud, donde el deterioro de los espacios está a flor de tierra y donde se observó la actitud positiva de la población dispuesta a atender sus necesidades básicas. A esta disposición humana se debió, en parte, el éxito alcanzado por los ejecutores del MIP y lo que facilitó, por una parte, la superación de las limitaciones humanas y materiales constatadas in situ; y, por la otra, fortalecer la creatividad a fin de conservar una vida saludable a través de la participación en nuevas experiencias endógenas, sin mayor influencia exógena, para alcanzar autonomía en la gestión de la salubridad deseada.
Destaca que en este último aspecto se ha mantenido el funcionamiento de las unidades de producción en sus propios espacios: conucos, crías, entre otros, para garantizar su alimentación como elemento de su economía y reservorio del cultivo y cuido de la vegetación silvestre necesaria como botica natural para la atención y cuidado de la salud de la población.
No obstante, se observa la deficiencia marcada en las vías agrícolas por parte de los entes gubernamentales quienes, en lugar de facilitar los esfuerzos de la masa campesina en pro de la superación de la crisis sanitaria que los afecta, les dificultan el acceso como productores lo que los obliga a ingeniárselas para lograr que los productos lleguen al mercado local. Sumemos a los deteriorados y hasta inexistentes corredores viales, la escasez de combustible.
A este problemático cuadro se añadió la afectación de las áreas prioritarias para la seguridad social de la población: la alimentación, las medicinas, el desempleo que subió de manera desproporcionada y acarreó la desaparición de las pequeñas empresas.
A causa de la situación descrita, la alcaldía municipal se ha convertido en la única fuente de trabajo para los trabajadores que consiguen contrataciones cortas (tres semanas) con una pésima remuneración.
Lo crítico del panorama se agravó a partir del momento cuando la desatención sanitaria comenzó a afectar los productos de la cesta básica lo que perjudicó directamente a las personas, sobre todo, a la población infantil que moría a causa de la desnutrición en los hospitales, o a las parturientas a quienes solo se les suministraba orientación médica sin control periódico, agravado esto por la ausencia de los insumos necesarios para atender los partos.
La historia de los habitantes del municipio Piar demuestra cómo sus habitantes fueron víctimas de la absurda y difícil situación que llevó a la población a consumir temporalmente yuca y ñame como únicos nutrientes con los que se pudo paliar la escasez alimentaria. Este fenómeno se observó cuando fueron desapareciendo de las estanterías de los comercios y puestos de mercados productos indispensables como el maíz, las harinas de maíz procesadas, el pan de trigo… que fueron siendo sustituidos por otros productos fundamentalmente vegetales como los tubérculos señalados.
Súmese a ello las deficientes políticas de control sanitario que aumentó las emergencias por mordeduras de serpientes, alacranes, algunos envenenamientos por yuca amarga que llegaban a los mercados como yuca dulce; aunado al difícil acceso para llegar a los lugares de atención médica. Solamente, en momentos de agitación política por procesos electorales diversos ha sido posible recibir la ayuda necesaria.
La presencia de elementos doctrinarios, conceptuales y conductuales con una visión política definida desde las altas esferas gubernamentales que se han ido desarrollando en el país han afectado el sistema educativo, político, económico y sanitario porque es allí donde se siente el peso de las limitaciones del campesino involuntariamente sometido a modelos de gobierno diseñados para manipular y controlar las necesidades de la población.
Esta situación se agravó con la corrupción desarrollada en los entes responsables de suministrar los requerimientos necesarios para la población lo cual se observó en la actitud irresponsable de quienes dominan o justifican presupuestos oficiales sin propósitos claros, alejados de la creación de políticas municipales destinadas a superar las viejas estructuras locales sin ni siquiera preocuparles su proyección política futura.
Se hace referencia a los modelos interactivos entre la necesidad real y las potencialidades existentes como, por ejemplo, el empleo del talento humano local, dispuesto a ser capacitado y actualizado dentro de sus propias realidades, es decir, del intercambio de saberes, sin alterar el modo de sobrevivencia. Gracias a la actitud positiva de los piareños se hizo posible el establecimiento de lazos de interculturalidad desde cuyas visiones de la realidad proponen salidas para el rescate de estos espacios.
Es al interior de ese cuadro de contradicciones sociales, económicas y políticas, de donde surgió el proyecto “De parroquias Saludables a Municipios Sustentables”, diseñado e imbricado con el MIP con la intención de superar las limitaciones referidas en beneficio de los piareños. Este es el deber ser de toda política intercultural, educativa y sanitaria: comenzar por comprender “al otro”.
En las visitas hechas a algunas comunidades de las parroquias piareñas se presenció situaciones complejas para ser atendidas surgidas entre algunas personas analfabetas, profesionales o con experiencias otros, pero todos, con deficiencias y muchas limitaciones en su cultura sanitaria, en fin, con una calidad de vida desmejorada. Este panorama social se complicó al incorporar a este estrato social a profesionales jubilados provenientes de otros estados que se residenciaron en este municipio para huir de enfermedades y epidemias que amenazaban su vida.
Los encuentros parroquiales realizados durante la investigación tuvieron como escenarios sitios públicos donde se pudo constatar la puesta en práctica de técnicas medicinales naturales por parte de los pobladores, especialmente, las de origen herbario dirigidas a la sanación de las enfermedades de algunos de los asistentes. Este tipo de terapia es un saber no “invisible”, inexistente, para el profesional de salud que, ha visitado ocasionalmente estos lugares e, inclusive, para otros cuyo contacto con varios grupos ha
[2] Carvajal. J., V. Modelo pedagógico para el desarrollo de programas educativos con componente virtual dirigidos a adultos de zonas rurales centroamericanas. Disponible: https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/112159/tvic1de2.pdf?sequence=1. Consulta: abril 2020.
[3] Ibídem.
[4] Oxfam. Marco y Guía de Oxfam para un desarrollo resiliente. En: ohttps://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/620540/gd-resilient-development-guide-060918 es.pdf;jsessionid=C0A292700D2B4FD8B5A05DEB67DB34AD?sequence=2. Consulta: marzo 2020.
[5] Ibídem.
[6]Rosales E., Elsa M. Et alt. (2013). FAD UAEMÈX Año 8, No 13 | Enero – junio 2013 “Ciudades saludables: una perspectiva de la Organización Mundial de la Salud y redes internacionales”. México: UNAM. Pp. 47-58.
[7]Ibídem.
[8] Ibídem.