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Una barriga ´e mango

Por: Yelitza Delvalle Roa Méndez

Eso es lo que le quedó a nuestra madre Patria, un montón de hembras paridas “cargando” con una barriga ´e mango, pues es lo único que en estos aciagos tiempos nuestra Pacha Mama les ha regalado con creces para nutrir a su frágil descendencia.

Las razones que nos han traído a esta “situación país” obedecen a un sin número de intereses encontrados de los grupos hegemónicos que hoy “conducen” los destinos de todos los que tuvimos el privilegio de nacer en esta tierra de “gracia” por eso en honor a nuestros paisanos, hombres y mujeres que han perdido su vida buscando una mejor “calidad de vida” hoy iniciamos esta serie de textos sobre lo que hoy golpea a “lo venezolano”.

Deseos no empreñan

Cuando entenderán los “afectados” que el hecho de que el territorio de la República Bolivariana de Venezuela posea un cuantioso volumen de riquezas en minerales y biodiversidad no es sinónimo de prosperidad para el “pueblo” que aquí reside.

Feracidad a raudales

Aquí y acuyá usted lanza una pepa ´e lo que sea y ahí tiene su “mata”, sin embargo doscientos años después aún no hemos entendido a los Bolivarianos cuando afirman que el talento sin probidad es un azote.

Donde come uno

Ese cuento se difuminó como la sombra “barata” porque en este tiempo y en el que fue “mejor” igualito si no alcanza para uno, mucho menos para dos.

Así, pare de contar

En este espacio geográfico contamos con diversas potencialidades que están allí “prestas” para ser desarrolladas atendiendo a un proyecto país que se “perdió” en el tiempo.

Ergo aspiramos que lo brevísimo de estas mudas cavilaciones sea el “detonante” para seguir construyendo sueños en nuestra Matria.

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Los Kimbánganos de Lezama de orituco

Decir Kinbangano es decir anti esclavismo es decir libertad
Oscar Itriago Pimentel

 

A manera de introducción

El mosaico cultural que pervive en Venezuela responde a una evolución histórica producto de las civilizaciones que se conjugaron en este territorio desde distintos espacios temporales y geográficos, a partir del episodio marcado por el encuentro de los mundos en los estertores del siglo XV. La indígena, la más antigua y también muy diversa, la española con su carga de rasgos mozárabes por ocho siglos de ocupación islámica y la africana, más recientemente pero también muy al comienzo de esta amalgama cultura, con su pluralidad de origen de aquel vasto continente.

Este encuentro de los mundos y modelos civilizatorios no se ha dado de forma pacífica ni sin antagonismos. Ha generado luchas y conflictos que aún pueden ser rastreados en nuestra actual sociedad. Entre las formas de expresión de estas luchas, se pueden mencionar de forma particular el arte, la música y las celebraciones religiosas, cuyo estudio nos permite aproximarnos a una comprensión de lo complejo de la cultura, en específico la relativa a los aportes africanos y hacer interpretaciones hermenéuticas a partir de estas expresiones.

Para ello es necesario comprenderlas como una práctica social que involucra lazos que unen a una familia o comunidad con otras, de experiencias de lucha, pero también de cooperación, posiblemente generados dentro de la convivencia. Una de las manifestaciones sociales de estas luchas entre opresores y oprimidos, por ejemplo, los constituyeron los cumbes que de acuerdo con Acosta Saignes (1967, p. 282), en los siglos XVII y XVIII “eran partidas de negros y mulatos libres, incluso indígenas y españoles que se encontraban arrochelados y causando desórdenes cerca de las haciendas de Caucagua, Tacarigua, Mamporal, Río Chico, Guapo, Capaya y Curiepe», y en las comunidades del Orituco, agregamos nosotros, donde existen barrios con nombres de Cumbo, El Cumbito, sin duda provenientes de aquellos grupos sociales alzados. Sin duda que en estos conglomerados se generaban expresiones culturales cargadas de sincretismo de las culturales de las individualidades presentes en ese entorno.

La base de las expresiones culturales está fuertemente marcada por la espiritualidad motivada por la razón socioeconómica, religiosa, o cualquier otra relevante para ese pueblo. En el caso que nos compete, los aportes espirituales de origen africano a nuestra diversidad continental y del espacio caribe, son producto de las viejas rebeliones que durante varios siglos, y todavía hoy, conjugan la cosmovisión esperanzadora de la especie humana redimida.

Es así, como lo expresa el africanista Jesús “Chucho” García (2011)  la música y las celebraciones que define a cada nación parte de sus raíces histórico-culturales ancestrales y en el caso de Nuestra América danza y baila gracias al proceso doloroso a que fueron sometidos los afrosubsarianos”.

En este escrito ensayaremos una aproximación sociocultural a la expresión de origen afroamericana de los Kimbánganos de Lezama de Orituco, en el Estado Guárico.

La parranda de negros de los Kimbánganos, una parranda nacida desde la cooperación.

Lezama de Orituco

Los Kimbánganos, parranda de negros, objeto de este ensayo se practica en el antiguo pueblo de Lezama de Orituco, a las orillas del río del mismo nombre y que da su nombre al valle que lo conforma y a varios pueblos a lo largo de su recorrido. Este pueblo está situado a pocos kilómetros al sur de Altagracia de Orituco, capital del Municipio Monagas del Estado Guárico. Se asienta en una elevación que domina el hermoso Valle del río Orituco al oeste, mientras que al norte se divisan las estribaciones de las montañas que colindan con el Parque Nacional Guatopo y al este y sur, las bajas colinas de bosques secos que dan inicio, si se avanza más hacia el sur, a los inmensos llanos centrales del Guárico.

El enclave que se llamó posteriormente San Francisco Javier de Lezama fue habitado, antes de la llegada del conquistador español, por el pueblo guaiquerí. Su nombre autóctono era “Lizama”. Los Guaiqueríes que habitaron estas tierras adoptaron organizaciones económicas basadas en un régimen social colectivista fundado en las relaciones de parentesco, común en la mayor parte de los pueblos originarios.

Itriago (2017) dice: Lezama es uno sitios más ricos y hermosos de  la República Bolivariana de Venezuela,  por ser poseedor de recursos naturales visibles como lo es el parque nacional Guatopo,  la riqueza cultural afroorituquense, y la belleza de nuestra gente, dan una combinación hermosa a nuestra localidad.

Lezama de Orituco Foto: Oscar Itriago

Algunas precisiones socioeconómicas de la microregión

Cuando los conquistadores llegaron a este fértil valle, ocuparon las tierras comunales indígenas y se asentaron en ellas conformando haciendas y hatos e incrementando con tales acciones sus posesiones territoriales a efecto de que estas pasaran a ser patrimonios privados de grupos familiares (María M. Luna 2014).

Esta autora afirma que en las adyacencias de Lezama, los indígenas fueron gradual y sistemáticamente despojados de sus tierras. Ya a mediados del siglo XVIII se habían dado las condiciones necesarias para la formación del latifundio colonial y la mayor explotación de los indios. Esto explica por qué a pesar de ser Lezama un pueblo de indios, la mano de obra indígena se hizo casi inexistente para los siglos XVIII y XIX; pues, la intensa actividad agrícola suscitada en las haciendas circunvecinas – producida, en parte, por el establecimiento del latifundismo familiar – aceleró su extinción. Por ello se hizo indispensable -para poder garantizar el nivel de producción, especialmente en el cultivo de tabaco, cacao y caña de azúcar- la demanda de esclavizados provenientes de África.

La incorporación masiva de los esclavizados de origen africano en las unidades de producción orituqueñas fue notablemente ascendente. Una de las haciendas más conocidas de esta jurisdicción fue la hacienda Tocoragua, ubicada aproximadamente a cuatro kilómetros al norte de Lezama. Ésta fue reconocida hacia la segunda mitad del siglo XVIII como una de las haciendas más importantes de la región, debido a la intensa actividad agrícola caracterizada por la siembra de cacao y posteriormente de caña de azúcar. La fertilidad de sus tierras, los trapiches, la numerosa presencia de mano de obra esclavizada y los altos niveles de producción, entre muchos otros aspectos de relevancia, hicieron de Tocoragua un lugar impregnado de historia y, por demás, sitio emblemático en los valles del Orituco.

Al respecto, la señora Alcalia de Chacón, quien como maestra rural de Libertad de Orituco, pueblo más al sur de Lezama, debió transitar continuamente por estas regiones, nos relata:

“Tocoragua es un sitio de paso que se encuentra entre Lezama y Altagracia, pero más cerca de Lezama, a orillas del Río Orituco, muchas veces me quedaba allí cuando viajaba a caballo entre Libertad de Orituco, donde era maestra unitaria, hasta Altagracia de Orituco; es una hacienda muy antigua llena de historias y leyendas alegres y tristes, de muertes y de celebraciones. Sus tierras son muy buenas, allí se sembraba cacao, cultivo que era trabajado por mano de obra esclavizada; fue una hacienda que produjo muchas riquezas a costa de injusticias hacia los negros, todo eso me lo contaban viejos trabajadores de allí…” Para los años 40 – cuando yo pernoctaba ahí – había siembra de caña de azúcar y abundantes árboles frutales: mamey, pomagás, mango, etc…” … “había trapiche para hacer papelón y este funcionaba con motor de gasoil, ya no era manual, como me habían dicho que se hacía en esa hacienda”… “Eran los Manuitt los dueños para ese entonces”.

Esto se confirma con lo explicado por  Strauss K. (2004) quien afirma que de acuerdo con los datos de siglos pasados los valles del Orituco para la época de la colonia fue una región muy importante para la producción del cacao por lo que en pocos años pasó a ser un excelente asentamiento, para la época el cacao generaba muy buenos dividendos, el negocio del cacao alcanzó un importante auge.

Según el viajero Depons, con cada esclavo se podía lograr una producción de cacao de “..1250 libras que vendidas al precio corriente de veinte pesos fuertes las cien libras, hacen que cada esclavo o peón produzca al año 250 pesos fuertes.”

La fertilidad de las tierras de los valles del Orituco benefició la creación de élites que poseían las mejores posesiones y esclavizados para trabajarlas. Strauss citando a  Calzadilla (2001) afirma basado en un documento de 1761 incluido en el Archivo del Ministerio de la Marina de España, de las bondades del cacao: «el valle de Orituco tiene bastante número de haciendas y por cierto es el mejor cacao de esta provincia y tenemos por experiencia que todo él se comercia a los extranjeros» Pág. 21.

Por otra parte, calzadilla (1999) dice:

“Además de los cultivos de cacao, se impone hacer mención aparte del cultivo de la caña de azúcar, el cual daba ocupación a una parte importante de la mano de obra siempre servil y esclava, este fruto generaba bienes como el papelón y el aguardiente, que surtían al comercio de los pueblos de valles del Tuy y se distribuían en otras localidades de sus cercanías» (p. 91).

El comercio de cacao en Orituco propició iniciativas mercantiles colaterales con Guayana, existiendo además un mercado cercano constituido por los pequeños pueblos llaneros cercanos como Chaguaramas, El Sombrero, Valle de la Pascua, Calabozo y otros, así como también por las propias poblaciones de la región: Altagracia, San Rafael, Macaira y Taguay, en donde el producto era detallado en las pulperías. El precio promedio al que los productores lo vendían a esos establecimientos comerciales entre 1785 y 1789, era la de 10 pesos la fanega o un peso al almud.

El cultivo de las plantaciones de cacao y de caña de azúcar hizo necesaria la incorporación de negros, a fin de superar las dificultades que se presentan con el trabajo encomendado de los indígenas. Las haciendas de cacao del valle de orituco se explotan casi exclusivamente con el esfuerzo físico de los negros. Al finalizar el periodo colonial, decía Humboldt, que en la capitanía general de Venezuela vivían unos 62.000 esclavos, es decir el 8%­ total de la población, en particular en Orituco para esos mismos años de un total de 5.823 pobladores que había en la comarca, el 14.68% eran esclavos, esto es la totalidad de 855 individuos.

La celebración de San Juan Bautista. Un canto desde la redención

Como parte de una tradición cristiana traída por los españoles, cada 24 de junio en los pueblos de los estados del país, se celebra con tambores, danzas y cantos, el Día de San Juan, ícono religioso relacionado con el bautismo de Jesús de Nazareth. Se tienen así a los siguientes San Juanes:  San Juan de las costas del estado Vargas, San Juan de Carabobo, Fiesta de San Juan en Aragua, San Juan Guaricongo de Barlovento, fiesta de san Juan de Guatire, San Juan en Yaracuy,  Tambor Kimbánganos. Lezama estado Guárico entre otros.

“Las fiestas de San Juan datan de la época colonial cuando a los africanos esclavizados de la población mirandina de Curiepe les otorgaban libres los días del 23 al 25 de junio para celebrar la recolección de las cosechas y el día de San Juan, este último como imposición de la Iglesia Católica en reemplazo de la celebración de Juan Congo, príncipe africano al que le rendían culto” (Página Web Naiguatá 2015).

Del inicio de estas manifestaciones en Lezama, pueden conseguirse en la hacienda Tocoragua ubicado a unos cuatro kilómetros al norte de la población de Lezama, la cual  fue una de las propiedades  con mayor número de esclavos que para las labores propias del campo fueron traídos a estas tierras

Según la historia oral del pueblo, todo comenzó a mediados del siglo XVII, cuando los colonizadores obligaban a los negros esclavizados adorar a los santos católicos, entre ellos a Juan Bautista, único al que se le celebra su nacimiento, seis meses antes del de Jesucristo.

«Los negros ponían sobre la mesa la imagen de Juan el Bautista, la que conocemos con la chiva cuando estaba en el desierto, pero debajo colocaban la figura del niño». “Pero esta imagen no contó con el respaldo de la iglesia católica y sus autoridades mandaron a destruirla «porque el único santo niño es el Niño Jesús» (Página Web Naiguatá 2015)

En la mencionada página se afirma también que durante el proceso de cristianización de los pueblos de América, las autoridades españolas procuraron garantizar su inclusión y control de todos los miembros de la colonia a través de toda una reglamentación, cuyas leyes procuraron no dejar nada al azar, incluso lo referente a las festividades religiosas.

Es así como el 31 de mayo de 1789 se establece el Código Negro, cuya ley establecía:

“En los días de fiesta y de precepto, los propietarios no podrán obligar a los  esclavos a trabajar, después que estos hayan escuchado la misa y las explicaciones de la doctrina cristiana. Igualmente, los propietarios o los patronos deberán tratar que los esclavos de sus haciendas se reúnan por sexo y hagan fiestas de manera simple y con la presencia del patrón, pero éste último deberá prohibir excesos en la bebida. La diversión deberá acabarse antes del llamado a la plegaria”.

Como se ha sabido, numerosas celebraciones de origen africano, es decir, de “origen pagano” de acuerdo a los católicos, fueron adaptadas dentro de esta fe, como es el caso de la celebración del día de San Juan Bautista.

Las celebraciones de San Juan han resultado enormemente populares en casi toda Venezuela y se dice que están llenas, de sincretismo. Sin embargo, Itriago (2005) nos explica “lejos de hablar de sincretismo, San Juan es asumido como complementariedad, en donde el agregado del tambor es un llamado a sus antepasados, a la resistencia, es un “reclamar de los dioses”, canto para la redención, para la libertad del ser humano. Entonces, insisto: no es sincretismo; es complementariedad”.

Por su parte, García (2002) explica:

“La iglesia exigía contemplación y los africanos impusieron participación. La iglesia imponía como música los cánticos sacros eurocéntricos y un órgano desafinado, pero los africanos impusieron tambores y cantos y melodías loangos y congos bien afinados y polifónicos. Es ahí donde se va a generar el paralelismo religioso y no sincretismo como impuso la antropología norteamericana de los años ‘40 del siglo pasado, pues el sincretismo tiende a diluir la espiritualidad africana en la occidental. Optamos por la conceptualización de paralelismo religioso para expresar que ambas simbologías marchan en un grado de igualdad, se complementan pero no se diluyen”.

En esta complementariedad, lo católico se funde y se hace afro-católico pero hay que seguir en la defensa de la africanidad y así para redimir lo nuestro, ir sacando la colonia de los tuétanos y encontrarnos con nuestra América y así ir construyendo un proyecto propio como insistía nuestro Simón Rodríguez.

La fiesta de San Juan en Lezama. Origen de Los negros Kimbánganos.

Miguel Acosta Saignes señala en su libro vida de esclavos negros en Venezuela, que kimbo significa machete lo que permite establecer una posible relación entre esta palabra y Kimbánganos cuya ceremonia incluye danzas y escenas con machetes de madera.

Sin embargo, por su parte, la historia oral indica que en una oportunidad dos esclavos de etnias rivales se trabaron en feroz lucha, resultando ganador uno de ellos. Este esclavo se llamaba Kimba y la gente no cesaba de proclamar la victoria del mismo: ¡Kimba ganó! ¡Kimba ganó! De donde se derivaría la palabra Kimbángano. (Kbulla. Blogspot.com. El Cumaco-de- San-Juan- y los- Negros-Kimbanganos). Por otro lado, la leyenda popular, que en éstas tierras (en las montañas del León, al oeste del Valle del Río Orituco) apareció San Juan Bautista y se encontró con los negros esclavizados, dando origen a la tradición de los negros Kimbánganos (Gutiérrez 2005).

La memoria oral de los habitantes de Lezama cuenta que la manifestación tuvo sus orígenes en la Hacienda Tocoragua, que se encuentra ubicada en los valles de Orituco, a cuatro kilómetros al norte de San Francisco Javier de Lezama en la vía hacia Altagracia de Orituco.

Al respecto, Gómez y Contreras (2012) sostienen que en el pueblo de Lezama asumen su leyenda de origen de la siguiente manera:

“Era un día de fiesta, en la hacienda Tocoragua, los negros cantaban y bailaban entre tragos de caña clara, la fiesta con motivo de fin de cosecha y les dieron un día libre, los amos estaban de fiestas con sus invitados, unos negros se alejaron a las montañas “del lión” adyacentes a la hacienda y en un árbol conocido como totumillo montañero se encontraron con San Juan, montado en el mismo los negros comenzaron a tocarle distintos instrumentos musicales de la época, pero San Juan no bajaba, buscaron un viejo tambor y comenzaron a bailar la jinca alrededor del árbol, San Juan alegre bajó y se marchó con los negros y así festejaron juntos.” Blogspot.com/2011/07la-noche-de-san-juan.

Esta hacienda, de acuerdo Prieto (2008), fue el más importante asentamiento de esclavizados y por ende la más productiva de rubros que para entonces dejaban buenos dividendos a los dueños. Para este autor,  la presencia significativa de esclavos condicionó el ulterior desarrollo de la expresión cultural. Contó hasta con 43 esclavos en el año 1774 y para 1827 contaba con 200, a los que se sumaban 52 de la hacienda Tocoraguita propiedad ambas de Don Pedro José Marrero, el cual presento en el mismo año de 1827 su testamento donde señala poseer dos propiedades dedicadas al cultivo de caña donde además señala haber dado la libertad a 11 en Tocoragua y a 4 en la segunda

Según el mismo Prieto, existen evidencias que en el siglo XVIII ya los negros esclavizados rendían culto a San Juan de una manera muy particular; como muy bien lo expresa Don Francisco de Soto, funcionario de la Real Hacienda del Partido de Orituco entre 1782 y 1788, citado por Calzadilla (1999) el cual señala:

«La más extendida es la fiesta de San Juan que se celebra el 24 de Junio. En esa fecha, los esclavos y los otros individuos de color se dedican durante todo el día y la noche a danzar y cantar al compás de tambores, y es que no hay festividad o celebración en donde los negros no hagan sonar esos primitivos instrumentos, que los hay de las más diversas formas y tamaños, y que producen también sonidos diferente. La fiesta de San Juan es algo tan especial para esas castas que no hay negro, ya sea hombre. Mujer o párvulo, esclavo o libre, que no salga a festejar en esta ocasión. Las celebraciones comienzan desde el 23, haciendo retumbar en todo el valle el monótono tam tam de los tambores, que no cesan ni por un instante, festividades que continúan durante todo el día 24 y aún en la noche…» (Págs. 101-102)

La parranda se diseminó por toda la región de las montañas y valles del Orituco hasta trascender la zona de Guarenas y Guatire ahora Estado Miranda que para la época de la colonia junto con el Estado Guárico pertenecía a la provincia de Caracas.

Jesús García (2002), citando un documento oficial de la época nos revela la declaración de un negro esclavo de nación Congo en el cual queda patente la existencia de la festividad desde muy temprano en la región, además de las ansias libertarias de los esclavizados. Al respeto cita:

«…quince días de hoy el negro Miguel esclavo de la viuda de Thomas de Orta de la hacienda de la Trinidad de Guarenas, dijo el testigo a Juan Guzmán y Juan Antonio, esclavos de Don Martín de Asturias, ustedes no saben que mi compadre Manuel Espinoza me dijo ayer que las negros del Tuy, Santa Lucía vendrán con banderas a Caracas en el día de San Juan a pedir libertad y que también Capaya, Caucagua llevaron por delante los esclavos de Guarenas y Guatire….En el segundo interrogatorio efectuado el tres de Octubre de 1749, Joseph Francisco, de veintiocho años aproximadamente, se le acusaba de confabulación con los negros Juan Isturis para el día de San Juan de este año donde todos los negros debían de juntarse en la plaza de Guarenas y bajo el pretexto de bailar tambores quimbánganos, proclamarían su libertad (negritas nuestras)» ….(Págs. 146 y 147).

La Parranda de negros Kimbánganos es un vivo ejemplo de las expresiones nacidas ante la realidad a la que fueron sometidos los grupos esclavizados, que les permitió seguir manifestando su cultura con el ropaje de las fiestas católicas del grupo opresor. En este complemento se agruparon manifestaciones rituales propias de su entorno de origen y los impuestos por los europeos. Así se fueron interponiendo códigos que crearon y recrearon una peculiar manifestación de fe, a través de una danza ejecutada exclusivamente por hombres, los cuales rinden culto a San Juan.

En cuanto a la motivación expresa, aunque no siempre la verdadera, en entrevista personal realizada al señor Santiago Nieves, quien fue capitán de las fiestas de los Kimbanganos (2017), éste decía que:

“En estas festividades, las promesas es un elemento importante en la preservación de la manifestación. Muchas veces se ofrece al santo bailarlo en todas las parrandas los 23 de junio.  Muchas veces se ofrecen promesas por alguna enfermedad, o para que las cosechas sean buenas, para los estudios o para los negocios. Algunas personas lo hacen para conseguir pareja, pero se dice que las parejas que consigue San Juan no son buenas porque suelen ser tomadoras de licor”.

Por otro lado los datos aportados por los informantes claves revelan también que dicha parranda tuvo su comienzo en la época del cimarronaje, asociado con expresiones de rebelión. Al respecto, Gutiérrez e Itriago (2005) afirman que durante la ejecución de la danza y el canto, algunos gestos hacia el santo se tornan desafiantes, así como muchos movimientos “lascivos”. Además, existen expresiones como el “oh yo yo que te saco los ojos”, que aún revelan rasgos de rebeldía y que son, probablemente, el reflejo de aquellos tiempos en los que la cristianización forzada y la imposición del santo contribuyeron a dar origen a la manifestación.

En la misma línea de investigación sobre la tradición en Lezama, del señor Oscar Itriago realizó un documental denominado “Kimbánganos Tambor y Libertad” en donde se realiza una entrevista a Jesús García, la cual aporta un dato interesante sobre la procedencia de la tradición.

Sus palabras a continuación:

“En un documento que conseguí sobre la red de insurrectos caracas  que abarcaba en el centro de Caracas Barlovento Valles del Tuy y Guatire  1749 decía que los negros  llegaran el día de San Juan con tambores Kimbanganos exigiendo su libertad, ese documento lo pueden conseguir en el archivo general de la nación, busque: la rebelión de caracas en la sección diversos y allí lo encontrará” … “ahora como me estoy desempeñando como diplomático en África, me he dedicado a recorrer la parte de Angola y hay un pueblo que se llama Kimbángano ubicado hacia la zona de Kikongo precisamente, uno de los instrumentos –el tambor- de allí de los kongos es en la forma estructurado morfológicamente como el tambor Kimbángano, además es la misma forma de tocarlo, en donde  el hombre sentado sobre el tambor. Allá el tambor se llama goma y aunque no hay el lucero ni la jinca, es la misma forma que se ve en Orituco”.

Es pertinente considerar los elementos planteados para realizar otra investigación que se fortalezca con los estudios documentales complementada con la tradición oral, que diera origen a un estudio hermenéutico sobre el origen del real de los negros Kimbánganos

La celebración. Características.

Román (2005) relata esta celebración de la siguiente manera:

“El 23 de junio los negros Kimbánganos, con sus gorros multicolores y símiles de machetes hechos en madera cantan y bailan toda la noche a la imagen de San Juan, colocado en un adornado altar ubicado en la casona colonial mejor conocida como casa amarilla contigua a la iglesia de la población. Durante el velorio los negros bailan y cantan al ritmo del tambor cantos con que piden sus favores generalmente relacionados con el agua y la tierra”

Cuando los Kimbanganos llevan al santo hasta la iglesia, lo hacen con cantos lentos, cuyas letras muestran en algunas ocasiones resentimiento del esclavo obligado a la conversión cristiana por el patrono.

Un momento importante del canto es cuando se llega a la iglesia para comenzar  la misa. La eucaristía es escuchada desde la calle, de la misma forma en que lo hicieron sus antepasados. Una vez finalizada la misa, se inicia la procesión. Después de la procesión (realizada a golpe de tambor Cumaco, cargado a hombros por los punteros) San Juan es colocado en la puerta principal de la iglesia, mientras se baila al ritmo del tambor redondo, también llamado culo ‘e puya.

Finalizado el baile, se procede a guardar al santo bajo el repique de 3 golpes de tambor. De allí se dirigen ante la autoridad (representada en la figura de la Prefectura) para solicitar permiso para iniciar a la festividad de San Juan. Es entonces cuando bajo el ritmo del Cumaco se da inicio al baile con cantos de versos improvisados (llamados luceros) y posteriormente se llega a la simulación de un combate (con machetes de madera) por la búsqueda de la libertad, al tiempo que se acelera el ritmo del tambor y se “tranca” el baile, con un ritmo vivaz y agresivo conocido como jinca (kabulla.blogspot.com2008/el-Cumaco-de-san-juan-y-los-negros).

Según datos suministrado por los informantes claves, la parte correspondiente al baile propiamente, da inicio con la interpretación del guía o cantante del Lucero (cantos improvisados)  de entrada, para la cual los bailadores se organizaban en dos semi-círculos, correspondiendo uno a los negros y otro a las negras (hombres vestidos de mujer); posteriormente, y a la orden de los viejos guías del baile, se indica a la primera pareja hacer su ejecución al centro de los semicírculos para iniciar el enfrentamiento o combate antes mencionado; dichos guías indican también la culminación del enfrentamiento y la sucesión de parejas correspondientes a la voz «Brek»; término éste del cual se desconoce origen y significado, señalando que el viejo ejercía el control de los bailadores de su género y la vieja de la misma forma a los que representaban las negras (Prieto 2008)

Un detalle interesante es el sentido “guerrero” del baile, que pudiera indicar que no detrás de un homenaje a un santo católico se escondiera la celebración de algún dios bélico africano que mantuviera el espíritu de liberación de estos seres esclavizados. Así, al repicar el tambor los bailadores por parejas, previamente establecidas, simulan un combate en el que al mismo momento que ejecutan el baile realizan movimientos que sugieren un enfrentamiento; los machetes suenan contra el piso con gestos intimidantes entre «adversarios», luego los entrecruzan con destreza de esgrimistas y danzan como gallos de peleas, sus miradas siempre atentas el uno del otro, asumiendo una expresión en el rostro de un verdadero guerrero, los saltos en círculos esquivan los sablazos del oponente, en cualquier momento uno de los negros cae vencido por certeros machetazos que generalmente terminan en el cuello del vencido. El protagonismo del machete de madera como un arma de ataque y defensa, y su dominio por parte de los bailadores le confiere un carácter de reyerta a este baile como hemos dicho anteriormente.

La expresión en la calle, de acuerdo a la maestra Alcalia de Chacón, se manifestaba de la siguiente manera:

“Los negros Kimbánganos iban paseando por todas las calles (en Altagracia de Orituco) y mis hijos más pequeños les tenían miedo. Era y es –porque no hace mucho fui- llena de mucho colorido y alegría. Como yo era maestra de la escuela, me lanzaban bonitos luceros en versos”… “Por nuestra parte, le dábamos plata o aguardiente”… “Desde la escuela unitaria preparábamos parte de las fiestas, era una fiesta cooperativa que la hacíamos entre todos”.

Es probable que esto último sea una derivación fuera del contexto “ortodoxo” de la festividad con fines diferentes alcanzados por la evolución popular de la misma.

La música:

Para estructurar la parte musical de acompañamiento es necesario mencionar el tambor Cumaco, cuyas características las cita García (1990), quien dice que «Es un tambor cilíndrico de gran tamaño formado por un sólo parche en uno de sus extremos y es predominante en casi todas las comunidades situadas al Sur del Congo» (p. 8). Se caracteriza por tocarse en la posición de sentado sobre el tambor acostado en el suelo mientras otra persona va tocando acopladamente en la madera del tambor con unos laures o «palos». Cabe destacar que el ejecutante de la boca realiza los floreos y las variedades rítmicas con las dos manos.

Siguiendo la explicación suministrada por los informantes claves, es necesario señalar que el toque del tambor marca la ejecución coreográfica del baile y cambia según la entrada musical; del lucero de entrada al lucero de salida. En ambos casos se presenta una variación musical tanto del toque del tambor como de la interpretación del coro final después de los versos. García (1992) demuestra «La extraordinaria polirrítmia y la alternancia solista-coro, así lo demuestran, actualmente en cantos tradicionales y contemporáneos. El sentido y la funcionalidad de los tambores africanos, en los ritos religiosos persisten en su carácter original en los variados cultos afroamericanos» (págs. 11 y 12).

Las formas musicales de los luceros están estructuradas en base a coplas en cuarteto, acompañado al final de cada copla por un estribillo o coro a tres voces llamadas, guía o tenor, tenorete y falsa, que consisten en lalaleos. Al respecto Salazar (1993), afirma que «Intepretar tonadas denominadas luceros, medios luceros, guaresneros, ocumareños, guarapos que tienen por base la copla y un estribillo amensural de fonemas fijos, que aparece al final de cada cuarteto o cada dos partes de verso».

En cuanto a la vestimenta:

El vestuario e implementos utilizados presentan pequeñas variaciones de acuerdo a la parranda los cuales a la vez ha sufrido algunos cambios producto de la creatividad e ingenio de sus cultores. Sin embargo aún conservan rasgos comunes que identifican su mismo origen, los cuales son el uso de sombreros o gorros adornados con cintas o flores de colores, machete de madera (San Rafael y Lezama) o garrote (Fila Maestra), el uso de carbón mezclado con grasa animal para pintarse la cara, la danza simula un combate, el uso de tambor Cumaco, cantos de luceros, jincas y tres golpes, la celebración en el día de San Juan, la salida en procesión, la visita de las casas en las que le brindan bebidas y comidas.

Los negros llevaban un gorro, en un principio, hecho de corteza de árbol y posteriormente confeccionado de cartón y adornado con tiras multicolores de papel; dicho gorro tenía forma de coraza, elemento éste que unido a la presencia del velo en la negra constituían, entre otros, legado de los europeos presentes en la manifestación.

 

Distribución regional de la Parranda de los Negros Kimbánganos o similares

En la misma región de Orituco y otras colindantes ya existían expresiones diferenciadas para la primera mitad del siglo pasado. Se pueden visualizar tres variantes de la parranda de Negros Kimbángano de acuerdo con Prieto (2008):

  1. Kimbánganos de Lezama, ubicada en lapoblación de Lezama de Orituco como ya se ha descrito.
  2. Kimbánganos de San Rafael, ubicados en la población de San Rafael de Orituco, poblado vecino de Lezama. Según sus cultores más viejos surge por la llegada de esclavos de la hacienda Tocoraguita a las plantaciones de esta población. Las características de la parranda en lo que respecta a expresión danzaria y musical es similar a la parranda de Lezama, aunque difiere en la parte coreográfica y vestuario; Al igual que los Kimbánganos de Lezama parrandean los días 23 y 24 de Junio (víspera y día de San Juan Bautista).
  3. Kimbánganos de la Fila Maestra, la ubicamos en el tramo central de la cordillera de la costa que separa los estados Guárico y Miranda, esta zona montañosa sirvió de refugio tanto a negros, indios y blancos, donde fundaron rancherías en las cimas de lugares de difícil acceso; allí los negros recrearon sus costumbres. Realizaban sus bailes en los diferentes caseríos de la referida Fila Maestra y en sus últimos años bajaban a las poblaciones de Sabana Grande de Orituco y San José de Guaribe. En esta parranda los bailadores eran niños y jóvenes varones, los cuales formaban parejas en la que uno de cada pareja se vestía con ropa de mujer. A diferencia de las parrandas anteriores, esta parranda celebra, además del día de San Juan, las Marías, San Pedro, Santa Rosa y San Ramón.

También en la subregión del Orituco encontramos la Parranda de negros de Plaza los cuales coinciden en el uso del machete de madera, sombreros y gorros, caras pintadas con carbón, un hombre vestido de mujer junto con dos cantadores que recorren las casas de los poblados en día de San Juan y otros días santorales.

En el caso de la Parranda de la Fila Maestra, el vestuario utilizado correspondía al que usaban los pobladores en sus tareas cotidianas, de uso corriente tanto en los hombres como en los representantes de las negras. A éstas correspondía camisones (vestidos) usuales correspondientes a la época y pertenecientes a familiares o amigos. También se colocaban un sombrero adornado con flores multicolores naturales en un principio, y posteriormente en papel de diferentes colores; debajo del sombrero, utilizaban una «andaluza» o velo negro amarrado para significar el cabello de la negra.

Se dice que el hecho de que se colocaran carbón con manteca en la cara tiene que ver con el hecho de que en los momentos de la batalla los negros utilizaban este recurso para camuflajearse

Al respecto, Acosta Saignes citado por Padrón, en su obra «Vida de los Esclavos Negros en Venezuela» (1967), comenta que esta costumbre fue adoptada por los indios y blancos cimarrones cuando atacaban o robaban a fin de que se les confundiesen con negros esclavos; razón por la cual esta costumbre en la actualidad sirve para reafirmar la presencia del afrodescendiente en cualquier manifestación que la utilice aun cuando no sea ejecutada por negros.

Estas manifestaciones de origen africano tienen similitud con otras practicadas en varias  regiones del país, tal es el caso del uso del tambor cumaco y el garrote en el Tamunangue en el Estado Lara o el uso del carbón en la cara en el culto a San Benito en el Sur del Lago de Maracaibo en los estados Zulia, Mérida y Trujillo, en la Parranda de San Pedro en el Estado Miranda o el uso del tambor cumaco en la costa central, en los Estados: Miranda, Vargas, Aragua, Carabobo y Yaracuy, por nombrar algunos (Prieto, 2008).

La participación de la mujer en la celebración de los Kimbánganos.

En la entrevista realizada al señor Nieves, se indagó el por qué no están presentes las mujeres en la celebración, aun cuando hay hombres vestidos como tal. En particular el capitán de la parranda respondió:

“Aunque la mujer no tiene una participación activa en la celebración, ella se encarga de la preparación de los trajes y de la logística, pero el hecho de que no esté en el baile, nos refiere a la idea de conservar la tradición que estaba establecida desde mil ochocientos y algo –no recuerdo exactamente la fecha- había el llamado “código negro” que decía que todo el ritual es realizado únicamente por hombres, respetando así la indicación que tenía este código, en donde  en las fiestas de negro  los hombres y las mujeres permaneciesen separados”.

Al respecto, Prieto (2008) dice que la participación de la mujer en la manifestación se limita a la confesión del vestuario de los parrandanderos y en especial a la imagen de San Juan; asimismo ornamentan los altares y el nicho donde permanece el santo en el velorio, misa y procesión. Por ser una danza ritual de batalla, la mujer no participa en la misma por lo que ofrecen promesa para realizar las mencionadas tareas.

Para este autor, “otra forma de participación de la mujer es preparar el tradicional sancocho (sopa) de gallina o res con verduras o viandas diversas, para los parranderos y demás personas que pasan la noche en el velorio de la víspera y continúan parrandeando hasta el 25”.

Sin embargo, algunas actividades son mixtas. Por su parte, Escala y Fernández (2005) afirman que los devotos comparten las tareas de preparar con coloridos adornos el altar donde se ubicará la imagen de santo y de poner a tono a «Sanjuanito» para que luzca bien para la celebración. Desde hace años Isabel Pimentel asumió esta responsabilidad, acompañada por Alberto Fernández y Doralis Velásquez, además de Pablo Gota, quien tiene la promesa de ayudar con esta labor.

Otra forma de ver la historia. Lucha y batalla

En la época de la independencia, los afrodescendientes esclavos y libres se sumaron a la gesta por la libertad, en la que los negros esclavizados de Tocoragua participaron activamente con la esperanza de ser libres. Rangel y Mendoza (2005) reseñan lo siguiente: «…  esclavos de Tocoragua, selva inmediata al Orituco en Lezama, marcharon hacia el campo de batalla de Mosquiteros, con su tamboril cantando «Allá, lla, lla, a buscá la libertad», bajo el mando del general Campo Elías, muriendo casi todos en la contienda…».

Este hecho histórico en el proceso de la independencia venezolana explica además el carácter ceremonial de guerra implícito en la danza y el espíritu guerrero de los que la practicaban, los cuales entregaron sus vidas en la batalla a la vez que cantaban al compás del tambor.

Finalmente, la Parrada de los Negros Lezama constituye una expresión cultural que más que sincrética, es complementaria, se debe hablar de lo afro-católico, pero que cada toque del tambor nos recuerde que debemos defender nuestra africanidad por encima de todas las cosas,  en miras de ir haciendo el camino para construir un proyecto propio, descolonizado, un proyecto cimarrón.

“Decir Kimbánganos es decir antiesclavo, es decir libertad”.

Desde la tradición oral. Entrevista

Esta tradición es un ejemplo a través del cual se realza el fervor de los lugareños por mantener sus costumbres y creencias religiosas. La tradición oral que se difunde en Lezama y que a la vez  refleja el saber del pueblo en torno a sus raíces y a su propia identidad cultural, se considera un reservorio valioso para emprender nuevas investigaciones que permitan ahondar con mayor especificidad los orígenes de la cultura local.

Nota: se hizo entrevista a las siguientes personalidades:

Maestra Alcalia de Chacón, docente de la escuela unitaria de Lezama. Es importante considerar que la maestra se residencia en la ciudad de Caracas, en el Valle desde 1972. Actualmente tiene la edad de 90 años.

El señor Santiago Nieves que fue capitán de las fiestas de los Kimbanganos y actualmente reside en la ciudad de Caracas

La profesora Silene Valero. Directora de cultura del municipio José Tadeo Monagas del Estado Guárico.

Profesor Oscar Itriago, promotor cultural, fotógrafo profesional, realizador visual documentalista e investigador de las manifestaciones religiosas de Altagracia de Orituco; su pueblo natal.

Referencias bibliográficas.

Acosta Saignes, M. (1967). Vida de los Esclavos Negros en Venezuela. Escuela Nacional de Antropología e Historia, Sociedad de Alumnos.

Depons F. (1960) Viaje a la parte oriental de tierra firme, en la América Meridional. Banco central de Venezuela. Caracas Venezuela.

García J. (2013). Afrodescendientes en América Latina y el Caribe. Editorial Trinchera C.A. Caracas Venezuela.

García J. (2012) Reinterpretando a San Juan Bautista. Artículo de aporrea.

Gómez y Contreras (2012) Blogspot.com/2011/07la-noche-de-san-juan.

Humboldt A. Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente. Monte Avila Editores. Caracas (1985), (5 vols.)

Itriago O. (2011) documental Kimbanganos, tambor y libertad. https://www.youtube.com/watch?v=u2AUnPbM6PA

Padrón R. (2005). Negros Kimbanganos de Lezama. Crónica cultural. La prensa

María A, Gutiérrez (2005). Fiesta de San Juan. Exaltó la cultura popular de Orituco.

José Guillermo Prieto (2008) Parranda de los negros Kimbanganos. Expresión de un pueblo en los Valles de Orituco. Monografías.com

Calzadilla, P. (2005). Lo que vi y oí en Orituco. Fondo editorial tropykos. Caracas Venezuela.

Calzadilla, P. (1999). El Valle de Orituco. 300 años de historia. Volumen 1. Editorial Tierra Firme.

Parra M. (2009) Un siglo en Altagracia  1905-2005. Fondo Editorial Ipasme. Caracas Venezuela.

STRAUSS K., Rafael. (2004). El Diablo en Venezuela: certezas, comentarios, preguntas.  Editorial Fundación Bigott. Serie orígenes. Caracas Venezuela.

http://trenmusical2011.blogspot.com/2011/07/la-noche-de-san-juan-el-bautista.html

Luna, María (2014) Los Negros Kimbánganos de Lezama: Una manifestación singular. (http://gracitano-orituco.blogspot.com/2010/06/los-negros-kimbanganos-de-lezama-una.html).

Otros:

http://kbulla.blogspot.com/2008/06/el-cumaco-de-san-juan-y-los-negros.html. Código negro

La Noche de San Juan (el Bautista). Programa Nº 1. 26/06/2011

 

Fuente: La Autora escribe para el Portal de Otras Voces en Educación

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Educación sexual y anticonceptivos gratis para frenar embarazo precoz en Venezuela

Por: france24.com

«¡No estás embarazada!»: Deiglis respira aliviada al escuchar la noticia. Tiene 17 años y ya es madre de una bebé de cinco meses. Otro hijo no está en sus planes pero no tiene dinero para comprar anticonceptivos, impagables para la mayoría en Venezuela.

El embarazo precoz en este país viene de la mano de la pobreza, disparada por la crisis. En barriadas y pueblos rurales es cada vez más común ante la ausencia de educación sexual y reproductiva, y mucho menos dotación pública de métodos de contracepción.

Deiglis, por ejemplo, tomó tres buses para llegar al ambulatorio de la ONG Médicos Sin Fronteras en la localidad de Vidoño (Azoátegui, este) para recibir de forma gratuita un implante hormonal subcutáneo, que la protege de otro embarazo por cinco años.

«No tengo dinero para comprar uno, es muy caro», dice a la AFP esta chica entre dientes -el tratamiento cuesta en el mercado 10 dólares, cuatro veces el sueldo mínimo.

El ambulatorio «Amigos para la salud», manejado en su totalidad por MSF, se enfoca principalmente en jóvenes vulnerables como Deiglis.

«Disponemos de cinco métodos anticonceptivos: condón femenino, condón masculino, tabletas combinadas, inyecciones de progesterona y los implantes, que tienen una duración de cinco años», detalla Lucía Brum, referente médica de MSF.

– «Bastantes adolescentes» –

Para recibir el dispositivo, Deiglis se somete a una prueba rápida para descartar un nuevo embarazo.

Es un requisito obligatorio porque en Venezuela el aborto es ilegal y solo está permitido si es indispensable para salvar la vida de la madre. Las penas por esta práctica van de seis meses a dos años de prisión.

«¿Tu última relación sexual fue con o sin protección?», pregunta la enfermera Érika Fernández con tono maternal mientras toma la historia de Deiglis, que responde en voz baja.

«Es fuerte, me impresiona mucho las menores de edad», dice la enfermera de 41 años, que no puede contener las lágrimas cuando habla de las niñas embarazadas que acuden a este ambulatorio, construido sobre una pequeña colina rodeada de árboles frutales.

«Son tratamientos sumamente costosos, la gran mayoría que nos llega nos refieren que no tienen dinero para comprar ningún tratamiento de estos», explica.

El poder adquisitivo se desvaneció en Venezuela, país que transita su octavo año de recesión y cuarto de hiperinflación, donde el dólar se ha impuesto como moneda de facto.

Una caja de tabletas anticonceptivas oscila entre 10 y 25 dólares, mientras que una inyección ronda los 11 dólares, montos a los que muchos no llegan con el trabajo de un mes.

«O como o compro mi método anticonceptivo», dice María Caraballo, una maestra de secundaria de 26 años, madre de un bebé de ocho meses y que recibe una inyección cada tres meses para evitar una nueva concepción.

En su aula, cuenta, ha visto «bastantes adolescentes de 13, 14 años embarazadas». «A muchos padres les da pena sentarse a hablar con sus hijos», sostiene Caraballo, que además de la inyección recibe cuatro preservativos para su esposo.

Magdymar León, coordinadora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), sostiene que un sondeo hecho entre octubre y diciembre de 2020 por la ONG reveló que un 60% de las niñas encuestadas respondió que su información sobre métodos anticonceptivos «era nula».

– «Mucha ayuda» –

El presidente Nicolás Maduro ha reconocido que existe un «problema» con el embarazo precoz, aunque no se divulgan cifras oficiales sobre este fenómeno.

Un informe del Fondo de Población de la ONU, publicado en 2019 con datos oficiales, habla de 95 nacimientos por cada 1.000 de madres adolescentes de entre 15 y 19 años.

«Para 2019 se ubica como el tercer país con mayor tasa de fecundidad adolescente sólo detrás de Ecuador (111) y Honduras (103), y muy por encima del promedio regional (62)», señala el texto.

Y la alarmante estadística responde principalmente a la falta de educación sexual, una constante en las jóvenes que atiende la enfermera Fernández, quien viste guantes, tapaboca, bata y gorro quirúrgicos para protegerse del covid-19.

De las más de 10.082 consultas de salud sexual y reproductiva atendidas por «Amigos para la salud» en 2020, 30% involucraron a adolescentes.

Las embarazadas adolescentes «requieren de mucha ayuda», explica. «Tengo que pasar a su madre» a la consulta, «se orienta a la mamá y la hija».

El ambulatorio a veces no se da abasto con los pacientes que llegan de poblaciones vecinas, prueba de los problemas de atención en el sistema público de salud, colapsado por la pandemia.

«Cerca de donde yo vivo no atendían mucho a las embarazadas», señala Deiglis, que llegó a «Amigos para la salud» por recomendación de amigas y sale ya con su implante. «No hay trabajo para mantener a otro niño».

https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20210503-educaci%C3%B3n-sexual-y-anticonceptivos-gratis-para-frenar-embarazo-precoz-en-venezuela

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Venezuela: Las maquilas y los trabajadores

Las maquilas y los trabajadores

Luis Brito García

El  capitalismo contra la relación de trabajo

Desde  comienzos de la Revolución Industrial luchan los trabajadores por sus derechos, y los capitalistas por negárselos. Tres estrategias marcan  su política laboral. La primera, la conversión de toda  relación estatutaria en contractual. La segunda, la transformación de todo  mecanismo público de protección social en privado. La tercera, la progresiva desaparición de la relación laboral y del propio trabajador del campo de las relaciones jurídicas.

         La maquila

El modelo privilegiado para la explotación  globalizada del trabajo es la maquila. Consiste en una factoría que las transnacionales instalan en un país del Tercer Mundo para cumplir total o parcialmente un proceso cuyo producto se exporta en su casi totalidad,  a fin de aprovechar la baratura de la mano de obra y diversos incentivos, tales como  la suspensión de las leyes laborales y todo tipo de privilegios como exenciones y exoneraciones  fiscales.

Las maquilas fueron introducidas en México en 1965 por el presidente Díaz Ordaz en virtud del Programa de Industrialización de la Frontera desarrollado por Arthur D. Little Co. en imitación de otro proyecto similar creado en Portugal. Su base es una medida proteccionista del gobierno de Estados Unidos, que desde 1964 premia con  tarifa preferencial la importación de bienes previamente exportados del país para su elaboración, y exime de impuestos dicha exportación. De unas 3.000 maquilas instaladas en México para comienzos de siglo, capitales estadounidenses son propietarios del 40%, y otro 47% es poseído por compañías mexicanas subsidiarias de estadounidenses. Vale decir, mediante la maquila el capital estadounidense evita cumplir con las leyes de su país y evade asimismo las de aquél donde se instala. Al principio se les limitaba vender en México un porcentaje de su producción, para que ésta no compitiera deslealmente con la industria local; desde la firma del TLCAN, esta restricción no existe.

Un modelo transnacional

Bajo principios similares funcionan las maquilas instaladas en Centroamérica y en Asia. La Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CISL) con sede en Ginebra comparó las condiciones de las maquilas de Centroamérica con las de los campos de concentración, y denunció que en ellas se cometían violaciones contra los derechos humanos tales como golpizas, abuso sexual y la distribución de anfetaminas para soportar las arduas jornadas de trabajo, que  promedian entre 10 y 12 horas diarias, con frecuentes horas extras no pagadas. Los salarios oscilan entre 1,40 y 1,90 dólares, mucho más bajos que el salario mínimo legal de 2,83 dólares diarios. De trece sindicatos que había en Guatemala en 1990, en 1996 sólo restan tres: sus miembros son acosados hasta que se disuelven, y las empresas cierran y se trasladan en cuanto enfrentan cualquier problema laboral (Peace Brigades International: “Trade Unions and the Maquila Sector- Guatemala Special Report”, septiembre 1996).

         Ínfima remuneración 

En éste, como en la mayoría de los enclaves transnacionales en el Tercer Mundo, el negocio estriba en el costo ínfimo de la fuerza laboral. Los derechos cobrados por Michael Jordan por uso de su imagen para  un calzado deportivo eran mayores que toda la remuneración cancelada a los maquiladores asiáticos que lo fabricaban. En  1985, un trabajador manufacturero ganaba 1,26 dólares por hora en México, y 9,56 en Estados Unidos. En 1992, el mexicano ganaba 2,07 dólares por hora, y el estadounidense 11,3: casi seis veces más. (INEGI, mayo-agosto 1993, 30, cit. por Estévez, Edna (1998): Globalización, transnacionales e integración; Vadell Hermanos Editores, Caracas,148). A principios de siglo la hora de trabajo, cuya remuneración promedio es de 21 dólares en Estados Unidos, cuesta 5 dólares en México, donde las leyes laborales son menos exigentes y los sindicatos incapaces de imponerse.

Noam Chomsky hace notar que el colapso de la economía mexicana subsiguiente a la instauración del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en 1995, según la prensa financiera “transformó México en una fuente barata (es decir, más barata aún!) de artículos manufacturados con unos salarios industriales que son la décima parte de los de Estados Unidos” (Chomsky 1999, 127).

Mujeres y niños

Refiriéndose también a la experiencia mexicana resume Edna Estévez:

Es decir, las maquilas desarrollan actividades productivas y/o de servicios, a veces contaminantes, intensivas en mano de obra barata, no cualificada y preferentemente, femenina (constituyen más del 90% de la mano de obra contratada), aunque utilizan también a niños de 12 años (igual que la primera producción industrial). Trabajo que le permite ahorrar hasta 25.000 dólares al año por empleado. (Estévez 1998, 149)

En República Dominicana me dicen conocedores del tema que la preferencia por la mano de obra femenina se debe a que la consideran más dócil y menos propensa a protestar por las duras condiciones de trabajo. En el mismo sentido, hace notar Jean Ziegler  que las maquiladoras de la industria del juguete por lo regular hacen trabajar a sus obreros jornadas de 16 horas, siete días a la semana, sin pago especial por horas extras ni salario nocturno, salario mínimo ni permisos por maternidad, gracias a lo cual los costos salariales apenas representan el 6% del precio de venta al público (Ziegler, Jean: (2003)Los nuevos amos del mundo; Ediciones Destino S.A. Barcelona,131).

 Eliminación del fuero laboral

Las fuentes de los beneficios de las maquilas son el trabajo peligroso, preponderantemente femenino o infantil y mal remunerado. Todas surgen de la derogación o la violación de un estatuto que protege al trabajador, en aras de un supuesto libre consentimiento contractual. Todas dependen de la exclusión de su personal del campo de la protección laboral.  En todo el Tercer Mundo se repiten experiencias similares, aunque la explotación maquiladora es particularmente inmisericorde en los llamados Tigres del Asia, en México y en los países centroamericanos. Como reconocen los mismos asesores de la política exterior estadounidense en el Documento Santa Fe II: “Muchos de los mexicanos que cruzan la frontera méxico-norteamericana son hombres que por lo general no pueden obtener empleo en las maquiladoras, ya que las principales habilidades manuales y el trabajo a destajo son mejor desempeñados por las mujeres. Este empleo excesivo de mujeres ha tendido a debilitar la estructura familiar y a exacerbar las ya pésimas condiciones sociales, ambientales, sanitarias y educacionales en los pueblos fronterizos” (Santa Fe II 1988).

          Paraísos fiscales transnacionales

A esto hay que añadir que los regímenes de zona franca permiten a los inversionistas aprovechar los servicios públicos, la seguridad jurídica y la educación y salud de los trabajadores de un país sin contribuir significativamente con el gasto público que los costea. En dichas “zonas especiales de producción” por lo regular el inversionista está exonerado de pagar los derechos de importación de las materias primas y de exportación de los productos elaborados, además de que por lo regular los demás tributos le son dispensados gracias a los infames Tratados contra la Doble Tributación y otras normas de privilegio inconstitucional.

Así, el Estado debe cubrir el déficit fiscal recargando los impuestos al valor agregado y al consumo sobre los depauperados trabajadores, puesto que dichas zonas francas por lo regular son islas donde no rigen los derechos humanos pomposamente proclamados en Cartas y constituciones. Por lo cual reconoce el Informe sobre Desarrollo Humano 1999 de la ONU que “cuando no se permite a 27 millones de trabajadores de las 845 zonas francas industriales que hay en el mundo organizarse en sindicatos, eso constituye una violación de los derechos de los trabajadores al igual que de sus derechos humanos” (PNUD 1999, 86). La libertad de mercado presupone la eliminación de todas las demás.

En fin, el sistema maquilador tiene efectos simétricos con respecto a la fuerza laboral de los países desarrollados y los subdesarrollados. Si los países pobres obtienen empleos miserables, los trabajadores de los países ricos pierden los suyos y pasan a integrar un ejército industrial de reserva que deberá aceptar salarios cada vez más bajos y condiciones menos favorables. En la globalización las condiciones laborales tienden inexorablemente hacia el mínimo común denominador.

 Balance

En resumen, las maquilas o zonas especiales sólo producen beneficios para las transnacionales, y arrojan efectos negativos para todos los demás participantes: 1)Para la clase trabajadora, que sólo labora en ellas en condiciones de discriminación sexista, sobreexplotación y remuneración ínfima, y a la cual arrebatan la totalidad las conquistas sociales y laborales ganadas mediante arduas luchas de décadas. 2) Para el Estado, que en virtud de los Infames Tratados contra la Doble Tributación, contratos de estabilidad tributaria, exenciones, exoneraciones y otros privilegios inconstitucionalmente otorgados a las transnacionales, prácticamente no percibe de éstas impuestos con los cuales costear la educación, salud y pensiones de los trabajadores y otros gastos indispensables. 3) Para la economía del país donde se  instalan, que sólo opera una fase del proceso productivo, y casi nunca recibe para su consumo interno la producción maquiladora, en su mayoría destinada a mercados externos y a precios incosteables para los nacionales. 4) Para la soberanía  nacional, que pasa a ser fragmentada en zonas donde no se aplican las leyes de la República ni operan sus tribunales, como si hubieran sido militarmente ocupadas por potencias extranjeras. 5)Y en fin, para las organizaciones políticas gestoras: Rafael Caldera dio el primer paso para la instalación de maquilas en Venezuela en 1997 con la anulación de la retroactividad de las prestaciones sociales y demás conquistas laborales. Su partido no volvió a ganar jamás una elección.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/las-maquilas-y-los-trabajadores/

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Manifiesto Unitario de la Clase Trabajadora venezolana (documento descargable)

¡Que los capitalistas y los burócratas  corruptos paguen la crisis!

Este Primero de mayo, Día Internacional de Lucha de los Trabajadores y las Trabajadoras, cuando rememoramos las gestas históricas de la clase obrera en el mundo por arrancar mejores condiciones de vida y trabajo,  en procura de la erradicación de la explotación y de la opresión social, nos encontramos en medio de una prolongada y profunda crisis del sistema capitalista mundial, atizada por la pandemia que azota al planeta y que es aprovechada por las fuerzas del capital y los gobiernos a sus servicios, para imponer condiciones que le permitan maximizar sus ganancias al menor costo posible, estableciendo pleno control social para doblegar toda resistencia a sus pretensiones. Esta es la realidad dominante en todos los países capitalista, tanto en los industrializados como en los no desarrollados, como es e caso de Venezuela.

Lee más en: MANIFIESTO UNITARIO

Fuente: Clase Trabajadora venezolana

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Venezuela: Falleció Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación

Falleció Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación

La información fue confirmada por la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, quien describió a Istúriz como un «combatiente de esta Patria a la que dedicó su vida». Y añadió: «Lo acompañó hasta último momento su sonrisa esperanzadora»

Caracas.- La noche de este martes 27 de abril se tuvo conocimiento sobre la muerte del ministro para la Educación, Aristóbulo Istúriz, información que fue confirmada por la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, en su cuenta de Twitter.

«Con profundo pesar lamentamos informar la partida de nuestro Profe, Aristóbulo Isturiz, combatiente de esta Patria a la que dedicó su vida. Lo acompañó hasta último momento su sonrisa esperanzadora. Nuestras condolencias a su esposa, hijos, amigos. El profe vivirá en nosotros», trinó la alta funcionaria.
Con profundo pesar lamentamos informar la partida de nuestro Profe, Aristóbulo Isturiz, combatiente de esta Patria a la que dedicó su vida. Lo acompañó hasta último momento su sonrisa esperanzadora. Nuestras condolencias a su esposa, hijos, amigos. El profe vivirá en nosotros

Imagen

Por su parte, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, lamentó «la triste noticia de la partida de un grande»

Diodado Cabello

Desde lo más profundo de mi sentir de hermano, lamento la triste noticia de la partida de un grande, de nuestro hermano Aristóbulo, un revolucionario y un gran ser humanos, a sus familiares y amigos nuestra palabra de pesar. Honor y Gloria querido hermano mayor.

«Desde lo más profundo de mi sentir de hermano, lamento la triste noticia de la partida de un grande, de nuestro hermano Aristóbulo, un revolucionario y un gran ser humanos, a sus familiares y amigos nuestra palabra de pesar. Honor y Gloria querido hermano mayor», publicó el dirigente socialista.
Fuente de la Información: https://www.eluniversal.com/politica/95820/fallecio-aristobulo-isturiz-ministro-de-educacion
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Venezuela: Poder Popular, Construcción Comunitaria en el Territorio

Poder Popular, Construcción Comunitaria en el Territorio

Lourdes Velásquez de Urbáez*

 

«Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos»

Eduardo Galeano

 

RESUMEN

El presente artículo es sólo una muestra sencilla del trabajo que una Comunidad hace en su Territorio mientras construye el Poder Popular. Estos tres elementos se conjugan en una acción que está soportada en asideros legales y teóricos pero que sólo llevándolos a la práctica, pueden ofrecer un pequeño aporte para la gran misión de construir en la Patria el Poder Comunal. La Comunidad organizada se convierte en ente de transformación, de organización y de aprendizaje constante. Siguiendo la metodología de la Sistematización de Experiencias, se presenta un trabajo que durante años se viene realizando en la Comunidad El Parque de la Parroquia Las Cocuizas, Municipio Maturín Estado Monagas, en el que destacan cinco etapas a saber: Los Inicios, el Consejo Comunal, el Alumbrado Público, el Pozo de Aguas Profundas, el Asfaltado de las calles y una nueva etapa que se está construyendo aún cuando las circunstancias económicas son otras.

Palabras claves: Poder Popular, Comunidad, Territorio, Aprendizaje, Sistematización.

 

La historia de la humanidad es una historia de lucha por la satisfacción de las necesidades básicas: la comida, el agua, el vestido la vivienda. Así el hombre y la mujer de todos los tiempos se desplaza de un lugar a otro en la búsqueda de los recursos que le permitan la satisfacción de esas necesidades.

Generalmente, según se tienen registros históricos, estos itinerarios son de gran lucha que han tenido que librar grupos nómadas en el logro de esa meta: saciar la necesidad. Al encontrar esos recursos allí se instalan y van construyendo una vida colectiva, van descubriéndose en el otro y en la otra, en la naturaleza; construyen saberes, sentires, se organizan, se recrean,

Pero como no están solos en el planeta, otros grupos también avanzan en la búsqueda de los mismos elementos, se encuentran y el más fuerte domina y avasalla al más débil pretendiendo ocupar su espacio, emprenden una  serie de enfrentamientos trayendo en consecuencia la lucha por otro elemento, otra necesidad: El territorio.

Este nuevo elemento ha sido crucial en América Latina, ya en 1492 con el despojo de la Abya Yala, ya hoy con la pretendida invasión a Venezuela y el despojo de la Guayana Esequiba; así como en Venezuela, en todos los países de la región, la lucha es a muerte por el territorio.

En este sentido, Reyes C (2011) señala: “Históricamente, las luchas por el territorio han sido una constante en América Latina, debido a la búsqueda del control sobre éste; situación principalmente generada por sus bondades, las cuales han buscado ser controladas por diferentes actores.”

He aquí, que autor agrega un nuevo factor, constituido por los diferentes actores que buscan apoderarse del territorio o controlarlo por las diversas bondades o diversos recursos que éste tiene. Es así como entran en juego las grandes potencias, las empresas transnacionales, los grupos de poder económico, político, militar, entre otros.

En la defensa del territorio en los pueblos de América Latina han destacado los Movimientos Sociales ligados a los Pueblos Originarios, afrodescendientes, feminismos, campesinos, trabajadores, entre otros.

Muchos han ofrendado sus vidas en las luchas por el territorio, la existencia ha sido un construir, destruir y reconstruir la vida y la comunidad. Es que en el territorio se fragua una visión de la vida del mundo, del otro, de la naturaleza, una cosmovisión que establece un vínculo entre hermanos y hermanas que hace de su cotidianidad, un estilo de vida.

El arraigo al territorio se convierte en una esperanza colectiva en su defensa y de los bienes comunes, ya esa masa de habitantes del territorio se va perfilando como un actor que tiene una característica que le identifica, la participación y el protagonismo. Estamos refiriéndonos a  la Comunidad que ya no es ese grupo que se desplaza de un lugar a otro, sino que es un sujeto social que dialoga interna y externamente, construyendo y deconstruyendo nuevos aprendizajes.

La comunidad tiene la posibilidad de otras miradas, y comienza a darse cuenta de las ataduras hegemónicas que se amarran cada vez con más fuerza y también se da cuenta, la comunidad, que los dedos tejedores están en la comunidad.

Así como tiene otras miradas, escucha otras voces, otras maneras de entender los mismos hechos sociales. Porque la comunidad es la sociedad en pequeña escala. Allí se viven las diferencias y las coincidencias. Son muchas las definiciones y caracterizaciones que a lo largo del tiempo y el espacio han surgido como realización del ser humano como un ser social.

En este caso se señalan las líneas de Ezequiel Anderg-Egg en las que caracterizando a la comunidad se refiere a las fortalezas que se desarrollan en ese espacio, mencionando la producción, distribución y consumo de bienes; la socialización de valores, conocimientos, pautas de conducta; el control social. Entre esas fortalezas distingue: “La participación social como posibilidad que brinda la comunidad local para que, a través de la familia, el medio laboral, las organizaciones voluntarias, las asociaciones de base, las organizaciones religiosas, culturales, sindicales o políticas, puedan realizar actividades sociales”. (Ander-Egg; 2013. p.87)

Este autor señala la importancia de la participación social como un rasgo distintivo de la comunidad. Cabe señalar que esta participación social incluye todos los espacios posibles que hacen vida en la comunidad. Esto requiere la promoción y desarrollo de algunos valores como la tolerancia, el respeto, la cooperación pues tendrán que construir proyectos en colectivo que apunten a la resolución de problemas y conflictos que afectan a todos y todas, determinar las prioridades y emprender las gestiones con las instituciones públicas y privadas que darían viabilidad a su ejecución; al mismo tiempo, definir cuáles de estos proyectos pudieran ser producto de una autogestión comunitaria.

En atención a estas fortalezas enumeradas por Ander-Egg, la Comunidad se erige como un sujeto social activo, colectivo participativo, incluyente. Al mismo tiempo que es una unidad, su constitución está plena de diversidad. Además, sus construcciones sociales la conducen a estar siempre en movimiento.

Visto así, desde el trabajo comunitario, se desnudan los nudos opresores, encubiertos en lo interno de la misma comunidad y se constata que son una réplica de los nudos colonizadores que abundan en el nivel parroquial, municipal, estadal y nacional; descubriendo también, las trenzas emancipadoras que se tejen en estos niveles y en su mismo contexto, rescatándolas y poniédolas al servicio de un proyecto mayor, el de la Patria, sin olvidar el suyo propio.

La comunidad en movimiento descubre que son posibles y, además necesarios, otros proyectos que entrelazados entre sí, tienen mucho que aportar al estado que todavía es una estructura de poder con rasgos patriarcales de los que, en muchos casos, quiere liberarse y liberar al pueblo pero sabe que sin las comunidades y su proyectos no podrá hacerlo y las comunidades también saben que sin el apoyo del estado y sus instituciones es muy difícil desarrollar sus proyectos.

Es así como en Venezuela, y en otros países de la región, va tomando fuerza la comunidad  como una propuesta contrahegemónica, de construcción colectiva, participativa y protagónica, inclusiva e incluyente, diversa y al mismo tiempo unidad en un mismo proyecto sentido y pensado entre todos, todas y todes, donde cada aporte es valioso para acercar el futuro deseado a un presente de victoria.

De aquí, que el Presidente de Venezuela y líder de la Revolución Bolivariana Hugo Rafael Chávez Frías hace la propuesta del Estado Comunal, acuñando su célebre frase “Comuna o nada” el 20 de Octubre de 2012 en un también célebre Consejo de Ministros en el que llamó a la autocrítica y a dar un giro a la gestión para dar respuesta al pueblo.

De allí, que en la Ley Orgánica de las Comunas (2010) se le define como: “Entidad local donde los ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio del Poder Popular, ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan la participación protagónica mediante formas de autogobierno para la edificación del estado comunal, en el marco del Estado democrático y social de derecho y de justicia” (Art. 1)

En el contexto de esta Ley Orgánica, el ejercicio del Poder Popular está en la Comuna, con su derecho a la Soberanía a través de la participación protagónica que se manifiesta mediante el autogobierno.

Es decir, que las comunidades organizadas, en ejercicio de su soberanía se estructuran de acuerdo a sus capacidades e insertas en La Comuna, se dan su autogobierno con miras a la construcción del Estado Comunal. Es decir, que las comunidades no quedan aisladas debido a su protagonismo, sino que se van entretejiendo y enlazando entre sí para la construcción del Poder Popular.

De aquí la necesidad de que las comunidades, internamente, se organicen en Consejos Comunales, conformen sus Mesas de Trabajo Comunitarias y ya organizadas se conformen con otras, en comuna.

La Ley de los Consejos Comunales (2009) define a la Comunidad de esta manera: “Comunidad: núcleo espacial básico e indivisible constituido por personas y familias que habitan en un ámbito geográfico determinado, vinculadas por características e intereses comunes; comparten una historia, necesidades y potencialidades culturales, económicas, sociales, territoriales y de otra índole.” (Art. 4)

Este artículo de la Ley es bien claro cuando explica que la Comunidad comparte una historia, la construye día a día y la escribe con su vida y es por ello que puede dar fe de lo que allí ocurre, de las necesidades y fortalezas; pero también, sus habitantes tienen una cultura importante que los identifica y les refuerza el sentido de pertenencia al territorio físico y al territorio humano.

Sin embargo, aunque estas leyes citadas son una radiografía de las Comunidades, también es cierto que nada de esto puede hacerse realidad por un decreto; para que los habitantes de la comunidad se reconozcan como tal, el trabajo  social comienza desde las entrañas mismas de ese sujeto social colectivo.

El ejercicio del autogobierno surge de la necesidad comunitaria de darse su propia estructura y organización, entre acuerdos y desacuerdos pero en el seno de la propia comunidad; sin embargo es importante dar su espacio a esos auténticos líderes emergentes comunitarios que se van entretejiendo con los vecinos y se dan su propia estructura organizativa.

La Ley Orgánica del Poder Popular (2010) arroja la luz jurídica y conceptual para entender esta frase de dos vocablos que parecerían contradictorios puesto que históricamente el poder ha arrollado a las clases populares.

Dicha Ley es muy explícita cuando señala que: “El Poder Popular es el ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo económico, social, cultural, ambiental, internacional y en todo ámbito de desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disímiles formas de organización que edifican el Estado Comunal” (Art.2)

De tal manera que es una nueva concepción del Poder, es un ejercicio de Soberanía que se contrapone al poder opresor y patriarcal, más bien avanza hacia la liberación del pueblo, puesto que es ejercido, construido y obtenido por el pueblo.

Esta soberanía es ejercida en todos los ámbitos de la vida comunitaria, lo económico, que implica el trabajo y la producción; lo social, que se refiere a la salud, la educación; lo cultural que abarca las artes, los valores, costumbres, religión; y así va enumerando todos los ámbitos de la vida en sociedad. Además establece como ámbito del Poder Popular, las diversas formas de organización que edifican el Estado Comunal. Evidentemente, una de estas formas de organización es la que  se decide en la Comunidad.

Es por ello, que a la luz de este contexto surgen las siguientes interrogantes:

¿Puede una Comunidad construir el Poder Popular desde su Territorio?

¿Cuál sería la ruta de esta construcción comunitaria?

¿Esta construcción aislaría a  la comunidad del resto del universo parroquial, municipal, estadal y nacional o se fortalecería con acciones similares en estos niveles?

En la búsqueda de estas respuestas se presenta una Sistematización de Experiencias Comunitarias en la Comunidad El Parque, Parroquia Las Cocuizas, Municipio Maturín, Estado Monagas.

La Sistematización de Experiencias tiene es un método de Investigación Social que facilita y promueve la participación de la comunidad en la solución de la problemática de su entorno en la búsqueda de una transformación que les permite reconocerse como sujeto social que aprendemos de cada una de las acciones emprendidas, aprendizaje que se va incorporando a los saberes los cuales son basamentos conceptuales y metodológicos para el emprendimiento de próximas situaciones futuras.

Al respecto Oscar Jara (2019) señala: “La Sistematización de Experiencias produce conocimientos y aprendizajes significativos que posibilitan apropiarse de los sentidos de las experiencias, comprenderlas teóricamente y orientarlas hacia el futuro con una perspectiva transformadora.” (p.4)

En esta dirección, de ir aprendiendo en el hacer para transformar el entorno, no sólo físico, sino humano y sin tener estas orientaciones como motivación previa, se emprendió en la Comunidad El Parque un trabajo social de interés común, a raía del Golpe de estado de durante casi 48 horas mantuvo al Presidente Chávez fuera del ejercicio del Poder Ejecutivo como Presidente de la República.

Parecería que este dato está aislado del trabajo social emprendido en la comunidad, pero no está aislado, pues este hecho encendió la mecha en un grupo de vecinos que coincidimos en las acciones de calle a favor de la liberación del Comandante, allí nos conocimos y decidimos asumir la lucha en nuestro pequeño espacio.

Reconocemos que en nuestra comunidad, vecinos fundadores se habían dedicado a una acción social y organizativa muy valiosa, lo que significó un antecedente valioso que nos permitió recorrer un camino andado por otros que, desde su visión, organizaron la comunidad.

He aquí nuestra primera lección aprendida: Todos hacen falta en la comunidad para aprender y emprender.

Teniendo muy en cuenta nuestros antecedentes, organizaremos esta sistematización en cuatro secciones:

  • Los inicios
  • El Consejo Comunal
  • El alumbrado público
  • El asfaltado
  • El Pozo de Aguas Profundas

Los inicios fueron de formación, identificación y  reconocimiento, ya que curiosamente, viviendo en el mismo urbanismo, nos reconocimos en una plaza tocando cacerolas para que liberara a Chávez. Entre los vecinos se destacaba alguien por su formación. Se hace referencia al Señor José Figueroa quien militó con Chávez en el MBR200 y quien nos fue mostrando un camino posible de libertad y engrandecimiento de la Patria.

Así nació el Grupo Patria Nueva que luego se convirtió en Círculo Patriotico, realizando reuniones y encuentros de fraternidad y sororidad y algunas acciones pequeñas de solidaridad con los más pobres, que generalmente no veíamos en nuestra comunidad.

Durante esta etapa nos unimos mucho entre nosotros pero cada vez nos distanciábamos más de nuestros vecinos  quienes tenían ideas contrarias, pero que compartían las mismas problemáticas comunes las cuales eran ignoradas.

Esta etapa va del 2002 al 2008. En este proceso conocimos a algunas personas que serán importantes en la dirección del país, el estado y el Municipio. Siempre apuntando en sus disertaciones la importancia de mantenerse en el poder a través del voto. De estas reuniones definimos los objetivos del grupo: Defender a Chávez, Defender la Revolución y No aspirar cargos públicos de dirección y de Gobierno. Hasta aquí todavía la comunidad y su problemática no estaba en nuestros objetivos.

El Consejo Comunal. Hasta que un día decidimos emprender la lucha para solventar problemas serios de la comunidad por lo que tuvimos que acudir a las Instituciones públicas a fin de que financiaran nuestros proyectos.

La respuesta de todos los organismos fue la indicación de organizarnos en Consejo Comunal para poder accesar a los recursos destinados a las comunidades, lo que significaba para nosotros un duro golpe pues teníamos que acudir, principalmente, a nuestros adversarios vecinos que eran mayoría en la comunidad.

Entre contradicciones entre nosotros mismos, nos estudiamos la Ley y llamamos a los vecinos a una Asamblea. Ya con un objetivo claro: Crear el Consejo Comunal. Esto se logró con el del CNE, que se instaló en la comunidad, ofreció las respectivas inducciones a todos y se constituyó en ente rector de esas elecciones; y así nació el Consejo Comunal el 22 de Agosto de 2008, en el que resultaron electos todos los voceros. De esta vocería formaron parte vecinos de toda ideología y credo. Se inscribió nuestro naciente Consejo Comunal en el Ministerio de Las Comunas con el Código: 16-08-04-A84-0003, el cual conservamos hasta hoy.

Volvimos a las Instituciones, nos pidieron los proyectos en nuevos formatos deferentes para cada uno de esos organismos y nos tuvimos que poner de acuerdo para decidir cuáles proyectos eran prioritarios y diseñarlos en conjunto.

En esta etapa, la más dura, aprendimos el valor de la tolerancia y la diversidad en la unidad comunitaria. Conocimos verdaderamente nuestro territorio y entre peleas y sancochos se fueron dos años y hubo que renovar la vocería, en el 2010, lo cual fue más llevadero que la primera elección porque, aunque cada quien estaba en su acera, nos acercamos y nos reconocimos como vecinos.

Se venció la Vocería y se renovó nuevamente el el 2014, la última renovación se celebró el 01 de Diciembre de 2015. Todo apegado a la Ley orgánica de los Consejos Comunales y asesorados y dirigidos por el Ministerio de las Comunas.

Proyecto del Alumbrado Público. Este Proyecto lo lideró la Mesa de Electricidad, Gas y Agua con la participación de todo el equipo que nos abocamos y determinamos salir de la oscuridad. Fueron muchas las comunicaciones, devoluciones del proyecto, muchas veces nos dijeron que no; pero seguimos adelante porque teníamos un Objetivo claro; Instalar el servicio de alumbrado público a todas nuestras calles.

Resultado de las gestiones, CANTV optó por financiar el Proyecto a través de un dinero que la Mesa de Administración y Finanzas administró, la mesa de contraloría ejerció el control de la ejecución del Proyecto

Además de CANTV como ente financiero, contamos con el apoyo de CORPOELEC como ente rector y Alcaldía de Maturín como responsable de alumbrado Público. Y finalmente, en Diciembre de 2010, se instalaron todas las luminarias en nuestra comunidad, lo que fue motivo de gran alegría.

Para este movimiento de soñadores, el logro de este objetivo nos impulsó a gestionar los demás proyectos que se habían diseñado en las diferentes mesas.

En una Asamblea de vecinos se entregaron las cuentas y se comprometieron todos a cuidar este logro que nos dejó otro aprendizaje: La participación del adversario es garantía de honestidad y credibilidad.

El Pozo de Aguas Profundas. Este proyecto fue bien esperado por la comunidad, el vital líquido ya estaba escaseando en toda la ciudad y los camiones que privadamente nos surtían cobraban un precio bien alto en ese momento, significando un golpe duro a nuestros presupuestos familiares.

Fue diseñado e introducido a las Instituciones desde el 2011 y nos solicitaron muchos recaudos y hasta exámenes para saber si el agua era adecuada para el consumo humano. La verdad es que este proyecto combinó muchos aspectos de la vida comunitaria pir cuanto tuvo que dar respuesta a salud, educación, electricidad, recreación, alimentación, entre otras. Además, proyectos como éste requiere de la dedicación exclusiva de lagunos voceros conocedores de la materia para el encendido, el apagado, las emergencias y el mantenimiento.

La lucha trajo la recompensa en el 2013 cuando se puso en funcionamiento el pozo a través de la activación de una bomba hidroneumática de gran capacidad. Acá se contó con el apoyo de Aguas de Monagas y la Gobernación del estado Monagas.

Así que estamos surtidos de agua todos los vecinos y además surtimos a una comunidad cercana que se nutre de nuestro pozo.

Los voceros de la Mesa de Energía, Gas y Agua, a la que llamamos MEGA, no ha abandonado su espacio y acción social para beneficio de todos y como dije anteriormente de otra comunidad de escasos recursos.

Se logró el Objetivo, el abastecimiento permanente del agua potable. También acá hubo un aprendizaje: La comunidad crece cuando compartimos entre todo todos y se agiganta cuando compartimos con otra Comunidad.

Asfaltado de las calles de la Comunidad. Este proyecto dio mucho quehacer, pidieron varios modelos de proyecto hasta que finalmente la gobernación aceptó ser el ente financiero y rector.

Todos nos abocamos a ese proyecto, el Gobernador del estado nos visitó e hizo un recorrido por nuestras calle, constatando que el asfaltado era una necesidad en nuestra comunidad.

Desde el año 2011 se introdujo el Proyecto en el Consejo Federal de Gobierno, se entregaron todos los recaudos que solicitaron, nos reunimos con todas las instituciones involucradas en la ejecución del mismo. En ese lapso nos encontró un cambio de Gobierno en el estado Monagas y otro vaivén de gestiones hasta que en el 2014, llegaron gandolas, maquinarias, trabajadores y camiones de asfalto Finalmente, la Comunidad cambió su aspecto al ser mejorada su viabilidad a través del asfaltado de sus seis calles y sus tres avenidas transversales.

Se asfaltaron las calles, se logró el Objetivo y se adquirieron dos aprendizajes: a. Si pudimos con estos megaproyectos, podremos también con todo lo que la comunidad vaya requiriendo. B. Así como los gobernantes pasan y las instituciones quedad, los Voceros pasan y el Consejo Comunal queda.

Estos cuatro grandes proyectos han dado pie a una comunidad en movimiento y en aprendizaje continuo que ha seguido trabajando al servicio de nuestra comuonidad., que necesita no sólo de nosotros como individualidades, sino de la organización comunitaria que ayudamos a parir. Ya se nos ha ido algunos de estos incansables Voceros a otros paisajes. Acá quedamos con el compromiso de continuar esta obra.

 

Etapa Contenido Objetivo Aprendizaje
I Los Inicios Defender al Presidente Chávez

Defender la Revolución

No aspirar cargos de Gobierno

A problemáticas compartidas, trabajo y soluciones compartidas-
II El Consejo Comunal Crear el Consejo Comunal Tolerancia

Diversidad en la Unidad Comunitaria

III El Alumbrado Público Instalar luminarias de alumbrado público en todas las calles de la comunidad. La participación del adversario es garantía de honestidad y credibilidad

 

IV

 

 

 

El Pozo de Aguas Profundas Abastecer de agua potable permanentemente a toda la comunidad La comunidad crece cuando compartimos entre todo todos y se agiganta cuando compartimos con otra Comunidad.
V El Asfaltado de las calles Asfaltar todas las calles de la comunidad a. Si pudimos con estos megaproyectos, podremos también con todo lo que la comunidad vaya requiriendo.

b. Así como los gobernantes pasan y las instituciones quedad, los Voceros pasan y el Consejo Comunal queda.

 

Se lograron los objetivos en el desarrollo de estos grandes proyectos lo que agudizó nuestra inquietud de trabajadores comunitarios, realizan siempre diferentes acciones en beneficio de toda la comunidad como jornadas de vacunación, reparación del paredón perimetral, curso de Hortalizas, siembra comunitaria, elaboración de tapabocas; en fin, sin darnos cuenta y de manera espontánea estamos protagonizando una verdadera Educación Popular, transformando nuestro territorio a través e contenidos seleccionados y diseñados por la comunidad.

Esta es una muy pequeña muestra de acciones de la comunidad El Parque, la cual es pequeña. Consta de 6 calles, 3 avenidas principales, 255 viviendas (entre casas y anexos), 272 núcleos familiares y 667 habitantes. Además contamos como una amplia zona verde en las que se reciben las clases de hortaliza y está en etapa de diseño un proyecto de Agricultura Urbana.

CONCLUSIONES

Una vez realizada esta Sistematización Experiencias se ha llegado a las siguientes conclusiones:

El Poder Popular es una construcción comunitaria.

Las disposiciones jurídicas guían y establecen normas pero es la Comunidad quien ejecuta.

El territorio de cada comunidad ofrece diferentes posibilidades de desarrollo de proyectos.

La construcción más grande de la comunidad en su territorio es su propia historia.

El trabajo comunitario es inclusivo, colectivo y diverso.

Las diferentes ideologías y creencias en el territorio enriquecen a la comunidad.

Toda trenza de opresión que se descubre en la comunidad, ofrece también una vía emancipatoria.

La diferentes instituciones del estado está en el deber de apoyar a las comunidades en el financiamiento de los proyectos que apunten a una mejor calidad de vida de todos y todas.

Nadie es indispensable, todos somos necesarios.

El trabajo comunitario en el territorio no aísla, integra a otros colectivos con iguales problemáticas.

La credibilidad de los vecinos se obtiene con trabajo.

El trabajo en la comunidad es un espacio de Educación Popular.

El trabajo comunitario en el territorio es una oportunidad de formación individual y colectiva para la transformación.

Las nuevas generaciones en el trabajo en el territorio, garantiza la permanencia del estilo de vida y la cultura que se ha ido construyendo.

 

BIBLIOGRAFÍA

Ander-Egg, Ezequiel. “Diccionario del trabajo Social” Centro Internacional Miranda. Caracas, 2013

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Ley Orgánica del Poder Popular. Gaceta Oficial 6.011 Extraordinario. Caracas, 2010

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Ley Orgánica de Las Comunas. Gaceta Oficial 6.011. Caracas, 2010

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Ley Orgánica de los Consejos Comunales. Gaceta Oficial 39.335. Caracas, 2009

Jara Oscar.  Orientaciones teórico-prácticas para la sistematización de experiencias.  Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, San José, Costa Rica. 2019

Reyes Clavijo, Javier Alonzo. Congreso de los Pueblos: una respuesta, una lucha por el territorio. Interpretación a partir del ciclo de protesta. Universidad de La Salle; Bogotá, 2011. Disponible en: file:///C:/Users/lourdes%20urbaez/Downloads/Dialnet-CongresoDeLosPueblos-4929354.pdf

 

 

Nota:

*Lourdes Velásquez de Urbáez

Investigadora y Editora del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación

Docente Investigadora del Centro Internacional Miranda

Educación Popular en Movimiento de ALFORJA

 

Fuente de la Información: Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación

 

 

 

 

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