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El triste récord que sufre Afganistán

Redacción: El Intransigente

El número de víctimas es el más alto de los últimos 10 años

Casi 1700 civiles, entre ellos 363 niños, murieron en el conflicto en Afganistán en la primera mitad de 2018, el número más alto alcanzado en los últimos diez años. Según los nuevos datos difundidos en el reporte la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), los civiles heridos entre enero y junio fueron 3.430, entre ellos 992 niños.

Además, respecto al mismo período del año pasado, crecieron de modo preocupante los ataques armados a las escuelas, incluidos las 12 incursiones registradas en la provincia de Nangarhar solo en el último mes, resaltó la organización no gubernamental internacional Save the Children en una nota.

«Es muy preocupante asistir a un número así elevado de víctimas civiles en Afganistán, donde en los últimos años la situación de la seguridad empeoró continuamente», declaró Onno van Manen, director para Afganistán de Sava the Children.

«Se está convirtiendo en algo cada vez más peligroso para los afganos llevar una vida normal y lo es también para los niños respecto a la escuela. Más de 3,5 millones de niños fueron excluidos de la educación y el conflicto no puede más que empeorar esta situación», resaltó.

Fuente: https://www.elintransigente.com/mundo/2018/7/20/el-triste-record-que-sufre-afganistan-501201.html#!

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Los libros que están salvándoles la vida a las mujeres en Afganistán

Autor: Ramin Mazhar, Hasht e Subh/El Tiempo

La iniciativa Free Women Writers ha reunido a más de 140 mujeres para expresarse con escritos.

Rabia Balkhi fue una de las primeras poetisas persas. Fue asesinada hace cientos de años a manos de su hermano, un rey, por haberse enamorado de un esclavo y atreverse a escribir poesía en una cultura dominada por los hombres. Al igual que ella, las mujeres de lo que es hoy Afganistán todavía se enfrentan a la violencia debido a sus escritos (especialmente las periodistas), o son asesinadas por sus elecciones amorosas.

«Cuantas más mujeres conozcan sus derechos, menos violencia sufrirán»

A finales de 2016, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán investigó 5.575 casos de crímenes violentos contra mujeres, señalando que la mayoría de los casos de violencia de género pasan desapercibidos y sin denuncia debido a las arraigadas costumbres, a la estigmatización y al temor a las consecuencias para las víctimas. Un informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán de 2009 indica que las mujeres que participan en la vida pública se enfrentan a amenazas, acoso y ataques frecuentes.

En casos extremos, algunas han sido asesinadas por ejercer trabajos que se consideran irrespetuosos de las tradiciones o que son percibidos como incompatibles con el islam.

Ahora, unos 11 siglos después del asesinato de Balkhi, las herederas de su nación han lanzado una organización sin fines de lucro para defender sus derechos a través de la escritura. Se trata de Free Women Writers (Escritoras libres).

Una de las integrantes de la asociación es Roya Saberzadeh, una pintora y escritora que vive en Mazar-e-Sharif. A diferencia de muchas de sus compatriotas, ella no tiene miedo a reír, pero su sonrisa desaparece repentinamente al abordar el estatus de las mujeres en Afganistán. «La situación es mala», dice. «La violencia aumenta cada año». Sin embargo, se mantiene optimista porque las mujeres afganas cada vez están más concienciadas. «Cuantas más mujeres conozcan sus derechos, menos violencia sufrirán», señala, y agrega que aún hay mucho trabajo por hacer.

Mujeres escritoras en Afganistán

Para que todos pudieran acceder al contenido del libro, decidieron difundir su contenido en las redes sociales y en una página web

Foto: Hasht e Subh

Fundada en 2013 por las activistas afganas Noorjahan Akbar y Batul Moradi junto a un colectivo de escritoras, estudiantes y otras militantes, la organización espera mejorar la vida de las mujeres simplemente contando sus historias, a través de sus propias palabras. Su primer libro, Daughters of Rabia (Hijas de Rabia), una antología de escritos de mujeres afganas inspiradas por la historia de Balkhi, fue publicado ese mismo año.

Akbar, que apareció en el ranking Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo por su labor de defensa de los derechos de la mujer, dice que quería utilizar este libro para generar conciencia sobre la igualdad de género entre las mujeres afganas, que rara vez tienen acceso a la literatura feminista, pero también entre los hombres que desean unirse a su lucha.

En las calles de Kabul, muchos niños estaban vendiendo libros extremistas escritos y publicados en Pakistán por 30 afganis (0,42 dólares). Queríamos ofrecer una alternativa

«En las calles de Kabul, muchos niños estaban vendiendo libros extremistas escritos y publicados en Pakistán por 30 afganis (0,42 dólares). La mayoría de estos libros tratan sobre mujeres y promueven la misoginia bajo pretensiones religiosas. Queríamos ofrecer una alternativa», dice. Usando los ahorros personales de Akbar, la organización logró imprimir 1.500 ejemplares.

«Todas las copias se distribuyeron en un mes. Gente de seis provincias distintas vinieron a Kabul y se llevaron los libros a sus comunidades y escuelas», recuerda.

Para que todos pudieran acceder al contenido del libro, decidieron difundir su contenido en las redes sociales y en una página web. «Llamamos la atención y muchas otras mujeres comenzaron a enviar sus escritos», dice Akbar. Ahora han publicado poemas, memorias y artículos escritos por más de 140 mujeres y algunos de sus homólogos masculinos, muchos de los cuales han sido traducidos al inglés gracias al trabajo de 15 voluntarios con base en Kabul, Mazar-e-Sharif y Washington DC.

Mujeres escritoras en Afganistán

Para que las mujeres afganas puedan empoderarse, Akbar cree que el cambio debe provenir de ellas mismas.

Foto: Hasht e Subh

En las últimas décadas, las ONG e instituciones internacionales han intentado fomentar los derechos de las mujeres en el país con iniciativas a menudo financiadas por el gobierno afgano, pero los resultados de estos esfuerzos generalmente tienden a pasar desapercibidos.

Para que las mujeres afganas puedan empoderarse, Akbar cree que el cambio debe provenir de ellas mismas. «Para mí fue muy importante trabajar de forma independiente y no recibir ayuda financiera de gobiernos o embajadas extranjeras porque siempre quise que nosotras, las mujeres de Afganistán, valorásemos nuestras propias prioridades», dice, y añade que a menos que las mujeres afganas comiencen a verse a sí mismas como seres independientes con derechos humanos, el cambio de mentalidad y la igualdad de género serán poco probables.

Siempre quise que nosotras, las mujeres de Afganistán, valorásemos nuestras propias prioridades

En septiembre de 2017, el colectivo publicó su segundo libro, una guía breve para mujeres que sufren violencia de género que brinda consejos prácticos para buscar ayuda legal, formar redes de apoyo y proteger su salud mental. Titulado You are not alone [No estás sola], está disponible en persa, pashtu e inglés.

Las ganancias de sus ventas permiten a la organización financiar becas de educación superior para mujeres jóvenes en Afganistán y también para continuar creando literatura sobre los derechos básicos de las mujeres.

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/las-mujeres-afganas-que-salvan-sus-vidas-por-medio-de-la-literatura-231118

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Millones de niños afganos carecen de educación por conflictos y pobreza

Afganistán / 10 de junio de 2018 / Autor: Notimex / Fuente: 20 Minutos

El Ministerio de Educación reconoció hoy que casi la mitad de la niñez en Afganistán, principalmente las niñas, carecen de educación escolar debido a conflictos, pobreza, el matrimonio infantil y la discriminación de género.

“La expansión de la violencia ha obligado a muchas escuelas a cerrar, socavando los frágiles avances en la educación de las niñas en un país donde millones nunca han puesto un pie en un salón de clase”, indicó el ministro de Educación, Mirwais Balkhi.

En un seminario para explicar las conclusiones de un estudio, publicado la víspera por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Balkhi dijo que existen «muchas razones» para que los niños afganos no vayan a la escuela.

Según el nuevo informe del Unicef, casi 3.7 millones de niños en este país asiático no pueden recibir educación en la escuela debido a los conflictos en curso, la pobreza extrema, el matrimonio infantil forzado y la discriminación contra las niñas.

“Esto representa que casi la mitad de los niños, entre los siete y 17 años, o el 44.0 por ciento de todos los niños, están fuera de la escuela, y 2.7 millones de ellos son niñas”, dijo el ministro.

El informe, titulado “Iniciativa global sobre niños no escolarizados”, publicado ayer sábado por el organismo de las Naciones Unidas, destacó que esta es la primera vez desde 2002 que la tasa de desescolarización ha aumentado en Afganistán.

Balkhi afirmó que la educación de los niños es el desarrollo más importante en todas las comunidades humanas y la mejor herramienta en la lucha contra la guerra, la pobreza y el desempleo, aunque en Afganistán no sea una realidad.

Según el informe del Unicef, las niñas representan el 60 por ciento de las personas a las que se les niega la educación, lo que las pone en una desventaja particular y agrava la discriminación basada en el género.

“En las provincias más afectadas, como Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan, hasta el 85 por ciento de las niñas no van a la escuela”, destacó el documento, según un reporte de la cadena TOLO News.

El estudio señala que el desplazamiento y el matrimonio infantil son otros de los principales obstáculos para la asistencia a las aulas, junto con la falta de docentes, las instalaciones deficientes y la inseguridad en las zonas afectadas por conflictos.

La representante del Unicef en Afganistán, Adele Khodr, denunció en su informe que cuando los niños no están en la escuela, “están en mayor peligro de abuso, explotación y reclutamiento».

“Hacer negocios como siempre no es una opción para Afganistán si queremos cumplir con el derecho a la educación de todos los niños», apuntó Khodr.

Pese a las estadísticas, el Unicef estimó que hay una luz de esperanza para revertir esta situación y que prueba de ello son las bajas tasas de deserción, ya que un 85 por ciento de niños y niñas que comienzan en el primer nivel de educación básica lograron completarlo con calificaciones aprobatorias.

Las cifras son aún más altas para aquellos que comienzan en el nivel secundario, por ello «felicitamos al gobierno de Afganistán por priorizar y declarar el año 2018 como el año de la educación», subrayó Khodr.

«Ahora es el momento de un compromiso renovado, de proporcionar a las niñas y niños las oportunidades de aprendizaje relevantes que necesitan para progresar en la vida y desempeñar un papel positivo en la sociedad», agregó.

El informe del Unicef exige un compromiso continuo por parte del gobierno afgano y grupos de la sociedad civil para abordar la crisis en el aula del país centro asiático.

Fuente de la Noticia:

https://www.20minutos.com.mx/noticia/377396/0/millones-de-ninos-afganos-carecen-de-educacion-por-conflictos-y-pobreza/

Fuente de la Imagen:

http://elmundoeducando.blogspot.com/2015/04/la-educacion-en-afganistan-asia.html

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El conflicto en Afganistán deja a casi la mitad de la infancia fuera de la escuela

Afganistán/09 de Junio de 2018/El País

Casi cuatro millones de menores de edad no estudian debido al deterioro de la seguridad, la pobreza arraigada y la discriminación, alerta Unicef. El 60% de ellos son niñas

    • Unos 3,7 millones de niños y niñas en Afganistán, casi la mitad de la población de entre 7 y 17 años, están fuera de la escuela, según el estudio ‘Iniciativa mundial sobre niños fuera de la escuela: Afganistán’, publicado el pasado domingo. El conflicto, el empeoramiento de la situación de seguridad en todo el país, la pobreza y la discriminación contra las niñas son los factores a la base del aumento del número de pequeños que no asisten a la escuela por primera vez desde 2002. Las niñas representan el 60% de la población no escolarizada. Este porcentaje sube hasta el 85% en provincias como Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan. 
    • Farida, de 40 años, enseña en un centro de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este de Afganistán. Está decidida a hacer que las niñas vuelvan a estudiar y ha pasado horas convenciendo a los padres. Más de 176.000 menores de edad acceden a la educación comunitaria en Afganistán, que les brinda oportunidades de estudiar más cerca de sus hogares y, en algunos casos, en sus mismos hogares.
      Farida, de 40 años, enseña en un centro de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este de Afganistán. Está decidida a hacer que las niñas vuelvan a estudiar y ha pasado horas convenciendo a los padres. Más de 176.000 menores de edad acceden a la educación comunitaria en Afganistán, que les brinda oportunidades de estudiar más cerca de sus hogares y, en algunos casos, en sus mismos hogares. 
    • Marhaba, de 15 años, asiste a una clase de costura en un centro de formación profesional en la ciudad de Jalalabad (Afganistán). Dejó la escuela después del segundo grado, cuando tenía ocho años y la familia se mudó a las afueras de Kabul, donde su padre trabajaba fabricando ladrillos. "Me sentí triste, perdida, porque no había escuela a la que asistir. Pero estaba feliz de que mi papá tuviera un empleo", explica. Marhaba comenzó a trabajar junto a él en la fábrica. Ahora gana un poco de dinero vendiendo ropa y algunas artesanías.
      Marhaba, de 15 años, asiste a una clase de costura en un centro de formación profesional en la ciudad de Jalalabad (Afganistán). Dejó la escuela después del segundo grado, cuando tenía ocho años y la familia se mudó a las afueras de Kabul, donde su padre trabajaba fabricando ladrillos. «Me sentí triste, perdida, porque no había escuela a la que asistir. Pero estaba feliz de que mi papá tuviera un empleo», explica. Marhaba comenzó a trabajar junto a él en la fábrica. Ahora gana un poco de dinero vendiendo ropa y algunas artesanías. 
    • Zahra, de 15 años, regresó a Afganistán desde Pakistán hace dos años. Solo completó el primer grado en la escuela antes de abandonar los estudios para ayudar en casa, pero ahora asiste a clases de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este del país, para tratar de recuperar los años perdidos. "Quiero ser periodista porque quiero visitar a personas vulnerables y escucharlas y tomar notas", cuenta.
      Zahra, de 15 años, regresó a Afganistán desde Pakistán hace dos años. Solo completó el primer grado en la escuela antes de abandonar los estudios para ayudar en casa, pero ahora asiste a clases de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este del país, para tratar de recuperar los años perdidos. «Quiero ser periodista porque quiero visitar a personas vulnerables y escucharlas y tomar notas», cuenta. 
    • Algunas niñas estudian bajo una tienda que recibe el apoyo de Unicef en las afueras de Jalalabad, en el este de Afganistán. La mayoría de las alumnas ha sido desplazada por el conflicto al menos una vez. El estudio de Unicef también arroja algunos datos positivos. Las tasas de deserción escolar, por ejemplo, son bajas, ya que el 85% de los niños y niñas que comienzan la escuela primaria terminan el último grado, mientras que el 94% de los niños y el 90% de las niñas que comienzan la secundaria inferior también completan el ciclo.
      Algunas niñas estudian bajo una tienda que recibe el apoyo de Unicef en las afueras de Jalalabad, en el este de Afganistán. La mayoría de las alumnas ha sido desplazada por el conflicto al menos una vez. El estudio de Unicef también arroja algunos datos positivos. Las tasas de deserción escolar, por ejemplo, son bajas, ya que el 85% de los niños y niñas que comienzan la escuela primaria terminan el último grado, mientras que el 94% de los niños y el 90% de las niñas que comienzan la secundaria inferior también completan el ciclo. 
    • La falta de infraestructura, incluidos baños, instalaciones para el lavado de manos y agua potable segura, es una de las razones por las que las niñas a menudo no asisten a la escuela.
      La falta de infraestructura, incluidos baños, instalaciones para el lavado de manos y agua potable segura, es una de las razones por las que las niñas a menudo no asisten a la escuela. 
  • Sharak e Muhajireen es una aldea en el distrito de Nili, en la provincia de Daikundi (Afganistán), donde viven casi 200 familias. Muchas de las jóvenes casadas o que tienen una edad superior a la de ir a la escuela se han inscrito en el Centro de Aprendizaje Acelerado de Unicef. Una de las mujeres del pueblo, Surayaa Hussaini, ha ofrecido espacio en su casa para dar clase. En esta foto, las estudiantes, que traen consigo a los hijos, juegan a voleibol o se sientan juntas durante el almuerzo.
    7Sharak e Muhajireen es una aldea en el distrito de Nili, en la provincia de Daikundi (Afganistán), donde viven casi 200 familias. Muchas de las jóvenes casadas o que tienen una edad superior a la de ir a la escuela se han inscrito en el Centro de Aprendizaje Acelerado de Unicef. Una de las mujeres del pueblo, Surayaa Hussaini, ha ofrecido espacio en su casa para dar clase. En esta foto, las estudiantes, que traen consigo a los hijos, juegan a voleibol o se sientan juntas durante el almuerzo.

    Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/06/01/album/1527852289_462081.html#foto_gal_7

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Unicef: La mitad de los niños afganos no van a la escuela debido a los combates y la discriminación

Afganistán/09 de Junio de 2018/Actualidad.RT

Unos 3,7 millones de niños de entre 7 y 17 años están privados de su derecho a la educación en Afganistán.

Casi cuatro millones de escolares en Afganistán no pueden asistir a clase debido a problemas de seguridad y pobreza, así como por la discriminación contra las niñas existente en el país, ha revelado un nuevo informe de la Iniciativa Global para Niños No Escolarizados del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).

Niños con rifles asisten a una manifestación hutí, en Saná, capital de Yemen, durante el 2016.

El 60 % de los 3,7 millones de menores de entre 7 y 17 años privados de su derecho a la educación en el país son niñas que tienen «una desventaja particular» debida a la discriminación de género. La peor situación se registra actualmente en las provincias de Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan, donde hasta el 85 % de las niñas no asisten a la escuela.

La falta de seguridad en las zonas de conflicto y el desplazamiento de familias debido a los combates se mencionaron como los principales motivos que contribuyeron al primer aumento en la tasa de desescolarización en Afganistán desde 2002, ha explicado Unicef. Las malas instalaciones educativas y la falta de maestras también generan preocupación. Los autores del informe han instado a las autoridades afganas a garantizar entornos de aprendizaje seguros, capacitar a más profesorado y mejorar la pedagogía, así como alentar la educación temprana y el aprendizaje a distancia.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/274262-unisef-ninos-afganos-escuela-discriminacion

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El Gobierno afgano ordena el cierre de las escuelas de la provincia de Fará por la violencia talibán

Afganistán/19 de Mayo de 2018/Europa Press

El Ministerio de Educación afgano ha ordenado el cierre temporal, a partir de este viernes, de todas las escuelas de la provincia de Fará (oeste del país), para proteger a los estudiantes del repunte de violencia insurgente que se ha registrado en los últimos días, en particular en la capital del mismo nombre.

La orden permanecerá en vigor al menos durante un mes, hasta el final de la festividad del Eid (el 15 de junio), con el consiguiente aplazamiento de todos los exámenes previstos durante estas fechas, según el comunicado del Ministerio recogido por Tolo News.

El cierre tiene lugar depués de los fuertes enfrentamientos de las últimas horas en Fará capital entre las fuerzas de seguridad del Gobierno y los talibán, que están empleando los domicilios de los civiles como pisos francos.

Los talibán parecen haber centrado sus esfuerzos en el cuartel general de la Policía en la provincia, que han atacado con al menos tres terroristas suicidas desde el pasado martes, cuando más de 2.000 talibán irrumpieron en la ciudad.

Los enfrentamientos se han multiplicado a varios puntos de la capital de la provincia, en combates que, desde el pasado martes, han dejado al menos 25 agentes y más de 300 talibán muertos, según ha informado el gobernador de la provincia, Basir Salangi.

Los talibán parecen haber retrocedido en las últimas horas pero no se descarta que inicien un nuevo ataque a tenor de la gran cantidad de efectivos que han recabado desde provincias como Helmand, Herat, Ghor o Zabul.

De momento se encuentran atrincherados en los barrios periféricos de Shir Koh y Pesht Koh, de nuevo según el gobernador, quien ha confirmado también que en las operaciones de respuesta han participado aviones de combates de la misión Apoyo Resuelto de la OTAN.

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-gobierno-afgano-ordena-cierre-escuelas-provincia-fara-violencia-taliban-20180518105742.html

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Reabren 262 escuelas en áreas controlados por los talibanes en Afganistán

Afganistán/28 de Abril de 2018/La Vanguardia

El Gobierno y los talibanes han llegado a un acuerdo para reabrir 262 escuelas ubicadas en zonas controladas por los insurgentes que habían permanecido cerradas durante meses en la conflictiva provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.

Más de 13.300 estudiantes podrán volver a las clases gracias a la reapertura de estos centros, que se produjo tras la mediación de ancianos tribales y eruditos religiosos, informó el Ministerio de Educación en un comunicado.

«El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) garantiza e informa a los profesores, estudiantes y sus familias que desde hoy en adelante pueden volver a sus actividades educativas en los colegios cerrados», indicaron, por su parte, los insurgentes.

El portavoz del gobernador de Kunduz, Nyamatullah Timori, explicó a Efe que 120 de las escuelas reabiertas son femeninas, en una zona en la que los talibanes solo permiten a las niñas acudir a clase hasta el sexto grado.

«Los talibanes aceptaron la reapertura de las escuelas después de que entendieron que el Gobierno está comprometido a implementar el proceso de reforma de salarios», agregó, en referencia a un sistema que permitirá a los profesores cobrar sus sueldos en bancos de zonas controladas por el Ejecutivo de Kabul.

Hasta ahora, muchos profesores talibanes que enseñan en áreas bajo control insurgente no podían cobrar sus salarios.

Uno de los mediadores en el proceso de reapertura, el jefe del Consejo Provincial, Yusuf Ayubi, afirmó a Efe que fue el «poder de la gente ordinaria» el que logró el acuerdo y pidió a los talibanes que no dejen que sus problemas con el Gobierno interfieran en la educación de los jóvenes.

El sistema educativo afgano fue uno de los grandes logros en Afganistán tras la caída del régimen talibán con la invasión estadounidense en 2001.

Actualmente, unos 9 millones de niños y niñas afganos van al colegio en unos 16.000 colegios públicos, si bien el conflicto mantiene cerradas las puertas de otro millar de centros, sobre todo en zonas inseguras del país.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/internacional/20180423/442914991657/reabren-262-escuelas-en-areas-controlados-por-los-talibanes-en-afganistan.html

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