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La ONU vuelva a «sentenciar» a España por no llevar a cabo la educación inclusiva

El despropósito ha sido la nota general en los últimos diez años en la vida de Rubén Calleja y de sus padres, Lucía Loma y Alejandro Calleja. Llevan una década batallando con las administraciones, tanto educativa como judicial, para que el Estado se haga responsable de la educación en un centro ordinario de este joven de 21 años.

La última etapa de este viaje la pasaron cuando Rubén fue matriculado en un centro de educación especial para realizar un ciclo formativo de FP. La familia, tras años de lucha, recurrió y exigió a la Administración que el chico pudiera realizar estos estudios en un centro ordinario.

Durante la visita del Comité de la ONU que hace seguimiento de la implantación en los estados de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad que dio lugar a la «sentencia» que aseguraba que España inclumple sistemáticamente el derecho a la educación inclusiva, comenta Alejandro Calleja que se les abrió la puerta a la posibilidad de denunciar la situación a la que se han visto sometidos en los últimos 10 años.

En el momento en el que Rubén comenzó el 4º año de educación primaria empezaron, también, los problemas. Coincidiendo con un cambio de tutor en su grupo. Han pasado los últimos años entre tribunales de distinto orden intentando que la Consejería de Educación de Castilla y León matriculase al joven en centros ordinarios y mantuviese los apoyos necesarios. La batalla ha sido tal que esta familia ha llegado a verse denunciada por abandono familiar, algo que critica duramente el Comité de Naciones Unidas, al exigir la escolarización en un centro ordinario.

El dictamen

Alejandro Calleja define el proceso en el que han estado metidos hasta ahora y que culmina con este dictamen, como un juicio. Ellos, el joven y sus padres, han sido la parte denunciante. El Estado, la denunciada. Y después de muchas idas y vueltas de respuestas de cada cual a los requerimientos del Comité (el juez en este caso), por fin parece haber un final.

La ONU le da un plazo de seis meses a España para responder a las conclusiones y recomendaciones que les lanzan. La primera, indemnizar a la familia, además de asumir todas las costas de los juicios por los que han pasado en desde 2010. Y no son pocos.

Pero no solo. No es la parte económica la que más preocupa a Alejandro, que atiende a este medio por teléfono. Para este padre, primero está la esperanza de ser una llamada de atención a las administraciones educativas para que tomen nota de que la inclusión ha de hacerse o si no, hay consecuencias. Es básico que se tomen las medidas necesarias para que sea efectiva, empezando porque el texto de la ley presentada por el Ministerio de Educación en el Congreso se deshaga del artículo 74 que da carta de naturaleza a la existencia de centros de educación especial y aulas específicas. Algo que ya denunciara el Comité en el año 2018.

En cualquier caso, el dictamen asegura que el Estado tiene obligación de indemnizar a la familia, así como de garantizar que Rubén podrá acudir a un centro ordinario para cursar sus estudios de FP. También está obligado a investigar los malos tratos y discriminaciones que la familia ha denunciado en varias ocasiones ante la Fiscalía de Menores de Castilla y León y «asegurar que se depuren responsabilidades a todos los niveles».

El Comité también «castiga» al Estado obligando a reconocer públicamente «la violación de los derechos del niño Rubén (sic) a una educación inclusiva y a una vida libre de violencia y discriminación, así como la violación de los derechos de sus padres al haber sido acusados penalmente de manera indebida por el delito de abandono del menor, lo que conllevó consecuencias morales y económicas».

Finalmente, condena a España a «publicar el presente dictamen y distribuirlo ampliamente, en formatos accesibles, a fin de que llegue a todos los sectores de la población».

Además de esto, también se lanzan una serie de recomendaciones como son la modificación de la legislación actualmente vigente para que se «elimine toda segregación educativa de estudiantes con discapacidad, tanto en las escuelas de educación especial como en las unidades especializadas dentro de las escuelas ordinarias».

También que formule una política integral de educación inclusiva acompañada de estrategias para promover una cultura de inclusión en la enseñanza general; «adopte medidas para considerar la educación inclusiva como un derecho y que todos los estudiantes con discapacidad tengan el derecho de acceso a las oportunidades de aprendizaje inclusivo en el sistema de enseñanza general»; que se elimine «totalmente el modelo médico de la discapacidad y definir claramente la inclusión plena de todos los estudiantes con discapacidad y sus objetivos específicos en cada nivel de enseñanza».

Desde el Ministerio de Educación aseguran que el Estado, tanto Gobierno como comunidades autónomas, «debe actuar para que no haya ni un solo caso de persona que quiera escolarizarse en el sistema ordinario y no pueda hacerlo porque no existan los recursos necesarios». E insisten, a pesar de las recomendaciones del Comité de la ONU, en que «eso es lo que propone la Lomloe». A pesar de esta declaración, dicho texto legal sigue dando cabida, por un lado, a la existencia y escolarización en centros de educación especial, así como da carta de naturaleza a que sigan existiendo aulas específicas dentro de los centros ordinarios. Ambas posibilidades son consideradas por el Comité como una doble vía que segrega al alumnado, es decir, contrarias a la inclusión educativa.

Historia de un despropósito

El tutor de Rubén comenzó a plantear problemas para que el chico estuviera en su aula y comenzó a insistir a la familia con la necesidad de que lo matriculasen en un centro de educación especial. En aquel momento el niño estaba matriculado en el colegio público Antonio González de Lama, en León. Hasta entonces Rubén había contado con el apoyo en el aula de una asistente técnico educativa.

Esto ocurría en septiembre de 2009. En diciembre se realizó un informe prisocpedagógico que aseguraba que el chico tenía un “trastorno por déficit de atención y comportamiento perturbador” y a partir de enero, el centro educativo solicitó la intervención del Equipo Especifico de Conducta, de modo que una trabajadora social comenzó a hacer seguimiento del caso y a dar pautas a la familia y al centro educativo.

En septiembre de ese 2010 comenzó 5º de primaria, con un nuevo tutor. Hasta octubre no contó con la asistente técnico educativa que había tenido hasta la fecha ya que, dice el dictamen de la ONU, «el tutor Z. no lo consideró necesario». Tras la insistencia de la familia, la técnico pudo acceder al aula aunque, insiste el organismo internacional, «el tutor mantuvo una actitud negativa hacia el asistente y no colaboró con ella».

Además de estos hecho, y de que la familia aseguró que varios docentes se mostraron reacios a que Rubén siguiera en el colegio, la dirección del centro no tómo ninguna medida al respecto.

En diciembre de 2010 la trabajadora social realizó una evaluación positiva de Rubén en todas las áreas (sensorial, de motricidad, de autonomía personal, de comunicación y de habilidades específicas), y recomendó el cambio de centro a uno de similares características por las dinámicas que se habían impuesto alrededor de su permanencia en el colegio. Ese mismo mes se realizó un dictamen de escolarización, sin consentimiento de la familia, en el que se hablaba de «brotes psicóticos», «comportamiento perturbador» y retraso evolutivo «asociado al síndrome de Down». «Dicha terminología -dice el dictamen de la ONU- es más propia de la psicología clínica que de un informe psicopedagógico y, por su especialidad, las autoras del mismo no estaban capacitadas para efectuar esas apreciaciones».

En marzo de 2011 se realiza un nuevo dictamen. Los padres de Rubén mostraron su disconformidad con el primero, entre otras cosas porque no recogía las situaciones de maltrato sufridas por el menor en el centro. Situaciones que tampoco aparecían en este segundo y que empujaron, de nuevo, a la famlia a plasmar su disconformidad. El documento pedía la escolarización en un centro de educación especial.

En el mes de mayo, Alejandro y Lucía acudieron a la Fiscalía de Menores de León para denunciar un caso de maltrato y discriminación contra Rubén durante los cursos  2009-2010 y 2010-2011. La Fiscalía archivó la denuncia y en junio la Dirección Provincial de Educación autorizó la escolarización en un centro de educación especial.

En septiembre (2011), los padres interpusieron un recurso por el procedimiento especial de derechos fundamentales ante el juzgado de León. Querían impugnar la decisión de matrícula en el centro especial porque se estaban vulnerando el derecho a la igualdad en relación al derecho a la educación (artículos 14 y 27 de la Constitución) y el derecho a la integridad moral de Rubén (artículo 15). En junio de 2012 el juzgado desestimó el recurso.

En setiembre de ese año, los padres recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Solicitaron la anulación de la sentencia anterior y exigieron el derecho de Rubén a estar en un centro ordinario. Alegaron que el tribunal no había tenido en cuenta, entre otras cosas, las situaciones de maltrato, la incongruencia entre el dictamen psicopedagógico de escolarización y el de la trabajadora social y que había hecho caso omiso al informe de un psicólogo clínico que aseguraba que los problemas de conducta del chaval tenían relación con «la falta de apoyo educativo y al contexto discriminatorio y de hostilidad sufridos por Rubén». En marzo de 2013, de nuevo, el tribunal desestimó el recurso de la familia.

A pesar de las complicaciones para los padres de Rubén, insistieron. En abril acudieron al Tribunal Constitucional para recurrir la sentencia del Superior de Justicia. Un nuevo rechazo en marzo de 2014. Y en mayo de 2013, además, denunciaron, de nuevo, ante la Fiscalía la discriminación y los abusos y aportaban nuevas pruebas recogidas en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia: dos madres de compañeros de Rubén hablaron en aquel entonces de amenazas sufridas por el niño de boca de su tutor. En octubre, la Fiscalía insistió en mantener archivada esta causa.

Para rizar el rizo de una batalla judicial que parecía no tener fin, la Fiscalía Provincial de León denunció la decisión de la familia de Rubén de no escolarizarlo en el centro de educación especial al que lo enviaron desde la Dirección Provincial de Educación. Pretendía condenarlos por «abandono familiar». Mientras se decidía la cuestión, el juzgado exigió una fianza de 2.400 euros a la madre y otros tantos al padre. Fueron absueltos en abril de 2015.

Mientras tanto, la familia acudió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que se pronunciase sobre la posibilidad de una violación del artículo 14 del Convención Europea de los Derechos Humanos y que se condenase al Estado a abonar a la familia la suma de 100.000 euros en concepto de daños morales. El Tribunal declaró inadmisible la demanda.

Hasta hace unos días. Cuando la familia conoció el fallo del Comité de la ONU. Dicho Comité había conocido de primera mano su caso cuando realizaba la investigación que terminaría en la condena a España en 2018 por violar sistemáticamente el derecho a la educación inclusiva.

Según cuenta Alejandro Calleja, «nos abrieron la puerta» a esta nueva vía de denuncia. No dudaron en cruzarla. Con el dictamen en la mano, y aunque el Estado tenga ahora seis meses para contestar por escrito, este padre, reconocido junto a su mujer, por la Unesco por su defensa del derecho a la educación inclusiva, espera «que sirva de ejemplo» a otras administraciones, tanto de justicia como educativas. Si no se sigue la senda inclusiva, «hay consecuencias».

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/09/21/la-onu-vuelva-a-sentenciar-a-espana-por-no-llevar-a-cabo-la-educacion-inclusiva/

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STERM (Murcia) denuncia el «abandono» de la educación de personas adultas

Por: Tercera Información

STERM-i critica que la educación de personas adultas está siendo «la gran olvidada» en la gestión de la crisis y que se mantiene «bajo mínimos».

El pasado 1 de abril, el Gobierno Regional anunciaba que la Comunidad ofertaba recursos formativos para Educación de Personas Adultas y que pretendía facilitar la formación a través del aprendizaje a distancia.

STERM, sin embargo, denuncia que el gobierno de la Región de Murcia está muy «alejado de la realidad de la educación de adultos».

El sindicato llama la atención sobre la «poca predisposición del Gobierno Regional de apoyar y reforzar los Centros de Educación de Personas Adultas para afrontar las consecuencias educativas de la pandemia».

Desde STERM entienden que se siguen sin cubrir las necesidades reales de refuerzo informativo e inversión tecnológica sobre esta oferta educativa para que siempre puedan disponer del acceso a la educación en cualquiera de sus modalidades.

Para el sindicato, a las dificultades cotidianas se añade la gran incertidumbre generada ante «una planificación errática» de la Consejería de Educación.

Esto afecta, explica, al nivel de confianza con el que se acerca el alumnado a los Centros de Educación de Personas Adultas y, por lo tanto, a la matriculación en sus cursos.

En cuanto a las formaciones que permiten los diferentes accesos, desde el sindicato STERM destacan que un colectivo importante de docentes que está solicitando la adaptación del currículo para reducirlo y hacerlo más accesible para el alumnado que no puede preparar esa densidad sin atención presencial y con tantas dificultades que les acarrea esta situación que, por varias razones, se han agravado en este periodo de pandemia.

El Sindicato se une a las reivindicaciones del profesorado que entienden que ahora mismo es momento de agilizar los currículos para que el alumnado que está preparando el acceso a universidad no pierda la oportunidad de presentarse a las pruebas por no poder finalizar todo el material.

Desde STERM consideran que Educación está «dejando en el olvido» un importante recurso educativo que cumple importantes funciones sociales: por un lado, favorecer la integración en el mercado de trabajo a través de la formación y por otro, mejorar la cohesión social.

En muchos casos, el perfil de alumnado de estos centros comporta importantes dificultades de organización con su vida diaria.

Por ello, desde el sindicato exigen a Educación que lance una campaña de refuerzo y puesta en valor de los Centros de Educación de Personas Adultas para garantizar el acceso a la información como los medios que necesita para tener una fluidez que le permita desarrollar su aprendizaje y formación.

Fuentes de STERM Intersindical insisten en que la Administración Regional debe poner en marcha todos los recursos disponibles para que los centros de adultos sean centros de apoyo y de recursos para esas personas que deben compaginar sus circunstancias personales con la oferta de conseguir una igualdad de oportunidades desde las instituciones.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/21/09/2020/sterm-murcia-denuncia-el-abandono-de-la-educacion-de-personas-adultas/

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Universidades: sueldos dorados

Por: lahora.com.ec

Grande y ruidosa ha sido la oposición al recorte del presupuesto de las universidades. Estudiantes, docentes y autoridades aducen que la decisión de la Corte Constitucional afectará a la educación superior.

La burocracia y la politización han convertido a la mayoría de universidades públicas en espacios de corrupción, prevendas y despilfarro de recursos públicos, y hoy, en tiempos de crisis, las falencias son más evidentes.

Cada año, el Estado asigna más de 870 millones de dólares a 33 centros de educación superior; más del 60% se destina a salarios.

Con más de 34 mil funcionarios, de los cuales solo la mitad son docentes, estas instituciones emplean -en promedio- un profesor por cada funcionario administrativo. La proporción en las universidades privadas es de tres docentes por cada administrativo. El exceso de burócratas, en lugar de agilizar procesos internos, las ha convertido en instituciones obesas y lentas.

La educación es fundamental, sí. Pero mientras en el país hay miles de profesionales que no logran asegurarse un trabajo ni por el salario básico, los centros de educación superior mantienen sueldos verdaderamente envidiables. En promedio, el salario de un docente es de $2.500 y el de un rector $6.600 dólares, más que el Presidente de la República.

El país está quebrado y es necesario que todas las instancias públicas reorganicen sus finanzas engordadas en épocas de altos precios del petróleo y endeudamientos irresponsable; todas, incluidas las universidades.

No deberíamos hacer contra nuestro futuro yo, lo que sería malo hacer contra otras personas.” Derek Parfit, (1942-2017) Filósofo de la racionalidad y ética; Gran Bretaña.

No se hace la historia sin grandeza de espíritu, sin elevada moral, sin gestos nobles. Rosa Luksenburg (1871-1919) Teórica marxista; Polonia.

Fuente: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102327942/universidades-sueldos-dorados

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Esencialismo y negacionismo racista

Por: Leonardo Díaz

El racismo no solo alude a una ideología segregacionista explícita o legitimada jurídicamente en una sociedad. También existen otros racismos implícitos no legalmente establecidos, pero culturalmente aceptados e incorporados a la vida cotidiana.

En el coloquio virtual, celebrado la pasada semana, “Los fundamentos filosóficos del racismo”, pude percibir dos actitudes entre algunos integrantes del público.

La primera puede ser denominada como actitud esencialista. Desde esta perspectiva es difícil concebir los conceptos como cambiantes y determinados por los contextos donde se aplican. A ciertas personas se les dificulta comprender que el concepto de racismo, como cualquier otro término que aluda a un fenómeno social, puede tener distintos significados y distintas expresiones. Por ejemplo, el racismo no solo alude a una ideología segregacionista explícita o legitimada jurídicamente en una sociedad. También existen otros racismos implícitos no legalmente establecidos, pero culturalmente aceptados e incorporados a la vida cotidiana.

La segunda actitud es el negacionismo. Ya sea por motivos emocionales o ideológicos, algunas personas niegan la existencia de prácticas racistas en la sociedad dominicana.

En algunos casos, no se perciben las diferentes actitudes, conductas, discursos y simbologías cargadas de un imaginario racista; en otros casos, se minimizan relativizándolas dentro de otros enfrentamientos como son los conflictos entre clases sociales.

Piensen, por ejemplo, en el fenómeno de la publicidad. ¿Cuál es el fenotipo predominante en nuestros comerciales? ¿Qué roles sociales se les asignan de modo consistente a las personas negras en los mismos?

Las actitudes señaladas también pueden constituir un mecanismo de defensa discursiva de quienes han asumido posturas xenófobas vinculadas al racismo más rancio.

En todo caso, el esencialismo y el negacionismo en el tema racial obscurece el abordaje del problema y no contribuye a la búsqueda de sus soluciones.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/esencialismo-y-negacionismo-racista-8864343.html

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Los daños colaterales

 Manuel Alberto Navarro Weckmann

En tiempos de la emergencia sanitaria en la que nos encontramos, son ya seis meses cumplidos en que toda forma de relación, convivencia, actividad y procesos que se llevaban a cabo sufrieron una completa transformación, siendo la incertidumbre una categoría de análisis que es común para todas las personas, independientemente de la actividad en la que se desenvuelva, lo cual se puede ver reflejado en los rostros en los espacios comunes de esa nueva normalidad que se empieza a asomar en nuestras vidas.

Para el caso específico del sector educativo, aparte de la incertidumbre que se ha generado en torno a las acciones emprendidas para responder a la contingencia y tratar de evitar lo más que se pueda los daños colaterales, como es el caso de la deserción escolar, la ampliación de las brechas cada vez más evidentes y el rezago en el aprendizaje por mencionar algunas, se tienen una serie de consecuencias que se han dejado sentir de manera permanente en las comunidades educativas.

En el caso del personal directivo y docente de las instituciones de educación básica, existe un evidente cansancio por la ampliación de las jornadas laborales, pues anteriormente las diferentes acciones de contacto con sus estudiantes, padres de familia y autoridades educativas, se acotaban en mayor o menor medida al horario correspondiente a la actividad del centro escolar, sin embargo, ante el cierre físico de las escuela y a partir de la utilización de elementos adicionales para responder a la emergencia, como lo son el uso de redes sociales, los mensajes SMS o por WhatsApp, o las mismas plataformas que se usan para las clases, cada vez en mayor medida, se “ha ido aprovechando el día” de tal manera que se empieza a difuminar la ya de por sí delgada línea entre la vida personal y profesional, ocasionando que desde muy temprana hora en la madrugada hasta altas horas de la noche, se tenga que estar posponiendo la relación familiar por responder mensajes que refieren alguna necesidad específica de alguna familia o autoridad educativa, o por el llenado de los incontables “formatos” que hay que estar llenando a cada momento.

Por otra parte, en no menores proporciones, se tienen los efectos que se han generado en las niñas y niños, quienes por muy diferentes motivos enfrentan el duelo de no poder acudir a su centro escolar, en donde el desarrollo del contacto social, las amigas y amigos, el recreo, así como las tensiones propias de los ajustes por las “adaptaciones tecnológicas”, están provocando molestias específicas a las que se enfrentan por las nuevas situaciones que les alejan de la posibilidad de todo contacto y sobre todo, el aprendizaje social tan importante para su propio desarrollo.

Finalmente, los daños que presentarán lo que no están, los que están en la lejanía geográfica, en la pobreza tecnológica, en el olvido de quienes, planteando una solución posible, se alejan de lo deseable, en donde se incrementan las brechas sociales, económicas y culturales que excluyen aun más en quienes menos tienen, dejando de lado la posibilidad de obtener un pase para concretar su derecho constitucional a una educación en nuestro país.


Correo electrónico: manuelnavarrow@gmail.com

Twitter: @meny_n

https://manuelnavarrow.com

Fuente: https://profelandia.com/los-danos-colaterales/

Imagen: Peggy und Marco Lachmann-Anke en Pixabay

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La mascarilla en Primaria, ¿deja de ser obligatoria?: Así es la normativa de Madrid que confunde a padres y colegios

Por: ABC

Los progenitores están acudiendo a los centros educativos con la orden que publicó este lunes la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, que asegura que en Educación Primaria la mascarilla «no es obligatoria siempre que se esté con el grupo estable de convivencia»

La orden que publicó este lunes la Comunidad de Madrid está enfrentando a familias y colegios. Los centros educativos, desbordados ante las medidas que están teniendo que tomar por la pandemia, desde hace dos días tienen un nuevo frente abierto con padres y madres por lo que consideran un error de la administración.

La clave está en la orden 2162/2020, de 14 de septiembre que publicó este lunes la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid por la que se establecen las medidas que han de adoptar los centros docentes para la organización del curso 2020-2021 en relación con la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Con este documento en mano están asistiendo algunos progenitores a los colegios de sus hijos para hablar con el centro e informar de que su pequeño no tiene por qué llevar mascarilla.

Según consta en la página 50 del documento, en Educación Primaria la mascarilla «no es obligatoria siempre que se esté con el grupo estable de convivencia». Sin embargo, especifica que sí hay que llevarla si se está «fuera del grupo estable de convivencia» y «si no se puede mantener una distancia interpersonal superior a 1,5 metros».

Fruto de esta situación, algunos progenitores se están quejando en el colegio de sus hijos y no entienden que los menores tenga que llevar mascarilla cuando la ordena recién publicada por la Comunidad de Madrid dice lo contrario.

Además, el documento también especifica que para los profesionales en contacto directo con el alumnado, el «uso de mascarilla (es) voluntario cuando esté con el grupo de convivencia» en los cursos de Infantil y Primaria «y uso obligatorio fuera del grupo cuando no se pueda mantener distancia interpersonal superior a 1,5 metros. Para el resto de profesionales, uso obligatorio de mascarilla si no se puede mantener distancia interpersonal superior a 1,5 metros».

Los más llamativo de todo, y que pasa desapercibido para muchos progenitores, es que en las páginas 38 y 49 de la orden se dice justamente lo contrario a lo anteriormente descrito: «El uso de mascarilla será obligatorio para todas las personas a partir de los seis años, independientemente de la observancia de la distancia de seguridad interpersonal». Todo ello está provocando un caos entre familias y centros escolares.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-coronavirus-madrid-mascarilla-primaria-deja-obligatoria-normativa-madrid-confunde-padres-y-colegios-202009231018_noticia.html

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¿Crímenes de lesa humanidad?

Por: Elisabeth de Puig

El derecho al aborto en las tres causales que se debate en nuestro país es una deuda democrática de respeto hacia la autonomía y libertad de las mujeres que no deben verse forzadas a llevar a término un embarazo de alto riesgo físico o psicológico o producto de una violación.

Leí en el periódico El Caribe la semana pasada el artículo de un eminente periodista y escritor que tacha el aborto de crimen de lesa humanidad, como lo han venido haciendo grupos opositores al aborto en varios países, usando una falsa asimilación de contextos y hechos para radicalizar sus posturas. Con estas tergiversaciones dejan entender que el aborto es un crimen como los que cometían los nazis para asegurar la pureza de la raza aria durante la segunda guerra mundial.

Esta práctica de confundir con el vocabulario deja evidencia de cómo las palabras adquieren valores diferentes según las posiciones desde las que se las enuncia. La misma produce una peligrosa y malévola amalgama, chocante para todos aquellos que -de una u otra manera- han sido víctimas o descienden de víctimas de crímenes de lesa humanidad como el holocausto, genocidios, crímenes de guerra, o los crímenes ejecutados por las dictaduras chilenas y argentinas.

Molesta sobremanera que se use tal retórica cuando la definición de los crímenes de lesa humanidad es inequívoca, “sonaquellos delitos, especialmente atroces y de carácter inhumano, que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, cometidos para aplicar las políticas de un Estado o una organización”.

Los detractores del aborto salen de los fundamentos que les han servido de base hasta ahora, basados en creencias o ideologías vinculadas a la religión, recurriendo de manera consciente a conceptos que no corresponden a la especificidad del aborto usando desviaciones discursivas para desvirtuar el debate.

Reivindican el derecho a la vida del feto olvidando, de plano, que la mujer embarazada sería detentadora del mismo derecho. En la República Dominicana enarbolanel artículo 37 de la Constitución, el cual establece que “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte”.

Empero, no se trata de un principio universal sino de una convención establecida por los legisladores como es el caso, por ejemplo, del Código Civil Español, que indica en su artículo 29 “[e]l nacimiento determina la personalidad”.

Se debe tomar en cuenta que una constitución es un conjunto de normas que no se pueden dividir y que garantiza otros derechos, como el derecho a la dignidad, establecido en el artículo 38 de la constitución dominicana, o el derecho a la integridad física, psíquica, y moral, y a vivir sin violencia fijado en el artículo 42.

Es dentro de esta línea que se pretende, a partir de una interpretación restrictiva de la Constitución, ignorar la existencia de otros derechos impidiéndole, por ejemplo, a una mujer que ha sido violada optar por poner fin a un embarazo fruto de este acto de violencia, sustentando su derecho en la Carta Magna.

El derecho al aborto en las tres causales que se debate en nuestro país es una deuda democrática derespeto hacia la autonomía y libertad de las mujeres que no deben verse forzadas a llevar a término un embarazo de alto riesgo físico o psicológico o producto de una violación o recurrir a un aborto en situación de clandestinidad en entornos insalubres.

Esa opción forma parte de los derechos humanos de las mujeres, niñas y adolescentes que figuran en los acuerdos internacionales suscritos por República Dominicana, además de estar prevista en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La mujer del siglo XXI no es un mero objeto reproductor, sin permiso para tomar decisiones sobre su cuerpo y sexualidad, sin capacidad de resolución de conflictos, sin posibilidad de vida ni pensamiento autónomo, subyugada a diversos poderes religiosos, parlamentarios, médicos y jurídicos fundados sobre una idea de dominio masculino.

Los defensores de las tres causales defienden la restitución de la autonomía de las mujeres mientras los opositores a éstas consideran que el feto es un sujeto de derechos que prevalecen sobre la mujer que lo porta en su vientre.

Los derechos son universales e innegociables, las ideologias o creencias son individuales.

Fuente: http://otrasvoceseneducacion.org/wp-admin/post-new.php

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