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Cortometraje: Sharom es la T invisible y silenciosa en LGBT.

Por: https://vimeo.com/

Ella es una travesti o travesti en el armario. Mientras realiza su ritual de transformación, nos cuenta su dualidad: el lado masculino que es su lado público; y su lado femenino, la cara censurada. Ambos universos son
partes indivisibles de su ser. Un diálogo que reflexiona sobre los límites de género,
identidad y orientación sexual. Sharom es el esposo que comparte ropa y lencería con su
esposa. Ella es la unión de dos géneros, que lejos de ser antagónicos, se fusionan. Ella
es el hombre que ha crecido gracias a la mujer que vive en él

Link para el vídeo:  https://vimeo.com/205515879?fbclid=IwAR0ourSXc5DrOcVEQxXwcS_tHweiXa-OnQrA18MoqwF_k9bCJO8CLHTgNsM

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Las Misiones Sociales: Nueva Visión de la Gestión Pública

Las Misiones Sociales: Nueva Visión de la Gestión Pública

Heriberto Rivera

Uno de los elementos desarrollados como instrumentos para lograr la integralidad social ha sido la política social del gobierno revolucionario la cual se ha centrado en los nuevos programas masivos o “misiones sociales” orientados  a reemplazar parcialmente la política focalizada por una “universal”, basada en la participación  social y en el empoderamiento ciudadano, entendido básicamente como empoderamiento de los sectores populares; de esta forma surge en el discurso oficial la categoría  de “inclusión social” va de la mano con la noción de “empoderamiento popular”.

En el caso especifico de la inclusión social como categoría, según Alvarado (2012) “alude al proceso que garantiza que los diferentes sectores en situación de pobreza y exclusión social, tengan acceso a las oportunidades y recursos necesarios para participar  totalmente en la vida económica, social, cultural cívica, disfrutando un nivel de vida considerado normal en la sociedad”.

De tal manera que dicho proceso de inclusión social conformaría el empoderamiento y estado en que las personas puedan sentirse ciudadanos plenos, asumirse como sujetos de sus propias vidas, actuar basados en la conciencia de sus intereses y el reconocimiento de sus propias capacidades interactuando en diferentes tipos de organización.

Efectivamente, en el caso venezolano, ello haría que los antes excluidos de la toma de decisiones públicas, sean ahora el eje central del discurso y la acción participativa, que enfatiza el liderazgo popular-comunitario. En ese contexto surgen los consejos comunales y las misiones sociales como estrategias para coadyuvar con estos procesos.

Las misiones como mecanismo central de la política de inclusión social:

Según lo siempre expresado por el presidente Chávez, (2004) “las misiones sociales son la base del modelo y de la política social dentro del proyecto de democracia participativa y protagónica, siendo uno de los elementos fundamentales de la integralidad”; en general “son programas de alcance masivo, dirigidos a educar, sanar y capacitar a los venezolanos, principalmente a aquellos que habitan en las zonas pobres y difícil acceso”.

Es innegable que en esa corta expresión se resume el objetivo de las misiones sociales que nacen ante la imposibilidad de las instituciones públicas establecidas por resolver los problemas de las comunidades.

En ese sentido se afirma que las misiones sociales tienen como propósito declarado consolidar el proceso de inclusión, equidad y justicia social, mediante el abatimiento de la pobreza-exclusión y el mejoramiento dela calidad de la vida y de los sectores populares, tradicionalmente excluidos.

A tal efecto, las misiones se pueden resumir en dos grandes objetivos:1) promover la participación y desarrollo de la ciudadanía  (combate de las causas que generan la exclusión social; auspicio de la organización  integral de las comunidades; de las condiciones indispensables para la vida colectica y la ciudadanía plena y, 2) Rescatar-defender la soberanía nacional, edificando el desarrollo sustentable y consolidando el proyecto bolivariano con apoyo comunitario. (MINCI, 2007).

En consecuencia y siendo coherentes con una forma de pensar que conlleve a la transformación de la sociedad, el gobierno se vio en la necesidad de plantear  otra modalidad de organizar la gestión de las políticas publicas diferente a la tradicional puesto que “uno  de los elementos fundamentales para su planificación, ejecución y seguimiento es la participación activa y protagónica de las comunidades organizadas” (Alvarado, 2012).

De allí, que las misiones tienen una cobertura masiva y es innegable que responde legítimamente al proyecto político ideológico oficial, pero su rasgo innovador es la gestión comunitaria directa, dentro de un proceso de parroquializacion.

Es oportuno señalar que la visión de realizar una gestión comunitaria, además de incentivar la participación ciudadana en su propia gestión de vida, se planteo inicialmente superar diferentes obstáculos y mañas de la administración publica tradicional; de allí que las misiones como expresión de las políticas sociales no tenía mediación con los gobiernos municipales, alcaldías ni gobernaciones ni los ministerios dela administración central, así como tampoco obedecen, a un proceso convencional de descentralización, ni responden a la tradicional entramada burocrática institucionalidad.

De esta manera, las misiones lograron convertirse en una vía alternativa para reorientar la gestión publica hacia la inclusión, a la velocidad reclamada por el proceso bolivariano, tomando en cuenta los problemas estructurales que a manera de “nudos críticos” existe todavía en la administración publica y que continúan conspirando contrala efectividad de la intervención oficial, a causa del burocratismo, clientelismo, corrupción, sectorialidad.

La experiencia vivida hasta ahora, cuando inicialmente ese nuevo tipo de gestión comunitaria que se dio a través de las misiones sociales, hoy viene perdiendo efectividad y eficacia. Podríamos preguntarnos si la forma de elaborar dichos programas de atención social que no obedecen a una planificación  bien articulada con otros entes del estado impiden el alcance de las políticas publicas diseñadas para las comunidades mas económica y socialmente vulnerables?

En ese sentido, se establece el imperativo de superar los amplios niveles de desigualdades sociales en función de los objetivos sociales y económicos consagrados en la Constitución Nacional, señalando como principios del equilibrio social “ la universalidad, la equidad, la participación y la corresponsabilidad con base alas garantías de todos los derechos”.(España, s/f).

Esos lineamientos establecidos como los pilares de las políticas publicas surgen de los diferentes diagnostico de las realidades del pueblo venezolano con lo cual se puede inferir que las “políticas publicas se pueden entender como una respuesta del estado a las demandas de las comunidades en general, resultado de un diagnostico estratégico, donde lo técnico y participativo son clave para la toma de decisiones que resuelvan  problemas comunes de la nación y con recursos adecuados destinados específicamente a la resolución de situaciones no deseadas, con presupuestos fijos y la evaluación constante” ( Pérez,2015).

Otro elemento adicional y no menos importante que entrelaza una buena política pública es la asignación del recurso humano formado para asegurar la efectividad de las acciones involucradas en la planificación de las políticas públicas.

Sobre la implementación de las políticas publicas, es un reclamo popular el hecho de que en las mismas no están las personas mas capaces tanto en lo político  como en lo  técnico- tal vez esta sea una de las limitantes de los alcances de la políticas publicas- pues de lo que se trata no es privilegiar lo  político y olvidar la parte técnica; por el contrario se debe buscar la articulación de ambas cualidades para obtener mejores resultados.

Cuando se plantea  la importancia de privilegiar la capacidad y preparación por encima de otro valor subjetivo, es comparable con el reclamo que hace la sociedad de los estados modernos sobre la  actuación de los jueces en las decisiones de los fallos jurídicos. En el caso del poder judicial, éste se transforma en un obstáculo para el pleno desarrollo de la justicia sino se toman las mejores decisiones aunado a la óptima preparación de los jueces y el cuerpo jurídico que administra la justicia.

Es de recordar que  los jueces tiene su forma su visión particular la cual puede ayudar y/o impedir el desarrollo de los postulados de la justicia tomando en consideración las realidades sociales ( Socorro y Cruceta, s/f); así mismo puede ocurrir con quienes tienen a su cargo la responsabilidad del diseño, planificación , aplicación y evaluación de las políticas publicas, pues no son pocas las veces en que existen actores que de forma deliberada generan acciones de contracorriente que enturbian el cauce de la política publica que se manifiesta en disminuir la  posibilidad del alcance de aquella por los sectores comunitarios.

Anteriormente se hace referencia a que las políticas sociales son una modalidad de las políticas publicas, de tal manera que se hace necesario establecer criterios que permitan  a las comunidades como entender las políticas sociales y poder ubicarlas en contexto.

Al respecto existen diferentes concepciones sobre las consideraciones acerca de las políticas sociales. A tal efecto se puede afirmar según (Pérez, 2015), “que las  políticas sociales son respuestas del estado a problemas inmediatos de la población, es decir, son acciones que están dirigidas a resolver situaciones insatisfechas encontradas en las comunidades, donde la gente manifiesta directamente al gobernante las demandas relacionadas con la pobreza y sus manifestaciones en salud, el empleo, la seguridad y la educación, junto a los signos de exclusión y desigualdad”

El referido autor agrega, que “estos elementos en el discurso político se convierten en estrategias ideológicas a favor electoral y dejando en el concepto una visión practica y material; es decir ofrecer soluciones inmediatas con dineros inmediatos, producto de los negocios con el petróleo, dejando en el campo de la coherencia económica preguntas como: ¿se resuelve el problema con programas supletorios?, ¿ los recursos económicos del gasto social son continuos?, ¿Qué pasa cuando el costo del petróleo es bajo?; ¿por que no aumentan los presupuestos de las políticas publicas ya institucionalizadas y extenderlas optimizando su funcionalidad?” (pág. 98).

Los factores anteriormente planteados podrían darnos algunas ideas sobre el por qué de las limitaciones de las políticas publicas, pues el aumento del gasto social a servicios pragmáticos, sin mucho diagnostico y que resuelva de una forma inmediata la problemática planteada por la población, con otra respuesta real en tiempo futuro, producen resultados inesperados por el gobierno y esperados por los analistas.

De esta manera el fracaso de políticas sociales sin planificación coherente y generadoras de inestabilidad social; el incremento improvisado del empleo publico sin seguridad social, implementar créditos sociales para vivienda y negocios de sobrevivencia, dando así una semblanza (sensación de solución) de empleo constante.

Aunadas a las anteriores ideas que se viene desarrollando como parte de la investigación sobre  los alcances de las política publicas, se observa como esa situación generan otras situaciones de desgate  social por mala praxis en las políticas publicas y sociales, escenario éste que deben llevar a los ciudadanos a plantearse una visión y practica política critica.

En consecuencia  esa ciudadanía se entiende y justifica  enmarcada  en una vida de acción política constante que sea capaz de adquirir la suficiente, completa  y seria  formación política  y técnica que tenga como consecuencia la insurgencia de un liderazgo social comprometido con una ciudadanía proactiva, que si bien puede obedecer a un proyecto de país, de sociedad, pueda englobar a todos los miembros de una comunidad sin mayores distingos que el abogar, proponer , desarrollar e implementar la solución a sus problemas, como un brazo ejecutante las política publicas.

Desde la óptica anterior, esa formación de la ciudadanía esta vinculada con obtener un conocimiento de sus derechos consagrados en la Constitución Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela que refuerza e incentiva la participación ciudadana y establece los medios de protagonismo del pueblo y las instancias de atención ciudadana.

En tal sentido, las instancias de atención ciudadana  son los derechos que tienen los ciudadanos y ciudadanas en la formación, ejecución y control de la gestión y de las políticas publicas directamente o a través de sus representantes legales

Es por ello que ejercer la  ciudadanía y participación del pueblo se conjugan y es necesaria para lograr de hecho y de derecho el tan esperado protagonismo del pueblo que garantice su completo desarrollo  tanto individual como colectivo, según lo establece el artículo 62 de la citada Constitución Nacional.

En ese mismo orden de ideas la Constitución Nacional también consagra el Derecho de Petición en los artículos 51; artículo 28; artículo 31 y artículo 58 aunado  al derecho a la oportuna información en su artículo 143, así como en los artículos 7, 8 y 9 de la Ley Orgánica de la Administración Publica.

 

Fuentes:

Alvarado, N. El modelo endógeno socialista de Venezuela y su estrategia de inclusión social. Revista de ciencias sociales (RES) vol. XVIII, nº 4, octubre-diciembre 012, pp. 641-656. FACES- LUZ.

España, L. La Política Social de Venezuela: Volver a lo básico. Observatorio venezolano de la Seguridad social.

Pérez, J. Participación, Políticas Publicas y Sociales. Revista  Memoria  política. Nueva etapa, nº 4, 2015.

Socorro, J y Cruceta, J (s/f). Argumentación Jurídica. Escuela Nacional de la Judicatura. República Dominicana, en www.enj.org

heristo50mail.com

 

Autor: Heriberto Rivera

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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ANTE EL CORONAVIRUS: ¿QUÉ HACER?

Por: Franklin González

A finales del año 2019  se difundió la noticia de un brote de un virus desconocido en la provincia de Hubei, en particular en su capital Wuhan (China) y que fueron reportados a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En un principio todo parecía un problema circunscripto a un grupo de personas que comían animales salvajes. Luego, vinieron las alarmantes cuentas de enfermos y muertos, que estaban ocurriendo en Wuhan.

Las autoridades china de inmediato reaccionaron y establecieron algunas medidas para contener el virus y se acordó poner en ejecución la cuarentena, con resultados muy positivos.

Pero el virus se expandió más allá de las fronteras de China y terminó siendo calificada por la OMS de pandemia.

El coronavirus y su origen

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019): “Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano.

Los coronavirus se pueden contagiar de los animales a las personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios exhaustivos al respecto, sabemos que el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano y que se ha producido transmisión del MERS-CoV del dromedario al ser humano. Además, se sabe que hay otros coronavirus circulando entre animales, que todavía no han infectado al ser humano.

Esas infecciones suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar). En los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.

Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son la buena higiene de manos y respiratoria (cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar) y la cocción completa de la carne y los huevos. Asimismo, se debe evitar el contacto estrecho con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos”.

Sobre el origen del Coronavirus, aparte de lo ya dicho por la OMS, hacen presencia las “teorías de la conspiración”, las especulaciones y también interviene la religión.

Hay una tesis que sostiene que el Covid-19 fue incubado en los más oscuros laboratorios de guerra biológica, provocando, por tanto, experimentación y muertes por doquier, especialmente en países que erigen, como desiderátum de la historia, el modelo consumista capitalista, aunque al final, eso salga de su control, como Frankenstein, y termine afectándolo a ellos mismos.

Desde el punto de vista religioso también hay una explicación. Según publicación de la redaccionp21@peru21.pe, el 05/03/2020,  Brian Tamaki, pastor de Destiny Church (Iglesia del Destino), Nueva Zelanda, durante un discurso dijo que al coronavirus: “No debemos temerle. Hay mucha histeria que ha sido engendrada por ciertos elementos sobre esta pandemia. Creo que el ministerio de Cristo trae esperanza, y que hay una manera de combatir estas pestes, pandemias y plagas”.

Y agregó que “el príncipe del poder del aire, Satanás, tiene el control de las atmósferas, a menos que seas un creyente amante de Jesús, creyente en la Biblia, lleno del Espíritu Santo y que paga diezmo”.

Pero más allá de todas esas consideraciones, lo que está pasando en el mundo con el Covid-19, es una prueba de fuego para el humanismo y la razón enfrentándose al narcisismo y egoísmo.

De la “alegría” a la pandemia

En el libro Sobre la muerte y los moribundos, su autora, la suizo-estadounidense, Elisabeth Klubel-Roos, analiza cinco (5) etapas o fases -mental y/o emocional-, por el que pasa una persona desde que es diagnosticada con una enfermedad terminal hasta el momento en que admite su situación personal. Estas cinco fases son: negación, ira pacto, depresión y aceptación.

En el caso del Covid-19 se pueden encontrar dos reacciones, mentales y emocionales.

Una, macabra, propia del capitalismo y de la deshumanización, que ante la información de la existencia de este virus en Wuhan, China, la reacción de muchos comentaristas occidentales de The Guardian, la revista Newsweek, el ABC de España fue de un sentimiento de alegría por la desgracia de los chinos (sinofobia). Se habló de un “Chernobil chino”. La revista Foreign Policy  llegó a acusar a China de haber “puesto en riesgo al mundo” con su “incompetencia”.

Al respecto, Boaventura de Sousa Santos, en su artículo: “Coronavirus: todo lo sólido se desvanece en el aire”, publicado en El País el 17/03/2020, afirma: “la forma en la que se construyó inicialmente la narrativa de la pandemia en los medios de comunicación occidentales hizo evidente el deseo de demonizar a China” y “la verdad es que, según la Organización Mundial de la Salud, el origen del virus aún no se ha determinado. Por lo tanto, es irresponsable que los medios oficiales en Estados Unidos hablen del «virus extranjero» o incluso del «coronavirus chino», sobre todo porque solo en países con buenos sistemas de salud pública (Estados Unidos no es uno de ellos) es posible hacer pruebas gratuitas y determinar con precisión los tipos de gripe que se han dado en los últimos meses”

La otra, es cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que estábamos en presencia de una pandemia.

En efecto, el miércoles 11/03/2020, la OMS a través de su Director General, el eritreo Tedros Ghebreyesus, le anunció al mundo que el coronavirus ya era oficialmente una pandemia, era global y que todos los países iban a tener que poner mucho de su parte para combatir el virus.

Dijo: “Estamos muy preocupados por los alarmantes niveles de propagación y gravedad, y por los alarmantes niveles de inacción”.

Y fue muy claro con lo que iba a suceder a partir de ese momento: “En los próximos días y semanas esperamos que el número de casos, de muertes y de países afectados aumente aún más”.

Llamó la atención en el uso del término pandemia y al respecto aclaró: “Es una palabra que, mal usada, puede causar un miedo irracional, o la aceptación injustificada de que la lucha se ha acabado, lo que llevaría a un sufrimiento innecesario y a muertes”.

Además de dar un toque de atención a algunos Estados, Ghebreyesus quiso mencionar a los que han hecho un gran esfuerzo para contener el virus. Recordó que más del 90% de todos los contagios se habían producido únicamente en cuatro países, y que dos de ellos (China y Corea del Sur) ya habían conseguido rebajar el número de casos. También señaló que 81 naciones no habían comunicado ningún caso de coronavirus y que 57 habían registrado 10 casos o menos: “No podemos decirlo más alto, más claro o con más frecuencia: todos los países están a tiempo de cambiar el curso de esta pandemia”.

Y añadió: “Si los países detectan, hacen el test, aíslan, buscan los contactos y movilizan a su ciudadanía en la respuesta, los que solo tienen un puñado de casos de Covid-19 pueden prevenir que se conviertan en grupos de transmisión y que estos se conviertan en transmisión comunitaria”.

Los países, aseguró el director general, “tienen que encontrar el equilibrio entre proteger la salud, minimizar el trastorno económico y social y respetar los derechos humanos”. Y recordó qué se espera de los miembros de la organización: “Preparad vuestros hospitales, proteged y entrenad a vuestros sanitarios. Cuidémonos unos a otros”.

Ghebreyesus reconoció que algunos países estaban teniendo dificultades para lidiar con esta pandemia. Unos, por “falta de capacidad”, otros por “falta de recursos” y el resto por “falta de decisión”, subrayando una vez más la idea de que no todos los mandatarios mundiales se han tomado suficientemente en serio la amenaza.

Ante esa pandemia. ¿Qué hacer?

Ante una realidad, una pandemia, el Covid-19, las respuestas humanas no se ha hecho esperar. Estamos en presencia del humanismo y su cara contraría: la deshumanización a su máxima expresión.

En ese sentido, bueno es recordar que varias novelas y cuentos nos narran esas reacciones humanas ante situaciones parecidas al Covid-19.

En el Decamerón (1351 y 1353), su autor, Giovanni Boccaccio, cuenta que un grupo de diez jóvenes (siete mujeres y tres hombres) se reúnen en una villa en las afueras de Florencia, para tertuliar sobre el significado de la peste bubónica, epidemia de peste negra que golpeó a Florencia en 1348. Ante esa situación acordarán respetar unas reglas convenientes no sólo a su salud física sino a la salud del espíritu, porque la peste genera tristeza y depresión, como bien lo dice el profesor y filósofo Nuccio Ordine, en entrevista para La Vanguardia.

Agrega este filósofo que “Boccaccio es inteligente y nos dice que lo peor es el miedo al miedo, esa extrema confianza que te hace hacer cosas contra ti mismo y tu comunidad, él describe la irracionalidad de esa gente que cree estar haciendo cosas para mejorar su salud pero que en realidad son muy dañinas”. Por tanto: “Humana cosa es tener compasión de los afligidos”.

En La peste (1947), novela de Albert Camus, se narran los estragos de una epidemia que causa centenares de muertes a diario, en una ciudad, Orán, con una vida frenética, absolutamente materialista, donde casi nadie repara en las existencias ajenas. Sus habitantes carecen de sentido de la comunidad. No son ciudadanos, sino individuos que escatiman horas al sueño para acumular bienes. La propagación imparable de la enfermedad empujará a las autoridades a imponer un severo aislamiento.

De esta novela se puede deducir que ante el avance de una catástrofe colectiva (una peste de salud pública), también puede estar presente otra (una peste política), como por ejemplo, la ocupación nazi de Francia durante la segunda guerra mundial y ante ambas peste el único valor que debe prevalecer es el de la solidaridad.

Edgar Allan Poe, en el cuento “La màscara de la muerte roja” (1948), se puede leer que los que màs tienen y màs pueden (aristócratas medievales), se consideran inmunes y por momentos piensan que la muerte es de otro, cuando resulta que esta trasciende las clases sociales, las ideologías y el poder. Las pandemias son masivas y “democráticas”.

En Ensayo sobre la ceguera (1995) José Saramago, en los dos primeros capítulos, nos narra que un hombre de 38 años, manejando su automóvil y estacionado frente al semáforo, esperando la luz verde para avanzar, no lo puedo hacer al quedar ciego. Ante esto se ofrecen dos transeúntes para acompañarlo a su casa y uno de ellos, ladrón de oficio, se queda con las llaves de su automóvil y se lo roba. No pasaría entonces mucho tiempo, para que esta persona de “bajas pasiones” y comportamiento deshumanizado, fuera trágicamente recompensado también con la ceguera.

Deshumanismo versus humanismo

Ante el Covid-19, analicemos entonces dos comportamientos humanos.

Uno, la concepción de “salvase quien pueda” para enfrentar el Covid-19, que representa muy bien el gobierno del Reino Unido en contraste con los que están haciendo otros países.

El gobierno de Boris Johnson se ha resistido al “distanciamiento social” y a tomar otras medidas de contención que recomienda la OMS y se utilizan en la mayoría de los países- Ha considerado mejor permitir que la enfermedad se propague para que no haya un colapso de los servicios de salud pública del Reino Unido.

Ha levantado la tesis de la “inmunidad colectiva” que significa permitir que este virus se propague a las personas más jóvenes que corren menos riesgo de morir.

También, en un principio, se ha resistido a cerrar las escuelas en el Reino Unido, públicas y privadas.

Lo ha dejado al libre arbitrio de cada habitante y ha dicho: “Somos una democracia madura, adulta y liberal, en la que la gente entiende muy claramente las recomendaciones que le damos”.

Como corolario y sin mayor desparpajo sería: que se mueran los que tenga que morirse, en particular los de la tercera edad para arriba, eso inmuniza a la sociedad.

Dos, una visión humanista de las relaciones entre los seres humanos.

Es así como el gobierno cubano (siempre Cuba) autorizó por “razones humanitarias” el atraque, el 16/03/2020, del crucero MS Braemar, de la compañía británica Fred Olsen, con cinco casos confirmados del Covid-19 y más de mil personas a bordo, desde donde sus pasajeros serán repatriados hacia el Reino Unido.

Debe enfatizarse que este crucero estuvo buscando desesperadamente donde desembarcar luego que se le negara acceso a múltiples puertos en el Caribe.

El jefe de prensa de la cancillería cubana, Juan Antonio Fernández, declaró. “Se han adoptado todas las medidas para el traslado seguro, hospitalario y expedito de los pasajeros y tripulantes de la embarcación”

Mientras tanto el secretario de Estado para Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, agradeció al gobierno cubano por permitir el atraque del barco y al respecto declaró:

“Estamos muy agradecidos con el gobierno cubano por permitir rápidamente esta operación y por su estrecha cooperación para garantizar que pueda tener éxito”.

“Qué cosa más grande, diría un cubano”, porque definitivamente, la grandeza del ser humano está en su capacidad de amar, no en su ambición personal.

Conclusiones

-Una verdad verdadera es que el Covid-19 es una amenaza para todos los continentes, todos los países y todas las clases sociales. Es asunto de todos y trasciende ideología y fanatismos.

-Nuestro narcisismo y yoismo está en crisis, El Covid-19 no le concierne sólo al otro. Nuestra campana de cristal se ha agrietado y por tanto, debemos estar conteste que no somos invulnerables.

-El Covid-19 nos pone a pensar sobre el tiempo y el abanico de posibilidades que contiene cada minuto. No dejarse abrumar por el miedo y el terror, son malos consejeros porque sólo traen parálisis y estancamiento.

-En esta batalla contra el Covid-19 el fanatismo ideológico estorba y mucho. Es bueno mirar un poco más allá, pensando sobre todo en lo humano. Lo ha practicado Cuba en el caso del crucero del Reino Unido.

-Finalmente: ¿Qué será de nosotros cuando el Covid-19 pase? ¿Seguiremos con nuestra arrogancia o lo recordaremos como el momento que nos desnudó lo frágil que es la vida?

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

 

 

 

 

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El mundo con catarro y sin pañuelo

Por: Rose Mary Hernández Román

Uno de los problemas a los cuales se enfrentan gobernantes de países del mundo ante la pandemia del covid 19 es el tema de la resistencia social para acatar llamados y medidas preventivas que puedan evitar la propagación con consecuencias nefastas.

Algunas personas refieren este comportamiento no como una desobediencia, sino como la situación de resignación a la que solo responden desde sus únicas posibilidades, seguir en las calles, en el filo de la vida y la muerte a la cual han sido expuestos mucho antes de la aparición del coronavirus, bien sea por la discriminación, pobreza, exclusión, los bajos salarios, conformando grupos sociales altamente vulnerables, sin la posibilidad de prosperidad sostenible en su contextos y en el mundo.

Si bien las tasas de pobreza mundial han disminuido en regiones, los avances no han sido uniformes, e incluso, según el Banco Mundial (2019): “nuevos datos cuestionan los conceptos tradicionales de ricos y pobres». La pobreza ahora tiene rostro multidimensional que minimiza el nivel de vida en general, sufren carencias en educación, salud, trabajo, seguridad social, vivienda, económicas, sanitarias, entre otras.

Muchos son los lugares pobres  no reconocidos por los gobiernos,  donde las privaciones son peores que en un campo de refugiados. La mala distribución de las riquezas, ingresos y la desigualdad de oportunidades al nacer, son algunas de las connotaciones  presentes. Las políticas económicas de los gobiernos neoliberales benefician a los más pudientes, que son estratos menores , mientras,  grupos menos favorecidos han de pugnar, entre otras cosas, con la escasez, pocos o ningún recurso, servicios o bienes públicos debilitados por los serios recortes que no permiten recuperar sus funciones.

En Latinoamérica,  los profesionales de carrera y dependientes del sector público,  ven mermadas sus posibilidades adquisitivas al ser víctimas  constantes de abusos y reformas económicas que les  desmejoran, e incluso, colocan en una situación de neoesclavitud laboral, trabajador@s con paupérrimas pagas salariales, lo que conduce a otras realidades no abordadas como: la migración, ausentismo, desprendimiento al patrono, justas revelaciones sociales en pro de la defensa derechos establecidos constitucionalmente y contraídos en contrataciones colectivas.  A esto se le debe añadir las elevadas cifras de precariedad en la que se encuentran los servicios,  lo que agrava la crisis sanitaria que hoy está desalentándonos.

Existe entonces una orden de irresponsabilidad en los gobiernos que han dirigido al mundo, donde la lucha por dominio y control, con políticas con principios no éticos socialmente, puesto que no responden al bien supremo de la felicidad de la existencia humana, convirtiendo este último como una utopía prácticamente inalcanzable, han dejado desprovistos a miles de personas en quienes los efectos de la pandemia será devastador por no poder cumplir las restricciones.

La paradoja de los pobres ha sido sobrevivir a epidemias sin provocarlas. Lo han venido haciendo desde la aparición del Imperio español,  que trajo consigo la esclavitud y colonización de las civilizaciones indígenas, además de las pestes de la viruela, gripe y el sarampión. Hoy, virus sociales como la globalización, el capitalismo, el neoliberalismo, el racismo, son sistemas que destruye a la humanidad y al ambiente, donde se suprimen los derechos humanos, sistemas que  producen monstruos que no puede enfrentar.

Epidemias como la fiebre amarilla, malaria, cólera, coronavirus, guerras, mutilaciones, desigualdades, e ideologías dominantes de la ganancia como propósito de la vida, siempre han tenido al mundo pobre en catarro sin pañuelo.

Revisiones documentales

https://news.un.org/es/story/2019/07/1459131

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Docentes Adrianistas: Centros educativos son susceptibles ante cualquier epidemia. Venezuela

América del Sur/Venezuela/14-03-2020/Autor(a) y Fuente: diariodelosandes.com

Yanara Vivas .-Los grandes focos de contaminación que rodean varias escuelas del municipio Alberto Adriani, aunado a los casi dos meses con fallas de agua potable, baños putrefactos, preparación de alimentos con agua almacenada y transportada hasta las cocinas en baldes, elevan el alerta ante las desfavorables condiciones sanitarias para el sector educativo, con la proliferación de mosquitos, zancudos portadores de enfermedades y como si fuese poco, también el coronavirus que ha llegado formalmente, al país causando pánico en los ciudadanos, denunció Leopoldo Quiñonez, responsable de Educación de la coordinación de Trabajadores de Voluntad Popular en Alberto Adriani.

Profesor Leopoldo Quiñonez
Fotos Cortesía

“La cuarentena es necesaria se cumpla como prevención ante el coronavirus, pero que pasa con otras enfermedades sin las medidas de salubridad correspondientes. Se necesitan cloro, jabón, agua y fumigar toda la estructura del sistema educativo” explicó Quiñonez, preocupado ante el incumplimiento por parte del Ministerio responsable de la educación de los menores, dirigido por Aristóbulo Istúris, asegurando “las instituciones no han recibido atención, siendo los padres, representantes y docentes quienes, desde hace 12 años, vienen colaborando para mantener mínimas condiciones de higiene en las escuelas y liceos”

Para Leopoldo Quiñonez, la educación en zonas rurales es la más afectada pues acumula 15 años sin atención a las infraestructuras, no cuentan muchas de ellas con agua potable, sistema de cloacas funcionales, existe hacinamiento, plagas de insectos y roedores y donde la falta de gas doméstico obliga a las familias a cocinar con leña, causando problemas respiratorios, siendo los menores los más afectados. Finalizó Quiñonez expresando su preocupación por la violación constante de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Fuente e Imagen: https://diariodelosandes.com/site/docentes-adrianistas-centros-educativos-son-susceptibles-ante-cualquier-epidemia/

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Apreciaciones sobre economía y el derecho a la educación en Venezuela

Rose Mary Hernández Román

rosemhernandezr@gmail.com

Año: 2020

Resumen

La educación venezolana es objeto de análisis desde apreciaciones  económicas. En los últimos tres años, no hay cifras oficiales sobre los niveles de inflación nacional, empero, organismos independientes y especializados en el tema concuerdan que, se entró en un periodo hiperinflacionario desde octubre del 2017 a la fecha de 20220 debido que la variación precios intermensual que supera el 50%. Ante esta situación, se ha visto como l@s venezolan@s asalariad@s y trabajadores viene perdiendo la capacidad adquisitiva de una manera acelerada, impidiendo que las familias puedan cubrir las necesidades básicas del hogar y con ello se suprimen otros derechos, como el de la educación, conquistado por luchas y exigencias sociales ante los gobiernos correspondientes. Este es un trabajo académico que presenta apreciaciones sobre economía y el derecho a la educación. Ha girado en torno a una inquietud inicial: ¿Cuáles son los aspectos económicos que influyen en el derecho a la educación venezolana? Se encuentra construido  a partir de la  revisión bibliográfica y materiales en línea que guardan relación con el mismo, lo que permitió desarrollar seis subtítulos. Como punto final, se inserta una reflexión que se deriva de lo expuesto, problemática estructural, la drástica reducción del poder adquisitivo de las familias trabajadoras, que a su vez genera una serie de problemas sociales consecuentes.

Palabras clave: Economía, Educación, Salarios.

Appreciations on the economy and the right to education in Venezuela

Summary


Venezuelan education is analyzed from economic perspectives. In the last three years, there are no official figures on national inflation levels, however, independent organizations specialized in the subject agree that a hyperinflationary period was entered from October 2017 to the date of 20220 due to the inter-monthly variation in prices. which exceeds 50%. Faced with this situation, it has been seen how Venezuelan wage earners and workers are losing purchasing power at an accelerated rate, preventing families from being able to cover the basic needs of the home and with this other rights are suppressed, such as that of education, conquered by struggles and social demands before the corresponding governments. This is an academic work that presents insights on economics and the right to education. It has revolved around an initial concern: What are the economic aspects that influence the right to Venezuelan education? It is built from the bibliographic review and online materials that are related to it, which allowed the development of six subtitles. As a final point, a reflection is inserted that derives from the above, structural problem, the drastic reduction in the purchasing power of working families, which in turn generates a series of consequent social problems. Keywords: Economy, Education, Salaries.

Introducción

Los derechos humanos nacen en primera generación durante los siglos XVII y XVIII. Son producto de observaciones donde se reconoce que hay ciertas cosas que los gobernantes no deberían poder hacer y que el pueblo debe tener cierta influencia en las políticas que les afectan. Los mismos son considerados de orden civil y político, con dos ideas centrales: libertad y protección a los individuos contra los abusos cometidos por el estado.

Posteriormente a la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias, las ciudadanías mediante demandas y exigencias por la dignidad de la persona, exigieron algo más que la mínima protección a la vida y a la libertad, que se vulneraba por los gobiernos, por lo cual Estados Nacionales comenzaron a reconocer que, los Derechos Humanos de Primera Generación debían ampliarse, dando espacio a la Segunda Generación, siendo estos Derechos económicos, sociales y culturales, teniendo como objetivo fundamental garantizar la prosperidad económica, el acceso al empleo, la educación y a la cultura, de tal forma que asegure el progreso de los seres humanos y con ello, de los pueblos. La vigencia de estos derechos se encuentra condicionada a las posibilidades o intenciones reales de gobernantes de cada país, de allí que la capacidad para lograr la realización de los mismos varía de un país a otro

En el contexto nacional, el derecho a la Educación, ha estado consagrado desde la Constitución de Venezuela (1961) y ahora en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), concebido como un Derecho Humano y un deber social, de carácter humanístico. Sin embargo, su satisfacción depende de la posibilidad de ejercer otros derechos colaterales que son garantía de su cumplimiento, por lo que, las agresiones económicas externas de las cuales nuestro país es víctima, así como políticas públicas internas, han resultado negativas, desfavorables para alcanzar a plenitud el estudio y, sigue siendo una solicitud y necesidad de  reconquistar por todos quienes injustamente no gozan de los beneficios que proporciona la cultura en las sociedades moderas a sus ciudadanos.

Es así entonces como se escribe este trabajo académico, desarrollado desde la temática: Apreciaciones sobre economía y el derecho a la educación en Venezuela, puntualizando la siguiente inquietud: ¿Cuáles son los aspectos económicos que influyen en el derecho a la educación venezolana?. Esta contemplación conllevó a como objetivo general el reseñar los aspectos económicos que influyen en el derecho a la educación venezolana.

Es de hacer notar que, la relevancia de este documento se enmarca en la comprensión de la situación económica y su incidencia en la garantía del derecho a la educación. Situación que nos lleva a una exclusión social y compromete el correcto desenvolvimiento como personas y de la sociedad. Al mismo tiempo, presenta datos que revelan la depreciación que ha sufrido el salario de les educadores y trabajadores en Venezuela en los últimos años, lo cual indica la persistencia de uno de los factores que generan altos niveles de insatisfacción en el sector educativo venezolano.

Metodología

Su abordaje se hizo teniendo en cuenta la definición de estudio bibliográfico documental, entendido por Arias (2006), como «la revisión de material escrito existente   sobre el tema a estudiar, lo cual incluye la selección de fuentes de información» (p.15), por tanto, se realizó un recorrido de algunas bibliografías y documentos en líneas en consulta y, que fueron necesarios para comprender lo que acontece a nivel nacional en cuanto al derecho a la Educación. En relación a su estructura, ésta refiere seis (06) aspectos tratados: definición de derechos humanos, derecho a la educación como un derecho humano universal, situación económica venezolana desde decisiones internacionales y nacionales, acceso a los bienes y servicios desde la posibilidad del salario de les docentes universitarios como parte de la clase trabajadora venezolana, riesgo de la educación venezolana en tiempo de pandemia con salario deprimido y reflexión final del estudio desde las consideraciones de lo planteado.

Discusión de elementos

Definición de derechos humanos

El concepto de derechos humanos está directamente relacionado a la situación del individuo frente al Estado, aquello que Nikken (2006) establece como: “la dignidad de persona frente al Estado” (p.7), es decir, estamos en el concepto que permite establecer un marco límite de actuación del Estado frente al ser humano, el cual tiene por el solo hecho de serlo, derechos que le son inherentes, derechos que le permiten la búsqueda de una vida digna.

Desde esa perspectiva, los derechos humanos han significado un importante cambio de paradigma en las relaciones de poder entre actores sociales y Estado y entre los pueblos de la región y del mundo.  Su conquista está establecida en leyes e instrumentos internacionales, producto de luchas sociales organizadas que se reiteran y mantienen a través del tiempo en contextos  del mundo. El cumplimiento de estos logros significa una garantía legal para asegurar la plena inclusión, equidad social, educativa, política y cultural de todos les niñas, niños, hombres y mujeres a la dinámica cotidiana de una sociedad.

Sin embargo, a pesar de todos los movimientos generados a favor de los derechos humanos y, de pronunciamientos de líderes, lideresas y particulares, estas obligaciones jurídicas no siempre han sido honradas por autoridades o representantes de gobiernos en América Latina, quienes irrumpen el deber de respetarlos, interfiriendo en su disfrute, o limitándolos.

Derecho a la educación como un derecho humano universal

Los derechos humanos son agendas centrales de la misión de Organismos Internacionales (OI), que existen más allá de las fronteras del Estado, con reconocimiento legal porque están sujetas al derecho internacional y, que buscan la integración y cooperación en todas sus dimensiones: económica, política y social.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), expresa que: “la  Educación, está indisolublemente ligado a la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) y a muchos otros instrumentos internacionales en derechos humanos” (s/p). Agrega además que, el derecho a la educación “es uno de los principios rectores que respalda la Agenda Mundial Educación 2030, así como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), adoptado por la comunidad internacional” (s/p). El mismo está basado en los derechos humanos y tiene el propósito de garantizar el disfrute pleno del derecho a la educación como catalizador para lograr un desarrollo sostenible, así lo refiere.

De la mano de estas declaraciones, desde los Estados en democracia se han creado leyes y normativas donde se considera la Educación como un Derecho, con operación jurídica, sin embargo, está todavía pendiente de alguna manera que esto pase por una vinculación como derecho fundamental social que permita que en realidad la dignidad del ser humano, principio, raíz y centro del Derecho.

En Venezuela, el derecho a la educación ha estado consagrado en la Constitución de 1961 y ahora en la Carta Magna (1999), en el Capítulo VI de los Derechos Culturales y Educativos.

Al respecto refiere:

Artículo 102: La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad…

Artículo 103: Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas…

Si bien es cierto el Sistema Educativo Venezolano siempre ha estado impulsando cambios y atendiendo a los acuerdos internacionales en materia educativa, la realidad en este sector no presenta resultados alentadores. En el marco de la presentación de la Encuesta Sistema Escolar Venezuela 2019, realizada por la Asociación Civil con la Escuela, se revelaron causas del debilitamiento del sistema de educación público en donde se destaca que: “la disminución económica, el desplazamiento como la migración del venezolano afecta significativamente la matrícula escolar” P.1). Aunado a esto, el deterioro significativo del transporte público, alto costo de los uniformes, y útiles escolares, como la falta de alimentos, agua y luz, son también motivos del abandono de las escuelas por parte de los niños y adolescentes, e incluyendo de sus maestras, maestros y profesorado. No se trata solo de brindar acceso para que las personas ingresen al sistema educativo nacional, es necesario que el Estado provea a las, los y les estudiantes, así como a sus formadores, todo lo necesario para mantenerse dentro del sistema: escuelas confortables, docentes preparados en todas las áreas y disciplinas del conocimiento, alimentos, ropa, bibliotecas escolares y de aulas dotadas, acceso al internet a fin de garantizar el uso de las nuevas tecnologías, transporte, atención médica y psicológica, así como brindarles actividades deportivas, recreativas, culturales, entre otros.

En el país, es del conocimiento público que, el abandono o retiro en la continuidad escolar y universitaria dentro de la educación pública se debe, en la mayor medida, a que quienes estudian no les pueden o pueden por cuenta propia cubrir los gastos que implica permanecer en el sistema dada la precaria situación económica con las que se vive a diario.

Esta realidad no escapa en les educadores, quienes como trabajadores de la administración pública no son favorecides en el tema de remuneración laboral, por el contrario, algunas conquistas alcanzadas en sus convenciones colectivas de trabajo han sido suprimidas mediante decisiones ministeriales, agudizando la problemática del contexto, tal como aconteció en agosto 2018, cuando el Poder Ejecutivo venezolano hizo público el Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad, que consistió en un conjunto de medidas de política destinadas a estabilizar la inflación y retomar la senda de crecimiento de la economía.

No obstante, expresó la  Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2018) que:

Algunas de las medidas contenidas en el programa fueron la reconversión monetaria (se introdujo el bolívar soberano, que equivale a 100.000 bolívares fuertes y sustituye a esta moneda), el aumento del precio de los servicios públicos (electricidad, transporte y telefonía) y el ajuste al alza del precio de la gasolina. (s/p)

Desde estas perspectivas, el centro del debate de este escenario se ubica en dos ángulos necesarios de considerar: sanciones económicas impuestas por el Imperio Norteamericano al país y decisiones en política pública que no se corresponden con la realidad, exigencias y necesidades de quienes laboran en el sector educativo. Por tanto, las inequidades sociales en el acceso a la educación todavía son inaceptables y sigue ampliándose en el siguiente segmento.

Situación económica venezolana: agresiones internacionales y políticas nacionales  

Actualmente, Venezuela como país, sufre graves problemas políticos, económicos y sociales producto de una polarización y que, marcadamente se han ido deteriorando a lo largo de los últimos años.

Una de las situaciones que han marcado el caos económico nacional son las sanciones económicas impuestas desde la Unión Europea y Norteamérica. Las primeras sanciones de Estados Unidos contra Venezuela se remontan a 2006, en el gobierno de George W. Bush, cuando la Secretaría de Estado acusó al país petrolero de no aportar sus máximos esfuerzos para combatir el terrorismo. Luego de eso, Estados Unidos limitó el comercio de armas estadounidenses para Venezuela.

Luego, en tiempos en el cual Barack Obama ocupó la Oficina Oval (2015), ordenó un nuevo paquete de sanciones, a través de la orden presidencial 13692, donde se señaló a Venezuela como una «amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y para la política exterior de Estados Unidos». Tras esta declaración, Estados Unidos congeló los bienes y las cuentas de siete oficiales militares venezolanos, les prohibió entrar a Estados Unidos y hacer negocios con ciudadanos de ese país. Obama privilegió las sanciones individuales, que tienen consecuencias directas e inmediatas para personas y no afectan a la población en general.

Aunque fue un paso más en el distanciamiento que ha caracterizado la relación entre los dos países, a medida que aumenta el deterioro de la economía venezolana y con la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense, las sanciones tomadas por desde su gobierno (2018), unilateral o multilateralmente, han sido con el objetivo de bloquear y limitar la actividad comercial del gobierno venezolano. Por tanto, uno de los blancos ha sido principalmente, la industria petrolera, por ser esta una de la principal fuente de ingresos para la economía venezolana.

Para el economista Sutherland (2020), el año 2019 empezó con el peor trimestre en la historia económica del país, según el Banco Central de Venezuela, la economía bajó -24%” (s/p). En su estadística ofrece que, en el quinquenio dado entre los años 2013 y 2018, la economía había perdido casi 50%, el Producto Interno Bruto cayó 6% más, llevándolo a 30%, diríamos que la economía desde el 2013 ha perdido cerca de 68 puntos. Un -68% del PIB nos convierte en la novena crisis más importante en la historia económica mundial de los últimos 70 años. Reseña el citado autor que, en el país el dinero fue “prácticamente destruido” al señalar que en 2011 había 47 mil millones de dólares en circulación y en 2020 se redujo a 485 millones de dólares.

En ese mismo orden de ideas de la economía, hay un elemento a considerar que se refiere al tema de políticas sociales, las cuales sirven para establecer el salario mínimo, hacer mediciones de pobreza, planificar el otorgamiento de subsidios al consumidor y la seguridad alimentaria, razón por la que entonces se deben referir dos fechas, las cuales muestran variaciones y depresiones del ingreso mínimo mensual de los trabajadores de la administración pública y con ello el riesgo de poder acceder a la educación aun siendo ésta pública y gratuita, pero que de alguna manera implica para las y los estudiantes y sus madres, padres o representantes, maestras, maestros y profesores, gastos como alimentación, formas de traslado, vestuarios, calzados, útiles escolares, entre otros.

Haciendo entonces una comparación, se tiene que, para el año 2001, según Gaceta Oficial Extraordinaria  Nº 37.250 el salario mínimo era de  Bs. 158.400 y el cesta ticket se correspondió con Bs. 145 200, para un total mensual de  Bs.303.600,00 y que según moneda Venezuela (2019), a la fecha de emisión del señalado decreto, el valor del dólar  estaba en Bs. 727,00, entonces se tiene un cálculo de 421,73 dólares al mes.

Ahora, el 27 de abril 2020, según Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.532, fue publicado el Decreto N° 4.193 de la Presidencia de la República, mediante el cual se incrementa el ingreso mínimo nacional mensual obligatorio en todo el territorio nacional, para los trabajadores que presten sus servicios en los sectores públicos y privados, que entra en vigencia partir del 1° de mayo de 2020. En el mismo se establece el salario mínimo en Bs.400.000,00  al igual que el valor del cesta ticket Bs. 400.000,00 lo cual suma un total de Bs.800.000, 00 y, con una tasa de cambio oficial  del dólar que para esa fecha  estaba ubicada en 171.072,85 y una tasa paralela 195.637,81.

Esto equivalió entonces a un salario mínimo más cesta ticket calculado en   2,34  dólares para cada valor, arrojando así una sumatoria de 4,68 dólares en total mensual, posicionándonos en el último lugar del continente en materia económica, tal como se muestra en la siguiente tabla N-1

Tabla N. 1 Posición del salario venezolano a nivel continental

Países de América Latina según su salario mínimo mensual en 2020
País Salario mínimo mensual
(en dólares, a tasa oficial)
Salario mínimo mensual
(en moneda local)
 Argentina 233 $ 16 875 pesos argentinos 49
 Bolivia 308 Bs 2122 bolivianos50
 Brasil 196 R$ 1045 reales51
 Chile 421 $ 320 500 pesos chilenos52
 Colombia 233 $ 877 803 pesos colombianosN. 153
 Costa Rica 542 ₡ 316 964,69 colonesN. 255
 Cuba 15 $ 400 pesos cubanos56
 Ecuador 400 $ 400 dólaresN. 357
 El Salvador 203 $ 202,88 dólaresN. 458
 Guatemala 388 Q. 2992,37 quetzalesN. 559
 Haití 59 G 6539,58 gourdesN. 660
 Honduras 272 L 6762,70 lempirasN. 761
 México 165 $ 3747,94 pesos mexicanosN. 862
 Nicaragua 124 C$ 4286,33 córdobas63
 Panamá 268 B/. 268,46 balboas panameñosN. 965
 Paraguay 317 ₲ 2 192 839 guaraníes66
 Perú 262 S/ 930 soles67
 República Dominicana 183 RD$ 10 729 pesos dominicanosN. 1068
 Uruguay 383 $ 16 300 pesos uruguayos69
 Venezuela 2 Bs. 400 000 bolívares7071

 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Salario_m%C3%ADnimo_en_Venezuela (2020)

 

Acceso a los bienes y servicios desde la posibilidad del salario de les docentes universitarios como parte de la clase trabajadora venezolana

El derecho laboral venezolano, tal y como se le conoce contemporáneamente, nace a partir de la promulgación de la primera Ley del Trabajo del 23 de julio de 1928, que permitió superar las disposiciones del Código Civil sobre arrendamiento de servicios que regía las relaciones laborales, y se afianza con la promulgación de la Ley del Trabajo del 16 de julio de 1936, que estableció un conjunto sustantivo de normas para regular los derechos y obligaciones derivados del hecho social del trabajo.

A partir de este momento, la evolución de la legislación laboral venezolana ha discurrido en forma paralela con la historia de las luchas sociales de los trabajadores y de las trabajadoras de Venezuela, produciéndose una relación de mutua influencia que ha legado importantes páginas a la historia contemporánea del país.

Es innegable que en el país, dadas las realidades económicas descritas en el anterior segmento, se notan retrocesos en cuanto a acceso de la clase trabajadora venezolana a los bienes y servicios. Un ejemplo claro de esta situación es lo emitido por el Banco Central de Venezuela (BCV, 2020), donde da a conocer la cifra de inflación del año 2019, la cual se situó en 9.585,50%. Esta cifra equivale a 2.211,1 puntos porcentuales por encima de la reportada por la Asamblea Nacional, quienes la ubicaron en 7.374,4%; pero 120.474,7 puntos por debajo de la inflación acumulada al final del año 2018, según analistas de la materia económica, la cual se ubicó en 130.060,2%, de acuerdo a los datos suministrados por el instituto emisor.

De acuerdo con los datos del BCV, los servicios de vivienda, sin incluir la telefonía se incrementaron 22.045,50% en el año 2019, mientras que los de salud el 17.872,40%. Mientras que los servicios de transporte se incrementaron 13.032,60% y los alimentos y bebidas no alcohólicas 7.981,40%, entretanto el renglón de Bebidas Alcohólicas y Tabaco, se incrementó 8.915% en 2019, según el reporte del BCV. En la medición, el BCV no incluyó los precios de vestido y calzado; equipamiento del hogar ni educación.

Por otro lado, según los datos que maneja la Asamblea Nacional en su medición de la Inflación de 2019, destaca un incremento por rubros: Alimentos y bebidas, 45,5%, vestimenta y calzado 39,0%, hoteles y servicios 60,2% y bienes y servicios diversos 62,8%.

Este tema sigue siendo desalentador en cuanto a que, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FMV) informó que: en junio de 2020, la canasta básica alimentaria se ubicó en Bs. US$269 y el salario mínimo compró 0,71% y se estima que, para julio del presente año que la misma podría haber quedado ubicada en más de US$ $400, lo que muestra una proyección igual o más crítica para  el mes de agosto en curso, teniendo en cuenta lo anclado de los sueldos y salarios, así como la subida del dólar, moneda en la cual actualmente se cotizan las compras venezolanas. (s/p)

Si se comparan estos datos con lo que se percibe como remuneración en el sector universitario, la tabla de pago vigente desde el mes de mayo 2020, muestra que, un docente titular de dedicación exclusiva, máximo escalafón en la clasificación y, que requiere de estudio de quinto nivel, doctorado, le corresponde un salario de Bs. 2.120.750,73. Este valor salarial se encuentra en depresión diaria, debido al alza constante de la divisa como moneda de referencia, comportamiento que refleja una híper-inflación, entre otras cosas, el deterioro de las posibilidades de compras o de adquisición de alimentos, bienes o pagos de servicios. A la fecha de esta construcción escrita, el máximo salario del profesor universitario no supera los 10 dólares mensuales en el mejor de los casos.

A continuación, se presenta la Tabla N.2.

Fuente: Federación de Trabajadores Universitarios, Área Docente (2020)

Bajo estas condiciones salariales el trabajador universitario y su entorno familiar quedan excluidos de una alimentación adecuada, salud, vestido, vivienda e imposibilitándolo de brindarle a sus hijas, hijos, acceso a medios tecnológicos, conectividad a internet y materiales educativos, transporte entre otros.

Riesgo del retorno a la educación presencial venezolana en tiempo de pandemia con salario deprimido

En el contexto de la pandemia del COVID-19, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se preocupa por la deserción escolar. Oficinas de la agencia en América Latina refieren que “las dificultades económicas de las familias y las fallas de conexión a Internet, son factores que influyen primordialmente en que niños y adolescentes abandonen la escuela”.

En Venezuela, en Gaceta Oficial Extraordinaria N°6.519 con fecha 13 de marzo 2020, fue publicado el Decreto N° 4.160 de la Presidencia de la República, mediante el cual se decreta el Estado de Alarma en todo el Territorio Nacional, dadas las circunstancias de orden social que ponen gravemente en riesgo la salud pública y la seguridad de los ciudadanos y las ciudadanas habitantes de la República Bolivariana, a fin de que el Ejecutivo Nacional adopte las medidas urgentes, efectivas y necesarias, de protección y preservación de la salud de la población venezolana, a fin de mitigar y erradicar los riesgos de epidemia relacionados con el coronavirus (COVID-19) y sus posibles cepas, garantizando la atención oportuna, eficaz y eficiente de los casos que se originen, razón por la cual, los ministros Aristóbulo Iztúriz y César Trómpiz, (Educación y de Educación Universitaria respectivamente), deciden la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles y modalidades en el país.

Como una medida próxima para darle continuidad a las clases y al año escolar en curso, así como semestres universitarios se implementaron los programas de Educación a Distancia: “Cada familia una escuela”, y “Plan Universidad en casa”. Al igual que cualquier otro programa de educación a distancia, los principales requerimientos son de carácter tecnológicos, como las computadoras con multimedia, tablet, teléfonos de alta gama, internet, televisión y servicios básicos para garantizar la conectividad y así la comunicación entre les estudiantes, maestras, maestros, y profesores.

No obstante, la realidad que se ha sobre-puesto en cada familia es de alarma ante la depresión salarial vivida en los últimos años y la hiperinflación descrita en segmentos anteriores dentro de este estudio. Antes de la pandemia por el COVID_19, les trabajadores venezolanos, quienes son los mismos padres de familia, maestras, maestros y profesores, otres, se han visto en la obligación de asumir otros asuntos, oficios o rutinas de trabajo para poder paliar la situación de contar con un pago por su jornada de trabajo mensual que apenas permite un día de comida, dejándolos desprovisto el resto del mes o cualquier situación que pueda acontecer como pagos de servicios, compra de medicinas, transporte, calzados, vestimenta o recreación.

Es decir, la deformación estructural de la economía; ha originado que profesionales migren o se reorienten en el comercio informal o economía irregular y, que mantengan dos o tres trabajos al día o entre semanas, creando una excesiva carga en sus agendas de trabajo. Se trata de las madres y padres de les niñez y juventudes, maestras, maestros y profesores, quienes luego de asistir a sus trabajos principales, se incorporan a cumplir con otras responsabilidades para poder mantenerles a les niñez y juventudes en el sistema escolar y, que en pandemia dado el confinamiento esto ya no es posible de continuar llevando adelante, por lo que persiste el riesgo para cubrir necesidades básicas en el hogar.

En igual orden de ideas, el ausentismo escolar se ha agudizado cada día más en las escuelas públicas de Venezuela, especialmente en los hogares de bajos recursos. Los padres de los menores ya preferían dejarlos en casa y no enviarlos a estudiar ante la falta de alimentos. Así mismo, ya no solo se ven jóvenes de entre 13 y 17 años trabajando en la calle, hay niños de 6 años con sus hermanitos más pequeños y adolescentes de 15 con bebés en brazos.

Según Freites (2018), los datos ofrecidos por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI, 2018) en cuanto a la cobertura educativa son poco alentadores, ya que la deserción escolar en niños y jóvenes entre 3 y 24 años se ubicó en 30%, 8 puntos porcentuales por encima de los de 2014, cuando se inició el estudio. Los principales factores que impiden la asistencia a clases son la falta de alimentos en los hogares o planteles, el colapso del sistema de transporte y las fallas en servicios públicos como la dotación de agua, entre otros.

Enfatiza el Diario Las Américas (2019), que «debido a la crisis, 40% de los 370.000 maestros activos de Venezuela han abandonado las aulas desde principios de 2017, según cifras sindicales» (p3) . Muchos se cuentan entre los más de 4 millones de venezolanos que han emigrado en busca de una vida mejor.

De igual manera, según estudio de la firma More Consulting (2019), se ha producido una cadena incontenible de deterioro del poder adquisitivo del bolívar, en la que marchan paralelamente, con sus devastadores efectos, la inflación y la devaluación, por lo que: “Un 70 por ciento de los venezolanos debe trabajar horas extras o ejercer un oficio adicional a su empleo, para poder cubrir sus necesidades básicas”. (p/1).

En lo que va de ciclo escolar 2019-2020, los educadores se han visto obligados a realizar un sin número de jornadas nacionales de protestas, llegando inclusive a la paralizar sus actividades en algunas regiones del país. Según Bravo Jáuregui (PROVEA, 2020), las fallas en los servicios públicos, la falta de comida, dinero efectivo y transporte, dificultan la rutina escolar. Por consiguiente, la situación del derecho humano a la educación avanza en un lamentable declive constatado desde hace cinco años.

Algunos datos del resultado de la implementación de Educación a Distancia han sido aportados por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Universitaria, así como por el Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP), el Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO), la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), instituciones que describen el gran esfuerzo que realizaron a partir del 16 marzo de 2020 cuando se suspendieron las clases presenciales en todo el territorio. Aun así, reconocen que no pudieron llegar a toda su población estudiantil y, que con la educación a distancia se acentuaron las desigualdades entre los distintos niveles socioeconómicos.

Sin embargo, a la fecha de 30 de julio, donde se ha de cerrar el año escolar para lo que se corresponde con educación preescolar, básica, media, diversificada y técnica, los entes gubernamentales (ministerios de educación) no han ofrecido cifras oficiales de cuántos estudiantes habían dejado sus aulas, tampoco de cuántos estudiantes de pregrado universitario han logrado continuar con su formación, de manera especial en los que cursan programas y carreras de laboratorio o prácticas, como las ingenierías, o las carreras de salud.

Se alerta que, si no se implementan políticas para reducir estas brechas, se corre el riesgo de que los escolares enfrenten más frustraciones y terminen por dejar los estudios. Hasta ahora la referencia más cercana  a esta situación la ofreció la organización Fe y Alegría, que pertenece a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC). La directora del Programa Escuelas Noelbis Aguilar (2020), indicó que: “al cierre del año escolar el movimiento educativo logró atender a un 80% de sus 105.776 estudiantes”, quedando por fuera un 20%, lo que es aproximadamente unos 21.155 de niños, niñas y jóvenes que en esas instituciones se encuentran matriculadas y matriculados, cifra  alarmante que debe llamarnos la atención y que el gobierno nacional debe considerar dada la medida tomada  la de continuar  la educación a distancia el próximo periodo escolar teniendo en cuenta que aún estamos en una pandemia causada por el COVID 19 y que se ha vuelto más agresiva en el país.

Hoy, desde las consideraciones del Presidente de la República; “se evalúa retomar las clases presenciales para el mes de octubre de 2020” (s/p), cuando inicia el nuevo año académico en la nación. El plan aún no está definido con precisión, pero exhortó a quienes están encargados de los asuntos que tienen que ver con el sector educativo y la pandemia a que planteen propuestas.

Reflexión final sobre el retroceso en la educación en tiempo de pandemia por el COVID-19

Antes de la pandemia, producto de la realidad económica, salarial y social, que se vive en el país, ya se advertía una disminución de la matrícula escolar en todos los niveles, incluyendo la educación universitaria. Ahora, el confinamiento por COVID-19 resaltó entre otras cosas, los niveles de pobrezas, así como mostró las debilidades en las variables conexión, cobertura y disponibilidad de equipos, aspectos que han jugado en contra del derecho a la educación y,  podrían alejar a una buena cantidad de niñ@s de los que llamó “educación mediada por la tecnología”.

Hoy día,  en nuestro país, el gobierno presidencial a través de los ministros hace un llamado considerar el retorno presencial escolar en octubre 2020, empero, la mayoría de las instituciones educativas se encuentran en un deterioro producto de la desinversión, es alarmante la carencia de agua y baños o lavamanos, indispensables para prevención del COVID-19, así como como los productos de higiene domésticos de los carecen las instituciones educativas. El tema de transporte público también se encuentra en precariedad. No existen las suficientes unidades para garantizar el traslado guardando el distanciamiento físico, como tampoco ocurriría en los salones con dimensiones o medidas cortas.

Aunado a esta situación, el bajo salario de les trabajadores de la educación, comprimido en no más de 10 dólares en el mejor de los casos,  no permite adquirir kits con los equipos necesarios para no contagiarse con COVID-19. Quienes como docentes son madres y padres de familias, no cuentan con los recursos económicos para poder dotar a sus hijos de lo necesario. El retorno escolar presencial ante la pandemia no puede estar en vislumbrar una solución desde el plano de la utopía y el imaginario que sería regresar a las aulas sin el menor temor de virus y menos en precariedad salarial.

La realidad es que no están considerándose los recursos que garanticen que  se pueda satisfacer y/o cubrir otras necesidades de las familias que influyen en el derecho a la educación pública, laica, equitativa, presencial. La insuficiencia del salario mínimo es un elemento que no contribuye al ejercicio de la igualdad entre trabajadoras y trabajadores; tampoco permite protección desde una  vida digna para la niñez, las juventudes y personas adultas mayores, como son alimentación, transporte, vestidos, viviendas, medicinas, recreación.

 Es necesario una política de recuperación gradual y sostenida del poder adquisitivo de los salarios mínimos generales y profesionales, de tal manera que se asegure que, el monto del salario mínimo, aunado a las medidas de protección social, sea adecuado para que las trabajadoras y los trabajadores  y sus familias que perciben el equivalente, vivan dignamente, con pleno goce y disfrute de los derechos humanos.

Referencias  

Arias, F. (2006). El Proyecto de Investigación. Editorial Episteme

Diario Las Américas (2019). Situación de la docencia en Venezuela. https://www.diariolasamericas.com/contenidos/lo-ultimo.html%3Futm_source=quakmedia

Bravo Jáuregui, L. (2018). Memoria Educativa Venezolana, paso a paso, Nº 679 (17 al 23 febrero 2018). Caracas: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación.

CEPAL (2018). Estudio Económico de América Latina 2018.  Documento disponible en línea: https://www.cepal.org/es/publicaciones/43964-estudio-economico-america-latina-caribe-2018-evolucion-la-inversion-america

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial Extraordinaria N° 36.860 de fecha 30 de diciembre de 1999. Caracas, Venezuela

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Conoce los ríos más contaminados del mundo

América/Venezuela/18/03/2020/Autor y fuente: telesurtv.net

En el marco del Día Internacional de Acción para los Ríos, resaltamos los cinco más contaminados del orbe, así como sus causas. 

En el marco del Día Internacional de Acción para los Ríos, la mayoría de la población mundial tiene cerca a su entorno un río que cumple una función primordial para el bienestar general y el ecosistema.

Los ríos proporcionan agua potable, riego para cultivos y fuente de alimentación producto del H2O y la fauna que la componen. No obstante, las prácticas individualistas generadas por grandes ambiciones de los modelos sociopolíticos, han conducido al exterminio de un sinnúmero de ríos.

Ante el sombrío panorama, presentamos los cinco ríos más contaminados del mundo, un daño casi irreparable y que seguramente le costará a la humanidad algunas generaciones.

1. Río Salween

El río está situado en el Sur Este Asiático al este del Tíbet, sus aguas se encuentran muy contaminadas producto del aumento productivo de una nueva industria que utiliza materias primas como cobre, plomo, mercurio y zinc.

Es considerado como el más contaminado del mundo y se dice que su recuperación es casi imposible.

2. Río de la Plata

Se ubica en la unión entre los ríos de Paraná y Uruguay, ha llegado a este escalafón a causa de los residuos industriales, así como desechos servidos y elementos agroquímicos que reposan en sus aguas.

Aunque las costas del río de la Plata han albergado balnearios importantes, esto se ha perdido por la intensificada contaminación que generan las industrias y desechos del campo, las cuales finiquitan en sus aguas.

3. Río Danubio

La ciudadanía y expertos ambientales, han denunciado que este río es víctima de contaminación desde 1999, principalmente de residuos químicos que provienen de fábricas de origen serbio que fueron bombardeadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

A causa del crecimiento sustancial del transporte fluvial, los Gases de Efecto Invernadero (GEI) también afecta el río en los últimos cinco años.

4. Río Grande o Bravo

Situado en Estados Unidos (EE.UU.), se conoce como río Grande y proporciona recurso hídrico a regiones sumamente áridas en la Nación y en México. Tiene ese doble nombre porque en México se conoce como río Grande.

Aunque cumple una función esencial para el abastecimiento de agua, la construcción de centenares de represas y acueductos han impactado en el caudal del río y por ende, la evaporación se incrementa.

5. Río Ganges

El río ​​​​​​nace bajo el nombre de Bhagirathi desde el glaciar Gangotri (en el Himalaya), uniéndose al Alakananda cerca de Deoprayag para formar el Ganges.

Este recurso hídrico fluye por medio de grandes llanuras en el norte de India y desemboca en el golfo de Bengala, a posteriori de haberse dividido en pequeños ríos que llevan el nombre de Hoogli, Calcuta y Padma.

No obstante, residuos causado por las cremaciones humanas, esqueletos de animales, aguas residuales y desperdicios de fábricas, han aumentado los niveles de polución.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/conoce-rios-mas-contaminados-mundo-20200314-0017.html

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