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Mundo de las Ideas: ¿Por qué hablar de brecha epistémica y sus componentes?

¿Por qué hablar de brecha epistémica y sus componentes?

 Luis Bonilla-Molina

 

Tendríamos que comenzar por precisar el concepto que unifica la problemática que nos ocupa. La Brecha epistémica es la distancia que existe entre nuestras ideas e interpretaciones sobre los factores determinantes y asociados a la situación actual, tanto de los sistemas escolares como de las universidades, y lo que realmente ocurre. Se trata de una pérdida de perspectiva, sentido y profundidad teórica, que impide valorar y ponderar adecuadamente los nudos problemáticos, sus lugares de enunciación, así como las rutas de abordaje propositivo de las expectativas sociales sobre la educación y la noción de crisis educativa.

Se suele hablar de brecha tecnológica, cultural, económica, material, entre otras, pero no es común mencionar la epistémica, lo cual limita al campo de actuación de las resistencias anti sistémicas en educación, pero sobre todo la construcción de alternativas adecuadamente situadas. Si algo ha trabajado el capitalismo en las últimas décadas es la destrucción sistemática de las condiciones materiales[1], conceptuales[2] y paradigmáticas[3] que podrían evitar que exista esa brecha epistémica en la academia, sindicatos y gremios magisteriales, organizaciones estudiantiles y de la sociedad civil.

La fragmentación de la realidad y carrera desenfrenada de la bibliometría (Jiménez y otros,2024) por adaptarse a la cultura evaluativa, ha promovido el estudio de partes inconexas de la realidad, cada vez más delimitadas, a tal punto que resulta complicado entender las conexiones de los resultados de muchas pesquisas que intentan adentrarse en la telaraña de los problemas educativos.

Este trabajo va en vía contraria, intentando identificar los temas más relevantes (no son los únicos) de la Brecha Epistémica: a) incomprensión del impacto de las revoluciones industriales en la educación, los sistemas escolares, la universidad y la industria educativa, (desfase creciente desde la tercera revolución industrial, surgimiento de la paradoja del cambio), b) desconocimiento de las diferencias, similitudes, puntos de encuentro y desencuentro de los proyectos del capital en educación,  c) agotamiento del régimen biopolítico y subordinación de las expresiones de éste, al nuevo régimen predictivo de reproducción capitalista (social, cultural, simbólico, material), d) atasco del paradigma disciplinar, problemas para la implantación de los paradigmas transdisciplinario y complejo, incapacidad sistémica para encarar la convergencia transdisciplinaria (en todo el sistema escolar y la universidad, la construcción de conocimiento y la formación profesional),  e) despedagogización (despolitización, curricularización, cancelación de la idea de la docencia como actividad intelectual orgánica, docencia como administración curricular, lógica del operario ilustrado, pérdida de sentido social del aprendizaje, paradigma del aprendizaje a lo largo de la vida, coaching educativo), f) fosilización de los arquetipos institucionales educativos (Comenio en el siglo XXI, el tamaño institucional sí importa, los diseños profesionales como producto, la investigación como eje real en tiempos de aceleración de la innovación), g) limitado estudio de la relación de los modelos de gestión empresarial con los modelos de gestión escolar y universitaria, h) incomprensión de la deriva neoliberal de la UNESCO (la UNESCO como proyecto del orden mundial derivado de las post guerras, las seis reformas de la constitución de UNESCO, del rol progresista de la UNESCO al vampirismo educativo capitalista),i) El know-how docente en el presente, j)El tránsito del Apagón Pedagógico Global (APG) al estallido de la burbuja educativa, k) problemas epistémicos para entender las implicaciones educativas de la transformación digital de los sistemas escolares; l) la cultura evaluativa en educación, ll)  Estos doce elementos forman parte de un proyecto ambicioso de estudio, análisis, comunicación y organización alternativa que hemos decidido emprender para contribuir a la resolución de la brecha epistémica; en este trabajo nos limitaremos a estudiar elementos constitutivos del segundo de los elementos de la brecha epistémica, esperando contar con las energías necesarias para concluirlo y lograr los apoyos institucionales necesarios para poder culminar esta tarea.

Un proyecto de investigación permanente

Lo descrito forma parte de un proyecto ambicioso de estudio, análisis, comunicación y organización alternativa que hemos decidido emprender para contribuir a la resolución de la brecha epistémica. En este trabajo nos guiamos por el paradigma INVEDECOR (Lanz,1994) que plantea que todo proyecto de transformación con perspectiva radical de teoría crítica debe contener por lo menos cuatro dinámicas simultáneas, convergentes y en permanente diálogo; estas son: investigación desde la práctica para ir al encuentro de la teoría, educación mediante la socialización de los resultados de investigación y reflexión participativa, comunicación desde abajo, en modelo de redes autónomas no jerárquicas que permita difundir las experiencias alternativas y, finalmente organización de quienes trabajan, investigan, socializan, enseñan y aprenden, para construir tejido social que posibilite no solo resistir sino construir alternativas raizales (Fals Borda,1982)

 


[1] La llamada sociedad de la información ha producido una intoxicación de información superflua e irrelevante que crea una tupida maleza que dificulta el acceso a información debidamente fundamentada. La sociedad de la información no ha significado una mayor democratización del conocimiento científico, crítico y transformador.

[2] Los discursos posmodernos, por ejemplo, son una narrativa que procura confundir los análisis de resistencia anticapitalista. Recomiendo leer a Jameson (1992) Posmodernismo: la lógica cultural del capitalismo avanzado.

[3] La superposición de paradigmas y el ocultamiento de la creación del mercado educativo como espacio de disputa inter capitalistas que va acompañado de caminos no siempre coincidentes para los sistemas escolares y universidades, eleva exponencialmente la falta de referentes perdurables y la confusión analítica de quienes actúan de manera desprevenida, en una sociedad de dominación cada vez más compleja.

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2024/06/18/por-que-hablar-de-brecha-epistemica-y-sus-componentes/

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Escuelas en Venezuela: ¿garantes de educación o espacios en el olvido?

La defensora de derechos humanos Gloriana Farías criticó la violación del derecho al aprendizaje en Venezuela.

En entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, la abogada de Cecodap señaló que no sólo existe un problema de asistencia a los centros educativos, sino también de baja calidad educativa.

La especialista explicó que fallan varios factores en las escuelas venezolanas, como la ausencia de profesores y servicios básicos como electricidad y agua potable, lo que vulnera el derecho a la educación.

No obstante, la jurista consideró que la escuela sigue siendo un espacio garante de los derechos de la niñez, donde los maestros cumplen un papel importante a pesar de la precariedad.

Farías resaltó que los centros educativos podrían brindar a los estudiantes el acceso a otros derechos como la alimentación y la recreación.

Asimismo, reconoció el esfuerzo y dedicación de los docentes por continuar asistiendo a las aulas y brindar educación a los alumnos en comunidades populares, a pesar de las difíciles circunstancias económicas y sociales que ellos mismos enfrentan.

Escuelas en Venezuela: ¿garantes de educación o espacios en el olvido?

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La Calidad educativa dentro del paradigma de la cultura evaluativa neoliberal

La Calidad educativa dentro del paradigma de la cultura evaluativa neoliberal

Luis Bonilla – Molina

Fragmento de un texto mayor

El concepto

La calidad educativa es un término polisémico, es decir, tiene varios significados que se adecuan a distintas orientaciones del discurso educativo. Su bondad es que se asocia al “sentido común” ciudadano que la educación sea cada vez mejor para los niños, niñas, adolescentes y estudiantes en general. Su perversión es lo opuesto, porque esa “bondad” interpretativa le resulta útil al neoliberalismo educativo para los fines mercantiles que se plantea.

La idea de calidad educativa no ha sido aceptada por todos los actores educativos de manera uniforme. La mayoría ha simplificado el término como el esfuerzo para que cada vez la educación sea mejor, que es tan amplio que permite que se ponga en marcha cualquier rango de operaciones de cambio que se correspondan al sistema de valores de quien lo defiende. La idea de la adaptabilidad de la educación a los requerimientos “sociales” complementa esta simplificación y abre paso a operaciones diversas de estandarización y mejora continua desde la lógica del mercado, que tienen como lugar de enunciación el discurso de la calidad educativa.

La derecha educativa encuentra en la calidad total que termina promoviendo la estandarización, competencia y clasificación en las dinámicas institucionales de los sistemas escolares y universidades, el relato necesario para la defensa del sostenimiento del estatus quo burgués, sustentado en las diferencias entre clases sociales con argumentos como el esfuerzo personal y las competencias como motores del éxito. Por eso, el pensamiento de derechas y neo conservador es el mayor aliado y defensor de todos los sistemas jerárquicos que termina construyendo la cultura evaluativa neoliberal en educación.

El neoliberalismo educativo ha capturado para sus fines la denominación de calidad educativa, debido a la precaria disposición de los sectores críticos para plantearle una disputa del término. Eso crea un problema práctico para las resistencias anticapitalistas en educación, porque “hablar mal” de las políticas escolares y universitarias que presentan al público los gobiernos neoliberales, con la etiqueta de reforma por la calidad educativa, coloca a quienes lo hagan como sectores o individualidades que se oponen a que mejore la educación.

La única forma de romper esta hegemonía ideológica instalada en la sociedad consiste en entrar a la disputa conceptual y operacional de la calidad educativa, con un horizonte transformador alineado a los fines de proyectos alternativos. Sectores radicalizados se oponen a ello con el argumento que eso es conciliar con el sistema al “ceder” en una disputa que para ellos se restringe al medio empresarial, para lo cual consideran que resulta suficiente plantear que la calidad educativa es burguesa; en términos prácticos esta declaración “principista” no tiene ningún valor concreto para enfrentar las iniciativas de privatización, mercantilización y estandarización educativa neoliberal que se presentan con la etiqueta de calidad educativa. Salir “bien en la foto” no significa que se contribuya a la construcción de una política educativa anticapitalista con influencia de masas.

Tampoco se trata de aceptar acríticamente los determinantes conceptuales neoliberales del término calidad educativa, en razón de la pluralidad de significantes que contiene el mismo significado, en un abanico de opciones útiles para la adecuación de los sistemas escolares y las universidades a los requerimientos del modo de producción capitalista.

Así como la palabra amor no tiene el mismo significado para un burgués que para un proletario, nadie plantea crear otra palabra que lo exprese, sino que se construyen significados alternativos que expresen la identidad de clase; así lo hizo Marx en el tercero de los Manuscritos económicos y filosóficos (1844) para romper con la noción romántica patética del amor burgués cuando dijo Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco, si mediante una exteriorización vital como hombre amante no te conviertes en hombre amado, tu amor es impotente, una desgracia.

En este sentido, las definiciones coyunturales que se elaboren deben ser vistas como parte de propuestas de transición que intentan impulsar iniciativas contra hegemónicas para construir correlaciones de fuerza que hagan posible “popularizar” entre los oprimidos el sentido, direccionalidad y expresiones de una educación que contribuya al pensamiento crítico, creatividad, solidaridad y sentido de justicia social integral como componentes centrales de proyectos pedagógicos emancipadores y liberadores (en plural).

Para Deming (1982) la calidad solo puede definirse en relación a la acción del sujeto. A partir de este enunciado simple, surge todo un campo de disputa ideológica, teórica, conceptual y operacional respecto a quien es el centro de lo educativo, a partir de quien se define la calidad, debate que tensiona los distintos campos de la izquierda educativa en sus definiciones pedagógicas. Surgen cuatro grandes concepciones en esta materia: a) el centro de lo educativo, el sujeto de la educación es el estudiante, b) el sujeto central para producir un cambio es el trabajador de la educación (docente, director y personal que coadyuva al hecho educativo), c) el centro del que hacer educativo es la comunidad y es en los cambios culturales del entorno donde se evidencia la calidad, d) el eje de los escolar y universitario es la sociedad (democracia y ciudadanía, desarrollo nacional y fomento de la productividad, empleabilidad). Estos campos de disputa se reflejarían en los cuatro modelos de implantación de la calidad educativa neoliberal que abordaremos más adelante.

Para el neoliberalismo educativo el sujeto es la mercancía que crea mercancías, como superación del modelo manual de hacer máquinas (primera revolución industrial) y de máquinas haciendo máquinas (segunda revolución industrial).

El sector de la izquierda que desecha las disputas educativas antes que se alcance la revolución total, tratándolas peyorativamente de reformas, opta por señalar que el centro de lo educativo es la transformación comunitaria, colocando al contexto en el centro del que hacer educativo; ahí también existen matices desde el campo de las educaciones populares (en plural), por ejemplo quienes defienden la teoría Freireana de que el papel de la escuela no es hacer la revolución sino construir las mentalidades que la harán posible. Otros sectores de izquierda, vinculados a las pedagogías críticas, prefieren concentrarse en la construcción de ciudadanía crítica y democracia desde abajo, como parte de una disputa ideológica estratégica. Algunos sectores sindicales y gremiales postulan que los cambios sustantivos en la educación dependerán de las condiciones materiales de vida y salariales de los docentes, así como la posibilidad compensatoria de la escuela respecto a las diferencias existentes entre los estudiantes producto de su origen social. Finalmente, están quienes postulando las pedagogías activas y participativas colocan al estudiante en el centro del cambio educativo.

Un caso, casi singular, es el del movimiento pedagógico colombiano que se mueve en varios de estos campos, comunitario, sindical, pedagógico y social. Esta experiencia puede tener aspectos con los cuales se puede diferir, pero es innegable que constituye una de las mejores síntesis de articulación en marcha, de los distintos enfoques de resistencia pedagógica. Es decir, nuestro punto de vista es que una propuesta integral debe tomar en cuenta cada una de las cuatro opciones de énfasis educativo y no caer en la trampa de colocar una por encima de las restantes; la dinámica educativa es mucho más rica que una simple escogencia de un enfoque.

Por su parte, la opción más consensuada en los sectores ideológicos vinculados a la perspectiva del capital es colocar al estudiante como centro del que hacer educativo, sin que esto signifique abandonar las otras perspectivas. Esta decisión se expresa en concreto, en la priorización de las pruebas estandarizadas de aprendizaje para los primeros niveles de enseñanza, así como la productividad y jerarquización académica, adaptación a los requerimientos de empleabilidad y extensión[1]-investigación[2] centrada en las expectativas del estudiante en el sector universitario, todo ello en el marco de la calidad educativa. La dinámica de la calidad educativa neoliberal ha venido moviendo su énfasis cada vez más hacia las llamadas habilidades blandas, la inteligencia emocional y la empatía.

La calidad educativa promovida por el capital, lo que procura al final es que la “mercancía educativa” que resulta ser el estudiante moldeado por el perfil de egreso que se construye con la estandarización de los procesos pedagógicos, tenga posibilidades de una empleabilidad adaptativa y situada que haga posible la mejora continua del modo de producción capitalista.

Dimensiones y niveles de la calidad educativa  

La calidad educativa neoliberal procura expresarse en las distintas dimensiones (Bonilla,2024;2014) de lo pedagógico (didácticas, currículo, evaluación, planeación, gestión), con la tendencia a la fragmentación propia del capitalismo en el sector. Es decir, no logra construir una propuesta pedagógica integral de calidad educativa, sino líneas de acción en materia de currículo o didácticas, evaluación o gestión del aula.

Sus promotores suelen referirse a la calidad educativa como “calidad didáctica”, “Calidad curricular”, “calidad de los planes de estudio”, “calidad evaluativa”, “Calidad en la planeación escolar y gestión del aula” -o institucional- pero no muestran un camino que intente armonizar sus “propósitos” de manera dinámica en la pedagogía como ciencia(s) de la educación.  No obstante, se ha generalizado su uso relacional con las distintas facetas pedagógicas.

La contradicción capitalista de trabajar la dominación como totalidad de la vida y las instituciones, escondiendo su accionar mediante la presentación fragmentada de sus iniciativas, se muestra claramente en el tema de la calidad educativa neoliberal y su precaria capacidad de relación con las pedagogías. Resulta complicado intentar armonizar las acciones, estrategias y criterios de valoración, que formula el neoliberalismo como formulaciones de calidad educativa para cada uno de los componentes de la pedagogía. Esta carencia de complementariedad sistémica intenta ser resuelta con la convergencia de estándares, indicadores y metas, pero estos esfuerzos se muestran caóticos al momento de su concreción educativa en las aulas.

Por otro lado, si partimos de los seis niveles (Bonilla,2014) que deben comprender las políticas educativas en materia de calidad educativa (aula, aula-plantel, aula-comunidad, aula-región, aula-proyecto nacional, aula-geopolítica educativa)[3] con sus cincuenta y cuatro campos de operacionalización básica[4], la calidad educativa neoliberal se convierte en un significante vacío, en una consigna bonita que tiene muy poco de pedagógica. Sin embargo, desde una perspectiva crítica se debería aprovechar esta grieta en la discontinuidad de las políticas educativas capitalistas para posicionar un enfoque integral e integrador de la calidad educativa asociado a proyectos emancipadores de conjunto.

Principios de la mejora continua en educación

Para lograr sus propósitos, el paradigma corporativo de la calidad plantea el principio de la mejora continua que en realidad es un enunciado que contiene a su interior cuatro principios: planificarhacerverificar y actuar. En la propuesta neoliberal de la calidad educativa estos principios se adaptan para convertirse en procesos centrados en estandarizar para la planificación educativa (didácticas, currículo, evaluación), estableciendo criterios, protocolos y dinámicas que permitan ejecutar la acción escolar y universitaria mediante modelos de gestión de aula e institucional posibles de evaluar mediante pruebas y mecanismos estandarizados, así como clasificaciones sujetas a los estándares (objetivos, metas, indicadores) que permitan actuar en tiempo real con criterios de ajustes y cambios permanentes (pertinencia, relevancia, eficiencia, eficacia, impacto e innovación).

Los principios de la mejora continua, aplicados a la propuesta neoliberal de calidad educativa, develan las reales intenciones de esta operación de cambio: intentar resolver el desfase entre la aceleración de la innovación científico tecnológica y lo que se enseña en las instituciones educativas, mediante políticas públicas y orientaciones institucionales que sincronicen lo escolar y universitario al modo de producción capitalista. Para el capitalismo los sistemas escolares y las universidades no son sistemas auto referenciados, sino que sus protocolos, rutinas, actividades, procesos y productos deben corresponderse a los requerimientos de la producción, mercado y consumo en cada momento histórico.

Como el neoliberalismo educativo no logra construir una propuesta integral e integradora de calidad educativa, a pesar del diseño del modelo de mejora continua para los sistemas escolares y la universidad, intenta entonces abrirse paso mediante la operacionalización a escala mundial de prácticas de calidad educacional centradas en los aprendizajes, la enseñanza y el cambio institucional.

Calidad educativa como logro de aprendizaje y factores asociados

La UNESCO, instancia que creó en 1994 -en medio del paradigma empresarial de la Gestión de la Calidad Total (GCT)- un instituto como un nombre tan pomposo como el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE), tampoco logró construir un “modelo de calidad educativa multisituado”. No podía hacerlo, porque UNESCO es una institución del orden burgués dominante[5] y por lo tanto tiene los límites propios de una institución que instrumenta, no que define el horizonte último de la educación en el marco del capitalismo.

El LLECE comenzó a recorrer el camino de las pruebas estandarizadas como instrumento para desarrollar la calidad educativa fundamentada en los aprendizajes.  Cuando trabajemos más adelante, las pruebas estandarizadas del LLECE ahondaremos en el tema, por ahora nos interesa destacar que la calidad centrada en los aprendizajes no ha sido un desarrollo de la calidad educativa neoliberal, sino una muestra de su incapacidad para instrumentar de manera amplia, integrada e integradora su propio paradigma. En este caso, se habla entonces de educación centrada en el estudiante y de calidad basada en evidencias de logro de aprendizaje.

La calidad educativa neoliberal basada en los logros de aprendizaje, usa como herramientas los objetivos y metas curriculares para el diseño de baterías de preguntas que muestren evidencias de logro o insuficiencia del mismo.  Sin embargo, en este campo tampoco procura tener una visión panorámica y de conjunto de los logros alcanzados por los sistemas escolares, por el contrario se “prioriza” los aprendizajes “relevantes” para el modo de producción en la coyuntura entre tercera y cuarta revolución industrial, sintetizados en el paradigma STEM (Matemáticas, Ciencia, Tecnología, Diseño y lectura instrumental). Las llamadas pruebas de calidad educativa son en realidad mediciones estandarizadas de logros en determinados aprendizajes de ciencias, matemáticas, lectura, escritura, manejo de tecnología computacional.

Como resultado de las críticas que se formularon a los primeros estudios de logros de aprendizajes, por no tomar en cuenta factores asociados al aprendizaje, muchas de estas pruebas, incluidas las del LLECE UNESCO, los incorporaron. Para el Segundo Estudio Comparado en Educación (SERCE), el LLECE creó dos grupos de factores asociados, el primero vinculado a los estudiantes (nivel socio económico y cultural, prácticas educativas en el hogar, participación de la familia en la escuela, clima escolar positivo y clima escolar negativo, organización del aula, disponibilidad de libros y materiales en el aula) y, el segundo, denominado nivel escuela (infraestructura escolar, satisfacción docente, programas compensatorios).

Más adelante analizaremos otras pruebas estandarizadas que encajan en el paradigma de la calidad educativa centrada en el logro de aprendizajes y sus factores asociados.

Los logros de aprendizajes evaluados mediante pruebas estandarizadas y el estudio de los factores asociados, son solo fragmentos muy pequeños del trabajo educativo, pero permiten avanzar en la cultura evaluativa neoliberal y posesionar el paradigma de mercancías educativas, bajo los cánones de instancias como el Banco Mundial (BM) la OCDE, entre otras.

En el caso de la universidad, la calidad en los logros de aprendizajes se vincula a los productos que generen los estudiantes en materia de publicaciones, investigaciones, trabajo de extensión comunitaria, obtención de fuentes externas de financiamiento y construcción de un polo de atracción para la movilidad docente y estudiantil; también en los sistemas de seguimiento de los egresados y su inserción laboral.

Calidad educativa centrada en el desempeño docente

Los sistemas de calidad educativa fundamentada en el desempeño docente podemos ubicarlos en cuatro grandes categorías: a) centrados en el perfeccionamiento docente para que pueda contribuir de manera más eficiente a la superación de la brecha entre conocimiento impartido y aceleración de la innovación científico, tecnológica y cultural; b) centrados en la transición de lo presencial a lo virtual, los cuales enfatizan en “aprender a aprender”, “aprendizaje autónomo” y otras iniciativas que van colocando al docente como un acompañante del proceso de aprendizaje estudiantil; c) centrados en la contención de la beligerancia social y gremial docente, vinculando sus resultados a sistemas de remuneración, primas, escalafones, ascensos, que procuran romper con la unidad magisterial y, d) los que combinan algunos o todos los anteriores.

La calidad educativa neoliberal centrada en los docentes, coloca los resultados en los logros de aprendizaje de los estudiantes como un punto de partida para el diseño de sus modelos, protocolos y sistemas.

Calidad educativa fundamentada en los logros institucionales

Un sector del neoliberalismo educativo, que asocia plenamente las dinámicas escolares y universitarias al universo de la fábrica y la empresa, considera que el eje de la calidad tiene que ser el comportamiento organizacional de las instituciones educativas. En este sentido diseña una batería de indicadores de logro y metas de trabajo que sirven de soporte para sus sistemas de clasificación y jerarquización. Consideran los sistemas basados en logros de aprendizaje y el docente como subsidiarios de la calidad educativa institucional.

La calidad educativa centrada en logros institucionales elabora sistemas de clasificación diferenciados para los primeros niveles de enseñanza respecto a la educación universitaria. En el primero de los casos se constituyen jerarquizaciones institucionales con base a prosecución, abandono escolar, rendimiento en las pruebas estandarizadas aplicadas en los planteles educativos, actividades extra escolares, asistencia diaria (estudiantil y docente), días efectivos de clase trabajados, actualización del personal docente, entre otros. Estos sistemas tienden a guiar los programas de inversión extraordinaria que hacen los ministerios de educación.

En el caso de las universidades se establecen sistemas de acreditación, rankings, incentivos a la bibliometría y sistemas de remuneraciones y cargos vinculados a la productividad como sinónimos de calidad educativa neoliberal.

Un elemento central de la Gestión de la Calidad Total (GCT) en el plano institucional lo constituye el planteamiento del cero desperdicio.  En consecuencia, la estandarización homologa el cero desperdicio a cumplir el total de días de clase, desarrollar todo el currículo, priorizar el aprendizaje de lo que tributa a las pruebas estandarizadas, reprobar al que no lleva el ritmo de aprendizaje, establecer ritmos de administración de conocimientos, alcanzar las competencias que requiere el sistema; lo que no tributa a estos fines es considerado como desperdicio, que hay que ir reduciendo hasta llegar a cero.

Instituciones de Evaluación de la Calidad Educativa

En las últimas cuatro décadas se ha construido una red de Agencias Nacionales de la Calidad Educativa (u otras denominaciones homologables) que institucionalizan los procesos de gestión de la calidad educativa neoliberal.  Estas agencias suelen estar vinculadas al LLECE-UNESCO, el departamento de las Pruebas PISA de la OCDE, los sistemas norteamericanos de evaluación, y, las divisiones educativas del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización de Estados Americanos (OEA) y más recientemente de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la CEPAL.  Incluso instancias alternativas multilaterales como MERCOSUR y la Comunidad Económica para América Latina y el Caribe (CELAC) están desarrollando líneas de trabajo sobre calidad educativa, cada vez más ubicadas en la perspectiva neoliberal.

La comprensión de la inserción territorial del paradigma de la calidad educativa neoliberal en los países, sistemas escolares y universidades de la región, pasa por el estudio de estas agencias de calidad, que también tiene el nombre de agencias de acreditación para el sector universitario.

Seguiremos ….


[1] Defendemos el estilo de extensión universitaria críticos, mostrados e impulsado por Tommasino (2019) en “Modelos de Extensión universitaria en las universidades latinoamericanas del siglo XXI.

[2] Son múltiples los enfoques alternativos de investigación, nos parece de especial importancia reivindicar el método de investigación acción participativa de Fals Borda y el de INVEDECOR de Carlos Lanz.

[3] En el año 2024, en el marco de la consulta nacional por la calidad educativa en Venezuela, Bonilla-Molina, Luis plantea el modelo de análisis comparado del cubo, que tiene seis niveles de análisis.  Una síntesis de este modelo está disponible en el video siguiente https://www.youtube.com/watch?v=DfAwYUPvp94

[4] Ver modelo teórico de la calidad educativa de Luis Bonilla-Molina (2014)

[5] La incomprensión de esta realidad llevó a procesos progresivos como lo fue la revolución Bolivariana (1999-2013)a

 

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2024/06/16/la-calidad-educativa-dentro-del-paradigma-de-la-cultura-evaluativa-neoliberal/

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UE: sirios y venezolanos entre los grupos más numerosos solicitantes de asilo

La Oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat), informó que en abril de este año 76 mil 695 solicitantes de asilo por primera vez (ciudadanos no pertenecientes a la UE) solicitaron protección internacional en países de la UE, un aumento del 12% en comparación con abril de 2023 (68 mil 535).

 

En abril de 2024, los sirios seguían siendo el grupo más numeroso de personas que solicitaban asilo (12 mil 75 solicitantes por primera vez). Les seguían los venezolanos (6 mil 125) y los afganos (5 mil 610), indica Eurostat en una nota publicada en su portal web.

 

Además, hubo 7 mil 260 solicitantes posteriores, lo que representa un aumento del 26% en comparación con abril de 2023 (5 mil 750).

 

Alemania (18 mil 585), España (15 mil 430), Italia (13 mil 485) y Francia (10 mil 505) siguieron recibiendo el mayor número de solicitantes de asilo por primera vez, representando el 76% de todos los solicitantes por primera vez en la UE.

 

En abril de 2024, el total de solicitantes de asilo por primera vez en la Unión Europea fue de 17,1 por cada 100 mil personas.

 

En comparación con la población de cada país de la UE (el 1 de enero de 2024), las tasas más altas de solicitantes por primera vez se registraron en Chipre (163,6), seguido de Irlanda (37,9), Grecia (36) y España (31,7).

 

También 2 mil 790 menores no acompañados solicitaron asilo por primera vez en la UE, la mayoría de ellos procedentes de Siria (935) y Afganistán (405).

 

Esta información procede de los datos mensuales sobre asilo publicados el 19 de julio por Eurostat. El artículo presenta algunos hallazgos que se pueden abordar con más detalle en Statistics Explained.

 

Fuente: https://finanzasdigital.com/ue-sirios-venezolanos-solicitantes-de-asilo/

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Hambre, estrés y enfermedades: los estragos que padecen los venezolanos en su éxodo por América

En función de los síntomas referidos por los propios migrantes y de acuerdo a la evaluación realizada, les proporcionan gratuitamente los medicamentos que necesitan para tratar sus patologías.

 

Entre esas personas se encuentra Janeth Díaz, una venezolana de 60 años de edad que por segunda vez está viajando desde Venezuela a Perú, para nuevamente reencontrarse con su hija, que está en Lima.

 

Sin embargo, lleva tres meses en Huaquillas, donde busca tratarse distintas dolencias como fibromialgia y cálculos renales para cruzar la frontera y continuar su desplazamiento hacia la capital peruana.

 

«(Aquí) me siento muy bien por la atención», señaló a EFE Díaz, quien valoró la predisposición y amabilidad del personal de salud porque «este es un punto donde convergen muchas cosas».

 

«Venimos cansados, con hambre, deprimidos, a veces con actitudes agresivas porque uno está dejando muchas cosas en su tierra», reconoció.

 

Comida escasa y gripe

Díaz comentó que los problemas con los que lidian los migrantes venezolanos al recorrer estos países es el hambre, la desnutrición y la gripe producto de los cambios de clima, «porque son días de viaje y la mayoría lo hacen caminando». «Igual a mí me tocó caminar bastante, y a mi edad, que tengo 60 años», advirtió.

 

La sexagenaria migrante incidió en la falta de medicinas que encontró en Venezuela al intentar tratarse sus dolencias. «En cambio aquí tú llegas y enseguida te dan. A mí me acaban de dar aquí todos los remedios y no gasto nada. Esto hay que valorarlo y agradecerlo», concluyó.

 

Para Campoverde, las poblaciones locales también se ven afectadas por este fenómeno migratorio, porque «los servicios se ven sobrepasados» para atender a los recién llegados, «y esto genera conflictos sociales».

 

Por ello, la Cruz Roja Ecuatoriana también está creando brigadas comunitarias de salud entre la población local, con la entrega de kits para atender eventuales emergencias, para promover el desarrollo de la población en salud, salud mental, manejo de agua segura, reducción de riesgos, medios de vida, género e inclusión.

 

Una de estas Brigadas Saludables, Seguras y Sostenibles (BSSS) se creó en la localidad de El Retiro, cercana a la ciudad de Machala, donde sus integrantes valoraron a EFE haber recibido las orientaciones necesarias para dar una respuesta efectiva en caso de emergencias.

 

Hambre, estrés y enfermedades: los estragos que padecen los venezolanos en su éxodo por América

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Venezuela se enfrenta al reto de mantener la educación pública, gratuita y de calidad

En el plantel San José Obrero, de la red de centros de educación Fe y Alegría, piden a los padres una colaboración para poder pagar la nómina de trabajadores.

Venezuela se enfrenta al reto de mantener vigente el Decreto de Instrucción Pública, Gratuita y Obligatoria de 1870, al cumplirse 154 años del dictamen que hoy se traduce en dificultades para alumnos y profesores para asistir a las escuelas, lo que incide negativamente en educación de calidad, según expertos.

Para la docente Luisa Pernalete, con 50 años de experiencia escolar, la educación está en «emergencia» por «falta de docentes», ya que han abandonado las aulas por tener los salarios «más bajos» en «toda América Latina»: entre «25 y 40 dólares» mensuales.

«Venezuela ha perdido una cuarta parte de los docentes (…) No pueden satisfacer sus necesidades básicas y tienen que buscarse otro trabajo», dijo a EFE Pernalete, quien es parte del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría.

Sin embargo, para ella «lo más grave» es el llamado «horario mosaico», que consiste en la asistencia a clase entre «dos y tres días» a la semana, para que los maestros dediquen los demás días a otros trabajos.

En diciembre de 2023, en un foro en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el coordinador del Observatorio Nacional por la Calidad Educativa del Ministerio de Educación, Lenín Romero, expuso un estudio en el que más del 80 % de una muestra de estudiantes públicos de los grados tercero y sexto registró el nivel más bajo en desempeño de lectura.

Recursos necesarios

En ese foro se reconoció la labor de Fe y Alegría, una red de centros de educación que recibe subvención del Estado. En uno de esos planteles, el San José Obrero, en Antímano, Caracas, Rafael Peña -su director- dijo a EFE que piden a los padres una colaboración de 20 dólares para pagar la nómina de trabajadores, aunque reconoció que hay progenitores que no los pueden pagar.

Valoró que el Estado siga «entregando los recursos» para la subvención, pero dijo que son insuficientes para «una educación de calidad».

«No queremos que ningún estudiante se vaya del colegio por no poder pagar y por eso vamos buscando ayuda con distintas instituciones (…) para becas», mencionó.

Gracias a estas alianzas, dijo Peña, el plantel ha superado «crisis importantes» como las inasistencias por falta de alimentación, una carencia que se ha logrado subsanar durante tres años, en los que se han suministrado alimentos a personal del colegio y estudiantes.

Estos logros se han manifestado en una asistencia del 98 %, según dijo, aunque aclara que en otros centros de la parroquia la situación no es tan alentadora.

Según el Gobierno, para el inicio del año escolar, en septiembre de 2023, arregló más de 7.000 colegios y registró 8,82 millones de estudiantes inscritos, aunque no hay información oficial sobre la asistencia y el cumplimiento de actividades escolares.

A falta de reportes públicos, han surgido estudios independientes, como la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), de la UCAB, que registró en 2023 que el 40 % de los estudiantes tuvo una asistencia irregular por huelgas o inasistencia del personal, enfermedades y falta de comida.

Con información de EFE

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Venezuela: ONG denuncia deterioro de centros educativos en estados fronterizos

La coordinadora del Observatorio de Educación de FundaRedes, Zuly Mora, denunció este viernes 24 de mayo que la población estudiantil en estados como Amazonas, Delta Amacuro, Zulia, Apure o Táchira reciben clases en instalaciones en malas condiciones para albergarlos, aunado a las fallas de los servicios públicos.

 

«La realidad de muchas instituciones educativas en el país es de precariedad y decadencia, por consiguiente, el proceso de enseñanza-aprendizaje no puede desarrollarse efectivamente», afirmó Mora, al tiempo que reconoció que esa situación también se vive en los demás estados del país.

 

Advirtió que a lo largo de 18 años, FundaRedes ha podido observar un deterioro progresivo en escuelas, liceos y universidades que va desde el estado físico de los recintos educativos por falta de mantenimiento a la ausencia de recursos y condiciones básicas para que funcionen.

 

«Estas condiciones adversas afectan indudablemente la calidad de la educación y el desarrollo integral de los estudiantes, así como la labor docente», puntualizó Mora.

 

La especialista explicó que la organización ha podido constatar a través del monitoreo y las constantes denuncias hechas por parte de docentes, estudiantes, padres y representantes que cada día la infraestructura de estas instituciones empeora.

 

«Este deterioro no solo pone en riesgo la seguridad de los estudiantes y el personal educativo, sino que también afecta su motivación y rendimiento académico», aseguró.

 

El Estado venezolano, continuó la especialista, debe establecer un sistema de mantenimiento y reparación constante de las edificaciones educativas existentes tanto en los estados fronterizos como en el resto del país, garantizando un ambiente seguro y adecuado para el aprendizaje.

 

El lunes 22 de abril el mandatario Nicolás Maduro aseveró que las brigadas comunitarias militares (bricomiles) han avanzado en la recuperación de las escuelas. «¿Qué sería de Venezuela sin el sistema del 1X10 del Buen Gobierno? con el que hemos avanzado en cada una de las prioridades, recuperando escuelas, centros de salud, espacios culturales y los servicios públicos», dijo durante su programa Con Maduro+ sin mencionar cuánto, en números, representa ese avance de las brigadas, el menos en los planteles educativos.

 

En enero de este año, la ministra de Educación Yelitze Santaella, dijo que «54% de las unidades educativas han sido rehabilitadas» a través de las bricomiles, según lo reseñó el medio oficial VTV en su portal web, a propósito de una alocución por el segundo momento del período escolar 2023-2024.

 

El sector educación desmiente al Gobierno. Griselda Sánchez, dirigente sindical del gremio dijo a TalCual que «la ruina» en la que se encuentran las escuelas del país es más que «evidente». A su juicio, los discursos de Maduro y su cúpula de funcionarios son «pura demagogia».

 

«Se caen los techos, las paredes están llenas de hongos y hay humedad. Tenemos escuelas sin agua y sin luz que son fundamentales para el desarrollo de las actividades en cualquier institución y también tienen mucho que ver con la garantía de los derechos humanos», expresó.

Fuente:https://800noticias.com/ong-denuncia-deterioro-de-centros-educativos-en-estados-fronterizos

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